lunes, noviembre 18, 2024

NOTICIA 2357ª DESDE EL BAR: ALCINE 53: PALMARÉS Y PANTALLA ABIERTA

Pues la parte competitiva del festival de Alcine 53 ya pasó y se resolvió el fin de semana pasado. Aquí lo tenéis. No estoy de acuerdo con el ganador de los cortos europeos, pero sí creo que está bien que el segundo de esa sección se haya llevado un buen premio. En cuanto a los largometrajes de los directores noveles, Pantalla Abierta, los comentamos ahora, si bien hay que decir que pareciera que el festival estuviera este año pensado para que el voto se dirigiera a una película concreta, porque si te montas un festival de cine entre lo experimental y lo duro y áspero, a poco que pones una película más ligera, ahí se va el voto, y creo que eso es lo que ha pasado. Se ha hecho un festival duro de ver. Pero vamos a ello, que entre unas cosas y otras, este año apenas tengo tiempo para mi ordenador con esto.

La estrella azul (Javier Macipe, 2023): A ver, es la ganadora. En realidad lleva un año yendo por las pantallas y hasta  por las plataformas de televisión, pero entraba dentro del  tiempo de este Alcine. Sin grandes campañas publicitarias ha tenido una muy buena acogida. Tan buena que incluso fue una de las elegidas por España para representarnos en los premios Oscar de este 2024, pero no fue ella la finalmente presentada. La cuestión es que pese a ser la ganadora del jurado del público de este Alcine 53 y contar con otros muchos premios y bastante buena audiencia, a pesar de que llenó la sala el día de su proyección y obtuvo muchos aplausos al final, aparte y sumado a lo que dije antes de que pareciera que esta sección estaba pensada para que ganara tal como se montó, personalmente para mí es una película un tanto de cartón. Le falta algo de alma. Pero evidentemente el resto de gente y de críticos no lo han debido creer así. Para mí es una película con falta de alma, con falta de pasión que transmitir. Tiene una parte buena, eso sí lo pongo en valor, es ese guion que monta la película saliendo hacia el principio y el final de la narración normal de lo que es un biopic para mostrarnos lo que es la creación de un relato sobre la vida de una persona que, aún siendo real, nos encuadra a decirnos que en realidad se nos está relatando, se  nos está construyendo... y ahí volvemos al  tema central de los cortometrajes europeos, la realidad y la construcción del relato de la realidad. Se sale de la línea temporal normal para meternos en la construcción de la película en sí, cosa que funciona incluso como si desde un ente de realidad superior se nos narra que los "dioses" ya conocen la vida marcada y su destino del cantante. Pus narra la historia del cantante de rock aragonés Mauricio Aznar, que en la década de 1990 rehusó de los grandes escenarios para alimentarse de la música popular sudamericana, tras un paso también un tanto escabroso por las drogas, cosa que aquí se menciona, pero no se adentra en ello. Al margen de la propia trayectoria de Mauricio, es más recordado porque los Héroes del Silencio hicieron altamente famosas varias versiones de canciones de él. La cosa es que la película es muy plana, las interpretaciones están faltas de algo y hasta la pasión por la música sudamericana o su crisis familiar nos son ajenos y distantes, aún cuando sean lo que mueve el argumento. Debería cobrar la diferencia marcada entre Mauricio y su hermano, pues serán la clave de la tragedia de esta historia, pero ni eso se nos marca, aún cuando la escena de un bar de Zaragoza es la que más fuerza tiene de todo el relato. El resto a mí me es indiferente y escaso. Pero... pero a mucha gente le gusta la película... pues será cosa mía entonces... pero me parece cartón. Lo mejor, lo dicho, esa narración que se sale de su línea temporal para adentrarnos en otra donde el "Cielo" es el propio tiempo presente y los productores de cine.

Mitología de barrio (Antonio Llamas, Alejandro Pérez y Jorge Rojas, 2024): Un documental o falso documental, ahí anda, en esas vías. Unos setenta minutos de pequeñas postales audiovisuales de algunos barrios periféricos de Madrid capital que muestra un Madrid no muy real salvo que estés en mitad de agosto a las horas de la siesta, sólo que por la luz entendemos que se trata de mañanas de Madrid, posiblemente en fines de semana, pues de lo contrario veríamos niños yendo al colegio y personas yendo y viniendo a sus cosas. Pero es cierto que a veces, cuando yo iba a ver a mis abuelos a San Blas o a Cuatro Caminos de niño y de joven, estos vacíos los veía, pero no tan brutales como si Madrid fuera una aldea. Además, nos vuelve a inventar la realidad. Como caso todo Alcine este año. Vemos un ultramarino regentado por un chino sin nada de gente y el dueño desvariando, lo nunca visto, un joven gritando en una calle sin gente que él está ahí, un joven patinando y así invariablemente, incluidas esquinas de edificios sin que pase nada. Es una bonita colección de fotografías madrileñas. Se basan sobre todo en el  montaje y lo técnico. Pero da la sensación de ser un cortometraje llevado al extremo de hacerlo largometraje. No obstante, sus creadores ya participaron en Alcine con un cortometraje en años anteriores, cosa que dijo la organización en su presentación, y eso parece que es como decir que, nada, que les dan esa propinilla de estar presentes, por haber venido por aquí antes. No sé. Es evidente que lo importante aquí es lo técnico, lo fotográfico y una  cierta idea casi de video arte, y en ese sentido, proyectarla en competición a películas narrativas hace muy difícil que se la valoré en igualdad de condiciones.

The human hibernation (Anna Cornudella, 2024): Y precisamente, si antes mencionaba que daba la sensación que el anterior metraje tenía algo de video arte, Cornudella viene precisamente de ser una artista audiovisual, y por ello mismo este primer largometraje suyo tiene mucho de videoarte. De nuevo lo técnico es lo que tiene relevancia... Fotografía, iluminación, montaje, composición... Colores fríos para una humanidad alternativa fría que además se reproduce en algunas escenas como si se tratara de imágenes de factoría, como algunas obras de arte contemporáneo de la década de 1970. La película quiere plantearnos la historia de una chica que pierde a su hermano tras despertar de la hibernación, pues plantea una humanidad que hiberna como los animales, pero no como algo intrínseco, sino como algo acontecido, pues en algún momento se dice que la humanidad cambió, y entonces las vacas les miraban como si ellas supieran algo que ellos no. Artísticamente es otra composición preciosista, aunque es  cierto que hay que hacer de tripas corazón con el argumento, pues si aceptamos que la humanidad hiberne, ¿por qué hacerlo en madrigueras y con toda la parafernalia cual animales del campo? Si la humanidad hibernara a estas alturas con casas y demás, lo haríamos de manera adaptada en nuestras viviendas. Como sea, olvidemos este asunto incongruente y valoremos lo que es, una composición artística y estética que, por cierto, también nos muestra en un determinado momento la construcción alternativa de la realidad. Es una película de estética, y es que la estética se come incluso el argumento que se plantea desde lo filosófico o lo existencial, el desconocimiento de los porqués de la vida. Aunque la organización habló de la película como una obra de ciencia ficción, nada más lejos. No lo es, al menos que queramos forzar el término refiriéndonos  la rama de la sociología como una ciencia ficción aquí. Es arte.

Una ballena (Pablo Hernando Hernando, 2024): Una película de ficción, no tanto tampoco ciencia ficción, aunque alguien pueda verse tentado otra vez de referirse a ella así. De ficción porque en realidad se narra una historia donde el elemento alterante es un elemento sobrenatural de la mitología japonesa. Una especie de ballena que no es ballena, sino un ser ancestral que es capaz de raptar humanos y llevarlos a vivir consigo en el fondo del mar. En realidad otorga vida a quien elige, siempre que ese alguien no mate, entonces le resta vida quitándole su líquido elemento blanco. Como sea, una asesina a sueldo parece maldita a serlo, y lo es gracias a que vive por medio de ese ser. Así llega a las rías gallegas, donde se ve envuelta en una guerra entre traficantes de los puertos. En todo este ambiente se mueve el metraje que para ser una primera obra de un director contiene unos efectos especiales bien trabajados y una producción que se puede permitir muchos lujos. Ahora bien, o falla el director o fallan las interpretaciones de los actores, pues muchos de los actores y actrices hablan de manera nada creíble, falta naturalidad. Todo parece recitado. No puede ser que todos los actores fallen, y pienso que quizá no fueron dirigidos todo lo correctamente que pudieron serlo. Pero como idea y puesta en escena de una idea tan complicada hay que decir que si sigue por ahí mejorará y puede que nos dé en el futuro alguna cosa que nos dé que hablar. 

La hojarasca (Macu Machín, 2024): Una película intimista y familiar, de ritmo seco y áspero reforzado por ese sonido ambiental sin música que lo falsee. Se trata de la historia de tres hermanas mayores que tienen en común una soltería o viudedad, pobreza y unas tierras en el interior de La Palma, en Canarias, que están llenas de hojarasca. Una de las hermanas tiene una minusvalía y la que la cuida  necesita que se reparta la herencia, pero la hermana que vive ahí no quiere partir las tierras, porque hay muchos recuerdos familiares y porque es donde siempre vivió. De fondo el volcán de la isla está empezando a generar actividad para erupcionar, en un paralelismo poético al calentamiento de las propias hermanas, pero en el fondo son hermanas y del mismo modo que el volcán es parte de la isla, ellas son parte de una misma cosa. El largometraje es bastante seco. Casi parece documental, sin serlo. Excelentes interpretaciones. Historia plenamente humana que puede estar narrando la historia de numerosas personas en torno a las conexiones y las desconexiones de hermanos y hermanas que han compartido vidas enteras. Se hace dura de ver, es verdad, pero se trata de una película para digerir lenta y siempre dispuestos a abrir un diálogo propio de nosotros y la vida respecto a los que han compartido vida con nosotros. 

El aspirante (Juan Gautier, 2024): Seamos claros, parece Historias del Kronen (Montxo Armendáriz, 1995) puesta al día, o La fiesta (Manuel Sanabria y Carlos Villaverde, 2003). Está perfectamente interpretada. Es creíble. Se trata de un colegio mayor de un internado de hijos de familias ricas que se dedican a crear una semana de novatadas pesadas que rozan o caen en lo ilegal, desde luego en lo amoral. A todo esto, hacia el final de la película volvemos al asunto del falseamiento de la realidad. Tema estrella de este Alcine 53. Una película que rebosa violencia en un ambiente de chavales que quieren someter chavales, y chavales que necesitan ser aceptados socialmente. Marca un rumbo que nos quiere hacer ver los peligros de los ambientes en los que se crían personas que en el fondo por su dinero terminan dirigiendo la sociedad, pero en realidad es la historia de jóvenes a los que se les va todo de las manos. Su ambiente de hijos de ricos me es totalmente lejano, sus costumbres y ritos me parecen más propios de colegios mayores norteamericanos, al menos el que hemos visto en cine, ni siquiera me parece algo de España, pero en vista de lo que se ha visto en telediarios últimamente, supongo que algo de esto habrá. Me es ajeno. Puede entretener. Pero me es ajeno.

