viernes, julio 28, 2023

NOTICIA 2248ª DESDE EL BAR: 1054'80 €

 1054'80 euros, ese ha sido mi sueldo por ocho horas de trabajo al día, cuarenta horas a la semana. Alguien se preguntará: ¿pero no eran 1080 euros el salario mínimo interprofesional? Bueno, eso es así si hablamos de salario bruto, que es aquel que se paga antes de quitarle todas las deducciones como son las de formación o el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) entre otras. Así que el salario neto (el que se cobra una vez que se han descontado las deducciones) de alguien cuyo sueldo mensual haya sido estipulado en el salario mínimo interprofesional es inferior a 1080 euros. Bueno, el mayor descuento suele ser el del porcentaje del IRPF. Antes existía el contrato por obra y servicio y otros conceptos de temporalidad, que actualmente, dentro de la norma que impone la nueva ley de la reforma laboral, han sido sustituidos por el contrato de duración determinada. Os invito a leer la ley si queréis saber cuándo y cómo se puede aplicar el contrato por duración determinada. Cuando el trabajo es temporal el IRPF a descontar es del 2%, pero me encuentro a muchas personas muy despistadas con esto, puesto que, yo mismo lo vivo, se están haciendo contratos fijos (da igual que si discontinuos o no en esto) para proyectos o tareas que son muy evidentemente temporales y que, en mi sector de archivos ocurre, cuando acaba el proyecto contratado con la administración (de pocos meses), del mismo modo que te contrataron para realizarlo te despiden. Así que hay gente que cree no sin razón que son temporales, porque en la práctica sabemos que lo somos, pero me resulta difícil explicarles que en la teoría no lo somos, porque se están haciendo contratos fijos que en realidad deberían ser contratos de duración determinada. Esto quiere decir que, salvo unas muy pocas excepciones legales, no te pueden aplicar un 2% de IRPF a la nómina del salario, sino que como mínimo se debe aplicar un 8%, porque la administración no sabe que eres en la práctica un temporal, sino que a ellos se les ha dicho que eres fijo, por tanto ya no estás tan desprotegido como un temporal que necesita que sólo le descuenten un 2% y no un 8%. Si tienes la mala suerte de estar en estas circunstancias y haber contratado por el salario mínimo, te descontarán un 8% de IRPF y el resto de deducciones, o sea, estarás en novecientos y pico euros netos a fin de mes. Esa es la realidad.

Hace poco comenté que estaba en un proyecto de tres meses no renovables con una empresa de archivos que es la que menos paga de las que hasta ahora me he topado desde que trabajo de archivero desde 2009, siempre con contratos temporales... incluso ahora cuando me han hecho fijo un par de veces he sido temporal en la práctica, pese a que la "teoría" legal era que yo era fijo. Se figura como fijo en el contrato, discontinuo o no, pero se despide cuando se acaba el contrato. Pensaba que estaría unos pocos euros por encima del salario mínimo interprofesional, a pesar de que mi trabajo no es interprofesional, sino profesional, desde el mismo momento que se pide carrera universitaria, titulaciones, conocimientos de leyes, conocimientos muy específicos de bases de datos, experiencia... ya lo expliqué en la Noticia 2247ª, pero necesito ingresos, no queda otra que aceptar... siempre. De todos modos, los problemas de la reforma laboral en este asunto los expliqué a modo constructivo en el análisis de las elecciones, hacia la segunda mitad de la Noticia 2246ª, cuando hablo de Sumar y la reforma laboral. Bien es cierto que entonces no hablé como en otras ocasiones de la necesidad de aumentar y mejorar las inspecciones de trabajo o de endurecer económicamente el despido. Bueno, la cosa es que me equivoqué en mi cálculo de mi salario neto, porque no tenía muy claro cuál era mi bruto. Ahora que ya lo sé al haber cobrado, mi neto es 1054'80 euros por ocho horas de trabajo diarias en un trabajo especializado que necesita de alta cualificación (desde el momento que requieres estudios universitarios para ser contratado así es) lo que me hace sentir como un gran retroceso salarial, dado que, aún siendo también cifras injustas, el sector en otras empresas avanzó en los últimos años a la horquilla entre 1150 a 1250 euros, aunque por lo dicho lo justo sería alcanzar los 1400, cifra que jamás he cobrado. De hecho cuando el salario mínimo no eran 1080, se solía cobrar unas pocas decenas de euros más al mínimo, siendo frecuente hasta hace muy poco los 800 a 900 euros. Lo de los 1000 euros empezaría poco antes del año de la pandemia, 2020. Y sí, lo de la categoría en la que se hace los contratos... hay muchas cosas que mirar por parte de la administración, sí, yo también lo creo. Aunque también está esa ley de 2012 que obliga a contratar a la empresa que ofrece el precio más bajo... y este suele darse rebajando sueldos. Y eso también lo he vivido... recuerdo: yo empecé en archivos en 2009... He visto cosas... cositas... Pero todos necesitamos ingresos y los más precarizados son los que menos capacidad de maniobra tienen para decir: oye, está pasando esto. 

Por supuesto, con un sueldo tan bajo, aunque sea fijo, deseando estoy de que acabe el proyecto, me despidan y a ver si hay suerte y puedo enganchar con otro proyecto de parte de otra de mis empresas anteriores, que aunque tampoco pagan lo que deberían, pagan más, al menos aproximarme al promedio de 1200 sería lo ideal... ya que lo justo no parece que vaya a ocurrir jamás. 

No sería nada ideal quedar atado a una empresa que te quiere pagar lo justito para que comas, pagues facturas imprescindibles, te saques un poco a no gastar para cuando estés inactivo puedas tirar un par de meses (tal cual, no da para más) y ya. Porque si además se les ocurriera no despedirte, entonces te tienes que ir tú, dimitir... y eso impediría cobrar la prestación contributiva (el paro)... vamos que no sólo apaleado, sino vapuleado. 

A  todo esto, la materia de trabajo de los archiveros es tanto documentación del patrimonio histórico y cultural de España, como documentación actual administrativa con asuntos muy altamente sensibles para la vida cotidiana de todos los españoles... en concreto de sus vidas particulares... ¿o qué creen los ciudadanos de este país que se trabajan todo aquello que rellenan para el asunto que quiera que sea? ¿Creen que las ayudas, las indemnizaciones, los asuntos médicos, la gestión de sus impuestos, sus quejas, sus peticiones, sus procesos judiciales, sus bodas, sus muertes, su casa, su trabajos, sus empleos públicos, sus afiliaciones, sus propiedades, sus colegios, sus universidades, sus títulos, sus vidas laborales, sus pensiones, sus expropiaciones, etcétera, se hacen y se tratan solitos? No sólo los tratan los administrativos, que son los que los gestionan, una vez gestionados, para estar útiles y disponibles, los tratan también los archiveros. Por mis manos han pasado desde 2009 documentos tanto históricos como cotidianos de los que no puedo hablar, pero os aseguro que aunque se me pague y trate como si fuera el último de los españoles, he prestado más servicio que un militar, que un policía, que un médico o que un profesor. 

También es lamentable que toda esta experiencia tampoco se reconozca para opositar, ni que se valore para dar dignidad laboral por ningún medio. Yo ya llevo años desengañado con las oposiciones, y no oposito... oposité innumerables veces... y también puedo hablar de la realidad que hay desde dentro de haberla vivido como opositor y como persona que trabaja codo con codo con esos funcionarios que luego te encuentras en los tribunales de oposición y que sabes, porque has hablado con ellos, cuál es la cara B de la que NUNCA se quiere hablar... pero existe. España debería cambiar de manera radical y profunda, lo que sería polémico, sin duda, la forma de valorar a quienes se presentan a la función pública... y sí, hay mucha gente que no debería estar en los procesos, tanto entre los que dicen tú sí y tú no, como entre los que se presentan sin experiencia ni vocación alguna, pero con una memoria asombrosa... y con ganas de gastar todas las oportunidades de tiempo libre que les otorgue el funcionariado... y de estos, lamento decirlo, también conozco... son muchos años trabajando codo con codo con muchos y en muchas y muy variadas administraciones públicas. 

En fin, 1054'80 euros, al menos tengo el verano con sueldo. No hay tiempo para que se caiga el alma a los pies a estos 44 años de edad, aunque se caiga. 

Saludos y que la cerveza os acompañe.


viernes, julio 21, 2023

NOTICIA 2247ª DESDE EL BAR: A VER

 Madrid es un hormiguero de gente bajo un calor de verano que lleva siendo varios años cada vez el más alto registrado. Hay días que una ráfaga de aire puede ser como si te hubieras metido en una freidora. Pero tengo este trabajo de verano en el Archivo de la Consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid, que acabará indiscutiblemente hacia finales de septiembre, tal vez en las primeras semanas de octubre si hay que rematar algún fleco de las series documentales que tratamos y los funcionarios al cargo, mientras se van turnando de vacaciones unos y otros, quieren que los dos de la empresa contratada lo dejemos totalmente cerrado y terminado.

