jueves, enero 28, 2021

NOTICIA 2023ª DESDE EL BAR: RESTOS

 

Pompeya y Herculano quedaron sepultadas por la lava del Vesubio en el año 79. Estuvieron sepultadas atesorando toda una cápsula del tiempo de dos ciudades sumidas en el horror de la catástrofe de la erupción. A comienzos del siglo XVIII un agricultor se encontró unos mármoles en sus tierras. Rápidamente un noble italiano le compró las tierras y las excavó un poco. Con los primeros restos de Herculano que se encontraban él se hizo construir partes de su palacio. Por supuesto se sabía de la existencia de estas ciudades y de qué pasó en ellas gracias a los textos históricos y a los testimonios de la época, que se han perpetuado a lo largo del tiempo, pero en aquel comienzo del siglo XVIII por primera vez quedaba testimoniado que se conservaban los restos bajo la tierra tal cual habían quedado en el cataclismo. 

Las décadas de ese siglo pasaron y llegó un rey de Nápoles y Dos Sicilias llamado Carlos V, hijo del rey de España, Felipe V de Borbón. Felipe V había dejado de ser rey por abdicación en 1724, pasó la corona española a Luis I, el cual murió a los meses y Felipe V tubo que seguir gobernando hasta 1746, año en el que murió. Le sucedió su hijo Fernando VI, que murió sin descendencia en 1759. Así pues llamaron a Carlos V de Nápoles y Dos Sicilias para ocupar el trono español. Las leyes internacionales creadas por los acuerdos de paz del final de la Guerra de Sucesión Española (1700-1715) impedían que este Carlos V de Nápoles y Dos Sicilias gobernara a la vez en España y en los territorios italianos si se diera el caso, tal como se dio. Abdicó de la corona napolitano-siciliana y pasó a ser rey de España como Carlos III, reinante entre 1759 y el año de su muerte en 1788. 

Mientras Carlos III fue Carlos V en Nápoles y Sicilia apadrinó una serie de excavaciones arqueológicas para desenterrar Pompeya y Herculano, la primera descubierta en 1738 y la segunda en 1748. Desde que fueron sepultadas por la lava en el año 78 se había ido perdiendo paulatinamente la noción exacta de dónde se hayaban. A mediados del siglo XVI se comenzó a hacer hipótesis y búsquedas sin fruto, o con pocas pistas. A comienzos del siglo XVIII había ocurrido lo ya citado con un agricultor, pero el noble que compró e hizo excavaciones sobre Herculano para conseguir piezas para construir su palacio apenas había desenterrado nada. Solo le interesaban aquellos fragmentos o columnas que pudieran serle útiles en pleno comienzo del neoclasicismo. No fue un origen muy diferente el descubrimiento de ambas ciudades citadas. Carlos V buscaba construir un nuevo palacio y en las obras dio la casualidad de encontrarse restos romanos que llamaron la atención tanto a los constructores como al monarca, aficionado a la Historia e interesado en las artes. Por ello decidió abanderar toda una campaña de excavaciones para desenterrar esas ciudades en lo que fue uno de los grandes acontecimientos culturales y arqueológicos del momento, influyendo de pleno en el neoclasicismos, pues se desenterraron una infinidad de objetos de todo tipo intactos, tanto de la vida cotidiana como de celebraciones. Todo había quedado preservado. 

Aunque estas excavaciones fueron parte de la arqueología moderna, pese a que le faltaba la parte más científica que comenzaría con el siglo XIX, parte de lo encontrado terminó danzando por palacios de Europa, como si fueran posesiones de los monarcas y nobles patrocinadores. De hecho, cuando Carlos V pasó a ser Carlos III de España, se trajo diversos mármoles y bustos que acabaron, por ejemplo, en el Palacio de la Granja de Segovia y en el de Aranjuez, incluido el del retiro para cazar que hay en una de esas dos localidades. 

El siglo XIX y el XX trajeron excavaciones más modernas, pero el siguiente momento importante de entre los restos a encontrar fue en la década de 1980, cuando se encontraron más de doscientos cadáveres de personas que buscaron refugio en los embarcaderos y habían muerto bajo la lava allí mismo. Los restos más humanos fueron sacados en aquellos años. Pero hubo un parón o una ralentización. Las tareas arqueológicas aún tienen mucho por hacer, en parte las necesidades del turismo y en parte las políticas culturales italianas son lo que marcan el ritmo.

A partir de 2018 comenzó una nueva campaña intensa en zonas que aún no estaban bien excavadas. Sacaron por entonces una gran cantidad de restos de casas desconocidas hasta ese momento. Gracias a esos restos se piensa que el Vesubio pudo reventar en torno al mes de octubre, los alimentos encontrados daban la pista estacional, incluso algunas indicaciones de la vida diaria de alguien en las paredes. Lo más importante fue sacar pinturas, frescos, aún conservados con todo su color en las paredes, como el de Leda con Júpiter transformado en cisne sobre ella. Las excavaciones de 2019 sacaron además nuevos cadáveres, uno de ellos decapitado por un arco de puerta derribado cuando intentaba huir, todo el conjunto de cuerpo, cabeza, sillar y arco estaban aún donde cayeron dos mil años atrás. En 2020 la Covid-19 no ha paralizado estas excavaciones y nos llegaron noticias de un local de comida para llevar de la antigua Roma, todo lo que allí quedó hace pensar que era precisamente eso, locales ue por otra parte sabemos que existían por textos. Estos bares se abrían a la calle, su interior es pequeño y sus recipientes tienen una forma que solo son útiles para comer fuera, para llevártelos, como la comida rápida actual. Ese mismo local contenía un cadáver en la trastienda. Se trataba de un varón de avanzada edad para la época (la cincuentena por entonces era ancianidad), que no podía moverse por tener las piernas inútiles, se encontraba en un jergón, allí le encontró el Vesubio. Podemos imaginarnos lo que en ese local se pudo vivir aquel día de octubre del 79. Solo murió en ese local esta persona, no había dentro más cadáveres, aunque los restos nos indican que varias comidas fueron abandonadas de súbito, tanto haciéndose como comiéndose dentro del establecimiento, por cierto, también con unas pinturas con todo su colorido conservado, pinturas de animales. 

Allí estaba aquel hombre postrado en su jergón, no sabremos nunca que tipo de parentesco o amistad le unía a la gente que llevaba aquel negocio, o si el negocio mismo lo inició él y lo pasó a sus hijos o a su esposa. No sabremos si se despidió de alguien, si habló con alguien o si simplemente fue abandonado. No sabremos cómo fueron sus últimos momentos, salvo que le mataría el Vesubio a la vez que mataba al resto de la ciudad. Solo sabemos que algo inesperado llegó y le mató a él y a muchas personas más. O tal vez no tan inesperado. El Vesubio había lanzado señales de humo y gases durante varios días. Los animales se comportaban extraño y huían algunas aves. Los cronistas Tácito y Plinio "el Joven" (este último testigo directo de los hechos por encontrarse allí) dijeron que días antes hubo pequeños terremotos. Hubo señales, pero todo se aceptó en la vida diaria de Pompeya y Herculano. La gente salía a pasear y a hacer sus compras. Se paraban en su local de comidas preferido, donde quizá un tal Tulio descansaba en la trastienda tras traspasar el negocio familiar y pasarle a sus hijos la receta de la comida que se iban a llevar. Y poco importaba los penachos de humo cada vez más negros y densos y esos olores a azufre. Siempre se puede huir por mar, una vacuna contra la muerte, pero cuando estalló el Vesubio tampoco el mar dio cuartel, y allí quedaron doscientas personas en sus muelles.

Y esto es algo que quería contar.


lunes, enero 25, 2021

NOTICIA 2022ª DESDE EL BAR: CALENDARIOS PASADOS, CALENDARIOS PRESENTES

Tenía pendiente echar a reciclar los calendarios de pared que usé en 2019 y en 2020. Hoy me he puesto a ello. Es cuando menos un contraste a reflexionar a tiempo pasado, en este enero de 2021, cuando en estos calendarios se puede leer cómo anoté la manifestación por la salud pública en los centros de salud de mi barrio el 28 de enero de 2019, del que participé. En febrero de ese año volví a participar de esas mismas manifestaciones el 4 de febrero y después los días 9, 16 y 23 de febrero. La del 23 de febrero fue una marcha desde el centro de salud que me corresponde, en la avenida del Ejército, al centro de la ciudad, frente al ayuntamiento en Plaza de Cervantes, Alcalá de Henares. Fue una de las manifestaciones más concurridas de los últimos años en la ciudad. Un día antes, el 22, yo mismo la anuncié y promocioné en esta bitácora (Noticia 1855ª), hablando de lo que ocurría, poniendo el cartel de la convocatoria y el manifiesto elaborado por los sanitarios. En aquellos momentos el gobierno de la Comunidad de Madrid, en manos del PP y Ciudadanos, querían reducir horas y cerrar centros de sanidad pública en una especie de experimento que en realidad favorecía a la sanidad privada y desfavorecía a la pública, empeorando esa salud pública, sobre todo porque se aplicaba a centros de barrios humildes, y en el caso de mi centro de salud, con un gran número de personas con enfermedades crónicas que tendrían serios problemas médicos con esas reducciones de horarios. 

No fue la primera vez que me había manifestado por la salud pública. Lo he venido haciendo a lo largo de toda mi vida en diversas ocasiones, literalmente. 

Sin embargo, en el calendario de 2020 lo que destaca es que un poco más de un año después aparecen anotados los días de marzo en lo que se preludiaba el confinamiento por la Covid-19 y el mismo día 14 de marzo en el que comenzó. 

Lo malo de las manifestaciones de enero y febrero de 2019, a nivel de política local, fue que quedó manifiesta una división entre PSOE y Somos Alcalá frente a IU en la búsqueda y lucha de un mismo fin. A la vez Ciudadanos reculó ante el éxito de asistencia de personas en la manifestación del 23 de febrero, mientras este partido votaba junto al PP por la reducción de horarios, de jornadas, ampliación  y partición de otras jornadas, cierres de centros, etcétera, en Alcalá anunciaba estar con los ciudadanos y hacer todo lo contrario. La hemeroteca es consultable en esto, también los votos que hubo en la Asamblea de Madrid. 

Después de todo lo ocurrido en 2020 y lo que va de 2021, donde por razones de la pandemia la salud pública se ha revalorizado pero sigue con problemas arrastrados desde los recortes económicos del gobierno del PP con Rajoy en 2012, podemos ver en el panorama político un sí, pero no, pero no, pero sí, similar al de 2019 en Alcalá en todas las decisiones y no decisiones que se van tomando.  

