NOTICIA 933ª DESDE EL BAR: LA MUERTE DE OSAMA BIN LADEN

Mark Seliger, director de fotografía de la revista Rolling Stone desde 1992, sólo tuvo que salir de su trabajo durante una semana para poder fotografiar el suceso que marcaría de forma decisiva el comienzo del siglo XXI, la destrucción de las Torres Gemelas de New York el 11 de septiembre de 2001 por parte del integrismo islámico más fanático liderado por el grupo terrorista Al-Qaeda. Así, captó imágenes como la de estos dos bomberos que fueron publicadas en todas las ediciones de Rolling Stone en los números de Octubre-Noviembre de 2001.

Su estudio de fotografía está ubicado en el West Village de New York, la cual es una zona que estaba muy cercana a las Torres Gemelas. No sería de extrañar que su posición colindante a aquella Zona 0, llamada posteriormente así, dejara a su estudio como el interior de este otro edificio, todo cubierto del polvo de aquellos escombros que cayeron con el derrumbe de los dos rascacielos, cuya estela de polvo se vio desde el espacio exterior al planeta mientras los sismógrafos registraban aquello como si hubiera sido un terremoto pequeño. Un dato más curioso de todo aquello, quizá, fue que tras los atentados los delincuentes de New York prácticamente dejaron de delinquir en solidaridad con los cuerpos de policía newyorkinos, los cuales habían perdido en vidas a un gran número de agentes.

Lo que sobrevino después puede ser más o menos criticable. Las guerras en Afganistán y en Irak, la prisión y torturas de Guantánamo, algunos crímenes de guerra, el ahorcamiento de Sadam Husein, los atentados indiscriminados en Malasia, Marruecos, Madrid, Londres... Las amenazas del integrismo islámico a todo el mundo que no piensa como ellos (incluidos a los musulmanes no integristas), el doble juego político-militar en Pakistán, las crisis económicas sucesivas hasta el estallido de la de 2007 (conocida como la de 2008), los episodios de guerra y violencia en Israel tanto con palestinos como con vecinos tipo Líbano o Siria, y, en fin, un sin fin más de cuestiones, entre ellas las "conspiranoias".

Las paronoias de conspiracón aparecieron muy rápidamente, son varias, pero casi todas se basan en que el líder de Al-Qaeda, Osama Bin Laden, fue sólo un títere de Estados Unidos de América (USA). Se trataría, según ellos, de que el gobierno norteamericano quiso matar a norteamericanos para poder seguir siendo el Imperio del Mundo. Yo no lo creo. Me parece descabellado. En 2001 USA era el Imperio del Mundo sin contestación ninguna. Había ganado la Guerra Fría en 1991, el capitalismo salvaje que avalaba George W. Bush triunfaba por todo el planeta (tras potenciarlo su antecesor Bill Clinton), China no era aún lo que es diez años después, Rusia estaba aún resentida con la desaparición de la URSS, la UE no tenía la moneda euro que hace sombra al dólar, y siguiendo así, los únicos que en esos momentos contestaban de forma eficiente a sus intereses eran los grupos antiglobalización, incluida la muerte de Carlo Giuliani. Desde ese 11 de septiembre de 2001 a este 2011, lo único que se ha visto es el empobrecimiento y pérdida de poder de USA a causa de las múltiples guerras abiertas contra Al-Qaeda en todo el planeta. Del mismo modo que se ha visto a Al-Qaeda matando en cualquier lugar del mundo, e incluso a gente que no son ni aliados de USA. De hecho, en cifras, a quienes más a matado Al-Qaeda ha sido a musulmanes no integristas como ellos. Por estas y otras razones, yo no creo en las teorías de la conspiración, aunque comprendo las lógicas de aquellas personas que sí creen en ellas. Creo que son erróneas, pero hay que escucharlas.

Hoy, 2 de mayo de 2011, hace apenas unas pocas horas, siendo por la mañana en España, recibimos la noticia de la muerte de Osama Bin Laden. La ha anunciado el presidente de USA, Barack Obama. Si el 11 de septiembre de 2001 yo me encontraba terminando de comer y viendo el telediario, con lo que vi en directo todo lo que ocurría, en esta ocasión, aprovechando que en la Comunidad de Madrid es festivo, yo estaba durmiendo. Mi madre llamó a mi puerta para despertarme y decírmelo. Fui a verlo a la televisión del salón, en el canal de noticias 24 h. Efectivamente había muerto. Vi entero la repetición del discurso de Obama.

