martes, junio 29, 2021

NOTICIA 2059ª DESDE EL BAR: VOLVER A LOS BARES

El pasado viernes 25 de junio me pusieron la primera dosis de la vacuna contra la Covid-19, de la de Pfizer. Me avisaron con menos de un día de antelación, aunque a un amigo mío le avisaron con menos de una hora. Bien por la vacuna, mal por los modos. En todo caso, no me tocó ir a vacunarme al Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares, donde por cierto sí están avisando días antes, sino a un punto de vacunación que se ha habilitado en la parte de atrás del ambulatorio médico que hay en el barrio de La Garena. Como vivo relativamente cerca, a unos diez a quince minutos andando desde otro barrio, me pedí el día libre y fui para allá. Decidí desayunar en un bar que ya conocía de bastante tiempo atrás, aunque desde hace uno o dos años debe tener nueva gente al cargo o bien un cambio de rumbo. El bar cafetería se llama La Caja Fuerte, está en la avenida Juan Carlos I, en el cruce de caminos con una rotonda que delimita el final del complejo de la Torre de la Garena y, si tuerces tal complejo, vas directo a la estación de tren de La Garena. O en otras palabras, desde la estación de tren, si sigues recto hasta la avenida Juan Carlos I, verás este bar, cruzando la avenida y haciendo esquina en la rotonda, si se puede decir "hacer esquina" en una rotonda. El bar es un bar adornado de manera acogedora y familiar, con apartados incluidos, acabados en maderas, columnas, algún mármol... Aunque tiene pinta de que es un bar de tapas para familias y amigos en las horas del aperitivo y las tardes, lo cierto es que en su propia carta y en sus murales dicen expresamente que se dedican a los desayunos. Se enorgullecen de sus desayunos. Y no es para menos. Merece mucho la pena desayunar allí. Se nota la veteranía de sus camareros y la profesionalidad de su camarera, respetuosos y a la vez familiares con las personas que conocen o mínimamente les comenta algo. El café es buen café y saben controlar a la perfección la temperatura que les pides, no te ponen esa temperatura lava que te suelen poner en casi todos los sitios, da igual lo que les hayas dicho. El café, digo, es buen café, deja buen sabor y te deja bien. Yo pedí una tosta con tomate. El tomate estaba triturado por ellos mismos, se notaba muy bien, y debía ser tomate pera, el mejor para estas cosas. Tenía un sabor muy intenso y bueno. Pero el pan chapata elegido es lo mejor, era el tamaño ideal, ni enorme, que parece que en lugar de desayunar has pedido comer o un bocadillo, ni enano que no se encuentre, y al ser chapata es la clase de pan ideal, no es ese pan de molde con sus azúcares incluidos ni esos otros panes más propios para otro tipo de cosas. Lo calientan y tuestan en un horno y eso le da una característica peculiar. De verdad que para desayunar es un lugar recomendable y agradable. De sus tapas y comidas no sé nada. Pero lo recomiendo al menos para desayunar, aunque quede tan lejos para la mayoría de los alcalaínos.


La verdad es que ese día dio para muchas cosas que no esperaba, pero que por circunstancias se fueron concatenando una tras otra ellas solas, pura casualidad. En fin, por una de esas circunstancias, acabé a primeras horas de la tarde en la calle Río Arlanza, en el barrio de la Nueva Rinconada, que mucha gente confunde con una extensión del Barrio Venecia porque tiene nombre de ríos igual que ese barrio, pero son dos barrios lejos entre sí y no tienen en origen nada que ver el uno con el otro. Este es extensión del barrio de la Rinconada, por ello se llama Nueva Rinconada, Más allá de los Gorriones, también. Para entendernos mejor para encontrar el bar que voy a citar ahora, si estás en Reyes Católicos y entras en la calle San Vidal, la sigues toda recta hacia el sur, esto es hacia yendo a la Ronda Fiscal. Pasas la Ronda Fiscal y entras, todo recto, a la calle Río Arlanza. Allí, pasado un parque ajardinado y un bloque de casas, encontrarás dos bares. Los dos están bien. El primero si vienes en esa dirección es un bar de barrio de toda la vida y como tal no está mal. El siguiente también es un bar de barrio, pero está algo más arreglado. Se autodenomina tapería, y se llama Nuevo Arlanza. Igualmente al otro está pensado para grupos de amigos y familias, aunque muchas tardes a primera hora lo he visto con trabajadores comiendo. Está ubicado justo enfrente de la primera parada del autobús número 5. Tiene también columnas y maderas y todo un comedor diferenciado de la zona bar, aunque todo en sí funciona como bar, solo que si alguien quiere ir a comer, se le da servicio de restaurante. Efectivamente tienen tapas, y para ser un barrio no son tapas para cumplir, son tapas que son sencillas, populares, pero muy bien elaboradas. No recurren a lo refrito, ni recurren a lo precocinado. Alguna vez que otra, como aquella tarde, he tenido que comer allí tras hacer el reparto de la prensa de El Salto a los suscriptores de la ciudad, y aunque he comido de tapa he visto gente comiendo y tiene muy buena pinta y muy buen olor. Ahora bien, no me hagáis como la chica de un grupo que estaba ese día, que pidiendo calamares a la romana pidió kétchup para echar... la comida puede ser buena, pero las barbaridades son barbaridades. Ahora, que en gustos... pero yo ese no le avalo. 