Es la empresa de archivos que menos paga, aunque, como todas, te piden de todo, empezando por el título universitario y la formación de archivos y la experiencia y conocimiento de leyes y conocimiento de bases de datos especializadas... Estaré unos 20 euros por encima del sueldo mínimo, menos mal que con el actual gobierno pasa la línea de 1080. Aunque lo cierto es que en general el resto de empresas de archivo se comportan así, con algunas llegas ahora a 1200, a pesar de que este no es un trabajo interprofesional desde el mismo momento que se pide lo que se pide para el contrato. Pero la horca aprieta y en el sector, tan precarizado, no hay labor por hacer huelga, la soga aprieta mucho, demasiado, las cuentas corrientes de ahorro de cada uno... Y las facturas que las vacían. Pero en fin, con otros gobiernos anteriores el mínimo estuvo en los 800 e incluso en los 750. Lo he vivido muchos años mezclando eso con contratos temporales y de jornada parcial... Es el sector, que quizá necesita de ser observado, así como los contratantes, que suele ser la administración. El sueldo medio en España dice la estadística actual que es de 1500 y que en Madrid comunidad es de 2000 euros. Claro que también dice que hay un enorme precipicio entre los que más cobran (directivos y ejecutivos) y los que menos (trabajadores comunes), por lo que esa es la media, pero la realidad es que mucha gente cobra entre 1100 y 1300... Yo estoy por debajo de eso también, el sector archivos lo está en general. 

La cosa es que en este trabajo de ahora nos agolpamos en la línea de metro en el tramo de Nuevos Ministerios a Cuzco en la madrugada y estamos tan apretados que si nos pusieran aceite nos podrían enlatar con etiqueta de sardinas. Al menos me siento en contacto humano. 

Entre asuntos personales y una economía propia con neumonia permanente estuve mirando cuando fue la última vez que fui de vacaciones, porque además muchos proyectos de archivo llevan años saliendo en verano, cubriendo funcionarios o vete a saber. Así que me di cuenta que entre lo uno y lo otro y maroto llevo sin vacaciones desde 2012. El desempleo no es vacaciones y sus problemas económicos cortan las alas de todos los aspectos de la vida, de todos. Con lo que eso conlleva también en lo mental y también en aprendizaje vital. Alguna vez salí de manera aislada un día de ida y vuelta a algún pueblo cercano llevado por algún amigo para ayudarle a llevar, traer o montar algo en su casa familiar de su pueblo. Se pueden contar con los dedos de la mano y sumarle una vez esté año que una pareja amiga me llevó a comer a Chinchon. Se cuenta con los dedos desde 2012. Es lo que hay. 

Fui entonces a Salamanca unos días. Pensé en la última vez que vi el mar. Fue en ese mismo año, a comienzos con unos amigos en Galicia, en primavera yo solo en Cádiz, uno de mis viajes con mejores recuerdos. 

Así que ya veis, cuando uno oye determinadas cosas en televisión es para sentirse un marciano de los de las crónicas de Ray Bradbury, asediado por humanos y sus costumbres. Un apache entre vaqueros. Pero luego miro a los vecinos del barrio y veo que hay más historias iguales. 

En este verano ha habido campaña electoral y de todo lo oído creo que eran humanos hablando a humanos, no a marcianos, ¿o será al revés? No sé. 

Saludos y que la cerveza os acompañe. 


miércoles, julio 19, 2023

NOTICIA 2246ª DESDE EL BAR: A CUATRO DÍAS DE DISCERNIR EN LAS URNAS

A punto de acabar la campaña electoral a las generales y aún no había comentado nada. La cosa es que se está comentando por sí misma. Varios gobiernos conformados por la coalición entre Partido Popular (PP) y la extrema derecha de Vox en municipios y comunidades autónomas desmienten al completo toda la campaña electoral de Feijóo, el cual junto al resto del PP nos dicen cada día que ellos no quieren gobernar con Vox y que si les votan todas las personas de derechas y parte del PSOE indeciso lograrán gobernar solos. Es evidente que de alcanzar gobierno sólo lo podrá hacer en coalición con Vox. Ni en las mejores estadísticas de intención de voto podría gobernar el PP a solas. Tras varios años criticando un gobierno de coalición, se va a ver abocado a uno y en lugar de cambiar de postura y reconocer su legitimidad e incluso que formará uno, niega la mayor en todo, aunque los pactos en esos gobiernos municipales y autonómicos evidencia que eso será así. Por muchos años criticaron a Pedro Sánchez por pactar con Unidas Podemos tras decir que no lo haría, ahora ellos están en trámites de hacer lo mismo, y en lugar de decir que se equivocaron al criticar a Sánchez, siguen con la misma matraca... negando la mayor, no viendo la viga en su propio ojo, señalando la paja en ojo ajeno. Pero es tan evidente esto, que la insistencia de Feijóo y su equipo de campaña electoral quizá están lanzando este mensaje más bien para desmoralizar a los indecisos, pues se dan tan por hecho a sí mismos como ganadores que si repiten que incluso están a poco de gobernar solos, cosa que no es real en las estadísticas, ya veremos tras las elecciones, pueden creer que así la gente indecisa del PSOE puede que hasta opten por no ir a votar si ya todo está decidido.

Pero ahí queda por ejemplo algo tan clamoroso como lo ocurrido en Extremadura donde la líder del PP, Guardiola, tras decir que por valores democráticos no podía dejar entrar en el gobierno a Vox, tras presumiblemente haber sido presionada por su partido, reculó y ahora tiene un gobierno con Vox dentro... a todo esto Feijóo vino a decir que en política hay que tener palabra para elogiar esa decisión de formar gobierno por parte de Guardiola, a pesar de que Guardiola la palabra que dio es que no dejaría entrar en el gobierno extremeño a Vox. Para mí eso que dijo Feijóo de Guardiola y su palabra es... digámoslo como se dice en el Congreso, faltar a la verdad. Al menos que se refiriera a ese chiste de Groucho Marx que circuló de inmediato por redes sociales: estos son mis principios, si no le gustan, tengo otros.

Pero, a pesar de que Feijóo salió muy bien parado del debate electoral con Pedro Sánchez (fue un desastre lo de Sánchez en ese debate, aunque estuvo brillante en su gira previa por platós de televisión defendiéndose de todas las acusaciones que le han hecho, y de todos los insultos), es cierto que volvió a demostrar que faltó a la verdad de nuevo este pasado lunes, aunque una buena parte del periodismo español y parte del internacional dicen literalmente que mintió, él se excusó en rectificar diciendo que no miente, que simplemente es impreciso, que tiene imprecisiones por las que pide disculpas. Se refería a la entrevista matutina en Televisión Española, donde afirmó que el PP siempre revalorizó las pensiones y cuando la periodista le corrigió, no sólo se molestó, sino que la amonestó y le exigió pedir disculpas cuando ella lo comprobase... La cosa es que las cosas que hizo el gobierno Aznar y el de Rajoy quedan registradas no sólo en el Boletín Oficial del Estado, sino también en los datos y en los medios de comunicación del momento. El que tuvo que rectificar fue Feijóo, y reconocer que el gobierno pasado del PP no revalorizó las pensiones por encima de la subida del coste de la vida (IPC) por lo que los pensionistas perdieron poder adquisitivo (se empobrecieron) con el PP, alegó que Zapatero (PSOE) las congeló... y así fue, en la Gran Recesión de 2008 así lo hizo por exigencia de la Unión Europea... que continuó Rajoy (PP), ahora bien, Zapatero nunca congeló la revalorización de las pensiones no contributivas, que son las más bajas. Pero la cosa es que llegados al gobierno PSOE-Unidas Podemos, el PP siempre votó en contra de las leyes y medidas que iban encaminadas a las revalorizaciones de las pensiones y a que por ley tengan que ser teniendo en cuenta el IPC. Sea como sea, Feijóo no hizo lo que le exigió a la periodista hacer con él... pedir perdón. En consecuencia varios políticos del PP hicieron comentarios como si Televisión Española fuera un ente censurado y controlado, cuando en realidad es un canal de televisión que normalmente da todos los puntos de vista. De hecho fueron ellos los que ofrecieron hacer un debate con todos o al menos con los principales candidatos a los que el PP se ha negado a ir. De hecho el PP impuso un único debate electoral y en una cadena de televisión que es de todos conocido que su línea editorial tiende a ellos, Antena 3, igualmente las radios de su grupo. Es legítimo, es parte de la libertad de prensa, pero se hace evidente el hecho. Ante el debate electoral que se producirá hoy, miércoles 19, en Televisión Española no contará con Feijóo porque este no ha quiere ir... eso sí, se ha presentado en La Sexta a hablar, que aunque se la considera de izquierdas es en realidad de ATresMedia, el grupo de Antena 3, y no olvidemos que en ella el director de sus espacios informativos apareció como uno de los periodistas que aceptaron a sabiendas información falsa sobre Pablo Iglesias para tratar de atacar a este y a Unidas Podemos. Se desveló el año pasado, pero Ferreras, el periodista aludido, siempre ha negado que sea verdad.

