lunes, mayo 18, 2020

NOTICIA 1968ª DESDE EL BAR: LI WENLIANG NOS AVISÓ DE LA ENFERMEDAD Y DE LA POLÍTICA QUE SE AVECINABA

Habrá dos significativas bajas en la cultura de Alcalá de Henares cuando regresemos del confinamiento por estado de alarma, aunque se deben a jubilaciones. No sé, aunque imagino, que el largo cierre de ya dos meses por confinamiento les habrá amargado un poco este asunto. Una de las bajas es el cierre del mítico bar en los conciertos de fin de semana Kingston Club, de la calle Santiago, especialmente de jazz (se une así a otra pérdida en ese estilo, el Moho Jazz Club, en 2019), aunque acogió otros estilos musicales. La otra baja es la muy popular Librería Cervantes, más conocida como Librería de Javier, aunque el dueño ha anunciado que el cierre definitivo será en otoño. Lo cierto es que de momento el cierre le va con un buen broche, pues el nuevo libro que ha escrito Javier, titulado El efecto Tyndall, está siendo un éxito de ventas y de difusión en todo tipo de medios gracias a la recomendación que hizo en una entrevista de televisión una enfermera del Hospital Universitario Príncipe de Asturias para lectura de los enfermos de la Covid-19.  

En mis paseos permitidos, que suelo hacer por las mañanas por ser las horas en las que mejor se pasea sin problemas de conflicto para poder respetar las normas del confinamiento contra la expansión de la Covid-19, he visto por la zona Oeste de la ciudad, donde está el conjunto de barriadas que acoge mi kilómetro de radio para pasear, varios negocios pequeños de barrio que llevan muchos años en el barrio y que han colgado el cartel de "se alquila" durante este largo cierre. Eran negocios que no es que tuvieran mucha gente, pero tampoco es que estuvieran vacíos. Uno los veía con clientela. Tendrían negocio para ir viviendo con normalidad, siempre y cuando les entraran los ingresos que en estos dos meses no habrán podido ingresar. Hablamos de algún negocio de ropa, un taller que vendía repuestos de maquinaria de aires acondicionados, creo que era, y, el más llamativo para mí, una pollería que nunca le faltaba un cliente en espera. Supongo que en otros lugares de la ciudad, del país en general, esta situación se estará reproduciendo y que muchos de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) irremediablemente pasarán a ser Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) o directamente pasarán a ser despidos por causa mayor, si no existe la empresa, no hay posibilidad de mantener los empleos que generara. De hecho, los últimos datos de desempleo que se dieron hablaban que la mayor parte del paro generado se había creado precisamente por vía de las pequeñas empresas, que no pueden mantener la situación porque la gran mayoría vive al día... Igual que innumerables trabajadores por cuenta ajena y que han agotado sus recursos al no haber tenido ingresos para ahorrar. Yo mismo llevo más de un año con ingresos que no me dan para ahorrar, todo lo contrario, pero yo no estoy en ERTE ni en ERE, estoy simplemente en suspenso, en espera del reintegro en mi jornada normal de trabajo, ni siquiera es teletrabajo.

El teletrabajo tiene sus riesgos, jornadas de trabajo no respetadas por empleadores y por compañeros de trabajo, incluso por los propios trabajadores que no miden sus tiempos, electricidad propia gastada y pagada de tu propio consumo personal o familiar contratado, recursos varios igualmente salidos de tu bolsillo para beneficio de la empresa (ordenadores, pendrives, folios, bolígrafos, calefacciones y aires acondicionados, tintas de impresora, Internet, fotocopias, máquinas de coser, telas, hilos, cocinas, gas, etcétera), imposibilidad de mantener determinadas normas de seguridad laboral de oficinas en tu propia casa, y otras cuestiones. Hasta cierto punto el "Home System" (Sistema de trabajo en el hogar) del comienzo del sistema del capitalismo en el siglo XVIII, con un paso previo en el XVII, regresa de nuevo en el siglo XXI, del mismo modo que el ultracapitalismo y el liberalismo salvaje del siglo XIX fue regresando paulatinamente desde el final de la Guerra Fría en 1991. El mismo sistema que se ha revelado como un problema serio para el medio ambiente y la supervivencia, así como algo que no funciona bien ni con justicia y que colapsa sociedades a través de la pandemia mundial de la Covid.19.

