lunes, diciembre 19, 2022

NOTICIA 2185ª DESDE EL BAR: UNA APROXIMACIÓN INTERDISCIPLINAR A LA FIGURA DE CORTO MALTÉS

 Hoy se ha producido a lo largo de la mañana en el Instituto Benjamin Franklin asociado a la Universidad de Alcalá de Henares y ubicado en el antiguo edificio del Convento de Trinitarios, posterior comandancia militar en el siglo XX, el seminario de doctorado llamado "Una aproximación interdisciplinar a la figura de Corto Maltés", del que hablé en la anterior Noticia 2184ª explicando que once años antes yo ya había hablado de Corto Maltés y Hugo Pratt en el mismo lugar, aunque he de reconocer que en una sala más grande. Era un encuentro bastante único, aunque gratuito y abierto, incluso retransmitido en directo vía Internet, y era bastante único porque los ponentes eran ni más ni menos que  Juan Díaz Canales, guionista de las nuevas entregas como sucesor de Pratt; Paco Linares Micó,  Social Media Marketing para la Compañía Cong S.A. Hugo Pratt Art Properties y director de la Colección de libros sobre Hugo Pratt en la Editorial Confluencias; e Iván Pintor Iranzo, profesor de Historia del comic en la Universidad Pompeu Fabra, doctor en comunicación audiovisual y especialista en la obra de Hugo Pratt. Como dije, he asistido de público y como tal he participado de la mesa redonda que se abrió durante la última hora del encuentro. Aunque ayer domingo, después de comer, me bajó la temperatura de manera rápida y duradera, luego estuve con malestar general toda la tarde en el sofá con la televisión. Esta noche he dormido poco y mal. A las cinco de la madrugada desperté y mi cabeza ya no paró de pensar. Me he levantado a las 6:30 y me he puesto a escribir y a ordenar notas y papeles, pero me encontré mejor aunque con una inexplicable sensación de mucha hambre. En todo caso me encuentro hoy bien y asistí a la jornada, sobre todo porque no todos los días se puede escuchar hablar al actual guionista que tomó el relevo a Hugo Pratt. 

El evento comenzó un cuarto de hora antes de lo previsto, estábamos convocados a las 10:30 horas como recepción, con la idea de que se comenzase a hablar a las 11:00, pero se empezó sobre las 10:45 horas, y aún así nos faltaba tiempo, pues la mesa redonda se prolongó aún diez minutos más allá de las 14:00 horas prevista. Aún así, uno de los ponentes, Iván Pintor, que venía de Barcelona, llegó a tiempo pero con un poquito de retraso por una cuestión de poder llegar al lugar. Aún con todo fue excepcional verles y oirles. La gente estuvo atenta y la participación posterior, aparte de mí, vino sobre todo de la gente que lo estaba viendo desde sus casas (o donde fuera) por Internet. 