Por donde pasa el silencio (Sandra Romero, 2024): Interpretada con un andaluz tan cerrado que en algunas partes se agradecería subtítulos. Esto hace que te alejes a veces, por no poder seguirla. Un chico vuelve a Sevilla para pasar la Semana Santa con su hermano, hermana, madre, padre y amigos, y con un rollo que tiene ahí y que nos muestra una escena de sexo homosexual tratado con total normalidad, o sea: sin destacarle al espectador que es sexo homosexual, sino simplemente sexo. Es un simple detalle, la realidad es que la película nos muestra los problemas de una familia que tiene muchos secretos entre sí, no por quererlos guardar, sino porque no se hablan y salen a la luz cuando el hermano viene de Madrid. Salen a modo de reproches, con cariño y con discusiones. La historia no es novedosa, así que hemos de fijarnos en las interpretaciones y la construcción de la figura de la familia a través de cada personaje. Se me hizo larga, pero quizá sea porque había partes que intuía a falta de entender qué hablaban.

jueves, noviembre 14, 2024

NOTICIA 2356ª DESDE EL BAR: ALCINE 53: CORTOS EUROPEOS Y CONCIERTO EXILIADO

Vamos allá con los cortos europeos que vi y juzgué, con algo de retraso, porque no me da el tiempo este año entre unas cosas y otras. Es un año de gran calidad en esta sección o al menos ha sido especialmente atractivo y dinámico. Aunque hubo, una vez más, una abusiva presencia de cortos franceses, pero tendrá que ser así, supongo. Por algo será. Recuerdo, de hace ya bastantes años dentro de estos veinticinco años ininterrumpidos que llevo de jurado del público, cuando unas amigas Erasmus que estaban entre las seleccionadoras me comentaban en nuestros fines de semana en bares que tendían a favorecer a los de su país para que compitieran, que era Francia. Bueno, puede ser sólo una anécdota personal de aquel momento. Como sea, ha sido buen año de cortos europeos. 

Hacia el final de entrada comentaré el concierto de la Orquesta Ciudad de Alcalá.

EUROPEOS I: AVISTAMIENTO

Y feliz año nuevo (Sebastian Mulder, 2023, Países Bajos): No se me hizo largo, pero sí creo que tiene tiempo de metraje de más, le sobran minutos para lo que quería expresar y cómo, y eso que el relato se narra a través del transcurso del tiempo en un reloj. Se muestra a modo de falso documental y a través de la mirada de perros domésticos las ansiedades y miedos de estos mismos ante el ruido de cohetes, petardos, fuegos artificiales y músicas altas en las fiestas de Año Nuevo. Las cámaras muestran su punto de vista ya que las llevan colgadas al cuello, como se ve al final de la película, cuando de repente la cámara pasa a manos humanas y nos muestras a los protagonistas, a la vez cámaras de rodaje, en sus momentos de máximo miedo, en algún caso con ataques de epilepsia. No se puede decir aquello de que en esta película ningún animal haya sufrido. Es un falso documental de denuncia de esta forma de realizar festejos, en el sentido de una sensibilidad de protección al animal de compañía, familia al fin y al cabo. Sin embargo, no todos los perros y animales tienen estas reacciones, aunque haya bastantes o muchos que sí. El cortometraje mostrará también animales de granja, animales salvajes y hasta caballos. Tiene, también es verdad, un truco para motivar más al espectador ante la causa que denuncia, elevar el sonido del relato cuando estallan los fuegos artificiales y bajarlo de manera suave cuando una mujer está con su perro en su casa sin tantas explosiones. Quizá como relato de cine es un recurso legítimo, pero si se pretende hacer documental es un recurso tramposo, pues falsea el dato obtenido del que luego se puedan sacar conclusiones.

La espera (Volker Shlecht, 2023, Alemania): Es un breve cortometraje de animación a modo de documental donde una voz de mujer nos cuenta que estuvo investigando sobre las enfermedades de las ranas para su tesis doctoral. Desde hace unos diez años se viene detectando un hongo de origen desconocido que afecta a la piel de las ranas de tal manera que, como dependen mucho de ella los anfibios, terminan matándolos. Varias especies se han extinguido ya y un porcentaje muy elevado de las mismas están  en peligro y en amenaza de peligro de extinción. Se ha descubierto en los últimos años que el hongo puede ser eliminado siempre y cuando las ranas afectadas estén tratadas con un fungicida en centros especializados para el trato de animales salvajes, sin embargo, en libertad, que es como deben estar es algo incontrolable y los contagios se expanden rápido, no pudiendo hacerse nada hoy por hoy. Se buscan soluciones, pero a fecha actual no se tiene la respuesta de qué hacer ya que el problema es que los anfibios viven en la Naturaleza y no pueden estar metidos en centros. Nos indica que parte del problema es que ese hongo estaba muy localizado en un lugar de Asia, pero que evidentemente alguna acción humana hizo que alguna o algunas ranas infectadas salieran de esa zona y llevaran esta pandemia anfibia a otros lugares del planeta. En cierto modo, nos recuerda a la pandemia de la Covid-19 que se inició a finales de 2019 y que se expandió por el mundo entre los humanos en 2020. El cortometraje tiene activismo ecologista, pero a la vez es un aviso de los problemas del siglo XXI si no empezamos a ser más éticos y más conscientes y cuidadosos. La técnica de la animación la hemos visto en otras numerosas ocasiones. Llama la atención la metáfora que usa de jugadores de sumo, pero lo importante es el mensaje, tanto el explícito como el implícito. Pensemos que el título miso no es "Las ranas" o "La enfermedad de los anfibios", ni nada de esto, si no un bastante claro: "La espera". Todo un aviso a navegantes para anfibios... y para humanos. Algo (bueno) hay que hacer.

Las misteriosas aventuras de Claude Conseil (Paul Jousselin y Catherine Saviante, 2023, Francia): Una pareja mayor aparentemente jubilada de ornitólogos que vive en el bosque realiza una tarea diaria de escucha y grabación de sonidos y cantos de pájaros y aves para después ponerlos en un canal propio de videos en Internet, suponemos que en YouTube, con finalidad pedagógica, pero en el fondo por una necesidad de contactar con otra gente, de recibir atención, de necesidad social humana. Están ensimismados en sus estudios y desconectados del mundo más acelerado de la juventud en Internet y en la vida actual. Claude, la mujer, comienza a recibir innumerables llamadas y mensajes a su teléfono móvil, creyendo que se trata de admiradores, aunque en realidad la confunden, pues se trata de innumerables palabras que no conoce e innumerables despropósito y obscenidades. Guarda el secreto a su pareja, mientras descubre que todo tiene que ver con el videoclip musical de una cantante de moda muy agresiva en su forma de ser que usa de estribillo un número de teléfono inventado que en realidad, coincide con el suyo. Por ello recibe llamadas y mensajes de admiradores detractores y gente con intenciones sexuales. Ella, creyendo en la bondad del mundo, escribe en un foro el error de que su número no es el de la cantante y pide que no la llamen. Evidentemente la gran mayoría no lee el mensaje y otra parte lo lee y la admiran a ella como parte anecdótica de su admirada cantante, asique también la llaman a ella y suben las visitas a su canal de ornitología. Ella está en cierta manera agradecida tanto por la acogida de la gente como por el estímulo que le supone en secreto prolongar su estudio ornitológico con una comparativa comportamental entre los sonidos animales para comunicarse y los vocabularios y maneras de expresarse de los jóvenes y de la cantante misma, con quien contacta. Finalmente es su sencillez la que cautiva a todo ese mundillo, que termina adoptando sonidos de pájaros como parte de su comunicación. Una sutil apreciación de su dirección sobre la sociedad actual y hacia donde se dirigen sus capacidades dentro de una sociedad de consumo que tiende a la imitación sin reflexión como moda que te hace aceptable, siendo en realidad que quien ejerce originalidad y reflexión es quien marca el ritmo. Idea interesante lanzada de manera implícita, no explícita, lo que hace que sea un corto aparentemente amable donde la producción de sonido es vital. 

Una especie de testamento (Stephen Vuillemin, 2023, Francia): Un breve cortometraje de animación entre el Arte Pop y el Surrealismo. Una chica joven se debe enfrentar a la decisión de sacrificar o no a su perro cuando a este le detectan una enfermedad degenerativa terminal. Ante el amor que le tiene no puede decidirse y trata de esquivar algo que evidentemente es una decisión difícil y trascendental porque afecta a la vida del ser querido y a uno mismo. Por ello trata de evadirse yendo de compras, algo que parece vano y fútil, aunque realmente es un mecanismo de evasión que actúa de placebo momentáneo en la sociedad occidental actual. La cosa es que esto es presentado con un gancho argumental que no es trascendente, aunque el guion pretende que lo sea, la falsa propuesta argumental de que es una chica que trasteando por Internet descubre que alguien ha tomado fotos suyas de sus redes sociales y ha creado dibujos animados entre lo surreal y lo macabro. En el robo de identidad por culpa de las nuevas tecnologías pretende moverse, en eso está cuando descubre que la autora del robo es una señora mayor con su mismo nombre y que morirá de cáncer una semana después de conocerla. Bueno, el planteamiento del robo de datos y la suplantación identitaria no es lo vital, pues la propuesta real es que en su indecisión que a la vez es evasión la mujer mayor crece en la parte de atrás en su cabeza, allá por donde debe estar el cerebelo, ese motor que nos hace pensantes, y viene del futuro y la ultratumba para instarla a que tome buenas decisiones. Se refiere a cosas que parecen intrascendente, aunque en realidad no lo son. La incomprensión es alta, aunque al final del corto, sin contar yo el final, se resume en un dicho anglosajón y creo que francés que te invita a ponerte en las botas del otro cuando se quiere decir que debes tratar de entender a las otras personas. Tú eres un extraño para ti mismo y debes entenderte, debes madurar y afrontar las decisiones que tomas. Un corto inteligente, extraño, eso sí, pero es el surrealismo, amigo.

EUROPEOS II: ELEGIR UNA FAMILIA

Abortos Getty (Franzis Kabisch, 2023, Alemania): Parece que a los que seleccionaron los cortometrajes este año les dio especialmente por el tema de las falsas realidades en Internet. Este es el ejemplo más claro del festival. Es un montaje de una serie de páginas e informaciones con fotografías encontradas por una mujer cuando esta se queda embarazada y decide abortar, quedando en cierto modo estigmatizada socialmente. Al tratar de informarse del aborto y los efectos psicológicos y físico en la madre encuentra que la gran mayoría de la información, si no toda, es en torno a secuelas negativas. Poco a poco descubre que en las innumerables páginas que consulta siempre hay unos mismos nexos argumentales y unos mismos nexos fotográficos a la hora de mostrar a madres que se arrepintieron tras abortar. Indagando más descubrirá que las fotografiadas son modelos que no muestran la cara, en algunas páginas lo dicen en letra pequeña y que incluso están sacadas de una galería de imágenes gratuitas que se pueden usar a cambio de cita del autor. Mirando la página del fotógrafo ve que esas modelos se muestran en diferentes fondos, por lo que aquellos que tomaron las imágenes que quisieron las alteraron a la hora de escribir el contexto, así parecen personas traumadas por el aborto, pero igualmente pueden ser personas relajadas en su casa, enamoradas en el campo, haciendo yoga o lo que se tercie. Lo que ha primado es la invención de un relato falso que se ha colado como relato verdadero, ya que la mayoría de las personas, o las personas interesadas, no llegan a estos niveles de contraste de la veracidad de los artículos que lee, artículos que suelen coincidir en sus estructuras y en sus razones, expuestos de diferente forma, pero coincidentes, porque los autores, que puede ser diferentes personas, suelen responder a los intereses  de un o unos mismos movimientos, creencias e incluso partidos políticos. Hacia el final del corto, todo es englobado en al cultura machista, aunque en realidad, aunque en este caso va de eso, el tema va del aborto como podría haber tomado cualquier otra cuestión, pues el tema real es la construcción del relato, la verdad inventada, la manipulación. Por lo demás, la idea de montaje y la propuesta de cómo estructurar el corto está ya mucho más que vista en cortos, y también en Alcine, pero si destaca es por la temática y porque hoy día parece que hay que educar a la gente en que sea más crítica, lo que es importante.

