Con ese Batman y Robin besándose en una maravillosa pegatina al más puro estilo de aquellas que brillaban en nuestros bollos industriales de la niñez en los años de 1980, pegatina realizada por Juan Nepomuceno, que nos contó su historia en el libro El año en que murió Freddie y nos muestra su obra de ilustrador en Sr. Calvito, os muestro hoy más que nunca Superman, Batman y Franco. La censura en tiempo de Franco, que publiqué hace poco con Domiduca Libreros. Ya disponible para su compra.
Hoy más que nunca ya que desde que se han ido componiendo en menos de un mes los nuevos ayuntamientos y gobiernos autonómicos resultantes de las elecciones del pasado fin del mes de mayo, tenemos que las primeras decisiones de los gobiernos en coalición entre Partido Popular (PP) y Vox una vez tomados los cargos a mediados de junio, han sido por un lado eliminar de los edificios institucionales las banderas de los movimientos homosexuales y de libertad sexual de cara a la fiesta del Orgullo LGTBI+, asegurar que quitarán en algunos lugares los puntos violetas donde se atienden en las fiestas patronales que se celebran en verano a posibles víctimas de violencia de género, y ahora sabemos que de cara a esas fiestas patronales y eventos culturales del verano se han empezado a ir desprogramando numerosos eventos culturales que no son acordes a los idearios fundamentalmente de la extrema derecha de Vox, aunque con justificación de su socio el PP, o bien sin que su socio el PP haya hecho absolutamente nada por evitarlo. Obras de teatro, conciertos, exposiciones y otros eventos, aunque para no chocar con la legalidad de la Constitución han asegurado en todos los casos que es porque el presupuesto no puede pagarlo. Lo cierto es que son cosas que ya estaban presupuestadas por los consistorios recientísimamente salientes, por lo que no había problema económico, pues ya estaban cubiertos y previstos. Curiosamente, según esta razón, los presupuestos, según ellos, no pueden cubrir única y exclusivamente todas aquellas obras culturales que no coinciden con las ideas de Vox. Serían obras, algunas de autores más que consagrados e incluso históricos, que abordarían historias con temáticas como la homosexualidad, el feminismo, la memoria histórica, creaciones y conciertos en lenguas de España protegidas por la Constitución (catalán, asturiano, vasco, gallego, castuo y otras) y temas clásicos de reivindicaciones de derechos por parte de la izquierda. Hasta donde se sabe no han desprogramado corridas de toros, encierros taurinos, procesiones religiosas, obras de costumbrismo social, ni cantos regionales. Con lo cual, con la implicación por silencio o por dejar hacer del PP, se está llevando a cabo una censura no nombrada como tal de todo aquello que no sea del gusto del conservadurismo de derechas más extremo en España.
Hoy, 5 de julio, en el programa "Hoy por Hoy" de Cadena SER debatían sobre esto por la mañana con argumentos, lamentablemente no muy acertados, quizá por desconocimiento profundo de un tema que estoy seguro que muchos de los tertulianos conocieron de primera mano: la censura en tiempos de Franco. Hubo quien mencionó la Inquisición. No hay que ir tan lejos. La Inquisición tuvo unos mecanismos propios que iban más allá de la censura. La realidad es que a pesar de que una tertuliana pensaba que la censura actual del acto de estas cancelaciones era peor que la censura en tiempos de Franco, la censura actual, la podemos considerar así pues ni en tiempos de Franco la censura se autodenominó censura, sino lectura y corrección, pues esta censura actual no está muy lejana en modos ni en planteamiento teórico por parte del censor en cuánto que debe ser España y cómo se ha de lograr de lo que en el franquismo se hacía. De hecho es una forma de censura heredera de como se hacía entonces.
La censura en tiempos de Franco tuvo dos tiempos diferenciados muy claros, una previa de 1936 a 1966 y otra a posterior de 1966 a 1978, ambas con etapas internas de diferente intensidad y aplicación. Estas censuras no llamadas censuras y escusadas en cuestiones económicas, donde se permite hacer la propuesta artística y una vez hecha eliminarla para el público, es propia de una censura tras la mal llamada Libertad de Prensa que presentó y logró aprobar el Ministro franquista Manuel Fraga Iribarne en 1966. Esta ley no afectó a las publicaciones infantiles y juveniles, que necesitaron de una ley propia en 1967 y cuya abolición no acabó con la Constitución de 1978, como el resto de la censura, sino que se prolongó de manera testimonial hasta 1981.
Los razonamientos de la necesidad de desprogramar o de no publicar, de no hacer público algo, son altamente paralelos en aquella segunda mitad del siglo XX y en estas cancelaciones de 2023. Se desea perseguir y crear una idea social de España, teniendo en cuenta que los productos culturales tienen una gran influencia en la formación indirecta de las formas de pensar. No es algo ideado por idiotas. Saben y sabían muy bien lo que hacían, se les fuese o no la mano en el asunto a censurar.