He de reconocer que en el descanso abordé a Díaz Canales para ver si podía firmarme mi ejemplar de Nocturno Berlinés, editado este año y el que creo que es el mejor que ha creado junto a Pellejero (Noticia 2178ª). Creo que abrí la veda, pues ya sea por recato u otra cuestión, nadie se había atrevido aún a pedirle la firma, tras de mí se la pidieron otras personas. Juan Díaz Canales me dio la firma y me regaló una conversación y un dibujo para mí de Corto Maltés. A sus pies. Aparte de ser el actual guionista como sucesor de Hugo Pratt, elegido por su heredera desde hace años, cuenta con cuatro álbumes y un relato corto de Corto Maltés, y es además el creador de Blacksad (que algún día tendré dinero para comprar porque es carísimo, o espero tenerlo) y Premio Nacional de Cómic. Lo cierto es que hablamos de un comentario que realizó en su intervención sobre que Corto Maltés moría en la guerra civil española, sobre 1937, según algunas interpretaciones posteriores (algunas incluso dibujadas por otros autores) fusilado, según otras versiones ayudando a exiliarse hacia Argelia a unos milicianos de CNT. Esta puerta quedó abierta por el propio Hugo Pratt y en Francia están convencidos de esa muerte, pero le señalé que no era tanto así, pues ya desde la primera página de Una balada del mar salado (primera historia dibujada de Corto por Pratt en 1967) el propio Hugo Pratt comienza el relato de las aventuras del personaje con una carta de Pandora Grovesnore en la década de 1960 donde dice que Corto es anciano y vive con ella, sentado en su jardín en su casa en Chile con la mirada perdida hacia el horizonte del mar. El propio Díaz Canales, evidentemente, sabía esto, pero reconocía que mucha gente creía que había muerto. Le señalé que incluso en la referencia de Los Escorpiones del Desierto, ambientada en la Sergunda Guerra Mundial, Pratt nunca dijo que hubiera muerto, siempre escribe que Corto desapareció durante la guerra civil española y los personajes que lo mencionan no saben qué pasó, simplemente es una persona de la que perdieron noticias de él. 

Esta conversación  venía a cuenta también de que en la intervención de Díaz Canales a costa de esto había dejado caer que vendrían más álbumes del personaje junto a Pellejero y que a él le gustaría ahondar en la línea abierta donde el mundo romántico de comienzos de siglo se va derrumbando ante el avance de ese mundo de entreguerras donde va aumentando la cultura de masas y los extremismos que llevarían a la Segunda Guerra Mundial y obligó a tomar partido al planeta entero, que a fin de cuentas es lo que llevaría a Corto a la guerra civil española, en teoría, pero dijo no estar interesado de momento en reflejar esa historia ni en derribar el misterio tan acertado que el propio Pratt había sabido crear en torno a Corto y aquellos sucesos de 1937 a aquella carta de 1960. No obstante el propio Pratt ya dijo que hacer desaparecer a Corto en la guerra civil española era porque la consideraba la última guerra romántica (por ideales y códigos) y porque en otra entrevista llegó a decir que el mundo de las radios, las televisiones y el mundo moderno, por así decir, no cuadraría con el personaje, que quedaría descolocado, decía Pratt. Creo que Díaz Canales está en perfecta sintonía con Pratt, igual que Pellejero, y son la extensión creativa y de entender a Corto perfecta. Han introducido con sutileza alguna innovación, como planos picados y contrapicados o un protagonismo femenino más activo, aunque ya Pratt innovó en eso en sus años dentro, eso sí, de las lógicas de las décadas de 1960-1970, que aunque se vivía una revolución sexual, evidentemente la de la década de 2020 está más avanzada. 

Canales se centró mucho en el guión y las formas de componer, pues es guionista, pero como también pinta pudo hablar un poco también de la labor y enfoques de Pellejero y de su trabajo en equipo, muy concienzudo, como el del propio Pratt, y le sirvió de trampolín para hablar también de los estilos y evoluciones de Pratt. En esto yo pregunté sobre las cuestiones técnicas más allá de las artísticas, pues unas influyen en los resultados de las otras. Hablamos de planchas, imprentas, papeles y tintas.

Los otros intervinientes hablaron de la biografía de Corto Maltés en torno al estilo cambiante de Pratt, y de las inquietudes artísticas del autor que hicieron que transformara sus obras en un cómic que también exploraba enfoques artísticos oníricos y surrealistas, pero también que evolucionaban hacia a la literatura pura y a la imagen conceptual, pues Pratt en sus últimos años tendía a querer crear imágenes muy simples que se entendieran con golpes de vista, como los ideogramas orientales. No deja de ser llamativo como en sus cómic preponderan los textos y a menudo orquesta las páginas no solo con juegos de luces y sombras (aprendidos del cine y de los cómic de Caniff), si no también en torno a los rostros. Era un estupendo fisonomista y sabía captar psicologías en trazos. Era además un erudito de la literatura, de la filosofía, de la Historia, de lo oculto, de la religión, y eso se fue notando cada vez con mayor peso. 

