jueves, abril 28, 2011

NOTICIA 931ª DESDE EL BAR: UN MONO DE GIBRALTAR, LA TORRE DE LONDRES, EL RÍO HENARES Y UNA PROHIBICIÓN

He regresado al trabajo hoy y cuando vuelva mañana a mi segundo día posterior a vacaciones de Semana Santa volveré a los días festivos del 1º de Mayo y el 2 de Mayo. Aunque comenté que el Jueves Santo fue mi cumpleaños no he tenido dinero para poder hacer gran cosa, así que supongo que para este puente de Mayo nada cambia demasiado.

Trabajar para tener lo justo para ir pagando facturas. Los empresarios están contentos. Los trabajadores no. Pero en este caso, donde mi trabajo actual es una beca (y muy generosa en comparación a otras, aunque claramente insuficiente para poder vivir, demasiado cercana al sueldo mínimo interprofesional), supongo que son las arcas del Estado las satisfechas: trabajadores licenciados sacando adelante sus múltiples trabajos pendientes por cuatro céntimos y sin cotizar a la seguridad social, ¡menuda ganga para ellos!

Sin embargo algo he hecho estos días y creo que podría recomendarlo de cara a quien quiera aprovechar el puente de Mayo de forma barata. Así por ejemplo, el día de mi cumpleaños pensé: "mis amigos están de vacaciones y yo no tengo dinero para viajar. Veámos, ¿Cuánto tengo? Hmmm... el tren Alcalá de Henares-Guadalajara cuesta apenas 1'45 €, ¡Fantástico!". Y me fui a Guadalajara, que es una capital de provincia que tengo muy pisada, sobre todo últimamente cuando voy a colaborar en el programa Parlamento Pirata de Radio Arrebato. Allí fui a ver lugares que aún no había visto. Por ejemplo el zoológico de Guadalajara, o como estos alcarreños lo llaman: el mini-zoo. Es gratuito. Este zoo municipal fue iniciado en 1985 utilizando el Parque del Henares, ya que el zoo usa una gran zona verde a lo largo del río Henares a su paso por Guadalajara, son 11 hectáreas, al menos de momento. Aunque es un zoo humilde cuenta en su haber ser miembro fundador de la Asociación Ibérica de Zoos y Acuarios. Combina tanto la posibilidad de ver fauna principalmente Ibérica como la de apreciar 200 especies vegetales diferentes. En cuanto a animales tiene más de 66 especies diferentes, fundamentalmente aves (pavos reales, gansos chinos, cigüeñas, faisanes plateados, carabos, águilas ratoneras, patos colorados, gallinas castellanas, palomas torcaz, lechuzas comunes, buitres...), y lo bueno de ellas es que casi todas están libres, ocupando diferentes zonas del zoo y aprovechando incluso su vida salvaje en el río, como los azulones o los cisnes. Pero también hay tortugas en lagunitas artificiales muy grandes, como las tortugas de California que rescataron de los ríos donde unos propietarios de mascotas irresponsables las soltaron. Y por supuesto, también hay, en espacios enormes en comparación con los establos de granja donde normalmente están, animales autóctonos como cerdos, ovejas, cabras de diversa especie, caballos pony... y autóctonos también pero salvajes, también en amplios espacios en comparación con los del zoo de Madrid: linces, lobos, un oso pardo, corzos, gamos, zorros, nutrias, un jabalí... Uno de los animales que me llamó la atención fue el mono de Gibraltar, uno de los cuales estaba comiendo una fruta y se asustó al verme observarle, y me observó con igual curiosidad, estábamos solos.

Hay menos especies que en Madrid, y menos exóticas, pero con una mayor calidad de vida. Eso es algo que me gustó. Y se nota, pues estando en Primavera vi como en casi todas las jaulas había crías nacidas hacía poco tiempo, incluso en la jaula de los linces (las jaulas sólo son el vallado de un espacio de la ribera del río). Eso es síntoma de que se sienten a gusto. Además, el zoo ofrece servicios medio ambientales como un Centro de Recuperación de Fauna Silvestre y, desde 1987, un programa de reintroducción al Medio Natural de los animales más salvajes con que cuentan. Eso es algo importante. Tienen en su haber una gran labor reintroduciendo y recuperando buitres, por ejemplo. Todo eso me gustó de este mini-zoo.

Pero en Guadalajara también hay un parque nuevo que era en otra época los jardines de un marquesado, en su centro hay una iglesia-mausoleo que cuenta con una cripta decimonónica con estatuas isabelinas dignas de ver.

Claro que si lo que os gusta es ver construcciones, sin alejarme demasiado de las zonas verdes y los parques, el lunes me fui con unos amigos al Parque Europa, y como no pudimos verlo bien, regresé el martes con mi madre. Está en Torrejón de Ardoz y sale en las rutas turísticas que dan a los turistas que llegan al aeropuerto de Barajas. También es gratuíto, y tomarse algo en su bar no es caro, ni barato, es un precio normal: refrescos a 2 €, cervezas a 2'50 €. Allí podréis ver reproducciones en escala reducida de monumentos de la Unión Europea, como la Puerta de Brandeburgo de Berlín, por la que se accede si se va en coche hacia la entrada que da al tanatorio y cementerio viejo de Torrejón de Ardoz. El parque es muy grande y su jardín es bonito, y promete serlo más cuando sus árboles crezcan. Se encuentra cerca del Parque América, una colonia de pisos donde en otras épocas habitaban los norteamericanos que trabajaban o eran familiares de gente que trabajaba en la base aérea militar de esa localidad. También se puede ver un pedazo original del muro de Berlín que fue símbolo macabro de la Guerra Fría en el period 1961-1989. Quizá habría que decir que no hay monumentos de los 24 países de la Unión, aunque sí están todas las banderas, lo que hay son los monumentos más emblematicos de, curiosamente, Europa Occidental (vaya guiño raro a la Guerra Fría, ¿estará desfasado de referencias el autor?, no lo sé). Otra cosa que merece la pena es que en su entrada la localidad no ha querido ocultar que para construir el parque desalojaron a una población chabolista, y digo que merece la pena porque ya que lo han hecho, para bien o para mal, no lo ocultan. Te puede disgustar o no el hecho, pero no lo ocultan, no ocultan la información de algo que en principio podría ser polémico en uno u otro sentido.

Pero si en este puente de Mayo lo que se quiere hacer es algo que sea útil más allá del deleite propio, entonces informo que la Plataforma Salvemos el Henares, donde entre otros se encuentra Ecologistas en Acción, pretende hacer una IV Marcha en Defensa del Río Henares. En realidad será el 7 de Mayo a partir de las 10:15 h. desde la estación de tren de Azuqeca de Henares hasta la de Meco. Serán unas 4 a 5 horas de marcha a nivel medio, que son unos 9 kilómetros de senderismo a lo largo del río Henares. Se leerá un manifiesto ecologista a la altura del puente que va a los Santos de la Humosa y se iran recogiendo las basuras que se vayan encontrando por la ribera.

Pero como he dicho que eso será el 7 de mayo, en el Puente de Mayo ¿qué mejor hacer que el de participar de la propia fiesta reivindicativa que supone el 1º de Mayo: día del trabajador? Los sucesos de la huelga de Chicago del 1 de Mayo de 1886, donde la policía mató a varios trabajadores en huelga, son los que marcan esa fecha como día oficial de los trabajadores y como símbolo de las reivindicaciones obreras. Yo todos los años, desde hace unos cuantos, me he manifestado. Normalmente en Guadalajara, alguna vez en otro sitio, por mí mismo y en todo caso con la CNT. Si no lo he hecho nunca en Alcalá de Henares en esas fechas es porque la CNT no tiene locales, y por tanto organización formal, en la ciudad. Tiene presencia en cuanto hay militantes y simpatizantes anarcosindicalistas, pero no tiene locales ni comité, a pesar que las leyes de la Transición implican que el gobierno debería haber devuelto los locales de todos los sindicatos y partidos a los que se les incautó durante la dictadura. En Alcalá esto nunca ha sucedido, a pesar de que tenía locales en una vieja casa que ahora están reedificando (aprovechando sólo su fachada) frente al bar El Hidalgo, cerca de la Universidad de Alcalá de Henares, y en las cercanías de la estación de tren (conozco el edificio pero no podría describirlo por escrito en el blog).

Sea como sea, este año no sé si me manifestaré en Guadalajara o en Madrid capital, si lo hiciera en Alcalá de Henares sólo me vería moralmente capaz cerca de las banderas de la CGT, en ningún caso cerca de las de UGT y CCOO. Ya que aunque para la huelga general hubo colaboración, con su desconfianza comprensible, los sucesos posteriores a aquel 29 de septiembre del año pasado hace imposible un trabajo conjunto. Los intereses claramente son muy diferentes. UGT y CCOO han demostrado ser sindicatos hábil y servicialmente domesticados, no tanto así sus militantes de base, quienes se quejan abiertamene de las decisiones de sus líderes. Es más, el propio gobierno sabe quien es un sindicato de verdad y quienes son simplemente sindicatos a su servicio y prohiben manifestaciones de la CNT donde nunca se han registrado altercado alguno, como la de Córdoba de este año, y dicen abiertamente que lo prohiben por "posibles incidentes" entre la manifestación de la CNT y las de UGT-CCOO. El epicentro de CNT en estos momentos está precisamente en Córdoba, donde el año pasado se celebró su centenario con la celebración del X Congreso anarcosindicalista. Está claro que el gobierno no desea que se escuchen voces sindicales totalmente desacordes a sus medidas y designios. Sea como sea, el 1º de Mayo se celebra en toda España.

Saludos y que la cerveza os acompañe.

martes, abril 26, 2011

NOTICIA 930ª DESDE EL BAR: TENGO UN AMIGO EN LA CÁRCEL

Tengo un amigo en la cárcel. Ingresó recientemente, hará cerca de un mes, creo que cumple un mes esta semana. No diré quién es, ni daré pistas. Ni tampoco escribo esto para tratar de hablar de su hipotética culpabilidad o su hipotética inocencia. O de su grado de culpabilidad o su grado de inocencia. No entro en ese caso, no en esta bitácora para el Alto Mando del Servicio de Espionaje de Bares. Pero sí escribo sobre ello es sobre otro caso, las leyes y normas penitenciarias de España.