De todo esto, parece que el mundo apunta a que prepara cada vez  más contra toda vida un cataclismo ecológico antes de que acabe el siglo XXI. Estas noticias salen con cuentagotas en los últimos meses, eclipsadas por la Covid-19, pero no por eso dejan de ocurrir cosas en el medio ambiente, producto de la actividad humana acumulada durante décadas. Todos los países le hemos dado un respiro al mundo al parar en gran parte en nuestro quehacer diario, pero ese respiro es un parche muy pequeño, por muy grande que nos parezca en estos días. Hay que parar el consumo de todo tipo de cosas, hay que reducirlo, recurrir a la reutilización y al reciclaje. Hay que producir menos, usar menos el transporte, generar energías más limpias y eficientes, etcétera. Todo eso parece haber tenido un primer ensayo con esta pandemia mundial, se ha podido tomar nota de algunas cuestiones colaterales que conlleva ese cambio, y por tanto diseñar nuevos modelos alternativos al capitalismo, algunos han tomado nota en el sentido de transformar al capitalismo dentro de sí mismo en otra fase. Como sea, no hay quien falta que en sus reflexiones y análisis con mucho bagage intelectual atrás, considera que llegará un momento que lo ocurrido estos meses son una pequeña antesala de un esfuerzo mayor en el mismo sentido de parón que se nos pedirá a todos los humanos en este siglo para parar el cambio climático. Puede que eso conlleve un cambio social, político y económico gigantes y que superan mentalidades de organización humana herederas de las mentalidades de los Estados-nación del siglo XIX y el capitalismo del siglo XVIII. 

En un sentido ecologista y a pequeña escala, en Alcalá de Henares el grupo ecologista Ecologistas en Acción ha elaborado un pormenorizado estudio y análisis muy interesante llamado La calidad del aire en Alcalá de Henares durante la pandemia por el Covid-19, que contiene un repaso sobre el deterioro del aire complutense por contaminación y las normativas al respecto, al que sumarle su Mapa ambiental de Alcalá de Henares. No olvidemos que dentro del aviso que los científicos lanzaron en 2017 con el lema "Muy pronto será demasiado tarde", entre las catástrofes medioambientales que pronosticaron que causaría el deterioro ecológico estaba el aumento de enfermedades nuevas y de enfermedades graves que antes no habían afectado a los seres humanos y que poco a poco lo irán haciendo. También hay a nivel internacional quien relaciona el salto de un animal a un humano del SARS-Cov-2 (coronavirus que origina la Covid-19) como parte inicial de los efectos del cambio climático en cuanto a pandemias se refiere.

A todo esto hay que sumarle el asunto político. En lo referente a España, según la encuesta de El Diario, la crisis de la Covid-19 ha hecho aumentar en intención de voto a la derecha política, a PP y a Vox, y ahora mismo están a mismo nivel que la izquierda gobernante, el PSOE y UP juntos. El Diario es un periódico orientado a la izquierda, con lo que no es sospechoso de alentar a la derecha. Tenemos un gobierno altamente flexible (sus cambios para adaptarse a peticiones han sido muchos), que ha hecho las mejores medidas posibles para trabajadores y autónomos en lo económico, y las que se han rebelado como más eficaces en toda Europa en lo sanitario para frenar rápido la pandemia respecto a comparativas con otros países (otra cosa es que en España proporcionalmente a toda la población ha sido altamente letal), pero la apisonadora mediática y la gente más cerrada en sus ideas ha hecho que haya gente que se crea el actual discurso falso de PP-Vox de que esto es una dictadura y que el gobierno busca la muerte y la ruina de los españoles (no explican nunca la razón de tan deleznable afirmación). Los historiadores y los sociólogos atendemos a todo tipo de parámetros al analizar, la gente que no es historiadora ni socioóloga nos suele tachar de todo y desprestigiar, queriendo imponer su visión, en este sentido ya veremos si llegará el día que los historiadores podramos explicar otras etapas de la Historia con la referencia a la hipotética futura frase de "yo aplaudía porque pasaban por aquí y tocaba aplaudir" o "yo le daba a la cacerola porque pasaban por aquí, no me metía en nada, no me interesaba la política". Sea como sea, parece que se ha querido alimentar mentalidades que en nombre de la democracia atentarían contra valores de juego limpio democrático. Me pregunto cómo dará la vuelta a la tortilla al menos el PP cuando todo el confinamiento acabe y con él el estado de alarma, por tanto, no tenga con qué esgrimir y sustentar materialmente sus acusaciones de dictadura social-comunista (según expresión de Vox que el PP gusta de abrazar y repetir como un loro).

