miércoles, julio 19, 2023

NOTICIA 2246ª DESDE EL BAR: A CUATRO DÍAS DE DISCERNIR EN LAS URNAS

A punto de acabar la campaña electoral a las generales y aún no había comentado nada. La cosa es que se está comentando por sí misma. Varios gobiernos conformados por la coalición entre Partido Popular (PP) y la extrema derecha de Vox en municipios y comunidades autónomas desmienten al completo toda la campaña electoral de Feijóo, el cual junto al resto del PP nos dicen cada día que ellos no quieren gobernar con Vox y que si les votan todas las personas de derechas y parte del PSOE indeciso lograrán gobernar solos. Es evidente que de alcanzar gobierno sólo lo podrá hacer en coalición con Vox. Ni en las mejores estadísticas de intención de voto podría gobernar el PP a solas. Tras varios años criticando un gobierno de coalición, se va a ver abocado a uno y en lugar de cambiar de postura y reconocer su legitimidad e incluso que formará uno, niega la mayor en todo, aunque los pactos en esos gobiernos municipales y autonómicos evidencia que eso será así. Por muchos años criticaron a Pedro Sánchez por pactar con Unidas Podemos tras decir que no lo haría, ahora ellos están en trámites de hacer lo mismo, y en lugar de decir que se equivocaron al criticar a Sánchez, siguen con la misma matraca... negando la mayor, no viendo la viga en su propio ojo, señalando la paja en ojo ajeno. Pero es tan evidente esto, que la insistencia de Feijóo y su equipo de campaña electoral quizá están lanzando este mensaje más bien para desmoralizar a los indecisos, pues se dan tan por hecho a sí mismos como ganadores que si repiten que incluso están a poco de gobernar solos, cosa que no es real en las estadísticas, ya veremos tras las elecciones, pueden creer que así la gente indecisa del PSOE puede que hasta opten por no ir a votar si ya todo está decidido.

Pero ahí queda por ejemplo algo tan clamoroso como lo ocurrido en Extremadura donde la líder del PP, Guardiola, tras decir que por valores democráticos no podía dejar entrar en el gobierno a Vox, tras presumiblemente haber sido presionada por su partido, reculó y ahora tiene un gobierno con Vox dentro... a todo esto Feijóo vino a decir que en política hay que tener palabra para elogiar esa decisión de formar gobierno por parte de Guardiola, a pesar de que Guardiola la palabra que dio es que no dejaría entrar en el gobierno extremeño a Vox. Para mí eso que dijo Feijóo de Guardiola y su palabra es... digámoslo como se dice en el Congreso, faltar a la verdad. Al menos que se refiriera a ese chiste de Groucho Marx que circuló de inmediato por redes sociales: estos son mis principios, si no le gustan, tengo otros.

Pero, a pesar de que Feijóo salió muy bien parado del debate electoral con Pedro Sánchez (fue un desastre lo de Sánchez en ese debate, aunque estuvo brillante en su gira previa por platós de televisión defendiéndose de todas las acusaciones que le han hecho, y de todos los insultos), es cierto que volvió a demostrar que faltó a la verdad de nuevo este pasado lunes, aunque una buena parte del periodismo español y parte del internacional dicen literalmente que mintió, él se excusó en rectificar diciendo que no miente, que simplemente es impreciso, que tiene imprecisiones por las que pide disculpas. Se refería a la entrevista matutina en Televisión Española, donde afirmó que el PP siempre revalorizó las pensiones y cuando la periodista le corrigió, no sólo se molestó, sino que la amonestó y le exigió pedir disculpas cuando ella lo comprobase... La cosa es que las cosas que hizo el gobierno Aznar y el de Rajoy quedan registradas no sólo en el Boletín Oficial del Estado, sino también en los datos y en los medios de comunicación del momento. El que tuvo que rectificar fue Feijóo, y reconocer que el gobierno pasado del PP no revalorizó las pensiones por encima de la subida del coste de la vida (IPC) por lo que los pensionistas perdieron poder adquisitivo (se empobrecieron) con el PP, alegó que Zapatero (PSOE) las congeló... y así fue, en la Gran Recesión de 2008 así lo hizo por exigencia de la Unión Europea... que continuó Rajoy (PP), ahora bien, Zapatero nunca congeló la revalorización de las pensiones no contributivas, que son las más bajas. Pero la cosa es que llegados al gobierno PSOE-Unidas Podemos, el PP siempre votó en contra de las leyes y medidas que iban encaminadas a las revalorizaciones de las pensiones y a que por ley tengan que ser teniendo en cuenta el IPC. Sea como sea, Feijóo no hizo lo que le exigió a la periodista hacer con él... pedir perdón. En consecuencia varios políticos del PP hicieron comentarios como si Televisión Española fuera un ente censurado y controlado, cuando en realidad es un canal de televisión que normalmente da todos los puntos de vista. De hecho fueron ellos los que ofrecieron hacer un debate con todos o al menos con los principales candidatos a los que el PP se ha negado a ir. De hecho el PP impuso un único debate electoral y en una cadena de televisión que es de todos conocido que su línea editorial tiende a ellos, Antena 3, igualmente las radios de su grupo. Es legítimo, es parte de la libertad de prensa, pero se hace evidente el hecho. Ante el debate electoral que se producirá hoy, miércoles 19, en Televisión Española no contará con Feijóo porque este no ha quiere ir... eso sí, se ha presentado en La Sexta a hablar, que aunque se la considera de izquierdas es en realidad de ATresMedia, el grupo de Antena 3, y no olvidemos que en ella el director de sus espacios informativos apareció como uno de los periodistas que aceptaron a sabiendas información falsa sobre Pablo Iglesias para tratar de atacar a este y a Unidas Podemos. Se desveló el año pasado, pero Ferreras, el periodista aludido, siempre ha negado que sea verdad.

