Una de las cosas bonitas de la gran nevada de 2021 es ver descubrir a Reina la nieve. Tiene 15 años camino de los 16 años en mayo y pocas veces había visto la nieve, pero así, acumulada en la calle y de esta manera, nunca. Ha pasado y sigue pasando estos días acurrucada a mi lado a todas horas del día y de la noche. Esta mañana me levanté temprano, como siempre, y cuando me siguió a la cocina la llamé para que se subiera a la ventana. No se fiaba mucho, por el frío, pero la subí yo mismo y lo que pasó es que se quedó mirando un rato largo la calle. Era la primera vez que ella ve algo así, y creo que le ha gustado, o le ha levantado curiosidad, pero después de un buen rato ha decidido ir a mi cama y llamarme para que la cubra con las mantas, cosa que después de hacerlo la ha dejado tan tranquila ronroneando. Caso diferente es los gorriones de la calle a los que doy comida y agua desde el verano de 2019, y más de seguido y en concreto desde el confinamiento de la primavera de 2020. La mayoría de esos gorriones viven en el árbol de enfrente de la ventana del despacho que hay en mi casa. No lo he podido fotografiar, para no espantarlos, pero lo cierto es que estaba preparando un cocido caliente para la comida cuando de repente oigo golpecitos en el cristal de la ventana, no es broma, golpecitos. Me acerqué al despacho y vi dos gorriones inflados dando con el pico y sin irse volando cuando me vieron entrar en el despacho al otro lado del cristal. Estaban entre el trozo de alfeizar que, por estar la persiana bajada en la noche, no tenía una capa de centímetros de nieve. Fui a por pan duro que tengo en casa para cocinar a veces y lo desmigué entero. Cuando me dejaron un hueco les dejé en el alfeizar todo esa enorme cantidad de pan, y ahí están congeladitos, comiendo desde hace un rato largo. Ya ayer, cuando empezó a nevar fuerte, les había dejado algo de pan. Bonito para mí, necesario para ellos.
La nevada más grande que yo he visto en mi infancia, en los años 1980, cubría todo de nieve, pero ni por asomo fue como esta. Inédito
en muchas décadas. Me encanta. Pese a todo tengo que decir que me gusta mucho esta nevada. Yo no recuerdo haber visto algo así en la
vida real de carne y hueso y no de pantallas y fotos en Alcalá de
Henares. Pero sed prudentes con gripes, caídas, bronquitis, catarros... la Covid-19 sigue ahí y los hospitales no están para mucha
sobrecarga. Del mismo modo que te quedaste en casa en Año Nuevo o
Navidad, si no es necesario, no salgas de casa. Si hubiera sido otro año
te diría lo contrario... pero comprendo que todos deseemos andar por la
nieve, porque salvo los ancianos no creo que nadie recuerde algo así en
Alcalá de Henares. Se puede andar un poquito, si apetece, pero con
prudencia y con cabeza. Además, he de decir que al abrir el balcón de mi cocina para coger las cosas de mi desayuno, pues tengo ahí la nevera, un gran bloque de nieve cayó con estruendo sobre lo que sería la puerta de entrada al portal de vecinos. Era tan temprano que no había nadie, por suerte, pero podría haber creado un gran problema. Sed prudentes.
