lunes, noviembre 14, 2022

NOTICIA 2176ª DESDE EL BAR: DE LAS PELÍCULAS GANADORAS DE ALCINE 51º

 Ha terminado ya Alcine 51 y por aquí tenéis el Palmarés. Este año ha sido imposible ejercer de jurado del público en los cortometrajes europeos por mi parte. Programaron tres bloques en el primer día, viernes 4 de noviembre, algo muy anómalo respecto a ediciones anteriores, a pesar de que ya hubo algún año en el que programaron un bloque en ese primer día de festival. Como sea, entre que tuve que atender un compromiso personal nada más llegar de trabajar y que después fui a la primera sesión de Pantalla Abierta a los Nuevos Realizadores (sección a la que siempre le doy preferencia porque con ella empecé a ser jurado en 2000), pues la mitad de los cortometrajes europeos no pude verlos. El sábado programaron un único bloque, algo anómalo de nuevo, y en esta ocasión, pudiendo haber ido, no fue el caso porque un amigo quiso que fuéramos a tomar algo una hora antes y se me fue el tiempo porque coincidimos con el cumpleaños de una amiga. Y ya el domingo el mismo compromiso del viernes había que cerrarlo a la misma hora, por lo que tampoco pude ir. Pero sí he ido a todos los largometrajes de nuevos realizadores y los juzgué y voté. Ahora os los comento.

También fui al concierto de clausura por parte de la Orquesta de la Ciudad de Alcalá, que hizo uno de los conciertos más delicados y preciosistas que han tocado en todos estos años. Muy bien ejecutado y lleno de detalles sonoros muy emotivos. Lástima que media fila entera de las butacas de platea quedaran vacías. Salvo si fuera por causa mayor, es penoso que la gente reserve entradas y luego no acuda, cuando hay personas que sí desean ir. Me parece también una falta de respeto a músicos y al teatro mismo, aunque, repito, pudo ser una causa mayor, vete a saber el porqué.

Paso a comentar las películas, no sin antes anotar que no termina de gustarme que se haya quedado el sistema de votación por Internet y no en urna. Me parece una práctica excluyente y un deseo de Alcine por practicar eso: la exclusión digital y ahondar la brecha digital. No ya solo porque hay gente mayor que pueda no entenderlo, sino también porque obliga a las personas interesadas en ser jurado a serlo solo si tienen acceso a Internet. Yo desde luego en móvil no lo tengo, voté pasado el tiempo en el ordenador de mi casa. Nadie que trabaje en lo público debería forzar tener Internet o sino imposibilitar la participación ciudadana. No es un sistema inclusivo, por tanto tampoco es del todo democrático, al menos en este sentido, puesto que solo permite votar a quien tiene acceso a determinada tecnología y su coste. 

Aviso, para hacer comentarios a las películas digo cosas que podrían darte referencias del argumento o del final que quizás no quieras saber antes de ver cada largometraje, en tu elección dejo cuándo quieras leerlo.

