domingo, enero 14, 2018

NOTICIA 1765ª DESDE EL BAR: SUSO 33

A la entrada del distrito II han pintado el nuevo mural que decora la ciudad de Alcalá de Henares. Lo han estrenado este mes de enero, y es el siguiente mural desde que Zaida pintó a Cisneros en la Calle Mayor, si no me equivoco (Noticia 1709ª). No será la única novedad decorativa. El obispado ha pagado y colocado una nueva estatua dentro de los terrenos propiedad de ellos en la entrada de la catedral de los Santos Niños, un cardenal Cisneros que acompaña a los Santos Niños Justo y Pastor, una composición en metal figurativa y de estética realista. Los murales son más baratos, desde luego, quizá por ello el ayuntamiento opta por ellos, a la vez que así se decoran espacios vacíos en muros. Este esquinazo e concreto que fotografíe el otro día al acercarme a Correos, es un esquinazo emblemático desde que se hiciera la barriada allá por 1970-1975, tal vez algún comienzo de edificio en 1970, y siendo acabada su expansión entre mediados de los años 1980 y los primeros 1990. Este conjunto de barrios, el distrito II en su expansión hacia el Oeste de la ciudad, fue la primera expansión de Alcalá de Henares por primera vez en muchas décadas. Se puede decir que la ciudad actual, tal como la conocemos, comenzó aquí de este modo, con estos barrios obreros que, en origen , una parte de ellos iban a ir destinados a militares y guardia civiles en la reserva, idea que se deshechó. Este esquinazo concreto alberga en su zona baja la que fue por mucho tiempo sede central de la caja de ahorros Caja Madrid, hoy sucursal de su evolución como banco de Bankia. Precisamente la mayor parte de la gente de estos barrios hicieron sus ahorros y pidieron sus préstamos hipotecarios en este lugar cuando este lugar de la ciudad comenzó a andar. No había otro. Se ubica entre la calle Núñez de Guzmán y la avenida de los Reyes Católicos, en su unión con la calle Demetrio Ducar y el que popularmente se llama "parque del Lianchi", ya que ese parque central no tiene nombre oficial, ya que su otro lado es la calle Andrés Saborit e incluso la nada evidente Plaza de la Puerta de Santa Ana. Por cierto, que el parque citado ha recibido la eliminación de un trozo de su hierba y setos, así como una poda incomprensible de uno de sus árboles, para crear un espacio para las mesas de una terraza del nuevo kiosko bar que han construido donde estaba el original. Como sea, el nuevo mural lo ha creado Suso 33, como me recordó un lector en red social, cuando compartí esta foto hace un par de días.

A pesar de que hay quien dijo con humor que "esto lo hace mi sobrino el pequeño", hay quien le ha recordado lo que pintaba el viñetista  Mingote y a quien le ha recordado los grabados de Saura. En este sentido la más pedagógica para comprender la obra ha sido la artista local y diseñadora Zia Mei, que dijo: "Pensaba en la serie de grabados que hizo Saura en 1987, y de paso apareció la ilustración de Picasso en 1955 y las de Dalí de 1946 y 1957 (lo he mirado ahora mismo en Internet). Creo que en todas, incluida la de esta foto, se intenta mantener la fuerza del esbozo. Lleva tiempo y oficio conseguirlo, y aún así no es fácil y es, además, difícil de valorar. Creo que éste es un trabajo bastante bien resuelto y que probablente se ajusta tanto al encargo como a una de las varias líneas estéticas que se llevan desde hace ya diez, quince años o más en acciones 'quijotescas'. A mí particularmente no me conmueve esta propuesta, pero agradezco que siga una línea poco figurativa". Y hubo quien le dio la razón en lo de Antonio Saura, a la vez que se quejaba de lo manido de Quijote y Sancho y que toda cosa que se hiciera en la ciudad tuviera que ver con ellos. En este sentido otra persona dijo que esta ciudad era mediocre, mientras que otra consideraba que era genial que se le diera vida en las calles. A mí personalmente me recuerda hasta cierto punto y con distancia a las ilustraciones que hizo Gerhart Kraaz para la edición de El Quijote que reeditó Círculo de Lectores en 1976, a partir de una edición previa de 1965.

