lunes, febrero 10, 2025

NOTICIA 2373ª DESDE EL BAR: LOS LIBROS, COMENTADOS, QUE LEÍ EN 2020-2024 (adulto, primera mitad de cuarentena, 1 de 5)

Quien lee esta bitácora sabe que hace unos años empecé un serial comentando todos los libros que he leído a lo largo de mi vida gracias a que los tengo controlados y anotados en diarios personales, y los de la infancia los tenía todos en mi casa. En enero de 2024 avanzamos hasta el final de mi treintena de años. Por entonces mi año 39 caía en 2019, siendo que una parte de ese año era además parte de mis 40 años. Así que ahora vamos a cubrir mi primera mitad de cuarentena de años y cuando acabe este serial, ya a finales de año, cuando escriba los libros que destaco de cada año ya lo haré sumándole la lista entera, más los que destaco. Sea como sea, para consultar el inicio de mis 40 años de edad en 2019 quepa consultar ahora mismo la Noticia 2291ª, y retomemos aquí desde 2020, año que en mi vida está a caballo entre mis 40 y mis 41 años de edad.

2020: 41 años.
Leí 48 libros, de los cuales 22 eran novelas gráficas y 1 era una revista recopilatoria de artículos y ensayos de George Orwell (algunos de estos libros se encontraban juntos en un mismo volumen o tomo).

Las cosas que habían empezado a ir mal un par de años antes seguían yendo mal en todos los aspectos de mi vida. Lo que me dio varios motivos de ansiedad alta y depresión. Entre 2018 y 2021 , como dije en el listado de 2019, fue mi gran pérdida de pelo, yo tenía entradas desde adolescente, pero este fue el momento clave, así como calvas de ansiedad en la barba que se solucionaron hacia 2022, y otros síntomas. El trabajo de archivo de unos veinte meses que logré en 2019 acabaría pasada la mitad de este 2020, aunque he de reconocer que el organismo del Estado que encargo este proyecto decidió mantenernos el trabajo sin hacer ninguna suspensión temporal durante la pandemia ni ningún proceso de regulación  de empleo, así que mantuve el sueldo durante los meses del confinamiento, aunque regresé a mi puesto un poco antes que otros trabajos, aún siendo archivero en esos momentos con documentación histórica. La gente de mis expedientes de ese momento llevaba muerta de ciento veinte a ciento cincuenta años atrás. Personalmente la pandemia no afectó en mi vida tanto como a otras persona. A lo largo de mi vida he tenido muchos periodos de paro sin ahorros varias veces, por lo que estar "confinado" en casa no me pillaba de nuevas. Cuando se pudo salir, salí. La profundización en un estado de depresión estaba ahí, aunque no lo pareciera. La verdad es que fui de los pocos que pueden decir que no me infecté de Covid-19, y me hice diversas pruebas, pero tuve suerte, aunque murieron  tres familiares. Uno directamente por la enfermedad, otro indirectamente por la enfermedad.

Cuantitativamente leí menos libros que el año anterior de 2019, además me recreé mucho con los cómic, ni más ni menos que 22, por lo que son 26 libros que no son novelas gráficas, y de esos uno era una revista especial llena de artículos, reportajes y ensayos escritos por George Orwell. Alguien dirá que cómo es esto posible en el año de la pandemia, pero todo tiene su explicación y es que lo cuantitativo no lo es todo. Varios de esos libros son cualitativamente voluminosos o de reflexión tal que necesitaban lecturas sosegadas y pausadas. Por otro lado, en los meses del confinamiento entre marzo y mayo, aunque leí libros, dediqué una temporada a escribir una nueva novela que no acabaría hasta 2024, pero que avancé mucho en esos meses de confinamiento. A finales de año recibí colecciones que me ayudaron para otro libro de investigación histórica que llevaba realizando desde 2014 sobre censura en el cómic, Superman, Batman y Franco, y me dediqué dos o tres semanas a volver a revisarlo y aceptar o repensar sugerencias de la correctora, Asela Moreno, de Domiduca. Sumemos luego asuntos personales que no podían más que acaparar mi tiempo. En fin, buena parte de los cómic leídos han sido, aparte de por gusto, leídos por motivos relacionados por algunas de las cosas que acabo de decir.

Tiempo de silencio (Luis Martín-Santos, 1962): Fue uno de los dos libros que destaqué en la Noticia 2016ª de entre los libros que leí en 2020. Era la primera vez que lo leía íntegro del tirón. Me encantó. Creo que es con creces la mejor novela española escrita en la segunda mitad del siglo XX, y en concreto de los tiempos de la dictadura, a pesar de los Camilo José Cela, los Delibes, los Sánchez Ferlosio y demás. He leído varios libros de esa época, pero este libro es el mejor. Compré un ejemplar de la primera edición sin censurar en España, sacada en los años 1970, en Domiduca, de segunda mano. Lo avanzado, lo atrevido y lo experimental para su época es excepcional. No me extraña los problemas del autor con la dictadura, de hecho es sorprendente que se atreviera a presentar un libro como este a las autoridades para su publicación. Es de lo mejor que he leído en varios años. El argumento básico se centra en los años 1950 o quizá principios de los 1960, en Madrid, donde un médico investigador consigue animales tipo alimaña que le suministra una familia chabolista que consigue así algo de lo que comer. La actividad no es muy lícita, pero se complica cuando le piden el favor de practicar un aborto. Hasta aquí cuento del argumento, que como se ve ya es altamente peligroso de narrar en el franquismo. La familia chabolista, e incluso el médico, son evidentes republicanos perdedores de la guerra, y hay rasgos de esto en varios fragmentos, pero lo realmente atrevido aquí es como se desarrolla una narración de una forma lineal pero sin recurrir al espacio tiempo lineal habitual. Todos los recursos de Martín-Santos usados hoy día no tendrían cabida para un editor actual, por lo arriesgados que eran, pero en mi mente han sido como una explosión de psicodelia... solo que en literatura. Muy recomendable, pero hay que leerlo con plena atención. La cosa es que esta novela la conocía, aparte de por los conocimientos de literatura que se dan desde el bachillerato, porque al terminar la universidad ayudé a diversos amigos en investigaciones cuando no podían ir ellos a investigar en persona a los archivos. Uno de esos amigos, Andrea Bresadola, que lo conocí como estudiante italiano becado en España, vivía ya en Italia y trabajaba haciendo ediciones críticas de novelas españolas de la segunda mitad del siglo XX para el mercado italiano, traducidos. Para él investigué varios expedientes de censura de diversos autores en el Archivo General de la Administración. Uno de esos expedientes (gigantesco) es el referido a Martín-Santos, y el libro que más molestaba a los censores era este, por lo que yo conocía lo que los censores dijeron de este libro antes de leerme el libro. He de reconocer que quizá le deba dar las gracias a Andrea Bresadola por haberme hecho este encargo años antes de que yo mismo tuviera el libro en mi propia biblioteca. Altamente recomendable, de verdad. Lo disfruté al máximo, aunque evidentemente no es como las novelas que se escriben ahora... para mí es mejor que muchas de ellas.
 
Mr. Witt en el cantón (Ramón J. Sénder, 1936): El otro libro que destaqué de mis lecturas de ese año en la Noticia 2016ª fue este. El autor, Ramón J. Sénder, periodista republicano exiliado, es uno de los grandes de nuestra literatura, pero no es tan leído por las nuevas generaciones y merecería la pena que le conocieran más allá de Réquiem por un campesino español (1953), novela que suelen recomendar leer en algunos institutos. La culpa está en el ostracismo que le provocó ser exiliado y prohibido durante la dictadura de Franco. La cosa es que Mr. Witt en el cantón lo estaba leyendo justo cuando se declaró el confinamiento del 14 de marzo por la Covid-19, por lo que acabé de leerlo en mi casa. En cierto modo no pude evitar enlazar en mi mente algunas de las cuestiones de este libro con el momento que se vivía, por ejemplo en cuanto a medidas excepcionales y gente encerrada en sus casas. La novela se desarrolla durante el periodo del Sexenio Revolucionario justo cuando se proclama la Primera República Española en 1873 y abarca todos aquellos meses hasta su caída en 1874. El cantón al que se refiere es el Cantón de Cartagena, el cual se declaró independiente de España en esos momentos, pero proclive a un gobierno federal-cantonal español, o más bien íbero, bajo unos principios socialistas (entendido el socialismo desde sus términos puros, pensemos que aún no se había ideado la socialdemocracia en aquel año). Esto abocó a una guerra entre el gobierno central y el cantón, pero también entre los conservadores y los republicanos, y entre estos entre los aburguesados y los socialistas. En este caos se desarrolla esta novela de ficción saliendo a relucir personajes y hechos históricos. El protagonista es un inglés apellidado Witt, el cual es médico y cuyas simpatías son conservadoras, aunque está casado con una española que es cantonalista. El matrimonio Witt se compone de edades diferentes. Él comienza a tener cierta edad y ella aún es relativamente joven, así que todos estos elementos se suman a una crisis existencial, emocional y de edad. Novela inteligentemente narrada, donde no hay nada al azar. Combina muy sabiamente el mundo interno de los protagonistas con los sucesos materiales de diversos problemas y violencias que atraviesa el cantón y de la lucha entre unos y otros, recogiendo una serie de rencores que, no hay que olvidarlo, empalman perfectamente con los habidos en la guerra civil de 1936-1939, el libro, no obstante, se acabó de escribir en 1936. Esta lectura me absorbió y me dio alguna guía de lo que yo mismo quería escribir en mi propia novela de ese confinamiento. Había comprado el libro de segunda mano en Domiduca un tiempo atrás.