De todos modos, lo mejor que se puede sacar de todo esto, dentro de lo malo, es que creo que a fecha de hoy si se repitiera una manifestación como la del 23 de febrero tendría una mayor participación y apoyo al que ya por entonces tuvo. La gente se ha dado cuenta de lo que significa las políticas públicas y la necesidad de defenderlas. O eso quiero creer, como quiero creer que en pleno enero de 2021 ningún político de ningún partido diría tan alegremente como en 2019 declaraciones poco o nada favorables a la salud pública, máxime cuando por ejemplo la presidenta de la Comunidad de Madrid, Ayuso, del PP, no para ahora de echarse flores en cuanto a sus hospitales públicos, especialmente el nuevo creado para pandemias, el Zendal, a pesar de que vino de ella el cierre de centros de atención primaria algo antes del confinamiento del 14 de marzo de 2020, con la idea de desviar efectivos sanitarios a los hospitales y, si uno lo piensa en relación a lo del 2019, podríamos pensar que como jugada maestra para ir completando lo que entonces se planteaba, o eso pareciera. Pero esto ya son temas más complejos, pues los hospitales necesitaban personal, pero los barrios también. Hay dentro del mundo de la sanidad quien apunta a que la salud pública también se ha deteriorado no solo por la Covid-19, sino también por no poder atender en los barrios a otras dolencias en los centros de atención primaria. 

Para que nadie se llame a engaño, hay centros que reabrieron, aunque fuese de manera más limitada, a partir del verano de 2020. Lo que yo escribo ahora mismo es una reflexión personal como quien piensa en voz alta. Para todo lo demás están los periódicos. Pensemos además que cómo se veían las cosas en febrero de 2019 no es lo mismo a cómo se veían en marzo de 2020, que a la vez no es lo mismo a cómo se veían en mayo de 2020, o en septiembre de 2020, o en diciembre de 2020 o en este enero de 2021, en el que la segunda ola de Covid-19 está a punto de solaparse con la tercera y es más virulenta que la primera, mientras se vaticina que a partir de febrero-marzo de este 2021 la llegada de cepas británicas, brasileñas y sudafricanas aumente los contagios más rápidamente y puede que las muertes en un 30%. Entre tanto las vacunaciones avanzan lento pero sin pausa, aunque no exentas de problemas de todo tipo, sí: también políticos en un país especializado en poner palos en las ruedas de una bicicleta donde montamos todos.

Con la saturación de noticias acumulada a estas horas, resumamos: 

.-Los casos rastreados dicen que solo el 3'5% de los contagios de covid vienen de la hostelería (dato dado por el gobierno en octubre de 2020, según El Independiente). Pero la hostelería deberá cerrar a las 21:00 h., en algunos lugares de España plantean las 20:00. El mayor número de contagios se producen, guste o no guste reconocerlo, en los domicilios, y no por fiestas de jóvenes, sino por las familias y sus reuniones y visitas.
.-El toque de queda en gran parte de España será a las 22:00
.-Se pide que aunque los toques de queda sean a las 22:00 tú no salgas desde las 20:00 y en general que no salgas en todo el día si no es necesario.
.-Los grupos quedan reducidos a 4 personas y se prohíben las reuniones de personas en domicilios si no son convivientes. Aunque las personas que viven solas pueden ir a la casa de un único núcleo conviviente que le elija como única persona que vive sola que puede visitarles.
.-Hay comunidades que solo dejan abrir a los comercios esenciales.
.-Se pide a las personas de 60 años para arriba que no salgan de casa.

Llegados a este punto, ¿no sería más lógico decretar el confinamiento total como en marzo pasado, quizá con alguna licencia mínima para ir a trabajar o poco más? Porque tengo la sensación que se pide a la población que hagamos ese confinamiento estricto pero a la vez no se quiere legislar creándolo, lo que en caso de empeorar la culpa sería del ciudadano, una vez más, a la hora de señalar con el dedo en las entrevistas y comparecencias. Ni que decir tiene que de este modo se ahorran las ayudas a los empresarios y trabajadores, mientras los empresarios se verían obligados a seguir pagando por estar abiertos sin que nada se lo impida... salvo la hipocresía y el cinismo de las medidas, pues si nadie saliera, nadie podría hacer uso de sus empresas, menos aún de todos aquellos que no puedan servir servicios por Internet. También es cierto que un cierre total sería totalmente lesivo sobre lo ya dañado, pero en el fondo lo que se pide de manera voluntaria a los ciudadanos es que se comporten como si se hubiera legislado en torno a un confinamiento total. El tema es, como siempre, delicado, difícil, complejo... y no  solo tiene una vertiente sanitaria, la tiene económica, podemos afirmar que también social y también política. Negar lo económico es negar lo evidente (y economía también es el dinero de familias y personas para seguir viviendo); negar lo social es negar lo evidente en cuanto a deterioros mentales y emocionales que repercuten en los comportamientos y en una sociedad cada vez más enfrentada entre sí y con sus políticos; y negar lo político es negar lo evidente ya no solo por lo que se ve entre políticos en instituciones y medios de comunicación, sino también en las calles, no son cosas irreales los disturbios que se han visto en algunas ocasiones, no solo en España. La situación, repito, es compleja y no es fácil tomar decisiones el que deba tomar decisiones, que en menor o mayor medida y con menor o mayor repercusión sobre nosotros y sobre los demás, me temo, somos todos.

Sirva de metáfora una de las lecciones de los problemas del siglo XIX de la que tomó nota el siglo XX y que parece que el siglo XXI quiere hacer oídos sordos, es que negar lo evidente por enquistarte en tu único punto de vista no evitará que sigan ocurriendo las cosas que de manera evidente ocurren y eso lleve a un empeoramiento de la situación, cada vez más. No obstante, los problemas del siglo XIX llevaron a su estallido total en la segunda década del siglo XX. Pensemos, por ejemplo, que a los problemas sanitarios de 2012 se le fueron sumando factores hasta la situación de la Comunidad de Madrid en 2019 y a estos problemas se le han sumado los problemas de 2020 y de 2021.

En todo caso, algunas de las razones que dan los sanitarios públicos de sus problemas me resultan iguales y/o similares a los que se han vivido en otros sectores públicos menos vistosos, como por ejemplo los archivos, desde hace muchos más años y para los que siempre se dijo: "no es el momento".

 En fin, hablar por hablar.

viernes, enero 22, 2021

NOTICIA 2021ª DESDE EL BAR: 3 AÑOS DE "LAS NOTAS DE LOS CÍCLOPES LIBREROS"


Si el pasado 29 de diciembre esta bitácora, Noticias de un espía en el bar, cumplía quince años, hoy, 22 de enero, Las notas de los cíclopes libreros cumple tres años. 

Cuando inicié este proyecto en enero de 2018 más o menos ya expliqué su propósito en este mismo espacio, en la Noticia 1767ª, aunque probablemente queda resumido su esqueleto básico en el propio encabezado de esas notas/reseñas: 

Las notas de los cíclopes libreros son reseñas de libros de autores, editoriales, editores, personajes o tramas que sean de o tengan que ver con Alcalá de Henares. Da igual de qué época sea la obra. Tú puedes ser uno de los cíclopes. Si quieres escribir una de las reseñas, mándamela. No se publicarán reseñas de libros ya reseñados, tienes el espacio comentarios. No queremos reseñas comerciales.

A lo largo de estos tres años he contado con muy pocos colaboradores, más bien colaboradoras, pues fueron  las mujeres las dispuestas, no muchas, alrededor de cinco, cuyas entradas supondrán en torno a diez, como mucho en torno a quince o veinte, me siento perezoso para consultar la tabla de datos exactos mientras redacto este recordatorio. Siempre ha sido un trabajo voluntario, o bien ofrecido por ellas, o las más de las veces sugerido por mí y aceptado por ellas. Son buenas lectoras y están dispuestas a hablar de esos libros que les ha apetecido comentar por esta vía. Zia Mei, Suko, MerigiGi y un par más que escribieron para libros muy puntuales, como por ejemplo una de las hijas de la poetisa Mariana Romero-Nieva, no puedo menos que darles gracias por apoyar y colaborar con el proyecto, siempre libremente y cuando ellas desean y con lo que ellas desean comentar. Pero es cierto que la mayor carga del trabajo recae en mí, siento este espacio un espacio muy mío.

Cuando yo me planteé esta bitácora nueva fue en 2017, quizá a finales de 2016. Pasé todo el largo de 2017, tan complejo en mi vida, a pesar de que más complejo sería 2018 por otras razones, pesando en la creación de un espacio así. Tenía mis dudas sobre los efectos que podría tener tanto en la producción como en los lectores de Noticias de un espía en el bar. No es fácil llevar dos espacios a la vez, más las redes sociales, tu trabajo, tu creación literaria y tu vida personal. Aún así, una de las cosas que me animó fue algo que se fue acumulando a lo largo de los años en mi experiencia como escritor y que desde 2015 se había multiplicado. Esto es el rechazo habitual de editores, periodistas y promotores culturales de atender, editar, hablar o programar cualquier publicación, recital, charla o autor o autora que no estuviera en Madrid capital o que no estuviera dispuesto a ir a Madrid capital. Desde 2015 se puso de moda hacer recitales en los bares, aunque algunos los hacíamos desde hacía bastantes años atrás, estos recitales terminaron siendo comunales, llamados jam poéticas, en ese momento la prensa a nivel estatal sacaron reportajes del fenómeno ligándolo a Madrid capital exclusivamente, cuando fuera de la capital llevábamos años de ventaja haciéndolos y con menos bombo y platillo, más arriesgados y menos formales. Más frescos. El asunto es que si no estabas en la capital nadie hablaba de ti, ni nadie lo hace, pero en el caso de Alcalá de Henares también había un silencio muy grande en la prensa local o en el ayuntamiento sobre todos aquellos actos que no fueran programados por el ayuntamiento. Peor aún fue cuando de repente se organizaban recitales cerrados a gente de Madrid capital o cuando había editoriales que solo querían saber de autores de la capital. 