Mi amigo está en prisión preventiva sin fianza. La Justicia le garantiza la presunción de inocencia como a todo el mundo, pues legalmente es inocente hasta que un juez no dicte una sentencia judicial diciendo lo contrario. Uno, de ser criminal, puede serlo de hecho por el mero hecho de haber delinquido, pero es inocente legalmente hasta que un juez diga lo contrario, es lo que nos diferencia en parte a las democracias de las dictaduras. Pues incluso si existe la posibilidad de ser criminal hay que saber en qué grado de culpabilidad se es, qué implicaciones, en qué modo, y otros parámetros que son los que hacen que unos tengan condenas de treinta años y otros arrestos domiciliarios o multas.

La cárcel en la que está mi amigo está dentro de los términos municipales de mi ciudad, Alcalá de Henares, es la cárcel Madrid II, popularmente conocida como Alcalá-Meco por encontrarse en una carretera entre ambas poblaciones. Hace mucho tiempo conocí a alguien, la que fue llamada por esta bitácora la Psicóloga del Bar, que me dijo de aquella cárcel en la que realizaba prácticas de psicología penitenciaria estaba como hundida en el terreno, lo que hacía que los presos no pudieran ver nunca el horizonte desde sus ventanas. Ese mínimo detalle, decía, era demoledor psicológicamente para muchos de los presos.

Hay que recordar que el sistema carcelario español no es punitivo, no se trata de castigar ni de vengar, sino que es reformativo. Si alguien es culpable el sistema intenta reformarlo, para ello se vale de la cárcel con talleres y programas de reinserción, y se prohibió con la democracia prácticas como los trabajos forzados, aunque existan trabajos voluntarios con los que reducir condena como prueba de buena voluntad por parte del preso. Otro medio de reforma, si es necesario, se basa en centros de rehabilitación ya sea para drogadictos, alcohólicos o gente con alguna tara mental.

Pues bien, en el final de la primera semana del encarcelamiento preventivo de mi amigo, a la espera de que un juicio sentencie su culpabilidad o inocencia, solicité junto a otra amistad poder visitarle. Hube de entregar todos mis datos personales a instituciones penitenciarias. Mucha gente me ha preguntado desde entonces qué sé de él, si lo he visitado ya. Siempre reciben la misma respuesta: "no sé nada, no me han llamado aún". Es cierto. En estas tres semanas que han pasado desde que solicité verle, instituciones penitenciarias no me ha llamado ni para decirme cómo iba mi trámite, ni para decirme siquiera si ha comenzado mi trámite para realizar una visita. Es algo que, detenidamente pensado, es dramático y tremendamente trágico.

Sé, eso sí, que tras realizar mi solicitud es el preso en última instancia a quien le terminan pasando los datos de quien quiere visitarle para que él acepte por escrito esa visita. También sé que mi amigo no nos rechazaría a mi otro amigo y a mí en nuestra intención de ir a verle. Menos cuando lleva tanto tiempo entre paredes, rejas y patios. Por ello, por medio de otra amistad que trabaja precisamente en instituciones penitenciarias hemos podido saber este fin de semana qué es lo que estaba ocurriendo. Una vía totalmente informal, pero útil dado que la vía formal no nos informa de nada. Las visitas sólo se dan una vez a la semana, en fin de semana, y se colocan en un listado de espera, que es el que aprueba el preso. En estos fines de semana, como es lógico, todas las visitas han sido de su madre octogenaria y sus hermanos. Pero, aún más, sólo puede tener una única visita. Difícil tesitura para el preso, aunque obviamente es lógico, obvio y comprensible que decida que esa única visita semanal sea la de su familia.

Obviamente también, sabiendo esto, no quiero quitarle esa única visita semanal a su familia, mucho menos a su madre concretamente, del mismo modo que no deseo contactar con ellos para pedirles verle junto a ellos, ya que me parece una aberración del sistema que eso deba darse así, ya que por un lado le quitaría tiempo de conversación a una madre con su hijo, a la vez que lo que tengan que decirse entre ellos es algo tan íntimo y personal como lo que yo tenga que decirle a mi amigo.

Es por ello que esta mañana, reflexionando, creo que el sistema penitenciario español, en este sentido, es altamente injusto. Se trata de un preso preventivo (no conozco el sistema de visitas para un preso declarado culpable, si es igual o no), ser un preso preventivo quiere decir que legalmente aún eres inocente. Una sola visita a la semana es algo de por sí duro, pero no sólo para el preso, tengo la impresión que este sistema no sólo castiga al reo, también a su familia y amigos. La familia y amistades de un preso no son culpables de nada, la única relación que tienen con el preso es conocer al preso. No permitirles verle más que una vez a la semana no es otra cosa más que castigar al familiar y al amigo a la vez que al preso, en otras palabras, aún cuando el preso sea culpable, se castiga al culpable y a los inocentes que conozcan al culpable y no hayan roto lazos con él. Es monstruoso.

No informar siquiera de cómo van transcurriendo los trámites de visita a los que conocen a un preso a lo largo de tres semanas, y lo que queda, es algo ya bastante torturador, porque se deja a la persona, que es inocente y sólo quiere hacer una visita, en un estado de indefensión y de mantenerse a la expectativa de noticias que jamás llegan aunque se tiene la esperanza de que lleguen. Es la ansiedad del ¿cuándo será? Que sólo haya una visita a la semana hace que el preso deba elegir quién le visita, y hace que, por ejemplo su madre, sólo le pueda ver una vez, y hace que se elimine por sí sola la posibilidad de que le vea nadie más, pues elegir a otra persona es hacer que su madre no le vea en quince días. La Inquisición española no tiene en su haber ninguna condena de muerte legalmente. Ellos sólo dictaminaban la culpabilidad del pecado, era un juez civil el que terminaba la sentencia legal con la condena a muerte. Uso este caso real como un símil, la ley actual no impide a nadie legalmente a visitar al preso, pero pone las trabas y dificultades suficientes para que, de modo indirecto, sí lo haga. Peor serán los casos de aquellos presos que les han mandado a cárceles fuera de su provincia o hasta de su comunidad autónoma.

A resultas de todo esto pienso que el sistema penitenciario español necesita una reforma seria, donde no se castigue a presos y familiares y amigos del preso a la vez, a culpables e inocentes. Porque aunque en ningún lugar se registre por escrito que eso es una forma de castigo del sistema carcelario, lo cierto es que funciona en la práctica como tal. Más allá, no en todas las conversaciones, más bien en unas pocas de las muchas que he tenido, también hay que reconcienciar a la gente, pues aún existen personas que creen que esto es lo justo. ¿Es lo justo dificultar al familiar inocente o al amigo inocente visitar al preso? Está claro que aún hay cosas que cambiar en esta sociedad para podernos llamar democrática y libre, paradójico hablar de libertad cuando se habla de sistemas penitenciarios, pero es que precisamente esos sistemas, siendo reformativos para reinsertar en la sociedad al preso, es donde más importancia debe tener la cabida de auténticos debates sobre qué es la libertad para sus efectos prácticos.

Saludos y que la cerveza os acompañe.

domingo, abril 24, 2011

NOTICIA 929ª DESDE EL BAR: LA HUELGA MARCIANA (2 de 2)

LA HUELGA MARCIANA (parte 2 de 2)

El asedio al edificio de ocio cedió su primera fase de batalla a otra de un asedio más estancado. Fue aquella la quinta decisión de Minas de Marte, con aprobación y acuerdo de Cohen, el jefe del servicio de seguridad y policía. Se les suministraría comida, aunque esta sería mínima. Para las Naciones Unidas de La Tierra la situación comenzaba a ser grave, según la reunión más reciente sin claras decisiones de solución.

Los periodistas apenas lograban intuir en todas sus dimensiones lo que estaba sucediendo. Aún trataban de digerir el esclarecimiento de los hechos de los primeros días de huelga y la responsabilidad política de quién ocultó a la opinión pública las primeras cuarenta y ocho horas. En consecuencia la opinión pública de La Tierra, que no comprendía los cambios de dirección producidos en Marte por falta de informaciones, comenzaba a desinteresarle una noticia que aparentemente parecía una noticia más de cambio de sillas en las Naciones Unidas de La Tierra, Minas de Marte y la colonia marciana. Sería muy escandalosa o no, pero en general se percibía la apatía ante una noticia que parecía repetida de otros sucesos pasados de lucha por ocupar cargos entre las diferentes tendencias del Consejo. Minas de Marte y las Naciones Unidas de La Tierra aprovecharon aquello. Comprendían que ganaban tiempo con esa apatía. Alimentaron la desinformación con la sobredimensión de varias destituciones internas que eran innecesarias, injustas e irrelevantes. Los medios de comunicaciones se interesaron por aquellos nuevos hechos y lo que no tenía valor informativo se transformó en la primera plana de todo informativo. Los debates que atrajo todo aquello invitaban cada vez más a ala opinión pública a abandonar la lectura y la atención de toda noticia que llevara la mención de Marte. Consecuentemente los medios de comunicación comenzaron a interesarse por otras noticias. Sólo los periodistas más veteranos siguieron tratando de informar y de saber sobre lo que estaba ocurriendo de verdad. Todo aquello era parte de la sexta decisión.

Los familiares en La Tierra de los colonos mineros en huelga reclamaron ser informados de lo que ocurría en Marte. Habían pasado veinte días sin comunicación con ellos y sin noticias que les satisficiera. Además, algunos comenzaban a acusar la falta de paga mensual de Minas de Marte. Habían logrado organizarse. Al fin fueron recibidos de forma privada y discreta por las Naciones Unidas de La Tierra.

Se les reunió a todos en bloque dentro del edificio de asambleas y reuniones. El secretario de prensa les tranquilizó con palabras acerca de estar trabajando para desbloquear la situación. Aseguraba que los huelguistas se encontraban en perfecto estado y que las comunicaciones seguían interrumpidas por una tormenta solar, razón por la que se producía la lentitud de las negociaciones y la falta de noticias. Sus palabras tranquilizadoras abundaban en muchas frases vacías que no afirmaban ni negaban nada concreto. Al final de la reunión les comunicó que para garantizarles estar informados de primera mano, y para que no sufrieran problemas económicos, iban a ser instalados dentro de aquel edificio a cargo de los gastos de las Naciones Unidas de La Tierra. Tal medida fue sugerida por Minas de Marte. Desde ese momento la voz de los familiares fue más inalcanzable para los periodistas más veteranos.

Dentro del edifico de ocio los huelguistas comenzaban a alcanzar condiciones de vida degradantes. Sufrían cortes de luz y agua indiscriminados. La comida era insuficiente para todos, por lo que estaban empezando a fatigarse con facilidad. No sabían nada de lo que ocurría fuera de aquellas paredes, lo que provocaba ya un estado de paranoia acusado en varios de los huelguistas asediados. Estaban en definitiva a muy poca distancia entre la resistencia suicida o el abandono derrotista de su protesta.

