Ayer en el salón de actos del rectorado de la Universidad de Alcalá de Henares hubo un acto convocado por la sección sindical de la Universidad, pero con peso pedagógico y cinematográfico. Se trata de la proyección del mediometraje documental Las Maestras de la República, de este año 2013, por Pilar Pérez Solano.
La propia directora intervenía en su presentación y posterior tertulia, acompañada de Luz Martínez-Ten, directora del proyecto dentro de la Federación de Trabajadores de la Enseñanza-Unión General de Trabajadores (FETE-UGT), María del Mar del Pozo Andrés catedrática de Historia que intervino en el asesoramiento histórico, y de Juan Carlos Hidalgo, secretario general de la FETE-UGT. Con tal plantel el salón se llenó de asistentes. Yo también fui. Aunque mucho me da la sensación de que muchos asistentes más que a una conferencia y proyección documental de Historia, habían asistido a ver una proyección documental como quien va a ver un evento deportivo de su equipo de fútbol. De hecho, a falta de de gente que gritara "¡gol!", en el momento de la tertulia hubo quien en voz baja o media le salía del alma expresiones del tipo: "¡eso es!", cuando alguien decía algo que iba mucho con lo que pensaba. Afortundamente nadie gritó: "¡penalti!". No digo yo que no les interesara la Historia y no estuvieran allí por la Historia, pero sí que es cierto que uno mismo, que ha estado en bastantes conferencias y proyecciones de Historia por razones obvias y evidentes en esta y otras ciudades, no recuerda haber visto a más de tres cuartos de las caras presentes en otras convocatorias de Historia, pero sí en otro tipo de actos. De hecho el documental había estado en el Corredor del Henares hace poco, se proyectó en las XI Jornadas de Castilla-La Mancha sobre investigación en archivos: "La educación en España", en Guadalajara el mes pasado, de las que participé no sólo como asistente, sino también como comunicante de una investigación sobre la depuración de maestros de Alcalá de Henares entre 1939 y 1941. Ya entonces en esas jornadas de conferencias de cuatro días la sala se abarrotó con muchas de estas caras que estuvieron ayer en el rectorado sólo en el día y la hora que se proyectó este documental, el resto de conferencias no gozaron de la presencia de estas personas, a pesar de que hubo muchas ponencias y comunicados que trataban ese mismo tema del documental mucho, muchísimo, más profundamente. No es que yo desconfíe del interés por la Historia de estas personas, pero sí hace que me formule preguntas de porqué tanto interés en un documental concreto y no en otro tipo de trabajos sobre el mismo tema. Como sea, bienvenida sea siempre la pedagogía de la Historia, pues como historiador siempre es motivo de alegría que se suscite ese interés.
Dicho esto, antes de entrar en materia de lo que me suscitó el documental, hay que decir que Las Maestras de la República tiene su propia página informativa que se puede consultar por aquí, y se puede ver por 2'95 euros a través de Filmin, por aquí. No comparto que se cobre por ver este trabajo, pero lo respeto si lo han decidido así sus productores, que son FETE-UGT con Transit. No lo comparto porque hasta donde yo tengo entendido este fue un proyecto de crowfunding, o sea: de donaciones de ciudadanos para que se sacara adelante, he de imaginar que FETE-UGT también puso bastante dinero, aunque esto no lo sé exactamente. En otras palabras, el gasto económico en el documental fue a cargo de donaciones, por ello mismo desde mi propia perspectiva moral y ética, no es correcto tratar de rentabilizar ganancias a través de un trabajo financiado con dinero de donaciones. Y por lo que dijo ayer su directora, Pilar Pérez Solano, el documental ya ha sido visto por Internet por cuarenta y cinco mil personas, lo que de ser correcto son 132.750 euros. Tal vez haya algo que no entendiese bien yo, que me equivoque en mis cuentas, pero desde luego la cifra de espectadores que ella citó vía Internet la anoté en papel cuando la dijo, y dijo cuarenta y cinco mil personas, a mí multiplicar 2'95 € por cuarenta y cinco mil personas, me dan 132.750 euros. A lo que hay que sumar lo que hayan sacado de un libro que editaron previamente. Y todavía decían que van a rodar una segunda parte del documental... mediante el crowfunding otra vez... Digo yo que ese crowfunding no es necesario, si realmente han tenido esas ganancias ya saben en qué usarlas. Pero es que