Se mencionó que otro artista del cómic, Frank Miller, está trabajando en los guiones de una serie con actores sobre Maltés que se está grabando (no obstante hizo un guiño a la Isla Corto Maltés en Batman, el regreso del Caballero Oscuro). Esto llevó a mencionar algunos de los muchos intentos que hubo de llevar al cine al personaje, todos fallidos, y de la intimidad y de la visión que crea cada uno que da la lectura del cómic, por encima de ese otro acercamiento audiovisual tan en boga ahora.

Fue una buena jornada, yo la disfruté y creo que dio algunos puntos de vista que yo al menos valoro, si bien hubo bastantes que yo ya había reflexionado y tocado desde aquel 2011. Fue cuando menos lo más delicado de tratar el asunto de la extrapolación que hicieron Martin Quenehen y Bastien Vivès en 2021 de Corto al año 2001 en Océano Negro (Noticia 2082ª). El cual fue una decisión de Parizia Zannoti tras ver el cómic que hicieron ellos sobre los atentados de Niza en 2016, Catorce de Julio. Un asunto polémico, que no ha gustado a mucha gente. Ellos sonrieron los tres, lo que a mí me indica algo que mencionaron en torno a la maestría de Pratt para manejar los silencios y los medios silencios para decir mucho más de lo que dicen los diálogos, y se pasaron la pelota de quién iba a comenzar a comentar aquello para al final decir los tres que les parece legítimo porque el propio Pratt era muy innovador y fue cambiando de estilos en un intento de mejorar y trasmitir artísticamente, aunque, apuntaron, en sus últimos años recibió críticas por la simplificación del dibujo que hizo en Las Helvéticas y en , críticas a las que Pratt contestaba que así terminaba antes y se dedicaba a vivir... y es que Pratt también tuvo una vida personal muy agitada.

Dicho esto, una de las cosas que hice esta madrugada fue repasar la cronología de los álbumes acorde a la vida de Corto Maltés. Os la estrapolo po si alguien desea leer la obra por ese orden. Incluyo la de las historias de Díaz Canales y Pellejero, que salvo en una de ellas las otras se sonsaca a través de sucesos, ubicaciones y personajes históricos que aparecen en una situación determinada que con bibliografía puede datarse, aunque en alguna ocasión con alguna duda.

La Juventud (1904-1905)

El día de Tarowean (1912-1913) 

La balada del Mar Salado (1913-1915)

Bajo el sol de medianoche (1915)

Bajo el sol de Capricornio (hoy día repartido entre Suite caribeña y El Mar de Oro) (1916-1917)

Cuento chino (1917) [relato breve en acuarela que se publicó suelto en un suplemento dominical del diario El País]

Siempre un poco más lejos (hoy día repartido entre Las lejanas Islas del Viento, La Laguna de los Misterios y el comienzo de Las Célticas actual) (1917)

Las Célticas (1917-1918)

Las Etiópicas (1918)

Corto Maltés en Siberia (1918-1920)

Fábula de Venecia (1920)

Equatoria (1921)

La Casa Dorada de Samarkanda (1921-1922)

Tango... y todo a media luz (1923)

Las Helvéticas (1924)

Nocturno berlinés (1924)

(1925)

Aparte, aparecen personajes relacionados que nombran a Corto en las obras de Pratt:

Ana de la Jungla (1914)

Los Escorpiones del Desierto (1940-1943)

Y otro autor que no es Hugo Pratt ni Díaz Canales y Pellejero, amigo del propio Pratt y creador de cómic erótico, Guido Crepax, creó un pequeño relato donde aparece Corto Maltés con una aventura sentimental y carnal con la abuela o la madre de Valentina. La he localizado como:

Valentina y Corto Maltés (actualmente no sé en que número de los cuatro tomos de la obra completa de Valentina se haya, habré de comprarlos por curiosidad por Valentina y por completar Corto Maltés, al no haberla leído no sé en que año se ambienta, aunque supongo que por el personaje de Valentina madre o abuela pudiera ser en la década de 1920, si algún día lo tengo lo anoto).