Pero sea como sea, lo que se hace evidente es que las primeras medidas que hemos visto en gobiernos conformados por PP-Vox han sido la retirada de las banderas del movimiento LGTBI+ en el día del Orgullo Gay, la no participación en actos contra la violencia machista de varios de los cargos electos de estas coaliciones, la promesa de retirar los puntos de atención contra la violencia machista en algunas fiestas patronales de algunos municipios este verano, la censura de conciertos, publicaciones y representaciones teatrales bajo la excusa poco sostenible de falta de dinero cuando eran cosas ya presupuestadas y evidentemente son obras con mensajes contrarios a las ideas de Vox o bien en lengua no castellana, pero sí española en cualquiera de sus otras lenguas, declaraciones de querer tomar medidas contrarias a una política ecologista, y en fin, se puede seguir por prensa todas estas cosas.

A la vez tenemos en el programa electoral de Vox promesas de acabar con las autonomías, de acabar con la memoria histórica (de ahí que impidan determinadas obras), de cambiar los libros de texto educativos para potenciar todos aquellos mitos fundacionales de España (la Reconquista, el Imperio, los tercios...), poner medidas contrarias a la gente emigrante que llega a España (por ejemplo dijeron de darles solo atención médica básica o realizar deportaciones en caliente en la frontera sin mirar los condicionantes que rodean a cada persona), volver a crear pantanos, volver a reactivar centrales nucleares que se están cerrando porque ya han llegado a su vida útil según los científicos nacionales e internacionales, potenciar los automóviles de carburantes, permitir usar recursos naturales que ahora mismo no se usan porque su explotación entraña serios problemas medioambientales como los acuíferos de Doñana o la minería y petróleo submarinos, etcétera. A todo esto, desde las autonómicas no paran de decir que su principal objetivo es sacar a la izquierda de todos los gobiernos y revertir sus políticas... aunque a la vez en su carta electoral en los buzones hablan de crear fraternidad entre españoles... es muy dudoso que por estos caminos que suenan a volver a la España que acabó y se superó con la Constitución de 1978 se logre esa fraternidad. A lo largo de estos cuatro años alguno de los miembros de Vox llegó a comentar sobre la ilegalización de partidos, e incluso Abascal ayer dijo de volver a la mano dura y la autoridad desde la jefatura del Estado en Cataluña.

Claro está que Feijóo le ha comprado parte del discurso a Abascal, aunque lo disfraza de algo moderado. Por ejemplo, deslinda el PSOE de Sánchez y habla de sanchismo, señalando a Sánchez como culpable, lo que por otro lado, aparte de Vox, eso de personalizar era algo que hizo muy popular los totalitarismos europeos de la década de 1930. La acusación en falso de que esto es una dictadura, aunque cuando se les dice que eso es lo que han afirmado al decir algunas declaraciones, niegan la mayor de haberlo dicho. Las comparaciones con autocracias son evidentes estos cuatro años. Incluso la prensa internacional de estos días hablan de que el PP ha cogido un argumentario de Donald Trump. Pensemos que incluso Ayuso hizo campaña electoral diciendo que ella defendía la libertad o que sus declaraciones siempre vienen a insinuar una falsa dicotomía entre elegir al sanchismo o a la libertad, como si España no fuera una democracia libre. Peor aún, Feijóo ha lanzado la duda sobre el periodismo no afín y sobre el servicio de Correos, dibujando sin decirlo abiertamente un ambiente de pucherazo electoral, de fraude, en el caso de que al final ganara la izquierda. En estas elecciones se ha batido récord de votos por correo solicitados, porcentualmente quienes más lo han pedido son las edades más avanzadas y las más jóvenes. 

Feijóo ha mencionado de derogar el sanchismo, y ha venido a decir que eso es una forma de hacer política... pero él, si habla de coaliciones, tendría que hacer otra. Si habla de no decir que hará antes de hacer, está haciendo eso mismo ahora. Si habla de derogar todo lo que se ha aprobado con votos de Bildu, resulta que buena parte de las medidas sociales aprobadas tienen el voto a favor de Bildu o bien una abstención que las permitió. ¿Qué desea hacer? ¿Eliminar la revalorización de las pensiones conforme al IPC? ¿Eliminar la subida del salario mínimo interprofesional -esto no lo harán con seguridad, pero sí que pueden congelarlo aunque suba el IPC, como hicieron con las pensiones como Feijóo reconoció en ese otro caso-? ¿Eliminar las medidas tomadas para el precio del alquiler de casas? ¿Eliminar una reforma laboral que se logró mediante pacto con empresarios y sindicatos y que la Unión Europea da el visto bueno? ¿Eliminar los derechos adquiridos por mujeres, pese a que es posible que la ley del sólo sí es sí debe ser revisada? ¿Eliminar los derechos adquiridos por la gente LGTBI+? ¿Eliminar las ayudas en La Palma por los efectos del volcán? ¿Eliminar ayudas sociales tomadas estos años? ¿Eliminar el bono social sobre el consumo eléctrico? ¿Eliminar las medidas para que no se desboque el precio del gas con la Guerra de Ucrania? ¿Eliminar el derecho a la eutanasia? ¿Eliminar todo el trabajo realizado para la recuperación de familiares y seres queridos y su memoria víctimas de la guerra civil y la dictadura de Franco? ¿Devolver a Franco al Valle de los Caídos?

Lo cierto es que a estas alturas de campaña no sabemos muy bien las intenciones de Feijóo si gobernara, ni si integraría políticas de Vox como socio de gobierno evidente. Sólo sabemos vaguerías sobre derogar una idea llamada sanchismo que han creado ellos mismos y que no han explicado con exactitud a qué se refieren. Por un lado habló de derogar leyes enteras, como la reforma laboral o la de memoria democrática o la del sólo sí es sí, aunque la semana pasada reculó con la boca pequeña y dijo en televisión que algunas cosas de esas leyes están bien y que en todo caso habría que cambiar algunas cosas, refiriéndose sobre todo a la reforma laboral, a la que tras varios años atacándola se refirió a ella ahora como si fuera la prolongación de la que hizo Rajoy. 

Ciertamente la reforma laboral tiene sus peros, no hace falta referirse a los de la derecha, si queremos peros constructivos fijémonos en los de la izquierda. Los sindicatos minoritarios se los pusieron, y también partidos como PNV, ERC o Bildu. A pesar de que la reforma laboral es la principal baza de Yolanda Díaz, líder de Sumar, es cierto que a pesar de que han aumentado los contratos fijos, no es menos cierto que ha aumentado igualmente el número de gente que recurre a la ayuda social, la desigualdad de clases traducida en salarios, el número de pluriempleados y el número de gente que teniendo trabajo, busca otro trabajo más. Y todo esto es por algo.

El gobierno, en este caso Sumar, debe estar orgulloso de los logros de la reforma laboral y de las subidas del sueldo mínimo, pero hacen mal en ignorar lo dicho, porque tal como dijo en el Congreso ERC, creo recordar que en una de las mociones de censura fallidas de Vox, la derecha se está alimentando de los descontentos entre la gente trabajadora que, pese a las grandes macrocifras de las estadísticas, en sus vidas particulares no tienen motivo para aplaudirlas como sí los tiene el gobierno. No es falso que los precios han subido y encarecido la vida, lo que ha neutralizado la subida del sueldo mínimo, que suele arrastrar los otros sueldos... sólo que esta vez los otros sueldos no se han visto arrastrados. Han aumentado los contratos indefinidos, sí... pero con ellos los contratos a tiempo parcial, por lo que los sueldos no son de cuarenta horas semanales, si no de menos, por lo que se ingresa menos. Ser a tiempo parcial, por ejemplo, como camarero en los fines de semana, eso no te da para vivir, por muy contrato fijo que sea. Por eso la gente se empobrece o busca segundos trabajos... Un estudio reciente habla de que un 20% de españoles incluso cobran suplementos o en otros trabajos en negro, y la mayoría de ellos porque los empresarios no les da otra opción y otros tantos porque no les queda otra si quieren tener algo para comer y aún así seguir endeudados. Y es que España es uno de los países que cada vez se siente más infeliz si atendemos a otra estadística de este año, y debido a los trabajos. Luego tenemos el asunto de los contratos fijos discontinuos, que aunque Díaz lo vende como un triunfo, en realidad se trata de tener salario mientras se está activo, pero si no estás activo, aunque estás contratado y te corre antigüedad y sus derechos, no tienes ese salario, cobras el desempleo si has cotizado los suficiente, y si no no, pese a figurar como contratado... y cobras del desempleo cifras que pueden no ser suficientes para vivir. Yo mismo he cobrado apenas unos 650 euros... mientras justamente se reconoce que hay que tener ingresos dignos en los pensionistas, se debería llegar a las mismas conclusiones en los desempleados. Pero en lugar de todo esto se ha planteado 20.000 euros para los jóvenes que cumplan 18 años, a cobrar cuando tengan 21, para que tengan proyectos de vida. ¿Y los que tenemos 44 y estamos sin proyecto de vida de nunca? Yo también fui joven, aunque ahora sea adulto. Todos estos temas deben ser reflexionados por Sumar, y por el PSOE. Todo esto debe ser para hacer algo constructivo, pero si hay enroque en que todo está bien, entonces sólo se irá hacia el descalabro.

