A muchos políticos de nuestro Estado les ha dado por decir que todos tenemos que ser monárquicos, así como que nuestro himno debe tener letra. Mientras, no reparan que en la Organización de Naciones Unidas (ONU) no hay apenas monarquías inscritas (¿cuántas, 20, 30?), y de las monarquías que hay la española ostenta la cuarta más rica del mundo, sin controles fiscales específicos sobre el uso de su fortuna a cuenta del Estado, y de las pocas, junto a varios reinos musulmanes, en el que el Rey es jefe de las Fuerzas Armadas (sin citar una vez más que su posición como Rey nos hace desiguales al no poder cualquier español ejercer de Jefe de Estado ni poder elegirse a este). Lo del himno es cosa del Comité Olímpico Español (COE) y de la Sociedad General de Autores Españoles. Al COE le entró lo patriótico y dice que quieren que en las celebraciones deportivas los españoles puedan cantar al igual que otros países, aunque no son muy patrióticos para exigir a los deportistas españoles que no se vayan a paraísos fiscales para eludir los impuestos que todos los españoles estamos obligados a pagar. A la SGAE le entró lo de siempre... lo monetario, y es que cada vez que se cante el himno ellos pasarán la gorra para recoger el dinero de derechos de autor. Se olvidan por el camino que ese asunto es un asunto de Estado, y no de deportes. Nuestro himno se llama "Grande y Libre" y quizá su ausencia de letra sea precisamente la que haga que ese nombre sea interpretado libremente por cualquier español y no haya disputas en torno a un himno que, aunque tarareado tan sólo, no ha creado hasta ahora discrepancias. Ahora se plantea crear una letra donde se diga que somos monárquicos, o se mencione la gloria de los muertos por el terrorismo, o se diga vaya usted a saber qué, pero que probablemente sólo traiga problemas en torno al himno, himno que de por sí ya estaba bien. No sé, tal vez, ya que los que lo piden es el COE para que nuestros deportistas puedan subirse a un podio a celebrar su triunfo antes de emborracharse con champán (cosa que no es criticable) y disfrutar con supermodelos u otros deportistas, debieran meter letras que digan cosas como la resistencia de Induráin, el mito de Bahamondes, recuerden a Diestefano, que buenos fuímos en el baloncesto cuando Epi y acuerdense de Ballesteros y del club de petanca, que no por deporte sin podium olímpico es menos honroso... Quedará algo ridículo, pero es que de por sí ya es, digamos que fuera de lo común, que un himno nacional lo quieran crear y elegir un organismo deportivo y otro de recaudación de derechos de autor, claro que ya he dicho que cuando metan mano los políticos será peor (aunque se podrá ver a todos los republicanos, cuando se nieguen a cantar un himno que se pretende hacer con letra monárquica, aunque aún no hay nada decidido al respecto). Mejor me callo, que de esto ya estamos saturados todos los días en los noticiarios y, por desgracia y contagio, en nuestra vida habitual en contacto con personas de nuestro entorno.
Y es que en realidad las cosas no son tan complejas, pese a que se empeñen los líderes mediáticos en que debemos estar eternamente peleadas "las dos Españas", y saben cómo encontrar las cosquillas a las personas para que siempre haya peleas entre nosotros desde hace ya casi ocho años (y digo bien, ocho años).
En fin, estas reflexiones en parte vienen para eludir las reflexiones sobre mis propias miserias más inminentes, como la falta de un trabajo desde hace quince días. Quizá me ha quedado un post feo hoy, querido Alto Mando del Servicio de Espionaje de Bares, pero prometo reanudar mi misión de espionaje de bares esta misma noche. Vaca Flaca, El Reloj, La Ruína, Flamingo, La Luna, quizá el Doble V-V o el Kroxan, hay que aprovechar también que han reabierto el Blues Bar, bar de las horas perdidas de la madrugada. No sé en qué orden, pero no importa el orden. Nunca ha importado, pues en sí existe si no existe mala idea.
Me despido, que la cerveza os acompañe... y el "Himno de la Alegría" versionado en rock por Miguel Ríos sobre la Novena Sinfonía de Ludwig Van Beethoven:
Miguel Ríos, "himno de la alegría"
(del álbum Despierta, 1970, basado en la Novena Sinfonía de Beethoven).
Escucha hermano la canción de la alegría
el canto alegre del que espera un nuevo día.
Ven, canta, sueña cantando, vive soñando un nuevo sol,
en que los hombres volverán a ser hermanos.
Si en tu camino sólo existe la tristeza
y el llanto amargo de la soledad completa.
Ven, canta, sueña cantando, vive soñando el nuevo sol,
en que los hombres volverán a ser hermanos.
Si es que no encuentras la alegría en esta tierra,
búscala hermano más allá de las estrellas.
Ven, canta, sueña cantando, vive soñando un nuevo sol,
en que los hombres volverán a ser hermanos.