además yo soy de los que piensan que este tipo de documentales se hacen para su difusión, para la pedagogia, y es por ello que no procede, bajo mi parecer, su intento de rentabilización económica. Otros pensarán legitimamente de otra manera, como es obvio. Yo creo que está bien intentar recuperar dinero, pues nadie vive de la nada, pero no más. Y desde luego yo mismo, como muchos colegas historiadores, hemos perdido dinero en numerosas ocasiones en investigaciones de Historia, con lo que quiero decir que no serían tampoco los primeros en dar preferencia a cuestiones no pecunarias en este tipo de proyectos. Una tercera razón es que me acompañó una amiga nieta de un profesor de la FETE desterrado de su provincia e impedido de ejercer su oficio tras su depuración de 1939 y, aparte de no compartir ella algunos de los puntos de vista del documental por primar en exceso sólo el papel femenino de la FETE, no compartía tampoco que se cobrara dinero por ver el documental en Internet (en las conferencias es gratis) cuando esa Historia la han reconstruido a partir de la historia de personas como la de su abuelo. Para rematar el asunto, Pilar Pérez Solano anunció que habían presentado el documental a la Academia del Cine para participar en los Premios Goya 2013 que se resolverán en los primeros meses de 2014. No dudo que pueda tener opciones de ser nominado e incluso de ganar. Suscita mucho interés social y por lo visto arrastra gente a querer verlo, pero sinceramente, insisto, he visto trabajos de Historia y trabajos documentales menos espectaculares, con menos medios y con un trabajo historiográfico que me convence, al menos a mí, bastante más. Hay que partir de una base, quizá en lugar de Las Maestras de la República debieron llamarlo Las Maestras Socialdemócratas de la República, anunciándolo con un hilo conductor, el de la vida de la profesora y pedagoga Justa Freire. Eso sería más ajustado a la realidad del documental, y así presentado me hubiera convencido más. Ahora que lo sé, me convence si pienso que eso es de lo que trata, aunque no se indique en el título, ni siquiera en un subtítulo. Lo que sí estuvo feo es que la directora, aunque fuera en broma, pero una broma que escondía bastante seriedad detrás, insinuara que en los Goya sólo se triunfaba si se tenían contactos. A mí el gesto, reído por la sala e incluso dada la razón por algún oyente, no me gustó, lleve o no lleve razón, que lo ignoro.
Pese a todo, vaya por delante: el documental está bien, es bueno, no todo lo que me gustaría a mí, pero está claro que es bueno y que además a muchos les parece excelente. Cuando menos sirve para dar a conocer por primera vez determinados asuntos de la educación de los años 1930 a mucha gente que nunca se hizo esas preguntas, o nunca obtuvo esas respuestas.
Había en la sala más de un profesor y más de un catedrático. Entre ellos, por ejemplo, Feliciano Montero, que ahora está parcialmente retirado de la Universidad por edad y salud, pero que en su día fue profesor mío de Historia Social del Trabajo. Ambos nos retiramos del acto tras ver el documental y escuchar a los tres ponentes hablar de él, justo cuando pasó el primer turno de preguntas del público. Sin haber dicho nada de mi parecer él comenzó una charla donde coincidía conmigo en la opinión de que había sido equivocado valorar el secretario general de FETE-UGT que la crisis económica de 1929 había sido mayor que la de 2008. Un hombre cuya vida y trayectoria investigadora y docente sobre ese tipo de temas es digno de ser escuchado en sus razonamientos, y en fin coincido con él. No comparto que se presentara el año 1929 como peor que el panorama de 2008 para ensalzar la figura de la labor de estas maestras, aparte de que no era necesario hablar de esa comparación, es que, sencillamente, muchos factores y datos contradicen la afirmación, pero es otro debate. Además, no nos había llamado la atención el debate posterior tanto como para quedarnos, coincidimos en salir a la vez y por ello se dio la conversación. El debate se había comenzado a orientar como un montón de datos sobre la gran labor de creación del documental, pero no tanto en cuestiones de Historia. No fuimos únicos en irnos, otras personas habían comenzado a hacerlo paulatinamente antes y después de nosotros. Aunque siempre hay que decir que eran muchos los que permanecieron en la sala. El documental, no obstante a todo lo dicho, no es malo y está bien.