Entre tanto, los huelguistas presos en la galería minera fueron sacados de allí. Cohen obedecía una orden de las Naciones Unidas de La Tierra, que al fin habían tomado una primera decisión. Debían ser trasladados en secreto a La Tierra para conocer de primera mano las reivindicaciones. Bresadola los embarcó en una nave rápida de pasajeros. Por lo demás, Cohen mantuvo el asedio al edificio de ocio, en lo que era ya un mes y cinco días.

Cuando la nave de los huelguistas presos en Marte, pero trabajadores suspendidos temporalmente en La Tierra, partía en dirección a La Tierra, las dos naves precedentes con la producción pendiente de envío a Marte estaban prontas a entrar en la atmósfera terrestre. El capitán de aquel convoy comenzaba ya las secuencias de entrada en la órbita gravitacional del planeta madre.

Minas de Marte preparaba el aterrizaje de las naves. La actividad en sus pistas para naves galácticas era muy viva, aunque era mayor dentro de los hangares que debían recibir los cargamentos. Desde los edificios de control se emitían ya todos los parámetros necesarios para la maniobra. Los periodistas fueron invitados para que informaran de una apariencia de normalidad en los envíos desde Marte, a pesar de que en realidad era un envío fuera de lo corriente. Todos estaban ya atentos al cielo cuando la primera nave transporte hizo su aparición. Era apenas un puntito diminuto y brillante que parecía crecer con rapidez. En breve se posaría sobre el suelo con su estruendo habitual. Los periodistas y los técnicos miraban con sus cascos para los oídos bien colocados en sus cabezas. Todos con las miradas alzadas, sólo las caras públicas de Minas de Marte no las alzaban. Estaban preparando mentalmente todo aquello que debían decir cuando se produjese el aterrizaje. Se ordenó a la tripulación desde los telecomunicadores que sólo se relacionase con el personal técnico habitual, a pesar de que encontrarían numerosa prensa cuando salieran. La segunda nave hizo aparición en el cielo, como otro minúsculo y brillante objeto veloz. Ambos puntos se acercaban de modo previsible ante la expectación que producía su llegada. Dentro de los edificios de control todos los ordenadores funcionaban frenéticamente. Sólo un técnico, Karagounis, miraba su ordenador sin expectación, si no con extrañeza. La nave capitana del convoy había dejado de emitir una de sus señales de vuelo. Era una señal no muy importante, pero no era habitual que se desconectase en una entrada en la atmósfera. Fue cuando los periodistas que miraban a través de los ventanales con su mirada alzada hacia las naves no supieron diferenciar un fulgor de un par de segundos del brillo que hasta entonces habían estado observando. La primera nave comenzó a zigzaguear en el cielo e intentaba levantar el vuelo en lugar de seguir descendiendo. Karagounis llamó al técnico director de la base para decirle que se había apagado una segunda señal de la primera nave, fue ese el momento en el que casi todo el personal comenzó su nerviosismo y un aumento de sus voces sin dejar que Karagounis pudiera comentar lo que había notado. Casi todas las señales de transmisión se apagaban, eran equívocas o ambiguas. Los periodistas comenzaron su actividad frenética de retransmisión de los hechos. De repente sí distinguieron claramente un segundo gran fulgor saliendo de la nave capitana. A continuación una estela de humo blanquecino dibujó en el cielo la trayectoria imprecisa de aquella nave. La segunda nave, que había recortado su distancia con la primera, trató de esquivarla. Lo logró con un fuerte giro hacia la derecha en una primera ocasión. Trataba de alcanzar el suelo terrestre para aterrizar cuando la primera nave, en otro zigzagueante giro descontrolado, viró de súbito hacia ella. Un tercer fulgor y un gran estruendo posterior dejó ver como la primera nave parecía estar cayendo en picado, sin vuelo alguno ya. Impactó de pleno contra la segunda nave, que había ganado algo de distancia. Todos los periodistas y técnicos observaron atónitos lo que ocurría. Con la boca abierta por unos segundos, los suficientes para darse cuenta de que los numerosos fragmentos de ambas naves, así como las naves, se precipitaban con violencia hacia el lugar donde deberían haber aterrizado. Todo el mundo comenzó a correr despavorido tratando de alejarse de los ventanales y, sobre todo, de salir de los edificios huyendo de aquella zona. Derribaron mesas, sillas y ordenadores, atropellándose entre ellos, para colapsar cualquier tipo de entrada a puertas y ventanas. Un sonido ensordecedor, como si estuvieran en medio de un trueno, invadía el lugar junto a una fuerte luz blanca en crecimiento. El calor comenzaba a ser insoportable. Una lengua de fuego y destrucción barrió el lugar en poco tiempo.

Las Naciones Unidas de la Tierra tenían a la opinión pública mundial muy alterada y consternada por el inexplicable accidente de aquellas naves. El periodismo más veterano en asuntos coloniales había muerto en aquellos sucesos. Las teorías paranoicas de conspiración ocupaban ahora los medios de comunicación sin que más de la mitad de ellas fueran mínimamente comprobadas siquiera. Hacían las delicias de las mentes más ávidas de lo escabroso. Se habían perdido numerosas vidas humanas, buena parte de ellas eran los principales ingenieros y técnicos que habían controlado hasta entonces los viajes entre La Tierra a Marte y al revés. El propio envío de la producción minera marciana se había perdido irremediablemente y la huelga proseguía paralizando la posibilidad de que el próximo envío se realizara en sus fechas correspondientes, incluso si se hubiesen puesto a trabajar en ese momento la producción estaba ya gravemente afectada para las necesidades del planeta metrópoli. En consecuencia, al día siguiente de aquel trágico accidente casi todos los negocios mundiales registraron una desconfianza tal en el mercado que muy pocos se salvaron de protagonizar perdidas. La situación continuó inalterable en las dos semanas siguientes. Las empresas medianas comenzaron a sentir los estragos de la falta de pedidos de las grandes empresas, por lo que las pequeñas empresas sufrieron más aún la escasez de pedidos de las medianas empresas y de la gente de la calle, pues el desempleo aumentó. Los empresarios de La Tierra comenzaron a despedir a sus empleados con la esperanza de mantener sus ritmos de vidas multimillonarias. Los precios aumentaron. Las Naciones Unidas de La Tierra trataron de acordar alguna medida, pero en la tercera semana desde el accidente aún debatía sobre el asunto. La población mundial cada vez mostraba más su descontento, sin embargo el paso de los días hacía que ese descontento fuese limándose hasta llegar a ser sólo quejas sin llegar a organizarse más allá del disgusto. En parte esa aparente calma la había logrado los comunicados de Minas de Marte, los cuales habían sabido elaborar mensajes de normalidad dentro de la anormalidad de la situación. Habían presentado una crisis colonial, económica, política y social que no se sabía qué rumbo tenía, como una mera crisis pasajera, por dura que fuera, dentro del sistema establecido. Eso adormecía en lo posible las posibilidades de que se desbocara el descontento mundial.

Los mineros en huelga se encontraban asediados dentro del edificio de ocio desde donde practicaban su resistencia. Los cortes de agua duraban ahora mayor tiempo que al principio del encierro. Habían tomado la decisión de defecar en el suelo de determinadas salas del edificio con el fin de poder beber el agua de las cisternas de los inodoros. El nivel de vida alcanzado dentro de aquella situación había alcanzado la gloriosa dimensión de un nauseabundo estancamiento que les amenazaba ahora con la enfermedad a falta de alimentación, ejercicio, higiene y salubridad. No sabían nada de lo que había ocurrido en La Tierra, como nada sabían al respecto de su huelga más allá de las paredes que veían con sus ojos. El asedio al que les sometía los cuerpos de seguridad de Minas de Marte era total y absoluto incluso en lo informativo. Aquello era como cortarles también su sentido sensorial, y en buena parte su raciocinio para contemplarlo todo desde mayores perspectivas que les permitiera una nueva visión para una negociación que, no sabían, era imposible desde que Cohen, el jefe de seguridad y policía de Marte, tomó posesión de la dirección de Marte.

Las noticias del catastrófico accidente en La Tierra habían llegado al nuevo despacho de Cohen con inmutable mutismo. Cohen valoraba la situación con un corto y miope sentido estratégico que le hacía diferenciar los hechos de La Tierra y los de Marte más independientes entre sí de lo que realmente no lo eran. Para él la máxima preocupación era atajar cuanto antes la situación marciana. Si no había eliminado ya la resistencia de aquellos mineros no era por otra cuestión más allá de no haber recibido ninguna confirmación positiva de Minas de Marte ni de las Naciones Unidas de La Tierra sobre sus reiteradas peticiones de que le enviasen nuevos mineros que cubrieran la extinción del trabajo de los huelguistas. No comprendía de costos, contratos, ni derechos adquiridos. Necesitaba a aquellos mineros para poder dirigir Marte en buenas condiciones algún día mientras no supiera que fuese a tener nuevos obreros; obreros nuevos que, para su desquicio, le eran negados ya por silencios administrativos, ya por negaciones directas, ya por negaciones indirectas.

Los dirigentes huelguistas presos de Marte llegaron a La Tierra en total secretismo. Se cumplía en esos momentos dos meses y medio del comienzo de la huelga marciana. Los familiares de los mineros llegados ni supieron de ello. Legalmente para la dirección de las Minas de Marte en La Tierra y para las Naciones Unidas de La Tierra eran oficialmente suspendidos temporales de empleo y sueldo, excepto Garamond, que era un cargo destituido y acusado legalmente de abandono de sus funciones y socorro a la huelga. Sin embargo, en la realidad más práctica, todos eran literalmente presos, presos como lo habían sido desde que Cohen los había encarcelado en Marte.

