Donde
¿Dónde ha escondidos las flores
que ha robado de los corazones
de los que ahora riega
de un futuro que no llega?
¿Dónde están los colores,
dónde los olores,
de la mañana que en la noche
fueron noche del trasnoche?
¿Por qué atesora los tesoros
que encontró en los bares solos
si los guarda en una caja,
los saca y los raja?
¿Qué oculta su palabra
que al paso de los relojes
pone a andar las esperanzas
hasta quedarse sus voces?
Tableteo
Tan feliz y tan contento
te tengo a ti,
me lo pido a mí,
tiempo para tenerme
sin ser el tableteo de la saeta
lanzada y clavada en la tabla
del barco de la nada,
el que viaja en un vuelo sobre la nube
que mi cabeza cubre;
te tengo a ti, la palabra,
y me pido con ella a mí
no acabar en el vacío
que me está llenando de hastío.
El día
¿Has visto, Alexandra, el arco iris
entre la lluvia
allá donde el Henares
hacia el monte,
donde tú sabes?
Las aves volaban en grupo
bajo el cielo gris
y algunos claros con sol
nos daban el verde del césped
donde el pasillo de cristales.
Hubo algún café, algún cigarro
y la espera como reloj de arena
mientras la lluvia en preludio
de la noche
nos brindaba un claro
guiño de arco iris
sobre nosotros
y las mil lápidas
ocultas por la vida.
Todo los colores son tuyos,
Alexandra, el arco iris
y cada uno de los días.
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