Pero lo cierto es que ha sido un gobierno de PSOE-Unidas Podemos muy beneficioso en avances sociales y en protección a los trabajadores, y eso con una pandemia, con un volcán, con una crisis económica doble y con una guerra europea en marcha. 

También en política internacional se han hecho avances que no hemos visto de forma común en la Historia de España. Hemos liderado foros internacionales y hemos creado políticas alabadas y copiadas. Aunque el PSOE debería explicar su cambio de postura en Marruecos frente al Sahara Occidental, lo que nos alejó de Argelia y provocó un problema respecto a su gas. Un Marruecos que ha dado problemas como el paso masivo de emigrantes donde hubo muertos en 2022. Sospecho que aquí hay secreto de Estado y conversaciones con Estados Unidos, más ahora que Israel está afianzando su diplomacia y sus relaciones militares con Marruecos. Pero no se nos ha explicado nada y es una vergonzosa retirada de postura en el Sahara por parte del PSOE. Faltan explicaciones. Y no, no era cierto lo que dijo Feijóo sobre que el espionaje de teléfonos móviles a miembros de la política española no se pudo investigar porque Sánchez se negó a colaborar... fue Israel. Feijóo dijo que lo leyó en un teletipo, pero toda la prensa ha dicho que ese teletipo no existe. Fue una falta de verdad... lo que la prensa llama una mentira.

Sea como sea también es cierto que personalmente tengo claro que muchos de esos avances sociales y protección laboral y económica a los trabajadores no se habría dado si PSOE no estuviera en coalición con Unidas Podemos. Si uno se fija en lo que pasaba antes de 2018, las posturas del PSOE no estaban en lo que estuvieron gracias a la coalición. La coalición PSOE-Unidas Podemos es una coalición de derechos. La de PP-Vox habla de recorte de derechos... derogar el sanchismo, que dicen ellos.

Unidas Podemos ha sido un problema en cuanto al enrocamiento de no reconocer que la ley del sólo sí es sí contraía problemas muy serios. Que no dimitiera o al menos pidiera perdón y rectificara Irene Montero fue un error, aunque se sintiera con la razón... en la estrategia política fue un lastre, y se notó en las autonómicas y municipales. La perdida de gobiernos con la que afianzar sus políticas fue más que evidente. Se pagó un precio muy alto... pero había revisadas a favor de condenados sexuales demasiadas personas. Pero sí, es verdad, buena parte de la prensa se cebó en atacar primero a Pablo Iglesias, hasta que se fue, y luego a Irene Montero. Eso está ahí también.

Ahora bien, el rumbo de Yolanda Díaz con su reforma laboral y el salario mínimo, el aporte de la salud mental por parte de Errejón, la visión ecologista en el consumo por parte de Garzón, y la visión de derechos sociales de Unidas Podemos, hacen que Sumar sea probablemente la mejor garantía de que un gobierno PSOE-Sumar dé más oportunidades de justicia social y de corregir errores que si Sumar no está ahí. Sumar es la clave para la izquierda en España en estos momentos, pero necesita ese otro lado de la balanza de izquierdas que es PSOE. Ese es el momento en el que estamos.

Pero cierto es que a fecha de hoy, a cuatro días de las elecciones, casi todas las encuestas de intención de voto dan por gobierno ganador a PP-Vox. Todo lo contrario de lo que significa PSOE-Sumar.

Y cuidado, porque desde la extrema derecha de Italia, referente de Vox, se habla de que en estos cuatro años ellos, la extrema derecha, deben apropiarse de referentes del arte y la intelectualidad de izquierdas para reinterpretarlos desde sus ideas y así lograr atraer a gente común a sus ideas... o sea, confundirles. Si alguien cree que la batalla ideológica es algo ya pasado, se equivoca... renace... como en otros tiempos. Se necesita, más que nunca, reforzar el conocimiento y el gusto por la lectura y por la reflexión, por la cultura y por el discernimiento.

Saludos y que la cerveza os acompañe.

lunes, julio 17, 2023

NOTICIA 2245ª DESDE EL BAR: FRANCISCO IBÁÑEZ (1936-2023)

 

Todo el mundo lo sabe, Francisco Ibáñez ha muerto este sábado pasado. Que la tierra le sea leve. Es de esas personas que ha hecho pasar buenos ratos a la gran mayoría y crea un consenso de ser apreciado por todo tipo de personas. Con sus historietas de humor se han criado numerosas generaciones de niños y niñas, pero también se han  reído numerosos adultos. Comenzó a publicar en 1952, con dieciséis años de edad, para la editorial Marco. La España de aquellas épocas era una España con una alta tasa de analfabetismo y en la cual primaba la censura. Los cómic, conocidos como tebeos, eran un producto destinado al público infantil y juvenil, pero en realidad tenía numeroso público adulto, que encontraba en ellos sutiles críticas sociales a la dictadura, a la vez que una vía de escape en una España más bien con muchas necesidades. Autores como Vázquez, Raf o Escobar fueron muy observados por la censura. Todos ellos tuvieron problemas, a pesar de que este dato de sus biografías era algo desconocido. Ibáñez era de los más jóvenes de aquella generación de grandes autores del cómic español. Llegó a Bruguera donde se encontró con todos ellos y revolucionó las historietas al introducir un humor menos sofisticado y surrealista que el de Vázquez, por ejemplo, y menos social que el de Escobar. Ibáñez estaba más basado en el mamporro y la gracia fácil, como las equivocaciones y juegos de palabras basados en la literalidad. Por otro lado, tanto por una cuestión técnica de las máquinas de Bruguera como por un calendario de entregas excesivo, Ibáñez ahorraba todo lo posible en los fondos y tendía a los primeros planos sin relleno, a lo básico. Como sea, fue el que menos problemas tuvo con la censura en Bruguera, aunque alguna viñeta de Mortadelo y Filemón estuvo en la mira. Con la creación del CIPIJ y el estatuto para las publicaciones infantiles y juveniles de 1967 la cosa no varió. En todo caso, introdujo aires nuevos en la editorial y a remolque de su éxito llegó a influenciar en otros autores, como por ejemplo en otro de los jóvenes de la época, Jan, creador de Superlópez, que se metería en la editorial ya en el tardofranquismo de la década de 1970 y que sigue vivo.     

Las épocas más doradas para Ibáñez sin duda son los años de las décadas de 1960 y 1970. Años en los que la industria del cómic español tuvo grandes beneficios económicos y una gran aceptación social. Las historietas de Ibáñez se vendieron traducidas en numerosos países. La década de 1980 siguió gozando en su primera mitad de esa popularidad y reediciones de cómic antiguos. Este es el momento en el que muchos de mi generación crecimos con esos álbumes recopilatorios que nos compraban nuestros padres a la vez que las revistas en papel. Una gozada de domingo por la mañana despertar y leer en la cama estos cómic. A la vez fue la época de crisis económica para Bruguera y juicios con sus autores. Los personajes fueron pintados por otras personas y varios de los autores fundaron su propia revista con otros personajes. Fue la ley de propiedad de autor de 1987 la que permitió sus regresos a Bruguera. En todo caso los especiales y los tomos fueron ahora lo fundamental en ventas. Así siguió en la década de 1990 y continuó en las de 2000 y 2010, hasta este 2023, pues Ibáñez siempre siguió pintando, aunque ahora se permitía hacer chistes políticos entre el humor infantil. Todo sea dicho de paso, hizo un guiño al aparecer en la película dedicada a Superlópez. 

De él han salido muchos de los personajes popularmente más conocidos, Mortadelo y Filemón, Pepe Gotera y Otilio, Botones Sacarino, Rompetechos, Chicha, Tato y Clodoveo, la familia Trapisonda, 13 Rué del Percebe, 7 Rebolling Street, y otros muchos, algunos como secundarios de lujo como los míticos profesor Bacterio, el Súper, Ofelia, etcétera. Por cierto, el timador del ático de 13 Rué del Percebe era un homenaje a Vázquez, y fuera por ello o por su forma de vida, fue el personaje que sí le dio problemas con censura.  