Suro (Mikel Gurrea, 2022): Fue un buen comienzo de festival. El Teatro Salón Cervantes se llenó y hubo aplausos finales. Se trata de una pareja de arquitectos, la cual se intuye por detalles que son más bien de una clase media alta, que heredan una casa en un pueblo por parte de la tía fallecida de ella. Con la casa heredan un bosque de alcornoques que produce corcho y que se va a transformar en su actividad laboral. Pasan a ser propietarios y capataces. Ya en el comienzo, cuando hacen planes de cómo cambiar la casa de un modo moderno, eliminando su concepto rural, se entiende que la película nos va a hablar de cómo gente de urbe llega al campo para vivir en lo rural pero sin entender lo rural, no obstante él decide trabajar como uno más con la cuadrilla de corcheros para entender el trabajo y para igualarse a ellos y ganarse respeto. El problema es que mientras alguien del pueblo les ofrece una cuadrilla de gente del lugar con un sueldo digno, ellos optan por contratar a otra cuadrilla que trabaja sin contrato laboral y algunos emigrantes sin papeles. Podría tratarse de un cine social, y me temo que mucha gente lo entendió así, pero en realidad no lo es. A ellos no les importa tener a gente trabajando sin garantías legales, pasa a ser mera anécdota. En realidad el metraje cuenta la nula comprensión que se tienen como pareja. El dinero saca de cada uno sus lados extremos, los cuales se contraponen, y se resume en una fiesta que abre y cierra la película donde todos los amigos felicitan a la chica, que no ha trabajado el campo, y menosprecian al chico, que ha trabajado el campo… pero tampoco va por ahí la película. Es más bien la muestra de dos temperamentos contrapuestos y se intuye incluso una carencia de amor cuando hay un tercer personaje que llega a vivir con ellos. En fin, cuando al final de la película se acerca un incendio al bosque parece que tuviéramos que tener solidaridad con los protagonistas, pero en realidad, a mí por lo menos, me hizo preguntarme por qué debería tener algún tipo de pena con personajes que en realidad se dedican a la explotación laboral del otro. Pero, y viene el PERO, creo que en realidad la película va de una crisis grave de pareja que se soluciona solo cuando entienden que hay que salvar la casa juntos, sirva ese "salvar la casa" como metáfora de su proyecto de vida como pareja. Pienso que una de las mejores cosas que tiene el largometraje es el sonido. Los efectos sonoros podrían ser premio Goya en 2023. Tal vez. El guion está bien, las interpretaciones están bien… pero no terminaba de conectar con lo que se contaba, yo al menos. No empaticé con la pareja protagonista, aunque entendía cuál era su conflicto. No la puntué mal, pero tampoco fue mi apuesta favorita.

Cerdita (Carlota Pereda, 2022): Una de las películas más esperadas por mucha gente. También llenó la sala entera. Está muy bien realizada y tiene unos efectos especiales realistas y creíbles. Se trata de la historia de una chica muy obesa que vive en un pueblo pequeño con sus padres, los cuales tienen una carnicería. Ella sufre el acoso psicológico y la discriminación por parte de un grupo de chicas y chicos de su edad. El culmen llega cuando ella se baña en una piscina y ellos le roban la ropa y la sumergen a ella en el agua. Lo que no saben es que allí hay un psicópata, del cual también se burlan y eso desencadena una serie de asesinatos de los que la chica es testigo en cierto modo. Es una mezcla entre Carrie (Brian de Palma, 1976) y La matanza de Texas (Tobe Hooper, 1974), como más directamente relacionadas, incluso en cierto modo tiene algo de Perdita Durango (Álex de la iglesia, 1997). Lo cierto es que hemos visto esta historia innumerables veces en producciones de cine de Hollywood, pero no tanto en España. Como incursión seria española en este tipo de cine es una entrada por la puerta grande, pero, este es el PERO, aunque está muy bien hecha, es una historia que ya conocemos. Eso sí: tiene un toque realista que hace a la historia algo posible y real, además aquí se habla de la España profunda, igual que en las otras es la América profunda, y logra recoger una serie de tópicos que todos más o menos hemos vivido y conocemos. En este sentido lo más destacable es la interpretación de Carmen Machi, si bien la interpretación de Laura Galán probablemente la sitúe en ganadora de actriz revelación en los Goya de 2023. No la puntué mal, pero tampoco fue mi favorita. Además, en este caso, parecía que había algo típico del cine español: la necesidad de nuestros realizadores de dar siempre moralinas. Si uno se fija en todo lo que ocurre, los que hacen cosas muy malas son los que mueren, los que hacen cosas menos malas reciben castigo y los que no hacen nada, reciben premio, salir indemnes. No termina de darse otros pasos que, en el cine estadounidense, sí se han dado, porque a fin de cuentas es un metraje llamado al terror. Pero no está mal, de todos modos. 