El documental hizo mucha repetición del nombre del sindicato FETE y de la UGT, en el que se insertó. Tanto es así que todo lo que decía sobre las maestras y la educación parece que fuera sólo cosa de ellos. Las innovaciones pedagógicas, el interés por la igualdad de sexos en la educación, las mejoras laborales, el acercamiento de la cultura a los pueblos más pequeños y aislados, etcétera, todo de ellos. Esa es la impresión que da de tanto que se repetía el nombre de FETE-UGT cada vez que salía alguien o algo relacionado con ellos, pero el documental contiene silenciado el nombre de otras ideologías que hicieron mucho por ese mundo pedagógico en España, como puedan ser en anarquismo y el sindicato anarcosindicalista Confederación Nacional del Trabajo (CNT), incluso del Partido Comunista de España (PCE). Salen imágenes de la Escuela Normal de Barcelona del anarquista Ferrer Guardia, pero en absoluto se dice que sea anaquista. Es más, cada vez que sale algo anarquista se le menciona como "ámbito catalán" o "ambiente de Barcelona", como si el anarcosindicalismo no fuera en esos años 1930 el sindicalismo mayoritario de toda España, es más, al no nombrarlo con palabras (sí con imágenes) es como si no existiera. Incluso ideas propias del anarcosindicalismo como el amor libre sale aparentemente apropiado por la FETE. Dolores Ibarruri, del PCE, sale en el documental, pero no se dice que fuera comunista, por ejemplo también. Sale Margarita Nelken hablando, pero aparte de que no se indica en el documental de quién es ella que habla, menos se dice que ella era del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Pero sin embargo todo lo que sea la FETE sí sale mencionado tal cual por activa y por pasiva. Sin embargo, Juan Carlos Hidalgo, el actual secretario de FETE-UGT, sí que citó en su intervención de la tertulia posterior que la FETE no era el sindicato mayoritario y que habían salido imágenes donde se veían libros y escuelas anarquistas. Pero claro, citarlo en una tertulia posterior no es suficiente, porque lo que perdurará en bibliotecas y filmotecas será el mediometraje, pero no sus palabras posteriores. Si van a hacer una segunda parte esto han de corregirlo, o eso o decir que el documental va de las maestras socialdemócratas y no de las maestras en general.
Hay otros detalles del documental que tampoco comparto. Por ejemplo, que se afirme que las maestras eran sufragistas, vestían a la última, fumaban, conducían... Hay que mirar que maestras hubo muchas y para hacer esas afirmaciones hay que tener datos estadísticos resultado de una investigación profunda difícil y probablemente de muchos años de trabajo. De hecho, las maestras anarquistas rechazaban el sufragismo por considerarlo burgués y capitalista. Ellas aspiraban a una revolución social y sexual de otro tipo. El asunto da para debates profundos muy amplios. No hay que olvidar tampoco a maestras en la República que no eran de izquierdas, que también las hubo. Pero dentro de las de izquierdas tenemos por ejemplo los programas que se daban. El documental repite una y otra vez que la maestra de la FETE educaba en coser... pero eso sí, a máquina, no a mano, dicen literalmente... ¿Dónde va a parar? ¿No? Bueno, pues quizá hay que contrastarlo con otras visiones pedagógicas, como las de las maestras anarquistas de Mujeres Libres, que no creían que coser fuera una labor exclusivamente propia de mujeres, ni creían que eso tuviera que ser parte de las materias a aprender por una mujer en la escuela, aunque a veces lo usaran como gancho de atracción a las aulas para las mujeres analfabetas adultas.