La idea del acto censor puede pasar entre el ciudadano común en el actual periodo electoral como un acto de pelea por intereses propios entre los políticos, se le suele escapar a ese ciudadano las sutilezas de lo que es la política y sus decisiones ya no en el corto plazo, sino también en el medio y el largo plazo. Nada más lejos de ser una mera pelea de críos con cargos de gobierno o con aspiraciones a tenerlos, se trata nada más y nada menos que de formar las mentes de los más jóvenes a los más viejos de manera que se den cuenta de ello o no asuman al menos las ideas básicas de lo que ha de ser España según lo que el censor propone, y el censor propone aquello con lo que se siente plenamente comprometido, sea en aquella época el Movimiento, o en esta época aquello de esos vídeos y fotos repetitivos en redes sociales (MeMes) donde algunas personas comparten la idea de que ser español o buen español es aquel que le gusta la guardia civil, el ejército, la bandera, el rey, las procesiones católicas, la paella, la tauromaquia y la caza. Ya me hubiera gustado decir que esto es una exageración mal intencionada mía, pero lo triste es que ya he visto en mis redes sociales a más de una persona compartiendo esos MeMes, que implícitamente o explícitamente, vienen a decir que español es aquella persona que asume cuestiones que tradicionalmente se otorgan a un pensamiento plenamente conservador, de derechas, a pesar de que el ejército, por ejemplo entre alguna de las cosas citadas, no tiene que ser de derechas... el ejército en principio se compromete en la teoría a defender a todos los españoles sean de las ideas que sean, lo mismo la bandera, la paella, la tortilla de patatas o vestir pantalón vaquero, así como Dios en principio dijo "amaos los unos a los otros" y no "amad sólo a los que voten a derechas".
El libro que yo escribí y que he publicado mediante la editorial Domiduca Libreros, trata de la censura en tiempos de Franco, pero contiene una introducción sobre qué es la censura a lo largo del tiempo y cómo se ha comportado, haciendo hincapié en la actualidad española e internacional. Luego hablo de la censura cuando tomó forma en el franquismo, repasando profundamente lo que significó el cambio de censura en 1966, que fue más lesiva que en lo anterior, para pasar a la cuestión de los cómic en España, su censura y lo que fue el cómic internacional de superhéroes, centrándome en Superman y Batman. Había en juego para el franquismo un cuestionamiento de lo que debía ser España y también la formación de los futuros españoles en sus propias ideas. Quería pervivir pasara lo que pasara con Franco. Se formaba en las mentes infantiles y juveniles lo que hoy, siendo adultos, conocemos como franquismo social, que se va pasando aún hoy día a las generaciones más jóvenes por la educación familiar.
El libro, que trataba de investigar y esclarecer uno de los aspectos del franquismo menos conocido: la acción sistematizada y pensada de la dictadura respecto a los más jóvenes, pasa ahora mismo a ser también un libro que de algún modo habla de la actualidad a la vista de lo ocurrido en este comienzo de verano.
Bien es cierto que el lema de la licenciatura de Historia es "al futuro con el pasado". Hay que conocer.
No a la censura. Todas las democracias y sistemas sociales basados en la libertad tienen como valor básico en su origen la libertad de expresión. Si nos fijamos incluso en la primera revolución democrática de la Edad Contemporánea, la estadounidense, el principal derecho inicial fue la libertad de expresión, y así siguió en la segunda revolución, en Francia, y en la tercera, en Haití, y en la cuarta, en España... y luego siguieron los decembristas en Rusia, los carboneros en Italia, y, así como un dominó colocado para que una ficha hiciera moverse a otra, la libertad de expresión se transformó en el pilar básico para sostener lo que son los sistemas políticos y sociales basados en la libertad.
Os dejo esta sugerencia de lectura, aunque quede feo porque el libro lo he escrito yo. Saludos y que la cerveza os acompañe.
3 comentarios:
Ayer el cantante alcalaino Rayden canceló su último concierto, que iba a ser en Alcalá de Henares a comienzos de 2024. Lo hizo por solidaridad con los afectados por censura y porque él tiene amistades transexuales afectados tanto por censura como por las medidas su contra su colectivo por los pactos de PP-Vox. Esta coalición gobierna en Alcalá, aunque de momento ellos no han censurado aún.
No hace falta, desgraciadamente, que el nuevo consistorio de derechas empiece a hacerlo. Ya el año pasado la concejala del distritoI , de Ciudadanos gobernando con PSOE, ordenó parar en mitad de la función en un parque una obra del grupo de teatro Duelos y quebrantos. Una obra previamente aprobada por su equipo.
Por otra parte, es triste decirlo, la censura no es sólo prohibir una obra. También transformarla para que esté acorde a un discurso determinado. Y en ese sentido la izquierda y el movimiento woke también merecerían que nos levantaremos en contra.
Lo que comentas de la censura de "Duelos y quebrantos" fue denunciado en el mismo momento en esta misma bitácora por mí mismo en aquel mayo de 2022. Aquel acto de censura, se supo, fue iniciativa de la concejala de Ciudadanos ante, según ella, la queja de vecinos que, si atendemos a lo que dijo, actuaron con loa cultura de la cancelación, que es a lo que te refieres con el término woke, que no es exclusivo de la izquierda. También la derecha la usa, y en España incluso amedrentrando con denuncias en los tribunales que no van a ningún lugar, como las interpuestas por abogados critianos (la asociación, no la creencia de los abogados). te ponto el enlace de entonces: https://espiadelbar.blogspot.com/2022/05/noticia-2138-desde-el-bar-duelos-y.html
De lo de que la censura no es solo prohibir... llevo muchos años trabajando con ello... lo sé al detalle. Te recomiendo la compra y lectura de mi libro que cito en este artículo, ahí te lo cuento don documentos en la mano.
En todo caso, la censura desde las instituciones y la censura por presión social son fenómenos con finalidad idéntica, pero con formas diferentes.
Saludos y gracias por leer.
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