Ayer anunciaba la presentación del nuevo libro de Paco Ramos Torrejón y a las pocas horas añadía una nota de algo irreversible que le ha hecho anular sus presentaciones en Madrid y Alcalá de Henares. Él está bien de salud, no os preocupéis, pero han ocurrido razones acuciantes y no esquivables que hacen que tenga que retrasar esa presentación a mayo o posteriormente a mayo. En todo caso, ayer anunciando aquello hice mi crítica acerca de lo que el ayuntamiento de Alcalá de Henares ha fallado en la programación de lo que va de Año de Cervantes y en especial en el programa del Festival de la Palabra. Como creo que está bien leerlo quien esté interesado os remito a la lectura de esa
Noticia 1586ª. Sin embargo, me veo obligado y forzado a escribir hoy, tan de súbito, porque ante esa baja El Laboratorio mueve la fecha de presentación de la antología poética que preparamos Sofia Winter y yo del día 30 de abril a ese 9 de abril, que es mañana sábado. Es todo muy precipitado, no se podrá hacer las cosas exactamente como me hubiera gustado y tenía planeado, mandando una nota de prensa y demás a diversos medios de la ciudad, dejando más tiempo por aquí, en esta bitácora, la reseña del porqué de la antología, ni cosas así. Pero bueno. Al menos vamos a intentar convocar de nuevo un día antes (aunque ya empezamos a convocar ayer por redes sociales), no es algo imposible, ya se hizo el pasado 21 de marzo con el Día de la Poesía que organizamos Samuel Santos, José Bautista y yo en el Deltoya Rock Bar. A continuación os escribo un poco el contexto de esta antología.
La cuestión es que Alcalá de Henares ha tenido un montón de literatos por sus calles desde hace siglos, pero pareciera que sólo estuvo Miguel de Cervantes, alguno más informado cita también a Nebrija, a Quevedo y a Juan Ruiz, arcipreste de Hita, otros, un poco aún más informados ya entran de lleno con nombres tipo Lope de Vega, fray Luis de León, Santa Teresa de Jesús, el anónimo del Cid, Mateo Alemán, San Juan de la Cruz, San Ignacio de Loyola, Avellaneda, Isidra de Guzmán, y, algún listillo, Pedro Laínez y Francisco de Figueroa, entre los más destacados. Pocos citarán a Jovellanos y Fernández de Moratín entre esos escritores relacionados con la ciudad, aunque sí se acordarán todos de Zorrilla y también del componente literario que tuvo Manuel Azaña. Casi nadie mencionará escritores más del siglo XX, como ese Azaña citado, como fueron Unamuno, Jacinto Benavente, Azorín, Enrique de Mesa, Madariaga, Machado y Lorca (esporádicos en la ciudad), Camilo José Cela, Sánchez Ferlosio, Marcos Ana o Luis Alberto Quesada como escritores relacionados con esta Complutum. Aunque probablemente muchos sepan si no toda sí una buena parte de los escritores del Premio Cervantes, de los cuales muchos no tienen relación con la ciudad salvo por ese premio. No encontraremos apenas gente que conozca a García Cuevas, en el comienzo de ese siglo XX, y, aunque hemos tenido y tenemos escritores destacados recientes como Pedro Atienza, César Verges o Emilio Sola en el otro extremo del siglo XX, a pocos les llegan esos nombres, aunque se hayan perpetuado otros del tipo José Chacón gracias a la creación de un premio con su nombre. Pero la cuestión es que Alcalá de Henares tiene desde hace unos años un ferviente componente de escritores jóvenes, unos han publicado libros y otros están en otros medios o dando recitales y lecturas. Animan la ciudad culturalmente y casi todos, no todos, son en general ignorados por instituciones y medios. Yo, que llevo escribiendo desde los 10 años de edad, y que llevo interviniendo en revistas y actos desde los 13 ó 14 años (cuento para esto cuando mi colegio me puso a leer por todas las aulas un cuento extenso que escribí porque les gustó mucho), he ido conociendo el panorama alcalaíno en sus diversas facetas y he vivido sus encumbraciones del pasado (cada vez más sólo Cervantes y menos los demás, como cayendo en un insomnio borrador de la memoria) y sus desprecios y cierres de oídos y altavoces a las voces especialmente nuevas o especialmente contrarias al común del tópico cultural cervantino de la ciudad. Hay demasiada gente en Alcalá de Henares interesada en creer que la literatura debe ser algo amable y bello... no tiene porqué. Aunque, claro, como dijo un amigo anoche: en Alcalá a la mayoría de la gente no le interesa la cultura, le interesa bailar en el Hanoi a ver si liga. Y lamentablemente, teniendo en cuenta que de 210.000 habitantes en la ciudad resulta que en los actos culturales nos solamos ver con frecuencia las mismas cien o doscientas personas rotándonos e interesadas en actos culturales donde nos divirtamos, quizá algo de verdad haya.
