Pues supongo que mi vida es un poco (mucho) mierda en los últimos tiempos. Hoy he actualizado un par de cosas en el blog, he recibido un correo electrónico de una revista de Historia para decirme que "a lo mejor sí o a lo mejor no" me publican un artículo sin pagarme un duro (a lo mejor sí o a lo mejor no les mando a tomar por culo), y ayer en la Vaca Flaca hubo partida eterna de juegos de mesa con pruebas castigo para los perdeores, como beber agua a raudales o hacer abdominales sobre la mesa del billar. Y veo a la Psicóloga del Bar (sniff, que duro es esperar a que se lo piense) y me sigo sintiendo más sólo que la tuna, y veo mi futuro laboral y no lo veo, y miro mis estudios y todo me hace pensar que son inútiles, empezando por pensar en todos aquellos que a lo largo de estos años me han hablado de lo aburrida que les resulta la Historia o que no creen en los historiadores, y mi casa sigue siendo cualquier sitio menos un lugar de descanso gracias a la senilidad y a un hermano cojonero. Carajo, que puta mierda de vida, pero aquí estoy. Como dice un dicho anarquista de la guerra civil: aunque nos tiren el puente, un paso atrás ni para tomar impulso. Claro que también tengo el dicho castellano que me da cierta esperanza para continuar: hasta el rabo todo es toro. Y a estas alturas del reporte me pregunto: ¿por qué en este local de colombianos desde donde reporto mis noticias se ha iniciado a mis espaldas una discusión con un tipo exaltado diciendo "Cuba libre"? ¿En todo caso no deberían hablar de las FARC? Pues nada, Oh, Winnie, mi pan rallado que me observas desde dentro de tu bote con tus miles de ojitos, ahí te dejo la tercera parte del informe nicaragüense, y quedan dos más.
EL INFORME REVOLUCIÓN SANDINISTA (3): DICTADURA SOMOZISTA Y LA ETAPA DEL TRIUNFO DEL FRENTE SANDINISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL (FSLN)
Tras la muerte a traición de Sandino en 1934 y el golpe de Estado contra Sacasa en 1936, Somoza ejerció una dictadura personal hasta 1956, fecha en la que dejó en herencia tal gobierno a su familia. El siguiente dictador fue Luís Somoza Debayle, de 1957 a 1963, y a este le sucedió Anastasio Somoza Debayle, de 1967 a 1979. Hubo periodos cortos de gobiernos de candidatos somozistas, pero controlados por los respectivos Somoza que los colocaron. Basaron su gobierno en el personalismo, la Guardia Nacional y el apoyo norteamericano mediante inversiones económicas que se usaban en infraestructuras, intereses estadounidenses o la corrupción y el engrosamiento de las riquezas personales de los Somoza y sus gentes más cercanas y proclives. El país se fue degradando en la pobreza, en contraste con su vida opulenta. La burguesía y los empresarios comenzaron a sufrir tal degradación y retraso en la década de 1960. Por ello comenzaron a crear una oposición política que era bien vista por algunos sectores políticos norteamericanos que comenzaban a ver inconvenientes en la familia Somoza. En 1962 tres jóvenes, Carlos Fonseca, Tomás Borge y Silvio Mayorga, retomaron el pensamiento de Augusto César Sandino influidos en parte por el marxismo interpretado por Fidel Castro en Cuba, por el mito de Ernesto "Che" Guevara, y por las victorias populares vietnamitas sobre las tropas estadounidenses en Vietnam. Por tanto había dos focos de oposición a los Somoza que iniciaron lo que se ha llamado revolución nicaragüense, donde el mayor peso y los mayores apoyos los recibió el grupo guerrillero sandinista Frente Sandinista de Liberación Nacional, al que se sumaron, por un tiempo, hasta una parte de la alta burguesía, por más que otra prefirió la oposición desde el reformismo político. Estos últimos formaron el grupo político Unión Democrática de Liberación (UDL), presidida por el periodista conservador Joaquín Chamorro. Sectores burgueses y católicos se les unieron y formaron el Frente Amplio Opositor, que no sintonizaba con la oposición armada del FSLN, pero tampoco les rechazaban de un modo abierto y claro. El FSLN fue creciendo en popularidad dentro y fuera de Nicaragua. Universitarios, campesinos y algunos obreros se les unieron mayoritariamente, sobre todo desde el asesinato de Chamorro a mediados de la década de 1970. El Frente Amplio Opositor y la patronal de Nicaragua pidieron esclarecer el crimen, el cual tenía todos los factores que apuntaban a que había sido ordenado desde el gobierno. Comprendidos estos puntos, los candidatos a opositar mediante denuncias y reformas pasaron a promover huelgas masivas. Las clases populares se adhirieron en mayoría al FSLN. EEUU, con el gobierno del demócrata Carter, decidió retirar su apoyo a los Somoza. Esto fue aprovechado por la patronal nicaragüense para crear el Frente Patriótico Nacional en Febrero de 1979, el cual no tuvo tanto éxito ni seguidores como el FSLN. El FSLN pudo obtener victorias importantes e, imitando a la revolución cubana, entró en la capital, Managua, en ese 1979 tras varias batallas guerrilleras avanzando hacia ella. Era el triunfo de la revolución sandinista.
En un principio, en el gobierno contaron con tres conservadores, entre ellos Violeta Chamorro, viuda de Joaquín Chamorro. La propiedad privada fue mantenida, creándose un sector nuevo que combinaba la propiedad privada y la pública en lo que se llamó Área de Propiedad del Pueblo, que se basaba en cooperativas. El reparto de tierras fue mínimo, aunque ininterrumpido en todos los años del gobierno sandinista. Los repartos se hacían a modo de cooperativas de pueblos enteros o bien a particulares especialmente necesitados para su propia vida, como algunas personas de origen indio. La educación fue fomentada y potenciada gratis para todo el pueblo. También ahí funcionaron las cooperativas, donde los que aprendían a leer y escribir enseguida debían enseñar a otros. Se trató con la patronal y con los sindicatos. Las nacionalizaciones de empresas prácticamente no se dieron, aunque se intervino en los precios de los productos para que fueran asequibles a todo el mundo. Se deshizo la Guardia Nacional y se creó la milicia popular sandinista, basada en la guerrilla y en la organización del pueblo.
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