Hechas estas dos recomendaciones de bares, que hacía tiempo que no mencionaba bares, saludos y que la cerveza os acompañe. Los bares de barrio en Alcalá están superando a los del centro ciudad, será porque se centran en la gente común y no tanto en turismo y vender no sé qué de estilo.


domingo, junio 27, 2021

NOTICIA 2058ª DESDE EL BAR: EL ASUNTO DEL TRABAJO

El tema más importante que se esta debatiendo en la política española en estos momentos no es lo catalán, tampoco el IVA de la luz aunque este sea vital, no es el ritmo de vacunas que va bien, ni la Eurocopa. Aparece en la sección económica desde hace mes y pico con cuentagotas y tal como va no descarto que haya que prepararse para la huelga general, volver a confiar en los sindicatos y cuando digan lo de acabar con los contratos temporales hacerse preguntas como trabajadores que somos, porque la clave es el cómo, y que la CEOE no ponga muchos "peros" da que pensar. La CEPYME puede converger con los sindicatos porque sus trabajadores suelen ser estables de larga y media duración. Y esto incluso con la mejor ministra de trabajo en décadas (siglo) favorable a los intereses generales de los trabajadores. 

De lo que vamos sabiendo de esa reforma laboral, o al menos de los puntos de partida de la Ministra de Trabajo y de lo que la CEOE va diciendo, sabemos que se pretende acabar con la alta temporalidad de trabajo, tal como lleva pidiendo la Unión Europea a España desde hace varios años, antes de que el endeble mercado laboral español y su temporalidad termine siendo un problema para toda Europa. Para acabar con esa alta temporalidad se está barajando la posibilidad de reducir el elevado número de tipos diferentes de contratos que existen en España, otra de las cuestiones que la Unión Europea quería solucionar. En ese sentido se quiere eliminar los contratos temporales lo máximo posible, dejando casos excepcionales para cubrir bajas maternales o por enfermedad y accidente y no sé si barajan también para casos excepcionales y limitados de picos desorbitados de trabajo o porque el trabajo implique un evento muy concreto y limitado en el tiempo por sí mismo. En todo caso, teóricamente se quiere que la temporalidad pase a ser por casos muy concretos y no la norma general a la hora de contratar. Así, los contratos por obra y servicio también deberían ir decreciendo y desapareciendo. Además, al margen de la gradual subida del salario mínimo interprofesional, se quiere que los sueldos de los trabajadores no sean afectados a la baja cada vez que una empresa para ser contratada para un proyecto oferte el precio más bajo a base de reducir el sueldo de las personas que contratará para ese trabajo, o a base de hacer que una persona haga el trabajo de dos o tres a cambio del sueldo de una misma. En cierto modo, aunque no lo quiera reconocer abiertamente el gobierno, buena parte de las prácticas de este tipo las ha fomentado el propio gobierno desde que con la reforma de la buena administración que hizo el PP con Rajoy en 2012 se estableció por ley que el gobierno y la administración contratarán siempre con quien oferte el precio más bajo, sin atender a muchas más razones. Eso ha provocado que cada vez se contratara más gente por precios más bajos y mayores cantidades de trabajo. En buena parte, yo, desde mi sector de archivística, llevo viviendo esto todos estos años.  

Por supuesto la reforma tocará muchos más puntos, pero uno de los más interesantes es ese en el que la Ministra de Trabajo quiere acabar con ese uso fraudulento de la ley por el cual una empresa que se dedique a un sector determinado no tenga trabajadores fijos e indefinidos y los contrate puntualmente mediante contratos de obra y servicio o temporales, quiere establecer la Ministra que si una empresa se dedica a X asunto, esa empresa, si tiene que recurrir a tener empleados, este obligada a tener empleados estables y no ocasionales, de otro modo, aparte de anómalo genera lecturas falsas en otros ámbitos económicos y también genera la perpetuación de la precariedad laboral y vidas frustradas imposible de construirse de manera firme, genera inseguridad e incertidumbre en los trabajadores y eso repercute directamente en la economía tanto de esas personas y sus vidas, como en la del Estado. La Ministra quiere además alcanzar la justicia social, al reconocer a los trabajadores su derecho a tener contratos dignos, en este caso si su trayectoria es clara durante años y no ha sido recompensado nunca con la estabilidad laboral.

