NOTICIA 584ª DESDE EL BAR: EN UN MUNDO PARALELO

"Lo encontré en el cañaveral, entre los cañizales y las eneas. Lo monté a lomos de mi caballo y os lo traje. El disparo en el pecho ya lo tenía, pero por un puñado de dólares le pego otro si es que queréis esa maldita foto de un héroe que espante de este pueblo a los Jesse James, Billy “The Kids", Clantons y Lauries. Pensároslo, estaré en la cantina, jugando con cinco ases."

(El salón bar fue anoche el Flamingo Rock Bar, en la calle Rico Home, nº 8, al lado de La Luna, hubo guerreros de clan escocés, algún inglés, chicas salidas de los 1950', un mimo poniendo copas, siuox, mafiosos norteamericanos de los años 1920' y sus bailarinas, piratas de la Edad Moderna, algún centurión romano imperial y este pistolero Canichu. Carnaval fue divertido, todos podemos buscar nuestro mundo paralelo. Algunos psicólogos dicen que cuando elegimos nuestro difraz en estas fiestas o similares, estamos dando salida a un yo interior que normalmente no sacamos. El disfraz a veces no tiene porqué ser entonces explicitamente lo que es. Quien se disfrace de etiqueta de la compra -en Madrid parece ser que ha ganado un concurso de disfraces ese disfraz- no es que quiera ser una etiqueta de la compra, sino que analizando un poco a esa persona se podría llegar a un porqué interno en él, un significado. Un deseo, una añoranza, una deshinibición... No obstante el origen de Carnaval era que los pobres podían vestirse en la Edad Media de lo que no eran y los ricos también, y esto no es baladí, ya que antiguamente la indumentaria estaba regulada por posición social, y no todos tenían derecho a vestir como quisieran. Un saludo y que la cerveza os acompañe.)