La cosa es que revistas literarias han habido varias en las últimas épocas. Yo he hablado mucho en esta bitácora de Omnia, El Recreo, Claxon o La Botella Vacía, de la que el año pasado sacamos El Vaso Lleno del Vacío de la Botella, que son revistas en las que yo participé y que vienen de los años 1990 o de comienzos de los 2000, según el caso, de las cuales perdura Omnia, aunque no exactamente tal como nació en principio en formato y logro de mantenimiento económico, aunque sí en su línea e intenciones. Esos nombres, más o menos, mucha gente los recuerda, aunque quizá ya no tanta gente recuerde que en el año 2000-2001 se lanzó The ballad of the Madman, realizada en exclusiva por alguien que se hacía llamar Syd y que duró un ejemplar cuya portada contenía una fotografía de Jim Morrison. La Hoja de la Politécnica, en los años 2001-2002, que tenía una tirada de cinco mil ejemplares y que era una sola hoja tamaño sábana, como los periódicos de comienzos del siglo XX, toda llena de poemas. La Fundación, que en los 2000 editaba la Universidad de Alcalá en un papel grueso y plastificado muy elegante. Genio y figuras, de los años 1990, patrocinada por comerciantes alcalaínos y con temas culturales solamente. Cervantalia, en papel verjurado, con teatro, poesía y relatos. Y otro buen número de publicaciones, de las que quizá a alguno ahora mismo le suene, porque continúa, Salúd y Poesía, que antes se llamaba Psicoanálisis y Poesía, aunque esa publicación no sólo llega a Alcalá de Henares, llega a más ciudades, y que en algún momento su cabecera se llamó Extensión, porque es de extensión universitaria. Hay que citar también la revista Balcones de poesía y Luna, que en marzo de este año publicaron su número 8. La edita los Talleres de Poesía Grupo Cero de Alcalá de Henares, y es Grupo Cero uno de los que tienen que ver con Psicoanálisis y Poesia. Últimamente han llegado a la ciudad, a diversos bares determinados, otras publicaciones no exactamente alcalaínas, y alguna cosa nueva hecha en Alcalá de grupos muy concretos dedicados a la mujer y su poesía o a la tercera edad y la poesía y cosas así, que son raros de encontrar pero de vez en cuando aparecen. Sé que hay un grupo de los poetas nacidos en los años 1990 alcalaínos que están intentando sacar adelante la revista El Vórtice de Babel, que esperemos que logren hacer. Luego tendríamos algunas revistas culturales, no literarias, pero sí culturales, que son exclusivamente cibernéticas, no en papel, como son El Tornillo de Klaus, de cine, Walskium, de todo un poco de la actualidad cultural alcalaína, La Luna de Alcalá y poco más.