Algunas de las series de televisión que se han hecho en España fueron señaladas por él como lo que él creyó "plágios" de sus obras, cosa que pudiera ser discutible si hubo homenaje o bien su acusación. Hablamos de series como Manos a la obra, que él consideraba no sin razón que eran Pepe Gotera y Otilio, La que se avecina y Aquí no hay quien viva, que él consideró 13 Rué del Percebe, donde a menudo aparecen chistes muy al estilo de las viñetas de Mortadelo y Filemón, como los tendentes a los disfraces o las escenas de golpes, así como de Chicha, Tato y Clodoveo en lo concerniente a los chistes de búsqueda de empleo de uno de los personajes, incluso hay un personaje que, sin ser ciego, recuerda con su despiste eterno (el abogado) a Rompetechos, y el papel de conserje llega a rozar Botones Sacarino. 

Sea como sea, que la tierra le sea leve. Gracias por las risas.

jueves, julio 13, 2023

NOTICIA 2244ª DESDE EL BAR: EN SEIS MINUTOS EL BOOKTRAILER DE MIS DOS ÚLTIMOS LIBROS

Entre mis dos libros, La depuración de maestras y maestros de Alcalá de Henares (1939-1941) (os recuerdo que mi nombre de autor es Daniel López-Serrano "Canichu") y Superman, Batman y Franco, la censura en tiempos de Franco (Ed. Domiduca) se explica cómo fue la maquinaria represiva y censora para educar a la infancia y la juventud en el franquismo y lograr una sociedad futura con sus ideas. Ayer realicé un vídeo que he compartido en todas mis redes sociales, y por primera vez también en formato "reel, donde en seis minutos los presento a través de mi canal YouTube


También ayer leí un  periódico Arriba de 1972 donde hablaban del estreno de la película de dibujos animados Lucky Luke, el intrépido, que era de 1971, pero aquí llegó en 1972. Para los que tienen mi nuevo libro, algo sabrán leer entre líneas de lo que escribió el periodista de aquel momento. Por lo demás, os dejo con el vídeo, para los interesados.

domingo, julio 09, 2023

NOTICIA 2243ª DESDE EL BAR: INDIANA, CREED, RAMBO Y SUPERMAN

 Vista la nueva entrega de la saga de películas de Indiana Jones hoy me apetece escribir sobre películas que se han hecho actualmente como evolución de historias que comenzaron con gran éxito en la década de 1980 en el género de aventuras. Que han vuelto a modo crepuscular de los héroes o de las historias. Empiezo

Superman Returns: el regreso (Bryan Singer, 2006): Ahora que se proyecta crear una nueva entrega de Superman, y esta vez sin retomar sus inicios e incluso incluyendo a uno de sus mayores enemigos que hasta la fecha no ha salido en cine, Brainiac, cabe mencionar que la saga de Superman más célebre en cine, la iniciada en 1978 con el protagonismo de Christopher Reeve (Superman, Richard Donner, 1978), no tuvo su final en la cuarta entrega de 1987, donde se enfrentó a un supervillano manipulado por Lex Luthor. El accidente que sufrió el actor principal que lo retiró de escena, así como un nuevo modelo de superhéroe adorado en el cine, el de Batman, parecía que ahí quedó la cosa, pero no. Esta saga tuvo su continuación con un actor nuevo, Brandon Routh, que además era un admirador incondicional de este superhéroe. Parecía llamado a cumplir todo un sueño personal retomando él la saga, sin embargo, el público le tomó por un Superman sin carisma y sin el sentido del humor que gozaba el Superman de la década de 1980. No volvió a ser requerido para interpretar el papel y la productora decidió no volver a arriesgarse a rodar algo del superhéroe, por las pérdidas económicas, pero en 2013 le dieron otra oportunidad escogiendo por actor a Henry Cavill, un hombre con una cara tan característica que parecía sacada de los cómic. Volvieron a recomenzar la historia y a volverla a contar en El Hombre de Acero (Zack Snyder, 2013), la cual tuvo mucho éxito a pesar de que tenía un tono belicista y malhumorada, presentaba además a un Superman aparentemente al margen de toda emoción y tratando de entender a los humanos. Esta otra saga tuvo su continuidad y empalmó con Batman y después con la Liga de la Justicia, permitiéndonos poder ver en cine historias clásicas de cómic no rodadas antes, como el enfrentamiento entre Batman y Superman, la muerte y resurrección de Superman y la creación de la Liga. ¿Termina ahí? Pues no, ya he dicho que preparan una nueva entrega del superhéroe en solitario, pero este mismo año se ha estrenado, está en cines, Flash (Andy Muschietti, 2023), una historia que recoge la saga de cómic "Crisis en los mundos infinitos", en la cual se cruzan todos los mundos y alternativas de todos los superhéroes de DC. Efectivamente, aparecen todos los Batman y Superman creados hasta la fecha, por lo que resucita Christopher Reeve (nunca mejor dicho), así que incluso el Superman del que voy a hablar no sería el final de la saga de la década de 1980, ahora es cuando se cierra el círculo, en este 2023, como si hubiera sido ideado en 1978. La cuestión es que Superman Returns fue muy mal valorada, ya lo he dicho, pero comparativamente superaba a su antecesora, Superman IV: en busca de la paz (Sydney J. Furie, 1987). Entre 1987 y 2006 habían pasado muchos años. El propio Reeve, tras un accidente y muchos años tetrapléjico, había muerto en 2004. Las formas de narrar historias en cine también habían cambiado. Ahora, además, estaban de moda los antihéroes, y en cuestión de superhéroes se quería lo oscuro de Batman y lo espectacular de Marvel. El regreso de Superman narra la historia de otro cómic, el de su regreso al planeta Tierra. Así es. La película jugó con la realidad de que la última película fue de 1987 y que parecía imposible rodar sin Reeve, pero usaba un cómic en el que Superman regresaba a la Tierra porque... se había autodesterrado tras saber que habían muerto inocentes en sus acciones superheróicas. Surcó la galaxia buscando respuestas de su pasado en lo que se llamó Superman exilio, una historia que sería interesante en cine y no se ha rodado, aunque probablemente no sería entendida por no ser una historia usual de Superman en el cine. Este exilio es mencionado en el comienzo de la película como algo que ha ocurrido, pero no se explica, sólo se da por hecho que Superman ha regresado y que ahora retoma su vida como Clark Kent y como Superhéroe, mientras Lex Luthor está planeando otro plan que pone a la humanidad en un gran peligro ecológico y sísmico. El argumento no estaba nada mal y de hecho la historia no es mala. El problema era que eran otros tiempos, que Reeve seguía teniendo su peso en los espectadores, que el guión ya no usaba del sentido del humor y que además la película, de mucha duración, giraba en torno a la historia de amor con Louis Lane y las escenas de acción, casi reservadas para el final, aunque dignas, quedaron como algo que mucha gente recibió cansada de llevar un gran rato viendo un romance retomado. La carrera de Routh quedó malograda... y le afectó psicológicamente en una gran depresión. No era culpa suya. La película es muy digna, no me parece una mala historia, pero ni es el Superman carismático de la década de 1980, ni el Superman violento y enfadado de los 2010, pero eso no hace que su Superman fuera un mal Superman, es simplemente una historia incomprendida... pero, claro, mucha gente que no lee cómic no sabe ni que Superman estuvo exiliado con un problema de crisis existencial que le llevó a ser un paria en la galaxia... sin esa historia, esta del regreso queda coja, a pesar de que esta historia habla de la persona que lo abandona todo por un problema de salud mental y cuando sana debe retomar y coser todas las costuras rotas.

John Rambo: vuelta al infierno (Sylvester Stallone, 2008): El más digno de los regresos crepusculares. Hubieron otros como los dedicados a Predator, Allien o Terminator, pero este de Rambo era insospechado. Lo dirigió el mismísimo actor protagonista Stallone. La primera entrega, Acorralado (Ted Kotcheff, 1982), era una buena película basada en una novela antibelicista que narraba las secuelas psicológicas y sociales de los traumas de la guerra, pero para mucha gente pasó a ser todo lo contrario: una película belicista mala y exagerada. En realidad esa percepción belicistaa está injustamente volcada en esa primera entrega, pues la narración belicista y sensacionalista estuvo en realidad en las dos entregas siguientes. Con la tercera parte, estrenada en 1988, parecía completarse esta historia de un traumatizado en Vietnam que provoca un choque con la policía de Estados Unidos, pero que en esas dos otras películas se metía de lleno en la guerra encubierta estadounidense con su regreso como comando en Vietnam en tiempos de paz y luego en Afganistán luchando junto a los talibanes contra la URSS. Su regreso en 2008 nos muestra a un Rambo envejecido que se gana la vida de barquero en Tailandia, en un mundo hostil y duro, pero con una vida donde él no busca problemas. Esto cambia cuando estalla una guerra civil en Birmania y le encargan llevar a unos voluntarios humanitarios a ayudar a una aldea. La aldea será arrasada y ellos aprisionados, por lo que es contratado como mercenario para llevar a otros mercenarios a ese lugar y ahí empieza la particular justicia al margen de la ley de Rambo. Esta película rompe con las anteriores, aunque en cierto modo abraza el mensaje de la primera entrega. Aunque parezca mentira es antibelicista, ¿cómo? Pues porque en esta película Rambo, reticente a la guerra, recupera todos sus fantasmas y fanatismos en unos actos de violencia tan explícita y falta de heroismo que nos muestra incluso los efectos reales de un apuñalamiento, de una explosión o de calibres de bala enormes. Este canto a la violencia ultra sangrienta y deshumanizada nos muestra incluso el llamado minuto de locura que ocurre en los combatientes en pleno combate a vida o muerte. No es una película para los estómagos delicados. Con esto Stallone viene a decir que nos da una película de acción más, pero que la guerra no es esa cosa casi de aventura de los años 1980, sino esta otra cosa descarnada e indeseable. La cosa es que hizo tan buena crítica que se animó a hacer una quinta entrega en 2019, de nuevo con Rambo en Estados Unidos, pero esta vez en lugar de traumatizado, como un vengador por el secuestro de su sobrina por parte de una mafia mexicana. De nuevo gira a una historia de acción heroica, en lugar del rumbo de denuncia de la anterior. Sea como sea, la cuarta entrega, aunque es una historia simple, se transforma en un regreso decente al transformarse en una auténtica denuncia de la guerra mostrando lo que esta supone, aún con todas las exageraciones de lo que una sola persona puede hacer.