A decir verdad, mi situación laboral también está afectada por esto. He tenido muchos tipos de trabajos, pero llevo ejerciendo de archivero desde 2009. Las empresas que se dedican a la archivística no son muchas y suelen tener la mayor parte de sus contratos con la administración. En todo este tiempo mis contratos han sido temporales por obra y servicio saltando de empresa en empresa, duran lo que dura el proyecto contratado por la administración, que suelen ser de tres meses por lo general, aunque los hay de un mes, de cinco y son altamente extraños y raros los que llegan al año, no suele haber de estos. He saltado de empresa en empresa, con sueldos más bien bajos, aunque se suele pedir todo tipo de títulos, conocimientos, experiencia y habilidades, y he repetido con empresas. La mayoría de estas empresas de archivística no tienen archiveros. Es cierto, es así. Nos contratan según ganan concursos y obtienen un contrato con la administración para realizar algún proyecto de archivo muy determinado y limitado. Si la lógica de la Ministra se aplicara, lo cierto es que llevo tantos años en esto que es verdad, hace años que debería haber sido compensada mi dedicación con todas estas empresas mediante un contrato estable e indefinido o fijo. Pero una vez más, buena parte de la culpa de esta situación la ha provocado la propia administración y el gobierno (ya estuviera en manos del PSOE o del PP). No han sido ciegos, y estoy seguro que sabían lo que estaba pasando, y quien dice en archivística, dice en otros sectores. Ha tenido que venir una Ministra de Unidas Podemos para poder hablar de un tema laboral que hasta ahora nadie había hablado, ni los sindicatos siquiera.

No sé si lo anterior se materializará o si bien los empresarios encontraron los siempre inevitables vacíos legales para sortear aquello que se logre. Lo que sí sabemos es que la CEOE plantea que para los periodos intermedios donde el empresario esté intentando ganar un contrato, si sus trabajadores tuvieran menos proyectos disponibles para trabajar, se modifique las posibilidades de declarar ERTES, con la idea de que si un trabajador ya no tiene un contrato de obra y servicio, este pueda saltar con facilidad de un periodo activo al ERTE de manera ágil e intermitente. Evidentemente la CEOE busca que el gobierno ponga dinero en la mesa para mantener a sus propios trabajadores en los periodos de menor actividad laboral. Al final lo que se plantea es que el Estado les pague el dinero a sus trabajadores cuando haya menos trabajo. Sin duda no solo perdería en parte el Estado y con ello los que pagamos impuestos, sino también la vida de los trabajadores, que tendrían un contrato fijo, pero cuyas condiciones serían altamente precarias en ese tobogán laboral y salarial que sería estar entre la actividad y el ERTE intermitente. A todo esto, ¿qué dicen los sindicatos? Pues si están diciendo algo no lo sabemos el resto.

La cosa es que poca cosa se sabe y que a la Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, parece que le gusta lo discreto. Poco se comenta en público, aunque siendo un tema como el laboral, tendríamos que saber lo que se habla y lo que no, más que nada porque nos afectará a todos. Yo supongo que de estos temas se hablará más en la segunda mitad del año, quizá después de verano, cuando la mayoría de la población esté ya vacunada contra la Covid-19 y por tanto el gobierno pueda centrarse más cómodamente en los temas de gobierno que tenía propuestos cuando aún no sabían que habría una pandemia como la que hay. Ahora bien, esa segunda mitad del año estará bien agitada en asuntos sociales, por mucho que ahora hablen solo de los indultos a los independentistas catalanes. Sobre la mesa no solo está la reforma laboral, está el asunto de la factura de la luz, el asunto de Unidas Podemos tratando de sacar adelante una ley para limitar el precio de los alquileres de las casas (que está desorbitado) y está el asunto de que la Unión Europea está apretando a España para que cumpla con la subida del IVA, lo que va a encarecer más la vida. 

Ya se verá. Saludos y que la cerveza os acompañe.

lunes, junio 21, 2021

NOTICIA 2057ª DESDE EL BAR: LA SORPRESA

Nunca he recibido una fiesta sorpresa. A lo largo de mi vida he participado de la organización o de la presencia en varias, eso sí. Lo cierto es que cuando cumplí 40 años quise hacer una a la inversa, esto es: darle la sorpresa de una fiesta yo a mis amistades. 

Dos años antes mi madre había muerto diecinueve días después de mi cumpleaños, y aunque aquel año había podido verme con mis amigos más antiguos, con una parte de ellos, nunca se cumplió la celebración grande pospuesta entre todos para un viaje común en verano. Pero es un viaje que, pese a no existir jamás, creo que ya está realizado y así debe quedar. Un año después, casi nadie se acordó de la fecha, o tal vez creyeron que era mejor no llamar. Solo se acordaron algunas de las amistades más antiguas.