Hecho ese repaso, hay que decir que en los últimos dos, tres años, se han potenciado montones de recitales de poesía en la ciudad y cada vez hay más lugares dispuestos a dar cabida a eventos literarios, otra cosa es pagar a quien los hace, que eso no ocurre. Cuando yo empecé en los años 1990, quitando el caso de Pedro Atienza y algún otro ya de cierta edad, nadie daba recitales en los bares. Era un panorama difícil. Ahora parece que chascas los dedos y todo el mundo tiene una oportunidad vía micrófonos abiertos. Pero para llegar a eso hubo que atravesar numerosas zancadillas de los de "todo me huele", "cultura oficial", "políticamente correcto", "la poesía es amabilidad y palabras bonitas", "respeto a los valores conservadores", "viva el siglo XVI como única forma válida de literatura". Pero también reparos y "peros" de dueños de locales, censuras en algunas publicaciones, el hacer ver al público que la literatura no tiene porqué ser aburrido, ni condescendiente, ni afectado, ni intelectual profundo, ni tienes que saber de ello técnicamente, sólo te tiene que gustar y divertirte con ello. A mí me gustó siempre el ambiente más informal que el formal, más contracultural, más underground, más urbano. Como escribió alguien en un artículo de El buen salvaje (otra publicación de revista literaria que se distribuye en Alcalá de Henares aunque es a nivel estatal), hoy día es casi imposible ser contracultural o underground porque básicamente la cultura no oficial pasaba por el filtro de no ir de la mano de los anuncios oficiales, era algo que se sabía de boca a boca, de carteles cutres o anuncios escuálidos, cosa que hoy día, con Internet funcionando no funciona así salvo si sólo editas en papel el anuncio de tu evento. Como sea, sin entrar en estos pensamientos, que son todo un tema y una tertulia, lo cierto es que Alcalá de Henares está efervesciente de escritores en los últimos años, unos con altavoz en los grandes escenarios y otros no. Yo como atravieso el panorama desde la primera mitad de los años 1990 me conozco todo panorama y hablar, lo que es hablar, lo que podría hablar...
Con todas esas voces nuevas de comienzos del siglo XXI por la ciudad, a mí me faltaba reunirlas en una antología de poetas complutenses actuales y vivos. Empecemos diciendo algo básico. Una antología no es una compilación. Atendamos a la Real Academia de la Lengua:
Antología: 1. f. Colección de piezas escogidas de literatura, música, etc. // De antología. 1. loc. adj. Digno de ser destacado, extraordinario.
Compilación: 1. f. Acción y efecto de compilar. // 2. f. Obra que reúne informaciones, preceptos o doctrinas aparecidas antes por separado o en otras obras.
Compilar: 1. tr. Allegar o reunir en un solo cuerpo de obra, partes, extractos o material de otros varios libros o documentos // [La segunda acepción del término se refiere a lenguaje informático y no nos atañe para lo que estamos hablando.]
Dicho esto, queda evidenciado que una antología es una selección de entre varias obras literarias escogidas por aquel que hace la antología. En otras palabras, el que hace la antología recibe textos de una misma persona, o de varias personas, y selecciona los que él cree más apropiados o mejores, sean estas obras inéditas o no. Es así como nacieron antologías de generaciones literarias, de poesía femenina, de activismo político, de contracultura, del siglo XVI, o del criterio que el que hace la antología escoja para crear su antología, como si es de poesía erótica, homosexual, bélica, surrealista, barroca, de sólo habla hispana, de sólo habla francesa, del siglo XIX o lo más selecto de los poemas de Al-Andalus. Indiferente el criterio, lo importante es que de entre una serie de textos o de autores o de ambos, el antólogo selecciona. Mientras que una compilación lo que hace no es seleccionar, si no reunir una serie de textos. ¿Bajo algún criterio? Puede que sí o puede que no. Se puede compilar la obra de Manuel Azaña, y ahí tendriamos todo revuelto entre lo político, lo literario, lo periodístico y lo personal, el único criterio es la persona de Azaña, y ni siquiera se trata de escoger lo que el compilador considere lo mejor, pues entonces sería una antología, si no que trata de compilar de tal fecha a tal fecha, o todo lo que hizo en el Ateneo, o todo lo que hizo junto a esta otra persona, o todo lo que escribió de tal asunto, sin diferenciar lo mejor o lo peor bajo su criterio.
