sábado, agosto 30, 2014

NOTICIA 1381ª DESDE EL BAR: SMOKE ON THE WATER SINFÓNICO


Hoy es el último día oficial de las fiestas de Alcalá de Henares, aunque en realidad oficiosamente es mañana, donde todavía hay programados actos oficiales a pesar de que la cabalgata de carrozas de cierre será este anochecer. Así que esta tarde los niños y adultos podrán ver desfilar una vez más a los gigantes de la ciudad, que como bien dice el Diario de Alcalá, en nuestra ciudad se remontan tradicionalmente a las fiestas del Corpus de 1651, en las cuales desfilaron cuatro gigantes y un enano, y se estabilizaron como algo fijo en las fiestas complutenses desde 1902, llegando a tener hasta veinte gigantes tras 1939. Son una de las comparsas de gigantes más antiguas de España. Yo los he visto este año todos los días, salvo uno, por diferentes circunstancias me los he cruzado e incluso he tenido que seguir. Quizá por eso estoy en posición de decir cosas como que el lunes cometieron un error pequeño de ruta, en lugar de desfilar por la calle San Fructuoso, como anunciaron en la ruta del programa, giraron en la calle Licenciado Madrid, lo que para los vecinos de aquella calle fue algo que llamó poderosamente la atención muy positivamente, quizá por la novedad de ver un trocito de las ferias en su calle, delante de sus casas, por primera vez en tantos años. También es cierto que este año me han faltado los gigantes de El Gordo (desfiló El Flaco, pero no El Gordo) y el de Sancho Panza, entre algún otro, así como El Quijote, quizá por su edad y tamaño (salió en el pregón, pero no lo vi en otras ocasiones). Tampoco hubo cabezudos, mal que le pesase y me contradijeran dos amigas el miércoles, una de ellas funcionaria del ayuntamiento. Como bien indica la camiseta naranja fosforescente de la comparsa de este año, así como indican los titulares del semanario Puerta de Madrid, este año se trató de una Comparsa de Gigantes. Salieron gigantes propiamente dichos y "gigantitos", pero no cabezudos. Los gigantes son las figuras con armazones grandes en los que se introduce una persona para levantarlos y moverlos; los cabezudos son las personas que se colocan una gran cabeza de cartón o papel maché y tienen las manos libres para pegar a niños y mayores con una especie de bola de tela que cuelga de una cuerda atada a un palo. Los cabezudos no estuvieron en estos desfiles. No hubo cabezudos, insisto. otra cosa es que alguien confunda los "gigantitos" con los cabezudos a costa de su tamaño menor respecto a los gigantes. No sé, quizá salgan esta noche en al cabalgata de carrozas. Como sea, tampoco habrá esta noche fuegos artificiales, los cuáles en Alcalá se remontan al siglo XVI, como ya conté.


Personalmente este año me ha gustado muchísimo el concierto gratuito de la Banda Sinfónica Complutense en la Plaza de los Irlandeses, ayer por la tarde, también al anochecer.  La banda sinfónica se diferencia de la orquesta sinfónica en que se prescinde de las cuerdas, aunque en esta ocasión participaron dos contrabajistas. Además la composición de la banda en esta ocasión mezcló a adultos y niños y no estuvo dirigida por Vicente Ariño. Comenzaron con algo habitual y previsible, unas versiones de temas de cuplé y demás tipo "Amapola", "Ojos verdes" y otros,  y quedaban muy bien, pero en seguida comenzaron a hacer versiones sinfónicas de temas de rock de Santana ("Samba pa' ti", "Supernatural"), de Deep Purple ("Highway Star", "Smoke on the water") y de Queen ("We will rock you", en la que hizo participar al público con las palmas a modo de batería, "Bohemian Rapsody"), e incluso un guiño a los que fuimos niños en los años 1980, la banda sonora de la serie de dibujos animados "Ulises 31". Toda la banda estuvo tremendamente bien coordinada y acertada, y habría que destacar a un muy joven saxofonista que llevó el peso de varios de estos temas. A pesar del repertorio, tanto ancianos como jóvenes disfrutaron todo del tirón, sin que hubiera apenas bajas, es más, hubo más gente que se sumaba que gente que quisiera irse, y el aplauso final duró varios minutos, pero no hubo bis. Había el triple de gente al acabar que cuando empezó el concierto. Y por estas cosas a mí me gustan las fiestas de Alcalá.

1 comentario:

Canichu, el espía del bar dijo...

El cabezudo más famoso que tuvo Alcalá de Henares se llamaba María la Guarra, yo lo viví en los años 1980, pero su tradición era de décadas atrás.