lunes, mayo 20, 2024

NOTICIA 2318ª DESDE EL BAR: POR QUÉ SON IMPORTANTES LAS ELECCIONES EUROPEAS DE 9 DE JUNIO

 

El mundo anda revuelto. Eso parece claro. Anda revuelto en el sentido de que grandes bloques geopolíticos y sus naciones van rozando un hipotético peligro de gran guerra internacional que más o menos se va esquivando mientras a la vez van surgiendo conflictos bélicos muy serios y de otra índole en algunos lugares del planeta. Todo esto salpimentado por un problema ecológico que debería ser el principal foco de entendimiento entre las naciones para frenarlo y, a ser posible, acabar con el mismo. Por un lado continúa la Guerra de Ucrania, con una Federación Rusa que aparentemente va ganando en estos últimos meses posiciones y una Ucrania que está muy mermada material y moralmente, según las noticias, mientras a la vez en algunos lugares de Europa del Este, como Georgia, crean leyes contrarias a Europa Occidental y próximas a Rusia, o bien en Estados Unidos están sumergidos en una larga campaña electoral que podría traer de vuelta a Donald Trump, en cuya campaña llegó a declarar que quiere abandonar la OTAN, organismo que patrocinó su creación la propia Estados Unidos. Por otro lado tenemos el conflicto bélico abierto en Palestina cuando la banda terrorista Hamas mató a 1.200 personas en Israel el pasado octubre de 2023, lo que ha derivado en una guerra de Israel contra la franja de Gaza y ataques de colonos judíos en Cisjordania altamente desproporcionada, indiscriminada e injustificada que bastantes países califican  de genocidio del pueblo palestino,  a fecha de 17 de mayo iban 35.300 muertos (entre ellos numerosos niños, mujeres y ancianos), a los que hay que unir desplazamientos a ninguna parte, hambruna, destrucción material de su lugar de vida y mutilados. El asunto de Palestina llegó al Tribunal Penal Internacional de la mano de República Sudafricana, que acusa a Israel de atentar contra los derechos humanos, mientras España e Irlanda encabezan en la Unión Europea a varios países para condenar los ataques de Israel en Palestina, llevar ayuda humanitaria y reconocer a Palestina como Estado. A todo esto, otros grupos terroristas en países musulmanes vecinos de Israel han lanzado ataques a Israel que Israel ha contestado, siendo el episodio más llamativo el ataque a una embajada iraní. En este sentido, habrá que ver cómo afecta la muerte ayer, 19 de mayo, de Ebrahim Raisi, Presidente de Irán, junto a su Ministro de Asuntos Exteriores, durante un viaje de regreso en helicóptero. A estas horas de la mañana del día 20, Irán ha declarado que ha sido un accidente meteorológico, aunque quedan abiertas las puertas de las sospechas múltiples en un contexto internacional que es el que es, y que tampoco es un secreto el carácter represor y dictatorial de Irán, aunque tenga elecciones, que le genera oponentes directos, ni, incluso, la propia enemistad del gobierno con grupos del extremismo islámico como Estado Islámico. En todo caso, oficialmente, hoy, menos de un día completo después, es una muerte por accidente de helicóptero.