Así pues, citaré la existencia de una compilación de poetas y poesías que se publicó el 10 de abril de 2003 llamada
Alcalá Poesía (18 horas ininterrumpidas) 18 poemas de la Compañía Poética Momentánea, donde escribían Tono Areán, Javier Arnaldo, Graciela Baquero, Miguel Ángel Bernat, Nacho Fernández, José Luis Gallero, Pilar González, José María Parreño y Mireia Sentís. Era la publicación en papel de uno de esos actos como espontáneos que a veces ocurrían en esta ciudad y ahora cada vez ocurren menos... cedemos espacio (demasiado) a lo formal, que nos está devorando, y olvidamos que para estar frescos hay que vivir en lo informal y en lo atrevido, en lo loco, en los sueños imposibles. También publicó una compilación el grupo
Omnia. Se podría considerar una antología de aquellos que en los últimos tiempos han escrito en sus páginas, que es la gente de su propio grupo, más algunas personas que les mandan cartas con poemas, pero a mí me dio la impresión de que es más bien una compilación de poemas de gente que en los últimos tiempos han tenido que ver con ellos. Esa es más o menos reciente, de hace pocos años, y no muy fácil de encontrar. Tenemos luego el caso de la antología que anoche dio el Hostal Complutum, del que ya hablé por ejemplo ayer en esa crítica de la
Noticia 1586ª. Este caso me es... en fin... Comentaré que yo, junto a Sofía Winter, estábamos a punto de editar una antología complutense de gente joven que se iba a presentar el 30 de abril en El Laboratorio, aunque la tenemos acabada desde febrero. Era algo nunca hecho, salvo los casos citados y probablemente algún otro con otro tipo de autores y carácter. Ayer El Hostal Complutum tuvo un evento del Festival de la Palabra, como escribí ayer, y aunque yo tenía intención de ir me retuvo el encontrarme con unas amistades, llegué tarde pero encontré en la puerta a Guillermo Martínez, uno de los poetas jóvenes y brillantes de esta ciudad, el cual había recitado y me contaba que en el local se les había dado unos ejemplares impresos y editados de una
Antología a los poetas participantes por parte de la Universidad de Alcalá. Así pues, me alegro mucho de que hayan editado a Guillermo y a los que hayan recitado ese día, aplaudo a Guillermo y a esos poetas, aclarada una confusión inicial sobre quién tuvo la iniciativa, corrijo por aquí lo que hace un momento escribí. Bienvenida sea la publicación. Ha sido una de esas curiosas coincidencias temporales de la vida lo de esta antología. Yo simplemente me alegro por los autores. En todo caso no la considero antología, y me explico. No han hecho un ejercicio de selección y dilucidación de los poetas complutenses actuales, simplemente han publicado a aquellos poetas que ese día se ofrecieron para hacer el recital, en todo caso son los propios poetas los que han elegido los poemas que entregaron a la Universidad para lo de ese local para que aquello fuera posible. Así pues, yo lo llamaría compilación, no antología. Quisiera tener un ejemplar, porque me gusta tener ejemplares de todas estas cosas que se editan por Alcalá. No sé cómo hacerme con uno. Como sea, queda por mencionar que también el próximo 13 de abril, en el Deltoya, se venderá una compilación de poemas, o bien poemas sueltos de aquellos poetas que vamos a recitar para recaudar fondos para ayuda humanitaria para los refugiados políticos que la necesitan y que se agolpan en las fronteras del Este de Europa. Será una
compilación solidaria.