Pero sea como sea, lo que se hace evidente es que las primeras medidas que hemos visto en gobiernos conformados por PP-Vox han sido la retirada de las banderas del movimiento LGTBI+ en el día del Orgullo Gay, la no participación en actos contra la violencia machista de varios de los cargos electos de estas coaliciones, la promesa de retirar los puntos de atención contra la violencia machista en algunas fiestas patronales de algunos municipios este verano, la censura de conciertos, publicaciones y representaciones teatrales bajo la excusa poco sostenible de falta de dinero cuando eran cosas ya presupuestadas y evidentemente son obras con mensajes contrarios a las ideas de Vox o bien en lengua no castellana, pero sí española en cualquiera de sus otras lenguas, declaraciones de querer tomar medidas contrarias a una política ecologista, y en fin, se puede seguir por prensa todas estas cosas.

A la vez tenemos en el programa electoral de Vox promesas de acabar con las autonomías, de acabar con la memoria histórica (de ahí que impidan determinadas obras), de cambiar los libros de texto educativos para potenciar todos aquellos mitos fundacionales de España (la Reconquista, el Imperio, los tercios...), poner medidas contrarias a la gente emigrante que llega a España (por ejemplo dijeron de darles solo atención médica básica o realizar deportaciones en caliente en la frontera sin mirar los condicionantes que rodean a cada persona), volver a crear pantanos, volver a reactivar centrales nucleares que se están cerrando porque ya han llegado a su vida útil según los científicos nacionales e internacionales, potenciar los automóviles de carburantes, permitir usar recursos naturales que ahora mismo no se usan porque su explotación entraña serios problemas medioambientales como los acuíferos de Doñana o la minería y petróleo submarinos, etcétera. A todo esto, desde las autonómicas no paran de decir que su principal objetivo es sacar a la izquierda de todos los gobiernos y revertir sus políticas... aunque a la vez en su carta electoral en los buzones hablan de crear fraternidad entre españoles... es muy dudoso que por estos caminos que suenan a volver a la España que acabó y se superó con la Constitución de 1978 se logre esa fraternidad. A lo largo de estos cuatro años alguno de los miembros de Vox llegó a comentar sobre la ilegalización de partidos, e incluso Abascal ayer dijo de volver a la mano dura y la autoridad desde la jefatura del Estado en Cataluña.

Claro está que Feijóo le ha comprado parte del discurso a Abascal, aunque lo disfraza de algo moderado. Por ejemplo, deslinda el PSOE de Sánchez y habla de sanchismo, señalando a Sánchez como culpable, lo que por otro lado, aparte de Vox, eso de personalizar era algo que hizo muy popular los totalitarismos europeos de la década de 1930. La acusación en falso de que esto es una dictadura, aunque cuando se les dice que eso es lo que han afirmado al decir algunas declaraciones, niegan la mayor de haberlo dicho. Las comparaciones con autocracias son evidentes estos cuatro años. Incluso la prensa internacional de estos días hablan de que el PP ha cogido un argumentario de Donald Trump. Pensemos que incluso Ayuso hizo campaña electoral diciendo que ella defendía la libertad o que sus declaraciones siempre vienen a insinuar una falsa dicotomía entre elegir al sanchismo o a la libertad, como si España no fuera una democracia libre. Peor aún, Feijóo ha lanzado la duda sobre el periodismo no afín y sobre el servicio de Correos, dibujando sin decirlo abiertamente un ambiente de pucherazo electoral, de fraude, en el caso de que al final ganara la izquierda. En estas elecciones se ha batido récord de votos por correo solicitados, porcentualmente quienes más lo han pedido son las edades más avanzadas y las más jóvenes. 