Lo primero que he pensado es que se trata de una victoria pírrica. Obama dice que él ordenó capturar a Bin Laden para llevarlo a un tribunal de Justicia internacional. Efectivamente, revisando periódicos por Internet de todo el mundo, parece ser que esa era la idea original desde que el 28 de abril confirmaron que una mansión fortificada en Pakistán, no en Afganistán, albergaba a Osama y a su familia. Para matarle no habría nada más fácil que el bombardeo de las instalaciones, tal como se ha hecho con otros líderes en esta guerra. Sin embargo mandó a unos comandos para atraparlo. No le han atrapado. Se dice que hubo complicaciones y en un tiroteo Osama Bin Laden recibió un disparo en la cabeza. Ha muerto. A continuación, varios periódicos electrónicos anunciaron que el cuerpo lo tenía USA, pero los norteamericanos han declarado que su cuerpo ha sido lanzado al mar, como manda la ley islámica enterrar a aquellos islámicos cuyo cuerpo no quiera ser enterrado por ningún territorio islámico. Es desde luego todo muy rápido. Y ese extraño entierro en el mar puede levantar sospechas de paranoia de la conspiración. Más aún cuando se sabe que el correo que le delató también murió en el tiroteo. Y aún más cuando la fotografía que ha circulado por Internet de Osama muerto es un montaje aparente, cosa que recoge tanto los medios de derechas como los de izquierdas.

Dentro de la lógica de las teorías de la conspiración se baraja la posibilidad de que ahora suban los precios del petróleo, se refuerce la idea de proteger a las grandes empresas, y, en fin, parte del montaje para reforzar al Imperio Norteamericano, y sobre todo a las grandes empresas. Yo no lo creo. Si no le hubieran matado se desmintiría por sí solo en cuanto reaparezca matando él mismo o dando instrucciones a otros, de forma pública o no. Se acaba sabiendo. La única forma como cuadra esa creencia es si se cree realmente en la teoría de la conspiración que dice que el gobierno americano quería matar a norteamericanos para perpetuarse como imperio del mundo... Repito, teniendo en cuenta que en 2001 nadie les hacia sombra, y que sólo los grupos antiglobalizción les respondía con manifestaciones, yo no creo en esa teoría. Los norteamericanos confirman la muerte, ahora bien, leo en internet los múltiples mensajes de la gente y sólo veo que la paranoia conspiratoria está en ebullición de forma importante. En principio USA no tiene razón alguna para mentir en esto, al menos que se crea aquello de que todo fue un montaje. Quizá se pueda creer en la sobredimensión de algunas cosas que han sucedido de 2001 a 2011 que han llevado a auténticas monstruosidades, pero no creo en la conspiración secreta que se está fomentando que creamos por parte de mucha gente. No le encuentro sentido, aunque comprendo que hay motivos para hurdir estas creencias. Por otra parte, no hay que confundir lo que obviamente va a ocurrir (subidas de precios del petróleo y demás) con que eso responda a un plan deliberado y maquiavélicamente diseñado desde 2001.

Al-Qaeda está descabezada en cuanto a un ideólogo y un símbolo entre ellos. Pero Al-Qaeda no se organiza de una forma piramidal. No han eliminado (matado) a su motor. Al-Qaeda funciona de forma horizontal. Esto es que sus diversas células y focos no dependían necesariamente de la dirección de Osama Bin Laden, si no que son autónomas y actuaban, recibiendo posteriormente el visto bueno de Osama Bin Laden. ¿Qué quiere decir esto? pues que el golpe que han recibido es muy importante, pero que no acaba con Al-Qaeda. Sin embargo creo que, pese a que en un primer momento vaya a haber un fuerte contraataque de los integristas, estos se van a ir mermando. ¿Por qué? Porque han basado Al-Qaeda en torno al líder, Osama, que ahora muy probablemente pasará a ser su mito y también su mártir, a juzgar por su forma de morir... Ahora tienen su propio "Che" Guevara. Eso lo sabía el presidente Obama, por eso lo quería vivo. Quería juzgarle. Demostrar a todos los integristas que su propaganda se desmoronaba mostrando como no mataba del modo como Osama les decía. No ha sido así. No sabemos si realmente sus comandos no han tenido más remedio o bien le han desobedecido tras diez años queriendo matarle dentro de una guerra muy dura y lejos de su hogar. Matarle hubiera sido más fácil con aviones, mandar comandos demuestra que no querían matarle si no era necesario. Quizá Osama, con su muerte luchando, ha hecho su última jugada maestra, se ha transformado en mártir a sabiendas de porqué.

La victoria norteamericana de hoy puede que sea pírrica. Pero creo que, a lo largo de varios años, irá mermando realmente las filas del integrismo islámico. Más aún cuando actualmente se está viviendo en el mundo islámico occidental (Norte de África y Oriente Próximo) una serie de revueltas que piden la democracia, y no el liderazgo de personas que sólo quieren que se haga su voluntad y que eliminan a los que no piensan como ellos. Hay que tener en cuenta también la gran manifestación que se ha vivido en Marruecos hace pocos días en respuesta de rechazo al gran atentado integrista que ha sufrido en una de sus ciudades destacadas.

En todo caso, hoy ha muerto un asesino de miles de trabajadores cuyo único crimen fue ir a trabajar para ganarse la vida el 11 de septiembre de 2001 a su empresa ubicada en las Torres Gemelas de New York y edificios colindantes. Saludos y que la cerveza os acompañe.

P.D.: Como siempre, si pincháis sobre las fotos las podréis ver ampliadas.