Custer (Trillo, guionista y Bernet, dibujos, 1985): Esta fue la novela gráfica que destaqué en la Noticia 2016ª. Hacia finales de año encontré dos pequeñas novelas gráficas salidas de la colaboración de Trillo con Bernet en los años 1980 y las compré en Domiduca de segunda mano.  Custer como historia neo-punk, ciber-punk e incluso algo distópica dentro de la ciencia ficción. La historia se publicó por entregas en 1985 en una conocida revista de cómic de ciencia ficción y erótico, así que de todo eso tiene esta historia. La protagonista vive una vida que recuerda en buena parte a la película El show de Truman (Peter Weir, 1998),  que a la vez viene de un relato de los años 1960 ó 1970 de Yasutka Tsutsui que en España se editó por primera vez en 2010 en el recopilatorio Los hombres salmonela en el planeta Porno. El personaje de Custer y su mundo es mucho más crudo y violento. Me fascina de esta historia el ritmo que le imprimieron guionista e ilustrador, permitiéndose mentirse y desmentirse mutuamente el uno al otro en la narración, dando al lector una visión sobre el papel manipulador de los medios de comunicación y el poder en los tiempos actuales mediante los montajes en los medios audiovisuales. Una narración divertida, por otro lado, muy bien ilustrada, aunque el guion, a veces, por necesidad de su medio original, tire de sexo que podría ser considerado gratuito, aunque entre bien como un guante a una mano respecto al ambiente decadente de aquel futuro que se nos narra. Irreverencia total en la violencia y escenas que hoy día difícilmente tolerarían los editores por miedo a la crítica de lectores y lectoras en las redes sociales de hoy día. Me parece un cómic con gran libertad, aunque evidentemente no se tenga porqué estar de acuerdo con lo que se narra, del mismo modo que al ver una película de un psicópata no estás de acuerdo con el psicópata. No es fácil de encontrar, quería destacar estos autores que han trabajado tanto en España y cuyas historias secundarias respecto a la obra que les hizo famosos queda relegada y olvidada, como es el caso de este cómic. Invito a su redescubrimiento.
 
El maestro de esgrima (Arturo Pérez-Reverte, 1992). Esta pudo ser una de las dos novelas que hubiera podido destacar, pero la dejé ahí. Lo leí a comienzos del año, antes del confinamiento. Recuerdo su lectura en autobús y suburbano hacia el Archivo General Militar de Madrid. Tengo el libro comprado de tiempo atrás de segunda mano en Domiduca, de una edición de una colección de libros publicada por el diario El Mundo, seleccionada como una de las mejores novelas del siglo XX en habla castellana. No es el primer libro que leo de Pérez-Reverte, al margen delo que pueda suscitar a cada uno el autor y su forma de ser. Conocía la existencia de una película, que tampoco había visto, salvo un par de escenas sueltas. De hecho, la casualidad quiso que viera la película meses después de leer el libro. De esas coincidencias de la vida, la puso la televisión. Me parece una novela entre la aventura y el misterio escrita dentro de las formas clásicas del género y está llena de dinamismo. Impecable. Tenía algo de Ramón J. Sender, quizá esa aparición de aventura y acontecimiento histórico cargado de política del Sexenio Revolucionario. Supongo que en parte estaba eligiendo estos libros tanto por mi trabajo de archivo de ese momento, como por la posibilidad de iniciar relatos de ficción ambientados en esa época, de los que escribí alguno, pero no los suficientes aún para pasarlos a libro. La historia narra la relación entre un maestro de esgrima entrado en años, pero no viejo, y una alumna joven, mientras a la vez los acontecimientos revolucionarios de la época les implican en los sucesos de un asesinato que lleva a la intriga, pero también a una oscura relación de deseo amoroso.
 
Vampir (Joann Sfar, 2007): Esta novela gráfica tuvo todas las posibilidades de haber sido destacada en mis lecturas de cómic en 2020, porque es un libro que sabe ser irreverente y combinar ilustraciones y guion de manera ejemplar a la hora de presentarnos sus hechos, pero lo había mencionado en los que leía a caballo ente 2019 y 2020, y eso hizo que destacara Custer en 2020, porque este ya había sido mencionado en enero de 2019. Se trata del primer volumen de este personaje. Lo compré en el bar y librería El Laboratorio en 2015 ó 2016. Se trata de una novela gráfica entrañable sobre un vampiro muy delicado con gusto por lo clásico y la Literatura y el cual convive con un gato en su castillo. Él tiene una novia con la que mantiene una crisis, porque ella estuvo con otro. En ese momento aparece otra vampiro que se interesa por él. Es un libro que rompe tópicos con un sentido del humor sutil y a la vez con un toque romántico que no es empalagoso. Le tenía muchas ganas a este libro y me parece muy buen libro. Aparte, personalmente me dio algunos momentos personales afectivos interesantes a comienzos de aquel año 2020. Fue muy bonito compartirlo.
 
Vampir, L'Amour (el amor sin amor) (Joann Sfar, 2014): El segundo tomo me lo regaló Zia Mei, una de las personas que llevaban adelante El Laboratorio. Me lo regaló al cerrar el local en 2016. Igual que el anterior, que empecé a leerlo en 2019, lo leía ahora, detrás de ese, en 2020. Lo cierto es que los monstruos clásicos se suceden en estas historias entre la poética de imágenes y textos y una delicadeza francesa muy divertida. A la vez denuncia algunas cuestiones como los prejuicios sociales. Al igual que el otro libro me permitió un momento personal muy bueno. Recuerdo su lectura en la cama. Y eso le da un valor afectivo propio, pero como libro en sí es un cómic muy recomendable incluso, o quizá por ello, para las personas que le gustan la buena literatura y el buen mundo de la ilustración y lo plástico, pero dicen no leer muchos cómic. En realidad ambos libros compilan historias largas que se publicaron por partes originalmente, pero son en sí cada uno una historia completa.
 
Socialismo en el siglo XIX (Julian Vadillo, 2017): De mi buen amigo y doctor en Historia especializado en Historia del Movimiento Obrero ya he leído varios libros. Este lo compré en la librería Diógenes, pero lo tenía pendiente de lectura y lo leí ahora, quizá llevado también por el influjo de mi trabajo de archivo de esos meses, tan metido en la segunda mitad del siglo XIX, especialmente en el último cuarto. Es un ensayo no muy extenso, pero sí muy abundante, que repasa las principales corrientes y personalidades del socialismo en su surgimiento del siglo XIX, aunque se recrea en las corrientes anarquistas. Toca las otras, pero se recrea en aquellas. Fácil lectura y ayuda a entender el porqué de las diferencias del socialismo, entendido este en sentido amplio para ir a lo concreto de cada una de sus esquinas. Hablé de él en Las notas de los cíclopes liberos.
 
Kilwa, historia y aventuras en el África olvidada (José Carlos Peña, 2019): Lo compré en la desaparecida librería Notting Hill, de Alcalá de Henares, hoy asociación cultural. Conozco al autor y tenía ganas de leerme esta novela suya. Actualmente quiero comprar otra de sus novelas, pero supongo que hay que esperar a la Feria del Libro. Este libro lo leí en los primeros meses del año y lo acabé antes del confinamiento. Es una novela extensa muy documentada. Se ambienta en el África del siglo XVI aún por descubrir, cuando apenas se conocían sus costas y las rutas hacia Oriente. Es una novela de ambientación histórica. Kilwa fue un reino que existió de verdad y el cual fue comercialmente muy próspero hasta que acabó con él un gran imperio del África profunda del que hoy día no sabemos todos sus detalles, pero es bien conocido, y que en su día destacó porque sus guerreros practicaban el canibalismo, lo que horrorizaba tanto a europeos como a musulmanes que se topaban con ellos. Precisamente unos navegantes portugueses terminan embarcados en una aventura comercial que les deja atrapados en Kilwa justo en el preciso momento en que es asediada y destruida. Las escenas de barbarie de la guerra son descritas con precisión. Es una novela de aventuras que ayuda a conocer con detalles este capítulo de la Historia de la Humanidad. La Historia de África negra previa a la expansión colonial europea queda muy bien ambientada y recogida. Hablé de él en Las notas de los cíclopes libreros.
 
Fort Wheeling (Hugo Pratt, 1962): Podría haber destacado a Pratt entre los cómic leídos en 2020. Compré entre 2019 y 2020 algunas historias que llevaban décadas sin editarse en España, pero a este autor le he destacado muchas veces anteriormente, y otros autores como que leí en ese 2020 Manara, Vázquez, Jon y demás tampoco terminaron de llenarme del todo aunque me gustaron bastante. La cosa es que se estaba editando una colección con todo lo de Pratt en España y me compré varias historias que me interesaban, no todas, por falta de dinero y de espacio. A pesar de ello, tengo muchas obras de Pratt. Lo compraba habitualmente en una papelería de la estación de Metro Moncloa, en Madrid. Aunque alguno lo compré en la papelería de El Corte inglés de Alcalá de Henares. Esta historia se repartía en cuatro volúmenes. Se trata de una historia entre un joven colono que se cruza con jóvenes milicianos de un Estados Unidos que se encuentra en pleno nacimiento, y el cual se cruza a la vez con indios de frontera. Una historia cruda sin sentimentalismos que está dotaba de enormes poetizaciones visuales de los acontecimientos y los paisajes, así como de un mundo pasado que está dando a nacer un mundo no exento de violencias que ya va anunciando los intereses contrapuestos de unos y otros en una época a caballo entre el final de la Guerra de los Siete Años en esa parte del mundo y la Revolución Norteamericana que da comienzo a Estados Unidos. Tiene diversos trazos de tinta preciosistas. Junto al citado libro de Ramón J. Sender, que lo acabé de leer al comienzo del confinamiento, estos cómics fueron de lo primero que leí confinado. Había tiempo para recrearse en textos e imágenes.

Tintín en el país de los Soviets (Hergé. 1929-1930): Leído también durante el confinamiento. Lo compré no me acuerdo bien si en Notting Hill o en Diógenes, yo creo que en Notting Hill. La obra fue la primera historia que pintó Hergé del personaje de Tintín, publicada por entregas en 1923-1930, pero se negó a su publicación en álbum hasta 1973, y creo que a España llegó más tardíamente. Este fue mi primer cómic de Tintín. De niño y joven eran cómics muy caros y mis padres no podían comprarlos. Leí algo a través de entregas semanales que se publicaban en un suplemento infantil del periódico El País, que se llamaba Mi Pequeño País. Pero nunca llegabas a leerlo entero. Se publicaba una hoja por semana y, aunque mis padres compraban siempre el periódico, perdías el hilo de lo extenso que se hacía. Así que prácticamente era la primera vez que tenía propia una historia completa de Tintín... ¡con 40 años! La primera historia completa que leí de él ya la comenté hace años en otra entrega, cuando trabajaba en el bar La Vaca Flaca, donde se guardaba un ejemplar de Tintín en el Congo. Este en el que Tintín se encontraba en la Unión Soviética tenía numerosos acontecimientos de carácter algo reaccionario, no obstante Hergé previo a la Segunda Guerra Mundial tenía su punto conservador. Sin embargo, las líneas claras y el surrealismo estaban ahí. Me planteé comprar otros cómic de Tintín, pero es algo que abandoné como idea, por un tiempo.