Yo llevaba años queriendo hacer una antología de poetas complutenses actuales vivos, más o menos jóvenes, o a mejor decir: más o menos urbanos, malditos, contraculturales, de la nueva sensibilidad, y de todos aquellos géneros que en Alcalá de Henares la cultura más oficial no ha solido o directamente no les ha dado ni altavoz ni medios. Muchos años. Yo pensaba en un libro, pero mis posibilidades económicas lo han impedido, el paro eterno con esporádicos empleos de tarde en tarde. Saqué otros proyectos de edición, como las revistas. Tanto es así que en diciembre de 2015, a finales, me decidí por sacar si no un libro sí un pequeño folleto o una cuartilla plegable en un papel más bien de lujo, apetecible de guardar, con unos pocos poetas que en estos años me han parecido de lo más destacable en Alcalá. Sobre todo porque sé que además todos queremos publicar y no lo logramos. Sólo nosotros con nuestros medios podríamos. Para ellos iba a usar una parte del dinero de mi último sueldo. Así comencé a moverlo cuando la poetisa y fotógrafa Sofia Winter quiso y me insistió en participar económicamente conmigo en el proyecto. La acepté a condición de que entonces teníamos que trabajar juntos. Así lo hicimos. Cedimos los dos parte de nuestras ideas y surgió algo común con nombres propuestos entre los dos. Yo creo que enriquecido todo gracias a ser dos los que habíamos estado oyendo poetas y poetisas durante mucho tiempo. De este modo no sólo hay poetas y poetisas de Alcalá de Henares, sino también gente que está relacionada con la ciudad, ya sea porque vivía aquí pero por la crisis tuvo que buscar trabajo en otros lugares, o porque parte de su actividad literaria tuvo su peso en la ciudad. De folleto pasó a ser un libreto, que no librito ni libro. Un libreto de unas 20 páginas, en un tamaño de bolsillo, con cubiertas de papel verjurado, una portada cuidada y un numero de poemas que ascendió a veinte, aunque escriben dieciocho poetas y poetisas. Todo esto fue variando muchas veces, hubo cambios de títulos, de fotos de portada... Al principio se iba a llamar Veinte poemas a través del agujero, pero al final se impuso Veinte poemas asoman... en un invierno..., que es como se llama.
Lo editamos con Creative Commons y consideramos que la obra es de todos los que hemos participado. Es totalmente de cada uno de nosotros. Todo ha sido posible gracias a la unión de poetas y poetisas complutenses, si bien la labor de antología y la iniciativa recae en Sofia y en mí. En algunos casos seleccionamos tras varias conversaciones y valoraciones a poetas directamente que nos parecían que debían estar, en otros casos también seleccionamos los poemas que nos mandaron, pues para la selección queríamos poemas inéditos, aunque nos daba igual si nos mandaban otra cosa. En cierto modo Sofia seguía la idea de los poemas inéditos en su día de la antología que dio paso a la conocida Generación de 1927. Fue idea de ella que escribiéramos una biografía de cada uno, pero le dije que eso era muy formal, que si acaso algún apunte, aparte también porque económicamente eso aumentaba las páginas y no teníamos tanto dinero, al final se quedó en pinceladas de origen de cada autor. Quizá en un futuro, si fuera posible, en un proyecto mayor y mejor, pudiera ser.
En todo caso, yo aposté por Asela Eme, joven editora que trabaja para la Librería Domiduca, para que ayudara en los trabajos de edición. Así, su participación técnica y estética se transforma en vital. Es cosa de ella la elección de muchos aspectos formales del libreto, entre ellos el orden de los poemas. Su trabajo para mí se hace un trabajo apreciable y sus ideas muy valiosas. Fue de ella la idea de usar papel verjurado como cubierta para hacer de este producto un producto deseable de conservar en una estantería.
Puri Sánchez abre el libreto con un poema dedicado precisamente al uso de la palabra y la necesidad del verbo que tiene el poeta. Su llegada al mundo cultural de Alcalá es más o menos reciente, pero muy activo, hasta el punto que ha montado la editorial Pie Ediciones.
Raúl Quirós, que actualmente vive en Londres, escribió en 2008 un libro de poesía llamado
El día que me enamoré de mi BMW, el cual reseñé en la
Noticia 548ª. Me pareció por entonces uno de los mejores libros de poesía que se habían editado en Alcalá de Henares, y me lo sigue pareciendo. Hoy por hoy incluso escribe algo de teatro, me parece que en breve, si es que no ha pasado ya, estrenará algo en el teatro de la Sala Margarita Xirgú. Regresará (o regresó) a Alcalá muy brevemente sólo para ese estreno. Su poema es uno de los descartes de aquel libro de 2008. A mí me parece de lo más agónico y vital. Respira un aire oscuro que me gusta mucho.