La situación en La Tierra era de acuciante crisis. El lamentable accidente ocurrido no sólo había creado una profunda brecha psicológica mundial, sino que también había creado un estado de pavor mezclado con oportunismo sibilino de parte de las grandes empresas de La Tierra. Todas habían jugado sus intereses a preservar sus ingresos aunque fuera a costa de destruir empresas intermedias y pequeñas llevándose de por medio a una buena parte de las personas que trabajaban en ellas. Todas mostraban grandes pérdidas económicas en sus haberes comerciales, lo que les servía de gran excusa para buscar ahorros cerrando centros, fomentando despidos masivos de trabajadores, y presionando para lograr el poder de pagar sueldos bajos y despidos abaratados. Pero ninguna mostraba como por detrás de los periodistas, a escondidas de ellos, manejaban aún grandes negocios y pactos que en realidad no mostraban enormes pérdidas, sino ganancias menores. Una de las grandes beneficiadas, paradójicamente, era Minas de Marte, quien a la postre guardaba las reservar excedentes de envíos minerales anteriores incluso al inicio de la huelga. Ahora los podía vender al triple y al cuádruple de su precio real con la falsa excusa fácil de hacer creer de tener que aumentar el precio dada una escasez a costa de la huelga y, sobre todo del accidente. Algunos economistas se dieron cuenta de que el accidente, aunque de gran impacto traumático popularmente, no significaba una pérdida tremenda como para afectar al mercado de aquella manera. Pero los medios de comunicación hábilmente informados por el secretario de prensa de Minas de Marte alimentaron la idea contraria. El accidente, con su importante coste en vidas humanas, era, para Minas de Marte, una gran pérdida también por la destrucción del último envío de los minerales de Marte desde el comienzo de la huelga. El traumático recuerdo de las muertes horribles de aquel día hacía de aquello una verdad a la que no se le podía oponer ningún “pero”. Los economistas que hacían ver que económicamente hablando aquello eran falacias eran acallados bajo un vapuleo general de la sociedad hacia sus personas. Un solo envío de medio cargamento de Marte se transformaba de este modo en la pérdida más catastrófica del sistema colonial espacial en el que se había basado La Tierra en las últimas décadas. Una hecatombe que, obviamente, llevaba a la crisis de los despidos y las subidas de precios que los trabajadores aceptaban como mártires y corderos ante el matadero. Entre tanto, Minas de Marte, subía el precio de sus materias primas por encima de lo razonablemente humano, en cuanto a esas subidas de precios afectaban negativamente a las vidas de millones de personas.

Para Minas de Marte era fácil achacar la continuación de los males de aquella crisis a los males que propagaban aquellos que eran los culpables: los huelguistas. Les resultaba fácil vender la idea de que el traumático accidente no se habría producido si no hubiera sido un envío excepcional por culpa de su huelga. Se había realizado, según ellos, con prisas y negligencias. Por tanto, poco a poco, las iras de millones de desempleados que comenzaban a no tener ingresos con los que poder comer, comenzaron a enfocarse contra los mineros huelguistas de Marte. Las Naciones Unidas de la Tierra mandaron una orden a Cohen, nuevo gobernador y autoridad de los cuerpos de seguridad y policía de Marte, para que detuviera a Bresadola, máximo cargo responsable de los viajes de Marte a La Tierra. Cohen cumplió la orden complacido en una rapidez inusual. Sin embargo, a expensas de saberlo Minas de Marte y las Naciones Unidas de La Tierra, Bresadola fue ejecutado de un disparo en la cabeza en el mismo momento de su presunta detención. Su cuerpo fue enterrado por una galería minera dinamitada por la policía marciana.

Nadie informó de varios de los informes secretos acerca de las causas del accidente de las naves de Marte. Fallos en los motores y los dispositivos de dirección de vuelo por falta de revisiones periódicas obligatorias. Aquellas revisiones, por normativa y por ley, corrían a cargo de Minas de Marte y en última instancia por la de las Naciones Unidas de La Tierra. Enterraron las carpetas mal numeradas en cajas de cartón dentro de las profundidades de las galerías de un enorme archivo tan grande como un cementerio.

Tras varias semanas de interrogatorios y celdas los líderes huelguistas en La Tierra fueron enviados a prisión bajo la acusación de sedición. Habían intentado con su huelga, decía la sentencia, subvertir el orden mundial y atacar a la sociedad de las Naciones Unidas de La Tierra. La lamentable situación en la que se encontraban millones de personas, en deplorables condiciones de vida por falta de un sueldo, era algo que habían perpetrado ellos para conseguir sus objetivos privilegiados por controlar la producción minera marciana de la que dependía el planeta madre. Todos fueron condenados por ello a prisión incomunicada de por vida sin posibilidad de redención ni reducción de pena. Labordeta en concreto, representante sindical de los obreros de Marte, fue acusado de autor intelectual y cabecilla de la insurrección marciana, por lo que fue acusado de las máximas responsabilidades de sedición junto a Garamond, antiguo director de las Minas de Marte en Marte. Una pequeña modificación de la declaración de derechos humanos por las Naciones Unidas de la Tierra permitió su condena a muerte, en consideración de que su responsabilidad había ocasionado la muerte por hambre de numerosa población africana y asiática por falta de suministros, así como de la hecatombe humana que suponía la crisis económica en la vida de los millones de habitantes de todo el planeta madre.


Fueron ejecutados sin más premura dos días después.

Minas de Marte había perfeccionado una serie de androides que ahora eran capaces de realizar labores mineras con apenas la asistencia de unos pocos técnicos. Fueron enviados a Marte con el aplauso mundial de los habitantes de La Tierra. Los famélicos huelguistas de Marte fueron liberados por Cohen de su asedio el justo tiempo para ser asesinados por los disparos de sus agentes cuando salían del edificio de ocio. Los que aún buscaron refugio de nuevo en el interior fueron bombardeados. Las Naciones Unidas de la Tierra se hicieron llamar desde entonces: Las Naciones Unidas de La Tierra y Marte. Cohen ya no admitía relevos en su mandato supeditado a La Tierra, ante la mirada atenta de su segundo de mando.

Los familiares de los huelguistas de Marte nunca olvidaron.

Por Daniel L.-Serrano (Canichu, el espía del bar).

(Este relato tiene registro de autor bajo licencia creative commons, al igual que el resto del blog según se lee en la columna de links de la derecha de la página. De este poema no está permitida su reproducción total o parcial sin citar el nombre del autor, y aún así no estará bajo ningún concepto ni forma permitida la reproducción si es con ánimo de lucro).

sábado, abril 23, 2011

NOTICIA 928ª DESDE EL BAR: LA HUELGA MARCIANA (1 de 2)

Hoy es San Jorge, día especialmente dedicado a la Literatura, así pues, aquí os dejo el comienzo de un relato breve de uno de mis libros. Espero que os guste. Saludos y que la cerveza os acompañe.

LA HUELGA MARCIANA (parte 1 de 2)

Fue Bresadola quien registró los registros de entrada desde La Tierra. Era el tercer envío anual a las minas de Marte que no incluía los justificantes de pago de los salarios de los colonos obreros. Miró en la base de datos de su ordenador si se habían producido al menos los ingresos económicos en las cuentas correspondientes, como ocurrió en el primer retraso. Tampoco allí estaban aquellas cifras. Aquello no iba a gustar. Hacía tiempo que el ambiente estaba enrarecido, lleno de quejas y malestar. Las pagas anuales eran una condición aceptada por contrato ante unas explicaciones prácticas que parecían coherentes. La empresa Minas de Marte, propiedad de las Naciones Unidas de La Tierra, se comprometía a entregar mensualmente una parte de los sueldos a los familiares de los mineros que tuvieran familia en La Tierra, pero los sueldos para los propios colonos se entregaría anualmente en Marte, a fin de cuentas allí tampoco había demasiados lugares donde poder gastarlo. El alojamiento y el alimento lo proporcionaba Minas de Marte. No se habían instalado los prometidos cines, ni las cafeterías solían tener suministros de alcohol. Tampoco había allí espacios para organizar eventos llamativos, lo que había provocado que cualquier evento insignificante fuera en Marte un gran evento. Pero a fin de cuentas el dinero era de ellos, aún podrían realizar compras cibernéticas de objetos que les pudieran entretener a pesar de que su envío hubiese de retrasarse hasta el envío anual de la nave de suministros de Minas de Marte. Pero quizá encarecía el problema una directriz debidamente autentificada que sí había llegado, la directriz 29S. Mediante ella los mineros de Marte debían aumentar la producción de envíos a La Tierra, para lo cual se le permitía al gobernador en Marte tomar las medidas necesarias como el aumento de horas de trabajo.

Bresadola, preocupado por el futuro e inmediato efecto de la noticia, fue en persona al muelle de carga para ver con sus ojos lo que el listado recibido decía que se había enviado. Tenía la esperanza de que hubiera algún suministro no registrado que pudiera aliviar la situación. Pero no era así. Todo se ajustaba a la lista.

Labordeta, el representante sindical de los obreros de Marte, se reunió urgentemente con la dirección de Minas de Marte en Marte en cuanto supo del hecho. El señor Garamond, director de la colonia, lo recibió acompañado del jefe de seguridad y policía. La situación era realmente delicada. Las dos partes se comprendían perfectamente, pero no tenían capacidad de movimiento entre las directrices de Minas de Marte desde La Tierra y el descontento de los mineros colonos en Marte. El fracaso de las negociaciones también fue inminente.

Cuando la noticia del fracaso llegó a los obreros, Labordeta no pudo evitar que el descontento desbordado hiciera proclamar a gritos la huelga minera. Tuvo que sumarse a ese grito arrastrado por el mismo.

Las tuneladoras y perforadoras marcianas pararon de trabajar de súbito. Los mineros salieron del hormiguero de túneles para instalarse en los edificios de residencia y ocio con sus reivindicaciones.

La noticia de la huelga llegó a La Tierra con desconcierto, pero no con sorpresa. En cierto modo Minas de Marte sabía que esto estaba por ocurrir. Habían diseñado en secreto un protocolo de procedimiento para cuando llegara el momento. Aunque el protocolo no estaba bien perfilado ni acabado, el momento había llegado. Minas de Marte no informó inmediatamente a las Naciones Unidas de La Tierra. Retuvo la noticia en sus despachos mientras una comisión de decisiones de crisis tomaba decisiones rápidas a lo largo de una larga mesa de reuniones llena de documentos y papeles.

La primera decisión que se tomó fue interrumpir las emisiones de comunicación que desde Marte se trataba de hacer llegar a los medios de comunicación terráqueos. La orden fue enviada de modo inmediato de la sala de la comisión de decisiones de crisis en La Tierra al despacho del director de las Minas de Marte, el señor Garamond, en Marte. En seguida se pusieron a funcionar en secreto unos inhibidores de señales, mientras desde La Tierra se le explicaba al consejo de las Naciones Unidas de La Tierra que una tormenta solar estaba provocando problemas de comunicación con Marte.

La segunda decisión que se tomó consistió en que se debía enviar a La Tierra en modo de urgencia la producción pendiente de envío en Marte. A la vez, una parte de los servicios de seguridad y policía debía asumir las tareas de extracción abandonadas por los huelguistas, dentro de lo que pudieran hacer. Otra parte debía conminar al regreso al trabajo a los huelguistas, en una primera fase no violenta, anotar los nombres de las voces más destacadas de estos y mantener la seguridad de los intereses más directos de Minas de Marte en la colonia minera. Así se procedió.