El asunto de la Guerra de Gaza llegó este mismo mes a la Organización de Naciones Unidas (ONU) para votar reconociendo a Palestina como Estado. Mayoritariamente se aprobó reconocer a Palestina como Estado, aunque de momento sus derechos están limitados hasta que se desbloquee por parte de Estados Unidos que pueda ser un Estado de pleno derecho de manera total. Esta situación provocó dos cosas, la primera el hecho paradójico de que Gilad Erdan, embajador permanente de Israel en la ONU, destruyera simbólicamente la carta de creación de la ONU en un rechazo a la propia ONU, a la que acusa de estar del lado del terrorismo y el antisemitismo, cuando sin embargo fue la propia ONU en una votación de 1947 la que permitió la creación del Estado de Israel en una fórmula de doble Estado con Palestina que fue la propia Israel la que saltó en 1948 al fundar el Estado de Israel sin esa fórmula de doble Estado y por la fuerza de los hechos, nunca mejor dicho, mediante el uso del ejército. Sin aquel voto de la ONU de 1947 no se hubiera reconocido Israel. Por otro lado, que todo aquel que no esté de acuerdo con la actual guerra en Gaza proteste contra Israel, no le transforma en antisemita, pues no se va contra los judíos, al margen de que los palestinos también son un pueblo semita. Todo esto provocó el otro asunto: la movilización internacional de manera ya visible de los universitarios de Occidente a favor de los palestinos como víctimas de la actual guerra a la que se califica de manera popular de genocidio, que no es lo mismo que a favor de Hamas, banda terrorista a la cual se la condena duramente, nadie apoya su acto terrorista, se la condena. Sea como sea, y tras diversas guerras, con la Paz de Camp Davis de 1979 ya se abría el camino a la fórmula del doble Estado Israel-Palestina, camino vuelto a romper con la Entifada de la década de 1980 y reconducida por intermediación de España con Rabin y Arafat como para volver a retomar el camino de la paz y los dos Estados en la Conferencia de Madrid de 1991, ratificada en Estados Unidos uno o dos años después... y vuelta a romper tras el asesinato de Rabin en 1995 por parte de uno de sus guardaespaldas, que era del partido sionista al que pertenece el actual presidente israelí, Netanyahu. Arafat murió en 2004 bajo sospecha de envenenamiento, el cuerpo fue exhumado en 2012 y aunque una primera investigación dijo en 2013 que tenía elevadísimos niveles de polonio 210, curiosamente la conclusión final de equipos rusos y franceses es que la muerte fue por causa natural. Sea como sea, el comercio internacional queda afectado, en el caso de Ucrania por las destrucciones de productoras de petróleo rusos, en el caso de Palestina porque diversos piratas hutíes en contra de las acciones de Israel han logrado cortar los pasos marítimos comerciales del Mar Rojo y esta misma semana han amenazado con ampliar sus acciones al Mediterráneo Oriental, lo que llevaría un conflicto armado marítimo a las orillas de Europa.

Estos temas son más complejos, evidentemente hay toda una trama de guerras y conflictos abiertos desde 1947 que, además, implican los tiempos de la Guerra Fría posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Es, insisto, mucho más complejo y no todo es algo claro como para exponerlo en apenas un párrafo y desde una sola perspectiva. 

La extrema derecha aumenta en Europa, también en otras regiones del mundo, el propio Trump podría ser considerado extrema derecha en Estados Unidos, por no hablar de casos como Argentina. Esta misma semana pasada, regresó a Europa un intento de magnicidio, cosa que no ocurría desde que en 1986 asesinaron a Olof Palme, Primer Ministro de Suecia, aunque en 2002 se había asesinado a un candidato de la extrema derecha en Holanda, Pim Fortuyn, por parte de un activista de los derechos de los animales que consideró que Pim Fortuyn era un peligro para los derechos sociales, la democracia y que denigraba a los musulmanes. En el caso de la semana pasada se trató  del intento de asesinato al Primer Ministro de Eslovaquia, Robert Fico. En muchos medios de comunicación españoles ha sido presentado de manera indeterminada como un político populista, pero en realidad pertenece a Dirección Socialdemócrata (SMER), el cual es el partido socialdemócrata en ese país. Es por esa razón que estos días se ha escuchado a varios políticos del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) defenderle como si les tocara a ellos algo personal y queriendo hacer ver en los telediarios que lo ocurrido en Eslovaquia es análogo a lo que ocurre en España en peligro potencial. No es así. Aunque Fico pertenece a la socialdemocracia, lo raro es que no haya sido expulsado del SMER y de la socialdemocracia misma. Las políticas de Fico nada tienen que ver con la socialdemocracia, ni mucho menos con las del PSOE. Si bien en el pasado incluso tuvo un papel destacado sobre la defensa de los derechos humanos o bien mejorando los derechos laborales de Eslovaquia una vez independizada de la República Checa, Fico se había ido volviendo en los más recientes años más definido en ideas hacia la derecha, de ahí que le hayan calificado de populista, creando confusión en España. Fico comenzó a expresar discursos y leyes en sentido xenófobo contra la inmigración, pero también en sentido misógino y homófobo. Más aún, mientras la socialdemocracia continúa en la senda de reforzar la Unión Europea, él se había vuelto ultranacionalista, se veía más cerca de Rusia que de Europa en el asunto ucraniano y en las relaciones comerciales, además, su mejor aliado es Viktor Orbán, Primer Ministro de Hungría, cuyas ideas son plenamente de extrema derecha. Esto no justifica el intento de asesinato, para nada, sólo que hay que aclarar el contexto político eslovaco dado que pareciera que se juega a la confusión en España sobre el trasfondo político del atentado aprovechando que Fico lidera el SMER. En todo caso hay que condenar y condeno el atentado. El origen del mismo en este caso tiene que ver más bien con lo que parece ser un problema personal entre este político y un trabajador, que a la vez es conocido por escribir poesía, el cual está mucho más claramente posicionado a la extrema derecha y al que Fico acusó de ser un agente al servicio de Estados Unidos, cosa que el terrorista quería llevar a los tribunales pero que terminó en que en lugar de eso intentó asesinarle. 