Creed (Ryan Croogler, 2015): Han habido tres entregas del personaje Creed, la última en este 2023, pero la primera me parece de lo más destacable, aunque las otras dos también son a tener en cuenta. Es la continuación de la saga basada en el boxeador Rocky (John G. Avildsen, 1976), protagonizada por Stallone. El personaje de Rocky será el principal durante seis entregas junto a su familia hasta 2006. Se nos narra ahí la historia biográfica de un joven de los bajos fondos de Philadelphia al que el campeón del mundo de boxeo, Apolo Creed,  le ofrece una oportunidad de luchar por el título mundial en lo que era un combate para ganar dinero en publicidad. A pesar de lo que mucha gente cree recordar, Rocky perdió el combate. Ganaría el título en la revancha que se narra en la segunda parte. A partir de ahí se narra la historia de la trayectoria deportiva y personal de Rocky, incluidas las crisis de éxito y las bancarrotas. Por narrarse se narra hasta su retiro de los combates, o su ancianidad viudo contando viejas batallas en su restaurante, mientras su hijo le tiene atravesado. La mejor entrega sin duda es la primera, pero la segunda película completa dignamente esa narración. En conjunto toda la saga tiene mérito, al ser toda la biografía de un deportista de élite. Si bien las entregas centrales tienen menos calidad, pese a ser entrañables, las últimas entregas son destacables al mostrarnos la historia de un hombre que teniéndolo todo, vino a menos y está sumido en una profunda depresión por absolutamente todos los aspectos de su vida. Creíamos en 2006 que ya estaba cerrada la historia, pero en 2015 apareció Creed. Rocky cedía su puesto a Creed. El hijo de Apolo Creed aparece en su vida y le pide que le forme como boxeador. Ocurrirá y muy notablemente. De repente se nos narra la formación de un nuevo boxeador desde una lógica de deporte, más que de enfrentamientos personales. Y llegaremos a ver en entregas sucesivas el fin de Rocky. La vida completa de Rocky llevada a cine. La película de Creed es una puesta al día del ascenso de una persona por su éxito personal en el deporte. Muy decente y muy recomendable, pues esta historia enraíza con toda la historia familiar de los personajes y de repente estamos ante una historia que entendemos bien porque conocemos todo lo que en esas vidas había pasado previamente. 

Indiana Jones y el dial del destino (James Mangold, 2023): La vi ayer en el cine. A ver, es crepuscular, sí, pero a los seguidores del personaje no nos la pueden vender como el final de Indiana Jones para que vayamos a la sala de cine. El buen seguidor sabe que Steven Spielberg, acorde con George Lucas, hicieron saber que todo lo que ocurrió en la serie de televisión Las aventuras del joven Indiana Jones (1992-1993) eran historias canónicas del personaje; esto quiere decir que era parte de la historia oficial de Indiana, por lo que todo ello ocurrió en su biografía y además debía cuadrar con todo lo que se narre en las películas. Si se hace memoria, en tal serie aparece un Indiana Jones tuerto y nonagenario, casi centenario, narrando sus batallitas de niño y de adolescente a todos cuantos incautos visitantes de un museo de Historia se paran a hacer caso a un señor mayor y muy hablador, como si añorase los tiempos de cuando daba clases en la Universidad y que no tiene otra cosa que hacer que pasarse el día en ese museo contando sus tiempos mejores. Sabemos por ejemplo que combatió con el ejército belga en la Primera Guerra Mundial. Como sea, Indiana Jones comienza en En busca del arca perdida (Steven Spielberg, 1981) y se prolongó hasta 1989 en dos entregas más, siendo que en 1992-1993 su historia prosiguió en la serie de televisión citada. Realmente su regreso se produjo en El Reino de la Calavera de Cristal (Steven Spielberg, 2008), pero es ahora, en 2023, cuando lo hace de manera crepuscular, con permiso del entrañable (y presumiblemente falto de compañía) anciano de la serie. Vistas las cuatro películas, dejando al margen la serie de televisión, para mi gusto quizá sea la más floja e invito a revisar la anterior, pues pese a las malas críticas que tuvo, creo que tiene un ritmo y una historia más valorable de lo que se le valoró en su día, a pesar de que había cosas del personaje que a muchos no nos cuadraba ni nos cuadra con la personalidad del Indiana Jones tanto de las películas de 1980 como de la serie de los 1990. En el ritmo de la actual hay un notable desequilibrio respecto a todas sus antecesoras y, un poco encubierto, guiños a cosas de las otras historias. Incluso la banda sonora parece desarrollada a desgana, a repetición sin pasión, pero es que John Williams también tiene ya una importante edad como para jubilarse, 91 años, y no ha parado de dirigir este tema por todo el planeta en innumerables conciertos. La historia se ubica ahora en el momento justo en el que el profesor Jones tiene que jubilarse en 1969, coincidiendo con las celebraciones de la llegada a La Luna, por cierto, otro desarreglo en su biografía no explicado como en la anterior: siendo un apasionado de la Historia, no le interesa nada ese acontecimiento. Al final de la Segunda Guerra Mundial, en 1945, se encuentra peleando con el ejército nazi por una falsa reliquia arqueológica, la lanza de Longinos, dentro de un tren (sin ser nazis, ¿os suena este comienzo de película? seguro que sí). En el tren encontrará otra reliquia, aunque rota, que no es una falsificación, un dial invento de Arquímedes. La pelea resulta algo irreal por aquello de las leyes de la inercia y de la gravedad, pero si uno hace de tripas corazón se puede perdonar. Se nota sin embargo que no dirige Spielberg, sino Mangold. Por cierto que Spielberg llegó a afirmar en su día que se avergonzaba de retratar el problema nazi a modo intrascendente en Indiana, de ahí La lista de Schindler o Salvar al soldado Ryan. La cosa es que el pasado regresará a él en 1969 para recuperar la otra parte perdida en Europa y de ahí completar una aventura, esta vez no buscada por el arqueólogo (¿os sigue sonando el argumento? seguro que sí). Se meterá en cuevas llenas de insectos, cuevas con líquidos que no son agua, un aparato antiguo con poderes inimaginables capaz de cambiar el rumbo de la guerra mundial (pues puede saltar en el tiempo), un nazi con gafas redondas, aviones que se van a estrellar, un Indiana que alardea con el látigo y le responden sacándole armas de fuego, un adolescente de cultura no anglosajona como aliado (marroquí)... (¿os suena todo esto? seguro que sí). Bueno, no todo es eso, alguna parte recuerda a Tintín, el rodado por Spielberg, perseguido por calles del Norte de África... y un personaje viste gorra de Corto Maltés... Como sea, no os dejéis engañar por esto que os escribo, en realidad todo cuadra bien. La cosa es que la película, para mi gusto, se anima a partir de la segunda mitad del metraje. A pesar de que he desvelado cosas, no voy a desvelaros el argumento ni lo que ocurre. De lo mejor que tiene el metraje es la dirección artística. El choque entre aquellos años de 1930 y esos otros 1960 de sociedad de consumo es perfecto, la ambientación es exacta, incluso en los comportamientos de los figurantes, con actitudes y costumbres propias de aquellos años. La película reincide en la idea de las personas que habiendo hecho grandes cosas en su vida son ignorados y ninguneados llegados a la ancianidad, pero no sólo eso, también un joven marroquí que ha vivido grandes historias, es tomado por un don nadie por un grupo de turistas. Juega con la denuncia de los prejuicios de las personas y de las prepotencias de la juventud. Incluso el personaje nazi se permite decir, ya anciano y olvidado su pasado, la pregunta de quién ganó la guerra a un botones de hotel de raza negra que le sirve a él en una habitación de lujo. La película toca rozando la guerra sucia estadounidense con sus servicios secretos y con el uso de nazis en la fabricación de cohetes. Pero la película va de ese momento crepuscular donde Indiana comienza a tener sus achaques y su evidente quedada en tiempos mejores, cuando las alumnas le admiraban y ahora no. Con las carnes flojas llama la atención a sus vecinos por la música alta, o bien sigue teniendo en gran estima a viejos amigos que ya no están en las condiciones que estaban pero él cree que sí. Es el choque del Indiana Jones de otra época con su edad anciana, viendo otra oportunidad de aventura... pero esta vez por la cabezonería de la necesidad de que los objetos de museo estén en el museo... lo que nos lleva al anciano charlatán de la serie de los 1990. No es mala película, pero sí debería dar por completada la saga junto a la serie. Ahora bien, ya que nos metemos en lo crepuscular, hubiera sugerido ir de lleno, ir con todo, no a medio camino... y ya que de nonagenario es tuerto, pues... ¿por qué no? En algún momento debe ser... haberle dejado tuerto. Hay épica aventurera y humor, pero es sobre todo la muestra de un héroe fuera de su tiempo que aún tiene algo que decir... y en el fondo los espectadores éramos un poco eso, pocos jóvenes en la sala, muchos cuarentones que fuimos niños en los 1980 con él... En la calle, los jóvenes con los que yo hablo, me dicen no interesarles Indiana Jones... pues eso, de eso va la película, y eso va con nosotros.