Para y sueña (Mariana Romero-Nieva, 2015): Lo había comprado hacía poco en Domiduca de primera mano, pero lo leí durante el confinamiento. Hablé de él en Las notas de los cíclopes libreros. Conozco a la autora, con la que he coincidido en recitales en 2015. Tiene ya una edad avanzada. Me parece una gran poeta. En redes sociales pensé si no se sentiría más sola con el confinamiento y creí que por un lado era hora de leer este poemario y por otro escribirle una reseña que quizá le haría sentir que seguía estando ahí. Es un poemario siempre profundo y emocional, con un buen positivismo, aún pareciendo melancólico. La autora se ha ido transformando en una poeta reconocida.

Viaje del Parnaso (Miguel de Cervantes, 1614): Lo leí en una edición digital durante el confinamiento. Y lo leí para hablar de él en Las notas de los ciclopes libreros. La última obra de Cervantes era un extenso poema donde hacía un repaso a todos los escritores destacados de España y parte de Italia, ya fuese para bien o para mal, pues los buenos literatos se enfrentan en batalla a los malos literatos. Le valió más de una enemistad. Un libro lleno de fantasía y algo de humor que nos acerca tanto a todo un catálogo de escritores de su época, como a un Cervantes crítico y tal vez algún apunte encubierto sobre su vida personal. No es una obra de fácil lectura. Necesita de notas críticas aclaratorias.

Doña Perfecta (Benito Pérez Galdós, 1876): Me habían regalado este libro hace años y lo tenía en una estantería que reorganicé durante la pandemia. De hecho lo leí durante ella, recuerdo su lectura sentado en el suelo de mi terrazo acompañado de mi gata Reina. Si no recuerdo mal me lo regalaron o bien de una papelería del barrio que ya no lo vendía o quizá fue una amiga ya fallecida, de entre los libros que ya no quería tener por casa. En un pueblo de la España profunda se produce un fuerte enfrentamiento personal entre personas de diferentes generaciones e ideas sociales, políticas y religiosas, siendo el personaje más conservador y castrante de la sociedad una mujer llamada Perfecta. Galdós siempre me ha parecido un autor que sabe crear novelas muy perfectas en su construcción. Mide ritmos, construye personajes, hace que las historias se mezclen con la Historia y se adapte al servicio de los relatos personales... Quizá no sea el tipo de novela que ahora mismo atraen a la lectura a la primera, pero una vez que empiezas a leer sabes que es un acierto.

Astérix. La hija de Vercingétorix (Jean-Yves Ferri y Didier Conrad, 2019): Este cómic fue una alegría leerlo. Recibirlo me gustó mucho, aunque el día que lo trajeron a casa hubo un percance. Fue el día de mi cumpleaños durante el confinamiento. Cumplo años el mismo día que una muy querida amiga mía y desde hace muchos años nos regalamos mutuamente. Este año se me ocurrió sorprenderla mandándole a su casa una compra de un elemento de cocina que me había dicho que necesitaba y que con el confinamiento no tenía, pero a ella se le había ocurrido lo mismo sólo que con un regalo más por ocio, que ese este cómic, que me envió a través de librería Diógenes, que repartieron libros a domicilio a partir de un determinado momento posible del confinamiento. Era la primera vez que leía a Astérix adaptado por los nuevos autores. Estéticamente lo hacen igual. Los guiones están a la altura, aunque quizá un poco más adaptados a edades jóvenes, mientras que los antiguos eran más para toda edad. Supongo que en parte es por la historia donde una protagonista es una niña. Como sea, fue un regalo que me hizo sentir muy bien.
 
Astérix y Obélix: La hoz de oro (1960-1961), Y los godos (1962-1963), El galo (1960), La residencia de los dioses (1971) (Uderzo y Goscinny): La lectura del anterior y la muerte de Uderzo me hizo leer estos otros álbumes que había ido comprando de segunda mano en Domiduca y alguno de primera mano en Diógenes, salvo el de El galo, que lo compré en una librería de Madrid del barrio de Moncloa. Todos ellos leídos en el confinamiento. Estos cómic también eran caros en mi juventud y le pasaba lo que ha Tintín, pero de estos sí era más fácil ver las películas de dibujos animados en los días de Reyes. Pero ya dije en otras entregas que de mayor me dio por localizarlos y comprarlos de segunda mano y ahora tengo muchos. Me hago la colección poco a poco, sin prisa. Son divertidos y me devuelven algo de infancia. Pero también tienen algo de adultos si se saben leer con atención. Además, en Bachillerato nos los hacían leer en latín y todo ello es algo entrañable en mis recuerdos personales. Estas lecturas ligeras, por otra parte, permitían que mi cabeza se ocupara más de mi propia novela que estaba escribiendo, sin que le pesara historias de otras novelas y autores.

El Jarama (Rafael Sánchez Ferlosio, 1955): Julián Vadillo me había regalado este libro de una feria del libro antiguo de Alcalá de Henares, puede que de la de 2019. Lo leí ahora. Hablé de él en Las notas de los cíclopes libreros. Aprovechando la recolocación de libros en una de mis estanterías en el confinamiento y el buen sabor de boca que me dejó el de Tiempo de silencio, comencé a leerle. Me sorprendió descubrir el protagonismo de Alcalá de Henares en esta novela. lo leí entre la terraza y mi salón, con y sin gata. Creo que fue el primero en el que ya podía desplazarme para ir a trabajar, pero no para mucho más. Así que recuerdo pensar en el libro cuando el autobús pasaba a la altura de San Fernando de Henares y de Coslada. El autor era un autor del que nos hablaba mucho de él un viejo profesor común en Bachillerato. Supongo que lo aprecié tardíamente más ahora, aunque más por la recomendación de mi amigo Julián que por aquel profesor, aunque le profesor siempre estuvo ahí, y sus lecciones bien aprendidas. La historia de un grupo de jóvenes que van a pasar un día en el río en lo que fue escenario de una batalla de la guerra civil, pero esto se intuye más que se dice. El drama llegará.

El efecto Tyndall (Javier Rodríguez Álvarez, 2020): El librero alcalaíno ya retirado Javier Rodríguez publicó este libro aquel 2020 y fue el primero que fui a comprar precisamente a su Librería de Javier o Librería Cervantes, nada más poder ya dar paseos largos todos tras la parte más dura del confinamiento. o leí y hablé de él en Las notas de los cíclopes libreros. Le pedí que me lo firmara, pero se negó con la excusa de que lo haría cuando lo leyera. La cosa es que no lo hizo y repitió jugada cuando le compré la segunda parte. En fin. La novela tuvo muchos compradores y bastantes críticas en medios. Él mismo hablaba de ella en un espacio de radio que tenía en SER Henares. Una historia de una mujer de ciudad que se va a vivir a un pueblo de la sierra madrileña, donde funda una librería y revoluciona a las mujeres de allí. En medio de ello hay una historia de amor encubierta y la España de Franco, que va languideciendo para dar paso a la Transición. Se narra lo que eso supone para las mujeres y para el mundo homosexual, pero también aparecen algunas imágenes de Alcalá de Henares en aquellas épocas.

Las puertas de la percepción (1954); Cielo e Infierno (1956) (Aldous Huxley): Son dos libros, sólo que yo los compré juntos en un sólo volumen. Quería leer el primer libro desde adolescente, cuando supe de su existencia no tanto por Un mundo feliz, sino por el grupo musical The Doors. Lo compré de primera mano en una librería de Moncloa. Son dos ensayos. En el primero Huxley experimentó con las alucinaciones alterando su percepción consumiendo LSD. En el segundo reflexiona sobre la estética y lo moral. El primero, por otra parte, hace consideraciones sobre el Arte y cómo percibirlo que me hizo pensar mucho sobre la relatividad de cómo vemos las cosas y las infinitas posibilidades de coloes y formas dependiendo quién y cómo mire. No es mera estética, sino también todo el mundo interior y vivencias de la personas del que mira lo que hace que la mirada sea diferente siempre, siendo imposible un sentido único y estable. Lo que sintió Van Gogh pintando su cuarto es imposible de saberlo por muchas aproximaciones que se traten de establecer, pero igualmente para mi propia percepción. Luego Huxley hablaba de liberadores y otras dimensiones, pero eso está ya más unido a la experiencia lisérgica. En esto como en todo hay que saber lo aprovechable para cada uno.

El cuento de la isla desconocida (José Saramago, 1997): Es un pequeño librito que recoge un cuento breve que es una rareza que escribió el autor con fines solidarios. Lo conseguí de segunda mano en Domiduca. Cuento con moraleja metafórica. No sé si lo compré más por Saramago o por coleccionismo. Supongo que en el futuro se revalorizará como objeto.

Sin grises (David Escarpa, 2020): Un amigo mío desde hace muchos años. Buen músico y buen autor de cómic. Precisamente sacó este librito de cómic en junio y fui a comprarlo en su presentación. Es un recopilatorio de varias de sus ilustraciones de humor. Hablé de él en Las notas de los cíclopes libreros. Muy sugerente. Lo promocioné por mis redes, aún había algo de confinamiento.

El perfume del invisible (Milo Manara, 1985): Lo leí, creo recordar, por primera vez en digital, pero con el tiempo lo compré en papel en segunda mano. En esta ocasión creo que fue la digital, si me equivocara, el ejemplar de papel lo tengo de segunda mano de Domiduca. Sinceramente, admiro a Manara, es algo más que un autor de cómic erótico, aunque esta obra en concreto es muy evidentemente erótica. Él sabe hacer guiones con más sustancia que el mero sexo, aunque en este caso primer lo erótico, aunque también el humor. También es uno de los grandes autores del cuerpo y de los paisajes y recreaciones, y cuando quiere sabe darle literatura. En este caso es un cómic muy de la década de 1980 más erótica, por lo que es más un "juguete" para las fantasías, pero es uno de sus clásicos. Inspirado, claro está, en el hombre invisible.

Industrias y andanzas de Alfanhuí (Rafael Sánchez Ferlosio, 1951): Como sabía que en este libro también aparecía el Henares a su paso por Alcalá de Henares, de forma breve, lo compré en Domiduca de segunda mano en la misma colección de el diaro El Mundo ya mencionada con Martín-Santos. Hablé de él en Las notas de los cíclopes libreros. Esta es una de sus novelas más conocidas, aunque él habló de ella rebajándola bastante según fue ganando años y más profesión literaria. Sin embargo es una novela bastante instructiva y con un punto de fantasía en medio del realismo. Hay que saber verla. Funciona como una novela de viaje tanto físico como interior. Habla en buena parte del desarraigo y cómo afecta eso a la persona. La falta de sentirse propio de un sitio. El embrutecimiento y el intentar hacerse uno mismo.