No comparto tampoco visiones globales como la afirmación de la valentía de los afiliados a FETE-UGT durante la dictadura de Miguel Primo de Rivera entre 1923 y 1929 por el hecho de estar afiliados a un sindicato socialista... Seamos un poco más ajustados a la realidad, comprobable en bibliotecas, hemerotecas, archivos y memorias vivas aún, la UGT y sus filiales sindicales era el único sindicato legal durante esa dictadura. Le valió además un gran trauma interno a los socialdemócratas esta participación en la dictadura. Ahí están los archivos de ellos mismos consultables en el archivo de la Fundación Pablo Iglesias o los de la Fundación Largo Caballero. Decir de los procesos de depuración de maestros que realizó el franquismo que era peor ser de la FETE afiliado después de julio de 1936 que antes de julio de 1936, pues, en fin, a mí, que he tenido una trayectoria laboral e investigadora muy apegada a estos expedientes de depuración (los cuáles los tengo muy manoseados), me hace puntualizar que eso no es así. Han errado en la fecha, los golpistas agravaban los condicionantes por afiliación no a partir de julio de 1936, si no a partir de octubre de 1934, es que además viene impreso en los cuestionarios de todos esos expedientes. Lo que ocurría respecto a julio de 1936 es que se agravaba más la culpa si en el momento del alzamiento no se había apoyado al mismo o si se había mantenido una postura de no tomar postura, que es algo sustancialmente diferente. Luego la afirmación de que las mujeres eran más perseguidas por el mero hecho de ser mujeres, y reafirmarse en decir que habían visto expedientes donde se las culpaba por no llevar mantilla de ir a misa, pues ¿qué quieren que les diga? No veo justa esa afirmación, la veo legítima, pero no justa. ¿Es posible que hubiera mayor saña contra la mujer de izquierdas que contra el hombre de izquierdas? Tal vez sí, tal vez no, pero una opinión no es Historia, es opinión, es tesis, y las tesis hay que contrastarlas con antitesis para llegar a la sintesis que es la teoria de la Historia. Hay que aportar datos. Sinceramente, en numerosos expedientes de depuración he visto en todos cómo daba igual si hombre o si mujer si se sospechaba lo más mínimo de un comportamiento irreligioso. Es más, tengo fresco la depuración de un maestro al que se le acusó de adúltero, de un maestro, no de una maestra. En fin, son cosas que nos llevarían a un debate interesante, siempre y cuando se hiciera este no con opinión, sino con afán historiador.
Hoy, para contrastar, a quien le interese de verdad y pueda, tiene otro documental y otra conferencia sobre las mujeres, la República y la educación, desde la perspectiva hoy de la asociación Mujeres Libres. Será en Madrid, en la calle del Pez, nº 21, a las 19:00 horas, en el Patio Maravillas.
En todo caso, aclaro que al escribir esta entrada he querido ser crítico porque en general veo que con respecto a este documental hay cierto buenismo y tendencia a ser complacientes en lo positivo con su labor. Y creo que es una labor buena, de verdad que sí, sobre todo para acercar el tema a los menos conocedores del mismo. Pero creo que si van a hacer una segunda parte, bien viene llevar la crítica y el debate más allá de la complacencia. Y para los que quieran saber del tema de verdad, bien viene tener otros puntos de vista diferentes a los planteados por el documenta que, repito, no es un mal documental, es bueno, aunque a mí me suscita numerosas puntualizaciones. Pero es una buena labor.
En fin. Si a alguien le interesa leer el trabajo realizado sobre las mujeres y su Historia de avance social en España le remito al serial que hace poco escribí en cuatro entregas de investigación de Historia sobre el asunto. En la Noticia 1272ª está la primera parte, allí
repasé el campo de experimentación en costumbres sociales que fue
América para la mujer española entre los siglos XVI y XVII.
La segunda parte, está en la Noticia 1273ª, especialmente dedicado a la mujer, el analfabetismo y las maestras, fijándome sobre
todo en la evolución de las normativas legales y de costumbres desde el
siglo XVIII al XX. La tercera parte, en la Noticia 1274ª, recogía la vida de Teresa Claramunt, como punto de partida de las reivindicaciones femeninas en el mundo laboral. Y en la Noticia 1275ª, la cuarta parte, se hablaba ya de las ideas de igualdad en cuestiones familiares y sexuales y de los avances políticos de las mujeres entre el siglo XIX y el XX.
Saludos y que la cerveza os acompañe.
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