En todo este contexto la extrema derecha ha ido creciendo en varios países europeos. Gobierna en Italia, en Hungría y otros lugares del Este de Europa, formará gobierno en Países Bajos tras obtener un gran número de votos, se ha posicionado de manera decisiva en los Parlamentos de Portugal y Francia, en España compite con el Partido Popular, pero a la vez forma gobierno con él en varios lugares y el PP se deja impregnar del discurso y más o menos este es el panorama, donde lugares como Alemania, la citada Eslovaquia, Polonia y otros sitios va en aumento esa extrema derecha y a menudo también termina influyendo en los discursos de partidos más votados. La líder del Partido Popular Europeo (PPE, que son básicamente democristianos y liberales), Van der Leyen, avisó contra el ascenso de la extrema derecha y declaró que los miembros del PPE no debían apoyar ni dejarse apoyar por la extrema derecha, sin embargo matizó, dependería en todo caso de si la extrema derecha tenía cargos de gobierno en los Estados miembros, se refería evidentemente a Italia, Finlandia, Suecia, Letonia y Países Bajos (pues Hungría ha sido puesto en evidencia numerosas veces por el PPE), pero fue lo suficientemente ambigua para que el PPE lo interprete como quiera cada uno en su país. 

Este viernes que viene, 24 de mayo, comenzará la campaña electoral de las elecciones al Parlamento Europeo, cuyo voto se producirá entre el 6 y el 9 de junio, según el país, en España será el domingo 9 de junio. Serán las primeras elecciones de la Unión Europea tras la salida de Reino Unido en 2020, donde las posiciones xenófobas también han hecho acto de presencia en las políticas del actual gobierno británico en manos de los conservadores. Hay que recordar que las elecciones europeas son cada cinco años, no cada cuatro. Las anteriores fueron en 2019 y el tema de la salida de Reino Unido estaba presente. Ha sido esa salida la que ha provocado que el número de diputados europeos de España aumenten de 59 a los que teníamos derecho a 61, de setecientos veinte diputados repartidos entre la Comisión Europea (que es el grupo formado por los grupos que obtienen el voto mayoritario), el Grupo de Oposición (los grupos que no obtienen los votos mayoritarios) y un Grupo de Apoyo Externo (que no forma parte de la Comisión, pero la apoya). Recomiendo mirar la página oficial de la Unión Europea al respecto, allí podrá verse también las competencias legales que tiene.

