Hacía tiempo que no iba al cine. Mucho tiempo. Por un lado mi economía personal, por otro lado la falta de películas que me interesaran lo bastante, y por el lado más principal: la manía de que los cines estén desde hace años a las afueras de las ciudades, a mí que no tengo coche es lo que más me hace desistir. Me disgusta esperar interminablemente a autobuses o el tren, que tiene parada en Cuadernillos La Dehesa de Alcalá de Henares, en Alcalá Universidad. Y me produce mayor rechazo cuando las esperas son a pleno calor, a pleno frío o con lluvia... pero es que además los horarios se han retrasado desde la pandemia que encima buena parte de las sesiones de las películas que me han interesado acababan muy tarde en la noche, si tenemos en cuenta que debo volver al otro lado de la ciudad y yo trabajo, me levanto a las seis de la mañana. Así no se puede. La cosa es que ayer me acerqué al cine y vi algo que no me había enterado: una exposición de objetos y cuadros de cine. Yo ya sabía que Zaida Escobar había pintado un mural dedicado a actrices españolas en la plaza de ese centro comercial, la Plaza de las Actrices. Salió en la prensa local y fueron autoridades del ayuntamiento, ahora lo que e encontré de sorpresa fue una exposición, creo que temporal, o no, no lo sé, tiene pinta de temporal, con montones de retratos de personajes de cine. Aquí os muestro al de la policía de Fargo, de los hermanos Coen, que es una de mis películas fetiche. Esta pintora siempre deja buenos sabores de boca. Últimamente me encuentro murales suyos como de sorpresa por la ciudad y siempre es una alegría.
Entre los objetos se pueden ver cosas como el mapa que usaron los Goonies o el libro de La Historia Interminable, o bien el ídolo inca de Indiana Jones o la pistola que usaba Leia. Lo cierto es que lo inesperado de entrar y encontrar esto fue algo que me despertó una sonrisa.
Al final tampoco pude ir a ver ninguna película. Me llamaron unos amigos que hace tiempo que no nos reuníamos y solo estuve allí el tiempo de ver la exposición. A veces lo material, en este caso una película, debe de ser dejado de lado por otras cuestiones, como es la gente querida. Así que, volví a esperar al tren para que me bajara al centro ciudad... y aquello sí que fue la historia interminable. Ya veremos cuándo vuelvo a subir al cine. Saludos y que la cerveza os acompañe.
2 comentarios:
Te recomiendo sacarte el abono recurrente. Es gratis y puedes moverte entre las estaciones que elijas, en el mío yo tengo puestas Guadalajara y Cercedilla. Así podrías ir desde La Garena a Cuadernillos, a Madrid...
Gracias.
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