Cuando publiqué mi libro de relatos de ficción Relatos de la Gran Guerra en 2016 comprobé además a lo largo de ese año que si no ibas o estabas en Madrid no se interesaban por ti. Igualmente había pegas para poner reseñas de tu obra en medios regionales, como si la región entera fuera solo la capital. El asunto se repitió en 2017 cuando me publicaron mi novela Balada triste de una dama, mientras veía y leía obras publicadas y más que anunciadas en los pequeños medios de la capital por el mero hecho de ser de la capital, pero se rechazaba lo que venía de fuera de la capital, evidentemente aquí no hablo de editoriales, sino de locales con capacidad de organizar presentaciones. Por supuesto, de cara a los recitales, las personas que se dedican a escribir de ellos en prensa no suelen salir de las fronteras capitalinas, ni aunque les invites. En el asunto libros, la cosa se repitió con mi tercer libro, de 2019, El frío que nos acoge mientras los robots caminan entre los humanos y otros relatos. Las tres editoriales con las que publiqué, por otra parte, siempre prefirieron que mis presentaciones fueran en la capital, fue iniciativa y convicción mía hacerlo en Alcalá de Henares, y sé que probablemente eso me ha restado posible publicidad, reseñas y lectores a cambio de silencio en los medios de mi ciudad, pero una gran satisfacción hacia este lugar que siento mi casa. Hay que decir que nunca dejé la promoción, dentro de mis posibilidades, en la capital y a través de Internet a donde llegue, así como muy puntualmente algún medio alcalaíno se acordó de mí al menos con mi primer libro, si bien tuve que ser yo mismo quien hiciera de representante de mí mismo para interesarles por el hecho. Como sea, por ejemplo, fue cosa mía presentar mi libro más reciente en la feria del libro nuevo de Alcalá en 2019, siendo el único en hacerlo y habiendo pasado muchos años sin que nadie lo hiciera, hasta el punto que se improvisó una carpa de las del jardín de una vivienda traída, además, por los libreros, no por el ayuntamiento. No hay que cerrarse en los límites de Alcalá, no es el propósito como escritor, ni es mi propósito ni el de nadie, pero sí es un propósito personal poner en valor Alcalá y su valía. Por supuesto que promocionaría libros y haría recitales en Madrid, Barcelona o donde se tercie, no obstante he firmado libros en la feria del libro de Madrid en tres años, pero, dicho esto, a la vez quiero contribuir a la variedad más allá de las capitales y a su reconocimiento, en este caso de Alcalá, mi ciudad, que tiene mucho que ofrecer en literatura, entre otras cosas.  

Solo el también escritor alcalaíno y periodista de asuntos culturales Jesús de Matías Batalla publicaba y publica reseñas de libros y autores alcalaínos en su espacio El blog de Jesús de Matías Batalla, si bien hay también de libros de toda España, pero siempre atiende a Alcalá, su ciudad. Con el autor y con su espacio tengo una relación recíproca y buena. Hace buen trabajo y es una de las personas más inquietas en este sentido. Fui yo mismo el que reseñó en los Cíclopes Libreros sus dos libros publicados, su poemario Los versos del destierro (2016) y su novela El último nazi irlandés (2017).

Volvemos a 2016, cuando en cuanto a poesía me encontré con el rechazo reiterado de publicaciones que luego no tenían reparo con publicar poesía muy discutible con tal de que viniera de Madrid y hubiera sido recitada en los bares de Madrid que mencionaban los periódicos. Por ello saqué junto a Sofía Winter una antología de autores alcalaínos aquel año, Veinte poemas asoman... en un invierno.

Para finales de 2016 tenía dudas, pero tenía una idea difusa ya de la necesidad de poder hablar de autores y libros de Alcalá, porque lo que yo me encontraba se lo encontraban otros autores, tanto con sus libros como con sus recitales, como Chus López, Jesús de Matías Batalla, Sofía Winter, entre otros muchos, incluido el joven Samuel Santos, que optó por hacerse muy presente en los locales de poesía de Madrid, sin dejar de lado a los de Alcalá. A lo largo de 2017, lleno de dudas, todo se iba cuajando, fue entonces cuando vi que libros de Historia muy bien trabajados, como son los de la editorial y librería Domiduca, no recibían atención ninguna, mientras que libros de Historia sin valía alguna recibían todo tipo de reseñas en las secciones culturales de la prensa nacional, dando por caso que sus presentaciones eran en la capital. En uno de mis trabajos de archivo comencé a idear un modelo para un espacio como el que al final es este, heredero, por otra parte, hasta cierto punto, de la forma como codirigí algunas de las revistas que tuve años atrás, pero de un modo más mío como autor de reseñas. La idea era dar a conocer y promocionar libros y autores de Alcalá de Henares o que tenían algún nexo importante con Alcalá, aunque en principio me llegué a plantear del Valle del Henares. Y dado mi interés y vocación de historiador y archivero, combinado con mi amor a Alcalá y sabiendo que había mucho desconocimiento sobre algunos aspectos de la ciudad, como es el de sus autores, sumando además esa idea fracasada de los años 2000 de hacer de Alcalá la capital literaria de España (idea esperpéntica si se cede todo el espacio a Madrid y ni siquiera hay interés en la Concejalía de Cultura por potenciar a sus autores, estén estos dispuestos o no a ir por sí mismos a su oficina a mendigar un espacio y dispuestos únicamente a ser buenos chicos con la política local, muy formales y controlando sus opiniones, todo lo contrario a lo que debe ser un autor), ideé que el espacio abarcara todas las épocas, libros del pasado y del presente. De todo tipo.

Hay en Alcalá de Henares una gran cantidad de autores y una gran cantidad de libros asociados. Desde grandes de la literatura y también de la Historia, hasta personas y contribuciones más modestas. El siglo XX y el XXI son dos siglos muy prolíficos, por más que el siglo XVI y XVII se lleven la mayor fama. Nuestra ciudad es rica en autores autóctonos y autores que tuvieron nexos con la ciudad, y libros que hacen referencia o que se crearon aquí, desde la Edad Media, que sepamos, y de manera casi ininterrumpida. Por ello y porque entre la segunda mitad del siglo XX y lo que va de siglo XXI seguimos teniendo esa riqueza cultural, no muy bien atendida, deberíamos darle la importancia que merece. Eso me ha movido también a crear este espacio. Tenemos tanto que superamos con creces a muchas otras ciudades, incluidas muchas capitales de provincia. Pero no lo ponemos ni en valor, ni en conocimiento, ni en apoyo, ni en promoción, ni en fomento, ni lo ayudamos.

A finales de 2017 María Gómez recibió el ofrecimiento que le hice para diseñar a los dos cíclopes que presiden tanto la bitácora como su Twitter, mientras yo diseñaba el minotauro de la biblioteca. Y al poco, en 22 de enero de 2018, hice la primera publicación reseñando un libro que es un muy buen libro de Historia, innovador, que si hubiera sido en la capital sería aún más conocido, aunque es una de las entradas más consultadas, A voz de Comunidad. La rebelión comunera en Alcalá de Henares: 1520-1521 (2016, Ángel Carrasco Tezanos). Igual le ocurre a La Universidad Laboral de Alcalá de Henares. Historia de una institución docente (1966-2016) (2017, Carlos Mazarío), que es la entrada más consultada y desde todos los puntos de España, así como de algunos países extranjeros, de hecho me consta que la librería y editorial Domiduca recibe peticiones de unos cuantos cientos de kilómetros lejos de Alcalá por parte de investigadores del franquismo y también de la Historia de las instituciones educativas. También podría decir que El libro de buen amor (1330-1343, Juan Ruiz, arcipreste de Hita) despierta mucho más interés que El Quijote (1605-1615, Miguel de Cervantes), que Mariana Romero-Nieva y Julián Vadillo despiertan mucho interés en todos y cada uno de sus libros, que Sánchez Ferlosio atrae mucha curiosidad en su relación y nexo con Alcalá en tres de sus libros, que Salustiano Masó fue redescubierto por mucha gente aquí, o que a lo largo de estos tres años han muerto algunos de los autores que llegué a reseñarles en vida y sigo con lo que me queda de sus obras en muerte, autores que a veces yo mismo he descubierto incluso en sus vidas, algunas muy interesantes, como José Pejó, Pepita Jiménez o Arsenio Lope Huerta. Además, el anarquismo y el movimiento obrero en general, así como el feminismo, cada vez que hay un libro dedicado a ello, atraen a una enorme cantidad de personas interesadas.  

Poesía, novelas, relatos, Historia, esoterismo, religión, hay de todo. Yo espero poder dar a conocer a los autores complutenses y a los libros que tienen algo que ver con Alcalá. Contribuir a esta parte de la Historia cultural y, respecto a los autores vivos, ayudar a que se conozca su obra, especialmente a los que son jóvenes o relativamente jóvenes, pues creo, después de muchas lecturas y análisis, que los autores de la última década del siglo XX y de lo que va del siglo XXI nos podemos agrupar en torno a lo que creo que podría ser dos corrientes literarias más o menos diferenciadas, especialmente tras el año 2008, pues noto, encuentro, lugares comunes. No es momento ahora de hablar de ello, si bien es mi opinión y no sé que opinan los que se dedican a ello de una manera profesional reconocida por los grandes medios. 

Trato de no escribir ni que se me cuele nada comercial. Yo mismo en ese espacio y en este otro no cobro nada de dinero, lo hago gratis y gratis lo doy a leer. Es un algo que siento que debo hacerlo para contribuir, a pesar de que me lleva mucho tiempo de mi vida, y a pesar de que toda vida necesita de medios para vivir, cosa que en general mucha gente no está concienciado de ello. Me queda mucho por reseñar y  mucho por conocer y por dar a conocer, de todas las épocas. Voy poco a poco, lento pero sin pausa.

Para este tercer aniversario he elegido hablar del poeta y dramaturgo Antonio eMe. De sus seis libros me quedaba por hablar de tres. Ayer publiqué sobre uno de ellos, su obra de teatro Hasta el viernes que viene, publicado el año pasado, 2020, y representado en un intento de sobrevivir y sobrellevar a la Covid-19, aunque la obra no va de la Covid-19. Me parece uno de los autores más solventes de la actualidad alcalaína, aunque poco se habla de él, si bien desde 2017 se ha volcado en la creación teatral, orillando un poco su faceta de poeta. A lo largo de este fin de semana de aniversario tengo preparado publicar las notas sobre los otros dos libros que me quedan por hablar de él.