Corteza (Jens Kevin Georg, 2023, Alemania): Interesante y morbosa, también gamberra, propuesta de una familia de feriantes de la Alemania profunda que presentan una colección de cicatrices y deformidades por las mismas que es como para preguntarse en qué batalla combatieron. No lo hicieron. Más bien se autoinfringen accidentes severos en una montaña rusa para tener contusiones, roturas de huesos, dislocaciones y toda suerte de catástrofes para poder lucir una deformación que les marque. Muy bien no les ha debido quedar la cabeza a abuelo, hijo, nieta y nieto, pues además tienen un cobertizo donde han pintado una especie de árbol genealógico desde la Edad Media, nada menos que desde los tiempos de Otón, del que se creen descendientes, donde lo que destacan como signo identitario son todas aquellas cosas que les han mutilado, desgarrado o trasformado en contrahechos. Lo tienen a gala e incluso se cosen entre sí en una especie de ritual que creen místico y desde fuera parece propio de tarados, algo de eso debe haber. Menos mal que el nieto, un chaval, no tanto la nieta, una chavala, tiene más prudencia gracias a su miedo o a los golpes o a quedar marcado y mal acontecido. Esto provoca un rechazo familiar, un repudio, que le está creando la peor de las marcas: la del trauma psicológico por el rechazo del grupo social al que perteneces porque naciste en él y te ha criado, tu familia. Te plantea la familia, el grupo social, como algo más allá de lo que se puede entender externamente, invita a valorar el interior, pero también a ser individuo y no sólo persona gregaria aún incluso perteneciendo a un grupo al que, además, quieres y deseas pertenecer y que te reconozcan. Por cierto, en este corto se repite otra vez algo ya comentado en otros cortos, la invención del relato, la invención de lo que es la realidad, cosa que aquí no sólo se hace con el asunto del descuajaringue personal por encima de valores más humanos, sino también cuando la familia prefiere inventar y creer una realidad diferente a la real cuando el crio presente una brecha.

Mi nombre es Edgar y tengo una vaca (Filip Diviak, 2023, Eslovaquia): Es quizá el más emotivo y bonito de los cortometrajes proyectados. Una producción breve de dibujos animados entrañables de un señor que vive solo, aunque tiene vínculos afectivos muy potentes con su madre y su abuela. Su vida son lazos materiales con objetos que le ata emocionalmente a ellas, y un tarro con dinero donde deposita un sueño de un futuro diferente. Por entretenerse y socializar se apunta a excursiones por su entorno. Una de ellas le lleva a la granja de un matadero, donde asiste al parto de una ternera. El hecho de ver una vida nueva le llena de ilusión, que al momento queda espantada ante el dato del guía sobre que esa ternera no llegará a vaca, pues será pasada al matadero para tener productos cárnicos para comer. Horrorizado hace un acto de bondad y humanidad, posiblemente por su problema de soledad y falta de afecto, que habrá actuado en él como acto de empatía refleja con la ternera. Efectivamente, la compra con lo que tiene y se la lleva a vivir a su casa. Allí crece como un animal de compañía, sólo que no tiene el tamaño ni el hambre que un perro o un gato. A pesar de las numerosas inconveniencias, tienen una relación de amor entre ellos. Metafóricamente, cada vez que la vaca rompe alguno de los objetos materiales atados a la emocionalidad de él, él queda un poco más liberado al perdonárselo todo en un acto de amor que en realidad le está rompiendo sus propios muros. Hasta que rompe el tarro donde guarda sus sueños de futuro y ahí… ahí hay que ver el corto para ver cómo afecta a su psique. Una historia bonita de trazos claros. Para mí, una ganadora. A veces lo sencillo es complicadamente maravilloso. Por cierto, me recordó a mi gata, muerta este año.

No puedes conseguir lo que quieres pero puedes conseguirme a mí (Samira Elagoz y Z Walsh, 2024, Finlandia): Es el mismo planteamiento de montaje ya comentado anteriormente en otro corto y además mil veces visto y repetido en este festival en años anteriores. No aporta nada en ese sentido de montaje, aunque lo presentaron como algo llamativo. Lo único llamativo es si se tratara de un documental que hubieran tardado años en hacerlo, pero en principio el espectador no tiene ni porqué saber si eso es así o es una ficción. Y aunque fuera así… es que no aporta mucho en ese sentido. Se trata de una selección de fotos y textos de redes sociales y telecomunicaciones para narrar una historia. En este caso es una especie de documental, no sé si falso o real, no hay porqué saberlo, no sé si alguien lo sabrá o no dentro de setenta años si ve el metraje. En principio aparenta ser real. Dos chicas nórdicas se conocen, se enamoran, su amor se basa prácticamente en dos cosas: una desbordada obsesión por lo corporal y el sexo, y el interés común en hormonarse y operarse para convertirse en hombres. Se emparejas, conocen a sus familias, y nos muestran todo el proceso de sus intervenciones médicas a la vez que nos decoran todo con, lo dicho, una identificación de amor y acto sexual en lo que parece una sola cosa en sí. Personalmente creo que tiene un valor activista por los derechos de los transexuales, pero cinematográficamente es una propuesta que al margen de la temática ya hemos visto en estas pantallas muchas veces. Cinematográficamente el argumento, por otro lado, pues tampoco es que me ocasione gancho, su guion está supeditado al impacto de la imagen y eso pues le resta algo en este caso, porque las imágenes en este caso dan hasta donde dan. Como activismo, correcto, tal vez transgresor en algunos países, en España creo que eso sólo en algunos sectores de la sociedad, quizá por ello sea necesario.


EUROPEOS III: TELE DE TUBO

Pasear para maravillarse (Nina  Gantz, 2023, Países Bajos): Es un cortometraje de stop motion que narra la historia de un hombre que mantenía un programa televisivo infantil que grababa en su propia casa. Lo hacía supuestamente con una especie de muñecos, sin embargo su secreto es que en realidad eran seres diminutos que se disfrazaban de seres peludos. Pasados los años el hombre ha envejecido y muerto de súbito solo en su casa. Ellos se han quedado desamparados. Nadie sabe de su existencia y se encuentran encerrados con el cadáver, los escenarios y montones de cintas grabadas y recuerdos. Viven entre la melancolía del recuerdo y una supervivencia muy mermada a costa de que se les acaban los alimentos que quedaban en la casa. La soledad y las situaciones de drama y abandono que sobrevienen ante sucesos trágicos en la familia es el tema central. También el asunto de emprender un nuevo comienzo, sin renunciar al propio pasado, pero necesariamente comenzando algo nuevo cortando lazos con toda una forma de vivir que ya no es posible. En cierto modo también se habla de lo aparente y lo real, pero es una historia de superación del duelo y de supervivencia. Buen cortometraje. Entre el drama y el humor, con su pequeña épica y su trasfondo psicológico.

Pocos pueden ver (Frank Sweeney, 2024, Irlanda): Para mí es el ganador. Para mí al menos. Se trata de otra muestra de manipulación y censura de la realidad. A modo de documental nos muestra el momento de la Historia reciente cuando legalmente comenzaron a concederse por parte de Reino Unido licencias de telecomunicación propias a su territorio de Irlanda del Norte. El lugar vivió un fuerte conflicto nacionalista todo el siglo XX en torno a los deseos de independencia y unión con el resto de Irlanda y a la vez un conflicto religioso entre cristianos católicos y cristianos protestantes que se mezclaba también con cuestiones de origen (ingleses e irlandeses) y temas de tendencia política (monárquicos-republicanos, socialistas-conservadores, izquierda-derecha) y económicos. En la década de 1970 el resurgimiento con fuerza de los episodios más conflictivos del nacionalismo irlandés, acompañados de episodios de resurgimiento terrorista del IRA, había provocado la militarización de las calles y numerosas restricciones. La apertura informativa de los 1980  coincidió con un gobierno ultraconservador en Reino Unido, el cual receló de los canales de radio y televisión de aquella Irlanda del Norte. Consideraron que en concreto un canal de televisión determinado era en realidad un instrumento propagandístico del Sinn Fein, el partido político independentista norirlandés que, a la vez, se le consideraba brazo político del IRA, aunque esto era y no era así a la vez, paradójicamente. Por eso motivo se censuraron informaciones y se ordenó el veto de programas, personas y temas a la hora de hablarlo en sus informativos o emitirlo en sus programas en general. Por ello, se inició una huelga salvaje en la televisión norirlandesa que implicó despidos y conflictos directos con la policía. En medio de ello, con servicios mínimos, se transmitieron noticiarios explicando su postura e independencia informativa, intentando dar voz a aquellos colectivos y personas vetados bajo acusación de estar manipulados o en consonancia con el Sinn Fein, lo estuvieran o no o se hubieran acercado de manera personal y puntual en algún momento de su vida alguno de sus miembros, por ejemplo en las huelgas del hambre de la década de 1970. Un programa nocturno del estilo Informe Semanal en España, pero con la experimentación propia de la televisión de la década de 1980, decide grabar entrevistas y reportajes de esos colectivos, correspondientes al movimiento homosexual, sindicatos con problemas sectoriales, familias de drogodependientes, músicos punk próximos al anarquismo o al socialismo y otros. Todos ellos bajo sospecha de acusación de estar con el Sinn Fein, pero en realidad probablemente como estrategia de los conservadores de aprovechar la ocasión para eliminar a aquella parte de la sociedad que no coinciden con sus ideas e intereses. Ayuda a comprender el conflicto en la década de 1980 y nos lo muestra con toda su complejidad, más allá de ser un mero conflicto entre nacionalista y unionistas, siendo utilizados otros colectivos que nada tenían que ver para estar en el punto de mira de ser eliminados tratando de desprestigiar su auténtico ser social. Llama la atención el ingenio de llevar aquellos informativos a la sociedad a través de cintas de video en pubs nocturnos afines. Sea como sea, Es todo redondo y una maravilla, pues si se nos muestra cómo se pervirtió la realidad mediante la manipulación y la censura en televisión, hacia final de corto se nos da un giro de tuerca y se nos muestra cómo se construye una realidad cuando una de las personas del informativo abre una puerta y la calle muestra gente normal y corriente de nuestra actualidad de la década de 2020. Ahora bien, si uno lee los créditos del final del metraje, ve que realmente se ha usado parte del archivo audiovisual de los años 1980 tanto del Sinn Fein como de informativos norirlandeses, por lo que aunque el documental es un falso documental, a la vez es un documental sobre hechos reales, que no es tan falso lo que se cuenta. Lo que se cuenta, fue, pero que se ha construido, se ha relatado. La dirección es perfecta, la dirección artística impecable, el vestuario, los peinados, el guion, el montaje, la documentación, las texturas, la fotografía… es perfecto en sí mismo. Como historiador y como amante del cine y de los documentales, para mí es el ganador y es una de esas grabaciones que uno querría tener en su videoteca personal.  Pensemos también que la cinta nos avisa, una vez más en este festival, de nuestra actualidad: cuidado con todo lo que te están enseñando como realidad y que aceptas sólo porque lo ves.

