sábado, julio 06, 2024

NOTICIA 2328ª DESDE EL BAR: UN APUNTE

Estamos en el fin de semana que se celebra el Día del Orgullo LGTBIQ+. Este año coincide con una sentencia judicial en España que no consideró que un comentario dirigido a un homosexual sobre quitarle la homosexualidad a ostias fuera un delito homófobo. Tal vez por ello recuperaré por aquí algo que ya comenté en una reseña de un libro, La muerte no tiene color, en Las notas de los cíclopes libreros. Me parece interesante el conocimiento mejor de la Historia reciente, en este caso en la Transición, para conocernos mejor hoy día como sociedad. Y es que aunque el cine del destape o los humoristas de entonces parecen dulcificar desde el humor cómo estaba tratada la homosexualidad en España, había una realidad legal dura para los y las homosexuales. 

Pensemos que la homosexualidad no dejó de ser un delito con la muerte del general  Franco en noviembre de 1975, tampoco lo dejó de ser con las reformas políticas de 1976, ni con las de 1977. Precisamente parte de las protestas de la asociación de presos en lucha COPEL, fundamentalmente dirigida por anarcosindicalistas de la CNT, era en torno a la despenalización de la homosexualidad y una amnistía para presos comunes; no era su única reivindicación, pero despenalizar la homosexualidad estaba en una de sus bases, incluido cuando se amotinaron y se cortaron las venas. A Adolfo Suárez le pusieron contra la cuerdas en los telediarios y el PSOE aprovechó para echar leña al incendio poniendo una proposición de derogación de la prohibición en 1978, pero no hicieron nada ni con la Constitución aprobada a comienzos de diciembre de 1978. A las protestas de COPEL se sumó una manifestación homosexual por Madrid y al final, el 26 de diciembre de 1978, Suárez tuvo que despenalizar la homosexualidad y fue en los comienzos de enero de 1979, con la publicación en el Boletín Oficial del Estado, que quedó, así, despenalizada la homosexualidad en España. La iniciativa primera partía de la cooperativa de presos COPEL, liderada por el anarcosindicalismo. Sin embargo, en junio de aquel 1979, en País Vasco un policía mató a un homosexual travesti en Rentería, en una discoteca, y al votar el ayuntamiento en su condena la policía nacional entró soltando pelotas de goma contra los concejales. Se puede rastrear en prensa, por ejemplo en El País de esos días, y en fotografías en el Archivo General de la Administración.

COPEL tenía más reivindicaciones, es recomendable la película documental COPEL: una historia de rebeldía y dignidad (Héctor Flores, 2017), y la película Modelo 77 (Alberto Rodríguez, 2022). 

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