miércoles, julio 05, 2023

NOTICIA 2242ª DESDE EL BAR: LIBERTAD DE EXPRESIÓN

 

Con ese Batman y Robin besándose en una maravillosa pegatina al más puro estilo de aquellas que brillaban en nuestros bollos industriales de la niñez en los años de 1980, pegatina realizada por Juan Nepomuceno, que nos contó su historia en el libro El año en que murió Freddie y nos muestra su obra de ilustrador en Sr. Calvito, os muestro hoy más que nunca Superman, Batman y Franco. La censura en tiempo de Franco, que publiqué hace poco con Domiduca Libreros. Ya disponible para su compra.

Hoy más que nunca ya que desde que se han ido componiendo en menos de un mes los nuevos ayuntamientos y gobiernos autonómicos resultantes de las elecciones del pasado fin del mes de mayo, tenemos que las primeras decisiones de los gobiernos en coalición entre Partido Popular (PP) y Vox una vez tomados los cargos a mediados de junio, han sido por un lado eliminar de los edificios institucionales las banderas de los movimientos homosexuales y de libertad sexual de cara a la fiesta del Orgullo LGTBI+, asegurar que quitarán en algunos lugares los puntos violetas donde se atienden en las fiestas patronales que se celebran en verano a posibles víctimas de violencia de género, y ahora sabemos que de cara a esas fiestas patronales y eventos culturales del verano se han empezado a ir desprogramando numerosos eventos culturales que no son acordes a los idearios fundamentalmente de la extrema derecha de Vox, aunque con justificación de su socio el PP, o bien sin que su socio el PP haya hecho absolutamente nada por evitarlo. Obras de teatro, conciertos, exposiciones y otros eventos, aunque para no chocar con la legalidad de la Constitución  han asegurado en todos los casos que es porque el presupuesto no puede pagarlo. Lo cierto es que son cosas que ya estaban presupuestadas por los consistorios recientísimamente salientes, por lo que no había problema económico, pues ya estaban cubiertos y previstos. Curiosamente, según esta razón, los presupuestos, según ellos, no pueden cubrir única y exclusivamente todas aquellas obras culturales que no coinciden con las ideas de Vox. Serían obras, algunas de autores más que consagrados e incluso históricos, que abordarían historias con temáticas como la homosexualidad, el feminismo, la memoria histórica, creaciones y conciertos en lenguas de España protegidas por la Constitución (catalán, asturiano, vasco, gallego, castuo y otras) y temas clásicos de reivindicaciones de derechos por parte de la izquierda. Hasta donde se sabe no han desprogramado corridas de toros, encierros taurinos, procesiones religiosas, obras de costumbrismo social, ni cantos regionales. Con lo cual, con la implicación por silencio o por dejar hacer del PP, se está llevando a cabo una censura no nombrada como tal de todo aquello que no sea del gusto del conservadurismo de derechas más extremo en España.

 Hoy, 5 de julio, en el programa "Hoy por Hoy" de Cadena SER debatían sobre esto por la mañana con argumentos, lamentablemente no muy acertados, quizá por desconocimiento profundo de un tema que estoy seguro que muchos de los tertulianos conocieron de primera mano: la censura en tiempos de Franco. Hubo quien mencionó la Inquisición. No hay que ir tan lejos. La Inquisición tuvo unos mecanismos propios que iban más allá de la censura. La realidad es que a pesar de que una tertuliana pensaba que la censura actual del acto de estas cancelaciones era peor que la censura en tiempos de Franco, la censura actual, la podemos considerar así pues ni en tiempos de Franco la censura se autodenominó censura, sino lectura y corrección, pues esta censura actual no está muy lejana en modos ni en planteamiento teórico por parte del censor en cuánto que debe ser España y cómo se ha de lograr de lo que en el franquismo se hacía. De hecho es una forma de censura heredera de como se hacía entonces.

La censura en tiempos de Franco tuvo dos tiempos diferenciados muy claros, una previa de 1936 a 1966 y otra a posterior de 1966 a 1978, ambas con etapas internas de diferente intensidad y aplicación. Estas censuras no llamadas censuras y escusadas en cuestiones económicas, donde se permite hacer la propuesta artística y una vez hecha eliminarla para el público, es propia de una censura tras la mal llamada Libertad de Prensa que presentó y logró aprobar el Ministro franquista Manuel Fraga Iribarne en 1966. Esta ley no afectó a las publicaciones infantiles y juveniles, que necesitaron de una ley propia en 1967 y cuya abolición no acabó con la Constitución de 1978, como el resto de la censura, sino que se prolongó de manera testimonial hasta 1981. 

Los razonamientos de la necesidad de desprogramar o de no publicar, de no hacer público algo, son altamente paralelos en aquella segunda mitad del siglo XX y en estas cancelaciones de 2023. Se desea perseguir y crear una idea social de España, teniendo en cuenta que los productos culturales tienen una gran influencia en la formación indirecta de las formas de pensar. No es algo ideado por idiotas. Saben y sabían muy bien lo que hacían, se les fuese o no la mano en el asunto a censurar. 

La idea del acto censor puede pasar entre el ciudadano común en el actual periodo electoral como un acto de pelea por intereses propios entre los políticos, se le suele escapar a ese ciudadano las sutilezas de lo que es la política y sus decisiones ya no en el corto plazo, sino también en el medio y el largo plazo. Nada más lejos de ser una mera pelea de críos con cargos de gobierno o con aspiraciones a tenerlos, se trata nada más y nada menos que de formar las mentes de los más jóvenes a los más viejos de manera que se den cuenta de ello o no asuman al menos las ideas básicas de lo que ha de ser España según lo que el censor propone, y el censor propone aquello con lo que se siente plenamente comprometido, sea en aquella época el Movimiento, o en esta época aquello de esos vídeos y fotos repetitivos en redes sociales (MeMes) donde algunas personas comparten la idea de que ser español o buen español es aquel que le gusta la guardia civil, el ejército, la bandera, el rey, las procesiones católicas, la paella, la tauromaquia y la caza. Ya me hubiera gustado decir que esto es una exageración mal intencionada mía, pero lo triste es que ya he visto en mis redes sociales a más de una persona compartiendo esos MeMes, que implícitamente o explícitamente, vienen a decir que español es aquella persona que asume cuestiones que tradicionalmente se otorgan a un pensamiento plenamente conservador, de derechas, a pesar de que el ejército, por ejemplo entre alguna de las cosas citadas, no tiene que ser de derechas... el ejército en principio se compromete en la teoría a defender a todos los españoles sean de las ideas que sean, lo mismo la bandera, la paella, la tortilla de patatas o vestir pantalón vaquero, así como Dios en principio dijo "amaos los unos a los otros" y no "amad sólo a los que voten a derechas".

El libro que yo escribí y que he publicado mediante la editorial Domiduca Libreros, trata de la censura en tiempos de Franco, pero contiene una introducción sobre qué es la censura a lo largo del tiempo y cómo se ha comportado, haciendo hincapié en la actualidad española e internacional. Luego hablo de la censura cuando tomó forma en el franquismo, repasando profundamente lo que significó el cambio de censura en 1966, que fue más lesiva que en lo anterior, para pasar a la cuestión de los cómic en España, su censura y lo que fue el cómic internacional de superhéroes, centrándome en Superman y Batman. Había en juego para el franquismo un cuestionamiento de lo que debía ser España y también la formación de los futuros españoles en sus propias ideas. Quería pervivir pasara lo que pasara con Franco. Se formaba en las mentes infantiles y juveniles lo que hoy, siendo adultos, conocemos como franquismo social, que se va pasando aún hoy día a las generaciones más jóvenes por la educación familiar. 