Pero como decía, lo cierto es que cuando cumplí 40 años quise hacer una fiesta sorpresa a la inversa. Hice coincidir la presentación de mi tercer libro publicado con la Feria del Libro Nuevo y de Ocasión de Alcalá de Henares, en su primer fin de semana, que era unos días después del día de mi cumpleaños. A la vez hablé con los dueños del Winchester para apalabrar que cuando llegara con mis amistades al bar para celebrar la presentación, en realidad celebraría mi cumpleaños, por lo que yo pagaría todo. En ese momento tenía por delante un muy largo contrato de veinte meses en el Archivo General Militar de Madrid. Podía hacerlo. Total, cuando cumplí 30 años ya hice algo similar, en esa ocasión sí avisé a mis amistades, a las de todas las épocas de mi vida, a una gran mayoría, por entonces tenía reciente un sueldo importante de ser vigilante y educador medioambiental para el ayuntamiento de Alcalá de Henares. Imprimí viñetas de cómic y les di el valor de 2'50€ cada una, y repartí a todas mis amistades en la desaparecida Vaca Flaca. La cosa es que a los cuarenta años, la presentación del libro sí se produjo, era sábado por la tarde, pero apenas vinieron unas cinco amistades, a pesar de que la presentación se escuchó por toda la megafonía de la Plaza de Cervantes, que es mucha gente. Amistades, amistades, en esa ocasión, unas cinco, quizá entre cinco y diez. De las cuales, todas menos dos tenían que irse por otros compromisos (o vete a saber) cuando acabó el acto y tuvimos la posterior charla amistosa, también es cierto que tuve que quedarme a firmar en la caseta de la librería Domiduca, por lo que muy evidentemente lo más sencillo es que se fueran a hacer otras cosas, es normal que no me esperaran las dos o tres horas que estuve allí. 

En todo caso, de mis amistades más antiguas recuerdo que hubo solo dos, pero una de ellas tenía que llevar a su hija e hijo pequeños a casa, y la otra tenía compromisos. Un par de amistades antiguas estaban fuera de España, otra trabajaba en una gran superficie comercial y al acabar la jornada, como no sabía nada de mi fiesta sorpresa, no se le ocurrió llamarme. Del resto ignoro la razón. Supongo que tenían otras cosas que hacer. La verdad es que la presentación del tercer libro fue la presentación más deslucida de todas las presentaciones que he hecho nunca, a pesar de tener la megafonía de la Plaza de Cervantes. Un mes después o uno y medio supe que en realidad todos se habían reservado para ir a verme a la Feria del Libro de Madrid, donde firmé una gran cantidad de libros, y vendí además los tres que tengo editados de momento. Fue una mañana de mucho firmar y de no parar de ver gente conocida y desconocida y entre ellos a muchos de los viejos amigos que no aparecieron por Alcalá, probablemente porque sabían que irían a Madrid cuando firmara allí.

La cosa es que llegué al Winchester con mis dos amistades que sí se quedaron a celebrar la presentación del libro. Allí les dije que mi idea era hacer a mis amigos una fiesta sorpresa por mi cuarenta cumpleaños. Me daba apuro decirle a Pablo, el dueño, que sentía mucho que de todo lo hablado no podría ser nada, porque no habían venido más que estas dos personas, pero lo cierto es que yo quería celebrar mi cuarenta cumpleaños, como cuando celebré los treinta. Allí había muchos otros amigos también antiguos, pero algo menos antiguos, y otros tantos que eran nuevas amistades y conocidos de bar. En un alarde de "no hay mal que por bien no venga" y de adaptarse a lo que la vida te da, le dije a Pablo que, qué narices, esos eran mis invitados. Aquella noche mucha gente bebió en mi cumpleaños y lo celebraron, a fin de cuentas les estaba pagando las cervezas y muchos somos amigos y conocidos de siempre, la verdad. También es modo de alegría. Incluso Pablo, viendo la situación que se había dado, decidió hacerme un descuento excepcional realmente generoso, lo que fue todo un regalo. 

Luego vino el año de la pandemia y ese cumpleaños estuve encerrado en casa. Fue el año que más gente me ha llamado por teléfono. Lo que sí intenté fue organizar una fiesta sorpresa para otra amistad, pero las fechas del confinamiento no paraban de prolongarse y no pudo ser, al menos no contando conmigo, que no tengo videocámara, pues sé que su familia sí le dio la sorpresa. Al siguiente año, que es este, apagué el teléfono, no leí los chats, y pasé mi cumpleaños sumido en mí mismo y encerrado en casa por razones personales, pero a la mañana siguiente comenzaron a saltar numerosos avisos de mensajes por todas partes de gente que me había estado intentando felicitar. Todo el día sonaron avisos. Y casi un mes después, tres de mis amigos más antiguos me citaron en el centro de Alcalá para celebrar conmigo mi cumpleaños en una terraza de bar.