La tercera decisión fue retener las pagas mensuales a los familiares de los colonos en La Tierra hasta el fin de la huelga, haciéndoselo saber a los mineros de Marte. Esta decisión provocó las primeras reacciones airadas y violentas entre los colonos, para las que los servicios de seguridad y policía obtuvieron el permiso con el que pasar a la fase de usar la violencia precisa con la finalidad de atajar posibles destrozos en las instalaciones y equipos de Minas de Marte. Sin embargo, se pedía que en lo posible no se dañase físicamente demasiado a los huelguistas, el protocolo de procedimiento había valorado durante mucho tiempo las estimaciones del costo que supondría enviar nuevos obreros a Marte, con nuevos contratos quinquenales y renovables; no les era rentable. Era preferible mantener a los obreros huelguistas operativos para cuando acabara el conflicto.

Al fin, la cuarta decisión, tras cuarenta y ocho horas de huelga marciana, fue informar al Consejo de las Naciones Unidas de La Tierra de la huelga. Aunque no de todas las medidas y sucesos ocurridos en aquellas horas desde el comienzo de la protesta.

El Consejo de las Naciones Unidas de La Tierra valoró los hechos y decidió reunirse al día siguiente en la sede del mismo consejo. Para ello se emitió un comunicado interno a todos los presidentes, secretarios y subsecretarios concernientes en todo el planeta. Se evitó que los medios de comunicación fueran informados aún, pues debían serlo en el preciso momento en que fuera favorable la coyuntura al propio consejo de las Naciones Unidas de La Tierra.

En Marte Bresadola había enviado a La Tierra la remesa de la producción pendiente de envío, cumpliendo la orden que le dio Garamond, el director de Minas de Marte en Marte. Ni Labordeta ni los huelguistas conocían este suceso. El capitán de la nave de carga que realizaba el transporte sólo había tenido que solicitar el apoyo de otra nave de carga para su cometido. Las dos naves navegaban por el espacio en dirección a La Tierra, imposibilitados de conocer ya la evolución de la huelga, sólo se transmitían comunicaciones de rumbo e informaciones sobre el viaje.

En el sexto día de huelga marciana el Consejo de las Naciones Unidas de La Tierra estaba bloqueado en innumerables horas de reuniones paralelas sin llegar a acuerdos ni a decisiones. Las discrepancias sobre las posibles soluciones eran demasiado fuertes como para derivar el diálogo a medidas concretas que mejorara las condiciones de vida de los mineros de Marte o que, meramente, resolviera el problema de la retención de sus sueldos en los dos últimos años. Minas de Marte aducía problemas en los beneficios esperados en relación al coste de la colonia minera como para poder pagarlos. Sus beneficios no eran tantos como los que valoraron que tendrían, por lo que compensaban la situación con aquellas retenciones temporales, el cumplimiento con la paga mensual a las familias terrestres, al menos hasta que adoptaron la tercera medida de la crisis, la cual era desconocida por el Consejo de Naciones Unidas de La Tierra, y el no despido de los colonos, esto último, por otra parte, hubiera salido elevadamente caro a Minas de Marte por el costo de las indemnizaciones, el obligado compromiso de regresar a los despedidos a La Tierra y la necesidad de obtener nuevos trabajadores contratados y trasladarlos a Marte. Fuera como fuera, las líneas de procedimiento con la huelga tomadas por Minas de Marte seguían siendo las que se estaban aplicando en ese sexto día. Sin variación.

Fue aquel día cuando los periodistas más veteranos en asuntos coloniales comenzaron a sospechar seriamente que algo anómalo estaba ocurriendo. En el séptimo día se publicó un primer titular en la prensa que decía: “Huelga en Marte”. No fue muy vendido. La opinión pública de La Tierra estaba plenamente preocupada ese día en la final de la competición internacional de fútbol. Pero al octavo día casi toda la prensa y los informativos audiovisuales y cibernéticos hablaban sobre la noticia, añadiendo unas primeras declaraciones públicas del secretario de prensa de la Comisión de las Naciones Unidas de La Tierra y del delegado de prensa de Minas de Marte. La opinión pública, aún con la resaca del final de la competición de fútbol del día anterior, comenzó cuando menos a interesarse por saber qué estaría ocurriendo, pero sin comprender las motivaciones de los huelguistas, las cuales no estaban ni casi explicadas en los medios de comunicación.

Los servicios de seguridad y policía en Marte comenzaron por entonces a manifestar su malestar por tener que realizar labores de minería. Garamond escuchó en privado la queja, pero mantuvo la orden que había recibido desde La Tierra. El jefe de seguridad y policía abandonó el despacho con mayor descontento que con el que había entrado, aunque dispuesto a cumplir disciplinadamente las órdenes. La gente bajo su mando también acató la disciplina, pero su descontento se dejó mostrar en sus relaciones con los huelguistas. Desde entonces aumentaron los choques violentos entre unos y otros. Unas veces verbales y otras físicas. Se recrudecía la situación hasta el punto que en alguna ocasión se impedía durante bastantes horas acceder a los suministros de la comida y el agua a los huelguistas, cosa que iba en contra de los intereses de Minas de Marte. Garamond no podía hacer mucho ante estas situaciones. Sus contactos con los huelguistas estaban en un punto muerto a causa de las directrices de La Tierra, inmovilistas. Para mantener esas directrices necesitaba de los servicios de seguridad y policía, el descontrol de estos ante sucesos como los de la comida y el agua era para él algo imposible de evitar. Era consciente de que en esos momentos era poco menos que un eslabón de poca o nula utilidad en aquel conflicto. Era un títere en su despacho.

En el décimo segundo día de huelga Garamond intentó desbloquear su papel de manos atadas. Para ello pensó que lo mejor sería recuperar el control sobre los servicios de seguridad y policía. Convocó en su despacho al jefe de aquellos servicios para anunciarle su decisión personal de librarles de ejercer las tareas de minería, con sus penalidades, dureza y peligros para la salud. A partir de ese momento volverían a desempeñar tan sólo sus tareas propias de seguridad y policía. La decisión fue recibida con gran agrado, como un triunfo de los servicios de seguridad y policía. Pero lo que no esperaba Garamond es que aquellos ahora sentían tener en sus manos un poder casi único para enfrentarse al conflicto. Consideraban que haberles librado de los trabajos de minería era reconocer su labor indiscriminada de privar a los mineros de comida y agua en esos días, así como los enfrentamientos verbales y físicos que habían venido ocurriendo.

El jefe de seguridad y policía usó la lista de las voces huelguistas más destacadas para encerrar a aquellas personas dentro de uno de los túneles mineros, por ser compatible con una especie de cárcel más propicia que la sala de calabozo de la colonia, la cual apenas se había usado desde la fundación mas que para faltas leves.

Los huelguistas reaccionaron encerrándose en uno de los edificios de ocio más grandes. Desde allí iniciaron un ataque, y a la vez defensa, a los servicios de seguridad y policía desde las ventanas. Usaron piedras y artilugios que crearon con sus herramientas mineras, podían equipararse a rudimentarias pistolas que lanzaban tornillos y tuercas a modo de potente metralla. El contraataque no se hizo esperar. Los servicios de seguridad y policía disparaba contra aquellos francotiradores, pero no se decidían a asaltar el edificio, conscientes de que Minas de Marte quería que aquellos obreros siguieran operativos. Pese a ello muchos de aquellos agentes de seguridad y policía deseaban entrar en plena y total batalla, pero eran leales a su jefe.

Garamond era ahora lo más parecido a un mueble inservible en su despacho. Toda la situación estaba fuera de control. A su disgusto estaba protagonizando el primer alboroto grave de la colonia marciana. Sabía que Minas de Marte y las Naciones Unidas de La Tierra le harían pagar sus responsabilidades. ¿Quién sabía si la gente de La Tierra no le estaría ya condenando de tal forma que cuando regresara fuera tratado poco menos que como un apestado? A lo largo de las horas más violentas del asedio al edificio de ocio se reunió varias veces con el jefe de seguridad y policía infructuosamente. Cada vez se daba más cuenta de haber perdido su autoridad de director de Minas de Marte en Marte. La última llamada a reunión que realizó a aquel jefe fue ignorada. Garamond, abatido y consciente de la situación tras tantas horas de incapacidad de movimiento, se comunicó con Minas de Marte para explicar los últimos sucesos, su decisión personal en ellos y presentar, consecuentemente, su dimisión. Tras ser calificado de inepto, su dimisión fue aceptada ordenándole que su último servicio fuera pasarle la dirección a Cohen, el jefe de seguridad y policía, ya que práctica y pragmáticamente él tenía la dirección efectiva de la colonia. Garamond obedeció aquella decisión y tras pasar la dirección solicitó ser encerrado en la galería minera con los huelguistas destacados. Allí, en un ambiente iluminado por una lámpara, frío, casi claustrofóbico y de aire bastante viciado, se reencontró de entre otros con Labordeta.

Por Daniel L.-Serrano (Canichu, el espía del bar).

(Este relato tiene registro de autor bajo licencia creative commons, al igual que el resto del blog según se lee en la columna de links de la derecha de la página. De este poema no está permitida su reproducción total o parcial sin citar el nombre del autor, y aún así no estará bajo ningún concepto ni forma permitida la reproducción si es con ánimo de lucro).

jueves, abril 21, 2011

NOTICIA 927ª DESDE EL BAR: ME HAGO VIEJO


Ya dije en el pasado que el 21 de abril del año 753 antes de Cristo Rómulo y Remo fundaron Roma. También dije en el pasado que otro 21 de abril, el de 1898, España le declaraba la guerra a Estados Unidos de América y perdía sus territorios de Cuba, Puerto Rico y Filipinas. Quizá lo que no dije es que hubo otro 21 de abril, en esta ocasión el de 1918, en el que un as de la aviación alemana de la Primera Guerra Mundial moría abatido por no se sabe bien si por aviones enemigos, la artillería o un grupo de carabineros, aquel fue el Barón Rojo. Lo que sí tengo claro que dije muy bien es que otro 21 de abril, el de 2007, yo mismo conté porqué me llamaron Daniel. Tal vez me esté haciendo viejo, aunque creo que eso, en cuanto a lo temporal y la maquinaria biológica que es mi cuerpo, es evidente. Todos los días envejecemos. Pero yo lo haré este mismo día de una manera especial en unas horas. Efectivamente, el 21 de abril de 1979 a las ocho de la mañana en punto según mi madre y mi padre (cuando vivía), yo nací. A mejor decir, me extrajeron por cesárea del vientre de mi madre. Y yo escribo en esta primera y nocturna hora del 21 de abril de 2011, en sus primeros minutos, a la espera de que se cumplan sus primeras ocho horas. Entonces habré completado mis 32 años de edad y desde ese momento comenzaré a sumar los minutos, horas, días, semanas y meses del tiempo que han de ser mis futuros 33 años.