Carmen Nieto es una alcalaína porque se crió desde muy niña aquí, aunque ella sea polaca de origen y nacimiento. Es más española que polaca, como si lo de Polonia fuera anécdota, otra cosa es lo que piense ella sobre el asunto. La cosa es que por trabajo se ha tenido que ir a Madrid, después de que muchas de las tardes de concursos de preguntas del Wheelan's fueran animadas y convocadas por ella. Ella publicó en 2015 el libro La breve historia que nadie honra, que mencioné en su día. Es precisamente de ese libro que seleccioné uno de sus poemas. Me parece uno de los dos libros mejores que se editaron ese 2015 en Alcalá. El poema que seleccioné aborda el tema de lo autodestructivo de una mujer cuando siente su mundo perdido al no encontrar respuestas a su vida emocional. El libro en todo caso es un libro muy urbano y del siglo XXI de poemas con visión femenina nada adolecidos de caramelo y olor a flores. Merece mucho la pena.
Sofia Winter, la otra coproductora del libro, tiene ya un libro publicado en su país natal, Rusia, del que no hay traducción ni venta al castellano, aunque a mí eso me resulta interesante que ocurra, y cuenta con su aparición en una antología poética que se presentó este 2016. Es ya una poetisa habitual en muchos recitales de Alcalá del último año. Su poesía oscila entre lo sensual, lo sensitivo y los elementos naturales identificándose con cuerpos y almas que buscan algo que no encuentran. A ella la propuse yo, ella no se postuló.
Paco Ramos Torrejón, que debería haber presentado su libro El aprendizaje del miedo este 9 de abril, es gaditano. Aunque ahonda en la autodestrucción de los perdedores que en realidad son ganadores en poemas como el que transcribí ayer, en esta antología nos muestra otra alma herida a base de búsquedas que nos completen en el otro y que no nos completan, en este caso con resonancias del rock de los años 1970, con Leonard Cohen y Janis Joplin.
Pedro J. Maza, con quien he sacado adelante varias revistas en el pasado, nunca recita en público, pero escribe, y mucho, aunque de tarde en tarde. Actualmente escribe un relato dentro de Weird Tales, La invasión de los girasoles mutantes. Sin embargo escribe también poemas, siempre llenos de una reminiscencia del lenguaje de Charles Bukowski, entre el alcohol, el sexo y las carencias personales o los deseos.
Gerardo Pereira es fundamentalmente músico, pero también escribe poesía. En este caso con un poema nos presenta una búsqueda en combate con la soledad y la soberbia.
Rosario Delgado, otra gaditana, esta afincada en Alcalá. Figura también en algún que otro lugar como la enciclopedia de poetas. Ha realizado muchos recitales entre Andalucía, Madrid capital y Alcalá de Henares. Tiene un estilo muy barroco, quizá próximo a un gongorismo actualizado, y suele recurrir en esta etapa de su vida a la luna y el sol como metáforas y símbolos. Es para reflexionar su lectura, muy rica en matices que se paladean lentamente. Reflexivamente. Deteniéndose a pensar.
Antonio eMe sacó adelante dos libros el año pasado 2015, uno de poesía, El café del loco, y otro de prosa, Cosas que pasan... o no. Es un poeta cuyos poemas de amor son perfectos y totalmente acordes al siglo XXI, no recurre a recursos más propios del XIX, como muchos poetas románticos actuales hacen volviendo siempre eternamente a Bécquer. Antonio crea todo un mundo con cierto sentido del humor y símiles acertados que crean un bosque de sensaciones amorosas, no de desamor, dentro del día a día cotidiano que, al leerlos, nos hace identificarnos.