Durante varias décadas han ido ganando de manera mayoritaria estas elecciones el PPE (en inglés: EPP), a menudo apoyado puntual o totalmente por otros grupos identificados con diversas y diferentes opciones también de la derecha política. Sin embargo, el Parlamento Europeo no funciona exactamente como el español, por lo que hay que entender que el grupo de la Comisión Europea no lo forma sólo el PPE, que es quien estos años ha sacado más diputados, sino también el segundo más votado, que suele ser el Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas (S&D), donde se encuadran fundamentalmente los socialdemócratas europeos, estos, puntual o totalmente, son apoyados en ocasiones por otros grupos de izquierdas. Los ecologistas apoyan sus intereses, por lo que aunque suelen estar del lado de los grupos de izquierdas, no es raro que también lo estén de las derechas, por ejemplo en partidos de Centroeuropa, claro que en esos casos las derechas con conciencias ecológicas, algunas del PPE, no coinciden con el PP de España, conciben el ecologismo de hecho casi con los mismos valores que la izquierda... son otras tradiciones democristianas, las surgidas de su propia Historia habiendo catado la Segunda Guerra Mundial.

Que durante varias décadas hayan tenido las mayorías en Europa el PPE ha llevado a que las leyes y normas europeas, por tanto sus economías, hayan estado marcadas por los conservadores, y con ellas se han marcado las vidas de los europeos. Fue llamativo que tras la Gran Recesión de 2008 ganase este grupo las elecciones en 2009, a pesar de que habían sido sus medidas las que llevaron a la Gran Recesión. Hay quien analiza que el amago de 2007 y la crisis misma de 2008 habían nacido en Estados Unidos, por lo que en Europa no se dejó sentir fuertemente hasta el periodo de 2009-2010. Fue entonces cuando comenzaron las política de recortes económicos que recortaron el Estado del Bienestar y los servicios públicos en muchos países europeos, especialmente en todos los del sur, más Irlanda. Aún así, y habiendo pasado por la oleada de protestas iniciada en España en 2011, en 2014 el PPE volvió a ser ganador, y repitió en 2019, aún cuando de esa victoria de 2014 les surgió el problema de Reino Unido queriendo irse en 2016. Ese problema se planteó en las elecciones europeas de 2019, pero aún así, el PPE las ganó... y Reino Unido materializó su ida en 2020. Podríamos decir que desde la Gran Recesión, a la que se fue por las políticas ultraconservadoras en lo económico, ha ido revalidando el PPE sus mayorías europeas, paradójicamente. Como si los ciudadanos europeos no entendieran o no supieran ver que las leyes de sus Estados, sus economías y los recortes se votan en Europa. Es parte de la esencia de la Unión Europea, para poder figurar en el mundo actual y mantener nuestra forma de vida, se cede parte de los poderes nacionales en esta unión de Estados que funcionan de manera confederal. Pero las instituciones europeas no es un ente abstracto, es una administración de gobierno europeo que elegimos los propios europeos. De hecho algo muy positivo de la Unión es tanto haber logrado mantenernos en paz desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, como aislar y acabar con dictaduras en Europa para potenciar sólo los valores de la democracia, como que actualmente llevamos muchos años siendo la región del mundo que más hace en la lucha contra el cambio climático.

En estas elecciones de 2024 no sólo no está Reino Unido, está muy cerca la Guerra de Ucrania, la amenaza de Trump desde Estados Unidos de dejar a Europa a su suerte como si nunca hubiera sido aliada, está la Guerra de Gaza y las protestas contra ella, con  reticencias de Alemania, que es quien más apoya a Israel dentro de la Unión Europea en este conflicto, y está un sutil giro de los acontecimientos. Mientras que en 2010 los países del norte y centro de Europa miraban con desdén y responsabilizaban al sur de los problemas económicos, es precisamente el sur el que ha tirado de la economía y ahora mismo es el orgulloso norte y centro de Europa el que resulta un problema económico por haber dependido casi en exclusiva del gas y el petróleo rusos, del que se ven escasos desde 2022, año de comienzo de la guerra en Ucrania. No olvidemos que algunos periódicos y partidos políticos del centro y el norte de Europa llamaba a los del sur en 2010 PIGS (traducido: CERDOS), como resultado del acrónimo compuesto por Portugal, Italia, Grecia y España (Spain). No obstante, nosotros no sólo no les hemos recriminado nada, sino que además les hemos ofrecido soluciones posibles a su falta de recursos energéticos. Portugal y España concretamente somos los dos países más pujantes en lo económico ahora mismo en Europa. Mientras que Italia y Grecia, junto a Chipre y Malta, siendo importantes en los negocios internacionales también, tienen un peso en su posición geoestratégica respecto a los conflictos abiertos en estos momentos, que hace que su voz tenga que ser tenida en cuenta. De hecho, una de las cuestiones pendientes de la Unión Europea sería la reconsideración de los pesos políticos de cada miembro. Pesos donde incluso Polonia, Suecia y Finlandia podrían reclamarle algo a Alemania y Francia dado cómo están cambiando las cosas no sólo en lo económico.