Cumplo 32 años hoy. Cuando cumplí 30 años lo celebré con casi todas las amistades de mi pasado y de mi presente. Este año me gasté el dinero en otro tipo de celebración que creí debía realizarse, justo el fin de semana pasado. Los ingresos de becario sólo da a elegir una opción, raramente o imposiblemente dos. Aquello estuvo bien, y a decir verdad no tuve crisis de ningún tipo. Más bien a lo largo de los meses siguientes comencé a reflexionar sobre mi presente y mi futuro, cosa que en mi 31 cumpleaños me preocupó algo más, pues no debería ser normal que en mi presente falten determinadas cosas que componen la vida adulta, o que la componían para nuestros padres. Es el sino de los tiempos donde nos roban la vida políticos y grandes empresarios, unidos a los banqueros y a las reformas laborales que no son otra cosa que la decisión ajena sobre el presente y futuro de nuestras vidas. Ahora cumplo 32 años y he de reconocer que ando más preocupado, viéndome becario y todas las implicaciones que eso conlleva mientras camino hacia los 40 años donde, no nos engañemos, ya casi nadie me querrá contratar. Me están robando la vida como se la están robando al resto de la juventud de España, y bien poco me importaría que de un plumazo los ladrones se volvieran mendigos y supieran lo que es un robo de su propia vida para que comprendieran que no sólo existen ellos y sus ambiciones.

Cuando a los 15 años me fotografiaba jugando a las cartas con sombrero y camiseta de tirantes, como si de alguien del pasado se tratara, no me imaginaba tener 32 años y seguir viviendo económicamente tan dependiente como cuando tenía 15 años. Y ahí estoy con 32 años, jugando a las cartas, con sombrero y camiseta de tirantes.

En 1981, con 2 años, mi padre me colocó un flotador en la bañera porque me hundía en el agua y así lograba convencerme para que entrara en ella. Mi madre lo fotografió. Ni siquiera pensaba con 2 años que con 26 años mi madre volvería a hacerme la foto. No sabía que tendría barba y a la vez una incipiente calvicie en comparación con aquel pelo rubio que tenía. No sabía que mi padre moriría cuando yo tuviera 24 años. Y tan envejecido estaba aquel baño, y tanto así lo conservaba. Y así con 32 años decidí volver hacerme la fotografía en el mismo (y aún más deteriorado) baño. Y ahí estoy, sin haber tenido nunca pareja, sin tener trabajo estable, ni más ahorros que aquellos con los que ir pagando las facturas que haya que pagar. Pero, qué narices, he escrito y dirigido revistas literarias, tengo unos 13 libros propios escritos y registrados, he leido por los bares. Escribo esta bitácora. He participado en investigaciones históricas que me reconfortan al saber que he ayudado a algunas personas a reencontrarse con su pasado. He limpiado servicios, he trabajado con mi padre haciendo tornillos, soy archivero, y he sido camarero, y trabajador de un casino, educador medio ambiental, y he sido vagabundo en Cataluña, he amado aunque no me han amado, me he emborrachado, disfruto del cine, y de la lectura, y me río con mis amigos, y participo de programas de la radio, y defiendo lo que creo y en quien creo, y trato de ser amigo fiel de mis amigos y creo serlo, he tocado y leido documentos de siglos atrás, he tenido el privilegio de ver cosas que nunca antes nadie ha visto, he protagonizado dos muertes y salvado de la muerte a un tercero, he hecho lo que he querido buena parte de las veces, y en fin, tantas cosas en mi vida que me hacen sentir vivo y que creo que algo voy dejando, que sí, que cumplo 32 años y estoy dispuesto a cumplir a estos ritmos muchísimas más décadas.

Que la cerveza, amigablemente, os acompañe, y que todos los seres os sonrían.


P.D.: Todas las fotografías, como siempre, en un click aumentan.

martes, abril 19, 2011

NOTICIA 926ª DESDE EL BAR: SERÁ, SERÁ...

Será porque mañana al atardecer no está en mis planes ir a ver un partido de fútbol de final de la Copa del Rey entre Real Madrid y Barcelona Fútbol Club, sobre el cual parece que todo el mundo está predispuesto para verlo. Quizá porque mañana más bien planeo ir a ver los estertores de una exposición sobre el Antiguo Egipto en la Residencia de Estudiantes, invitado por una amistad que me solicita como guía historiador. O tal vez porque mañana por la mañana asistiré a mi trabajo y al salir a la hora de comer (a mi hora de comer) no tendré que volver hasta el jueves que viene gracias a unas vacaciones de Semana Santa que no sabía que tenía, pero que parece ser que me correspondían. Será por lo que sea, pero lo cierto es que hoy me vuelvo a quedar en casa con una extraña mezcla de querer y no querer salir esta tarde. Tal vez será porque mis ingresos son escasos y mientras las grandes empresas españolas tienen beneficios, el consumo de la población se desploma, según nos dicen los economistas internacionales cada vez que se fijan en España. Será porque un trabajo de becario no es lo mismo que un contrato laboral.

Que la cerveza os acompañe.

domingo, abril 17, 2011

NOTICIA 925ª DESDE EL BAR: LA VIDA FELINA

Es bonito ver cuánta ternura hay en esta fotografía donde los protagonistas no son humanos. Una tigresa de Bengala traslada con mimo y cuidado a su tigre cachorro con la misma dedicación y cariño como el que tienen casi todas las madres humanas. Obviamente esa voluntad maternal no es algo exclusivo de los humanos. Quedan en el mundo unos 1.500 tigres censados, prácticamente todos en La India. Su extinción es alarmante, tanto que la población india se escandaliza en gran medida cuando reciben noticias de matanzas de tigres a manos de cazadores furtivos. Hace poco el gobierno indio abrió diez nuevos parques nacionales con la idea de salvaguardar a esta especie y tratar de recuperarla. No hay que olvidar que ya se han extinguido varias especies de tigres a lo largo del siglo XX por culpa de los cazadores.


Desde 1972-1973 se puso en marcha el Proyecto Tigre, que recoge una serie de normas y medidas para intentar salvar a estos animales. Sin embargo la tala de selva india los va acorralando a la par que desprotege a las crías, que no pueden ser ocultadas por sus madres de los machos más violentos. Los cazadores furtivos occidentales, normalmente ricos empresarios, cometen con su estupidez matanzas para poder tener "trofeos" en sus casas que eran en realidad seres vivos como los de esta fotografía que Michael Nichols hizo para la revista National Geographic. Pero también hay cazadores furtivos chinos, o que trabajan para un mercado negro chino, que los matan a causa de sus supersticiones que hablan de poderes médicos en los colmillos y huesos molidos de estos felinos. Incluso el aumento del nivel del mar ya ha creado problemas en algunas comunidades de tigres en islas indias.


La expresión de la mirada de esta tigresa nos dice mucho a los que la observamos. Protege a un cachorro desprotegido sabiendas de que eso es lo que debe hacer. Pero en parte también me recuerda a mi gata, aunque poco tenga que ver con el peligro de extinción de los tigres de Bengala. Hace unos meses la enseñé, por hacer la gracia, que le sería más cómodo beber de un chorro flojo de agua del grifo que de su cuenco. Lo aprendió bien, ahora maúlla pidiendo que le abra el grifo a determinadas horas de la mañana y de la tarde. Lo curioso es que ha aprendido algo que yo no le he enseñado: lleva semanas que ella bebe del grifo, yo entre tanto me dedico a otras tareas, y cuando acaba me maúlla de nuevo para que cierre el grifo del agua. No se lo he enseñado, imagino que lo ha aprendido sola viendo que cuando acababa de beber yo cerraba el grifo. Curiosamente viendo la fotografía de la tigresa me ha dado por recordar este pequeño acontecimiento diario de mi gata y el agua en mi casa. Supongo que se trata de una cierta aureola de empatía que nos, o que me, provoca. Supongo que en parte nos hace ver y sentir que la vida que compartimos en este planeta tiene sus puntos comunes.


Me repugna la existencia de cazadores furtivos.

jueves, abril 14, 2011

NOTICIA 924ª DESDE EL BAR: 80º ANIVERSARIO DE LA II REPÚBLICA ESPAÑOLA

"Las Instituciones de la República en el exilio ponen así término a la misión histórica que se habían impuesto. Y quienes las han mantenido hasta hoy, se sienten satisfechos porque tienen la convicción de haber cumplido con su deber."

(Declaración de la Presidencia y del Gobierno de la República Española en el exilio, 21 de junio de 1977, París).

Estas palabras las pronunciaba el último presidente de la II República Española, José Maldonado, en 1977. La II República daba en esa fecha fin a su existencia después de haber subsistido en el exilio. Otra muestra de esa subsistencia es la fotografía que os muestro, un folleto conmemorativo de 1946 que invitaba a asistir a un mitin que daría en París el presidente de la República en esas fechas, José Giral. Se puede encontrar en el archivo histórico de la Fundación Pablo Iglesias en el fondo de la Agrupación Socialista de París de exiliados y emigrados.

TIEMPOS PREVIOS:

La II República se había proclamado pacíficamente el 14 de abril de 1931 tras unas elecciones municipales que ganaron los partidarios de la República en las grandes capitales de España. La gente pronto se manifestó en las calles pidiendo el advenimiento de la República y el rey Alfonso XIII optaba por la abdicación y su exilio a Italia, una Italia que en esas fechas estaba gobernada por el fascismo de Benito Mussolini. No era raro ese destino del exmonarca, quizá por ello mismo perdió su trono. Basta con visitar hoy día el Palacio Real de Aranjuez para descubrir la gran cantidad de trajes militares que le gustaba usar desde la infancia.

Pero la República no vino porque sí. Durante el reinado de Alfonso XIII se había producido la pérdida de Cuba, Filipinas y Puerto Rico en 1898, durante su minoría de edad, creando un gran descontento. Luego, desde su mayoría de edad, la gente cada vez fue más consciente de la corrupción de las elecciones, que no dejaban de ser un turno pactado por conservadores y liberales, mientras que otros partidos y sindicatos reclamaban democracia de verdad y mayor justicia social. Eso hizo que se aceleraran las crisis, empeoradas por la Guerra del Rif que nadie quería de entre la gente trabajadora. Los capítulos represores del ejército contra los ciudadanos en episodios como los de la revista Cu-Cut o los de la Semana Trágica de Barcelona fueron aumentando el disgusto con la monarquía hasta la huelga general de 1917. La jornada laboral de ocho horas fue lograda tras grandes esfuerzos de los anarquistas organizados en el sindicato CNT, fueron huelgas generales que implicaron la represión con cárcel y asesinatos por parte de las llamadas fuerzas del orden, pero se lograron, aquella fue la huelga de la Canadiense. Los logros de justicia social no se estaban ganando precisamente gracias a la monarquía, si no que esta los aceptaba como hechos consumados ante la presión social de los acontecimientos. Sin embargo, el propio lider de CNT que logró las ocho horas de trabajo por jornada, fue asesinado en las calles por pistoleros de la patronal, lo que provocó el inicio del pistolerismo barcelonés y la caida de gobiernos monárquicos que a menudo duraban horas o días.