Los resultados de consulta de estas reseñas son más modestos que los de Noticias de un espía en el bar, aunque no son nada despreciables. La mayor parte de los lectores son de España, los siguientes son de Estados Unidos, luego les sigue lectores que hacen consultas desde diversos países fundamentalmente europeos, aunque, según las estadísticas, todos los continentes tienen países desde los que se han hecho consultas. Lo que me llama la atención es que después de España, en el primer puesto de máximo de lectores, el siguiente país con habla española que más consultas hace de estas reseñas no aparezca hasta la décima posición, es México, mientras que los principales países de habla inglesa y los países cuya lengua está emparentada con el inglés, como pueda ser el neerlandés, el alemán y otras lenguas del Norte de Europa, son de los que más consultas hacen. Podría pensar que Estados Unidos, el segundo más lector, cuenta con una gran población de habla hispana, pero dado este hecho mencionado es algo que me llama la atención. No sabría decir su explicación. En comparación con los datos de Noticias de un espía en el bar, en esta bitácora es Estados Unidos el país que más me lee, con bastante ventaja sobre el segundo, que es la propia España, México aparece en la cuarta posición, y es fundamentalmente países europeos e hispanoamericanos los que más lecturas hacen. Así pues, tenemos unas diferencias claras entre los orígenes de los lectores de unos y otros, si bien el promedio del número de consultas al mes desde enero a diciembre de 2020 fue en Noticias de un espía en el bar de 3302 (repartido el total por mes haciendo la suma mes por mes y dividido por los doce meses), mientras que en Las notas de los cíclopes libreros fue de 684. Entiendo que en Noticias de un espía en el bar hay algunas descompensaciones notables entre algunos meses, como consecuencia de algunos parones a la hora de publicar como consecuencia de asuntos de mi vida personal que me han paralizado a la hora de escribir más de una vez por cuestiones de ansiedad que espero que en este 2021 se solucionen de una vez después de haber atravesado esta etapa desde 2017. Lo normal es que esta bitácora cuando estoy bien oscila sus lectores mensuales en torno a los 5000 a 7000 lectores mensuales, llegando a los 10000 algunos meses. Sin embargo, Las notas de los cíclopes libreros ha ido en ascenso, quizá porque está menos ligado a mi interior, aunque tenga de él, y eso hace que su producción haya sido más regular estos tres años de su existencia. No obstante, y aunque las cifras de Noticias de un espía en el bar en 2020 fueron las dichas, no hay que confundir lo cualitativo con lo cuantitativo,  pues a la vez el diario El País publicó una reseña de mi segundo libro publicado, la novela Balada triste de una dama (2017), en algún momento del confinamiento de 2020 a través de su blog asociado Librotea, el recomendador de libros; la misma reseña fue compartida por la Casa Amèrica Catalunya, que incluyó mi novela entre sus libros a recomendar en mayo de este 2020 a través de su biblioteca especializada de América.

De mis propios libros, Las notas de los cíclopes libreros dijeron lo siguiente:

Relatos de la Gran Guerra (2016, Daniel López-Serrano "Canichu"), reseña por María Gómez en julio de 2018.
Balada triste de una dama (2017, Daniel López-Serrano "Canichu"), reseña por Susi Corrales-Suko en septiembre de 2018.
El frío que nos acoge mientras los robots caminan entre los humanos y otros relatos (2019, Daniel López-Serrano "Canichu"), reseña por Zia Mei en diciembre de 2019.

lunes, enero 18, 2021

NOTICIA 2020ª DESDE EL BAR: USA TODAY

Kevin Seefried pasará a la Historia de Estados Unidos como la primera persona que introdujo, desplegó y paseó una bandera confederada dentro del Capitolio. Ocurrió el pasado 6 de enero de este año, cuando una muchedumbre de seguidores de Donald Trump asaltaron el Congreso de su país creyendo a su líder político cuando les dijo que les habían robado las elecciones, sin ser así, y en ese día se producía un trámite electoral que ratificaba la victoria del Partido Demócrata, representado por Biden, frente al Republicano, representado por Trump. Ni siquiera en todo el periodo prebélico de la Guerra de Secesión estadounidense había ocurrido eso con los representantes de los Estados del sur que acabarían confederándose, ni tampoco con su presidente electo, Jefferson Davis, que se enfrentó electoralmente a Abraham Lincoln en 1860 y que en 1861 decidió crear los Estados Confederados de América, provocando la secesión que llevaría a la guerra civil (la Guerra de Secesión) que duró de 1861 a 1865. Durante la guerra, mucho menos, pues Washington era federal. Cuando James Wilkes Booth asesinó a Lincoln en aquel abril de 1865 en el Teatro Ford, tampoco hubo tal osadía. Andrew Johnson fue la persona que sucedió en la presidencia a Lincoln. Era de los políticos del Sur que había sido contrario a la guerra y por ello Lincoln lo había mantenido a su lado. Cuando accedió a la presidencia comenzó una política de reconciliación que pasaba por permitir la legalidad de la bandera confederada, los monumentos a confederados y numerosos vetos a toda ley de derechos civiles que en el fondo perpetuaban la segregación racial en el sur estadounidense, pero sin esclavismo, por ello dividió profundamente a los seguidores del Partido Republicano. Eso provocó que en 1868 se transformara en ser el primer presidente de aquel país en pasar en 1869 por lo que en España llamaríamos una moción de censura y en Estados Unidos se llama impeachment (juicio político, según algunos traductores, juicio de destitución, según otros traductores). Fue destituido y Grant ocupó la presidencia. Ni siquiera en aquellos tiempos "reconciliadores" de Andrew Johnson se coló la bandera confederada en el Capitolio. Llegó el siglo XX y tampoco se coló en su década más conservadora y sureña, la del presidente Eisenhower de 1953 a 1961. Han tenido que pasar alrededor de ciento setenta años de aquella guerra civil para que por primera vez ocurra, pero no precisamente en un contexto natural de democracia, libertad de ideas y debate, como buscaba el polémico Andrew Johnson, si no en un contexto de confrontación política promovida por el presidente saliente, Trump, contra la entrada de su sucesor, Biden, lo que le asemeja a un intento de golpe de Estado fallido que, paradójicamente, venía a defender un orden democrático federal contra el que se levantaron todos aquellos que en 1861 decidieron atacar Fort Sumter, dando comienzo a la guerra que enfrentaría al Norte con el Sur.

No sé si Kevin Seefried era consciente de la paradoja al portar la bandera que llevó junto a su hijo adolescente desde el porche de su casa en Delaware a los salones y pasillos del Capitolio en Washington. Se jactó de haberlo hecho delante de un  compañero de trabajo días después, lo que le valió que este le denunciase a las autoridades, por el asalto al Capitolio, porque la realidad es que nada le impedía llevar una bandera confederada siempre que hubiera seguido las normas del juego, por ejemplo en una visita guiada para turistas o siendo senador. Por el asalto y porque su hijo rompió una ventana para entrar puede que les espere la cárcel, ya se verá la sentencia. De lo que no parece que fuera consciente es de esa paradoja, al menos que creyera que la federación se transformaría en una confederación o que quizá los Estados reforzarían sus poderes frente al gobierno federal, pero si esperaba eso, entonces tal vez hizo una mala lectura o una lectura engañosa de lo que Trump ofrecía.

Trump lleva décadas haciendo declaraciones que caen o rozan el racismo y la xenofobia, según el caso. Décadas antes incluso de meterse en política. Siendo político no han sido pocas las ocasiones con guiños a organizaciones ultraderechistas y al ala más dura de los conservadores clásicos norteamericanos. Entre estas organizaciones está el Ku Klux Klan, una asociación secreta racista de sudistas cuyo origen está en diciembre de 1865, por la unión de seis veteranos de guerra confederados bajo túnicas y capirotes blancos, con cruces rojas y cruces incendiadas en persecución de los negros, indios e hispanos, posteriormente también de los judíos durante un tiempo en el siglo XX. Pero si bien estas organizaciones no dejaban de estar presentes en los discursos de Trump, lo que realmente estaba presente de manera mayoritaria eran los Estados del Sur y los del Medio Oeste, ya sea prometiendo un gran muro que les separe de México, ya sea haciendo comentarios y valoraciones xenófobas y racistas en el sentido de los no anglosajones como ladrones de beneficios sociales y trabajo, o ya sea prometiendo una justicia social que alcanzase a los norteamericanos de clases bajas y media-baja del campo y de las industrias con una idea nacionalista ("los americanos primero" y "América primero") que recordaba la frase del presidente Polk (1845-1849): "América para los americanos", que promovió varias guerras con los mexicanos, entre las que destaca la de 1846-1848 (en la que México perdió California) y muchas décadas después la Guerra Hispano-Estadounidense de 1898 (contra España, por Cuba y Puerto Rico, más Filipinas en Asia). Frase que realmente ocultaba unos tintes supremacistas de los anglosajones blancos sobre todos los demás en Norteamerica.

Una de las características de los confederados era el racismo, este racismo azuzado por Trump es lo que ha hecho que muchos analistas hayan razonado que los conflictos raciales crecieron durante su legislatura de 2016-2020, sin embargo esto no es exactamente así. Es cierto que en 2020 los abusos policiales contra los negros, que produjo una violencia tal que llevó al asesinato de varios ciudadanos negros a manos de policías blancos, desembocó en el movimiento Black lives matters ("las vidas de raza negra importan" o "las vidas negras importan") que a la vez llevó a serios disturbios y otras muertes y desafortunadas frases de Trump echando gasolina al fuego. Es cierto que en los años precedentes se dieron otros disturbios similares. Es cierto que con Trump y sobre todo este 2020 aumentó la venta de armas en sectores de la población que antes no compraban tantas armas, el principal sector que creció en compra de armas fue el de las mujeres negras y latinas, el siguiente sector el de los negros en general y el otro sector el de los latinos, los blancos también compraron armas en un porcentaje mayor que otros años, pero el aumento era mucho menor que estos otros sectores, quizá porque buena parte de los ultraderechistas blancos o de los conservadores blancos ya portaban todo tipo de armas o las poseían. Todo eso son datos que son comprobables, que son ciertos, pero no es exactamente cierto que todo esto sea producto de Trump. Si uno acude a hemeroteca encontrará que los disturbios raciales y los asesinatos de negros y latinos a manos policiales o de ultraderechistas racistas comenzaron a aumentar de manera considerable durante las legislaturas del primer presidente negro estadounidense, Barack Obama (2008-2016), paradójico, pero real, especialmente en su segundo mandato de 2012-1016. Su gobierno coincidió con la Gran Recesión de 2008, que a tanta gente dejó atrás, lo que me hace preguntarme a veces si aquel aumento de racismo, aparte de los miedos tópicos que se crecen y aprovechan los más intransigentes, tuvo componentes políticos al ser Obama negro, o en otras palabras, si la identificación racial pudo ser un componente de asociación mental con política, por lo que hubiera disturbios donde se mezclara raza, política y economía no necesariamente de una manera racional. Es algo para lo que en 2021 no tengo respuesta y que se necesitaría de investigaciones sociológicas para poder contestar. A lo que nos atañe ahora mismo, y quizá la respuesta podría indicarnos una asociación indiscutible de los acontecimientos, como pueda ser la victoria de un líder racista en las elecciones de 2016, es que no es del todo cierto que los disturbios y asesinatos raciales y racistas se dieran en aumento solo en el mandato Trump, se arrastraba desde el mandato de Obama. Según las estadísticas que se publicaron en 2016, hasta esa fecha el gobierno de Obama había batido el récord de problemas raciales hasta esa fecha. Ahora mismo lo debe tener el gobierno Trump.

