miércoles, diciembre 20, 2023

NOTICIA 2279ª DESDE EL BAR: OTRA VEZ LA NAVIDAD, POR SI NO TE HAS ENTERADO

La pura casualidad ha querido que a una semana de haber acabado mi anterior contrato, una baja inesperada de otra persona de la misma empresa me permita hacer las Navidades y cambio de año con nuevo contrato. Será casi dos meses, contando bien, un poco más de mes y medio, con un sueldo un poco más bajo que el anterior, pero ingresos a fin de cuentas en estas fiestas donde todos los precios suben y de eso no te escapas ni aunque no tengas que montar ninguna celebración ni cena especial en casa. En pocos días el viernes 22 será el día de la Lotería de Navidad y, aunque eso ya parece lejano, en general cuando yo era niño, en algún momento también de la juventud, esa era la fecha en la que la gran mayoría de españoles comenzaban a decorar sus casas de Navidad, había quien se esperaba al mismo día 24 para poner el portal de Belén, pero en general mucha gente lo hacía el 22 como si esa lotería fuera el pistoletazo de salida de las navidades españolas. Total, en lugares como Estados Unidos, por razones históricas y tradicionales de ellos, lo hacían mucho antes, el 23 de noviembre, que es su Acción de Gracias, que aunque su motivación no es navideña, está íntimamente ligada a la Navidad en aquellos lugares. Así pues, aunque en España la gente comenzaba a tener un ambiente navideño hacia el día 22, teníamos en las pantallas de cine una gran cantidad de películas navideñas producidas en Hollywood a lo largo de diciembre. También es cierto que hacia mediado diciembre se instalaban algunos mercados navideños en ciudades grandes, como Madrid. 

Ahora todo es diferente, hace años que las decoraciones navideñas en todo tipo de municipios se han ido adelantando poco a poco no sólo hasta comienzos de diciembre, algunos hasta intentan hacerlo a la vez que ese Acción de Gracias estadounidense de finales de noviembre que poco o nada tiene que ver con nosotros. Las películas navideñas también se adelantan, este año también alguna que otra española. Por reacción, la gente decora sus casas antes, y sus negocios... y actúa como si ya fuera Navidad en pleno 1 de diciembre. Se ha sobrepasado el diferenciar como festejo civil el puente de la Constitución del 6 y el 8 de diciembre, este parece ahora el pistoletazo de salida de las Navidades españolas, aunque ciudades como Vigo pueden estar en Navidad en mitad de noviembre y hay quien desde octubre ya está en ello. Algo nos debimos sospechar cuando, muchos años antes, el propio Estado adelantó la emisión de la Lotería de Navidad al mes de julio, como reclamo turístico, pero también con un afán de hacer mayor recaudación de lo que por sí sola hace esa lotería sin campañas de venta como la de verano. 

Algo de esto último hay. Tal como han reconocido primero los periódicos anglosajones y unas semanas más tarde los españoles (véase por ejemplo Forbes, RTVE, The Guardian, Puro Marketing, Reason Why, El Mundo), la clave no es tanto la alegría y estas cosas que se alegan, sino que las grandes empresas (y por arrastre las medianas y pequeñas, pero en realidad empezaron las grandes empresas) al hacer cuentas en los últimos años, pongamos de diez a veinte años, encontraron que en el mundo occidental la gente iba adelantando cada vez más sus compras de Navidad para poder pagar a precios más bajos tanto alimentos, como ropas, como regalos. Así que todas y cada una de las grandes empresas multinacionales decidieron lanzar cada vez un poco antes sus campañas de Navidad para posicionarse antes que sus competidores y ver si así se quedan con todos los clientes, o la mayoría, a la vez que, oh, tontos de nosotros, aprovechan para aumentar los precios porque "la Navidad ya está aquí", aunque no lo esté ni por asomo... pero nos lo creemos. Nos lo creemos (no hablo por mí, la verdad) porque te han puesto luces, decoraciones Navideñas, villancicos, han convencido a los ayuntamientos de que ellos también lo hagan porque, oh, sí, esto ocurre, algunas de las cosas que hacen los ayuntamientos en Navidad, como decoraciones, luces, árboles, fuegos artificiales, cabalgatas o eventos varios, llevan colaboración económica de las empresas... y se montan mercadillos o espectáculos de calle con empresarios, estos pagan su canon por su puesto o por ocupar esos espacios públicos. Así que los grandes empresarios convencieron a todos de las bondades de que ya es Navidad en pleno noviembre, por supuesto con todo tipo de símbolo religioso (Belenes, niños Jesús, árboles de Navidad, Reyes Magos, Papa Nöel que es Santa Klaus o San Nicolás, etcétera), pero quitándoles carga religiosa y transformándolos en un producto más, en una marca comercial... aunque cuidado, con la suficiente inteligencia para que no se quejen los más creyentes, algo de cristiano queda, que no hay que perder clientes, y si al cristiano más practicante le convences de que hay que celebrar con toda la familia un banquete que ni los emperadores de Roma, digamos la familia de Tiberio, este que gobernaba en el año 33, porque Cristo así lo merece, tacatá, todos los años lo logran y te venden hasta la última raspa pocha que haya caído en una red de pesca en el mar. Fíjate que la campaña navideña es una perfecta vuelta de tuerca a aquella frase bíblica de "dad al César lo que es del César". Claro que sí, emperador mío, o emperatriz de mi corazón.