¿Sabéis cuál es la sorpresa? La vida es la sorpresa, sea el que sea el camino que esta tome.

Saludos y que la cerveza os acompañe.

sábado, junio 19, 2021

NOTICIA 2056ª DESDE EL BAR: CONAN EN JUNIO

-Hace calor exagerado -dijo el bardo.
-Y estamos a junio -contestó Conan.

Conan se acarició suavemente la cabeza.

-Quiero comer gazpacho -dijo Conan.
-Me he tocado con tu mujer -dijo el bardo.
-¿Habéis hecho gazpacho?
-Sí.
-Déjame oler tus manos.
-Toma.
-Lo es más Mahoma.
-No entiendo, Conan.

Y restregando una amapola que tenia en su mano dijo con su brutalidad su origen cimerio y su deseo de que las naranjas sean de la China.

-Imperial -dijo el bardo, sacó un Ducados negro y pensó en los tiempos de los trenes.
-Parece que llueve -dijo Conan.
-Primero chispea.

A lo largo de la calle un tren turístico les observaba mientras se alejaba. 

En la casa de arriba se tocaban.

Dijo el bardo:

-Conan, ¿es este el pomo de tu espada?
-Lo es.
-La empuñadora tiene un cuero suave y la hoja es robusta y fuerte.
-Es acero.

El bardo extendió su brazo acariciando el largo de la espada. Conan se recostó y dijo:

-Nos hemos quedado a uno de ganar algo en la quiniela.
-Pues habrá que salir a cazar.
-No se hable más -Conan se dispuso a salir de casa, fue hacia la salida y enroscó su cuello con una boa de plumas rojas.
-Conan... -le llamó el bardo.
-Callate ya. Debo irme con mi acero para ganar algo de comer.

 Conan se fue y cerró sin dar un portazo. El bardo se sintió solo, volvió a poner el televisor para rellenar los huecos de la casa con voces. El televisor dijo: "esta muy bien tirado el penalti", y siguió hablando.

Cuando regresó Conan ya anochecido no vino con humor de hablar. Fue a la cocina y vio que no había nada de comer.

-No has hecho nada para cenar -dijo molesto.
-No te canses, Conan -dijo el bardo.

Conan le agarró de súbito levantándole del sofá y poniéndole la cara muy cerca de la suya sin darle espacio para escapar, ya que atrás tenía solo el contacto de la pared y al otro lado su cuerpo.

-Me pones contra la espada o la pared.

Conan le soltó y se sentó en el sofá. El bardo fue a su lado.

-¿Quieres un pito? -preguntó el bardo.

Conan sacó un cigarrillo para cada uno y se lo encendieron con la misma cerilla. 


-Ahora parece que refresca -dijo el bardo, Conan asintió con la cabeza-. ¿Cómo está la calle?
-Hay gente -dijo Conan.
-Mira -dijo el bardo enseñándole una pajarita de papel que había hecho con papel multicolor como un arco iris.

Conan miró y cogió la pajarita de la mesita que tenían al lado suyo. Se la puso en el pelo y dijo:

-Quiero comer gazpacho.
-No tengo pepino -dijo el bardo-, pero puedo hacer salmorejo.

El bardo se levantó y agarró una barra de pan duro, tomates y la batidora. Conan le acercó el ajo y la cebolla. Se puso a cocinar sencillamente. 

A la mañana siguiente desayunaron leche y por la tarde volvieron a hablar del cosmos. Las nubes de gas que ocupaban el espacio de varios planetas millones de años luz lejos de La Tierra les fascinaba. Combinaban sus conversaciones con pequeños comentarios sobre tal o cual cosa que había ocurrido en el barrio. No les preocupaba mucho el tiempo del reloj. Las horas estaban hechas a medida gomosa como un chicle. Se oían motos pasando debajo de su ventana. Se sentaban en la terraza y les observaba la gente de los trenes turísticos que circulaban cada media hora llevando a unos y otros interesados en ir a echar un rato mirando los cimientos restantes de casas de dos mil años atrás. 

-Me gusta el arroz -dijo el bardo.

