NOTICIA 1112ª DESDE EL BAR: TRES FOTOS DE UN RECITAL

 El recital del pasado domingo que Sergio Corbacho (a la guitarra) y yo (con mis poemas) dimos en El Perro Verde para cerrar su temporada de actuaciones 2011-2012, a la espera de la nueva 2012-2013 a partir de septiembre, fue grabado en película por el equipo de cineastas, fotógrafos y artistas en general de El Tornillo de Klaus. Fue una actuación de una hora y media, más o menos. Y de entre los miembros de este equipo vinieron Carlos Cristóbal, Pablo Cristóbal, Alicia V. Palacios y Caballo. Asíque me tomé unas cervezas con Caballo, como siempre hago cuando veo a este ser antropomorfo. Le mostraba al final de la actuación un libro que no usé con unos poemas de Jesús López Pacheco llamado "Asilo Poético", donde había un poema que aunque estaba escrito en 1973 ó 1976 cuadraba perfectamente con la situación actual de españoles que se ven obrigados a irse de España para buscar trabajo y prosperidad.

Caballo, el alma, cuerpo y ser pensante del grupo, de oscuras y extrañas intenciones y formas de pensar y actuar, apenas se dejó ver, aunque estaba oculto y sólo mostró su ser cuando deseó. Carlos Cristóbal, como Caballo, fue de espectador, aunque le obligué a leer uno de mis poemas en público, con humor. No obstante, El Tornillo de Klaus cuenta con mi colaboración en su propia revista, pues también la tienen por vía virtual. Carlos ayudó a la sesión de fotos final, con las luces. Fue Pablo Cristóbal quien se dedicó a la parte de grabación, enfoques, sonido (ayudado en esto último por Iñaki, exbatería de Widowmakers y actual camarero de El Perro Verde), y demás tareas cinematográficas del material que recogieron. La parte fotográfica neta estuvo en manos de Alicia V. Palacios. Es de ella estas tres fotografías, que en breve supongo serán expuestas con el montaje que decidan hacer de lo grabado, más quizá alguna foto más, en su propia revista de El Tornillo de Klaus. A la tertulia que mantenía con Caballo se sumó el guitarrista de mis recitales, Sergio Corbacho, y otro guitarrista conocido, Borja Montero. Y aquí estamos en esta extraña fotografía que nos captó en varias dimensiones unidas a la vez en una. Una locura de imagen que hubiera podido firmar Escher.

Estos artistas ya habían cubierto un recital de julio de 2011 en el Flamingo Rock Bar. Alicia volvió a aplicar en su cámara la visión que tuvo de Sergio y de mí durante la actuación, aunque de momento en estas tres imágenes que pusieron por una red social es lo único que hemos podido ver como anticipo de lo que hayan podido registrar en imágenes y película. Me dieron permiso para poder mostrarlas por esta bitácora en espera de la citada composición final que hagan. Estas tres tomas son de la sesión de fotos que nos solicitaron a final de actuación, que duró como treinta minutos y numerosas tomas. Los responsables de El Perro Verde fueron muy generosos y atentos con todo el recital y con la grabación. Creo que a ellos también les gustó mucho el resultado. Todos sonrientes y contentos, creo que mucha gente salió con un ánimo lleno de sonrisa y bienestar en sí. O al menos a mí me transmitieron esa sensación según iban acercándose a nosotros para felicitarnos. Y compartirse uno con los demás y ver que hace en los demás un bien y no un mal, eso es bonito y gratificante. 

Sergio y yo tenemos pendiente en este año todavía (y por ahora) un recital en Torrejón de Ardoz que no sabemos si saldrá, uno más en Alcalá de Henares en otro bar que ya nos ha dicho que está esperando al final del verano, y dos más en Alcalá que ya están casi cerrados. Esos dos serán en septiembre y el ambiente será muy diferente, ya que serían en bibliotecas. El espectáculo cambiará, será por fuerza más sosegado, y los poemas más sesudos y serios, dado que el previsible público, así como el ambiente, no es el mismo que en los bares. 

El propio poeta afamado, García Montero, me dijo que era en los bares donde se comenzaba. Y en eso estamos, aunque ciertamente nos sentimos cómodos en ellos.

Os dejo por hoy, disfrutando de esas fotos de Alicia V. Palacios para El Tornillo de Klaus. Para mí esta chica sigue teniendo una visión fotográfica que me atrae en gran medida y me resulta no sólo interesante sino llena de emocionalidad y posibles historias sugeridas a través de lo que no se ha fotografiado pero nos provoca numerosas preguntas de ¿por qué? que nuestro cerebro trata de dar respuesta al ver las imágenes.

Saludos y que la cerveza os acompañe.