domingo, diciembre 09, 2018

NOTICIA 1834ª DESDE EL BAR: CAFÉ ROCK LOUISIANA, 25 AÑOS

Va de aniversarios redondos últimamente. El pasado 28 de noviembre os hablaba de los treinta años que cumplió el bar de rock La Panadería (Noticia 1831ª), era así el segundo bar de rock más antiguo que funciona aún en la ciudad, tras La Gatera, que cumplió sus treinta años en 2013. No sabría decir ahora mismo (salvo que me saquen de dudas) si el tercer bar de rock más antiguo funcionando en la ciudad sería La Ruina, El Tráfico o El Louisiana, pero desde luego lo que sí se decir es que El Louisiana, cuyo nombre completo es Café Rock Louisiana, cumple justamente hoy veinticinco años. Antes de entrar en materia debo decir que otro bar de rock, el Starway Rock Restaurant, cumplió siete años una semana antes de que La Panadería cumpliera treinta años. Están todos estos aniversarios como muy agrupados entre sí, lo sé. 

El Louisiana cumple veinticinco años hoy, aunque han desplazado la celebración al fin de semana del 14 al 15 de diciembre. Era 9 de diciembre de 1993, un día después de los días señalados del puente de la Constitución, cuando este bar abría sus puertas, muchos de sus clientes habituales actuales aún no habían nacido, estaban naciendo o apenas intentaban aprender a andar, hablar o los colores. Y es que si El Louisiana destaca por algo además de por el rock es por haber sabido turnar, renovar y mantener generaciones de adolescentes a los que les gusta el rock. Hay quien dice que ese mantenimiento se debe a que ofrecen comida barata a quien la pide, o a los precios asequibles de cockteleras, combinados y litros para los mayores de edad, o bien a que puedes sentarte cómodamente o estar de pie, o bien jugar al futbolín, una actividad que han ido eliminado muchos bares de Alcalá de Henares junto a los billares, rara avis en nuestras épocas actuales, pero que hasta ayer mismo eran un elemento habitual en muchos locales. Pero obvian una cosa por encima de eso: el lugar es un lugar que te hace sentir cómodo y que te respeta como cliente, y que si te conocen un poquito, te tratan como parte de la casa. Es más, aunque son las generaciones adolescentes las que se van dando el relevo, todos hemos sido adolescentes, todos hemos pasado por El Louisiana, quien más quien menos, y todos, o casi todos, volvemos como golondrinas siendo ya más mayores, puede que una vez al año, dos, o con frecuencia mensual o semanal. Yo mismo por ejemplo tengo por costumbre regresar como mínimo una vez al año como cita obligada: en ferias. Es por una cuestión de momentos entrañables de mi pasado. Pero suelo ir al Louisiana más veces a lo largo del año, aunque sea cierto que no tanto como cuando era adolescente, voy bastante menos, poco, pero voy. Para mí es un buen lugar, y si eres joven y te gusta el rock y el hard rock, ese es un buen lugar. Es un buen lugar para cualquier edad, pero dada su abundancia de gente joven, probablemente si eres joven, además podrás conocer a mucha gente con gustos comunes y vivencias propias de una misma edad, por eso escribo lo de si eres joven y te gusta el rock, ese es un buen lugar para ti, aunque lo sea para cualquier edad en realidad. La juventud, en todo caso, no va en las arrugas de la cara, la juventud se pierde en las arrugas del alma. 

De todos modos, no hay nada más estimulante que trasvasar generaciones y compartir conocimientos y puntos de vista sin vetar de entrada por edad física. La música es una estupenda ayuda para ayudar a acercarnos. Cuando El Louisiana abrió, con todos sus cuadros de carteles, reportajes y fotos de grupos de los años 1960 y 1970 (emblemático siempre el de los Beatles caídos en la lona de un ring de boxeo bajo Cassius Clay -posterior Mohamed Alí-), aún estaban en activo Nirvana. La música grunge era lo más trasgresor del rock del momento, el indie asomaba la cabeza, el heavy metal seguía fuerte con un montón de variantes a cada cual más dura (hard core, trash metal, death metal...), había un revival del rock de los años 1960 que empujó de nuevo al brit-pop y el llamado rock español vivía muy buenas épocas productivas. El rap en esos momentos estaba siendo abandonado en favor del hip-hop y, más allá, el trip-hop, pero con estos en los bares de rock no vendría la conciliación hasta que Cypress Hill dieron el paso de introducir una mezcla de ambos mundos, luego Blur lo consolidaría, sobre todo al dar el paso a Gorillaz. Toda esa música estaba presente en El Louisiana, menos las vertientes más extremadamente duras. Sigue presente. No es raro escuchar aún muchos de los grupos que sonaban en los primeros años del bar. Y como el ambiente sigue más o menos igual, es como un eterno retorno donde sentirte en tus años más jóvenes. 

Así pues, El Louisiana (Ronda de la Pescadería, en Alcalá de Henares), cumple sus veinticinco años, y siempre es un perfecto placer de eterno retorno. Ya sabéis, hoy los cumplen, el próximo fin de semana lo celebran.

Saludos y que la cerveza os acompañe.

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