Evidentemente en este 2024 es vital todo lo relacionado con la ecología. Europa debe seguir su rumbo y mejorarlo, más aún, debe intentar convencer a seguir la senda de la lucha contra el cambio climático a aquellos lugares que se resisten, como India, China, Rusia, Brasil o Estados Unidos, pero para eso hay que afrontar otro tema económica y socialmente delicados: muchas empresas multinacionales europeas están deslocalizadas en algunos de estos países, por lo cual lo que se gana en Europa, se pierde en esos otros lugares donde no hay leyes y normativas europeas vigentes. Ahora bien, la Unión Europea ya ha empezado a pensar en esto, puede que no esté tan lejos el día en el que esas grandes empresas, si son de Europa o bien operan en Europa como sede, se encuentren con trabas y problemas económicos y legales cada vez mayores. Depende de cómo evolucionen las leyes europeas, y eso se decide en las elecciones.

Luego es evidente que tanto el cambio climático, como los diferentes conflictos bélicos están forzando una serie de desplazamientos humanos que, muchos de ellos, llevan a Europa a miles y millones de desplazados por emigración (legal o ilegal) o por refugio y asilo político. La Unión Europea lidera la observación de los derechos humanos y esto se ha de proteger. Se han intentado numerosas cumbres europeas intentando alcanzar la solidaridad de acogida entre todos los territorios europeos, sin embargo, a la par de esto y por descontentos económicos surgidos por otros motivos, como esas mismas guerras, el cambio climático o la reciente pandemia de Covid, algunos partidos de ultraderecha han azuzado sentimientos ultranacionalistas, racistas y/o xenófobos, logrando calar en algunos sectores de la población europea. De ahí el aumento de la extrema derecha en Europa, que a la vez también es contraria al ecologismo, por considerarlo una ideología de extrema izquierda, aunque la ecología, como ya he dicho, aún estando ligada tradicionalmente a la izquierda, es una concienciación, más que una ideología, que hoy por por hoy trasciende las tendencias políticas partidistas, aunque haya partidos políticos ecologistas (por cierto, muy bien posicionados tanto en la Unión Europea como en varios de sus países miembros).

Todo apunta a que en la Unión Europea en general sigue habiendo un sentimiento mayoritario tendente al voto a los partidos democristianos y liberales que conforman el PPE y que el PPE pueda revalidar una vez más su mayoría. Sin embargo, también hay factores y resultados electorales en algunos países que apuntan a que el PPE pueda quedar sin una mayoría suficiente para llevar a cabo sus políticas europeas por el ascenso de la extrema derecha. En Holanda están a punto de formar gobierno de manera inevitable (por el resultado reciente de sus elecciones), Finlandia, Polonia, Suecia, Letonia, Italia, y Hungría tienen gobiernos con la extrema derecha, Portugal, Francia, Bulgaria y Austria tienen  un fuerte ascenso entre sus diputados de la extrema derecha, y varias regiones alemanas y españolas tienen gobiernos de esta misma extrema derecha con permiso de sus partidos democristianos y liberales. Si Ursula Van der Leyen se mantuviera nada ambigua respecto a que el PPE no pacte con la extrema derecha, hemos de pensar de que en caso necesario, tal como hicieron en el pasado en Alemania, los democristianos buscarán el apoyo o la coalición con los socialdemócratas en el Parlamento Europeo para preservar los valores democráticos de la Unión Europea frente a la extrema derecha. O sea que el PPE, en caso de necesidad, llamara a la altura de miras y sentido del Estado a los miembros de S&D, si quedasen estos segundos, pues los partidos socialdemócratas han quedado muy mermados en casi toda Europa, salvo en España y Portugal. Si no fuera así, puede que de 2024 a 2029 tuviéramos un Parlamento Europeo con una fuerte presencia de la extrema derecha influenciando y marcando sus políticas económicas, sociales, laborales, geopolíticas y ecológicas. 