Zia Mei, el pseudónimo de la dueña, junto a Julián Pizarro, de El Laboratorio. Ella no es poetisa, es ilustradora, a veces realiza cuenta cuentos infantiles. A veces canta. Fue una apuesta de Sofia Winter en esta antología cuando leyó el poema que aquí presenta. Hablamos sobre el asunto, bastante. Al final llegamos a la conversación de ¿qué hace al poeta?, ¿la cantidad de poesías o el sentirlas? Juan Rulfo sólo escribió una novela en su vida y sin embargo es uno de los mayores escritores mexicanos. No comparamos a Zia con Rulfo, pero nos sirvió de base en nuestro debate. Zia entró en la antología. Su poema es un poema lleno de lenguaje tradicional y rural, quizá cercano a algún cancionero popular.
Leo Zelada, que es peruano y vive en Madrid, algunas cosas ha hecho por Alcalá de Henares con sus poemas. Tiene igualmente varios libros publicados, como Minimal poética o Nueva poesía y narrativa del siglo XXI. Su poema es uno de los más largos, tratamos de que se ajustaran a una sola página, por una cuestión de espacio y dinero, pero en este caso fue uno de los dos casos que era inevitable perdonarle la extensión de manera puntual. Busca en su interior una razón de ser en un alma que se siente desarraigada. Busca en ello el amor, o al revés, y la poesía como vehículo, pues sólo la poesía perdurará tras todo.
Chus López, que cuenta con el libro Remolinos de hojarasca, editado este 2016, tiene un ir y venir desde la poesía de amor y desamor, desde un punto de vista casi de soledad, a otra poesía de reivindicaciones sociales diversas. En este caso hemos seleccionado un poema de ese libro, que además nos indicó ella, acerca de los deseos de ser en el otro.
Diana Ortiz está más centrada en el mundo de la música, como soprano, pero es cierto que escribe y que además, presentada por Sofia Winter para la antología, tras nuevas conversaciones donde había más personas presentes, fueron bastantes las voces que consideraron que debía estar presente en una publicación como esta. Seleccionamos dos de sus poemas que a mí me recuerdan un cierto toque del romanticismo anglosajón del siglo XIX mezclados con un toque un poco más actual. Me gusta su oscuridad llena de luz.
Hazel Messiatz también me recuerda ese romanticismo del siglo XIX, aunque en este caso más próximo a Centroeuropa, a Goethe, a los alemanes. Es un hombre muy metafórico y reflexivo, con quiebros y requiebros a veces, y del cual me gusta cómo de manera breve es capaz de introducir todo un mundo de ideas y sensaciones con lenguaje totalmente poético.
Roxana Palacio contiene en sí una poesía sencilla y asequible que gusta precisamente por esa sencillez. Crea ritmos que podrían ser dulcemente cantables, sea cual sea su temática, dura o no.
Marina Casado, afincada en Madrid, ya ha hecho algún escarceo por Alcalá, o bien ha acogido en recitales donde participaba ella a gente de Alcalá en Madrid. Su lenguaje actual y su mezcla de la pérdida de la inocencia con un espíritu que aspira a personaje de cuento infantil a mi me produce que se me asemeja a algunos de los primeros poemas de Leopoldo María Panero. Es quizá una persona cercana a esos poemarios que se dieron en los años 1960 y 1970 que desde mediados de los años 1990 hasta la actualidad están revitalizando las formas poéticas más jóvenes.
Daniel L.-Serrano "Canichu", yo, fui colocado por Asela en penúltima posición con este poema de versos muy largo, algunos cortados antes de acabar por cuestiones de espacio en este papel, que trataba de aunar la mitología tradicional y lo oscuro con problemas materiales, existenciales y reivindicativos de hoy día, sólo que el poema que puse es de un libro aún inédito que escribí en 2002. Fui incluído por petición de Sofia, aunque, en realidad, he de confesar que como pagador que era deseaba incluir un poema mío. Confieso.