Quizá una de las cosas más molestas para mí ha sido los gritos y voces altas de júbilo de algunas personas que a las 7:00 horas daban por la calle. Me despertaron. ¿Qué hacían a esas horas un sábado? Ni idea. Debieron despertarse y salir, porque al levantarme yo no mucho después, pues hice tiempo ya que la gata estaba acurrucada totalmente contra mi pecho y le di calor, estaban simplemente paseando y haciendo fotos. Por mí bien, pero a esa hora y con estos fríos la gente aún duerme, quizá debieron ahorrarse hablar a voces. De todos modos no es lo peor. Ayer el telediario mostró a chicas jóvenes que se hacían fotos y vídeos en bikini, chicos que se lanzaban a "nadar" en bañador a la nieve, chavales con los tobillos al aire, chicas con el ombligo al aire... y vuelvo a decir, su libertad es suya, pero en plena pandemia de Covid-19 no hay que tentar la suerte para aumentar la actividad de los hospitales por gripes, bronquitis, accidentes... En lugar de reírles la gracieta, que es a lo que se dedicaron los telediarios, habría que decirles: "chavalada, este año, por mucho que nos tiente todo esto, no es el año más indicado, aunque sea inédito". También es cierto que hay que ser cívicos, porque desde las 7:00 horas que me desperté, he visto los árboles de mi calle horas y horas con nieve pero en pie, ha sido acercarse la hora de salir la gente, ya despierta en general casi toda, para comprar el pan o para pasear y aparecer los cuatro cenutrios que sacuden árboles creyendo que así salvan sus coches y provocan que el peso se descompense y se hayan quebrado gran cantidad de árboles jóvenes. Aparte del peligro para viandantes y automóviles aparcados, esos árboles evidentemente mueren por culpa de los típicos (perdón por la expresión) gilipollas. Si se quiere quitar la nieve del árbol, no agites el ramaje del árbol ni el árbol.
Hay teorías del cambio climático que apuntan a que cuando el deshielo de los cascos polares sea tan grande que el agua dulce mezclada con el agua salada del mar tenga posibilidad, creará una reacción físico-química que puede crear una pequeña glaciación como la vivida en el siglo XVII-XVIII, conocida como "Pequeña Edad de Hielo". ¿Veremos más años así en el futuro? Esas teorías apuntaban en torno a la década de 2030. No lo sé. Evidentemente esto no tiene que ver con una pequeña glaciación, no obstante los glaciares españoles lamentablemente se están derritiendo, lo que es y será un desastre ecológico grande. Este frío puede ayudarles, pero de momento es anecdótico, pues España tiene grandes olas de calor con el cambio climático. Como sea, ahora es invierno y nos ha tocado esto este año. Disfrutemos, pero seamos conscientes de que en realidad nuestra península vivía nieve de manera normal en invierno, me refiero al centro peninsular, pues el norte suele tenerlo sin problemas. Pensemos que nos va mucho en que todo esto regresara de manera normal, a pesar de los problemas de todo tipo que provoca y los abusos de las compañías eléctricas. Está en nuestra mano contribuir, por ejemplo no abusando del uso de cualquier fuente de energía, todas contaminan, unas más, otras menos, pero la electricidad y los biocarburantes no provocan solo que funcionen las máquinas y aparatos.
Saludos y que la nieve os acompañe con un caldo caliente. Hacerlo es fácil y aunque se tarda un tiempo, es tiempo de espera, y no hay mucho que hacer por casa en este sábado. Disfrutar de las vistas, tal vez con música.
Post Data 1: Parece ser que lo que escuché esta mañana cuando abrí el balconcillo no fue nieve cayendo, fue el desplome de un montón de nieve del tejado del edificio que derribó a la vez el tubo de un calefactor y parte de su ventana de mi vecino de arriba, todo lo cual cayó en la entrada de mi portal. Pues eso, cuidado.
Post Data 2: Una de cal y una de arena. A ver, para quien no haya visto el parte meteorológico. En la Comunidad de Madrid dejará de nevar esta noche de sábado y se irá despejando el cielo. En cuanto eso ocurra, ha dicho la chica del tiempo de Telecinco, la temperatura se derrumbará y desde mañana se espera que haga -10º, por lo que todos aquellos que tenéis nieve en vuestras casas, haceros la foto bonita hoy y empezad a quitarla, que cuando sea hielo va a ser un grave problema para vosotros, para la casa o coche y para los viandantes si pudiera caerles. Avisaditos estamos.
3 comentarios:
Me gustó tu crónica. A cuidar el planeta y nuestra salud. Un abrazo y ¡feliz Año Nuevo!
Probablemente de dode eres has visto tú más nieve que yo como esta, pero ha sido bonito vero. Feliz año.
En Buenos Aires no nieva. En la ciudad de Mendoza tampoco. Hay que ir a la cordillera o más al Sur para ver la nieve. Disfrútala!!!
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