Anacleto, agente secreto (Vázquez, 2020?): Se trata de un tomo recopilatorio de historietas publicadas en la década de 1970 por Bruguera. Está dentro de una colección de cómics de humor de Bruguera. Lo compré en la Papelería Ana de Alcalá de Henares. Este personaje es uno de los que más me hacían reír de niño, y por eso lo compré y por admiración a Vázquez. Puro surrealismo inteligente, no es mero humor de mamporrazo, esto es algo más. Una maravilla.

Super López, la Casa Amarilla (Jan, 2006): Otro personaje de Bruguera que me hacía reír bastante de niño y cuya película también me ha hecho reir. No pude tener ninguno de los cómic que tuve de niño y me encontré este cómic en Papelería Reyes Católicos. Compré uno para mí y otro para la amiga que me envió el cómic de Astérix, porque sale un pintor que le gusta bastante, Van Gogh. No es el humor de Jan en los 1980, este cómic es de 2006 y es otra cosa, pero es el personaje. No está mal, pero tiene otra mirada más de adulto, incluso por el propio autor. 

El hombre del Caribe (1976), El hombre de Somalia (1979), El hombre del sertón (1987) y El hombre del Gran Norte (1980-1981) (Hugo Pratt): Posiblemente haya cometido fallos en las dataciones. Se trata de historias de cómic que publicaba Hugo Pratt entre la década de 1970 y la de 1980 en revistas dentro de la colección "Un hombre una historia". Actualmente se publican como álbumes independientes con otros nombres y eso hace difícil localizarlas con su nombre original. Las reeditaron dentro de la colección sacada en 2019-2020 que yo compraba en la papelería del Metro de Moncloa. Historias de aventuras más  menos de grandes gestas humanas de determinados personajes ficticios, al margen de valoraciones éticas o morales, pues una de estas historias en realidad narra la historia de una persona que pierde la razón de manera criminal. Quería completar Pratt con estas historias, porque de algunas había leído algunos detalles de la evolución creativa del autor y quería leerlas.

El testimonio de Yarfoz (Rafael Sánchez Ferlosio, 1986): Supe que en este libro de "épica" Sánchez Ferlosio se había inventado toda la historia de un reino con un heredero destronado y amenazado tras un golpe de Estado y un conflicto bélico en una época prehistórica, pero en un territorio que, según los analistas, se trata ni más ni menos que hasta cierto punto la antigua Carpetania, donde se encuentra también Alcalá de Henares. Hablé de él en Las notas de los cíclopes libreros. Así que me lo compré en Librería Diógenes y me lo leí con atención. Fue aquí donde descubrí en el autor una increíble labor de construcción de un mundo, un lenguaje y una mitología previamente inexistente tremendo. Debió costarle varios años de creación y estudio para que todo cuadrara. Lo sorprendente de todo es que hacia el final del libro termina hilvanando todo de tal manera que deja justificado el periodo de la Transición española en una especie de alegoria. Es por tanto también una reflexión política y filosófica. No es un libro de lectura rápida. Requiere de mucha reflexión. Pero es un libro maestralmente escrito y pensado. No es fácil de leer ni lo que uno espera de la épica, pero es un libro que demuestra unas dotes creativas y de pensamiento del autor más allá de sus libros más conocidos. Lo leí con mucha atención.

Sin noticias de Gurb (Eduardo Mendoza, 1990): No lo leí cuando se supone que hay que leerlo, en la juventud. Lo compré para regalarlo durante el 15M de 2011 a una compañera que cumplió años durante el campamento, pero yo lo compré ahora de segunda mano en Domiduca. Cierto es que es una comedia que tiene sus puntos, pero la verdad es que creo que tiene muchos chistes construidos a través de cosas de la cultura popular del final de la década de 1980 y principios de 1990 en España. Yo viví esa época y los entendí, algunos chistes han envejecido mejor que otros. Creo que en el futuro, si no ya, necesitará de ediciones críticas para explicar algunos de esos chistes a generaciones futuras. En todo caso, en líneas generales es un libro que se entiende y manda un mensaje inteligente sobre la sociedad consumista actual a través de un extraterrestre. Para mí tiene el "pero" citado, aunque se le reconoce su gran éxito y sus muchos seguidores.

El asombroso viaje de Pomponio Flato (Eduardo Mendoza, 2008): Lo compré junto al otro en Domiduca y lo leí seguido. Se entiende mejor, ya que su historia tiene referentes más universales, menos concretos. Un crimen en Jerusalén en los tiempos que Cristo predica y va a ser crucificado. Un romano lo investigará como si fuera una novela clásicas de detectives. Y ahí saltan diversas escenas de humor que cuestionan diversas cosas sociales y del relato religioso. No es que esto sea algo totalmente inédito, pero la historia es divertida y funciona. A fin de cuentas, Mendoza es un Premio Cervantes.

El rey Mono (Milo Manara y Silverio Pisu, 1976): Lo encargué y compré en Librería Diógenes. Hacía mucho que quería leerlo y tenerlo. Es la cuarta obra de Manara, aunque es coautor. Es una obra que le consagró. Recoge una vieja leyenda japonesa que ellos revisitan y ponen en términos eróticos, aunque en realidad tiene más de relato japonés de mito de dioses, que de erotismo. Tiene mucha experimentación y algo de barroquismo. No es lo más usual de ver ahora en Manara, pero fue una obra iniciática que es una referencia en él. Pintada en blanco y negro. Estéticamente bella y un trozo de la mitología oriental.

Letras Libres, especial George Orwell (varios autores, 2020): Lo compré en un quiosco de prensa de Moncloa. Lo leí entero por interés y para el tema de la censura de mi libro Superman, Batman y Franco. Contiene ensayos sobre Orwell pero también muchos artículos que escribió él sobre censura, mentiras en prensa y manipulación en la Europa de Hitler y Stalin.

Una vasta elegía (Salustiano Masó, 1976): Localicé el libro por Iberlibro en una librería de viejo de Cantabria o Asturias. Lo pedí y hubo problemas en Correos con temas de restricciones por la pandemia, pero lo conseguí. Masó es un poeta de Alcalá que también fue traductor con premios de diversas clases. Escribí de él varias veces porque es de los grandes poetas que ha dado Alcalá en el siglo XX, aunque muchos alcalaínos no le conozcan. La revista Vasos Comunicantes me pidió escribir de él para ellos, y de ahí la compra y lectura de este poemario. Hablé de él en Las notas de los cíclopes libreros. Para mí este es uno de sus mejores poemarios. 

Canto para la muerte (Salustiano Masó, 1968): También busqué en Iberlibro este otro, lo compré y lo leí con ocasión de lo ya contado. Hablé de él en Las notas de los cíclopes libreros. En este poemario es algo experimental y se atreve a deslizar, como buenamente puede, alguna crítica política social a la dictadura, pero es discreto, porque la época era la que es. Sorprendentemente se atreve a presentarse como agnóstico. Un poemario para leer también dispuesto a pensar verso a verso. 

La sombra del cóndor (Gerardo Balsa, 2019): Es un cómic que me regaló tardíamente por mi cumpleaños un amigo gran aficionado a los aviones de guerra. Se trata de un relato sobre un aviador en la guerra civil española. Su punto fuerte es la gran precisión de dibujo de los aviones y sus combates. Líneas muy claras y muy técnico. El resto de guion es menos complejo.

Las ratas (Miguel Delibes, 1962): Lo compré de segunda mano en Domiduca. Narra la historia de un pueblo muy atrasado de la posguerra, donde hay mucho analfabetismo, hambre y miseria. La caza de ratas para comer es algo que está en el aire en medio de rencores de pueblo. Este es otro de esos autores que leerlo siempre acierta. Estaba en este año leyendo mucho realismo social, como se ha podido ver, por lo que este iba completando esas apetencias.

Los atentados contra Franco (Eliseo Bayo, 1976): Es uno de esos libros que a los meses de morir Franco se publicaron en España, aún sin haber cambiado del todo el régimen. El autor es anarquista y habla de los atentados anarquistas contra Franco con el conocimiento posible que él tiene con documentos anarquistas desde la guerra civil en adelante y hasta donde él puede llegar en 1976. Fue en su día de lo más avanzado que se pudo leer en España sobre esto. Es un libro de referencia histórica, aunque ahora mismo esta temática está más profundizada y avanzada. Lo compré de segunda mano en Domiduca, en su primera edición original.

No temer a los fantasmas -relatos- (varios autores, 1979): Lo compré de segunda mano en Domiduca. Lo leí en busca de un relato que contar en Halloween, pero luego leí de otro libro. Son relatos clásicos de la antigua China. Curiosamente el libro está publicado en español por la propia China y la orientación de estos cuentos de fantasmas no se narran con intención de terror, sino que contienen explicaciones adoctrinadoras desde el comunismo chino que usan estos relatos para explicarlos desde los miedos sociales por los cuales sea bueno entenderlos como herramientas de control y explotación social con el uso del miedo. El punto de vista es curioso, pero no dejan de ser historias antiguas de fantasmas chinos y nos aproximan a esa cultura también. Algunas cosas difieran culturalmente de nosotros.

Retrato del artista cachorro (Dylan Thomas, 1940): Lo compré de segunda mano en Domiduca. Siempre quise leerle desde que supe de su influencia en Bob Dylan. Había leído poemas, pero no la novela. Inspiró a numerosos beatniks posteriores y a parte de la generación perdida. Tiene algunas cuestiones autobiográficas y reivindicaciones obreras. Quizá no lo leí en el momento más idóneo, pero me interesó igualmente.

Light and Bolt (Trillo y Bernet, 1990): Comprado este cómic de segunda mano junto al citado de Custer. Historia de personajes duros aparentemente incompatibles entre sí, pero totalmente dependientes el uno del otro. Como la bella y la bestia, pero con violencia.