Lo económico es otro factor importante en los hechos. Fue Trump el que puso aranceles a productos chinos y europeos, vetó otros productos, entorpeció servicios cibernéticos no estadounidenses, favoreció con ayudas a la producción estadounidense, especialmente agraria y siderúrgica, prometió el empleo a las clases bajas anglosajonas norteamericanas, identificó a los latinoamericanos como culpables de los problemas económicos de esos mismos anglosajones, en consecuencia prometió un muro entre Estados Unidos y México del que dijo que pagaría México (no pudo llevarlo a cabo), endureció la política de extradiciones, identificó crimen con inmigrantes y con razas, y, en fin, poco menos que prometía un renacer de la Norteamérica WASP (white anglo-saxon protestant, protestante blanco anglosajón, que es el mito fundacional de las colonias británicas del siglo XVII en la costa Este, el cual olvida a los indios, holandeses, suecos, españoles, franceses, africanos, mestizos, criollos y otros grupos que también estuvieron en los orígenes de Estados Unidos). A todo esto, entre tanto, deterioraba todos los avances sociales de la era Obama, como su programa de salud pública, los cuales venían a ayudar precisamente a esas mismas clases bajas que ahora Trump decía defender y en realidad deterioraba.

Trump ha alimentado numerosas ideas desde hace años las cuales muchas de ellas son falsas, otras no son exactamente ciertas o bien son de difícil o imposible realización. No quiere decir que todo lo que dijera no fuera cierto, dentro de su propia ideología, pero sí habla esto del uso mediático más manipulador para llevar al extremo una serie de promesas y de análisis más o menos populares entre los más necesitados de las clases trabajadoras y más o menos coincidentes con los análisis y anhelos de las personas más reaccionarias de la derecha, de los conservadores e incluso de aquellas personas que creen con más fe que pruebas en toda clase de teorías conspirativas que encubierta y supuestamente atentan contra el mundo civilizado que ellos consideran de la más perfecta moral y el más perfecto orden, como es el caso de Jake Angeli, conocido como Q Shaman, seguidor de QAnon, una organización que cree en teorías de la conspiración tales como por ejemplo que el Partido Demócrata oculta en el fondo una red de pederastas que desean degenerar Estados Unidos. Jake Angeli, apodado en los medios de comunicación como "el Hombre Bisonte", era el joven alto, blanco y de ojos azules que entró en el Capitolio vestido de chamán indio con un tatuaje en su vientre del Mjölnir (el martillo de Thor, el dios germano) y los colores de la bandera estadounidense (la cual llevaba en su mano) pintados en su cara, la bandera federal. 

¿Cómo explicar que Trump, presidente federal, consiga un apoyo tan férreo de los confederales como para que entren en el Capitolio en su ayuda?, la pregunta es retórica, pues el tema sudista es mucho más complejo que el forcejeo federal-confederal y requeriría de un análisis mayor propio para sí mismo. A todas aquellas promesas en falso tan fielmente creídas por sus seguidores hay que sumarle la mayor de las mentiras, repetida hasta la saciedad incluso antes de que empezara la campaña electoral, la mentira de que se iban a robar las elecciones al Partido Republicano mediante votos falsos, robo de votos y falta de recuentos o recuentos dúplices. Era una mentira evidente y comprobada con posterioridad, pero caló y funcionó. En realidad Trump no estaba hablando en defensa de la democracia de su país, sino más bien intentando salvaguardarse de lo que judicialmente podía sobrevenirle una vez que pierda la inmunidad diplomática de su cargo de presidente, por múltiples causas, ahora agravadas por la incitación a la toma del Capitolio, aunque después pidió que se respetase a las autoridades. No es muy distante a mentiras repetidas hasta la saciedad en España, por ejemplo cuando se afirmó tras la moción de censura que llevó a su primer gobierno a Pedro Sánchez que nadie le había elegido, cuando en realidad electoralmente por supuesto que el PSOE fue elegido y que las herramientas que utilizó son perfectamente democráticas y dentro de la Constitución, o como cuando se afirma hasta la saciedad hoy día que vivimos una dictadura socialcomunista, cuando tampoco es verdad, o como cuando en 2004 al perder las elecciones el PP hubo medios de comunicación, asociaciones, políticos y personas que afirmaban que todo se había debido a un complot secreto que equivalía a un golpe de Estado en el que, para rizar el rizo, ETA estaba implicada en connivencia con el PSOE. La cosa es que así escrito parecen locuras decir que esto se dijo, pero si se repasan hemerotecas se verá que todas estas cosas se han afirmado en España y que en las calles hay gente común que las han creído y defendido, como los seguidores de Trump han creído y defendido lo que Trump les ha dicho. Más allá, la comparación de la manifestación "Rodea el Congreso" de 2012 ha sido presentada estos días por Vox, PP y Ciudadanos como algo análogo al asalto del Capitolio, cuando en realidad en aquella ocasión quienes fuimos a aquella manifestación no teníamos ninguna intención de entrar en el Parlamento, ni de tomarlo, ni de asaltar al gobierno, ni de tomar políticos rehenes, ni de nada parecido, sino de llevar los motivos de la protesta, la reivindicación materializada en el instrumento constitucional y democrático de la manifestación a las puertas del Congreso en lugar de a la Plaza del Sol, ya que al final la policía solía rodearnos y encerrarnos en esa plaza y alrededores como si fuera un manifestódromo. Ni mucho menos es real que Podemos estuviera detrás, como han afirmado algunos políticos, más que nada porque ni siquiera existía, se fundó en 2014. Pero la mentira está ahí, se lanza y obran para que cuaje y hay una parte de la sociedad en la que cuaja.

Como sea, este intento de retención del poder en manos de Trump no tenía posibilidades de salir adelante. Por un lado Trump usa como lanzadera el Partido Republicano y este tiene sus propias ideas, las cuales se dividen entre los diversos líderes que tiene en cada Estado miembro de la Unión. Trump no ha desarrollado unas bases ideológicas sobre las que vertebrar un proyecto político. Ha lanzado ideas nacionalistas y xenófobas, pero no ha lanzado un ideario. Además, lo ha centrado todo en su persona. Esto ha hecho que el propio Partido Republicano tenga división dentro de sí. Por un lado los más radicales conservadores y la extrema derecha se posiciona con Trump, pero los conservadores más tradicionales se posicionan, dentro de sus ideas, del lado del Estado y la Constitución por encima de su líder en estos momentos, Trump. No es de extrañar que el propio Trump para mantener unidos a sus seguidores apelara precisamente a esos mismos valores de la Constitución y del Estado de la ley y el orden, sin embargo, no puedes basar la fundación de tu país y toda tu Historia como garante de democracia, representada en la Constitución y la Declaración de Derechos, pero luego querer interiorizar eso en tu mandato personal. Evidentemente muchos republicanos comprenden que eso es atentar contra los valores democráticos en los que se fundó Estados Unidos, por mucho que diga Trump. Por otro lado, Trump ha maltratado a los aliados clásicos de Estados Unidos en la política internacional, pero ha alabado a muchos enemigos clásicos del imaginario conservador en esa misma política, lo que hace que muchos militares recelaran. Más allá, Trump ha hecho muchos feos a miembros destacados de sus fuerzas armadas y de los mandos de la CIA y del FBI, sobre todo a costa de la supuesta trama rusa sobre la manipulación de las elecciones de 2016 para favorecer la victoria de Trump, asunto investigado y siempre presente estos últimos años. Estos desaires alejan más aún a Trump de los altos mandos de las fuerzas del orden y sin el apoyo de esas fuerzas armadas, todo intento de golpe de Estado en el pasado 6 de enero estaba fracasado, por mucho que al Capitolio llegaran personas armadas de la sociedad civil. El problema sería que en los próximos cuatro años algún conservador se aventure a explorar el camino de la mentira de Trump con la visión de atraerse a la vez a los mandos más conservadores de esas fuerzas armadas y esos servicios secretos. Parece algo imposible, pero nunca se sabe. En cierto modo, fijándonos en el siglo XX, Mussolini, Hitler y Mola sabían de la importancia de ese logro para lograr sus objetivos de usurpación del poder en sus respectivos países, Italia, Alemania y España. Pero aún así, en vista de la errática forma de comportarse de Trump unas horas después de iniciado el asalto al Capitolio, errática consigo mismo y su arenga de actuar de aquel modo, es posible que Trump solo quisiera forzar lo imposible para mantenerse en el poder intentando un recuento imposible a su favor, pero se le fue de las manos y, asesorado o no por sus abogados, reculó ante la posibilidad real de llevar al país a un baño de sangre o quedar deslegitimado si su poder se mantenía mediante el asalto al Capitolio y no mediante las urnas (se dijese del resultado de esas elecciones algo cierto o falso).  

El próximo día 20 nombran a Biden presidente mediante su juramento, algunos grupos seguidores de Trump podrían intentar algo más allá de una manifestación. Lo veo difícil, porque las autoridades ya han tomado medidas como acampar a la Guardia Nacional dentro del Capitolio, veinte mil efectivos, más colocar a cinco mil efectivos más de fuerzas del orden como puedan ser policías y servicio secreto en las inmediaciones del edificio. Además, se ha autorizado a la Guardia Nacional a portar armas automáticas dentro de este histórico lugar y a disparar a matar si fuera necesario. Parece poco probable que los seguidores de Trump tengan algo de espacio para un próximo intento de algo más allá que una manifestación controlada, al menos que deseen tomar otras instituciones en el resto de Estados de Estados Unidos, o que decidan renombrar a Trump presidente como los sudistas hicieran en 1861 con Jefferson Davis cuando se nombró a Lincoln presidente. Poco probable y si ocurriera, corto recorrido, Trump no ofrece nada más que su propio personalismo y dudo que este personalismo quiera jugar una carta tan arriesgada que podría acabar con él más allá que en la cárcel, en una pena de muerte por alta traición. Trump es ególatra, pero no es tonto, aunque haya jugado a parecerlo cuando le ha convenido. Sabe bien que no tiene los apoyos que necesitaría para un paso tan complejo. Los republicanos están divididos respecto a su figura. El ejército no le apoya. El resto de fuerzas del orden, tampoco. Los grandes hombres de negocios tampoco están a su lado, no quieren perder sus imperios, no obstante los negocios de Trump han caído en picado esta semana. Y los líderes extranjeros ya han reconocido la victoria de Biden. Trump solo encuentra apoyos en la América profunda y en una serie de republicanos que si bien algunos le seguirán cuando se enfrente a su segundo impeachment, otra buena parte estaría por decir que tomarán distancias en cuanto deje de ser presidente y haya que tomar posiciones para reconstruir el partido y formar oposición. A Trump lo que debe preocuparle ahora mismo, aparte de volver a dar prestigio a la marca de sus negocios, es el proceso que tal vez le lleve a la cárcel y tal vez le transforme en el presidente con más deshonor de la Historia de Estados Unidos, después de Jefferson Davis, que no fue electo más que por los suyos, pero que ahí está.