El agua (Elena López Riera, 2022): También estuvo muy llena de público. Esta la vi con un viejo amigo de cuando hacíamos la revista La Botella Vacía. Volvemos a la España rural, en un pequeño pueblo de Alicante cercano a Orihuela, aunque lo cierto es que a mí me parecía que los protagonistas hablaban en murciano, como sea, tenían un acento tan cerrado que había partes que no entendí qué decían… y comentando esto con otras personas en días posteriores veo que no fui el único. Era otra película esperada, parece ser, pero intuyo que mucha gente no recibió lo que esperaba, por lo que escuché en conversaciones posteriores en los días siguientes. Ahora bien, que dé para hablar varios días ya indica que tenía posibilidades. La directora puede tomar nota e ir perfilando más su obra, porque no es poca cosa que, pese a todo, tu primera película dé para hablar varios días. El metraje cuenta la historia de un pueblo donde existe la leyenda de que el agua de un río se enamora de una mujer a lo largo de los siglos y hace todo lo posible para que ella, la elegida, se vaya con él o de no hacerlo inunda el pueblo con muchas lluvias. La mujer elegida lo sabe cuando siente que el agua está dentro de ella. Así que el río se enamora de una chica que es de una familia de mujeres que en el pueblo las tienen por mujeres fatales, en realidad tienen un pasado de habe recibido malos tratos, y esa es la cosa, que la historia cuenta una metáfora de la violencia de género, pero no está bien contada y no se entiende bien. De hecho lo desconcertante del final es precisamente el resultado del problema de no haber dado más herramientas al espectador para captar la metáfora. La gran mayoría no supo verla. Lo más destacable es una interpretación impecable de todas las actrices. La conversación de la escena inicial es totalmente verosímil y real. También destaca el acierto de intercalar escenas donde aparecen mujeres hablando como si fuera un falso documental en medio del relato ficticio. Pero, este es su PERO, al final es como si fuera la historia de Laura Palmer si a Laura Palmer nunca le hubiera pasado absolutamente nada (Twin Peaks, de David Lynch y Mark Frost, serie televisiva de 1990). Es un “sí, pero no”.

Unicorn wars (Alberto Vázquez, 2022): Esta película también llenó la sala, sobre todo de un público de perfil joven o relativamente joven que ya había visto un cortometraje precedente que años atrás se presentó en Alcine. La película se estrenó en Estados Unidos, en el Fantastic Fest. Hay que decir que por conversaciones posteriores hubo una parte del público que no la llegó a entender, a pesar de que el argumento era bien fácil. El problema puede que esté en que el argumento se desvía numerosas veces de la rama central para contar pequeñas historias derivadas. Se trata de la historia de un mundo de osos que descaradamente serían osos amorosos, que declaran una guerra interminable a los unicornios, de los cuales consideran que los expulsaron de un bosque paradisiaco. Es una película con sentido del humor negro y muy bruto. La completa, para quien sepa verlo, bromas y crítica social a costa de la guerra civil española, la ecología, la religión católica y la guerra, una visión tipo George Orwell sobre la manipulación de la masa, y algo del mito de Caín y Abel y de Adán. Es una película de dibujos animados que mezcla varios estilos según narre el presente o el pasado. Quizá se hace ligeramente larga en un determinado momento, y quizá en este tipo de humor los estadounidenses vuelven a tener ventaja, pero esta tiene toques de humor que se entiende bien en España por ser cosas de nuestra cultura popular. Divertida, pero le falta un algo para mí que no sabría decir qué es exactamente. Quizá el ritmo o no lo sé.

La casa entre los cactus (Carlota González-Adrio, 2022): Fue proyectada en un día de mucha lluvia. En principio esto podía jugar en su contra, pero también llenó la sala al completo. Algo sorprendente, por lo que he de suponer que había mucha gente pendiente de este metraje. En esta ocasión la media de edad era menos joven que en la del día anterior. A mí me dejó muy buena sensación esta película. Tiene una fotografía poética y tiene también una banda sonora perfectamente puesta al servicio del argumento, no es un mero complemento, y eso le da muchas posibilidades de cara a los Goya 2023. Ciertamente en determinado momento del metraje el espectador intuye lo que ocurre y lo sabe antes de que se diga, pero, este es su PERO, la película no va de darte una sorpresa argumental, sino de recrearse en cómo te cuentan algo que ya sabes qué es. Un recurso muy de la literatura clásica griega, o en el cine: de Alfred Hitchcock. Se trata de una familia numerosa que vive aislada en el campo, apartada de la vida del pueblo más cercano, al cual solo acuden para comprar en su mercadillo. Las hijas reciben la educación en casa. Más o menos a medias entre un ideal anarquista y uno religioso que no desea contaminarse del mundo moderno, el cual, por otra parte está ambientado en la década de 1980. Por ello mismo, los padres son muy celosos de la intimidad de sus hijas, hasta el punto de no llevar al hospital a su hija mayor, que muere por ello, o no mostrarlas juntas cuando llega alguien ajeno a la familia. Así ocurre cuando llega hasta allí un senderista perdido e interrumpe su tranquilidad, justo en el despertar sexual de dos de sus cuatro hijas. Recuerda a Capitán Fantastic (Matt Ross, 2016) mezclada con El Seductor (Don Siegel, 1971), pero con otro enfoque que pone el punto de vista argumental en otro lugar. A mí me gustó, la puntué alto, aunque es cierto que mucha gente no entendió que la película no va de darte una sorpresa argumental, sino de recrearse en cómo se cuenta el relato. Por ello hay que atender a su poética en la construcción de la narración.

Cinco lobitos (Alauda Ruiz de Azúa, 2022): Esta es la película ganadora, además: se notaba en el ambiente. La sala estuvo repleta, así que en resumen este año todos los largometrajes llenaron el teatro se puede considerar un éxito de público para Alcine 51 en general. Yo creo que era una película esperada. Hubo un largo y bastante sonoro aplauso al final de la proyección y creo que eso ya era el chivato de que iba a ser la ganadora. Yo también la voté alto, aunque he de reconocer que hay un detalle que no me termina de convencer, el siguiente: que hay una primera parte que parece que la película va de una trama concreta sobre los problemas de una pareja joven y la natalidad que se ven obligados a depender de los abuelos por no poder hacer conciliación familiar con los trabajos, pero en seguida se tuerce a media película para mostrarnos a la madre como hija de su madre… (no seguir leyendo si no se quiere que se descubra algo fundamental) cuando la madre se está muriendo. Es lo que le pasaba a Million Dollar Baby (Clint Eastwood, 2005). Así que al final al final la película va de algo diferente de lo que parecía ir. Se vuelve un drama muy tremendo donde además se desarrolla una crisis altamente grave de la pareja joven, en medio de los problemas de convivencia del matrimonio de abuelos. Es un drama gigante, pero hubo gente que encontraba gracioso alguna cosa y se reía. Como persona que es huérfano de padre y madre hay situaciones que conocía perfectamente y que me parecía tremendamente trágicas en su dimensión más humana y que la gente lo entendía como chistes, porque se reía… Será que aún no han vivido lo que se cuenta, ya lo vivirán… y entenderán la película de manera diferente. Por otro lado, la protagonista joven me recordaba el temperamento de una persona que conocí, también en eso noté cierta ansiedad resucitada. Me parece muy realista retratando este tipo de personas. Ahonda también en el carácter tópico de los vascos como familia matriarcal, caracteres fuertes y secos, con cariño entre sí, pero sin demostraciones afectuosas claras y evidentes, y luego los tópicos generales de la mujer como luchadora por la familia y el hombre como pachón, ese tópico no me pareció muy justo, pero lo entiendo en el argumento del metraje y su porqué. La película tiene muchas posibilidades y está muy bien interpretada, los personajes están bien construidos y al final de lo que va es de que la vida, con sus buenos y malos momentos, te enseña que la debes vivir aceptando al otro y valorando al otro, no intentando forcejear continuamente con el otro. 

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