Vindicación de los derechos de la mujer (Mary Wollstonecraft, 1792): Hablé de él en esta misma bitácora, Noticias de un espía en el bar. Lo encontré de casualidad en la Papelería de Reyes Católicos y lo compré. Ella es una de las primeras feministas de la Historia tal como la entendemos hoy día con militancia y con un cuerpo de ideas desarrolladas y conscientes sobre los derechos de la mujer. Fue la madre de Mary Shelley. Es una de las voces de la Ilustración a la que se le está prestando más atención ahora, aunque, a pesar de que era anglosajona, su voz fue escuchada entre las mujeres de la revolución francesa. Frente a los derechos del hombre ella proclamó los derechos de la mujer, aunque ciertamente tiene un punto de vista clasista y tal como habla de los derechos de la mujer, da preferencia a la mujer burguesa, como si la clase otorgara unos derechos pero no otros. Sea como sea, estamos en los inicios de los postulados, igual que en otras cuestiones de hombres y mujeres en esos años, por lo que ya su postulado era un gran avance. Lo compré y lo leí, porque lo conocía, pero no lo había leído, y completé algo más mi biblioteca de filosofía. Sin embargo no hay que olvidar que el feminismo en España no entra tanto del lado de las mujeres burguesas, sino de las ideas anarquistas en el siglo XIX.

SuperMortadelo, nº 93 (Francisco Ibáñez, 1972): Comprado de segunda mano en Domiduca. Siempre se me quedó morriña de los cómic que tuve de niño. Este no lo tuve, pero me aproximaba. Además, los Mortadelos antiguos siguen teniendo su punto de gracia.

Poemas para llevar en el bolso (Antonio eMe/María S, 2016): Comprado de primera mano en Domiduca. Un breve poemario, casi epistolario, en el tono romántico de Antonio eMe. Quería completar su bibliografía en mi casa. Hablé de él en Las notas de los cíclopes libreros.

lunes, febrero 03, 2025

NOTICIA 2372ª DESDE EL BAR: FUTURISMO EN EL HOY

Esta mañana empecé mi nuevo proyecto de archivo en teletrabajo. Me instalaron desde control remoto diversas cosas en mi ordenador de trabajo. Ahora por la tarde, dado que necesito algunas aplicaciones de teléfono móvil, estoy intentando configurar un teléfono nuevo que me regaló mi compañía de teléfono en una promoción a la que me acogí a finales del año pasado. Llevo más de una hora configurando y actualizando. Hacía muchos años que no estrenaba un teléfono móvil nuevo, por lo que he saltado de la noche a la mañana de encender el teléfono por primera vez y apenas hacer un par de cosas, a encender por primera vez este teléfono y parece que tenga que hacer la carrera de telecomunicaciones. No deberían hacerse las cosas tan complejas. Se debería simplificar. Hace un rato le di por accidente a borrar una aplicación que no quería, y resultó que la orden que di era borrar una cantidad innumerable de archivos que no sé qué eran. Fui a buscarlos en la carpeta de eliminados, para reinstaurar, porque en mis otros móviles se podía hacer, pero aquí veo que no hay ni rastro de lo que quiera que sea que ha desaparecido por un error mío. 

De verdad, la vida debería ser más sencilla. Sirva esta anécdota de metáfora, porque parece que en los últimos tiempos todo es así. Se hacen las cosas que parece que como cierres los ojos un momento para parpadear ya estás fuera del mundo conocido cuando los vuelves a abrir. 

Por otro lado, no sé a qué diseñador de estos teléfonos se le ha ocurrido que estamos especialmente ilusionados en gastar horas en configurar el aparato, ni tampoco sé porqué narices tenemos que ceder a innumerables accesos personales al teléfono y a Google cuando lo único que queremos es usar el aparato, no que mis cuestiones personales queden en manos de esta tecnología. 

La verdad es que me he parado de configurar, porque además el teléfono está instalando solito innumerables juegos que me dan absolutamente igual, tan igual que los voy a desinstalar luego. Yo ya mi tiempo me gusta gestionarlo yo. 

En fin, me he levantado algo triste y con una sensación de soledad grande mientras sabía que iba a teletrabajar por primera vez. También por primera vez he tenido mi primera reunión con ordenador y audio, la semana que viene tendré la primera con video, porque ni siquiera en la pandemia de 2020 hice ninguna de estas conversaciones. Cuando era niño aquellas películas del futuro donde alguien contacta con alguien con imagen y sonido me fascinaban. Eran algo maravilloso. Supongo que de todas esas películas esa realidad futurística sí se ha hecho realidad, no otras cosas, pero ahora mismo no somos niños y lo que en aquellas películas parecía algo de cercanía entre las personas, a mí me ha dado mayor sentimiento de soledad. Quizá todas estas cosas no son las mismas para personas que conviven con alguien o tienen a alguien con quien luego esta o hablar, que para alguien que está en soledad. Y eso es lo que a mí me pasa, soledad. Ya no hay ni siquiera transporte público, ni café con gente, ni gente en los lugares de tu trabajo. 

Me puse, como siempre cuando trabajo y puedo, la radio de fondo. Quería oír las voces conocidas, pero ni siquiera esa falsa compañía ocurrió, pues las diversas audio llamadas implicaron tenerla apagada para poder oír bien a quien llamaba.

Al final han sido demasiadas novedades tecnológicas para mí, me encuentro algo saturado con esto hoy, e incluso cansado mentalmente mientras, esto es así, ahora, a últimas horas de la tarde, ya con cielo nocturno y frío, mucho frío en mi casa, el sentimiento depresivo de soledad ha aumentado de manera considerable, y no sé si habrá  tenido que ver en parte que todas estas novedades tecnológicas son en realidad un pozo de vacío mayor, aunque aparenten los contrario.

miércoles, enero 29, 2025

NOTICIA 2371ª DESDE EL BAR: ALCALÁ ENTIENDE LAS COSAS QUE PASAN

En la noche del sábado al domingo hubo en Alcalá de Henares una agresión homófoba muy brutal a una pareja que, resulta, son amistades mías. A él le conozco desde 2011 y a ella desde hace unos años menos, desde hace tres o cuatro años, quizá me falle la memoria y sean cuatro, no recuerdo si entre los tres o los cuatro últimos años. Sí que es cierto que cuando organicé un recital en Alcalá de Henares contra la guerra de Ucrania en 2022, con varias personas poetas, ella participó. Yo conté con ella, que además era la primera vez, creo, que se subía a un escenario a compartir uno de sus textos. Ella es una mujer transgénero que, por cierto, tiene un hijo biológico propio de antes de recibir el cambio de sexo mediante procedimientos médicos, pues evidentemente ella ya se sentía mujer antes de las operaciones y las hormonaciones pertinentes.

La agresión fue denunciada por vías sociales por la asociación Alcalá Entiende, dedicada a la defensa de los derechos de identidad sexual en Alcalá de Henares. En seguida la senadora madrileña Carla Antonelli, también una mujer transgénero, de hecho la primera diputada de esa condición que ha tenido España, primero por el PSOE y actualmente senadora por Sumar, amplificó la denuncia a través de su red social X. La pareja de amistades agredida lo fue denunciando desde el primer momento. Primero con una denuncia formal en la policía, luego en redes sociales. En el día del lunes 26 había visto alguna de las publicaciones, pero eran tan planas y llenas de texto en letra pequeña que creí que sería un largo texto sobre otra cosa y no le presté mucha atención, hacia el final del lunes vi en varios perfiles de varias amistades dos retratos robot de los dos agresores, algo muy común en perfiles de personas que se implican en cosas sociales y tampoco supe muy bien de qué iba. Fue en la mañana del martes, ayer, que vi que casi todas mis amistades compartían los retratos robot y el largo texto. Lo leí y supe de la agresión homófoba a una pareja en Alcalá de Henares y que se había hecho eco Carla Antonelli.

Para esa hora también se había hecho eco la Cadena SER Madrid, lo oí mientras trabajaba, pero no sabía quiénes eran los agredidos. Fue por la tarde de ayer que vi la fotografía de mi amiga llorando con la cara destrozada por la paliza recibida. En seguida le escribí a la pareja, a él, porque no encontraba manera de contactar con ella. Él contestó varias horas más tarde por conversación privada de Whatsapp, diciéndome que se estaban recuperando de los golpes en casa, que estaban bien y que deseaban que cogieran a los dos agresores. Yo entre tanto había empezado a buscar noticias. La noticia salió en Dream! AlcaláLa Luna de Alcalá Puerta de Madrid, tardó más tiempo en salir en Alcalá Hoy, de hecho en esa prensa salió a lo largo de la tarde de ayer. También se publicó en la prensa a nivel nacional, como 20 Minutos, La VanguardiaPúblico, ABCLa Razón, El Mundo, la Sexta o Telecinco, entre otros, mientras también aparecía en Telemadrid.  

En redes sociales lo denunciaba en la tarde de ayer Izquierda Unida de Alcalá de Henares. Compartí su publicación, mientras compartía algunas de las publicaciones de mis amistades en diversas redes sociales. Ayer por la tarde el ayuntamiento comunicaba en voz su concejal de Cultura (PP) la condena expresa a la agresión y el total apoyo y disposición hacia la pareja agredida. Santiago Alonso, el dicho concejal fue claro en esto. 

Según la descripción de los hechos, cuando se encontraban en la calle fueron insultados por estas dos personas, las cuales terminaron uno agrediendo y sujetándolo a él para obligarle a ver al otro cómo le daba una paliza a ella al grito de diversos insultos homófobos.

La cosa es que el retrato robot de ambos me resulta muy familiar. Altamente familiar. Estaría por decir que son dos caras muy conocidas de bares del centro ciudad e incluso quizá de la barriada de reyes Católicos, quizá en cuanto a la barriada tengo dudas importantes, pero sé que los he visto más de una vez, pero no sabría precisar dónde exactamente. Con lo cual supongo que, como yo, otras muchas persona de Alcalá de Henares les conocerá de vista como yo, sobre todo porque uno tiene un lunar en la cara muy llamativo, muy peculiar. Esos retratos robots se han difundido por decenas y decenas de perfiles sociales, no obstante la pareja agredido es muy conocida y es amiga de una gran cantidad de personas, especialmente de las asociaciones y de la vida nocturna. Tal vez los agresores no contaban con que ese hecho, que probablemente desconocerían, iba a hacer que sus caras estén ahora mismo en los teléfonos móviles de media población alcalaína. Sea como sea, el caso está en manos de la policía. 