Alfonso XIII, que admiraba a Mussolini en sus formas y al ejército en particular, aceptó el golpe de Estado de Miguel Primo de Rivera, quien dirigió el país con una dictadura que duró de 1923 a 1930. Una dictadura con encarcelados políticos, exiliados y ejecutados. No obstante fue padre de José Antonio Primo de Rivera, fundador de Falange Española, el partido que trataba de emular en España al partido Fascista italiano. No fue raro que cuando en enero de 1930 el dictador se fue y Alfonso XIII trató de recuperar el ritmo de la monarquía parlamentaria anterior, todos sus partidarios le dijeran que la monarquía ya no se podía mantener. Hubo incluso un intento de golpe de Estado fallido en Jaca pidiendo la República. Al final la II República se logró gracias a las urnas y la manifestación en la calle, pacíficamente y con una gran mayoría pidiéndola.

LA II REPÚBLICA (etapa clásica, 1931-1939):

El 14 de abril de 1931 se proclamaba la II República, hace hoy exactamente 80 años. Los anarcosindicalistas incluso facilitaron en las urnas su advenimiento ejerciendo el derecho de voto y sin lanzar consignas en contra del mismo. No obstante un anarquista prefiere antes una democracia imperfecta antes que un gobierno no democrático, por muy imperfecta que sea la democracia. Tardaría poco tiempo en que los anarquistas le reclamaran a la República la revolución social, y por tanto en chocar con los gobiernos que se sucedieron. No hay que olvidar que la CNT era el sindicato mayoritario de la época. Sin embargo el partido comunista, el PCE, dirigidos por José Díaz, no apoyaron el advenimiento de la República, para ellos era algo de burgueses y no debía ser apoyada en las urnas ni en ningún sitio. El apoyo a la República por parte comunista sólo llegaría con las ayudas de Socorro Rojo a los encarcelados de 1934 y posteriormente con la guerra civil española. Quien no quiera creerlo, ahí tiene los archivos... incluso lo encontrará en los periódicos y documentos del PCE en la Fundación de Investigaciones Marxistas.

La República contó con un presidente católico, Niceto Alcalá-Zamora, que supo separar lo que era Iglesia de Estado. Tuvo gobiernos de partidos netamente republicanos (como Izquierda Republicana, de Manuel Azaña, o el Radical-Socialista de Lerroux), ministros del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), como Prieto, y también de la derecha conservadora como la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA), de Gil-Robles. Supuso un gran avance sobre todo en educación, en voto auténticamente democrático, en asuntos femeninos (voto femenino, derecho al divorcio, derecho al aborto, derecho a una educación como la masculina...), en cultura, en economía respecto a la etapa anterior (pero aprovechando los logros anteriores supervivientes de la crisis de 1930), y en otras cuestiones.

Sin embargo, pronto se vio atacada por la Iglesia que se había beneficiado del favor de Miguel Primo de Rivera, el ejemplo claro está en los sucesos del cardenal Segura, lo que provocó una reacción contra ella misma. Se vio atacada por los monárquicos, sobre todo en un primer momento por el diario ABC y luego por un intento de golpe de Estado del general Sanjurjo en 1932. Se vio afectada por los movimientos huelguistas que querían cambios sociales y económicos ya, son célebres los sucesos anarquistas que alcanzaron la violencia como en Casas Viejas. Y en fin, cuando en 1933 hubo elecciones de nuevo, ganaron los conservadores de la CEDA, aunque formó gobierno Lerroux. Estos, guiados por Gil-Robles (quien había estado en Alemania e intentó trasladar a España algunas de las consignas de los nacional socialistas -NAZIS- alemanes), frenaron de golpe todas las reformas de la República iniciadas por Azaña y Prieto. La gente comprendió que eso no era lo que ellos mismos querían y les retiraron el apoyo popular rápidamente hasta dar lugar a la huelga general de octubre de 1934, que acabó en algunos lugares con actos revolucionarios violentos y que en Asturias fue duramente reprimida por el ejército de Franco para disgusto de Alcalá-Zamora y loas de Gil-Robles y Lerroux. Tras aquel octubre de 1934 la CEDA tomó mayor control del gobierno y cerró sindicatos y partidos de izquierda. Metió en la cárcel a los líderes de la oposición (de izquierdas). Cerró y prohibió los ateneos obreros y sus publicaciones. Y los ayuntamientos de izquierdas fueron disueltos para sustituirlos por administraciones temporales y de excepciones a cargo de simpatizantes de la gente de derechas. Sin embargo el pistolerismo ejercido por Falange durante los hechos de 1934 no fue castigado, entendiendo el gobierno que ayudaban a las fuerzas de la policía. El disgusto era total entre la población hacia comienzos de 1935. Alcalá-Zamora no sabía como deshacerse de su jefe de gobierno, y Lerroux, viendo que en 1936 habría elecciones de nuevo y la situación planteada por la CEDA era antidemocrática, concedió una amnistía general que puso en la calle de nuevo a la mayoría de los encarcelados, y volvía a legalizar partidos, sindicatos, ateneos y publicaciones. El PCE, con el Socorro Rojo ayudando a los presos, había crecido en militantes aunque seguía siendo pequeño.

En febrero de 1936 la izquierda se presentó con una coalición política llamada Frente Popular. Los propios anarquistas comprendieron que el ambiente enrarecido de 1935 hacía oscilar a España hacia el fascismo, más aún cuando Calvo Sotelo, que había conocido ya la Alemania gobernada por Hitler, había regresado a España para fundar un partido que intentaba ser el nacionalsocialista español, mucho más radical que la Falange de José Antonio Primo de Rivera. Por ello la CNT no apoyó al Frente Popular uniéndose a él (no hasta el estallido de la guerra), pero sí le apoyó abriendo una reflexión entre sus militantes sobre la necesidad de votar, igual que hicieron en 1931. Se cree que la acudida al voto masivo de los anarquistas en 1936, igual que en 1931, hizo triunfar las posturas republicanas de izquierdas, lo que explicaría en parte el triunfo conservador de 1933, ya que entonces la CNT sí se movilizó en contra del voto.

Sea como sea, en julio de 1936, y tras pasar varios meses en los que el presidente de la República, Manuel Azaña, había sufrido varios intentos de asesinato fallido de mano de falangistas y otras personas de derechas, una serie de generales y militares coordinados por el general Mola se sublevaron e intentaron un golpe de Estado fallido que derivó en una guerra civil que duró del 17 de julio de 1936 al 1 de abril de 1939. Hay quien menciona el inicio justo por el asesinato de Calvo Sotelo a manos de un guardia de asalto de izquierdas, en venganza del asesinato del teniente Castillo a manos de unos falangistas. Durante esa guerra civil ocurrieron gran cantidad de sucesos trascendentales, de los cuales hemos hablado en este blog varias veces. En general diremos que el general Franco acabó dirigiendo el bando de los golpistas. Ganó la guerra con ayuda de NAZIS alemanes y fascistas italianos frente a una República que en sus últimos momentos estaba presidida por Negrín y abandonada por la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), única potencia que fue claramente a ayudarla, y por Francia, Reino Unido y Estados Unidos de América. Miles de repúblicanos, los que no murieron ni se quedaron atrapados en la España de Franco, huyeron al exilio.

Toda esta etapa está mejor sintetizada hoy en Fraternidad Universal.

LA REPÚBLICA EN EL EXILIO (1939-1977):

Aunque el gobierno de Franco en España fue reconocido implícitamente, incluso antes de acabar la guerra civil, por el gobierno y la autoridad del Vaticano, y a última hora por Reino Unido y Francia, aunque de modo no formal, en 1939 sólo Italia y Alemania reconocían abierta y legalmente aquella dictadura nacionalcatólica de origen fascista. Sin embargo, los republicanos eran acogidos en un primer momento por la URSS, Francia y Reino Unido (estos últimos a regañadientes). Pero hubo un gobierno que desde el primer momento no sólo acogió a los republicanos, sino también a su gobierno. Se trataba de México, gobernado por Lázaro Cárdenas. Negrín, presidente de la República ahora en el exilio, trató de quedarse en Londres vilipendiado por todos, pero aún con el gobierno exiliado en sus manos. El gobierno en esos momentos de poco valía. El caos de la ida hizo que comunistas, anarquistas y socialdemócratas pelearan entre ellos al margen de un gobierno que consideraban traidor por haber abandonado España mientras había gente que aún había intentado resistir más tiempo en la guerra.

Fue peor aún cuando estalló la II Guerra Mundial en aquel verano. Negrín había colocado en su exilio a varios ministros comunistas, a pesar de que él era del PSOE (bastante gente del PSOE no le aguantaba ya). Los comunistas siguieron las indicaciones de la URSS. Estas indicaciones eran no atacar a los NAZIS y fascistas europeos, ya que la URSS y Alemania tenían un pacto de no agresión. Mientras que los españoles exiliados hacían caso omiso al gobierno republicano y al PCE y se implicaban en la II Guerra Mundial fundando la resistencia francesa o bien enrolándose en el ejército inglés, entre otros, ese gobierno republicano se fue desprestigiando él sólo al verse ligado a las controvertidas decisiones de Negrín. Cuando en 1941 Alemania invadió la URSS al fin la República en el exilio dio carta blanca para atacar a los NAZIS, igual que el PCE. Incluso se fundó la Unión Nacional de manos de los comunistas para invadir España. Sin embargo los socialdemócratas del PSOE y los anarquistas de CNT, incluso los reconstituidos trotskistas del POUM, criticaron, desconfiaron y no apoyaron a aquella Unión Nacional que invadió el Valle de Arán hacia el final de la guerra mundial.

El gobierno republicano español exiliado en México se trasladó en 1945 a París, ya liberado desde 1944. Su nuevo presidente era José Giral, del PSOE, quien eliminó de todos los ministerios a los comunistas tras hacer un balance personal de qué habían supuesto estos en la trayectoria de la República desde mayo de 1937 a ese 1945.