En todo caso, de todos los nombres propios del 6 de enero de 2021 habría que retener el de Eugene Goodman, el policía negro con algo de sobrepeso que armado solo con una porra y estando sin compañeros con él, fue perseguido por las escaleras del Capitolio por la turba. Parece ser que este policía, como se ve en los videos, se volvió a empujar levemente al que parecía la persona a la que seguían el resto y comenzó a ascender por el ramal izquierdo de la escalera, que se bifurcaba, volviéndose cada poco para decirles que no avanzaran, cosa que lo que hacía era que avanzaran más y le siguieran. Parece que Goodman va en retirada, por lo que le pueda caer, sin embargo les estaba salvando la vida, según informó el Congreso norteamericano días después. El otro ramal de la escalera llevaba directamente a una puertecita que daba acceso al hemiciclo, donde había algunos senadores protegidos por agentes federales con fusiles semiautomáticos que hubieran disparado contra cualquiera que hubiera abierto y entrado por esas puertas. Goodman les desvió de ese pasillo y de esa puerta y dio tiempo a que por el pasillo que él tomó, el camino largo a la otra entrada al hemiciclo, los agentes federales hicieran una barricada en la puerta de acceso y tomaran posiciones, fue allí donde se disparó de manera letal a Ashli Babbit, la mujer héroe de guerra y seguidora de Trump que trató de trepar y entrar por el cristal roto de una de las hojas de esa puerta, razón por la cual fue disparada. En todo caso, Eugene Goodman evitó un baño de sangre que de producirse hubiera podido traducirse en violencia en las calles y quién sabe si en una nueva guerra civil. Goodman salvo la democracia, en parte, y la vida de un tumulto ultraderechista y en buena parte racista.  

Joe Biden ha declarado ya que en las primeras veinticuatro horas de su gobierno aprobará una batería de medidas dispuestas para desmantelar varias de las políticas más conflictivas de Trump, como por ejemplo que Estados Unidos regresará al combate contra el cambio climático regresando al Tratado de París, el fomento de uso de mascarillas para frenar la Covid-19, la revisión de las políticas migratorias restrictivas quitando el veto a varios países, o el intento de recuperar relaciones perdidas con varios países con los que Obama comenzó políticas de amistad. No quiere decir que su gobierno vaya a ser la panacea. Biden es un demócrata de la rama moderada, lo que quiere decir que su posición política dentro del Partido Demócrata está en el ala conservadora de ese partido, por tanto puede tender puentes al ala moderada del Partido Republicano, dentro de esos puentes, desmontando el legado Trump, pueden caber políticas no muy favorables para los trabajadores, y no solo para los americanos, también para los europeos, como el tratado comercial trasatlántico que frenó Trump y que era proyecto de Obama y eso puede agravar los problemas de una América profunda que por esa misma razón de deterioro de sus vidas optaron por apoyar a Trump. Agravar problemas que a la vez sea un  proceso que les haga autoafirmarse en un análisis acertado de aquel apoyo a alguien que les convenció estar haciendo algo por ellos, aunque no lo estuviera haciendo. Dentro de ese hipotético espacio, si se diera, todo puede surgir en los próximos años. En realidad la solución de problemas multiplicados desde la Gran Recesión de 2008 en América, como en Europa, pasa por algo que aún no ha cuajado en los grandes políticos y empresarios: recuperar y mejorar las vidas de las clases trabajadoras.

lunes, enero 11, 2021

NOTICIA 2019ª DESDE EL BAR: MI MANO SKYWALKER

El lector asiduo se acordará que me corté por accidente una arteria de la mano izquierda en 2015 (Noticia 1468ª). La cirujana que me operó para coser todo lo que había que coser y mi doctora de cabecera más tarde me informaron en su momento que la arteria cortada, al no regenerarse, pues el organismo lo sustituiría por pequeñas venillas, provocaría que en el futuro me doliera la mano con el frío. Debía evitar, coincidían ambas, las congelaciones, pues esta mano tendería a congelarse con facilidad más allá que el resto de manos. Me recomendaban tener guantes en invierno. Lo cierto es que no soy un gran usuario de guantes, aunque alguna vez los he usado. Y es verdad que desde aquel accidente de 2015 he sentido a veces dolor o un gran frío en la mano, una sola vez hasta cierta parálisis en uno de los dedos hasta que lo calenté posándolo en un vaso de té recién hecho. Pero eran cosas más o menos llevables. Este año, confieso, con esta nevada histórica y este desplome de las temperaturas en la Comunidad de Madrid, también bastante inédito, he tenido, tengo una congelación en la mano de manera facilona con poca cosa, dolores no asimilables al típico dolor de una mano congelada, va más allá, calambres por la noche en la cama o en el sofá si me acuesto del lado de esta mano, que solo se van cuando pongo la mano por debajo del resto del cuerpo y la cierro y abro para que vaya la circulación sanguínea más fluida, y, esto es lo más inédito para mí de lo que hasta ahora había vivido, he sentido ya varias veces un dolor de congelación extraño e intenso, una ligera pérdida de color y, quien quiera creerlo bien y quien no, me da igual, yo sé lo que yo vivo, imposibilidad de mover un par de dedos más allá que un pequeño e insignificante ángulo de la articulación de esos dedos que los une con la palma, mientras el resto de dedos tienen sus limitaciones también, pero con más movilidad. Solo el calor me devuelve la mano en esos momentos estos días de nieve e hielo. Así que he paliado un poco esto usando un guante en esa mano al salir a la calle. He ahí la mano de Skywalker. Aunque hay cosas que con este tiempo no se pueden hacer con guantes y se necesitan las dos manos a la intemperie, como por ejemplo tender la ropa lavada en la terraza.

No sé si en el futuro tendré otros problemas con el frío con esta mano. Ya se verá. La verdad es que los actuales se solucionan simplemente con algo de calor, así que parece que es controlable y, dentro de lo que hay, algo simplemente peculiar. 

Ayer salí a dar una vuelta por la ciudad para hacer unas fotos y hoy salí a hacer unas compras que tenía que hacer. Lo cierto es que lamento que nadie haya tomado nota de lo aprendido durante el confinamiento por la Covid-19 de la primavera pasada. Si despejas la nieve solo de las vías principales y en ningún lugar de los barrios populares ni de los polígonos industriales, los trabajadores no podrán ir a trabajar. Es un poco vergonzoso ver la prisa que tenían ayer por despejar la nieve de la Plaza de los Santos Niños o de la Plaza de Cervantes y calles aledañas, no tan vitales para que los trabajadores puedan hacer su trabajo como otros lugares de la ciudad que no son turísticos pero sí es donde la gente hace sus vidas. Ha ocurrido en muchos municipios del mismo modo, empezando por la capital. Hoy en el telediario de TVE 1 de la mañana comentaban que no había llegado ningún producto a MercaMadrid, por lo que ningún mercado, supermercado ni tienda de comestibles estaría abastecido de alimentos de hoy, venderían lo que tuvieran en tienda para vender. Los trabajadores no habían podido ir a sus trabajos, ni las vías de reparto estaban libres más allá de las calles principales. Igualmente los periódicos no llegaron a una gran cantidad de municipios, y así con más productos y comercios, así con diversas profesiones. Entré a calentar las manos con un café en el bar La Mezquita y el dueño, Emilio, bromeó con todos los clientes en voz alta: "aquí no trabaja nadie, solo los bares", y es que éramos los habituales del barrio y era como si fuera domingo. Entre los presentes estaban comentando precisamente eso, ¿de qué servía tener las avenidas despejadas si no podías salir de tu calle o entrar en el polígono de tu trabajo? Lógico que la gran nevada provoque que se vaya lento y se tarde unos días, pero creo que habría que marcar algunas preferencias de manera diferente a como se han marcado. Se diga lo que se diga, la incomunicación sí se ha producido desde el mismo momento que ocurre esto, más allá de la incomunicación normal que se produjo los días 9 y 10 por razones evidentes. Solo hay que ver las fotografías de calles, avenidas y hasta de las vías de tren. Por mucha sal que se pusiera eso era inevitable.

También podríamos hablar de desabastecimiento, y también por no aprender las lecciones del confinamiento por Covid-19. La nevada empezó el día 7 y duró hasta el día 9, siendo lo más duro los días 8 y 9, con treinta y cuatro horas seguidas de nevada intensa. Ahora viene el hielo con bajadas de temperaturas que se espera que vayan en descenso hasta los -13º en esta zona de Madrid comunidad entre hoy lunes 11 y hasta el miércoles 13. El desabastecimiento en realidad llega como consecuencia de la falta de comunicaciones, pero también por el ansia viva de la gente que no es ni solidaria, ni racional, ni tiene en mente que pese a todo solo será unos pocos días. Ayer era prácticamente imposible o muy difícil (depende de dónde vivieras) comprar pan, en algunas panaderías hacías cola de una hora o más, hoy, al comprarlo, vi cómo había personas que pedían ocho barras de pan, cinco barras de pan, cuatro barras de pan... literalmente. La tienda de barrio de mi calle además tenía agotado algunos bienes como la arena de gato y las comidas de picoteo tipo patatas fritas, pero también alimentos básicos varios y algunas conservas, alguno comentaba que le faltaba tabaco. La locura. Visto lo visto, quizá el gobierno debería replantearse algún tipo de protocolo para hacer valer ese artículo de la Constitución que permite intervenir en los negocios privados para garantizar los abastecimientos a todo el mundo. Vale que lo de esta nevada es algo que va a durar un par de días, para mañana seguro que ya vuelve a haber abastecimiento, a más tardar el miércoles, pasado mañana, no es como para hacer estas tragedias como si fuera a venir una guerra, pero la cosa es que es la segunda vez que nos pasa algo así y está claro que se necesita algún tipo de control para evitar acaparamientos que impiden a todos los ciudadanos a acceder a productos como el pan, el tabaco, tal vez medicinas y otros productos porque haya gente que en una psicosis colectiva le da por acaparar.

