jueves, marzo 27, 2008

NOTICIA 428ª DESDE EL BAR: IR / IE

He estado leyendo varios libros que he terminado casualmente a la vez. Ahora empiezo otros. Uno de esos libros trataba sobre la protohistoria de los indios norteamericanos, mezclada con algunos textos históricos que lograron escribir ellos mismos tras la invención del alfabeto cherokee por Sequoya en las primeras décadas del siglo XIX. Saqué el libro de la cocina de la Vaca Flaca, arrinconado entre otros libros que el Vaquero tiene allí. Cuando hice la carrera universitaria traté de escoger temas de Historia contemporánea de Europa y América, de tal modo que el asunto no me era desconocido. Pensaba escribir una serie de informes con la prehistoria, protohistoria e historia de todos los indios americanos, no descarto hacerlo en el futuro, pero de momento lo aparco.
Y es que aparcar las cosas empieza a ser la tónica general en varios aspectos de mi vida: desidia. Me he dado cuenta de que tengo un ataque de desidia tremendo desde hace meses... pero no por vagancia, sino por desengaño. Desengaño con los estudios, con el esfuerzo, con lo laboral... Así que le solicité a Txeli que me dejara un libro de Daniel Goleman llamado "Inteligencia Emocional". Y con ello estoy. Este libro de psicología (no de la barata, sino de psicología de verdad), es un clásico actual de esa ciencia que se ha transformado en un éxito entre los profesionales de la psicología, la sociología, los recursos humanos y sí, hasta de la gente de a pie aunque parezca sorprendente que un libro de psicología llegue a vender entre el gran público. Es cierto que no está escrito con demasiados tecnicismos, que usa un lenguaje para que todo el mundo lo entienda fácilmente, llena de ejemplos sacados de la prensa y cosas así. Y es cierto que no trata de la Inteligencia Racional (IR), que es la que suele tratar la psicología (de la que otros tantos textos he leído en el pasado por gusto y por estudios propios), sino de la Inteligencia Emocional (IE), que es una rama que, aunque conocida desde la Antigüedad no se ha tratado de investigar de verdad hasta hace unos veinte, treinta años.
¿Qué busco en ese libro? No lo sé exactamente. Sé que la gente de Recursos Humanos (casi todos salidos de carreras de psicología) también lo usan o lo han leído. Lo sé por diversos cursos que he recibido como desempleado, en las bibliografías figura este libro (que ya figuraba en una asignatura de Historia que cursé, llamada Psicología de Masas) y los profesores hablan de él constantemente. También lo vi una vez hiperanotado en casa de Danaclaudio, aunque me prohibió leer el libro para que no accediera a sus notas personales. Sin embargo Txeli es una especie de psicóloga, una socióloga, no sé exactamente cuáles fueron sus estudios, aunque sé en qué va a tener trabajo a partir de Junio. Es una amiga, pareja de Txingurri, que accedió a dejarme su ejemplar a cambio de que le dejara DVD documentales míos de Historia tipo exiliados o guerra civil española... sobre todo los relacionados con asuntos humanos, no tanto las batallas.
Veámos qué me dice Goleman, y veámos si me sacudo la desidia del cuerpo... provocada por ese cansancio vital que se va acumulando desde estos 5 años de los que hablaba en la Noticia 425ª.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

no quiero desmerecer a los profesionales que se dedican a esto, pero, a mi siempre me ha parecido un engañabobos, un invento que ha dado muchos réditos. El mejor psicoanalista es un bar con solera y con tu mejor amigo a tu vera

Canichu, el espía del bar dijo...

el mejor psicólogo eres tú mismo, te lo dicen los propios psicólogos, porque tú mismo eres quien mejor te conoces. Por eso ellos se dedican a hacerte hablar a ti y, el buen psicólogo, apenas habla lo justo para hacerte guiar guiándote a la raíz de lo que tú a ti mismo no te dices. Por eso el mejor psicólogo en los dichos de la calle es un bar y un amigo... porque hablas con el amigo, y con el alcohol te deshinibes más para hablar. Sólo que el amigo te tratará de aconsejar o simplemente no sabrá guiar tu conversación, por lo que aquello que empieza de una manera puede terminar hablando de fútbol o mujeres del bar... no ayuda tras esa noche a solucionar gran cosa, aunque te diviertes.

De todos modos la inteligencia emocional no tiene que ver con lo que dices, que eso es más bien la inteligencia racional. La emocional es otra cosa muy diferente.

Un saludo Hoichi.