¿Es importante votar en las elecciones europeas del 9 de junio? Sí, lo es. Aunque en España y en el resto de Europa las elecciones europeas suelen ser los procesos electorales de menor participación ciudadana, es precisamente en esas elecciones donde se elige a los grupos que van marcar las líneas generales como se va a gobernar y dirigir tu vida en Europa, en tu región, en tu país, en tu ciudad y en tu propia casa. 

¿Acaso no vinieron de Europa a Grecia para que hubieran recortes económicos en servicios sociales en 2011, y a España en 2012? ¿No fue Europa la que dio el visto bueno de la reforma laboral española de 2012 y la que ha dado el visto bueno a la de 2022? Pero por otro lado, ¿acaso no es Europa la que ha mejorado la calidad del aire de las ciudades fomentando la peatonalización o fomentando las fuentes de energía renovables? ¿No vienen de Europa las ayudas económicas a la agricultura y a las empresas en general, a las que se comprometan a cumplir las políticas europeas? ¿No vino de Europa la lucha contra el cáncer mediante la prohibición de fumar en lugares públicos, o acaso nos olvidamos de cuando la gente fumaba en autobuses, trenes, centros de trabajo, aulas de colegios y hospitales, no sólo en bares? ¿No fue Europa la que le cortó el grifo del dinero a Polonia cuando esta realizó una serie de políticas de cuestionable calidad democrática hasta que Polonia rectificó esas políticas desde diciembre del pasado 2023, ya con Donald Tusk de Primer Ministro? Y así podríamos seguir en innumerables preguntas con cuestiones muy diversas que algunos consideraran para bien, otros para mal y otros no sabrían opinar, pero precisamente por eso, porque en el fondo, para bien según unos o mal según otros, las políticas que vienen de Europa son las políticas por las que se hacen las nuestras en cada país Europeo, incluido el dinero que se puede y que no se puede gastar en las políticas sociales y de servicios. Por ello no es cualquier cosa quienes obtengan mayorías en el Parlamento Europeo en las próximas elecciones.

Estas elecciones de 2024 vienen cargadas de numerosos elementos serios a tener en cuenta. No es de extrañar que el primer anuncio preelectoral que vi ayer por televisión, por la noche, incidiera en la voz de personas de diferentes países en la necesidad de defender la democracia votando y defendiendo los valores democráticos de Europa con el voto. Sí, son importantes estas elecciones.

Yo, en concreto, estoy pensándolas en términos ecologistas, es, aunque parezca que no al estar nublado por otros asuntos, el principal reto de Europa y del mundo en estos momentos.

2 comentarios:

Canichu, el espía del bar dijo...

Hoy 20 de mayo el fiscal pide al Tribunal Internacional de Justicia que ordene arrestar al líder de Hamas y al presidente de Israel por atentar contra los derechos humanos.

Canichu dijo...

Hoy día 22 de mayo, España, Irlanda y Noruega han anunciado reconocer el Estado de Palestina el próximo día 28 de mayo. Desde la década de 1980 lo reconocen ciento y pico países, entre ellos toda África, casi toda Asia y toda Sudamérica, faltando varias de las principales potencias del mundo en Europa y América.