Conan tenía el pecho al desnudo, tomando el sol, como siempre. Pensaba en los dragones que había enfrentado y en la bruja que le intentó engañar. Lejos estaba el barco pirata y el reino que un día reinaría cuando traicionara al rey que confiaría en él. El bardo, por la contra, pensaba en la mecánica hidráulica de los motores y la composición biológica de los insectos más bonitos que podía recordar. Pensaban él uno al lado del otro como quien echa naipes en una partida de cartas. Jugaba el uno al tute y el otro al mus. Al fin el cartero llegó al timbre de la casa y les introdujo un sobre en el buzón con noticias nuevas del coste que supondría la electricidad que habían gastado los tres últimos meses. Conan la leyó y apagó la luz del largo pasillo. Tomó en sus manos un libro y volvió a sentarse junto al bardo en la terraza.

-Los limones están siempre llenos de un olor dispuesto al mundo -leyó.

El bardo dijo:

-Eso es así.

Miraron a la calle y vieron pasar al cartero yendo a la acera de enfrente con otras cartas para más personas. Por un momento, sin saberlo, los dos pensaron en lo mismo: Si Oswald disparó en solitario a Kennedy qué maravilloso recorrido había hecho la bala en su oscilar y su baile dando volteretas para volver una y otra vez sobre lo mismo. "Ay", pensaron, si Marte estaba lleno ahora de aparatos que miraban las rocas, ¿qué no sería entonces, pensaron, de bonito ir a contemplar sus huellas en la arena roja? Pero sus pensamientos fueron fugaces y súbitos, apenas duraron nada. Nunca supieron que pensaron lo mismo, y sin embargo, los trenes turísticos.  


Por Daniel L.-Serrano, "Canichu"

sábado, junio 05, 2021

NOTICIA 2054ª DESDE EL BAR: APAGAR EL DIFERENCIAL DE LA LUZ DIEZ MINUTOS

Hay una conversación monotemática que comienza a desplazar un poco a la conversación monotemática de la pandemia de la Covid-19 desde 2020. La nueva conversación monotemática ha nacido esta semana, aunque se podría venir dando desde hace meses o un par de años, por aquello de prevenir, mejor nos hubiera ido. La nueva conversación monotemática que comienza a despuntar está acompañada también de todo tipo de humor y de actitudes y cambios en el comportamiento de hábitos en la vida diaria de las personas comunes. Hablo, evidentemente, del cambio tarifario del coste de la electricidad, que se nos ha querido suavizar diciendo que será un ahorro, pero en realidad sus franjas horarias son tan tramposas que suponen en realidad un aumento entre un 8% y un 10% en las facturas de la luz próximas. En el colmo de la poca vergüenza indisimulada, una de las ministras del PSOE nos ha llegado ha decir en una de sus comparecencias que en realidad se trata de realizar una mejor optimización del consumo eléctrico y que solo tenemos que cambiar de hábitos. Sin embargo, que las horas más baratas sean cuando toca dormir por la noche para ir a trabajar al día siguiente, las menos baratas las que corresponden con horas de horarios laborales y las totalmente caras aquellas que las personas usan para cosas tan básicas como hacer comidas y cenas, bañarse, poner lavadoras, los deberes de los niños y el ocio con el televisor o videojuegos o música después de trabajar, pues hace que la gente en general se sienta engañada, una vez más, y esta vez, que no es la primera, con el PSOE en el gobierno y dando este consejos de que cambies tus hábitos, como si eso fuera posible en una gran cantidad de hogares. Para explicar lo de las horas, recojo aquí un gráfico que hizo alguien anónimo con humor y que va pasando de muro en muro en las redes sociales:


Y la cosa es que estas subidas de precio no es cuestión de impuestos que encarecen esa factura, lo que tú pagues se lo llevarán las compañías eléctricas, así sin más, así que ese sobrecoste no es que vaya a redundar en que luego mediante los impuestos se pueda mejorar lo público, ya sea la sanidad, la educación o mejoras en la ecología, redundará en los beneficios de los grandes accionistas, directivos y asesores de esas grandes compañías eléctricas españolas, además internacionales. Hablamos también, sí: también es así, de las cuentas bancarias de políticos que terminaron trabajando para estas empresas tras gobernar el país, los más representativos son los expresidentes de gobierno Felipe González (PSOE) y José Maria Aznar (PP). Ahora bien, el diario El Mundo nos explicaba esta semana que todo viene porque en este mes de junio de 2021 ya estaba totalmente en vigor para todas las compañías sin excepción el pago de un nuevo impuesto para penalizar a aquellas que no hagan mejoras para reducir su impacto ambiental y mejorar la ecología, tal como acordó y exige la Unión Europea. Esto se sabía desde hacía años, las fechas simplemente han ido corriendo y en España no se han hecho los deberes, no porque los españoles seamos unos dejados, sino porque entre determinadas personas hay mucho listo. Sea como sea, igual que cuando llueve te suben la factura, cuando no llueve también, si hace viento y si no lo hace, si hace sol y si no, aunque nadie lo relaciona en los medios de comunicación salvo algunos medios, parece evidente que el impuesto sancionador que les van a cobrar a ellos, ellos nos han pasado la factura a nosotros con este cambio de franjas que, no lo olvidemos, venían avisando de ellas desde hace uno o dos años en la prensa económica y en algunos comunicados de las eléctricas sobre sus "mejoras".

