Como llevo unos días de subidas y bajadas anímicas... la verdad es que semanas... pues, entre otras cosas, me he puesto a escuchar música. The Beatles siempre ha sido un grupo de rock que me ha causado muchos buenos ratos y que me han acompañado también en momentos bajos. De hecho, poco a poco, desde los 15 años me fui comprando su discografía hasta el punto de que ahora la tengo completa e incluso con alguna rareza por ahí... como cierto single edición limitada de Alemania, 1996... bueno esto ya es un poco friki. Habitualmente la gente suele relacionar a The Beatles con el amor y el pacifismo... pero la verdad es que tienen un punto oscuro muy poco explotado, y más ahora que, aparte del bonachón de Starr, el que lleva las riendas comerciales es el santurrón de McCartney. Pero esas letras que decían cosas como que si veían a su chica (la de Lennon) con otro ya podía correr porque la soltaba un bofetón en el "Rubber Soul" (1965), esa otra donde se quejaban de los impuestos británicos, en "Revolver" (1966), invitaban a una fémina a que se corriera sobre Lennon, en la canción "Come Togheter" (1969), aquella donde Ringo Starr invitaba a alguien a que le agitara su manzano (creo que es en el segundo disco, quizá el cuarto), otra donde Harrison describe la vida con sus compañeros como la vida dentro de un zoo, en el single"Old Brown Shoes" (1969), aquella donde Harrison, también, describe a los capitalistas como cerdos, en "el Álbum Blanco" (1968)... En fin que sus letras no sólo hablan de amor y desamor. A veces cuentan historias extrañas, a menudo inspiradas por las historias extrañas que le oyeron cantar a gente como Dylan, o influídos por sonidos de gente como The Who (la dura canción, por no decir heavy, "Helter Skelter", 1968, era una canción que McCartney escribió para competir con ellos).
Pues bien, el otro día me desperté con ganas de escuchar el "Abbey Road" y entre ellas hay una canción cantada por McCartney, con letra suya, y con un ritmo infantil, pero la letra es lo que hace que tenga algo especial... aterrador en cuanto a psicopatía... Así que ahí os la dejo como informe de mis actividades de espionaje. Aunque he de reconocer que yo me desgañité de dolor cantando a viva voz la de "Oh, Darling" de ese mismo álbum... Ay, el desamor... Ay, los miedos...
Pues bien, el otro día me desperté con ganas de escuchar el "Abbey Road" y entre ellas hay una canción cantada por McCartney, con letra suya, y con un ritmo infantil, pero la letra es lo que hace que tenga algo especial... aterrador en cuanto a psicopatía... Así que ahí os la dejo como informe de mis actividades de espionaje. Aunque he de reconocer que yo me desgañité de dolor cantando a viva voz la de "Oh, Darling" de ese mismo álbum... Ay, el desamor... Ay, los miedos...
"El martillo de plata de Maxwell" ("Maxwell's Silver Hammer", del álbum Abbey Road, de The Beatles, 1969).
Joan era extravagante y estudiaba ciencia patafísica en casa
hasta altas horas de la noche, solita con su probeta.
Maxwell Edison, a punto de licenciarse en medicina, la llamó por teléfono,
"¿Puedo llevarte al cine, Joan?"
Pero mientras ella se arregla para salir
llaman a la puerta,
BANG, BANG, el martillo de plata de Maxwell cayó sobre su cabeza
BANG, BANG, el martillo de plata de Maxwell se aseguró de que estuviera muerta.
De vuelta a la escuela, Maxwell vuelve a hacer el tonto
hasta que la maestra se harta
y para evitar una escena desagradable
le dice a Maxwell que se quede después de la clase,
así que él se queda esperando,
escribiendo cincuenta veces: "no debo ser así".
Pero cuando ella le da la espalda al chico
él se arrastra por detrás
BANG, BANG, el martillo de plata de Maxwell cayó sobre su cabeza
BANG, BANG, el martillo de plata de Maxwell se aseguró de que estuviera muerta.
La comisaría treinta y uno dijo: "hemos cogido a uno muy malo".
Maxwell se queda solo,
haciendo dibujos de los testigos.
Rose y Valerie gritan desde la tribuna
diciendo que deben dejarle libre.
El juez no está de acuerdo y así lo dice.
Pero mientras pronuncia estas palabras
se oye un ruido por detrás,
BANG, BANG, el martillo de plata de Maxwell cayó sobre su cabeza
BANG, BANG, el martillo de plata de Maxwell se aseguró de que estuviera muerto.
El hombre del martillo de plata.
6 comentarios:
HAY QUE JODERSE!
... Y agarrarse pa no caerse.
Si todos tuviéramos un escudo las personas nunca te harían daño pero tampoco te darían agradables sorpresas...
Llamádme egocentrista si queréis, pero ¿en qué jodido momento mi blog empezó a transformarse en una blog para comunicarse con Pedro? ¿no tiene su propia blog ya? En fin, la historia de mi vida... Que la cerveza os acompañe.
Desde que Pedro postea y entre todos y todas construimos reflexiones, sueños... en tu blog
ego-C-entrico:
main()
{
while(1) printf("soy un egocentrico\n");}
joder tío, ya sé que yo lo escribí lo de egocentrico pero tu sentido del humor... en fin... últimamente sólo escribes para insultar... a ver si te masturbas más y así desahogas tensiones de otra manera.
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