Si nos remontamos años atrás, unas décadas, también existía aquella Alcalá de los años 1990 donde por tener un aspecto físico que más o menos podía corresponder con gustos musicales de la izquierda o simplemente con visiones de cómo distinguir a alguien de izquierda sólo por cuestiones materiales, había grupos en esta ciudad que se dedicaban a agredirles. Sabíamos por entonces hasta sus bares nucleares. También lo sabían las personas con autoridad que podían haber hecho algo, pero no se hizo nunca nada. Me pregunto si Alcalá está a punto de volver a esos grupos que, aunque sean minoritarios, siembran la violencia, el mal y el terror, así como el miedo y la coerción y la autocensura. Provocan el miedo a la propia imagen, a la libertad de ideas, a la libertad de expresión y otras libertades reconocidas en el Título Primero de la Constitución, sobre los derechos fundamentales de los españoles. Sí, el Defensor del Pueblo también se ha hecho eco en su página de la agresión del otro día. 

Hace bien el gobierno local, por lo menos por lo que toca al PP que leyó el comunicado, en condenar la agresión, pero han de completarlo. Han de completarlo porque de lo que hablamos es de unos valores que teóricamente compartimos como punto básico: los derechos constitucionales, la democracia y la libertad. Y todo lo que no sea poner algo más que palabras, no es que sea estar en contra de eso, pero sí que evita que quienes pudiendo hacer, no hagan todo lo que se pueda hacer para frenar lo que en estos tiempos parece avecinarse de parte de los que se creen cada vez más justificados en sus actos más contrarios a la libertad. 

En la defensa de las libertades debemos estar unidos los que creemos en ellas, luego, nuestras visiones de cómo mejorar pueden democráticamente diferir, pero en determinadas cuestiones, no actuar juntos es el primer paso para perder la posición ganada desde la Transición.

Mi amistad y mi aprecio a la pareja amiga que ha sufrido este descalabro.

En la noche del sábado al domingo hubo en Alcalá de Henares una agresión homófoba muy brutal a una pareja que, resulta, son amistades mías. A él le conozco desde 2011 y a ella desde hace unos años menos, desde hace tres o cuatro años, quizá me falle la memoria y sean cuatro, no recuerdo si entre los tres o los cuatro últimos años. Sí que es cierto que cuando organicé un recital en Alcalá de Henares contra la guerra de Ucrania en 2022, con varias personas poetas, ella participó. Yo conté con ella, que además era la primera vez, creo, que se subía a un escenario a compartir uno de sus textos. Ella es una mujer transgénero que, por cierto, tiene un hijo biológico propio de antes de recibir el cambio de sexo mediante procedimientos médicos, pues evidentemente ella ya se sentía mujer antes de las operaciones y las hormonaciones pertinentes.

La agresión fue denunciada por vías sociales por la asociación Alcalá Entiende, dedicada a la defensa de los derechos de identidad sexual en Alcalá de Henares. En seguida la senadora madrileña Carla Antonelli, también una mujer transgénero, de hecho la primera diputada de esa condición que ha tenido España, primero por el PSOE y actualmente senadora por Sumar, amplificó la denuncia a través de su red social X. La pareja de amistades agredida lo fue denunciando desde el primer momento. Primero con una denuncia formal en la policía, luego en redes sociales. En el día del lunes 26 había visto alguna de las publicaciones, pero eran tan planas y llenas de texto en letra pequeña que creí que sería un largo texto sobre otra cosa y no le presté mucha atención, hacia el final del lunes vi en varios perfiles de varias amistades dos retratos robot de los dos agresores, algo muy común en perfiles de personas que se implican en cosas sociales y tampoco supe muy bien de qué iba. Fue en la mañana del martes, ayer, que vi que casi todas mis amistades compartían los retratos robot y el largo texto. Lo leí y supe de la agresión homófoba a una pareja en Alcalá de Henares y que se había hecho eco Carla Antonelli.

Para esa hora también se había hecho eco la Cadena SER Madrid, lo oí mientras trabajaba, pero no sabía quiénes eran los agredidos. Fue por la tarde de ayer que vi la fotografía de mi amiga llorando con la cara destrozada por la paliza recibida. En seguida le escribí a la pareja, a él, porque no encontraba manera de contactar con ella. Él contestó varias horas más tarde por conversación privada de Whatsapp, diciéndome que se estaban recuperando de los golpes en casa, que estaban bien y que deseaban que cogieran a los dos agresores. Yo entre tanto había empezado a buscar noticias. La noticia salió en Dream! Alcalá, La Luna de Alcalá y Puerta de Madrid, tardó más tiempo en salir en Alcalá Hoy, de hecho en esa prensa salió a lo largo de la tarde de ayer. También se publicó en la prensa a nivel nacional, como 20 Minutos, La Vanguardia, Público, ABC, La Razón, El Mundo, la Sexta o Telecinco, entre otros, mientras también aparecía en Telemadrid.  

En redes sociales lo denunciaba en la tarde de ayer Izquierda Unida de Alcalá de Henares. Compartí su publicación, mientras compartía algunas de las publicaciones de mis amistades en diversas redes sociales. Ayer por la tarde el ayuntamiento comunicaba en voz su concejal de Cultura (PP) la condena expresa a la agresión y el total apoyo y disposición hacia la pareja agredida. Santiago Alonso, el dicho concejal fue claro en esto.

Según la descripción de los hechos, cuando se encontraban en la calle fueron insultados por estas dos personas, las cuales terminaron uno agrediendo y sujetándolo a él para obligarle a ver al otro cómo le daba una paliza a ella al grito de diversos insultos homófobos.

La cosa es que el retrato robot de ambos me resulta muy familiar. Altamente familiar. Estaría por decir que son dos caras muy conocidas de bares del centro ciudad e incluso quizá de la barriada de reyes Católicos, quizá en cuanto a la barriada tengo dudas importantes, pero sé que los he visto más de una vez, pero no sabría precisar dónde exactamente. Con lo cual supongo que, como yo, otras muchas persona de Alcalá de Henares les conocerá de vista como yo, sobre todo porque uno tiene un lunar en la cara muy llamativo, muy peculiar. Esos retratos robots se han difundido por decenas y decenas de perfiles sociales, no obstante la pareja agredido es muy conocida y es amiga de una gran cantidad de personas, especialmente de las asociaciones y de la vida nocturna. Tal vez los agresores no contaban con que ese hecho, que probablemente desconocerían, iba a hacer que sus caras estén ahora mismo en los teléfonos móviles de media población alcalaína. Sea como sea, el caso está en manos de la policía.

Si nos remontamos años atrás, unas décadas, también existía aquella Alcalá de los años 1990 donde por tener un aspecto físico que más o menos podía corresponder con gustos musicales de la izquierda o simplemente con visiones de cómo distinguir a alguien de izquierda sólo por cuestiones materiales, había grupos en esta ciudad que se dedicaban a agredirles. Sabíamos por entonces hasta sus bares nucleares. También lo sabían las personas con autoridad que podían haber hecho algo, pero no se hizo nunca nada. Me pregunto si Alcalá está a punto de volver a esos grupos que, aunque sean minoritarios, siembran la violencia, el mal y el terror, así como el miedo y la coerción y la autocensura. Provocan el miedo a la propia imagen, a la libertad de ideas, a la libertad de expresión y otras libertades reconocidas en el Título Primero de la Constitución, sobre los derechos fundamentales de los españoles. Sí, el Defensor del Pueblo también se ha hecho eco en su página de la agresión del otro día.

Hace bien el gobierno local, por lo menos por lo que toca al PP que leyó el comunicado, en condenar la agresión, pero han de completarlo. Han de completarlo porque de lo que hablamos es de unos valores que teóricamente compartimos como punto básico: los derechos constitucionales, la democracia y la libertad. Y todo lo que no sea poner algo más que palabras, no es que sea estar en contra de eso, pero sí que evita que quienes pudiendo hacer, no hagan todo lo que se pueda hacer para frenar lo que en estos tiempos parece avecinarse de parte de los que se creen cada vez más justificados en sus actos más contrarios a la libertad.

En la defensa de las libertades debemos estar unidos los que creemos en ellas, luego, nuestras visiones de cómo mejorar pueden democráticamente diferir, pero en determinadas cuestiones, no actuar juntos es el primer paso para perder la posición ganada desde la Transición.

Mi amistad y mi aprecio a la pareja amiga que ha sufrido este descalabro.


lunes, enero 27, 2025

NOTICIA 2370ª DESDE EL BAR: SIMPLEMENTE ESO

Últimamente al llegar a casa del trabajo me he acostumbrado a poner la película de la tarde de Telemadrid. Hace tiempo, durante unos años, estando en el desempleo o bien cuando trabajaba y me daba tiempo por la tarde, ponía un programa de humor de La Sexta. Pero ahora me ha dado por ver estas películas. Si nos vamos más atrás, ya antes lo hacía, especialmente en el periodo de desempleo más largo que tuve. Por entonces eran películas del Oeste. Muchas ya las había visto en mi infancia. Con el tiempo el repertorio se les agotó y aunque tenían una gran cantidad de títulos ya había visto prácticamente todas. Supongo que sería porque la gente en general comenzó a malmeter contra el cine del Oeste de las tardes de Telemadrid que dejaron de ponerlas. Ahora ponen películas que suelen ser de la década de 1980, alguna de los 1990. Suelen ser historias de espías, o de detectives, abogados, alguna historia de algún personaje muy particular, cosas así. La verdad es que aunque en mi casa se vio siempre mucho cine y muchas de estas películas tienen una gran cantidad de actores y actrices famosas, e incluso directores muy conocidos, hay bastantes de estas películas que no había visto antes, o que, de haberlas visto en su día, ya no me acordaba de sus detalles. A veces no sólo ponen cine de Hollywood, hay largometrajes de este tipo hechos en Reino Unido y otros países de Europa, y al no tener tan controlado esas filmografías me dan agradables sorpresas para pasar el rato algunos días. 

El actual proyecto de archivo en el que trabajo implica mi desplazamiento a Vallecas cada mañana. Ir allí me sirve para caminar y para ver gente, hablar, tener alguna relación social. Acabará este viernes, si hubiera algún retraso, a más tardar el lunes que viene, pero será el viernes. La empresa que me tiene contratado me ha dicho que después me meterán en un proyecto de archivo que implicará que trabaje desde casa. Será la primera vez en mi vida que teletrabajaré, y es un proyecto largo. También es verdad que me llama poderosamente la atención que la administración contratante no nos haga ir al o los archivos físicos, como es lo común. Trabajar con la documentación físicamente. Parece ser que años atrás alguna empresa fue contratada para escanear expedientes y nos mandarán las imágenes de los documentos para trabajar en su archivado. Ya se verá qué tal va la cosa. Personalmente me gusta tratar los documentos y sus cajas. Esto es nuevo para mí, el formato de cómo se trabajará, que no el trabajo, claro está.