Leía en El País Semanal de esta semana el reportaje Regreso a Wuhan, donde todo empezó, escrito por Macarena Vidal Liy, con fotografías de Gilles Sabrié. Un reportaje muy interesante donde se repasa toda la Historia reciente del centro del inicio de la Covid-19 desde su detección en diciembre de 2019 en la ciudad y región china de Wuhan hasta el momento actual de mediado mayo de 2020. Invito a leerlo porque en su lectura no sólo aprenderemos algunas primeras nociones de la Historia reciente, llena de lagunas, por otra parte, primero porque está ocurriendo ahora mismo y segundo por la censura y la propaganda china, extensible, tengo la impresión, a cualquier país del mundo, siendo en cada sitio más profunda la censura o la propaganda dependiendo del lugar, del mismo modo que dependiendo del lugar tendrá unas características diferentes, pues la manipulación informativa no es exclusiva de los gobiernos y las administraciones, menos hoy día. Pongo aquí dos de las frases a tener en cuenta que se leen en voz de algunos ciudadanos chinos que hablan en el reportaje, voces que nos harán comprender que hay cosas que están ocurriendo que no están muy lejanas de lo que ocurre en todas las sociedades ahora mismo.

Mister Zhou, activista de la oposición al gobierno comunista chino, después de pasar una oleada de protestas de ciudadanos chinos contra algunas de las medidas tomadas por su gobierno, pero altamente silenciadas en los medios de comunicación, declara llegados al punto de haber sido levantado el confinamiento en Wuhan y permitirse pasear, trabajar, ir a tiendas y a restaurantes: "La gente lo que quiere es que le resuelvan su aquí y ahora. Mientras estuvieron encerrados se quejaban. Ahora que ya pueden salir, ya les da igual. Es como si no hubiera pasado nada". ¿Os suena? En España desde que dejaron pasear la gente fue dejando de aplaudir a las 20:00 horas. Prácticamente la totalidad de la gente que lo hacía paró. Solo muy poquitos continuaron, esos eran los sinceros. Lo de los aplausos y otras cuestiones, no tenía tanto que ver con los sanitarios, había en ese hecho muchos mundos aparte que no se ha querido reconocer ni decir, al menos abiertamente. Contiene en sí desde análisis psicológicos de grupo e individuales, hasta cuestiones políticas de todas las escalas y tipos, y demás. Si alguien creyó que lo de los aplausos iba en todos los casos (personas) exclusivamente de algo que tenía que ver con dar ánimos a los médicos, cayó en una falsa propaganda de psicología de masas. Y si no, ¿de qué el exhibicionismo de habilidades de cara a ponerlas en red a ver si alguien las repone en telediarios? ¿De qué los himnos de España con letras franquistas? ¿De qué señalar en los portales a quien aplaude y a quien no? ¿De qué "yo pongo esta canción porque la prefiero a esta otra, o a este artista porque al otro ni lo quiero ver"? ¿De qué que los vecinos hicieran vida social a las 20:00, cuando de balcón a balcón se podrían hablar en cualquier otro momento? ¿De qué tantos de qué que se han dado? En poco surgieron las caceroladas a las 21:00 por parte del estímulo de la extrema derecha de Vox, a la que terminó sumándose una nutrida parte de simpatizantes del PP para protestar contra el gobierno por la gestión de la Covid-19. Han habido, hay, hasta manifestaciones en el barrio de Salamanca de Madrid, donde vive el 1% de la población más rica de España y cuyo más del 70% de población es votante del PP, y por tanto apoyaron los recortes en Sanidad que nos han situado en la gravedad de los sucesos de esta pandemia en nuestro país, un tercio de los muertos son de la Comunidad de Madrid, de ellos, un 80% aproximado se han dado en las residencias de ancianos que el PP en el gobierno autonómico abandonó en manos de grandes empresarios desde hace más de una década y media, de alguno de ellos salió su nombre en relación a tramas de corrupción juzgadas donde también aparecía el PP de Madrid o miembros en su día de este partido. Precisamente el no paso de Madrid a la Fase 1 de la desescalada de medidas se debe precisamente a la falta de control y gestión de las residencias de ancianos y a la falta de pruebas PCR para detectar la enfermedad a tiempo, cosa imposible porque la propia Comunidad decidió cerrar los ambulatorios de barrio al comienzo del estado de alarma. En los años 1980 el "Cojo Manteca" golpeaba las farolas con su muleta, en el 2020 un anónimo aún sin reconocer golpea una señal de tráfico con su palo de golf... ¡Ah, amigos! ¡Cómo han cambiado las manifestaciones en España! El tiempo vuela y nos pilla sin descapotable. Pero, ¿qué es lo que piden esos manifestantes, algunos de ellos sin ocultar para nada en declaraciones a telediarios su simpatía a la dictadura de Franco? Poder reabrir sus negocios. Acusan al gobierno de dictadura, pero en realidad lo que quieren es hacer sus negocios con normalidad, el resto que no sea su dinero no les interesa, pero es cierto que gente que no está a su nivel económico, más humilde, ha vuelto a observar con buenos ojos una opción conservadora y de ultraderecha, quizá cansados de dos meses de confinamiento y muy permeables a unas declaraciones y una propaganda política sobre las supuestas maldades del gobierno de izquierdas.