El conjunto de barrios originales de este distrito siempre ha tenido una especial relación con las decoraciones murales. En los años 1980 se hicieron algunas con el estilo de la época más didáctico y apto para todas las edades en torno a ideas simples como la importancia de una ciudad que apoye los espacios verdes o un mural que recuerda que Complutum y los Santos Niños están en el corazón. Aunque bastantes de estas se han perdido, yo las recuerdo de la infancia y de alguna fotografía de la época, quedan unas pocas, algo deterioradas (necesitadas de restauración), en torno a la avenida Reyes Católicos. Más aún, tal como escribí al comienzo de este blog, en 2006, precisamente en mi barriada hubo una serie de pinturas por muchos años trabajadas al margen del ayuntamiento pero muy artísticas, aunque en aquella época eran reivindicativas, por ejemplo contra la entrada de España en la OTAN en 1984-1985. Fueron eliminadas por el ayuntamiento y también por el instituto Mateo Alemán (allí hubo un par) hace pocos años al pintarlas de gris emulando el color del hormigón de las estructuras donde estaban. Un error y uan pena. Aquello era artístico y además eran testimonio de una época y una parte de las reivindicaciones en esta parte de la ciudad. No obstante, con parecido instinto artístico, aún se encuentran pinturas decorativas hechas relativamente hace poco por alguien en algunos puntos de la barriada. Así pues, este grupo de barrios tienen amplia relación con los murales y el arte urbano.

Bien es cierto que justo al otro extremo de la calle Demetrio Ducar se puede encontrar un par de murales más con temática de El Quijote, si no recuerdo mal realizados por el ayuntamiento el año pasado 2017 precisamente para que sea lo primero que vea quien entre en coche en la ciudad viniendo desde Madrid. La saturación de temática del Quijote es evidente. Hace unos años, al ir a un entierro, ya expuse que la escultura vanguardista de este personaje que preside la entrada del Cementerio Jardín es ya el exceso total, pues en esta zona, no turística, parece que también se tiene que recordar a los que vayan la relación de Alcalá de Quijote, y eso como si además Cervantes no hubiera hecho otra obra. Eso al margen de si la escultura, o el mural, o de lo que estemos hablando, nos guste o no nos guste, lo entendamos o consideremos su calidad tal o cual. El concepto de ciudad que crea un producto cultural en realidad a modo de personaje que se identifique con este lugar de cara al turismo y hacer dinero de él, es un concepto que quizá hay que revisar, pues, como leí en los comentarios que hicieron los lectores en esta foto, puede que no a todo el mundo le parezca el camino a seguir. No parece que se promueva la Cultura, sino el logo, aunque este sea algo que cambie. El logo no es figurativo en este momento, es más bien una marca de identidad: Quijote-Alcalá de Henares, como ocurre en algunos lugares de Castilla-La Mancha (indicó un lector), a pesar de que en Alcalá hay una Historia, una Cultura, un Arte, unos personajes e incluso una producción de todo eso hoy día muy ricos y más allá de Cervantes-Quijote. En este caso, además, Suso 33 da un paso relacionando Alcalá de Henares y su ser como patrimonio de la Humanidad uniéndolo a Quijote, esto es a Cervantes, esto es: a la cultura universal. Eso se puede entender al leer el lema a pie de mural.

A mí personalmente el mural no me  disgusta. Además, siendo un barrio tan abandonado en estos y otros asuntos, me parece de agradecer. Prefiero ese mural, además, a que tarde o temprano alguien usase la pared tantas décadas desnuda en poner un anuncio. Si la temática podría o no haber sido otra, es un debate, quizá se debiera dar libertad al artista para que elija lo que desea, siempre dentro de unos límites de lo democrático y la tolerancia dado que pagaría el ayuntamiento. Ciudades como Sevilla, Berlín y otras contienen en sus paredes murales muy interesantes que no se ciñen a los tópicos culturales de su Historia, y están muy bien. Pero al margen de eso, creo que el comentario de Zia Mei es muy acertado. Lo suscribo. No me disgusta el mural y ha sido gratificante descubrirlo tal cual, tras ver los andamios estas Navidades. Ese muro hacía mucho tiempo que requería de algo así. Le da otro carácter a este espacio de la ciudad, un distrito que es el más poblado de Alcalá de Henares.

Saludos y que la cerveza os acompañe.

1 comentario:

Canichu, el espía del bar dijo...

Carlos Mazario me dice por red social que: "Hay un nuevo mural, este protagonizado por Cervantes, detrás de la Escuela de idiomas". Lo vi ayer o antes de ayer. Es la cara de Cervantes compuesta por pequeñas personas y sus sombras andando sobe un fondo blanco. Muy parecido a las pinturas de Juan Genovés.