Titánic, versión adecuada para familias iraníes (Farnoosh Samadi, 2023, Francia): El tema de la censura y la consecuente manipulación de la realidad que esta conlleva no es algo que me es ajeno. o obstante tengo un libro de toda una investigación sobre ello. Así que este corto no me es lejano. Cuenta la historia de un equipo de la parrilla televisiva de Irán el día que el gobierno decide levantar la prohibición sobre la película Titanic, ya que mucha gente estaba dejando de ver televisión pública a favor de televisiones de plataformas. Las características teológicas del régimen iraní implican la supresión de escenas y el cambio de diálogos, cambiando en el doblaje lo que realmente dicen a veces los personajes por aquello acorde a los ideales que el régimen desea trasmitir a la gente. La gente del equipo repasan las dificultades de lo que se les ha encargado y critican a puerta cerrada sus objeciones a eliminar y cambiar escenas, pero se ven obligados a hacerlo. Especialmente en torno a la mujer y la sexualidad. En medio de esto, surge una  revuelta en la calle que, una de las mujeres, aprovecha para fumar a solas y verla desde la ventana. Es un corto en plano fijo de la que entran y salen personajes como en una obra de teatro. A mí personalmente no me resulta lejano nada de todo esto, pero entiendo que el corto hace su acto pedagógico a la sociedad, vuelve a ser activista de la concienciación y no se me escapa que el asunto de los derechos de la mujer pueden haber tenido su peso, si bien estas formas de censura y manipulación se dan con muchos más motivos. Pero en Irán todo lo ocurrido con la mujer es especialmente delicado y llamativo. Nos cabe pensar si su selección es por motivos cinematográficos o activistas, igual que comentaba en un corto previo. Y una vez más es la construcción de un relato para ponerlo como realidad sustituyendo a la realidad. El corto tiene un buen guion expositivo, pero el resultado es bastante teatralizado. Tiene su cosa como corto, aún con todo, eso sí.

EUROPEOS IV: TESOROS

Dildotectónica (Tomás Paula Marques, 2023, Portugal): Podría recordarnos un argumento propio de Luis Buñuel, la verdad. La temática es muy suya. Está narrado con voz en off por una mujer de nuestras épocas que busca y hace un estudio de consoladores sexuales para mujeres que no tengan forma de pene. En esas está cuando encuentra algunos de estos juguetes sexuales escondidos en un convento de monjas del siglo XVI. Ahí entra la historia de una monja de aquella época que, bajo la amenaza de la Inquisición que vigila, mantiene una relación sexual con otra monja del convento, de ahí que fabriquen sus consoladores sexuales. Las historias de todas estas mujeres quedan conectadas como si el tiempo no tuviera barreras. Formula preguntas sobre la libertad más individual y la intromisión en ella de terceras partes. 

Me gustaría enfadarme (Chloé Galibert-Laîne, 2023, Francia): Una persona que trata de desencadernar su rabia investiga sobre la rabia y la furia misma en Internet. Allí encuentra respuestas variables. Volvemos de nuevo a construcciones de cortometrajes en voces que narran experiencias en Internet. Pareciera que el jurado que seleccionó los cortometrajes tuvieran una especial obsesión con este tema este año. No sé si es motivo de enfado.

¡Mi propio futbolista! (Cheyenne Canaud-Wallays, 2024, Francia): Un cortometraje de dibujos animados donde los protagonistas buscan ganar dinero suficiente para contratar a un futbolista profesional de su localidad. Ilusiones infantiles de sueños de tesoros del siglo XXI: querer a ser alguien o lograr algo que en realidad va más allá de lo que su propia realidad puede dar.

Oyu (Atsushi Hirai, 2023, Francia): Un hombre de negocios japonés olvida un objeto en un baño público que necesita recuperar. Al acudir al baño no puede dejar de darse el placer de darse otro baño... y  no puede dejar de hacerlo. Allí mantiene unas relaciones sociales donde todo el mundo, sea cual sea su condición, se muestra desnudo. Está expuesto a los demás. El tiempo, la calidad del mismo, es el influjo, y una reflexión sobre los tiempos modernos y la necesidad de bajar los ritmos.

Hora infeliz (Ted Fendt, 2023, Alemania): Entre la comedia y la tragedia cotidianas, una mujer sale del bloque de apartamentos donde tiene su piso. Sin embargo, una vez fuera se da cuenta que ha olvidado su mochila, en la que tenía las llaves de la casa, así que se encuentra atrapada sin poder regresar. Quien tiene unas llaves de repuesto es su ex-pareja. Se ve obligada a cagar por viejos sitios conocidos para ella y antiguas amistades. Como alma errabunda por el Hades, estos reencuentros van dibujando pequeños dramas del día a día y lo mucho que dependemos de las pequeñas cosas a las que no atendemos. El corto se recrea en la belleza estética y fotográfica, pero nos viene a indicar en las necesidades humanas que tenemos más allá de las materiales. Lo humano, la vida, es el mayor tesoro. En cierto modo, en este bloque, todos sus cortos hablan de eso mismo desde diferentes puntos de vista.

EUROPEOS V: ZONAS DE INTERÉS

El jardín ambulante (Inês Lima, 2024, Portugal): Este cortometraje portugués bebe del surrealismo, de nuevo Buñuel estaría contento. Comente el exceso de muchos cortometrajistas y directores noveles de crear silencios prolongados excesivos y miradas perdidas como si por si solos explicaran todas las cosas. Una guía en un parque natural explica las maravillas de las flores, y en concreto de una flor maravillosa que altera la conciencia y el ser de las personas. Les lleva a un limbo de placer, pero también de abandono de uno mismo. Todo esto se ve amenazado por la acción del ser humano, por lo que la flor intenta cautivar a los humanos para hacerles saber de su problema. Tiene una intención ecologista, podríamos pensar, pero en el fondo se trata de una metáfora de las relaciones humanas que se tropiezan con las indecisiones y la timidez, haciendo que bellas flores puedan no nacer.

Mariposa (Florence Miailhe, 2024, Francia):  Una animación metafórica de un atleta ya mayor que recuerda su vida a través de sus proezas nadando desde las Olimpiadas de Berlín de 1936 hasta sus últimos años, repasando su vida y su cautiverio por los campos de concentración, pero también tras ellos, nadando en piscinas, ríos, mares… La vida son los ríos que van a dar a la mar, dijo Jorge Manrique en la Edad Media, y eso es lo que viene a expresar esta animación. Recaba en la isla de Reunión, una isla francesa que sirve de base a una conocida novela francesa llamada Papillon, mariposa, donde un preso no puede salir de una isla prisión, y es que este atleta nada con estilo mariposa. Todo hilado, pero no me termina de apasionar. Le falta algo, pero tiene sin duda el clásico sentido poética de las producciones cinematográficas de Francia..

POV.Memoria (Igor Smola, 2023, Azerbaiyán): Un soldado en un conflicto bélico es grabado cometiendo un crimen de lesa humanidad contra un preso de guerra. El hecho es observado por sus compañeros, que se convierten en cómplices, pero también por una cámara de seguridad que guarda todo en su memoria. Aunque ellos traten de ocultar y borrar los sucesos, no saben que todo queda grabado. Alegoría a que por mucho que se trate de olvidar los crímenes, estos siempre estarán ahí latentes en el recuerdo, en la memoria. En cierto modo nos vuelve a hablar de Internet y de las construcciones ficticias de la realidad como realidad sustituta de la real. También contiene algo de activismo en estos años de conflictos bélicos tan en auge. La idea es sencilla y no tiene mucho más que estirar, pues tampoco se recurre a cuestiones técnicas del metraje ni a ramificaciones del guion. Sirve para dar un mensaje.

Dos guerras (Jan Ijäs, 2024, Finlandia): cómo el director de cine John Houston fue enviado para rodar una película de propaganda bélica con el fin de recaudar fondos y se encontró que la guerra real no era nada fotogénica ni tampoco contenía tramas apasionantes como sus películas. Así pues, decidió inventarse la guerra. Rodarla como si estuviera en la primera línea de combate, aunque no lo estaba. Innovó el cine documental y los reportajes de guerra engañando a todo el mundo al fingir algo que no hizo. Para empezar, por primera vez parecía que un cámara de cine corría en pleno combate rodando lo que ocurría en la vida real, sólo que para dar verosimilitud en lugar de mostrar combates y soldados moviéndose, hizo que el cámara corriera por un bosque con árboles sin hojas, a los que les creó una niebla artificial a modo de humo de explosiones y con el enfoque hacia el cielo abierto, como si el cámara corriera y hasta abandonara la cámara olvidando que estaba grabando. Añadió sonido de disparos y explosiones y todo tipo de voces oportunas.  El metraje fue impactante y le valió muchos elogios. Numerosos periodistas cambiaron su forma de trabajar tras aquello. Sin embargo, todo era mentira, cosa que se supo décadas más tarde. Era un montaje de cine más, sólo que en suelo de una Italia que todavía libraba batallas… alejadas de Houston. Al igual que en casos de otros cortos anteriores esta cinta es una buena explicación de cómo se hace cine, de cómo se manipula y de cómo se construyen realidades. Definitivamente, este año a la organización parece preocuparle mucho este tema. Este documental merece la pena e incluso podría ser material didáctico en muchas áreas de conocimiento relacionado… y para abrir mentes a que sean mentes críticas. Que hay que formarse y pensar, no sólo recibir datos sacados váyase a saber cómo y con qué intención. Y sí, por fuerza, se impone el blanco y negro en imágenes bastas. Se hace referencia a la guerra física real y a la guerra propagandística que acompaña a la otra. Aún hoy en 2024 mucha gente cree que aquellas escenas eran reales.