Feijóo ha mencionado de derogar el sanchismo, y ha venido a decir que eso es una forma de hacer política... pero él, si habla de coaliciones, tendría que hacer otra. Si habla de no decir que hará antes de hacer, está haciendo eso mismo ahora. Si habla de derogar todo lo que se ha aprobado con votos de Bildu, resulta que buena parte de las medidas sociales aprobadas tienen el voto a favor de Bildu o bien una abstención que las permitió. ¿Qué desea hacer? ¿Eliminar la revalorización de las pensiones conforme al IPC? ¿Eliminar la subida del salario mínimo interprofesional -esto no lo harán con seguridad, pero sí que pueden congelarlo aunque suba el IPC, como hicieron con las pensiones como Feijóo reconoció en ese otro caso-? ¿Eliminar las medidas tomadas para el precio del alquiler de casas? ¿Eliminar una reforma laboral que se logró mediante pacto con empresarios y sindicatos y que la Unión Europea da el visto bueno? ¿Eliminar los derechos adquiridos por mujeres, pese a que es posible que la ley del sólo sí es sí debe ser revisada? ¿Eliminar los derechos adquiridos por la gente LGTBI+? ¿Eliminar las ayudas en La Palma por los efectos del volcán? ¿Eliminar ayudas sociales tomadas estos años? ¿Eliminar el bono social sobre el consumo eléctrico? ¿Eliminar las medidas para que no se desboque el precio del gas con la Guerra de Ucrania? ¿Eliminar el derecho a la eutanasia? ¿Eliminar todo el trabajo realizado para la recuperación de familiares y seres queridos y su memoria víctimas de la guerra civil y la dictadura de Franco? ¿Devolver a Franco al Valle de los Caídos?

Lo cierto es que a estas alturas de campaña no sabemos muy bien las intenciones de Feijóo si gobernara, ni si integraría políticas de Vox como socio de gobierno evidente. Sólo sabemos vaguerías sobre derogar una idea llamada sanchismo que han creado ellos mismos y que no han explicado con exactitud a qué se refieren. Por un lado habló de derogar leyes enteras, como la reforma laboral o la de memoria democrática o la del sólo sí es sí, aunque la semana pasada reculó con la boca pequeña y dijo en televisión que algunas cosas de esas leyes están bien y que en todo caso habría que cambiar algunas cosas, refiriéndose sobre todo a la reforma laboral, a la que tras varios años atacándola se refirió a ella ahora como si fuera la prolongación de la que hizo Rajoy. 

Ciertamente la reforma laboral tiene sus peros, no hace falta referirse a los de la derecha, si queremos peros constructivos fijémonos en los de la izquierda. Los sindicatos minoritarios se los pusieron, y también partidos como PNV, ERC o Bildu. A pesar de que la reforma laboral es la principal baza de Yolanda Díaz, líder de Sumar, es cierto que a pesar de que han aumentado los contratos fijos, no es menos cierto que ha aumentado igualmente el número de gente que recurre a la ayuda social, la desigualdad de clases traducida en salarios, el número de pluriempleados y el número de gente que teniendo trabajo, busca otro trabajo más. Y todo esto es por algo.

El gobierno, en este caso Sumar, debe estar orgulloso de los logros de la reforma laboral y de las subidas del sueldo mínimo, pero hacen mal en ignorar lo dicho, porque tal como dijo en el Congreso ERC, creo recordar que en una de las mociones de censura fallidas de Vox, la derecha se está alimentando de los descontentos entre la gente trabajadora que, pese a las grandes macrocifras de las estadísticas, en sus vidas particulares no tienen motivo para aplaudirlas como sí los tiene el gobierno. No es falso que los precios han subido y encarecido la vida, lo que ha neutralizado la subida del sueldo mínimo, que suele arrastrar los otros sueldos... sólo que esta vez los otros sueldos no se han visto arrastrados. Han aumentado los contratos indefinidos, sí... pero con ellos los contratos a tiempo parcial, por lo que los sueldos no son de cuarenta horas semanales, si no de menos, por lo que se ingresa menos. Ser a tiempo parcial, por ejemplo, como camarero en los fines de semana, eso no te da para vivir, por muy contrato fijo que sea. Por eso la gente se empobrece o busca segundos trabajos... Un estudio reciente habla de que un 20% de españoles incluso cobran suplementos o en otros trabajos en negro, y la mayoría de ellos porque los empresarios no les da otra opción y otros tantos porque no les queda otra si quieren tener algo para comer y aún así seguir endeudados. Y es que España es uno de los países que cada vez se siente más infeliz si atendemos a otra estadística de este año, y debido a los trabajos. Luego tenemos el asunto de los contratos fijos discontinuos, que aunque Díaz lo vende como un triunfo, en realidad se trata de tener salario mientras se está activo, pero si no estás activo, aunque estás contratado y te corre antigüedad y sus derechos, no tienes ese salario, cobras el desempleo si has cotizado los suficiente, y si no no, pese a figurar como contratado... y cobras del desempleo cifras que pueden no ser suficientes para vivir. Yo mismo he cobrado apenas unos 650 euros... mientras justamente se reconoce que hay que tener ingresos dignos en los pensionistas, se debería llegar a las mismas conclusiones en los desempleados. Pero en lugar de todo esto se ha planteado 20.000 euros para los jóvenes que cumplan 18 años, a cobrar cuando tengan 21, para que tengan proyectos de vida. ¿Y los que tenemos 44 y estamos sin proyecto de vida de nunca? Yo también fui joven, aunque ahora sea adulto. Todos estos temas deben ser reflexionados por Sumar, y por el PSOE. Todo esto debe ser para hacer algo constructivo, pero si hay enroque en que todo está bien, entonces sólo se irá hacia el descalabro.