Entre tanto se fundaba la Organización de Naciones Unidas (ONU). Fue allí donde México se transformó en el primer país que reconoció formalmente el gobierno de la II República Española en el exilio como legítimo. Acto seguido, en ese 1945, la Yugoslavia comunista de Tito también realizó ese reconocimiento. Enseguida todas las naciones del mundo en la ONU les imitaron y añadieron una condena y aislamiento a la España de Franco por su origen fascista. El único gobierno legal de España reconocido por la ONU era la República en el exilio.

En 1947 el PSOE, con Prieto, hablaron con Gil-Robles y con don Juan de Borbón para instaurar en España una hipotética monarquía parlamentaria que acabara con Franco, mientras Franco también hablaba con don Juan para que le diera, como así fue, la tutela de su hijo Juan Carlos para criarlo como posible heredero político de su dictadura, a modo de rey (como así fue también en 1975). Aquellos actos desprestigiaron más al gobierno republicano exiliado de cara a los propios españoles exiliados. Giral volvió a contar con los comunistas, y su sucesor, Llopis, también. Pero el siguiente presidente, Álvaro de Albornoz, prescindió totalmente de ellos entre 1947 y 1951, sólo contó con ministros republicanos. El gobierno se trasladó a Toulouse, donde también estaba el comité ejecutivo del PSOE, sin embargo cada vez estaban más desprestigiados. Los comunistas buscaron mayor representatividad en el propio PCE, cada vez más fuerte, los anarquistas en la CNT, y el PSOE en el PSOE.

En 1953 Estados Unidos de América y el Vaticano reconocieron y pactaron con la España de Franco. En diciembre de 1955 la ONU reconoció legítimo el gobierno del dictador por los intereses de la Guerra Fría existentes. Sólo México, el bloque soviético y países como Yugoslavia, se negaron a reconocer a Franco. Sin embargo, el reconocimiento de la ONU al general supuso un duro mazazo para la República en el exilio. Ni siquiera los organismos internacionales contaban ya demasiado con ellos, preferían contar con grupos del PCE europizado por Santiago Carrillo, entre otros grupos. A lo largo de 1960' y de 1970' esto fue evidente y un hecho.

Cuando Franco murió el 20 de noviembre de 1975 hubiera sido lógico que se volviesen los ojos hacia la República en el exilio, sin embargo Juan Carlos I de Borbón no contó con ellos. A lo largo de 1976 su presidente Adolfo Suárez pasó a legalizar partidos políticos y sindicatos de cara a unas elecciones constituyentes en 1977. El PSOE abandonó a la República a favor de ser legalizados pronto (no tanto así el PSOE en el exilio), ya que aceptó su legalización a pesar de que partidos como Izquierda Repúblicana no iban a ser legalizados hasta después de las elecciones de 1977, tal como se les había indicado. El PCE, que se había auto erigido ya como defensor por excelencia de la II República, no dudó en abandonar la bandera republicana y lo que ella significaba para abrazar la bandera monárquica y lo que ella signficaba. La CNT hubiera sido el primer sindicato legalizado, se les prefería por delante de los comunistas de CCOO, si no fuera porque fueron los únicos que al sentarse con Adolfo Suárez le plantearon que sus condiciones sólo se podían hablar una vez que se hiciera un referendum donde se preguntara si se quería una monarquía o una República. Fueron los últimos en ser legalizados como sindicato... y los únicos que ejercieron la defensa de la República como hicieron en 1931 y 1936, aunque en el fondo no representaba esta sus aspiraciones finales.

Finalmente se produjo en junio de 1977 las elecciones generales y constituyentes que, dentro de la monarquía parlamentaria actual de Juan Carlos I de Borbón, darían a luz la constitución de 1978 y la evolución subsiguiente hasta la actualidad de la política y la sociedad. Por ello, la II República en el exilio, muy mermada y abandonada por todos, se disolvió 11 días después, el 21 de junio de 1977, con las palabras recogidas al comienzo. Además incluían la reflexión de que aquella legiimidad democrática, aunque trataba de imitar la republicana, no era la republicana, si no una nueva, donde lamentablemente no se había querido contar ni con un referendum republicano ni con la participación de partidos republicanos (legalizados posteriormente). Aún más, el presidente Maldonado metía el dedo en la llaga de algo que aún escuece, la ley electoral creaba un desequilibrio entre votos y escaños que hacía de la representación de los ciudadanos en el Parlamento algo que no se corresponde con la realidad. Aún hoy así es, sólo hay que mirar los votos y escaños correpondientes a Izquierda Unida, Unión, Progreso y Democracia o Esquerra Republicana de Catalunya. Y es que la Historia de la Transición, como ya se ha dicho varias veces a lo largo de esta bitácora, debiera ser también desmitificada y revisada con sus luces y sus sombras, no sólo con sus luces. Sea como sea, en aquel 1977, muchos exiliados y represaliados por la dictadura al defender la democracia se sentían satisfechos de haber cumplido con lo que consideraban lo justo y un deber. Aún les debemos mucho, como mínimo un reconocimiento que nunca llega.

ACTOS:

En conmemoración al 80º aniversario del advenimiento de la II República que se celebra hoy informo: Aparte de este artículo, el espía del bar dice al Alto Mando del Servicio de Espionaje de Bares, que mañana, viernes 15, a las 18:00 h., junto al también historiador Julián Vadillo, le dedicaremos un programa de radio especial en Radio Arrebato en el programa Parlamento Pirata. Se podrá escuchar por Internet (es una radio local de Guadalajara) por esta puerta violeta, y se podrá contactar en directo por el chat. El sábado habrá en Alcalá de Henares una ofrenda floral y una comida en homenaje.

martes, abril 12, 2011

NOTICIA 923ª DESDE EL BAR: PASEANDO

Uno tiene estos días varios proyectos personales a la vez, y una visita pendiente muy concreta a un amigo que pinta cuadros que no va a poder venir él a verme a mí por una temporada. Así que voy intentando coordinar y organizar un par de eventos, mientras en relación a ese amigo leo en la prensa local diaria noticias sacadas de Internet (como siempre desde hace tiempo también en otras cuestiones de la ciudad). Tampoco me extraña teniendo en cuenta otros precedentes.

En estas estamos cuando hoy felicité por teléfono el cumpleaños a una amiga que, cariñosamente, me anunciaba que vuelve a ser rubia. Esa amiga, que nunca dejó de ser una amiga, es una actriz a la que vi interpretar en su día un papel conceptualizado de una obra de Calderón de la Barca, pero también es al menos personaje de una de mis dos novelas y de uno de los relatos largos que he escrito. Y en eso pensaba mientras regresaba a casa del trabajo. Mis jefes llevan una semana ausentes y ejerzo en mi trabajo de becario de archivero una vez más como archivero sin más, no como becario. Ahí ando organizando y dejando la huella de mi labor entre los papeles del exilio español en París. Y ahí andaba regresando a mi casa con esta temperatura, hoy sí de primavera, por entre un parque arbolado con la esperanza de ver una pastelería en la que realizar un encargo preciso para una celebración de ochenta aniversario.

Son cosas cotidianas, más o menos. Un paseo normal en primavera. Hoy sí me siento en primavera, no en invierno prolongado o en verano precipitado. Y eso se merecía una entrada.

Que la cerveza os acompañe.

domingo, abril 10, 2011

NOTICIA 922ª DESDE EL BAR: PASEANDO POR EL ESPACIO

El comienzo del viaje lleva una hora de retraso y el cosmonauta Yuri Gagarin se aburre dentro de la cabina de su nave espacial, donde no puede hacer nada para solucionar los problemas técnicos que tratan de arreglar fuera de la nave. Si hubiera sido norteamericano recibiría el nombre de astronauta, pero es un militar de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Es la Guerra Fría y Estados Unidos de América (USA) compite con los soviéticos por la conquista y exploración del espacio exterior. La ventaja la lleva la URSS desde que en 1957 pusieron en órbita el primer satélite artificial, el Sputnik, y el primer ser vivo, la perra Laika.

Gagarin pide que le pongan música y a eso se dedica mientras espera. A miles de kilómetros de allí, el equipo norteamericano de astronautas que compiten por poner al primer ser humano fuera de la atmósfera terrestre duerme sin siquiera sospechar lo que está pasando en la URSS. Se enterarán unas horas después del despegue de la nave de Gagarin, la Vostok 1. Cuando al fin comienza ese despegue Gagarin exclama: "¡Vámonos!". Es el 12 de abril de 1961.

Durante una hora y media vuela con la Vostok 1 fuera de la atmósfera de La Tierra. Acaba de entrar en la Historia de la Humanidad como el primer ser humano en viajar por el espacio. En esa hora y media le da tiempo a orbitar el planeta. Da una vuelta completa. Vuelve a descender después de haber tenido el privilegio de ver por primera vez selvas y desiertos a la vez, contornos de continentes dibujados por los océanos y no por los mapas, de ver nubes y claros de varios kilómetros de tamaño en una sola mirada, de mirar a La Luna más cerca que nadie... La Luna, la parada deseada por todos los astronautas y cosmonautas después de que él regrese. Y regresa, cae en paracaidas sobre un campo de Rusia mientras le observan atónitos unos campesinos que nada saben de lo que acaba de ocurrir. Gagarin se acerca a ellos y les dice: "No os asustéis, soy un soviético como vosotros que viene del espacio y que debe encontrar un teléfono para llamar a Moscú". La sorpresa debió ser impresionante. Ese mismo día, en breve, Gagarin no sólo va a ser reconocido como personaje de la Historia de la Humanidad, sino que va a ser elevado al nivel de héroe nacional de la URSS. Ignora que siete años más tarde, en 1968, morirá en un accidente aéreo.

Se van a cumplir cincuenta años de la aventura de Yuri Gagarin, del primer hombre (en sentido de Humanidad) saliendo al espacio exterior. Apenas se dio una vuelta alrededor de casa, La Tierra, pero fue suficiente. Como lo relata el diario Público, de donde está sacada buena parte de la información de la entrada de hoy, el día 12, pasado mañana, será nombrado Día Internacional de los Astronautas. Londres coloca una estatua de Gagarin en su centro histórico, las agencias espaciales internacionales celebran actos conjuntos y planean mandar una nave tripulada por norteamericanos y rusos en homenaje a ese primer viaje, y España está organizando para junio el festival de música y otros actos más grande en homenaje, el Starmus. Será en las islas de Tenerife y La Palma, y contará con la presencia de muchos astronautas y cosmonautas históricos que siguen vivos. El próximo 12 de abril será, pues, un día de encuentro en la Historia de la conquista y exploración del espacio, y su futuro, que en parte comienza ya.