Creo recordar que fue en 2019 cuando un amigo personal, el poeta Alberto Cordero, dejaba un comentario en una publicación que hice en mi muro de Facebook el día que me llegó una pegatina de parte de mi compañía eléctrica para que la pusiera en mi contador de la luz, mientras en carta me explicaban las grandes mejoras que iban a haber en ahorro con una factura de la luz inteligente ya que los nuevos contadores de los pasos eléctricos diferenciarían qué horas consumimos más y cuando menos. Cordero, en un arranque de lucidez total y realismo, comentó a todos los lectores que en realidad contarían y diferenciarían el uso que hacíamos cada uno para elaborar en el futuro una factura que supusiera que pagáramos más, porque encarecerían las horas de máximo consumo de los ciudadanos en general. Así ha sido en 2021.

La cosa es que el PSOE no está viendo venir lo que se le viene encima. Y se le viene, que no lo duden, solo tienen que salir a la calle de la gente común a escucharles hablar sin intervenir, como espectadores. Y Unidas Podemos que tome nota, porque como socio de gobierno en coalición esto también va con ellos. Es más, ellos mediante Podemos y mediante Izquierda Unida asumieron en 2011 una de las reclamaciones del 15M: el no de las puertas giratorias donde del gobierno se va a las eléctricas, y asumieron intentar que la luz, como un bien de consumo básico que es, pueda ser accesible para todos. Cierto es que nacionalizar las eléctricas está muy lejos de sus manos, sobre todo porque no son el partido mayoritario del gobierno, pero como socios en coalición que son, no tienen porqué ir todo a una con el PSOE, igual que pasa en otros países con más experiencia en coaliciones, como Italia o Alemania, no tienen porqué apoyar todas las medidas que se tomen. Podrían oponerse frontalmente a este cambio, y no lo han hecho y la gente no es ciega. Es un colaborador necesario en algo que fue una de sus puntas de lanza en su posición en contra para su ascenso electoral. El PSOE puede que no vea lo que se le avecina, pero Unidas Podemos, si no dice "no" tendrá un batacazo mayor, pese a que de ellos hubiera partido aquella subida salarial del sueldo mínimo o que la Ministra de Trabajo planee hacer una reforma laboral que acabe con las injusticias de la de 2012, ¿de qué sirve esa subida de sueldo mínimo si mediante subidas en las facturas de la luz, algo básico, sube el costo de la vida y por tanto vuelves a la casilla de salida donde tu vida no mejora y es como si no hubieran subido salario alguno? La gente lo percibe y no es idiota.
 
Es cierto que el gobierno ha querido enmendar toda esta situación anunciando una nueva ley mediante la cual compensar económicamente a las empresas eléctricas de tal modo que los pagos que deben hacer queden aminorados y con eso esperan que las eléctricas lo reflejen abaratando el coste de la electricidad, por tanto de las facturas. Pero la cosa es que con eso ya se implica que existe una especie de chantaje de los grandes empresarios energéticos donde si no se les da el dinero que quieren ellos estrangulan las economías de todos los ciudadanos y crean malestar contra el gobierno, impidiendo que se puedan realizar otro tipo de políticas, como las sociales, si pierden las siguientes elecciones. Al final pareciera que volvemos a una especie de nueva Edad Media con un nuevo tipo de señores feudales, pero esto en realidad es el capitalismo salvaje, ese que incluso algunos de los padres fundadores del capitalismo en el siglo XVIII creían que se debía limitar, ese que los grandes pensadores del sistema después de la Segunda Guerra Mundial dijeron que el Estado sí debía intervenir en algunas cosas para garantizar un estado del bienestar que impidiera una insurrección total que arrasara con todos ellos, como pasó en Rusia. En todo caso, la nueva medida del gobierno no podría comenzar a aplicarse hasta 2022, y queda todo en manos de la buena voluntad de las eléctricas, como cuando en los Pactos de la Moncloa de los años 1970 se acordó frenar las protestas laborales para dar tiempo a los empresarios a recuperarse de la crisis del petróleo y del derrumbe del franquismo, con la idea de que posteriormente estos compensarían a los trabajadores con subidas salariales. Las protestas se frenaron, la recuperación ocurrió, pero los empresarios jamás cumplieron su parte del trato, de ahí las grandes protestas y huelgas de la segunda mitad de la década de 1980 y el giro del gobierno de Felipe González hacia unas posturas más conservadoras que arrasaron con ellos, en medio de casos de corrupción, en 1996.