La cosa es que dejaré de ver gente yendo al trabajo, o en la hora del café. Tampoco parece que tenga mucho más que hacer que ir de la cama a un despacho que tengo en casa, que fue de mi padre, y trabajar. Me preocupa esto. Y llevo unos meses pensando en esto. Algunas personas que saben ya de esto me han comentado algunas de sus experiencias de teletrabajo, pero estas personas o bien conviven con alguien o tienen familias o grupos de amistades con quien suelen hacer algo entre semana o con quien hablar por teléfono. Yo sé que tengo un nutrido grupo de amigos y conocidos, sin embargo todos ellos tienen sus vidas familiares y aunque mantenemos contacto por medio de redes sociales, grupos de conversación y a veces nos llamamos, no tenemos ese trato ahora tan de vernos de manera que todas las semanas hagamos algo, aunque sea tomar un café, salvo con algunos vecinos. Sí, nos vemos y quedamos cada cierto tiempo, pero de lo que hablo es de una sensación de mi vida diaria en donde prima la soledad. No es plan de estar todo el día bajando a los bares de la calle para ver gente. Además, el dinero sigue siendo escaso. Así pues, la compañía de las películas de la tarde al menos es algo agradable. Yo qué sé, otras personas se enganchan o se enganchaban a telenovelas o simplemente series. Todo va por rachas, ahora mismo yo estoy en esa racha de ver las películas de la tarde de entre semana. Es una especie de "compañía".

La cosa es que llevo pensando en cosas qué hacer, como obligarme a caminar todos los días, tal como hago ahora para ir al trabajo, sólo que en esta ocasión para no quedarme de mi habitación al despacho y del despacho al televisor. Y llevo pensando que el teletrabajo quizá haya contribuido a un aumento de la soledad en las personas. No lo sé. No he seguido ese asunto. Como todos algo he leído o visto sobre los efectos del teletrabajo desde la pandemia de 2020, pero no he seguido el asunto tan de fondo. Es ahora, en estos meses que sé que tendré un largo teletrabajo que pienso en ello. Algunas personas me recomiendan que me apunte a un gimnasio, pero yo no soy de gimnasio, la verdad. Sea como sea, me da la impresión que tal vez en los próximos años se harán mayores estudios sobre los efectos del teletrabajo en las personas que viven solas. Realmente he estado pensando en esto estos meses y ahora que sé que estoy a una semana de ver cómo lo llevo, aparte de preguntarme cuestiones técnicas, pienso un poco más en la soledad no deseada. 

También he pensado en temas más pecuniarios. Hoy la empresa nos anunció el aumento de los salarios en 2025, aunque no se había renovado el convenio al que pertenecemos. Vi que subieron un porcentaje mayor del que podrían haber puesto, y me pareció bien. Luego pensé en que al menos me iba a ahorrar el regreso del precio habitual de los abonos de transporte, que en zona B3 en la Comunidad de Madrid estaba en 82 euros. También es verdad que el teletrabajo implicará el uso de mi propia electricidad, que aumentará, y el uso de mi propio servicio de Internet en casa, así que una cosa por otra. También todo aquel material de trabajo que necesite, sean bolígrafos, papel, impresora, tinta, incluso un aumento de la calefacción en estos días. Pero todo eso no se refleja en el sueldo, o eso creo. Pensé en ello. Pensé en las numerosas personas que una parte de sus ingresos irán a cubrir necesidades de recursos laborales en su propio hogar. Sin embargo, aún habiendo oído mucho estos últimos años a los sindicatos sobre la reducción de la jornada laboral, no noto que se muevan tanto para estas otras cosas, empezando por esa cuestión que me enteré hoy de que no se había renovado el convenio en el que nos tiene metidos la empresa. 

Sea como sea, hoy hace frío y llueve y hace mucho viento, y los trenes de cercanías nos han tenido estancados en la estación de Vallecas durante quince minutos de más por un retraso en la línea. El eterno retraso de la línea del Corredor del Henares. Entonces me pregunté por las personas que tal vez cojan una gripe por esas esperas, y entonces pensé en que Adif-Renfe tampoco indemniza a nadie por ello. Tal vez estoy muy reflexivo últimamente, más de lo habitual, pero es lo que tiene en parte la soledad. Hay mucha vida interior. La semana que viene empezaré mi primera vez teletrabajando. Entre tanto tengo la película de Telemadrid puesta. Es una de Ridley Scott que ni sabía que existía, La sombra del testigo, de 1987. De todos modos tampoco tengo mucho dinero, debo ahorrar. Bien es cierto que no salir de casa no ayuda a conocer gente o ver gente. Supongo que es una pescadilla que se muerde la cola. Una cosa lleva a la otra. Ayer sí salí y vi gente en la lectura de relatos del Pub O'Malleys. Puede parecer que siempre salgo cuando me ven, pero la cosa es que no es tanto así. La televisión rellena la casa de voces. 

Simplemente es eso.

martes, enero 21, 2025

NOTICIA 2369ª DESDE EL BAR: EL GOLFO DE MÉXICO

Ayer se consumó lo que los estadounidenses eligieron por mayoría en las elecciones presidenciales de 2024, se nombró a Donald Trump otra vez presidente de Estados Unidos de América. Es el 47º presidente y fue el 45º (2017-2021). Es el segundo gobernante estadounidense en repetir la presidencia habiendo ejercido como presidente electo otra persona en medio de sus dos mandatos. El primero fue Grover Cleveland, que fue el 22º presidente (1885-1889) y el 24º presidente (1893-1897). Ha logrado ser electo presidente habiendo sido condenado en los tribunales por escándalos sexuales, e incluso estando en marcha otros procesos contra él por posible instigador del asalto al Capitolio en el nombramiento de Joe Biden en 2022 y por llevarse documentos de alto secreto de su despacho en la Casa Blanca que, ahora, se han paralizado o anulado, no lo tengo claro, ya que ha alcanzado la inmunidad presidencial. Ha llegado a presidente con una política que no sigue la línea clásica del Partido Republicano al que pertenece. Él mismo se identifica con una corriente interna, el movimiento MAGA, que está más cerca de la extrema derecha, los partidos populistas basados en el caudillo o líder y sobre todo con las oligarquías que encabezan multinacionales con ambición de jugar un papel político de nuevo orden del mundo a su medida, sin atender a lo que la democracia, desde su inicio y valores, marca como camino. 

A fin de cuentas muchos historiadores, sociólogos, analistas, periodistas, politólogos y hasta movimientos sociales diversos y escritores de ciencia ficción, utopías y distopías veníamos tiempo (años, décadas) escribiendo y reflexionando que tal cómo iba avanzando el mundo desde el final de la Guerra Fría, con un pequeño receso de años en 2001, ya se apuntaba a que el siglo XXI, si no se hacía nada, parecía ir a una especie de colapso de los gobiernos por el fuerte poder que iban adquiriendo grandes empresarios que empezaban a monopolizar sectores vitales para la sociedad, y sin más reglamentos que los suyos. Hubo numerosas ocasiones en diversas crisis de este siglo XXI donde hemos visto que sus decisiones sobre qué hacer con sus medios han decidido situaciones sociales y políticas, incluso militares. Se puede rastrear en prensa por ejemplo en cómo se usaron los satélites de comunicaciones en la Primavera Árabe o en la actual Guerra de Ucrania. No es una especulación, se ha venido publicando en noticias de prensa común y corriente en los últimos años. Elon Musk declaró él solito en 2023 que bloqueó el acceso de Ucrania a Starlink, lo que impidió todo el plan de contraataque de Ucrania. Se puede leer, por ejemplo, en la BBC. El ejemplo de la Historia más clásico de todo esto es cuando los Estados surgidos tras la caída del Imperio Romano de Occidente surgieron en parte porque el propio Imperio delegó en grandes señores de la guerra algunos de sus territorios, como por ejemplo los visigodos. Pero los Estados que surgieron en la Edad Media, por mucho tiempo fueron estados débiles para hacer respetar la autoridad y leyes de los reyes, ya que los reyes dependían de señores feudales muy poderosos en tierras, dinero y fuerzas. Fue por ello que al inicio del Renacimiento los reinos europeos terminaron reforzando su poder sometiendo a estos señores, en aquella época por el medio más común de hacerles la guerra hasta someterles, aunque hubo otros medios aparte de los belicosos o los represivos o los de pena capital.

Sea como sea, Donald Trump fue desgranando a sus políticos y asesores una vez que fuera presidente desde que ganó las elecciones. Un antivacunas al frente de la Sanidad (y es un Kennedy, sorprendente giro de este descendiente familiar), un negacionista del cambio climático para los temas medioambientales, una persona contraria a la ONU para Asuntos Exteriores, un gran empresario que sólo cree en la concentración de servicios en manos privadas para gestionar los recursos públicos y al que además se le da poder para dar consejos sobre tecnologías siendo él propietario de las principales tecnologías y redes de Internet, y así podríamos ir siguiendo la lista. Ha hecho además promesas del tipo eliminar las ventajas a los coches eléctricos (cosa tal vez difícil para Trump sin chocar precisamente con el consejero citado antes, pues es propietario de una de las principales marcas que fabrican coches eléctricos), poner aranceles a China (otra cosa difícil porque muchas fábricas del mismo consejero están allí y porque otros tantos estadounidenses también fabrican allí), y recomenzar una guerra económica con la Unión  Europea, con Japón, con China y con todos los que él crea, queriendo ejercer de matón amenazando con aranceles a todos los que no le compren petróleo y gas a Estados Unidos, que, quien haya visto películas de la mafia clásicas, pues ya conoce de donde viene esa forma de "triunfar" en los negocios. 

Comienza su mandato firmando deportaciones de emigrantes previa redada en Estados Unidos. Dice que desea anexionarse Groenlandia, que en principio es de Dinamarca, el Canal de Panamá (cuyo control es de Panamá, pero su uso es internacional), Canadá (que es independiente y también parte de la Commonwealth británica) y declararle una especie de estado de no beligerancia (estado previo al de guerra) a México al declarar el estado de emergencia nacional en la frontera sur a costa de la emigración que llega por allí, y si por si fuera poco, hace un aviso simbólico cambiando el nombre de Golfo de México a Golfo de América o Golfo de Estados Unidos, ya puesto podría haberlo llamado El Golfo de Trump.