La otra frase viene de uno de los personajes históricos recientes que de momento es bastante desconocido, aunque en China su nombre suena mucho aunque en silencio. Se trata de un joven médico oftalmólogo llamado Li Wenliang. Trabajaba en el Hospital Central de Wuhan. La jefa de cuidados intesivos de ese hospital, Ai Fen, le pasó el informe médico que le pasó Zhang Dingyu, director del Hospital Jinyintang, dedicado a enfermedades infecciosas. Una nueva enfermedad contagiosa se expandía rápidamente de manera parecida a la anterior pandemia de coronavirus, que también afectó a Extremo Oriente, el SARS. El informe era pasado a finales de diciembre de 2019. El joven oftalmólogo Li Wenliang mandó un mensaje de texto a varios colegas suyos del hospital sobre que le parecía que había un nuevo tipo de coronavirus circulando por el hospital, que luego pasó a lo que sería el equivalente a Twitter en China. Tres días después una colega suya, la neumóloga Zhang Jixian, alertó a las autoridades de que confirmaba la sospecha de Li Wenliang, por lo que informó a las autoridades de la existencia del mensaje de Li Wenliang a varios de sus compañeros de trabajo. El 30 de diciembre el Hospital Jinyintang debía tomar medidas ante una enfermedad muy contagiosa, pero el 1 de enero ocho médicos eran amonestados por comparar la enfermedad con el SARS, el 3 de enero Li Wenliang fue llevado a la comisaria acusado de hacer correr rumores sobre una nueva enfermedad, lo que era un delito contra la seguridad del Estado, acusado de difundir mentiras para desestabilizar el gobierno. Se le amenazó de ir a juicio si no guardaba silencio. En los días siguientes no se registró en su hospital ni un solo caso del nuevo coronavirus. El 13 de enero se dio el primer caso fuera de China, en Tailandia. El día 17 de enero volvieron a registrar nuevos casos en Wuhan, ingresaron varios casos a la vez. El día 17 de enero el número de casos aumentó de manera escandalosa, sobrepasando las capacidades hospitalarias. El día 20 de enero el presidente de China, Xi Jinping, aparecía por televisión reconociendo la existencia de la Covid-19 y señalando su foco de infección inicial en un mercado de Wuhan. A partir de ahí la historia es más conocida, pese a sus sombras y silencios. Un par de semanas antes, en otro reportaje del mismo periódico, un anónimo ciudadano chino declaraba que en su opinión la cifra más cercana a la realidad en China debía ser el resultado de la multiplicación por 10.000 de la cifra oficial. El periódico económico Cinco Días, el 3 de abril, publicaba una noticia de la desaparición de veinte millones de clientes chinos de telefonía, en realidad, en cifra sólida en cuanto a posibilidades conspiranoicas plausibles, de 860.000 clientes en enero. Dando un salto en el reportaje de esta semana, Li Wenliang moriría de Covid-19 un mes después de haber mandado aquel mensaje. Entre tanto su nombre se había conocido por los rumores entre varios habitantes de Wuhan que no confiaban en las informaciones oficiales, pasó a la prensa internacional. Pero él permanecía callado... y enfermo. Sin embargo, una de sus últimas declaraciones fue: "una sociedad que hable con una sola voz no es una sociedad sana".