¿Qué es lo que se le viene encima al PSOE, y de rebote a Unidas Podemos? Pues su eliminación del gobierno y quizá por muchos años, eso para el PSOE, para Unidas Podemos quizá su lanzamientos a la irrelevancia política como no tomen distancias de este tipo de medidas que hoy comentamos. De momento en la calle yo lo que escucho es que la gente está enfadada con el PSOE, pero alguno hay que ya arremete contra su socio por permitirlo. Hay un sentimiento general de engaño y percibo también una apatía en frases que equiparan al PSOE con el PP, igual que ocurriera en 2011 en el 15M, pero no percibo que a la vez la genta crea que haya alguien que les pueda representar en sus intereses como trabajadores y gente normal de la calle. El caldo de cultivo puede caer ahora mismo en cualquiera de las dos pesas de la balanza haciendo que decline al final a izquierda o derecha, ya se verá. 

En los medios de comunicación y entre los propios políticos se dice que la gente está agotada por las medidas sociales adoptadas contra la Covid-19, de ahí el auge de Vox en Murcia, por ejemplo, o el del PP en Madrid. Otros dicen estas semanas que el PSOE va ha pasarlo mal electoralmente por el proceso de indultos que quiere realizar a los independentistas catalanes encarcelados, con la idea de avanzar democráticamente. En realidad esto no está en la calle. En la calle, lo que yo escucho es una y otra vez malestar por la factura de la luz y sensación de que el PSOE les ha traicionado. Y eso es lo que va a acabar con el PSOE, porque no hay nada peor que te consideren traidor si quieres sacar adelante proyectos y acuerdos. ¿Quién acordaría algo con un traidor? ¿Y acaso no es un acuerdo entre gobernante y gobernado el que se sella mediante el voto en la urna durante las elecciones? 
 
La gente no percibe ni habla de si los catalanes tal o cual, habla de que han atacado a su bolsillo mediante la factura de la luz y que, además, dadas las franjas horarias que se han creado, también se ha atacado a su estilo de vida después de que durante más de un año ese mismo estilo de vida ha sido totalmente alterado con gran sacrificio personal y familiar para combatir a la enfermedad de la Covid-19. Perciben que no solo no han sido compensados, sino que además se les castiga, y de parte de gente que en teoría debería defender los intereses de los trabajadores, según ellos afirman cada vez que hablan.
 
En resumen, la subida del coste de la electricidad disfrazado de eficiencia energética (y quizá lo que más duela es que además nos hablen como si creyeran que somos tontos que no nos enteramos) está restando credibilidad al PSOE y a Unidas Podemos y eso puede hacer que se derrumben. Queda media legislatura por delante para enmendarlo, dos años, tienen tiempo para arreglar el estropicio, pero me temo que si la gente no nota una mejora económica en sus vidas que compense este desbarajuste, va a ser muy difícil. Muy, muy difícil. La otra opción es que la oposición de derechas y de izquierdas aún lo hagan peor en sus iniciativas y declaraciones, pero eso de poco sirve a la ciudadanía.
 
Sea como sea, hoy a las 20:00 horas y hasta las 20:10 horas se ha pedido por redes sociales (ignoro de donde parte la idea) que todos apaguemos los diferenciales de entrada de la electricidad en nuestras casas a modo de protestas que les haga perder una gran suma de millones. No lo olvidemos, también Gandhi les dijo a los indios que no pagaran impuestos a los británicos por comprar sal e inició una larga marcha a las salinas indias para cogerla ellos mismos de manera pacífica y legal. Y La India se independizó del Imperio Británico. Puede que un apagón del diferencial de diez minutos un día sea un gran toque de atención si lo hace una gran mayoría, pero no pasará de ahí al menos que la gente empiece a hacerlo todos los días del mismo modo que todos los días salían a aplaudir a los médicos que luchaban contra la Covid-19 el año pasado. Cierto es que ese apagón en sábado, que es uno de los días con los costes más bajos, aunque les haga mella en el tirón de orejas, no es lo más que se les puede hacer, quizá quien ha tenido la idea tendría que haber dicho diez minutos de cualquiera de las franjas más caras de lunes a viernes. 
 
En todo caso, yo en mi vida personal, no tanto por protesta como por mis posibilidades económicas y recordando la enorme factura que recibí tras la Gran Nevada de este año, durante la cual las eléctricas pusieron su precio más caro, en las franjas más caras o no enciendo nada, o lo hago el mínimo... y eso es parte del problema en muchas casas, supongo, que se les ha privado de un modo inofensivo de vida mediante un gravamen elevado y se les ha dado, además, miedo y ansiedad sobre el futuro inmediato y si podrá pagar las facturas. Se les ha dado incertidumbre y facturas altas.
 
Saludos y que la cerveza os acompañe.