Ayer vi desprenderse de la cornisa de un edificio del Paseo de los Curas una gran cantidad de nieve de un tejado, capaz de escalabrar a alguien, no había nadie. Vi en Puerta del Vado a un hombre esquiando. En Calle Mayor a otro ofreciéndose a llevar a las señoras a donde quisieran en su trineo a cambio de 5 euros. En Reyes Católicos, cubierto todo de nieve e hielo, como un bar al que le tengo aprecio, Donde Diego, había despejado por sí mismo un sendero de todo hielo y nieve que conducía directamente a su puerta (me hizo gracia). Vi Complutum cubierto de nieve. Perros alegres y perros con miedo. Más de una decena de gorriones comiendo pan de mi ventana, único lugar donde encontraban comida en toda la calle. Vi un muñeco de nieve tan alto como una persona en Plaza de San Diego. Vi vecinos colaborando con vecinos en ayudarles en sus problemas con la nieve. Vi el tubo de un extractor de calentador de agua derribado por un bloque de nieve caído de un tejado, en el suelo de la calle con cristales rotos adheridos. Vi con pena la gran cantidad de árboles partidos por la nieve por toda la ciudad. No vi el Cerro del Viso, cubierto en la mañana por un cielo blanco. Vi coches con un metro de nieve encima. Vi alegría en las calles. Vi frío. Me dolía la mano y en otro bar me dieron caldo caliente en un vaso para que la calentara y después callos para que me calentara. Vi en definitiva buena gente, bello invierno, blanca nieve.


 

Saludos y que la cerveza os acompañe.

sábado, enero 09, 2021

NOTICIA 2018ª DESDE EL BAR: LA GRAN NEVADA

Una de las cosas bonitas de la gran nevada de 2021 es ver descubrir a Reina la nieve. Tiene 15 años camino de los 16 años en mayo y pocas veces había visto la nieve, pero así, acumulada en la calle y de esta manera, nunca. Ha pasado y sigue pasando estos días acurrucada a mi lado a todas horas del día y de la noche. Esta mañana me levanté temprano, como siempre, y cuando me siguió a la cocina la llamé para que se subiera a la ventana. No se fiaba mucho, por el frío, pero la subí yo mismo y lo que pasó es que se quedó mirando un rato largo la calle. Era la primera vez que ella ve algo así, y creo que le ha gustado, o le ha levantado curiosidad, pero después de un buen rato ha decidido ir a mi cama y llamarme para que la cubra con las mantas, cosa que después de hacerlo la ha dejado tan tranquila ronroneando. Caso diferente es los gorriones de la calle a los que doy comida y agua desde el verano de 2019, y más de seguido y en concreto desde el confinamiento de la primavera de 2020. La mayoría de esos gorriones viven en el árbol de enfrente de la ventana del despacho que hay en mi casa. No lo he podido fotografiar, para no espantarlos, pero lo cierto es que estaba preparando un cocido caliente para la comida cuando de repente oigo golpecitos en el cristal de la ventana, no es broma, golpecitos. Me acerqué al despacho y vi dos gorriones inflados dando con el pico y sin irse volando cuando me vieron entrar en el despacho al otro lado del cristal. Estaban entre el trozo de alfeizar que, por estar la persiana bajada en la noche, no tenía una capa de centímetros de nieve. Fui a por pan duro que tengo en casa para cocinar a veces y lo desmigué entero. Cuando me dejaron un hueco les dejé en el alfeizar todo esa enorme cantidad de pan, y ahí están congeladitos, comiendo desde hace un rato largo. Ya ayer, cuando empezó a nevar fuerte, les había dejado algo de pan. Bonito para mí, necesario para ellos.

La nevada más grande que yo he visto en mi infancia, en los años 1980, cubría todo de nieve, pero ni por asomo fue como esta.  Inédito en muchas décadas. Me encanta. Pese a todo tengo que decir que me gusta mucho esta nevada. Yo no recuerdo haber visto algo así en la vida real de carne y hueso y no de pantallas y fotos en Alcalá de Henares. Pero sed prudentes con gripes, caídas, bronquitis, catarros... la Covid-19 sigue ahí y los hospitales no están para mucha sobrecarga. Del mismo modo que te quedaste en casa en Año Nuevo o Navidad, si no es necesario, no salgas de casa. Si hubiera sido otro año te diría lo contrario... pero comprendo que todos deseemos andar por la nieve, porque salvo los ancianos no creo que nadie recuerde algo así en Alcalá de Henares. Se puede andar un poquito, si apetece, pero con prudencia y con cabeza. Además, he de decir que al abrir el balcón de mi cocina para coger las cosas de mi desayuno, pues tengo ahí la nevera, un gran bloque de nieve cayó con estruendo sobre lo que sería la puerta de entrada al portal de vecinos. Era tan temprano que no había nadie, por suerte, pero podría haber creado un gran problema. Sed prudentes.

Desde mi calle se accede para venir o para ir a Madrid capital. No lo dudéis, Alcalá de Henares está cortada con la capital esta mañana y puede que en buena parte del resto del día o del día entero. Se anuncia que seguirá nevando hoy incluso más y más fuerte que ayer. Precisamente ayer dijeron que no se registraba algo así desde 1971 sobre Madrid capital... y nosotros estamos en Alcalá de Henares, que está en el fondo de un valle y que no es la capital y todas sus fuentes de calor y contaminación. Aquí puede ser mucho más fuerte esa nieve. Pensemos que el pasado jueves, cuando comenzó a nevar, España alcanzó su máximo de frío en toda su historia, en Pirineos, que llegó a -34.1º, pero ayer viernes lo superó León con -35'6º, y no me extrañaría que esta noche lo hubiera vuelto a superar, aún no he puesto el telediario. La ventisca de nieve sigue. No obstante, la imagen más extraña que se vio ayer en Telemadrid fue un hombre en plena calle grande de la capital montado y viajando en un trineo de tiro tirado por seis perros.

Quizá una de las cosas más molestas para mí ha sido los gritos y voces altas de júbilo de algunas personas que a las 7:00 horas daban por la calle. Me despertaron. ¿Qué hacían a esas horas un sábado? Ni idea. Debieron despertarse y salir, porque al levantarme yo no mucho después, pues hice tiempo ya que la gata estaba acurrucada totalmente contra mi pecho y le di calor, estaban simplemente paseando y haciendo fotos. Por mí bien, pero a esa hora y con estos fríos la gente aún duerme, quizá debieron ahorrarse hablar a voces. De todos modos no es lo peor. Ayer el telediario mostró a chicas jóvenes que se hacían fotos y vídeos en bikini, chicos que se lanzaban a "nadar" en bañador a la nieve, chavales con los tobillos al aire, chicas con el ombligo al aire... y vuelvo a decir, su libertad es suya, pero en plena pandemia de Covid-19 no hay que tentar la suerte para aumentar la actividad de los hospitales por gripes, bronquitis, accidentes... En lugar de reírles la gracieta, que es a lo que se dedicaron los telediarios, habría que decirles: "chavalada, este año, por mucho que nos tiente todo esto, no es el año más indicado, aunque sea inédito". También es cierto que hay que ser cívicos, porque desde las 7:00 horas que me desperté, he visto los árboles de mi calle horas y horas con nieve pero en pie, ha sido acercarse la hora de salir la gente, ya despierta en general casi toda, para comprar el pan o para pasear y aparecer los cuatro cenutrios que sacuden árboles creyendo que así salvan sus coches y provocan que el peso se descompense y se hayan quebrado gran cantidad de árboles jóvenes. Aparte del peligro para viandantes y automóviles aparcados, esos árboles evidentemente mueren por culpa de los típicos (perdón por la expresión) gilipollas. Si se quiere quitar la nieve del árbol, no agites el ramaje del árbol ni el árbol.

Hay teorías del cambio climático que apuntan a que cuando el deshielo de los cascos polares sea tan grande que el agua dulce mezclada con el agua salada del mar tenga posibilidad, creará una reacción físico-química que puede crear una pequeña glaciación como la vivida en el siglo XVII-XVIII, conocida como "Pequeña Edad de Hielo". ¿Veremos más años así en el futuro? Esas teorías apuntaban en torno a la década de 2030. No lo sé. Evidentemente esto no tiene que ver con una pequeña glaciación, no obstante los glaciares españoles lamentablemente se están derritiendo, lo que es y será un desastre ecológico grande. Este frío puede ayudarles, pero de momento es anecdótico, pues España tiene grandes olas de calor con el cambio climático. Como sea, ahora es invierno y nos ha tocado esto este año. Disfrutemos, pero seamos conscientes de que en realidad nuestra península vivía nieve de manera normal en invierno, me refiero al centro peninsular, pues el norte suele tenerlo sin problemas. Pensemos que nos va mucho en que todo esto regresara de manera normal, a pesar de los problemas de todo tipo que provoca y  los abusos de las compañías eléctricas. Está en nuestra mano contribuir, por ejemplo no abusando del uso de cualquier fuente de energía, todas contaminan, unas más, otras menos, pero la electricidad y los biocarburantes no provocan solo que funcionen las máquinas y aparatos.

¿Dónde estabas cuando las primeras elecciones de 1979, con Constitución ya aprobada? ¿Dónde estabas cuando el intento de golpe de Estado de 1981? ¿Dónde estabas cuando entramos en la Unión Europea en 1985? ¿Dónde estabas cuando el accidente nuclear de Chenóbil en 1986? ¿Dónde estabas cuando cayó el Muro de Berlín en 1989? ¿Dónde estabas cuando Irak invadió Kuwait en la Primera Guerra del Golfo en 1990? ¿Dónde estabas cuando cayó la Unión Soviética en 1991? ¿Dónde estabas cuando las Olimpiadas de Barcelona 1992? ¿Dónde estabas cuando se mató Kurt Cobain en 1994? ¿Dónde estabas cuando llegamos a Marte por primera vez en 1996? ¿Dónde estabas cuando clonaron a la oveja Dolly en 1997? ¿Dónde estabas cuando el 11 de septiembre de 2001? ¿Dónde estabas cuando cambió la peseta por el euro? ¿Dónde estabas cuando el 11 de marzo de 2004? ¿Dónde estabas cuando el tsunami de Tailandia ese mismo año? ¿Dónde estabas cuando el huracán Katrina en 2005? ¿Dónde estabas cuando estalló la crisis a finales del verano de 2008? ¿Dónde estabas cuando el 15 de marzo de 2011? ¿Dónde estabas cuando el accidente nuclear japonés de ese año? ¿Dónde estabas cuando se nombró un segundo Papa en 2013? ¿Dónde estabas cuando abdicó el rey Juan Carlos I en 2014? ¿Dónde estabas cuando estalló la pandemia de la Covid-19 en 2020? ¿Dónde estabas cuando se asaltó el Congreso estadounidense en 2021? ¿Dónde estabas cuando la gran nevada española en ese 2021? 

Saludos y que la nieve os acompañe con un caldo caliente. Hacerlo es fácil y aunque se tarda un tiempo, es tiempo de espera, y no hay mucho que hacer por casa en este sábado. Disfrutar de las vistas, tal vez con música.