El libro, que trataba de investigar y esclarecer uno de los aspectos del franquismo menos conocido: la acción sistematizada y pensada de la dictadura respecto a los más jóvenes, pasa ahora mismo a ser también un libro que de algún modo habla de la actualidad a la vista de lo ocurrido en este comienzo de verano.

Bien es cierto que el lema de la licenciatura de Historia es "al futuro con el pasado". Hay que conocer. 

No a la censura. Todas las democracias y sistemas sociales basados en la libertad tienen como valor básico en su origen la libertad de expresión. Si nos fijamos incluso en la primera revolución democrática de la Edad Contemporánea, la estadounidense, el principal derecho inicial fue la libertad de expresión, y así siguió en la segunda revolución, en Francia, y en la tercera, en Haití, y en la cuarta, en España... y luego siguieron los decembristas en Rusia, los carboneros en Italia, y, así como un dominó colocado para que una ficha hiciera moverse a otra, la libertad de expresión se transformó en el pilar básico para sostener lo que son los sistemas políticos y sociales basados en la libertad.

Os dejo esta sugerencia de lectura, aunque quede feo porque el libro lo he escrito yo. Saludos y que la cerveza os acompañe.

lunes, julio 03, 2023

NOTICIA 2241ª DESDE EL BAR: CAMBIOS ECO

El cambio climático es un hecho. No es una cuestión de ideología, es una cuestión que está ocurriendo y de la cual tiene responsabilidad el ser humano con su actividad especialmente desde el inicio del sistema capitalista en el siglo XVIII pero con especial incidencia y aceleración desde finales del siglo XX. Hasta alguna gran compañía petrolera ya sabía de los efectos aceleradores de su actividad al haber mezclado el sistema capitalista con la sociedad de consumo desaforado desde el final de la Segunda Guerra Mundial (Shell lo ocultó desde la década de 1970). 

Sistemas económicos a lo largo de la Historia han habido varios, el capitalismo y la sociedad de consumo no han sido lo único y exclusivo. Más o menos justos socialmente han existido varios... las sociedades tribales, el esclavismo, el feudalismo, el librecambismo, los autarquismos, etcétera. Llegados al punto actual hay incluso nombres muy destacados de las grandes empresas internacionales y de entre los grandes pensadores de la economía que empiezan a advertir que el capitalismo de consumo debe o bien extinguirse o bien mutar de manera radical, porque el cambio climático es un hecho y lo ha acelerado las ansias de amasar grandes fortunas a toda costa. Apuntan a crear un capitalismo ecologista (ecocapitalismo). En ese nuevo sistema económico por el que empiezan a trabajar no sólo se busca una nueva industria ecologista, si no que defienden que la política debe intervenir en la economía para regular y forzar a todo el mundo económico a actuar siempre con objetivos ecologistas, no sólo de negocio. Claro está que frente a los ecocapitalistas están los ecologistas que abogan por un nuevo sistema más basado en la reducción del consumo, la reutilización y el reciclaje, pues se están esquilmando todo tipo de recursos y contaminando todos los ambientes a base de una sociedad tan incitada a consumir que alimenta la rueda de fábricas sin parar con todas sus emisiones, así como fomenta economías con productos más cercanos al lugar de quien consume y evite la contaminación por los grandes traslados de los productos. En todo esto, unos y otros, se defiende que hay que introducir precios más justos para los auténticos productores, o sea: se encarecería todo, como daño colateral a la sociedad, pero como acto de justicia para quienes producen por ejemplo la fruta que comes.

Fue precisamente una ideología negacionista del cambio climático mezclada con intereses económicos la que hizo que durante el gobierno de Bolsonaro en Brasil se multiplicasen los permisos para arramplar con una gran cantidad de selva Amazona, uno de los pulmones del planeta, con tal de vender madera y ganar terrenos para producir la soja que se vende en mercados europeos o el café en los norteamericanos. Ante esto ya hay quien en las Naciones Unidas menciona algo que lleva décadas planteándose en ámbitos menos institucionales: hay regiones del planeta cuyo valor ecológico son vitales para todo el planeta, por lo que quizá debieran ser territorios de protección internacional, pero esto provoca reacciones contrarias por haber quien cree que eso es un ataque a las soberanías nacionales de esos sitios, neocolonialismo, y que, además, se necesitaría que todos aportaran dinero a esos países, pues viven precisamente de explotar esas regiones. El tema es delicado... y sólo es un esbozo. Yo mismo hablé de ello en la revista desaparecida Disemdi, en 2008, y lo publiqué luego en dos entregas en esta bitácora (Noticia 454ª y Noticia 456ª).

Ahora mismo en España, mediante las coaliciones entre PP y Vox en gobiernos municipales y autonómicos se ha colocado a un partido negacionista del cambio climático, Vox, en algunos cargos donde se controla precisamente temas ecologistas. Puede ocurrir también en el gobierno central si la suma de PP y Vox les da los números para desbancar a la otra posible coalición ganadora PSOE y Sumar. Queda así en el aire incógnitas en España como lo que pueda pasar con Doñana, con la gestión del agua en general, la obsesión por no parar de construir edificios nuevos en suelos aún sin tocar, la apuesta que tienen por el petróleo o bien las reticencias a las energías renovables, la obsesión por eliminar zonas peatonales o vías ciclistas como si ser una persona en bicicleta fuera poco menos que un radical peligroso de la extrema izquierda, un deseo que se intuye en el discurso de algunos de ellos sobre potenciar la industria automovilística de carburantes no respetuosos con el medio ambiente, o bien en la propia Alcalá de Henares con lo que pueda hacerse en el río Henares, etcétera.

Sin embargo, hay también un discurso que desde hace varias décadas hablan de que los jóvenes son la vanguardia de la lucha contra el cambio climático. Eso es un mito. Empecemos porque los jóvenes adolescentes del año 2000, que ya vivimos esto, sumamos veinte y tres años más, somos esas personas de cuarenta años a los que ahora acusan de culpables de todos los males sin autocrítica ni autorreflexión por parte de los acusadores. Porque así por ejemplo, si nos ponemos a señalar con el dedo, los patinetes y bicicletas eléctricos, muy usados por la juventud actual, tienen baterías cuya electricidad que necesitan al ser cargados también contamina en su producción, así como que esas baterías tienen vidas limitadas y son difícilmente reciclables. Terminan contaminando bastante mucho. Y esto con cualquier cosa con baterías que tanto gustan: telefonía móvil, dispositivos electrónicos portátiles varios, relojes inteligentes y un largo etcétera, por no hablar de los problemas ecológicos y sociales que provocan las extracciones de materias primas que necesitan, como el coltán, que provocó las llamadas "Guerras Mundiales de África", que empezaron en 1998 y que implican periódicamente a varios países africanos en torno al Congo. 

Pero no sólo es eso. El mes pasado Francia prohibió los vuelos aéreos de pasajeros civiles entre ciudades francesas siempre que se pueda llegar a ellas mediante el tren. Los vuelos de avión son altamente contaminantes, con la medida Francia pretende frenar sus emisiones contaminantes a la atmósfera. Es quizá una de las medidas más interesantes y que se podría exportar. La mentalidad del consumo también de nuestro tiempo libre es parte de esa cultura del ocio nacida en el periodo de entreguerras del siglo XX y potenciada desde después de 1945. Los vuelos de bajo coste económico de finales del siglo XX se unieron a campañas publicitarias que cuajaron en la sociedad en el pensamiento de que debías viajar a toda costa a todo tipo de ciudades de todo tipo de países, o a trasladarte en tu propio país en avión. No es sostenible. Muchos jóvenes están dentro de este pensamiento de viajar a gran cantidad de ciudades de otros países si pueden. Con esto quiero decir, junto a lo otro, que hay que dejar de señalar con el dedo unas generaciones a otras. Todas estamos metidas en esto. Debemos simplemente concienciarnos y actuar juntos.

Del mismo modo las ciudades y los edificios deberían empezar a construirse intentando aprovechar todos los medios naturales posibles para que en verano o en invierno no necesiten de recursos eléctricos para su temperatura, o en el caso de los espacios públicos no hagan efecto sartén. 

Poder hacer que la gente no tenga que desplazarse en coche a sus trabajos, intentar que los trabajos sean lo más cerca del hogar. Hay que intentar cambios en las vidas diarias. 

Pero también está en todos aquellos productores agrícolas que se saltan las leyes medioambientales. Aún a sabiendas de que están muy perjudicados y necesitan medidas para poder ayudarles a poder vivir y a mantener su necesaria labor, no es viable que hagan prácticas que, por ejemplo, desequen Doñana, o bien pescadores que arrasen con fondos marinos, etcétera.

Estamos en verano, disfrutémoslo, pero pensemos en todo esto y obremos en conciencia. El tiempo no espera a nadie.