Enrique Sabaté cierra el libreto con un poema que es una oda en recuerdo a Pepe, antiguo dueño de El Perro Verde, que murió en Enero de este año. Sabaté lleva muchos años escribiendo, él cuenta con muchas publicaciones, pagadas por él mismo algunas, otras no, de las que la más destacable es La palabra en juego, editado en 2014 precisamente por Asela con Domiduca. Él escribe sobre todo romances castellanos. Conoce muy bien la poesía del Siglo de Oro y la medieval. Sigue las normas métricas con gran precisión y muy acertadamente. Además es un creador de encuentros poéticos incansable y quizá la persona actual que más anima poéticamente la ciudad. A mí me recuerda a un Garcilaso de la Vega actual, especialmente cuando se pone a componer sonetos.
La limitación económica nos hace no poder haber incluído otros nombres apetecibles como Emilio Sola, Guillermo Martínez (al que conocí después de haber cerrado esta antología), Aitor Díaz-Maroto, Francisco José Martínez Morán (el más conocido de los poetas complutenses actuales), Jesús de Matías Batalla, José Bautista, Samuel Santos y muchas más personas, algunas aún por descubrir incluso por mí y que espero que se vayan animando a salir. No se ha excluído a nadie a mala conciencia. Nuestro dinero era limitado, nuestro espacio también, tuvimos un criterio antológico que fue hacia lo actual y lo urbano, sin renunciar a otros aspectos, pero principalmente esos primaron. Pudo hacerse mejor pero se hizo algo muy bueno.
Yo creo que he podido sacar adelante en cierto modo mi sueño. Y que ojalá se pueda ir sacando más. Aumentando, mejorando, hilando más fino, profundizando... La presente antología pretende no dejar indiferente. No hemos buscado una poesía que vuelva sobre lo educado y el siglo XVI, hemos buscado una poesía actual, de lenguaje actual, de forma actual, del siglo XXI, dentro de lo que hay en Alcalá. Creo que hay muchas promesas en esta ciudad, incluso de entre las personas que no están en estas páginas, ojalá algún día podamos hacer algo más grande donde podamos ahondar en ello e incluso escribir reflexionando y analizando lo que se mueve en estos años en la ciudad.
Esta es la primera antología de poetas actuales complutenses y que tiene que ver con Alcalá de Henares. Breve, escueta, faltan nombres... nosotros hemos hecho lo que hemos podido con los medios económicos de dos que estamos en el paro, perderemos dinero, ganamos el sacar sueños. Yo creo que merece la pena hacerse con un ejemplar de los 150 que editamos, aunque ya hay entre 50 y 60 repartidos. Además, la
Biblioteca Nacional de España cuenta con un ejemplar de esta antología,
Veinte poemas asoman... en un invierno..., y con ejemplares de
La Botella Vacía y
El Vaso Lleno del Vacío de la Botella. También la
Hemeroteca Municipal de Alcalá de Henares. Cuentan con ello desde comienzos de marzo. Aparte, la persona interesada, si no lo quiere en papel, puede mandarme una dirección y se lo hago llegar en formato digital pdf, incluso si se lo quiere imprimir por su cuenta. Yo no sé si habrá una segunda edición, es difícil, porque no hay dinero, ni sé si habrá una segunda parte, tal como Sofia desea, por la misma razón económica.
Personalmente es un sueño en el que he pensado muchos años, en el que he invertido bastante trabajo, esfuerzos, dinero a fondo perdido, conversaciones, reflexiones, paciencia, mucha paciencia, y me gusta, de igual modo que me gusta poder haberlo hecho realidad junto a Sofia Winter y Asela Eme.
En todo caso, mañana, sábado 9, a partir de las 17:00 horas presentaremos la antología y pondremos micrófono abierto a quien quiera leer en El Laboratorio, calle Vaqueras esquina Paseo de los Curas, casi en Plaza Puerta del Vado. Yo estaré poco tiempo, tengo un examen de oposición a ayudante de archivo el domingo. Pero en vuestras manos puede ser buenas manos.
Saludos y que la cerveza os acompañe.