EUROPEOS VI: LA FUGA

Berthe está muerta, pero está bien (Sacha Trilles, 2024, Francia): No sé si es un falso documental o uno real. En principio me parece real. El nieto de la protagonista es el director. La protagonista, Berthe, es una anciana que ha tenido una vida plena y feliz, pero ya tiene una enfermedad terminal y ha decidido solicitar la eutanasia antes de degenerar del todo de manera drástica. Su nieto la ama y no desea su muerte, pero desea respetar su deseo. Le rueda este documental para mostrar su historia, sus porqués y para rodar diferentes y teatrales formas de morir a modo de sentido del humor macabro que ayude a quitar seriedad al asunto y a la vez a suavizar el drama familiar. No se oculta que el nieto a veces la tienta a no morir, pero eso no es posible, pues con eutanasia o sin ella, Berthe morirá en poco tiempo y el asunto no es si morir o no morir, si no el modo. Una película muy simpática y tierna que en lugar de trasmitirnos tristeza y drama, nos da, aunque parezca raro, un increíble optimismo y buen humor, un cierto bienestar ante cómo despedirnos, a la vez que aprendemos a aceptar que Berthe muere y tiene derecho a hacerlo sin sufrir. La fotografía en pleno y rabioso color rojo y las escenificaciones que nos repasan toda una cultura pop casi del grupo Queen, dan un ambiente de vitalidad muy potente. Igualmente la naturalidad de los personajes otorgan a esta historia de un algo. Es una posible cinta ganadora, sin duda, gane o no gane. Puede ser útil, además, para la gente que se dedica a la psicología en estos temas para prevenirlos, no tanto para enseñarlo a alguien que esté justo en ese momento y con un fuerte trauma por ello. Por otro lado, hay numerosas referencias estéticas de la cultura popular del siglo XX, pero como recurso explicativo, no como abuso. Eso está bien logrado y la historia lo agradece..

Como una nube (Christine Grulois, 2023, Bélgica): Cuenta la historia de una madre relativamente joven que es profesora de las clases infantiles de un colegio. Tiene buen hacer con los niños, interactúa perfectamente con ellos. Por es una madre le pide que sea la voz de un personaje de dibujos animados de una producción que está realizando. Ella tiene reticencias, pero accede, animada por sus hijos adolescentes. Allí tendrá una historia de amor con el técnico de sonido, pero este ha de irse con su nueva pareja a Estados Unidos y es ahí, en una muy sutil frase de la hija, que sabremos que aquel hombre fue su marido y padre de sus hijos. Así que, ya se ve, otro cortometraje que nos habrá de lo aparente y de la falsa real ante las percepciones, pero también de las segundas oportunidades y de una bonita y alegre historia de amor en una edad que si no es joven tampoco es vieja... en la que probablemente yo estoy, lo estoy. Y ver la alegría de esa mujer me anima  a querer conocer algo así. Así que, aunque es un cortometraje muy descafeinado y casi prescindible, tiene su función exacta de historia romántica con un toque divertido, sin llegar a ser humor, y eso hace que cumpla su misión. Buen sonido, buena composición, guion correcto. Me hace querer encontrar a alguien así, o algo más. Bien. La vida como juventud y siempre como nueva oportunidad. Por cierto, esta no es francesa... pero también estaba en francés (sonrisa).

Cruz cruzada (Tomâs Rybár y Nina Rybárová, 2023, Eslovaquia): Posiblemente la traducción está mal realizada, horriblemente fatalmente realizada. No es una cruz cruzada, es un punto de cruz, un estilo de tejer. ¿Por qué? Pues porque es una animación stop motion realizada en punto de cruz. La de tiempo tejiendo y destejiendo que han tenido que hacer ha debido ser brutal. Los movimientos son perfectos. Como sea, un cervatillo corre alegre cual videojuego de los años ochenta cuando se hecha de amigo a un pájaro que le abandona después de que el ciervo le haga un gran favor. El ciervo entiende el mal del mundo y se hecha al mal camino de no cuidarse a sí mismo, hasta que se encuentra ante la gran caída y, para recuperación de su ser y su alma, su amigo pájaro les rescata y le salva, volviendo a la felicidad recuperada y al bien vivir. Una estupenda animación nada fácil de realizar por el hecho de todo lo que se ha tejido y la rapidez de los movimientos. entrañable. Ganador entre las animaciones, diría yo.

Y toca el momento de hablar del concierto de la Orquesta Ciudad de Alcalá, que como dije en la anterior entrada esta vez no hace la clausura el domingo 17, tampoco inaugura, lo pusieron en domingo 10 en el Auditorio Paco de Lucía, no en el habitual Teatro Salón Cervantes, y Alcine ni siquiera lo anunció en su programación, lo dejó fuera de programa, lo anunció con mucho retraso la programación cultural mensual del ayuntamiento de Alcalá de Henares. Vicente Ariño, el directo de orquesta, llegó a aludir a este hecho pidiendo disculpas por la falta de información, aunque se le veía pletórico porque, aún con todo, el auditorio estaba plenamente lleno y hasta con María Aranguren, antigua concejala de Cultura por el PSOE. Por otro lado, allí estuve yo también con la amiga sempiterna con la que suelo acudir. Y la cosa es que fue uno de los mejores conciertos realizados en muchísimo tiempo y se le notaba la satisfacción a Ariño y a la orquesta. Llegaron a hacer una propina y hasta un bis. Estaba dedicado a John Williams y sonaron varios temas centrales de Star Wars, pero también de E.T., Tiburón o Harry Potter. Además Ariño hizo algo que hacía cuando empezó con todo esto hace años: una labor pedagógico explicando una parte de cómo se componen bandas sonoras. Así pudimos descubrir y comparar Tchakovski es la base para las guerras galácticas, o que Dvorak nos lleva a los mundos mágicos del colegio para magos, o que las macha nupcial clásica de Mendelson está de parte del Imperio contra Luke Skywalker. De fondo, las imágenes de las películas. Una gozada. La gente aplaudió interminablemente en una sala donde también abundaron niños. Lástima que la organización de Alcine no hablara de este gran evento que les acompaña siempre. Enhorabuena a Ariño. Uno de sus conciertos de Alcine memorables.

sábado, noviembre 09, 2024

NOTICIA 2355ª DESDE EL BAR: ALCINE 53

Un año más ya está aquí el festival de cine de Alcalá de Henares, Alcine, en su edición 53, con permiso de aquella que sí realizaron pero que la organización decidió que aunque se realizó se comían la numeración, la del año de la Covid, 2020, que sí, que esta sería la 54ª edición, pero en fin, que eso, que la llaman 53. Y ahí estoy yo un año más de jurado de público desde el año 2000, porque aunque durante mucho tiempo se me quedó en la cabeza que en el año 2003 por la fase terminal de mi padre tuve acreditación pero que no había ejercido, lo cierto es que releyendo mis diarios personales estos días me redescubro, y sí llegué a ejercer en algún momento de aquel año, así que desde 2000 a 2024 ininterrumpida y fielmente me presento y ejerzo como jurado del público y asisto a todas las proyecciones de la sección que elijo, para ser justo, salvo alguna excepción de algún año por causas. Pero también voy como público normal y corriente y eso se remonta ya a la década de 1990, y luego los recuerdos de niño en los 1980 con mi padre en algún momento hablándonos algún comentario puntual del festival por algún cartel en la calle. La cosa es que el festival de este 2024 ha empezado con un concierto y una proyección de cortos educativos para jóvenes el jueves 7 de noviembre, pero la cruda realidad, pese a estos alardes impresos en los programas, es que su inauguración e inicio fuerte de verdad fue ayer viernes 8.

La cosa es que aunque este año, a diferencia del anterior, la organización ha mejorado muy notablemente en su relación con el jurado del público en el tema acreditaciones e información, así como también en que se han dado cuenta que tienen un problema en los votos desde que en 2020 se cambiaron a las nuevas tecnologías (era mejor en papel y urna presente), cosa que llevo señalando e indicando donde encuentro los problemas cada edición desde entonces (este año los doy por comentados en anteriores ediciones, porque no cambia mucho), algo ha ocurrido de nuevo. Desde 2020 no sé qué les pasa que esto parece un festival por ensayo y error, en lugar de algo que lleva cincuenta y cuatro años haciéndose. 

Para empezar, como loa y cerrando lo que comentaba antes, diré que se han dado cuenta de que tienen un problema con los votos primero porque ya el año pasado sabían que mucha gente que cogió la acreditación para ser jurado del público no había votado por la única vía que podían, Internet, cosa que no pasaba en esa enorme medida cuando había urnas en papel y al salir de las salas. 

Segundo porque este año en sus normas para inscribirse ya te piden que tengas el detalle de votar el día de la proyección después de la proyección, o sea: habiendo visto la película. Evidentemente si estas en sala ves el metraje y luego votas en urna, si tu voto es por Internet votas cuando quieres (porque no lo tienen controlado, aunque esto se podría controlar, aunque eso es lo menos grave, el cuando), y votas desde donde quieres, puedes haber estado en sala o estar en tu cuarto de baño defecando, lo que implica que a lo mejor ni has visto los metrajes que votas o que ni has ido a la proyección. 

Tercero tenemos el asunto de que la aplicación te permite cambiar tu voto, y eso ya es un coladero de todas las casuísticas posibles ante esta opción de cambio de voto, de todas, no se puede pasar por alto ninguna, desde una bienintencionada de que lo has pensado mejor en comparación a otros metrajes, como a otras malintencionadas donde alguien saque réditos de algún tipo. 

Cuarto, y esto al menos la organización sí desea controlarlo, si eres jurado del público que sea porque vas si no a todo lo que proyectan (cosa imposible), o no a todo lo de las secciones que eliges (cosa que es posible, yo lo hago), al menos vayas a más de una o dos proyecciones, por lo que te piden este año que vayas y votes al menos a cuatro proyecciones, pues de no ser así el año que viene se reservan el derecho de volver a darte la acreditación de jurado de público. Esto último creo que está bien. Si te comprometes te comprometes. Por supuesto siempre hay maneras de hacer trampas al solitario, ¿o es que nadie conoce a nadie que haya dejado su bonubús, abono transporte o bonometro a otra persona a pesar de ser intransferibles? Pero bueno, si creemos en la honradez de la gente dejando la sospecha en porcentajes mínimos, porque lo impoluto puro no existe. Eso sí, la única lucecita roja de advertencia que se me enciende con esto es que en ese caso tu voto no es tan secreto, porque si pueden saber quien ha votado y cuantas veces ya están sabiendo un dato personal mío, y, en vista de cómo es la aplicación, ¿cómo sabemos si no saben también qué he votado? En todo caso, sabiendo si he votado y cuantas veces, por tanto imagino que en qué secciones, sepan o no qué he votado, saben mis datos personales sobre el ejercicio de mi calidad de jurado de público. Me da qué pensar. Bueno, son debates al aire, no sólo por Alcine, sino en general sobre las derivas de la sociedad en el siglo XXI.

Por otro lado, salvo un despiste y algo de falta de agilidad a la  hora de imprimir entradas en la taquilla del Teatro Salón Cervantes, aunque la taquillera de allí este año no era la de siempre, sí lo era en el Corral de Comedias, las cosas se han mejorado en esto también respecto a 2023, aunque, otra vez un aunque, con un "pero". Pero se ha vuelto a repetir que al menos la taquillera del Teatro Salón Cervantes se encontraba como desinformada de la propia programación de las entradas que le pedían. Dándose el caso que te pedía que no le dijeras secciones ni proyecciones, sino días, porque así anotaba no sé qué en qué lista y lo encontraba todo mejor. Por otro lado, faltó información a los que deseaban ir al acto de inauguración, pues mucha gente en la cola de espera de la taquilla estaba allí creyendo que debían comprar entrada, cuando aquello era gratis hasta completar aforo. Esto provocó una aglomeración y atasco indeseado que alimentó también personas que en ese primer día y justo antes de unas proyecciones decidieron la brillante idea de ir a sacar todas las entradas de todos los días no sólo de Alcine 53, sino también de otros espectáculos de noviembre y hasta de diciembre... No digo que no lo hagan, pero sí que tengan un poco más de cabeza y civismo, que lo hagan en un momento menos delicado que el de justo una proyección en la que habrá mucha gente que sólo quiere sacar su entrada para esa proyección que está a punto de empezar. Claro que esto es algo que la propia organización podría atajar, lo de poner orden, en vista de cómo actúa la gente. 