La científica y médica Shi Zhengli, directora del laboratorio del Hospital Central de Wuhan, tras superar allí la pandemia, declara el 25 de mayo a medios internacionales que la Covid-19 sólo es la punta de lanza de otras enfermedades graves que pueden saltar al ser humano como efecto del cambio climático. Apela a la colaboración entre todos los humanos.

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En todo caso, llegados a este punto, repasemos la Historia reciente en España, de todos modos, un poco más distanciado de la Covid-19 aunque la Covid-19 entra de lleno en nuestros libros de Historia:
 1.- En el verano de 2018 la XII legislatura cambió la formación de su gobierno y presidencia del PP de Rajoy al PSOE de Pedro Sánchez. Aunque durante la nueva presidencia y gobierno se hicieron algunas cosas la mayor parte de los meses fueron periodo vacacional o gobierno en funciones al fracasar los presupuestos del Estado y convocar elecciones anticipadas, que llevaron a la XIII legislatura en 2019.

2.- La XIII legislatura de 2019 fue una legislatura fracasada, fue un gobierno en funciones del PSOE incapaz de formar gobierno y por tanto anticipando elecciones de nuevo. Recordemos que precisamente la XII legislatura anterior comenzó con Rajoy que venía de otra legislatura fracasada por idénticas razones, la XI, por lo que es un problema arrastrado desde 2016.
 
3.- La actual XIV legislatura se formó en diciembre de 2019, pero no nombró presidente y gobierno de coalición PSOE-UP hasta enero de 2020, pero a mediados de marzo se tuvo que decretar un estado de alarma que en mayo aún perdura y todas las medidas son de excepción.

¿Hay alguien más aparte de mí que le gustaría ver ya un gobierno que pueda hacer sus cosas acertadas o desacertadas con un funcionamiento normal, independientemente ya del partido? Yo preferentemente deseo que de izquierdas, pero independientemente de las preferencias de cada uno, de verdad, ¿no va siendo hora desde 2016 a lo que va de 2020 que España se gane un poco de reposo para poder mejorar vidas comunes?

Recordemos que la que (para mi análisis) fue la nefasta X legislatura que gestionó la represión al 15M, los recortes sociales y la reforma laboral, comenzó en diciembre de 2011, tras unas elecciones anticipadas del PSOE de Zapatero, que en el nuevo gobierno del PP de Rajoy se hizo lo que se hizo recién citado, para bien o para mal, y que se debía haber acabado en 2015, pero Rajoy estiró sus márgenes y luego ante la imposibilidad de formar gobierno nuevo tardó en venir la XI legislatura fracasada citada antes hasta 2016, por lo que el gobierno más normal reciente que hemos tenido surge de la anomalía de otras elecciones anticipadas, las de 2011, y duró en su tiempo la anomalía de cuatro años y medio, rumbo a cinco casi.
 
De verdad, necesitamos normalidad política en cuanto se pueda, o seguirán nuestras vidas estancadas... Coñe, que seguimos con los presupuestos del Estado de Montoro, que fue ministro con Rajoy, o sea con los presupuestos del periodo 2017-2018 hemos tirado y seguimos tirando desde 2017 hasta 2020 y lo que queda, porque ya se dice que lo mismo por la Covid-19, por excepción, se prolongarían más aún, hasta 2021. Así no se puede seguir... y aún tenemos pendiente resolver el asunto catalán, que ha sido otra de las anclas paralizantes del avance de los gobiernos de España en sus labores corrientes.

Necesitamos normalidad y eso pasa por superar absolutamente todos los aspectos nocivos derivados de la pandemia de la Covid-19 y aprovechar lo mejor de los aspectos que han traído algo positivo, que los hay.

1 comentario:

Canichu, el espía del bar dijo...

Y hoy el CIS publica su sondeo y dice... lo contrario que ha dicho El Diario. Según el CIS PP y Vox bajan, y PSOE se mantiene donde estaba.
https://www.eldiario.es/politica/CIS_0_1028897360.html