Te ponen luces, muchos van a verlas, y cuando no el enésimo árbol más grande, el mayor mercado navideño, el más tradicional, el de tu infancia, allá donde han sentado a los carteros reales, en este otro sitio que han puesto una noria, allá suena el villancico de siempre que inaugura la Navidad de New York y ahora la de todos los sitios, en este otro sitio hemos puesto a congelarse a unos actores que hacen de la sagrada familia para que tú te hagas una foto y luego te atiborres de cerveza en un bar, en fin, no hace falta enumerar lo que ya todos conocemos, incluido en bocadillo de calamares de la Plaza Mayor de Madrid, el mismo que el resto del año también está y te sablean por él algo menos que en estos días. Y esto, que al final provoca que te vayas a ver el Cortilandia del Corte Inglés, pues ya que estás y ves eso y las lucecitas pagadas con los impuestos de cristianos y no cristianos, de practicantes y no practicantes, porque al final lo que se busca es X millones de euros de ingresos o de movimientos en negocios, hace que la gente pues se meta en bares, en restaurantes, en tiendas de pequeños comercios, o en puestos callejeros, que paguen su transporte público, y demás... incluido que de paso compres más lotería navideña, que también son ingresos.

La verdad es que el cambio climático reclama también que volvamos a un modelo más moderado de Navidad. A ver, desde mediados del siglo XX la Navidad no es ejemplo de moderación, pero si comparamos una Navidad de la década de 1980 española con una de los 2020, pues creo que se hace evidente que, aún siendo una época inmoderada en general, la de 2020 es desorbitada en todo. Y no estamos ni para tanto consumo inmoderado, ni para esquilmar más los mares, ni para tanto gasto eléctrico a lo burro, que es también contaminante. No digo que no se celebre o que no se decore, quizá sí que empecemos a entender que cada vez caemos más en las trampas de las grandes empresas que, con otros argumentos diferentes a los de su afán de hacer caja a toda costa, logran convencer a la gran mayoría de convencionalismos que de veinte a diez años atrás, si hacéis memoria, no existían en realidad, no en España al menos, ni en otros países europeos. Aquí, en Europa, no había un Acción de Gracias en 23 de noviembre en su Historia y tradición.

También es cierto que en mi vida particular sólo compro una cosa fija todos los años, un poco menos de un cuarto de gambas que congelo porque saco una o dos para mi gata Reina como algo especial para ella, el resto me suelo hacer una paella en Navidad o en Año Nuevo o Reyes (depende del año), aunque el año pasado no quiso venir nadie y no la hice en ningún día. Por lo demás no hago nada especial. Hago mis comidas y cenas normales. No necesito más. Este año fui a comprar las gambas antes del puente de la Constitución. En el Mercado Santa Teresa de Alcalá de Henares no había, ni tampoco en Galerías León. Me llamó la atención. Pasado el puente fui a dos supermercados Ahorramás y a un Día... y no habían. Fue algo que comenté con una amiga y ambos coincidimos que o pasaba algo en la pesca, o en el distribuidor, pero que como no habían dicho nada en los telediarios lo más seguro es que alguien las estaba guardando para sacarlas aumentadas de precio en estos días a las puertas de la Navidad.... y sí, ahora hay gambas caras en las pescaderías. En fin, tengo las mías. 

Bueno, como sea, Feliz Navidad.

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