Post Data 1: Parece ser que lo que escuché esta mañana cuando abrí el balconcillo no fue nieve cayendo, fue el desplome de un montón de nieve del tejado del edificio que derribó a la vez el tubo de un calefactor y parte de su ventana de mi vecino de arriba, todo lo cual cayó en la entrada de mi portal. Pues eso, cuidado.

Post Data 2: Una de cal y una de arena. A ver, para quien no haya visto el parte meteorológico. En la Comunidad de Madrid dejará de nevar esta noche de sábado y se irá despejando el cielo. En cuanto eso ocurra, ha dicho la chica del tiempo de Telecinco, la temperatura se derrumbará y desde mañana se espera que haga -10º, por lo que todos aquellos que tenéis nieve en vuestras casas, haceros la foto bonita hoy y empezad a quitarla, que cuando sea hielo va a ser un grave problema para vosotros, para la casa o coche y para los viandantes si pudiera caerles. Avisaditos estamos.

martes, enero 05, 2021

NOTICIA 2017ª DESDE EL BAR: ARSENIO LOPE HUERTA (1943-2021)

El pasado 2 de enero falleció Arsenio Lope Huerta, tal como informaron tanto los medios locales como los medios estatales. Así por ejemplo, la noticia era recogida por Dream Alcalá! mientras hacían lo propio periódicos de tirada nacional como El Mundo o La Vanguardia, por citar dos de ellos, ya que el resto de prensa también se hizo eco de un modo u otro. Así por ejemplo, el día 3 el diario El País publicaba en su edición en papel una amplia esquela, o bien La Nueva Crónica, diario de León, le dedicaba un obituario, dado que fue gobernador civil de León en 1988, dejando una profunda impresión a los políticos de allí en aquella época y contribuyendo a un cambio cultural como trató de hacer previamente en Alcalá de Henares. En todo caso, y a la espera de que el próximo viernes 7 el semanario Puerta de Madrid le dedique las ineludibles palabras siendo la prensa alcalaína más longeva que existe en la ciudad ahora mismo, dentro de la prensa local cabe destacar las dos biografías y recuerdos personales que le dedica el cronista oficial de Alcalá de Henares, Vicente Sánchez Moltó, archivero de la ciudad, amigo de Lope Huerta, tanto en Alcalá Hoy como con un texto diferente en La Luna de Alcalá, donde, por otra parte me entero, pues yo no lo sabía, que este Arsenio también fue en sus tiempos jóvenes jugador de baloncesto en el Real Madrid. Esta misma prensa local le ha dedicado otros muchos artículos, como el referido a la instalación de la capilla ardiente en el escenario del Teatro Salón Cervantes, a donde fui en la mañana del domingo 3 a presentar mis respetos a una de las personalidades de la Transición democrática en Alcalá y motor de la cultura y de los avances de la historiografía alcalaína en los últimos años, impulsando instituciones, iniciativas y estudios, y, junto a su esposa, fallecida en diciembre, donando su archivo y biblioteca a la ciudad. Le llevé una rosa rosa que fue fotografiada por el diario Alcalá Hoy y aparece en mis manos en la galería de fotos de estos tres días de luto oficial. En cuanto a su actividad bibliográfica, comentada por el propio Sánchez Moltó en los artículos citados, yo mismo comencé a reseñarle en Las notas de los cíclopes libreros, aunque aún quedan muchas obras por reseñar en ese espacio.

Conocí a Arsenio Lope Huerta desde el primer momento que se hablaba de él en mi casa, siendo yo muy niño. Evidentemente viví su alcaldía como niño. Era una persona altamente respetada, y como tal mis padres se referían a él siendo considerado, como se ha recogido en alguna noticia, como el mejor alcalde de Alcalá de Henares. Según me hice mayor conocí a través de mis inquietudes y formación como historiador y como archivero toda la trayectoria de la familia Huerta, con más de cien años de actividad política en la ciudad y de los cuales Lope Huerta parecía el culmen más exitoso de todos ellos hasta la fecha. Supe de aquella donación de sus terrenos en la calle Postigo, o Victoria, como se mire, a la Universidad de Alcalá de Henares para completar y crear la actual Facultad de Ciencias Económicas, uniendo esas propiedades al edificio universitario del siglo XVII que allí había. Pronto me encontré con textos de Lope Huerta por todas partes, rellenando mi biblioteca varios libros que llevan su firma aunque sea en introducciones, y, de aquellas épocas, aunque conozco y he tratado mucho más en persona a Urbano Brihuega, terminé conociendo en persona a Arsenio Lope Huerta en los encuentros de historiadores que se iban haciendo en Alcalá de Henares, aunque un cierto respeto me mantuvo en una distancia cortés. No se formó amistad, aunque sí conocimiento, al menos de mi parte a la suya. En todo caso, mi conversación más larga que tuve con él no fue hasta el 2019, estaría por decir, cuando ayudando a Marcos, amigo mío, en su librería Domiduca, un día se presentó Lope Huerta con Pilar Revilla, su esposa, y estuvimos hablando de libros a falta de que Marcos, a quien él conocía, no estaba en el local en ese momento. 

Ya lo dije en la Noticia 1998ª, del pasado 11 de octubre, la cual fui completando hasta final de año en comentarios, 2020 se ha llevado por delante a una gran cantidad de personas destacadas en la Historia reciente de Alcalá de Henares, algunas muy jóvenes, como Raúl González, cuya muerte, por cierto, levantó tanto interés que en estos quince años de bitácora, en apenas unos meses se ha transformado en una de las diez entradas más consultadas, lo que da una gran pista de las inquietudes de los alcalaínos y del cariño que se le tenía. Cuando tengamos que volver la vista atrás para escribir sobre la Historia reciente de Alcalá sin duda el 2020 será una franja fronteriza para muchos de sus nombres claves, aún teniendo en cuenta que Arsenio Lope Huerta murió en 2 de enero de 2021. Más aún si tenemos en cuenta que este 2021 se cumplirán diez años del movimiento 15M (digo movimiento o espíritu 15M, que no es lo mismo que Podemos, son cosas diferentes), parte de los nombres destacados de lo que supuso este movimiento para la ciudad también han muerto, no solo Raúl González, recordemos por ejemplo también a Juan Guerra, tan activo por cuestiones sociales desde la tercera edad, o, un año o dos antes, a Juanillo del CAJE, cuya actividad siendo más antigua y arraigada que el 15M supo combinarse con todo lo que este movimiento despertó en la sociedad.

La Transición de la dictadura a la actual monarquía parlamentaria vivió sus primeras elecciones y votaciones en 1977, todas aquellas nos llevaron a la Constitución aprobada en diciembre de 1978, fue por medio de esa constitución democrática de nuestra sociedad que se produjeron las primeras elecciones democráticas de los ayuntamientos desde tiempos de la Segunda República. En Alcalá de Henares se formó en 1979 ese primer ayuntamiento, siendo el alcalde Carlos Valenzuela Lillo, del PSOE, y su vicealcalde Arsenio Lope Huerta, en una corporación municipal donde abundaban electos del PSOE y del PCE. Valenzuela estuvo de alcalde hasta marzo de 1983, sufriendo incluso una bomba en su coche cerca del Parque O'Donnell, colocada por parte de la extrema derecha en la ciudad. Ocupó la alcaldía al instante Lope Huerta y refrendó en cargo al ser elegido en las siguientes elecciones. Fue alcalde hasta febrero de 1987, momento en el que dejó la alcaldía y le sucedió Teodoro Escribano por unos meses, ya que en las elecciones de 1987 el nuevo alcalde elegido fue Florencio Campos, también del PSOE, quien renovó en las urnas en 1991 y ocupó el cargo hasta 1995. Luego vendría la alcaldía del PP con Bartolomé González de 1995 a 1999, logrando el reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad, y después de nuevo el PSOE, en coalición con IU, con Manuel Peinado hasta 2003, donde se produjo el primer intento de peatonalización del centro de la ciudad. Bartolomé González volvería a la alcaldía con el PP renovando en las urnas desde 2003 hasta 2012, que cedió el cargo a Javier Bello, de su partido, y lo ocupó hasta 2015. A partir de esa fecha volvió a la alcaldía el PSOE en coalición con Somos Alcalá, siendo alcalde Javier Rodríguez, periodo altamente dedicado a la política social y a la peatonalización definitiva del centro, y desde y desde 2019 solo el PSOE, con Javier Rodríguez, quien, junto a sus concejales, estaba sentado en torno al ataúd de Arsenio Lope Huerta en la capilla ardiente en la que se transformó este fin de semana pasado el Teatro Salón Cervantes. 

Con Arsenio Lope Huerta se consolidó las políticas llevadas a cabo hasta entonces para la recuperación definitiva de edificios históricos ya sea para la Universidad o para la ciudad, perdidos en buena parte a consecuencia de la desamortización del siglo XIX. Pero también se impulsó el conocimiento de la Historia de la ciudad al crearse, por ejemplo la figura del cronista oficial, o apoyando numerosas investigaciones, obras y encuentros. La Universidad trajo un nuevo desarrollo y crecimiento a la ciudad, mientras se alimentaba la creación de un hospital público en Alcalá, que sería el Hospital Príncipe de Asturias inaugurado allá por 1988 ó 1989, cuando Lope Huerta era por entonces gobernador civil de León. Cosa suya fue crear los Premios Ciudad de Alcalá y cosa suya el fomentar todas las excavaciones arqueológicas que tantos frutos han dado, como los restos de Complutum. Fuera de sus actividades políticas ayudó a fundar la Institución de Estudios Complutenses, a crear la Enciclopedia Cervantina, fue parte muy activa de la Sociedad de Condueños y de la Asociación para la Recuperación del Palacio Arzobispal (ARPA), colaborador habitual de la prensa local y, fuera de su actividad política, vicepresidente de Page, del grupo bancario Banesto, y subdirector general de Caja España, también del sector de la banca, como tantos otros políticos que parece que son deseados por los bancos para ser contratados una vez que no ejercen en la política. En todo caso, como se puede ver, fue su preocupación cultural y su posición política electa uno de los factores fundamentales para la recuperación de muchos de los edificios históricos de la ciudad y del fomento de su historia, lo que sin duda contribuiría en los años 1990 a la concesión del título de Patrimonio de la Humanidad a la ciudad, a la vez que es un precioso legado que disfrutamos restaurado y socializado todos los alcalaínos actuales, en 2021. 

El pasado 2 de enero, cuando falleció Arsenio Lope Huerta, conocido como Curro, el propio presidente de gobierno actual, Pedro Sánchez, también del PSOE, le dedicó unas palabras a través de la red social de Twitter: