martes, marzo 26, 2013

NOTICIA 1199ª DESDE EL BAR: ENCUENTRO DE COLECTIVOS EN MEDIO DE LA CRISIS (2 de 2)

En la anterior Noticia 1198ª os escribí la primera entrega sobre es encuentro de intercolectivos en Alcalá de Henares, el cual fue convocado por el Colectivo Miles de Voces-Universidad de Alcalá de Henares (UAH). Fue el pasado jueves 21 de marzo y yo estuve por allí. Por eso en esa noticia anterior podéis leer algunas reflexiones propias y, sobre todo, los resúmenes de lo que dijeron los principales colectivos convocados, en concreto en esa entrada podéis leer lo que dijeron y compartieron el Colectivo Miles de Voces, Pedro Pérez (catedrático de Historia de América en la UAH) y la Plataforma Afectados por la Hipoteca (PAH). A continuación os entrego en esta segunda parte lo que dijeron el resto de colectivos presentes en la mesa convocante.

TRABAJADORES DE LA SANIDAD PÚBLICA, HOSPITAL UNIVERSITARIO PRÍNCIPE DE ASTURIAS

El representante de este colectivo trajo su discurso muy bien avalado por los propios datos estadísticos recogidos en este hospital de Alcalá de Henares que ha sufrido un deterioro por parte gubernamental que afecta, literalmente y en su sentido más crudo, a la vida de miles de ciudadanos que dependemos de él. Esos datos indicaron que:

1.- Han disminuido los accidentes de tráfico mortales, pero no por las campañas de Tráfico de gobierno, sino probablemente porque al haber menos gente trabajando hay menos desplazamientos por carretera.

2.- Han aumentado las enfermedades mentales, los suicidios, las infecciones, el contagio del virus del SIDA, la alcoholemia y la drogodependencia ligados a cuadros depresivos y de otras degeneraciones de la salud mental.

3.- Ha empeorado la calidad de la nutrición, en directa relación con las personas que menos ingresos tienen o que no tienen ninguno. En este sentido el hospital ha registrado más casos de malnutrición en niños y ancianos. 

La Sanidad se había planteado en las últimas décadas como algo universal, ahora no lo es ya que se ha excluido a los inmigrantes y a colectivos de personas que llevan más de tres meses sin cotizar (o sea parados de larga duración con su prestación de desempleo agotada). Se planteó como una sanidad pública cuyos gastos quedaban cubiertos por los impuestos, por lo que se la creía gratuita en cuanto que el ciudadano no paga por ella de modo directo su valor exacto, ahora se debe pagar un euro por cada receta de medicamentos que se da. Con esto se rompe la equidad social que se había iniciado en los años de la Transición. La sanidad pública española era ejemplo de calidad en todo el mundo, desde que comenzaron los recortes para beneficiar a la sanidad privada, y al dar por resultado la queja, huelga y manifestación de los trabajadores de la sanidad, el gobierno ha iniciado una campaña de desprestigio tanto de los resultados de la sanidad pública como de la calidad profesional de quienes la hacen posible.

La privatización paulatina de la sanidad pública comenzó antes de 2008. Hay empresas privadas con hospitales que se han venido beneficiando del desmantelamiento de servicios públicos ya desde el gobierno de Aznar desde 1996, incluso quizá algo antes, pero muy evidentemente desde esa época y más desde la crisis de 2008, y más en concreto desde la entrada en el gobierno de Rajoy en 2011. Incluso las compañías de seguros están interesadas en la baja de la calidad de la sanidad pública en favor de la privada, dice el portavoz de estos trabajadores en  este acto. Se produce además una competencia desleal ya que los hospitales privados, como los colegios privados, reciben dinero y recursos públicos, a pesar de que sólo se benefician de ellos principalmente quien los puede pagar. Además, se desmantelan servicios de hospitales públicos justo en los lugares donde se conceden licencias para hospitales privados cerca de ellos. 

En el Hospital Príncipe de Asturias se ha privatizado ya los servicios del archivo (y los médicos dicen notar la merma en la calidad de los servicios de este), los servicios de almacén, los servicios de la seguridad, los servicios de limpieza (notándose también una merma grave en ocasiones en las habitaciones y trato de y con los pacientes), los servicios de cocina (notándose una merma más en la calidad de los alimentos de los enfermos), y se apunta hacia otros servicios más. Se han producido 123 despidos. Se han quitado 120 camas para su disponibilidad de cara a atender enfermos que necesitan de ser hospitalizados. Se han producido recortes económicos que dificultan el disponer de determinadas necesidades de material. Se han eliminado horas de cirugía, por lo que ya no se dan cirugías por las tardes y se desvía a los enfermos a la sanidad privada, que por medio de estas intervenciones reciben dinero público, ya que, por otra parte, los hospitales privados sólo tratan a los enfermos que evalúan como enfermos cuya enfermedad no les provoca pérdidas económicas sino beneficios. 

Estos trabajadores del Hospital Príncipe de Asturias dicen que la lucha debe estar para ellos en dar información con base científica y de modo internacional, para que se publicite lo que está ocurriendo y haya mayor presión social. No esperan nada de los políticos responsables, de los que dicen que ya saben muy bien lo que están dispuestos a dar, nada. Hay que luchar diciendo lo que ocurre y porqué ocurre, así como diciendo lo que implica la merma de la sanidad pública y su desviación a una sanidad privada. Ellos, dicen, están trabajando hoy día en las redes sociales los temas de concienciación, en asambleas continuas, debates y charlas públicos, manifestaciones, recogidas de firmas de apoyo a diversas iniciativas, encierros en centros de trabajo, cartelería, e incluso se ha llegado a plantear organizar un referéndum popular sobre la sanidad pública y su privatización. Y, aún llegan a afirmar, que llegado el momento no descartan llevar sus protestas a los tribunales, por lo que ya están trabajando en una vía de recaudación de fondos para prepararse para un combate judicial largo y complicado, pero justo.

TRABAJADORES DE LA FÁBRICA ROCA

Los trabajadores de la fábrica de sanitarios Roca se enfrentan en Alcalá de Henares al cierre de su planta de porcelanas y al despido de más de doscientos trabajadores. Por ello decidieron acampar frente a la entrada de las instalaciones desde diciembre pasado. Su portavoz analiza la crisis que vivimos actualmente reflexionando que habíamos llegado a un Estado del Bienestar aceptable, pero los capitalistas no lo han querido aceptar. Cuando un hospital se convierte en un negocio se busca un beneficio, y si no lo hay se elimina la empresa, en este caso: el hospital. Y eso es lo que ha pasado con la empresa Roca, en teoría. Los dueños de Roca calcularon una cifra de beneficio que con la crisis no alcanzaba en los últimos años, no tenía pérdidas, pero no daba todo lo que esperaban de ganancias. Por ello Roca comenzó hace años un proceso por el cual fueron disminuyendo plantillas laborales (despidiendo o prejubilando gente). Roca piensa como empresa que hay otros países donde la producción puede ser más barata, por lo que pueden ser más rentables que España. El cierre de Roca no es por pérdidas, es porque se quieren más beneficios. No se han comprometido con sus responsabilidades sociales históricas con la ciudad de Alcalá de Henares. Igual que un banco, se comportan como si no tuvieran responsabilidad social al conceder un crédito (el mantenimiento de miles de personas con su trabajo en la fábrica). 

Las familias españolas olvidaron lo que era importante. Las personas se volvieron individualistas y desconocedoras de los asuntos públicos. Incluso se ha logrado un estado de conciencia donde los trabajadores mismos dudan de los sindicatos y creen más en las palabras y acciones de los empresarios, que son las mismas que les llevan al paro. Lo que estamos viviendo es una crisis de valores. Si los sindicatos montan huelgas de larga duración en una empresa, estas son cuestionadas en su valor democrático, en sus objetivos y en cada una de las personas que la secundan, más si son sindicalistas. En Roca hay acampadas cincuenta personas sólo de las doscientas cincuenta que van a ser despedidas. Cuando estas personas que siguen yendo a trabajar pese a saber que las van a despedir son informadas por sus compañeros acampados de la importancia de que vayan a la huelga y no a los puestos de trabajo, estas reivindican su derecho al trabajo a pesar de que paradójicamente este va a ser negado pronto por los empresarios, que los van a despedir, y no por sus compañeros en huelga, que tratan de defender ese derecho al trabajo. .

En 2012 hubo de 1.700 a 3.000 manifestaciones en España, eso ha hecho que los políticos se desentiendan de ellas, cuando debiera ser lo contrario. "Da vergüenza vivir en este país", dice este portavoz de los trabajadores de Roca. La gente es indiferente, reflexiona. Él también cree que se debe apoyar la idea de completar la primera Transición política, y no de pedir una segunda, pero no como decía Pedro Pérez, sino haciendo cumplir íntegra la Constitución de 1978, ya que nunca se ha hecho esto. Él (esto lo dijo a título personal) va a a seguir luchando por sus derechos laborales y sociales, aunque crea que se va a perder, porque en el fondo se va a ganar, pero para hacerlo hay que dar ejemplo a las generaciones de gente joven de la importancia de luchar por lo que se cree, sea cual sea el resultado. Hay que tener unidad en la lucha, dice; no hay varias luchas, hay sólo una con varias vertientes. No hay varias mareas (se refiere a las mareas de colores que desde 2011 representan simbólicamente a diferentes sectores de la sociedad afectada por la crisis), sólo hay una marea y esa es la lucha, reafirmó. Hay que tener unidad, dijo, y lo que queramos lograr debemos lograrlo por nosotros mismos, los trabajadores, sin esperar nada de Europa. El pueblo tiene la soberanía porque principalmente es el pueblo el que hace que un país funcione con su trabajo. Por ello el pueblo con su soberanía debe darse cuenta de la importancia de la necesidad de unidad para vencer.

JAVIER CIFUENTES, PROFESOR Y MIEMBRO DE LA ASAMBLEA DE PROFESORES DE ALCALÁ DE HENARES (EDUCACIÓN PRIMARIA Y SECUNDARIA)

"Se ha retrocedido doscientos años en educación, y no exagero", así comenzó su intervención Javier Cifuentes. Los cambios empezaron en 2011. Los profesores fueron acusados de vagos, cuando siempre han trabajado treinta y siete horas y media a la semana. El aumento de horas de trabajo que se produjo ha provocado que no se necesiten tantos profesores como antes, por lo que ha provocado como consecuencia inmediata el despido de muchos maestros, ya que los que quedan hacen ahora su trabajo, a pesar de que a veces algunas materias las cubren profesores que no las han manejado a lo largo de su carrera. Los tutores, por otra parte, son los encargados de enseñar la principal enseñanza en una sociedad democrática: la democracia. Esto se hace durante las horas de tutoría grupal con cuestiones como es la elección por voto de los delegados de clase, o los días de examen. Esas son las primeras experiencias de contacto directo con la democracia de los individuos, pero ya no se puede dar. Las tutorías no se pueden realizar en grupo, sino individualmente, por culpa del aumento de horas y de tareas de trabajo sobre los profesores, y el tutor es un profesor. Tampoco se da la coordinación entre profesores, ya que la hora que tenían reservada para reunirse en la sala de profesores ahora es empleada por cada profesor para poder completar las tareas que las reformas les han asignado y sobrecargado de trabajo. No hay tiempo y no hay calidad. Se ha vuelto a trabajar en las aulas como hace treinta años, con el libro de texto y la pizarra, el profesor tampoco tiene tiempo ya de preparar otro tipo de material adicional o nuevas formas pedagógicas.

En la educación pública todos los alumnos necesitan apoyos extra, la gente encargada de esta tarea ya no lo es. Como consecuencia directa se produce un 30 % de abandono escolar temprano. 

Además, se ha eliminado la democracia interna. El director no es la voz principal de los centros escolares e institutos. Lo es el Consejo Escolar, formado por ese director, profesores, padres y madres, alumnos, alguien del ayuntamiento y representantes del personal no docente de cada centro. Este consejo es elegido mediante voto por todos los miembros de la comunidad escolar. Con el ministro Wert esto no se ha eliminado en cuanto a existencia, pero sí en cuanto a capacidad de decisión. Ahora los Consejos Escolares no deciden sobre el centro, sino que son informados de las medidas que se deciden externamente al centro, la decisión viene del gobierno, pero no de la comunidad educativa. Es la pérdida de la democracia.

Entre tanto hay despidos y recortes económicos públicos que afectan también a los recursos educativos. Y mientras los colegios privados concertados reciben subvenciones y privilegios de dinero público.

Se está fomentando la idea del bilingüismo como enseñanza de calidad en sí mismo cuando en la práctica está funcionando como una división entre buenos alumnos y malos alumnos. El estudiante que no es capaz de asimilar bien el inglés, o simplemente el mal alumno, no recibe la atención extra que recibe, por lo que se le aparte, a veces incluso en aulas diferentes. Es parte de la propaganda de confusión del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte actual.

Este portavoz llamó al levantamiento de los jóvenes de modo pacífico. Dice que hay que entrar en los lugares donde se decide y decir lo que se piensa hasta que se cambie la situación. Hay que hacer un cambio desde abajo de la sociedad, o no valdrá el cambio que se dé pues será interesado en contra de la sociedad. No hay soluciones mágicas. Depende de la sociedad los logros en la lucha, porque somos más. Tenemos el poder, pero sólo si lo coordinamos demostrando unidad. Además es vital la publicidad de nuestros actos como colectivos diversos para lograr esa coordinación. Hay que volver a ocupar los foros públicos, defiende, porque para eso son públicos. La solución vendrá desde abajo, repite, y se ve venir.

TOMA LA UAH

Toma la UAH son principalmente el colectivo de estudiantes universitarios, muy activo en Alcalá de Henares. Su portavoz fue muy directa. Se nos aboca a trabajar como mano de obra no cualificada, a pesar de la cualificación que se tiene. Pero los jóvenes ahora conocen sus derechos y ambas cosas provocan frustración al combinarse, una frustración que podría estallar.

En los nuevos nichos de trabajo se busca una universidad dócil al mercado, de ahí la Universidad privada, el Proceso de Bolonia, la Ley Orgánica de Universidades y otras iniciativas del gobierno en este sentido. Se quiere que el Personal Docente Investigador (PDI) no sea público, sino externalizado, privado. La nueva ley quiere un Consejo Universitario donde el PDI no tenga parte ni peso en el gobierno de la Universidad, pero sí quiere que las empresas tengan presencia en el mismo. Ahora se quiere que la universidad busque su excelencia en la rentabilidad económica. Por esa razón el Estado dejará de financiar a las carreras de Letras, que son las que otorgan a la sociedad una serie de valores democráticos, de identidad, culturales, de reflexión, de criterio propio individual... 

Hay que salir a la calle a luchar por las causas justas, como estas [todas las de la mesa] que son pilares de la democracia y la justicia. Las asambleas no son numéricamente representativas, pero sirven para concienciar e informar. Las mareas sirven para que las personas se autoidentifiquen con ellas, sobre todo las que no están tan implicadas en el debate y organización de las protestas. Se autoidentifican y salen a protestar con ellas cuando ven la oportunidad de hacerlo. No es falta de unidad, es táctica de unidad, siempre necesaria para lograr las metas de defensa de la sociedad civil. No se fomenta bien que una persona se informe por sus propios medios, por eso toda táctica para hacer llegar esa información es bienvenida.

TURNO DE DEBATE DE PREGUNTAS

Fue un turno bastante variado, aunque hablaron varias veces unas mismas personas, levantaron más veces la mano para pedir su turno. Yo no pude hablar, cuando pedí mi turno habían cerrado por razones de tiempo ese turno de palabra. Así que me quedé fuera de poder hablar. Pero quizá de todos los turnos de palabra sea muy interesante reseñar por aquí lo que dijo un conocido activista de Ecologistas en Acción en Alcalá de Henares, allí presente también.

¿Qué queremos?, dijo. Así de simple, pero de coherencia. ¿Qué queremos? Les tiró un poco de las orejas a los colectivos convocantes al recordarles que estaban hablando mucho de cambio político, por el cual volver a donde se estaba antes de la crisis, cuando en realidad para no repetir errores se debía hablar de cambio productivo y social. El consumo es importante  en las sociedades. Es la forma de qué consumimos, cuánto y cómo lo que nos lleva a estas situaciones. Cada persona debiera ser consciente y consecuente con su propio consumo. Porque, así por ejemplo, muchas de las personas que apoyan todas estas necesidades de cambio de las que se han hablado siguen consumiendo en cantidades y productos que precisamente retroalimentan sus problemas, esos mismos contra los que quieren luchar.

Además, en este debate se ha confundido lo público con lo Estatal. Lo público es la sociedad, lo público es cada individuo con su actividad y sus relaciones. Todo lo demás es lo estatal, que puede cumplir un objetivo público, pero que no es en sí lo público. El trabajador tiene el poder de cambiarlo todo, pero no se cambia nada porque mucha gente en su conciencia real lo que quiere es volver al mismo punto de partida de 2008, y volver a olvidarse de su clase social, de su organización y de todo aquello que le preocupa ahora.

Se deben construir espacios liberados, afirmó, pero eso sólo se logra con nuestro propio cambio en el consumo o en otros espacios de nuestra vida. Los cambios sociales y los espacios liberados no necesitan de las instituciones. Los hacen y logran los ciudadanos, sin necesidades de Parlamentos, ni de tomar Parlamentos, ni de tomar o hacer partidos políticos. La Historia lo avala con múltiples ejemplos a lo largo de milenios. Los cambios están en la sociedad si la sociedad lo comprende y si los individuos empiezan a llevar esos cambios a sus vidas habituales. 

La portavoz del Colectivo Miles de Voces le replicó que "todos somos sujetos políticos, (...) pero hay que comenzar por algo". Se culpabiliza a todos los que critican al poder, reflexionó en su respuesta, y eso es algo que se da por algo. "No nos juzgues tan duro", dijo, "estamos comenzando (...) por eso queríamos vernos aquí y escuchar el máximo de voces posibles".

Otra intervención que me llamó la atención fue la de una mujer de una cincuentena de años que dijo haber hecho la Transición política de los años 1970 y que reconoce ser una desengañada. Se había acomodado en unas ideas, dijo, y ha descubierto estos años cómo los jóvenes tenían razón cuando decíamos que existía cierta falta de democracia para algunas cosas, una censura informativa por manipulación, una lucha de clases no concluida... Coincidió en que hay que hacer un cambio entre toda la sociedad, de modo pacífico y mediante consultas (muchas) a toda la ciudadanía.

Y aún otra mujer más mayor que también dijo ser de la Transición dijo una muy injusta frase a los jóvenes: "¿vais a luchar u os vais a ir?". La misma frase se le puede reprochar a su generación, cuando se iba a Alemania a trabajar, o incluso a una generación anterior, cuando se iban exiliados y dejaban aquí a los que no podían irse. Decir esas frases retadoras son armas arrojadizas, porque incluso ella, que sobreentiendo que se quedó, no veo que hiciera gran cosa (su generación en general) por acabar con la dictadura. Sí hubo gente que se manifestó y que se enfrentó a la cárcel, pero en general la sociedad española tenía tanto miedo que no fue más allá, y la dictadura no sólo pervivió con el dictador, sino que cuando murió, durante esos años de la Transición, muchas de las políticas de injusticia social pervivieron, algunas hasta nuestros días. No es tiempo de reproches ahora, pero si se hacen se debe asumir las propias culpas generacionales, aunque, sinceramente, también me parece demagógico en este espacio de debate hablar en términos de generación para esto. Si hay españoles jóvenes que se han ido a trabajar fuera es, en muchos casos, porque no han podido hacer otra cosa. Parecen más exiliados económicos que emigrantes. No es tiempo de reproches, que aquí la mierda puede saltar a todos los lados. Aparte de que la lucha ha de ser de toda la sociedad, o no ha de ser. No es una cosa de jóvenes, es una cosa de todos. ¿O es que la crisis no le afecta a la gente de la tercera edad? Pues sí que lo hace, y con virulencia.

Quizá para mi gusto el debate se centró demasiado en cuestiones universitarias. Quizá para mi gusto siguen faltando las voces de todo tipo de trabajadores, tengan o no estudios. Y hay que pensar que no basta con llevar este debate a un sector de la gente más dado a la reflexión más sesuda, hay que llevarlo a todos los sectores. Este encuentro es muy positivo, pero hay que buscar más vías por las que llegar a todos. Y ya anticipo que Internet no es la respuesta para lograrlo. Internet no es la panacea informativa. El factor humano cuenta en esto, y eso será siempre una barrera que Internet no podrá pasar. Como en París en mayo de 1968, o en Praga en ese mismo año, o en México, Chicago, Norte de España u otros lugares en 1968, estudiantes y catedráticos universitarios y obreros, o sea: intelectuales y no intelectuales, deben unirse en sus acciones, o al menos coordinarse, y para eso, hoy como ayer, es necesario ir a la calle o a la fábrica para hablar, pues ni Internet es la panacea, repito, ni tampoco pretender que sea determinado tipo de gente de la sociedad la que se moleste en ir a estar presente en aulas universitarias y mucho menos a escuchar hablar. Hay personas que siempre fueron más de acción. Hay que ser pragmáticos, y la realidad es la que es. Los propios estudiantes de París en 1968 fueron a las fábricas a coordinarse con los obreros, no al revés. Aparte de que hay que acercarse más a una realidad más ajustada a todos los sectores, no sólo a un sector.

No escribo por aquí aquello que quería hablar en mi intervención y que no pudo ser, ya que extendería mucho esta Noticia, y ya de por sí es extensa. Pero puntualizaría mucho el origen del desprestigio de los sindicatos que se tocó en las intervenciones, y que no todos los sindicatos son como los mayoritarios. Del mismo modo hubiera hecho una reflexión y crítica al modo de cómo se gestionaron algunas cuestiones laborales de la Transición. Y en eso hay mucho que hablar del papel de los sindicatos y los Pactos de la Moncloa, donde los sindicatos hoy mayoritarios (CCOO y UGT principalmente) aceptaron reducir sus protestas creyendo que la patronal aceptaría sentarse a hablar de mejoras laborales una vez asentada la democracia. La CNT no creyó que esto fuera a ocurrir, y por ello pagó un alto precio al no aceptar los Pactos de la Moncloa. No todos los sindicatos son iguales en su comportamiento. Criticaría los siempre impedimentos de las Universidades para crear debates y conferencias en horarios más accesibles para cualquier ciudadano, o para que se pueda entrar en algunos gratuitamente, o, incluso, el elitismo que he llegado a escuchar últimamente en la Universidad Complutense, por ejemplo, donde se han dado conferencias en otros idiomas de Europa sin traducción al español, lo que impedimenta la transmisión de las ideas, que es el objetivo supuestamente real de sus convocatorias. Y también hubiera formado múltiples preguntas a la PAH, que me parece que es el movimiento más exitoso en estos momentos y que dijo algo que puede ser clave: ellos se ayudan psicológicamente entre sí... No es debate intelectual, es apoyo de grupo. Unidad, así es como se crea ese sentimiento. El factor humano. A veces estos foros olvidan el factor humano, no para caer en populismo, sino porque todo avance debe ser en post de la sociedad que somos, y eso implica el factor humano. El método de la PAH puede resultar de lógica cuando de modo directo les llegan los afectados en determinadas circunstancias buscando apoyo, pero es algo que ya existía en España. Soy hijo de una afectada por el Síndrome Tóxico en 1981 (la estafa y atentado contra la salud que fue el uso del aceite de colza vendido para consumo humano sin decir que era aceite de colza, el cual no es consumible sin riesgos por los propios humanos, llegó a haber muertes). Desde niño he participado con mi presencia en las asambleas, manifestaciones, acampadas y pitadas que estos afectados han protagonizado a lo largo de quince a veinte años en busca de justicia. Las secuelas médicas aún siguen, son de por vida, y algunos afectados aún buscan justicia en los tribunales, a pesar de que la mayoría ya han terminado sus procesos. Alcalá de Henares fue la primera ciudad en constituir una asociación de afectados con el objetivo de encontrar un apoyo mutuo para la búsqueda de justicia y el asesoramiento en temas de salud. Aún recuerdo los pagos de cuotas para mantener la asociación en la oficina que había en el barrio del Polígono Puerta de Madrid, popularmente conocido como "Lianchi" (para mi entender este nombre no es peyorativo en su uso hoy día, aunque alguien crea que sí, yo he nacido y me he criado en el "Lianchi"), o recuerdo también las asambleas en la Casa de la Juventud, a veces con presencia de Paquita Sauquillo, la abogada cuyo hermano, Francisco Sauquillo, abogado laboralista, fue asesinado durante la Transición por la extrema derecha en Atocha (Madrid). Los afectados por el Síndrome Tóxico, como los de la PAH ahora, tuvieron buena parte de su fuerza en el reconocimiento mutuo de un problema común y en el apoyo mutuo incluso afectivamente, no exclusivamente en cuestiones legales. Incluido cuando en la primera mitad de los años 1990, gobernando el PSOE de Felipe González, se decidió acampar en pleno centro de Madrid en la calle donde está la sede de este partido político. Yo mismo estuve con mi madre, que dormía en tienda de campaña pese a su edad, como mucha gente pese a su salud. Y esa era la lucha.

Ayer, día 26, la delegada de gobierno de Madrid, Cristina Cifuentes (Partido Popular, PP), semejó las actividades de la PAH con las actividades de los sectores proterroristas cercanos a la banda terrorista de origen vasco ETA. No es la primera vez que se hacen estas cosas. En 2011 se dijo que el Movimiento 15-M tenía conexiones con ETA. Con motivo de las manifestaciones de finales de 2012 se dijo que los sindicatos anarcosindicalistas eran violentos. A principios de este 2013, la misma persona, decía que en Lavapiés había grupos y asociaciones de igual carácter violento y terrorista. Para esta mujer todo es ETA. Alguien puede pensar que no tiene sentido, pero lo tiene, aunque no en el que al gobierno le gustaría. No ha sido sólo ella (dentro del PP) la única en hacer estas comparaciones, han sido muchos desde 2011, recordemos por ejemplo a Wert o a Esperanza Aguirre hablando sobre aquellas personas que les dijeron a la cara su opinión contraria, les censuraron de terroristas y a veces de fascistas simplemente por opinar diferente y decírselo manifiestamente. ¿Qué dijo Aznar sobre su táctica contra ETA en su etapa de gobierno de 1996 a 2004? Que con el terrorismo no se negocia. No se daba ninguna concesión. Que se tenía un camino trazado para acabar con él y que no se iba a desviar. Así fue. Lo cumplió a rajatabla. Con este tipo de declaraciones que hacen desde 2011 donde comparan a todos los que les llevan la contraria con terroristas, lo que delatan es su táctica. Creen que ellos son el Estado, únicamente, se sienten acosados por "antisistemas" (en realidad por ciudadanos que no comparten sus políticas, y que también son parte del Estado) y por tanto hacen caso omiso a sus quejas, propuestas, y demás. En otras palabras: no se negocia, no se hacen concesiones, se cumple con un plan trazado del que no se van a desviar. Ya lo dijo el presidente Rajoy en los primeros meses de 2012 en un encuentro con sus simpatizantes y equipo de gobierno, ellos tienen un plan trazado y tienen tiempo para seguirlo. Y así ocurre, por este camino se olvidan de que se gobierna para todos los ciudadanos, no para cumplir programas ideológicos excluyentes e intransigentes. Es por ello que hay que recuperar los espacios públicos para darle el uso que en origen han tenido durante todo el largo de la existencia de la Humanidad, y poder no amedrentarse ante estas declaraciones, que en realidad son más delatoras de su forma de pensar que garrafales errores de expresarse en público. "Ladran, luego cabalgamos", que dejó escrito Miguel de Cervantes.
 
Saludos y que la cerveza os acompañe.

3 comentarios:

Canichu, el espía del bar dijo...

Un lector me hace saber por vía de red social lo siguiente:

"Solo una corrección, la frase de "ladran, luego cabalgamos" se atribuye falsamente a Cervantes; su origen parece ser la locución "Latrant et scitis estatint praetesquitantes estis".

¡un saludo!"

Mi respuesta:

"(...) Gracias por la nota, Cervantes probablemente lo cogió de ahí. Hace poco leí 'Frankenstein' de MAry Shelley y me quedé sorprendido la de referencias a 'Paraíso Perdido' que existen ahí."

Anónimo dijo...

Espía, hay que unirse a Ada Colau y a Rafa Mayoral, ahí está la fuerza. Salud!

Anónimo dijo...

Y la razón.