Y por otro lado, aquel experimento que ubica a Corto en 2001:

Océano Negro (2001)

NOTA día 4 de enero de 2023: La relación entre Corto Maltés y Valentina aparece en el capítulo de Valentina llamado "Antropología". Según este la madre de Valentina le narra a su hija la historia de su abuela, la cual tuvo un romance y relaciones sexuales con Corto Maltés cuando este estuvo en Argentina por tanto en 1923, en relación con Tango... y todo a media luz. Guido Crepax habría creado como guiño a la obra de su amigo que cuando Corto va a Argentina en busca de su amiga caida en una trama de trata de blancas (prostitución) [la cual es un personaje de otra obra previa], encontrará tal como narró Pratt que esta muere, pero que tenía una hija a la cual Corto busca y salva. Lo que hace Crepax es que ese personaje femenino, que el propio Pratt dejó caer cripticamente pero no directamente que se quedó embarazada de Corto, era la abuela de Valentina, por lo que el bebé que rescata es su hija y a la vez la madre de Valentina... por lo que Valentina es la nieta de Corto Maltés.

Por otro lado: Vittorio Giardino, amigo de Hugo Pratt  y autor de las aventuras en cómic del periodista y espía Max Fridman en la Europa de la década de 1930, creó con este personaje una obra larga llamada ¡No pasarán! ambientada en el otoño de 1930 en la guerra civil española donde busca a un amigo desaparecido. Se sabe que dado el dato que dio Pratt en sus cómic sobre la desaparición de Corto Maltés en la misma guerra, llegó a pintar una página al margen de esta historia donde ve el fusilamiento de Corto Maltés en 1937 en Málaga, a manos del mismo oficial fascista italiano con el que se tropezó en Fábula de Venecia. Así pues, esta historia se ubicaría antes de Los Escorpiones del Desierto, la página debió ser pintada en 1982 según fecha en una viñeta. Tras la muerte de Hugo Pratt su secretario personal, o quien ejercía de tal, dijo haber encontrado en un cajón las ideas anotadas de Pratt sobre esa historia que nunca pintó. Por ello se desarrolló la hipotética historia, según rumores, que debería haber sido dibujada y guionizada por Giardino, que comenzaría en la segunda mitad del siglo XX cuando la hija o nieta de Corto Maltés recibe información del fusilamiento de Corto durante la guerra civil en Barcelona sin que se sepa donde se sepultó su cuerpo. Ella participaría de un grupo de personas buscando familiares ejecutados y perdidos en la guerra y la postguerra y por ese camino descubrirá el fusilamiento en Málaga y, metiendo elementos de emoción y aventuras, irá desentrañando un pasado en el que Corto fue fusilado, pero no murió en el fusilamiento logrando huir y acabando sus días en Chile junto a Pandora Grovesnore, siguiendo la carta inicial de Una balada del mar salado, datada en la década de 1960. La historia sería narrada con saltos temporales de la vida de ella a la de Corto Maltés. Según una publicación de 2021 se decía que esa historia se publicaría 2022 ó 2023, pero realmente eran rumores, no hay nada oficial que se haya dicho o escrito sobre este asunto, aunque sería interesante. 

Post data: el humorista gráfico Malagón, que empezó en Alcalá de Henares (nunca la abandonó) y ahora publica en prensa mayoritaria a nivel estatal y en libros, también me regaló conversación y dibujo cuando pedí que me firmara su libro más reciente, el de Hitos y mitos de Alcalá de Henares.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muerte sin morir de Corto https://www.fronterad.com/morir-en-barcelona-la-ultima-aventura-de-corto-maltes/