Claro que se proyectaba en la inauguración un homenaje a Carlos Saura, Deprisa, deprisa (1981), y sospecho que la gran mayoría no quería ir a ver la gala, sino esta película gratis si veías la gala. El caramelito para que no se  quede la sala vacía de cariño al festival. Pero es que hay galas que... y un no saber, claro... entre unas cosas y otras, de cine o de literatura, alguna gala he ido yo... y si digo la verdad, hace tiempo que me escabullo para no ir si me dicen algo, no es que ya no vaya a ir a ninguna, pero prefiero ver si el plano del autobús me va bien. Lo de cara y cruz  se debería quedar para los juegos de barrio. Aunque hubiera estado bien ver la película restaurada en pantalla grande, lo cierto es que yo la tengo en mi videoteca en DVD, por una parte; por otra parte, la vi hace relativamente poco; por otra parte más, coincidía con bloques de la sección de cortometrajes europeos, que es una de las secciones a las que voy fijo de jurado, la otra es Pantalla Abierta, luego ya lo que caiga; y por otra parte última, es un ambiente el de la película muy de barrio y últimamente, aunque le tengo cariño al barrio, me apetece ver en pantalla algo más de lo que ya veo en mi calle y, si me apuras, en mi casa. Eso sí, siempre merece la pena, el barrio y la película y sus gentes. Sin embargo, si el debate con el que se encontró Saura en 1981 se diera en 2024, creo que, con mi experiencia persona en mi vida y lo que le veo en su película, podría participar y no sé si dar más vertientes a años vistos de aquel 1981 y sus polémicas.

Pues volviendo, ahora sí, al tema de que algo ha vuelto a ocurrir, me refiero a cuestiones del programa. Tenemos por un lado algo básico, sin gran importancia, como es que los cortometrajes de algunas secciones aparecen desordenados en los programas de Internet respecto a algunos impresos en papel y respecto al orden real como se han proyectado en sala. Están en su sección concreta, pero no en el orden anunciado. No importa, es algo menor, porque si vas al bloque tal de la sección tal, ese bloque va a ser proyectado como te han dicho, sólo que a lo mejor sus cortos no están en el orden que viste. Pasó por ejemplo en el primer bloque de los cortometrajes europeos.

Por otro lado la organización le ha dado este año por hacer alteraciones a la programación respecto a como se viene dando con cambios menores en otros años... pero es que desde 2020 todo viene siendo así en Alcine, pase y juegue, a ver qué le toca, ¡tómbola, tómbola!, gira la ruleta.

Una novedad en esa programación que pilla un poco a la sorpresa es que el día de la inauguración no se limitaron a proyectar un par de bloques en inglés para los escolares, como había ocurrido por las mañanas de otros años, y luego un bloque de competición y una película de exhibición de manera simultánea o tras la gala inaugural. Este año, conciertos y demás eventos relacionados aparte, les dio por proyectar durante toda la tarde y noche los tres primeros bloques de competición de cortometrajes europeos. Algo inédito y a más de uno le pillaría de sorpresa, al menos el primer bloque. Ahí, tiro a bocajarro. Para tu cara. Todo para que al día siguiente, hoy sábado, sólo proyecten un bloque de esa sección... y luego el domingo los otros dos últimos, siendo que es más fácil que una persona tenga que madrugar para trabajar el lunes que el domingo; por lo que, una vez que se ha metido tres bloques en viernes (raro, pero es lo que ha ocurrido), pon dos en sábado y uno temprano en domingo... O bien pon dos, dos y dos cada día... como otras veces. Claro que peor lo llevan los que opten por los nacionales, tres bloques en sábado y tres en domingo, maratón.

Claro que en la sección europea también habría que señalar un presentador de los dos primeros bloques que no termina de hablar nunca, prolongando aquello mucho y dejando luego sin espacio de descanso entre bloques luego a los espectadores, aunque es peor que además prácticamente te contaba el argumento y te dejaba intuir hasta los finales de cada cortometrajes, a pesar de que su intención era querer guiarnos en el sentido del porqué de los bloques. Y señalar también a una presentadora del tercer bloque que, por juventud pero también por desinformación, porque si trabajas con lo audiovisual deberías saberlo, reconoció ella misma su total desconocimiento de lo que era una televisión de tubo, a pesar de que presentaba todo un bloque enfocado a eso mismo. Pero lo malo no fue eso, que lo dijo a modo de humorista, lo que le quita hierro, parecía más un monólogo de humor que una presentadora del bloque de cortos. Lo peor para mí fue que, aún con sentido del humor que hizo reír a más de una persona, pretendía orientarte tu predisposición hacia los cortometrajes como lo mejor de lo mejor y te los explicaba antes de verlos como si tú no tuvieras conocimientos ni criterios ningunos... En fin, que también se prolongó y se fue porque le dieron las luces, poco menos. Pero de los cortometrajes europeos ya hablaré, como otros años, cuando los haya visto todos. 

Me sorprende, eso sí, y no de manera agradable, que la organización se haya volcado en poner las proyecciones de secciones pensadas para niños en el último fin de semana y en el Teatro Salón Cervantes, quizá como contestación a una queja del año pasado de una espectadora que escribió en prensa local porque se hacían en Gilitos. Ahora en Gilitos este año van los largometrajes de sesión continua, que es lo que estaba en el teatro, y en el teatro va lo de los niños. Pero esto es un festival de cine, no es un festival de guardería. A ver, que está fenomenal que haya proyecciones para niños, porque es parte de este festival, pero es que parece que en Alcalá, sea el acto cultural que sea, siempre hay madres y padres que escriben en prensa para quejar en un tópico "los niños, ay, los niños, no pensáis en los niños", y de inmediato se les hace caso y de repente al año siguiente los niños al centro y los adultos como si se meten debajo de una escalera. A ver, hay que encontrar un equilibrio. Y hay que recordar una cosa, debe haber espacios dedicados a niños y espacios de adultos, y Alcine es un espacio de cine que está orientado a adultos, que lleva cincuenta y cuatro años orientado a cine adulto, que en los últimos años ha querido hacer un hueco para que los niños también estén ahí. No hagamos aquello de "de fuera vendrán que de tu casa te echarán" (por cierto que pienso en esto últimamente con relativa frecuencia). Defiendo que haya proyecciones para niños, pero quizá las fechas y horarios en los que se han programado no son los indicados. No digo que no los pongan en el Teatro Salón Cervantes, digo esto otro, que quizá las fechas no eran las que debían. Del mismo modo que hay otra cosa clara: le toque al que le toque en Alcine ir a Gilitos, no gusta. Quizá Gilitos, en Alcine, no debería estar, porque está alejado del resto del festival o por la razón que sea, quizá Alcine debe replantearse sus escenarios. Y eso que la sección de niños tiene cosas en Gilitos este año hoy sábado. Quizá Gilitos no debería ser lugar de proyección, pero pueda colaborar con Alcine en otros aspectos, como lugar de talleres, conferencias o exposiciones que ya se hacen, tal vez conciertos de algún tipo.

Otra cosa que me choca en la programación es encontrar que el concierto de clausura de la Orquesta Ciudad Alcalá, sinfónica, no aparece en el domingo 17 por la mañana del Teatro Salón Cervantes. En su lugar aparece un concierto para niños (los niños, los niños, ay los niños, no pensáis en los niños) que pudiera ser interesante también para adultos, aunque intuyo que el ambiente va a ser interactivo para niños. Una banda interpretará en directo música de cortometrajes de humor mudos de comienzos del siglo XX de Charles Bowers, que además tiene una exposición gratuita de sus carteles en la Sala de Exposiciones del Antiguo Hospital de Santa María la Rica. 

Lo cierto es que, después de muchos años con ese concierto sinfónico de clausura, algo ya tradicional y costumbre, no viene anunciado en ningún día ni horario del programa oficial de Alcine. Sin embargo, si uno coge la programación cultural del ayuntamiento Alcalá de Henares de noviembre, fuera de las actividades de Alcine, sí viene anunciado el concierto, pero no en el Teatro Salón Cervantes, ni tampoco en la fecha de clausura. Viene para mañana domingo 10 en el Auditorio Paco de Lucía. Interpretarán temas de John Williams y otros. En fin, carambola, ¡tómbola, tómbola! Hagan juego. Tal vez el programa les sonría o tal vez no. Eso no lo sabrán si no vienen a jugar. ¡Gira la ruleta! ¡Tómbola, tómbola!

Saludos y que la cerveza os acompañe.

lunes, noviembre 04, 2024

NOTICIA 2354ª DESDE EL BAR: LLUVIA FUERTE

El pasado 23 de octubre el periódico La Vanguardia publicaba un reportaje sobre un estudio sociológico que supuestamente rompe la idea de dos trincheras antagónicas irreconciliables respecto a la crisis climática, en opinión de Antonio Cerrillo, el periodista que lo escribió e interpretó los datos para escribir la noticia. Se llamaba "La percepción de la crisis climática identifica ocho grupos sociales en España". Realizaba el estudio un centro llamado Legados. Según sus conclusiones, los más concienciados con el cambio climático serían los que llamaban "progresistas críticos", a los que reconocía como personas de una izquierda crítica que no se adscribe exactamente a un partido y que se muestra solidaria, partiendo de la idea de no ser fatalistas y sí partidarios de que quedan cosas por hacer. Los siguientes más concienciados serian los "tradicionales implicados", cuya preocupación por el cambio climático sería por sus efectos en la economía, la salud y las generaciones futuras. Les seguirían los "progresistas acomodados", que confían toda solución a que actúen las instituciones, como si por ellas solas y sus decisiones cayera la única responsabilidad. Les seguiría la "izquierda desencantada", dispuestos a cambiar sus propios hábitos y a adquirir actitudes propias para alcanzar soluciones. Luego irían los "moderados optimistas", que sólo contemplan las medidas contra el cambio climático si se apoya a los agricultores y ganaderos e sentido económico. Luego el estudio habla de los "libertarios descontentos", posiblemente confundiendo el término libertario con justamente todo lo contrario a lo que este término representa, pero que, según el estudio, dice que anteponen a las acciones contra el cambio climático todas las que estén destinadas a la economía, la sociedad y la política. Aparecen ahora los "apolíticos desconectados", que según este estudio, creerían que el cambio climático no les afectará en exceso ni a ellos ni a sus hijos. Y por último, con un muy notable desapego a los problemas ambientales estarían los "patriotas rebeldes", que priorizan sólo los problemas políticos y económicos, y en todo caso en cuanto a ecología sólo les preocupa si el asunto a tratar se refiere a proteger el patrimonio natural de España y los intereses de España. Tengo la ligera impresión que este estudio y sus peculiares denominadores de los grupos sociales políticos de España posiblemente recibiría notables y abundantes críticas y "peros" si se confrontara con las percepciones de sociólogos, politólogos e historiadores que, de entrada, les choque las definiciones de los grupos tal como se presentan al menos en el artículo periodístico.