Pero lo cierto es que ha sido un gobierno de PSOE-Unidas Podemos muy beneficioso en avances sociales y en protección a los trabajadores, y eso con una pandemia, con un volcán, con una crisis económica doble y con una guerra europea en marcha. 

También en política internacional se han hecho avances que no hemos visto de forma común en la Historia de España. Hemos liderado foros internacionales y hemos creado políticas alabadas y copiadas. Aunque el PSOE debería explicar su cambio de postura en Marruecos frente al Sahara Occidental, lo que nos alejó de Argelia y provocó un problema respecto a su gas. Un Marruecos que ha dado problemas como el paso masivo de emigrantes donde hubo muertos en 2022. Sospecho que aquí hay secreto de Estado y conversaciones con Estados Unidos, más ahora que Israel está afianzando su diplomacia y sus relaciones militares con Marruecos. Pero no se nos ha explicado nada y es una vergonzosa retirada de postura en el Sahara por parte del PSOE. Faltan explicaciones. Y no, no era cierto lo que dijo Feijóo sobre que el espionaje de teléfonos móviles a miembros de la política española no se pudo investigar porque Sánchez se negó a colaborar... fue Israel. Feijóo dijo que lo leyó en un teletipo, pero toda la prensa ha dicho que ese teletipo no existe. Fue una falta de verdad... lo que la prensa llama una mentira.

Sea como sea también es cierto que personalmente tengo claro que muchos de esos avances sociales y protección laboral y económica a los trabajadores no se habría dado si PSOE no estuviera en coalición con Unidas Podemos. Si uno se fija en lo que pasaba antes de 2018, las posturas del PSOE no estaban en lo que estuvieron gracias a la coalición. La coalición PSOE-Unidas Podemos es una coalición de derechos. La de PP-Vox habla de recorte de derechos... derogar el sanchismo, que dicen ellos.

Unidas Podemos ha sido un problema en cuanto al enrocamiento de no reconocer que la ley del sólo sí es sí contraía problemas muy serios. Que no dimitiera o al menos pidiera perdón y rectificara Irene Montero fue un error, aunque se sintiera con la razón... en la estrategia política fue un lastre, y se notó en las autonómicas y municipales. La perdida de gobiernos con la que afianzar sus políticas fue más que evidente. Se pagó un precio muy alto... pero había revisadas a favor de condenados sexuales demasiadas personas. Pero sí, es verdad, buena parte de la prensa se cebó en atacar primero a Pablo Iglesias, hasta que se fue, y luego a Irene Montero. Eso está ahí también.

Ahora bien, el rumbo de Yolanda Díaz con su reforma laboral y el salario mínimo, el aporte de la salud mental por parte de Errejón, la visión ecologista en el consumo por parte de Garzón, y la visión de derechos sociales de Unidas Podemos, hacen que Sumar sea probablemente la mejor garantía de que un gobierno PSOE-Sumar dé más oportunidades de justicia social y de corregir errores que si Sumar no está ahí. Sumar es la clave para la izquierda en España en estos momentos, pero necesita ese otro lado de la balanza de izquierdas que es PSOE. Ese es el momento en el que estamos.

Pero cierto es que a fecha de hoy, a cuatro días de las elecciones, casi todas las encuestas de intención de voto dan por gobierno ganador a PP-Vox. Todo lo contrario de lo que significa PSOE-Sumar.

Y cuidado, porque desde la extrema derecha de Italia, referente de Vox, se habla de que en estos cuatro años ellos, la extrema derecha, deben apropiarse de referentes del arte y la intelectualidad de izquierdas para reinterpretarlos desde sus ideas y así lograr atraer a gente común a sus ideas... o sea, confundirles. Si alguien cree que la batalla ideológica es algo ya pasado, se equivoca... renace... como en otros tiempos. Se necesita, más que nunca, reforzar el conocimiento y el gusto por la lectura y por la reflexión, por la cultura y por el discernimiento.

Saludos y que la cerveza os acompañe.

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