Es grave que entre sus primeras decisiones de su primer día se haya salido de la Organización Mundial de la Salud y de los protocolos de los Acuerdos de París de la Cumbre del Clima de París. Declara que quiere potenciar la extracción de gas y petróleo incluso con técnicas que están en entredicho por el ecologismo por sus efectos contraproducentes. En parte por ello ambiciona Groenlandia. No sólo por el ambicionado paso del noroeste y el nuevo en todo el norte, sino también por las posibles bolsas de recursos que habría bajo sus hielos. Lo mismo para su ambición sobre Canadá, lo que es un peligro para sus grandes bosques, cosa que ya amenaza a Alaska. Eso mientras el mundo vive unos años de gran empeoramiento medioambiental a costa por ejemplo de decisiones políticas como las del expresidente de Brasil, Bolsonaro (2017-2022) cuando apoyó enormes talas en la selva Amazonas, o cuando diversos países del este de Europa volvieron al carbón para no quedarse sin recursos energéticos a costa de la Guerra de Ucrania empezada en 2022.

Uno de los problemas de que Estados Unidos vuelva a principios políticos propios del siglo XIX no es sólo que exprese su intención o deseo de anexionarse Canadá, Groenlandia, las islas Feroe y el Canal de Panamá, así como cambiar el nombre del Golfo de México (borrando el pasado hispano del sur de los propios Estados Unidos), es también que hoy es eso y mañana será aquel lugar donde los estadounidenses crean que el gobierno ha de ser suyo por sus propios intereses. Por ejemplo, ya que España impidió barcos de Estados Unidos parando en el sur de España con presuntas armas al conflicto de Oriente, puede que Estados Unidos crea que se debe anexionar Rota, Tarifa, todo el Golfo de Cádiz, Ceuta y Melilla y si se apura, las Canarias. Esos son los peligros de volver a la política de expansión colonialista que llevó al mundo a la Primera Guerra Mundial de 1914-1918, y de la cual Estados Unidos no fue ajena. 

Fue el 5º presidente (1817-1825), James Monroe, quien creó la Doctrina Monroe de 1823, que viene a resumirse en que América es para los americanos, entendiendo por americanos los estadounidenses. A esa doctrina la había precedido la presión a Francia (que estaba en guerra en Europa) para que les vendiera en 1803 casi todo el medio Oeste, que comprendía lo que se llamó Luisinana, una segunda guerra contra Reino Unido en 1812, que tras vencer en ella hizo que los estadounidenses decidieran expandirse y anexionarse por el norte canadiense en 1818 y otra presión a España para que le vendiera en 1819 lo que por entonces era una Florida más extensa que la actual. Pero también una serie de guerras indias que ya no acabarían hasta los comienzos del siglo XX, aunque para finales del siglo XIX estaban casi acabadas en la totalidad, guerras que les haría expandir su territorio, porque el americano de la Doctrina Monroe era un americano muy definido en una serie de ideas identitarias muy concretas y muy excluyentes. Fue por el espíritu de esta doctrina que otros presidentes posteriores, como Polk en la década de 1840, fomentaron la presión económica fallida y después la invasión bélica para anexionarse todo el gran norte de México, que prácticamente es todo el oeste, gran parte del centro y casi todo el sur estadounidenses. Cosa que en 1853 volvieron a hacer, quedándose otro pedazo del norte de México. Sus conflictos con México continuarían a lo largo de ese siglo y durante las primeras décadas del siglo XX, con escaramuzas a uno y otro lado de la frontera, hasta el punto que incluso en 1914 Estados Unidos decidió ocupar Veracruz. 

En 1853 Estados Unidos tenía interés en ser la potencia occidental que comerciara con Japón, el cual era un país vetado a los Occidentales y les tenía el comercio muy restringido. Los estadounidenses decidieron abrir el comercio japonés a base de un barco de guerra y bombardeo. Una guerra que duraría hasta 1854. Desde esa misma década de 1850 los Estados del Sur de Estados Unidos están interesados en anexionar Cuba española por razones económicas y esclavistas y comienzan todo tipo de contactos con cubanos independentistas. Terminada la Guerra de Secesión estadounidense este interés no termina, sólo que ahora es de todo Estados Unidos por interés económico y dan cobertura y armas a los independentistas en la Guerra Grande de 1868-1878, y lo seguirán haciendo, especialmente en la Guerra de Independencia Cubana de 1895-1898.  En 1897 McKinley llegó a la presidencia con ideas colonialistas, el resto de Occidente estaba inmerso en eso también y él decide forzar la guerra con España en 1898, se hace con Cuba, Puerto Rico, Filipinas, Guam y Hawaii. Pasan a la órbita política y económica de Estados Unidos, pero no la hace Estados suyos, Hawaii lo será desde la década de 1950 y Puerto Rico será un Estado Libre Asociado, una especie de protectorado. Entretanto, le compran Alaska a Rusia en la década de 1860.

Igualmente Estados Unidos participa de la Guerra de los Boxer en China junto a otros países europeos en 1900, incluida España. En 1903 interviene en Panamá para independizarla de Colombia y dejarla en su órbita casi como protectorado para construir y controlar el canal interoceánico. Las tres primeras décadas del siglo XX intervendrá en la revolución mexicana, donde invadirá Veracruz y amenazará la capital. Estará en conflictos armados en Marruecos, rozando a veces con Francia y España. Se hará con el citado control político de Panamá y creará y se quedará el canal hasta comienzos del siglo XXI. Intervendrá política y militarmente en los países de Centroamérica, mientras a la vez van pasando sus conflictos con México. Nicaragua será un avispero para los estadounidenses. Pasará la Segunda Guerra Mundial. Se fijarán en Corea e irán a la guerra, perderán el control de Cuba en 1959, entrarán en una larga guerra en Vietnam en las décadas de 1960 y 1970, se complicarán con Camboya y Laos, volverán a varios conflictos en Centroamérica entre los 1970 y 1980 (Nicaragua de nuevo, Honduras, El Salvador, Guatemala, la Isla de Granada), intervendrán en Chile en 1973, tal vez en Argentina, Brasil y otros países, y a todo esto las otras dinámicas de la lógica de la Guerra Fría y de los actuales tiempos posteriores.  Ahora mencionan los citados Canal de Panamá, Canadá y Groenlandia, ¿será sólo una mención para presionar y obtener otras ventajas políticas y económicas más allá de lo meramente territorial? Ya se verá, pero suena a un tono político de derivas políticas y militares estadounidenses anteriores a 1929, por más que en la década de 1950 volvieran a ellas. Fue la Gran Depresión de 1929 la que hizo que Estados Unidos recapacitara en centrarse en políticas económicas internas y no tanto en el expansionismo.

El nombre del Golfo de México fue cambiado por ley en Estados Unidos ayer por el de Golfo de América, entendiendo ellos por América que se menciona y es análogo a Estados Unidos. El nombre de Golfo de México viene de la época española. Cuando España llegó a América se expandió por el Nuevo Mundo, como es conocido. México era un extenso territorio identificado con lo que fue el Impero Azteca e incluso el Imperio Maya y que abordaría más territorio de lo que es el México actual, según se expandan los españoles. Tanto al norte, por suelo actual de Estados Unidos, como al sur, en varios países actuales de Centroamérica. Aquella gran extensión quedó dentro de la división territorial del Virreinato de Nueva España, el cual entre la segunda mitad del siglo XVI y hasta parte del XVIII contenía todo el Golfo de México, salvo la desembocadura del río Misisipi, que fue descubierta y explorada por España a comienzos del siglo XVI, y sería teóricamente española, pero la falta de control que  mantuvimos allí provocó que en el siglo XVII los franceses extendieran su territorio de Luisiana a esa desembocadura. Con la independencia de México producida por enfrentamiento bélico con España entre 1810 y 1821, México pasa a llamarse tal cual como Estado. Ya hemos hablado de sus conflictos bélicos con Estados Unidos mediado ese siglo. Estados Unidos tiene en su origen un pasado español e hispano. El nombre de Golfo de México no va contra ellos, es sólo un testimonio de la Historia y de los orígenes, pues recordemos también que México era una palabra de origen indio, de los indios mexicas, uno de los pueblos de aquel Imperio Azteca. 

El cambio de nombre que ha hecho Trump sólo afecta a Estados Unidos por ley, otra cosa es que la gente de Estados Unidos quieran hacerle caso o no, aunque por ley los libros y prensa y centros educativos lo llamarán como se les dice. Ahora bien, el resto del mundo no tenemos porqué llamarlo así. De hecho puede que tras Trump venga otro que le devuelva el nombre, pues el cambio de nombre parece responder a una lógica imperialista, ultranacionalista y etnocéntrica, no exenta de algo de racismo hacia lo hispano. Y en lo hispano también están aquellos que damos nombre a tal término, los españoles, cuyo suelo de origen es lo que fue el lugar de Hispania. Trump quiere vender la idea de un Estados Unidos anglosajón, de raza blanca y cristiano protestante, que reconoce al católico y al judío (en su ceremonia de nombramiento intervinieron diferentes líderes espirituales de estas religiones) y al de otra raza (en la misma ceremonia intervinieron personas de raza no blanca). A esa idea hemos de añadirle la idea de que el estadounidense ha de ser heterosexual, pues declaró que sólo se reconocerá los sexos de hombre y mujer. En fin, esto es puro artificio, algunos Estados de Estados Unidos tienen bien asentadas sus leyes de derechos homosexuales y de diversidad sexual y afortunadamente para estas personas será difícil (cuidado, no imposible) que les quiten derechos, eso por una parte, por otra parte la jurisprudencia puede entrar en una pelea consigo misma sobre qué es hombre y qué es mujer una vez que alguien en Estados Unidos ha solicitado el cambio de sexo y lo obtuvo. Pero todo en conjunto nos da una idea de por dónde aspira a ir Trump, quien no dudo que a la vez que dice lo de hombre y mujer, ya estará dispuesto a aparecer con homosexuales o con iconos homosexuales para desmentir que sea lo que, al decir lo que dijo, parece ser. No obstante, los Village People cantaron en uno de sus actos.

El Golfo de México será el Golfo de México siempre que no hagamos caso al Golfo de Estados Unidos.