Tras el fortísimo temporal del pasado 29 de octubre que ha inundado y arrasado un amplio territorio de la Comunidad Autónoma de Valencia, que se cobrado de momento 217 muertos reconocidos oficialmente (a fecha de 4 de noviembre), más de un millar de desaparecidos, municipios destruidos, puentes derribados, carreteras inutilizadas, negocios y viviendas destrozados, etcétera, los medios de comunicación han puesto el acento fuerte en algo que lleva años diciéndose, todo esto es efecto del cambio climático, cuyos efectos en el Mediterráneo, y en nuestro caso en la Península Ibérica, se irán haciendo cada vez más virulentos. No parece que la gran nevada del centro peninsular, especialmente en la Comunidad de Madrid, de 2021, hubiera ayudado a levantar ya todas las alarmas de su significado, ni tampoco las siete olas de calor seguidas con temperaturas extremas en el verano de 2023. Pero ha sido vivirse la tragedia de una manera tan cruda, casi de película de desastres de Hollywood, y ahora numerosa gente habla ya de construcciones de barrios y urbanización salvaje en lugares que no se debían haber urbanizado, o bien de ese cambo climático mismo y lo que se puede hacer por él y no se hace. Claro que, con una visión menos a nuestro ombligo y más abierta al mundo (al cual pertenecemos), todo esto ya lo hubiera visto mucha gente a través de los incendios de Grecia, Portugal, California, Australia o Canadá, los huracanes salvajes y fuera de temporada del Caribe o aquellos que llegaron a New York, la espectacular sequía que vivió La India, y otros fenómenos extremos de los últimos años, incluido el imparable deshielo de los casquetes polares, que en buena parte originan estos fenómenos.

Los fenómenos ambientales extremos parece que es lo que se va a ir potenciando si no logramos frenar el cambio climático, es algo que ya está aquí, aunque también es cierto que las medidas humanas para tener recursos con los cuales enfrentarlos también son importantes. Pensemos por ejemplo que tanto El Salto como El Diario informaron que uno de los factores de los problemas en la gestión de las inundaciones del temporal valenciano estuvo en que una exconsejera de Vox, nombrada por el presidente Mazón, del Partido Popular, había desmantelado en su día la Unidad Valenciana de Emergencias (UVE). La movilización de la población civil desde el primer momento y su posterior coordinación y organización ha sido vital para, dentro de lo malo, intentar poner soluciones o empezar a hacer algo. Esta organización social no es contraria ni está reñida con los medios que el Estado pueda aportar. Son perfectamente complementarios, en muchos casos y lugares posiblemente hasta de necesaria convivencia. La polémica que han generado algunos periodistas y políticos en torno a este asunto ha calado en una parte de la sociedad en el sentido de generar más antagonismo en dos formas de ver España, y no necesariamente alineada a uno u otro lado político, es algo más permeable entre ambos lados. Es una polémica alimentada e inventada. Me recuerda a la que yo mismo viví en carne propia cuando en 2002 fui a limpiar chapapote en Galicia. También entonces se nos acusó de cosas que ni por asomo eran reales, y se dijeron muchas falsedades, incluido en el Parlamento, que, esto también lo viví, en las Navidades de aquel año hicieron que algunas personas nos acusaran de esas cosas sin atender a razones de que les dijeras que eso no era real. Posible razón de esto: si no controlas la realidad y no la conoces, inventa el sentido de esta hasta que convenzas a la mayoría de que tu realidad ofrecida es la única posible. Una fatalidad, pero no es un invento precisamente nuevo. 

Sea como sea, las casas construidas y los barrios construidos en lugares que no se deben implican planes urbanísticos aprobados por políticos electos por los ciudadanos y constructoras dispuestas. Pero en el cambio climático también están todas esas personas que, advertidas de que hay que disminuir las emisiones contaminantes y el gasto eléctrico también las genera, siguen apostando por innumerables aires acondicionados, por poner un ejemplo, porque optan por comprar casas construidas de tal modo que el constructor ya sabe que la casa necesitará de aires acondicionados, del mismo modo que un país del que se dice que cada vez tendrá más sequías, permite que cada vez se construyan más urbanizaciones y casas con piscinas propias. Hay otras personas más apropiadas e indicadas que yo para hablar más y mejor y más informadamente de todas estas cosas. Sirva estos apuntes sólo para que quien lea se interese por informarse por las mejores vías que estime o al menos para que con espíritu crítico comience a informarse de qué cosas hacer para contribuir a mejorar la lucha contra el cambio climático, y se puede hacer bastante más allá de un reciclaje correcto de las basuras que generamos.

Las acciones a realizar a veces son tan insospechadas como aparentemente pequeñas. Desde 2023 se han sucedido a veces noticias sobre estudios que determinan que el envío de correos electrónicos contamina, generando emisiones de CO2 a la atmósfera. Se debe a la necesidad de centros de datos y almacenamiento de los mismos para su emisión, así como la necesidad evidente de computadoras, teléfonos móviles u otros dispositivos que necesitan de consumo eléctrico aunque sea para recargar baterías. En ese sentido hemos de pensar que cualquier archivo que tengamos subido en Internet, no sólo correos electrónicos, también estados, fotografías, vídeos o audios en redes sociales y otros lugares cibernéticos deben estar contaminando igualmente por las mismas razones. Aparte de que los centros de datos necesitan también de grandes cantidades de agua para evitar un sobrecalentamiento peligroso. Son cosas sobre las que reflexionar y que tal vez según avance el siglo XXI termine siendo un debate más recurrente, dado también lo oportuno o inoportuno de la conservación a largo plazo de muchos de los datos almacenados en redes sociales (fotos, vídeos, textos, MeMes...) en vista de su potencialidad para contaminar. Claro que esto requiere de un debate largo y extenso, tanto por la libertad de expresión, los derechos de autoría, los de intimidad, o que ellos mismos en sí son un testimonio para seguir la pista a la sociología o los acontecimientos actuales y análisis de la Historia actual. El tema es complejo, pero la reflexión se ha de hacer, pues el componente contaminante también existe. Ya en 2019 National Geographic publicó un reportaje sobre cuánto contaminaba Internet.

En esta bitácora he hablado muchas veces del cambio climático. La tragedia actual, está ligada a él. La tragedia ocurrida es innegable. Quepa ahora la solidaridad en la solución, pero también, ojalá, una mayor concienciación y acción individual de todos nosotros en los temas de la lucha contra el cambio climático. Tras el aluvión de ayuda de todo género a los lugares y personas afectadas, ahora toca el momento también de la ayuda económica ante la ruina de municipios y personas. Personalmente ya he recibido un ofrecimiento para que participe como poeta de un acto solidario en un bar de Alcalá de Henares con finalidad de recaudar dinero o ayuda varia para las víctimas. He dicho que sí, pero entre que se organiza y se asienta el cartel de quienes participen, sólo lo dejo dicho por aquí como aquello que ahora se va a necesitar. Los que han muerto, o los que han sido víctimas físicas no letales, o psicológicas, se llevan lo peor, pero también se llevan lo peor los que han perdido sus casas con todas sus pertenencias, vehículos de los que dependan para trabajar y trabajos. Van a necesitar ayuda económica o lo que esta les pueda proporcionar. Saludos y que la cerveza os acompañe.

jueves, octubre 31, 2024

NOTICIA 2353ª DESDE EL BAR: EL ALQUILER FANTASMA, de HENRY JAMES

El décimo capítulo de mi serial anual de un relato clásico de terror en la Noche de Todos los Santos (o Halloween). Esta vez un autor anglosajón que lo reclaman como propio a ambos lados del océano Atlántico. Henry James (1843-1916) fue un escritor de Estados Unidos cuya vida transcurrió mayoritariamente en el Londres de Reino Unido. Fue uno de los escritores clave de la lengua inglesa especialmente del último cuarto del siglo XIX y la primera década y media del siglo XX, por ello vivió la transición del terror clásico romántico propio de Europa, especialmente de las historias de fantasmas inglesas, a aquel otro terror más complejo que iniciaban otros autores y que no tenían que ver exactamente ni con lo romántico ni con fantasmas, como puedan ser las obras de Lovecraft o las novelas de crímenes en clave de terror. Hoy día varias de sus novelas se encuentran narradas en cine, siendo que abarcó muchos más géneros que el terror. Pero destacó también por sus cuentos de terror, evidentemente, donde sus fantasmas ayudaron a romper la tradición inglesa, dando lugar a la confusión entre sucesos que venían del más allá, o bien si esos mismos sucesos eran cosa de trastornados mentales , habiendo sólo un más acá. "El alquiler fantasma" es un relato breve del género de terror que escribió en 1876. Con motivo del Día de Todos los Santos, el 1 de noviembre de 2024, Canichu, poeta y escritor de novelas y relatos, autor también de la bitácora Noticias de un Espía en el Bar, os lo narra adaptado como obsequio a sus amigos y a sus lectores.

 Capítulos anteriores del serial de la Noche de Todos los Santos (o Halloween):

2014: Noche de espanto, de Anton Chejov en 1884.
2016: El Horla, de Guy de Maupassant en 1888.
2017: La verdad sobre el caso del señor Valdemar, de Edgar Allan Poe en 1845.
2018: El gnomo, de Gustavo Adolfo Bécquer en 1863.
2019: La última risa, de D. H. Lawrence en 1924.
2020: El hombre de arena, de E.T.A. Hoffman en 1817.
2021: La familia Vurdalak, de Aleksèi Konstantinovich Tolstói en 1863.
2022, La orquidea indecisa, de Arthur C. Clarke, 1956.
2023, Todos los mares llenos de ostras, de Avram Davidson en 1958.

sábado, octubre 26, 2024

NOTICIA 2352ª DESDE EL BAR: LA INFILTRADA

Haciendo de tripas corazón y del bolsillo una sangría indebida, he vuelto a ir al cine aún cuando lo que debo es no gastar dinero. Fui a ver la película con la que me quedé las ganas la otra vez, La infiltrada (Arantxa Echeverría, 2024). Desde luego sube el listón dejado extremadamente bajo por Joker: Folie à Deux y Bitelchús, Bitelchús (Noticia 2351ª). Descubrí de paso algo que yo no sabía, que los martes hacen en los cines Quadernillos una oferta especial de entradas a 2 euros para la gente de la tercera edad. La sala estaba llena de gente mayor, y luego yo, recién llegado del trabajo. Es una oferta que mucha gente alabará, aunque lo cierto es que es para pensarla, pues hay realmente mucha gente mayor, ya de por sí con ahorros, cuyas pensiones les permiten ingresos estables y fijos mucho mayores que mucha gente de menor edad, como por ejemplo yo. Tengo la impresión que la gente de tercera edad que acude a las salas de cine a 2 euros no son precisamente las personas de la tercera edad que deberían poder disfrutar de esa ventaja, cuyas pensiones sí que deben estar igual o peor que los trabajadores peor pagados. En fin, en otras cuestiones, desde las ayudas iniciadas en 2018, este tema ya se ha tocado alguna vez, el tema de: cuidado, que medir a la gente sólo por la edad a la hora de dar ayudas, quizá no sea la mejor de las ideas para fomentar igualdad de oportunidades o mejores repartos de bienestar. Pero este no es el tema del que voy a hablar hoy. Hoy voy a hablar de la película que he visto.

A ver, parece inevitable en todos los sitios y conversaciones que si vamos a hablar de La infiltrada hay que citar El Lobo (Miguel Courtois, 2004), la cual la vi también en cine con una amiga en Madrid en su día. La temática tiene el mismo origen, pero son diferentes historias. Ambas son historias reales biográficas (biopic) de la Historia reciente de España. En el caso de El Lobo se trata de la historia de Mikel Lejarza, un hombre común que con motivo del asesinato de Carrero Blanco en 1973 por parte de ETA es reclutado por los servicios secretos del franquismo, el SECED, cuya evolución democrática es el actual CNI. Lejarza fue apodado en clave "Lobo", y su operación era la "Operación Lobo", en referencia a que se había infiltrado a un lobo en el rebaño de ETA, que viene del dicho "un lobo disfrazado de cordero". Lejarza estuvo en esos años haciéndose pasar por un miembro más de ETA justo en el momento en la que esta organización afianzaba ya su transformación plena en banda terrorista y sus atentados aumentaban. La actuación de Lejarza permitió la detención de más de ciento cincuenta personas, la desactivación de planes, la identificación de líderes y otras cuestiones vitales, en un momento en el que se estaba produciendo el tardofranquismo, una vuelta a acciones represivas desde el Estado e incluso la guerra sucia de Estado. En otras palabras, las normas del juego en esos momentos seguían tanto las vías legales de la dictadura, como la alegales e ilegales internacionalmente, sin embargo, de cara a la no previsible Transición política tan cercana en el tiempo, prestó un gran favor y un papel importante, aún cuando ETA se reforzó en la segunda mitad de la década de 1970 y multiplicó sus atentados en los años de acero de los años de 1980. Lejarza fue descubierto por ETA, que puso precio a su cabeza en 1975. Tuvo que ser retirado. Presumiblemente hubo de cambiar de identidad y aspecto físico y desaparecer para seguir su vida. Fue una película rodada a ritmo de película de acción e incluso apuntó, hacia el final la posibilidad de oscuros mecanismos del Estado respecto a ETA. Sea como sea, es una película recomendable. La protagonizó Eduardo Noriega.

Recordado esto, La infiltrada es también un biopic, como se ha dicho, rodada sobre la Historia reciente a ritmo de película de acción. Contiene además un tema transversal, la igualdad de género y la desigualdad machista que se daba en España en la década de 1990. Más aún, hay quien en la radio ha hablado de esta película como si en 2004 se hubiera ejercido el machismo por rodar la historia de El Lobo y no haber contado la historia de la mujer de este otro largometraje, cuando en realidad en 2004 de esa agente de policía la sociedad española no sabíamos nada, ni su existencia, por motivos de su seguridad social. Ambas películas son importantes y ejercen su labor de difusión de la Historia reciente, querer confrontarlas por temas de género es hacerles menosprecio. Claro que me he reído para mi interior cuando algunas de estas personas que buscan remarcar esa presunta denuncia de género citan la película de La infiltrada como una película de Luis Tosar, cuando este actor ejerce aquí de secundario, la protagonista total es Carolina Yuste, y la película, de ser de alguien, sería de su directora, Arantxa Echeverría. No, la película de es de Luis Tosar, tiene a Luis Tosar, pero no podemos decir que sea su película, claro que esto sólo lo remarco como mensaje a enviar a aquellos que quieren hacer trinchera de hasta el último detalle, pero luego no se dan cuenta de con qué munición disparan.Y siguiendo con este tema, un pequeño detalle insignificante, que se puede tomar como licencia de la directora par ese tema transversal, algo perdonable desde la Historia, algunas de las frases, actitudes o peinados que tratan de abordar la parte machista de la sociedad de 1990 es más propio de la década actual de 2020, que algo de los años 1990. No es que no se dieran, sólo que si esos pequeños detalles ocupan todos los momentos de las vidas de los personajes, entonces ya no es algo que pudiera ocurrir en los 1990, sino que dices que esa actitud de denuncia social de género era lo que ocurría, y eso no es así, ocurre en los 2020, pero en términos generales, no en los 1990, aún dándose sectores sociales que sí lo ejercieran.

En el caso de La infiltrada se cuenta la historia de Aranzazu Berradre Marín, pseudónimo que usó la policía nacional en la década de 1990 para infiltrarla en ETA comenzando desde las juventudes de la Kale Borroka y el entorno abertzale de las organizaciones políticas nacionalistas vascas y las tabernas que frecuentaban. Aunque en la película se la hace llamar Arantxa. El nombre real de esta persona no se conoce hoy día, pues sigue en activo pero protegida. Recién salida de la academia de la policía con unos 20 años o pocos más fue reclutada para la misión. Estuvo en ello durante ocho años, renunciando a todo contacto con su familia y comportándose como una simpatizante de ETA más. Conoció a diversos terroristas muy activos. Sirvió de enlace con la cúpula en Francia y terminó alojando en su casa a uno de los terroristas, con quien convivió mucho tiempo. Durante la llamada tregua falsa de 1999 fue parte de una reactivación secreta de ETA, fue ella la que informó de la falsedad de la tregua. Formó parte de la reconstitución del Comando Donosti, al que ayudó a desmantelar. Justo en ese momento fue retirada del servicio como infiltrada, pues no se quería correr el riesgo de que ETA se hubiera dado cuenta de que sólo ella era la clave para el número de detenciones y desarticulaciones originadas.

La película funciona muy bien. Tiene un guion muy bien equilibrado entre la Historia reciente y la película de acción policiaca, incluso propia para Estados Unidos. La dirección artística ha ambientado muy bien los escenarios y ropas de la década de 1990, si bien insisto en que algunos peinados de la Kale Borroka que aparecen son peinados de personas más propios de la década de 2020 que de 1990. Quizá se exagera en los términos de que los malos son muy malos, muy malos, en cada detalle de su vida, y los buenos, son muy buenos, muy buenos y muy éticos y muy decentes, aunque sea gente dura. No hay escala de grises. Puede que eso funciona bien en lenguaje cinematográfico como película de acción con lecciones bien aprendidas de Hollywood, y hay que entender la película así, pues en términos de historiador, incluso sociológicos y psicológicos, podríamos decir que sí, que la película es buena, pero que "hay matices que...". Me gusta, por otra parte, que deje caer, aunque nunca lo profundiza, algo que más tarde se analizará en los periódicos de la vida real a lo largo de algunos atentados de la década de 2000, especialmente tras los atentados de 2004 en los trenes de cercanías de Madrid por parte de al-Qaeda, una presunta desconfianza y falta de cruce de información entre diferentes cuerpos de seguridad del Estado, en este caso lo materializan entre guardia civil y policía nacional. Claro que también menciona, pero no entra al trapo, la desviación de fondos reservados en una trama de corrupción de los servicios secretos españoles, protagonizada por Roldán, que se destapó en 1993 y cuya investigación y proceso se prolongó casi toda la década de 1990.

La actriz Carolina Yuste hace una interpretación totalmente imbuida en el papel, es sin lugar a duda la que mantiene al espectador más expectante, si bien cuando se interrelaciona con Luis Tosar la pantalla se carga de una cierta tensión que a lo largo del largometraje evolucionará de una cierta sumisión de ella a él, a otra donde él se ve arrastrado por ella. En cierto modo, esa tensión entre los dos personajes es una subtrama que acompaña a la trama central. 

Evidentemente lo reciente de esta historia y que la propia policía de la vida real mantiene en secreto quién es hace que esta película se haya alimentado de tomarse licencias narrativas o de rellenar aquellos huecos que, por fuerza, no se conocen. No podemos ver la película pensando que todo lo que se cuenta de la vida de esta persona es exactamente lo que pasó en su vida, por mucho que se muestre lo que en líneas generales pasó y cómo funcionaba la lucha antiterrorista en ese momento. Más aún, insistiendo en que es muy buena película tanto como Historia, como por cine de acción, como por los detalles técnicos de cómo está hecha, invito al espectador a verla también con pensamiento crítico, pues por mucho que el personaje se restriegue el cuello tras recibir un beso, hay que pensar que si te pasas ocho años desde las juventudes abertzales hasta llegar a ser correo de ETA, luego una persona que aloja a un etarra y después estás en el Comando Donosti, que era un comando dispuesto a cometer atentados de sangre, tú no has ascendido por comportarte como un angelito. Pero lo que en la vida real haya podido o no hacer esta policía para, como infiltrada, llegar a ser parte de un comando de ETA, no se nos cuenta, sólo se nos cuenta lo más aséptico, pega unos carteles, acude a una manifestación y de repente le dan a alojar a un etarra... eso no funciona exactamente así, falta información quizá no tan presentable, pero que debió ocurrir como para que luego además se le haga  llevar un par de notas a Francia y, pum, algo más pasaría para que estés metida en un comando.

La cosa es que llevamos un par de décadas, quizá un poco más, en las que la sociedad se está educando en Historia a través de productos cinematográficas y televisivos, así como de cómic. Se ha llegado al punto que incluso televisiones, periódicos y radios entrevistan a directores, actores, actrices y creadores de cómic como si estos fueran expertos historiadores y estos entran al trapo y se prestan al juego. Demuestran a menudo carencias de conocimientos o visiones sesgadas, si eres más fino como espectador te das cuenta que en realidad están diciendo lo que les toca: lo que venda su producto, dándoles igual si lo que dicen se ajusta o no a la realidad histórica o al debate que hay abierto. Hay incluso quienes afirman que tal o cual tema o personaje es desconocido y nunca se ha hablado de él o de ello, siendo esto totalmente falso, pero que a mucha gente le cuadra, porque la triste realidad es que al conocimiento de la Historia la gente en general sólo se acerca para que le cuenten, pues eso: una película. 

Estas películas, o cómic, o series, o novelas, lo que toque son importantes por muy diversos motivos, pero dentro de este que menciono, el de educar a la gente Historia, empieza a ser muy relevante, y quizá por ello los historiadores debemos estar atentos y hablar de estos productos, del mismo modo que los actores les da por hablar como si fueran historiadores. Puesto que ahora son productos "pedagógicos", sobre todo porque mucha gente no sabe distinguir entre lo que se hace como producto para la ficción y producto para lo documental, hay que atender bien lo que se cuenta, no para alterar la creatividad de los que crean estupendas historias como esta que hoy tocamos, que es una perfecta película de acción policial aún siendo un biopic, sino para que a quien realmente le interese poder completarle o en su caso corregirle alguna visión o conocimento, como pasó por ejemplo muy notable y polémicamente con Napoleón, de Ridley Scott, el año pasado, 2023.