Mañana no sólo habrá comenzado oficialmente la Primavera, será 21 de marzo, Día Mundial de la Poesía. Esta vez no tengo preparado ningún recital ni participación alguna para tal evento, aunque me gustaría, al menos que alguien a la improvisada me invite a estar presente en algún acto en estas pocas horas que quedan. Pero quiero rendirle un pequeño homenaje en mí bitácora. Pensé que lo mejor sería compartir con vosotros varios poemas de mi primer libro de poemas "Poemas de un Hombre Infame" (1998), que pertenece a la trilogía "Poemas de un Hombre en Cambio" (1998-1999), la cual completa "Poemas de un Hombre en Decadencia" (1998) y "Poemas de un Hombre Consigo Mismo" (1999). De los poemas de esta trilogía salieron varios que me dieron diversos premios literarios. La trilogía completa fue revisada, corregida y comentada por mí en 2006, reunidos los tres libros en un sólo volumen cuya copia guarda el Registro de la Propiedad Intelectual junto a las copias de 1998 y 1999 de las anteriores versiones primigenias.
Sea como sea, aquí va el primero de los poemas que selecciono para el Día Mundial de la Poesía de mi primer libro, "Poemas de un Hombre Infame", que era el que abría aquella trilogía.
ABRASADO
(Para Alana Chamorro)
Rodante la piedra que quema,
quemante la piedra que tengo,
abrasante mi alma que besa
con luengas lenguas de fuego.
Arde mi alma y olvida
de dónde provienen las llamas.
Arde mi cuerpo y olvida
de dónde provienen sus ascuas.
Ascuas, brasas y fuego,
llamas, brasas y ascuas;
cenizas con piedras que queman;
salud, amor y dinero.
Dinero quemado en el cuerpo,
salud guardada en el alma,
amor que ama amante,
sea a Dios, sea a dama.
Amor
que ama
amante,
besa a Dios,
besa a la dama,
besa y besa
quemando
mi cuerpo y alma.
(Por Daniel L.-Serrano, Canichu, en "Poemas de un Hombre Infame", 1998, de la trilogía "Poemas de un Hombre en Cambio", 1998-1999).
Este poema había sido dedicado a una amiga que por entonces era la pareja de un buen amigo. El motivo de la dedicatoria no debiera llamar a engaño. A Alana le gustaba bastante este poema, razón por la cual se lo dio a leer a su madre, una copia de él que me pidió, y esta copia terminó siendo mandada por carta a alguien que ignoro quién era. Por todo ello, cuando me enteré, decidi que este poema debía estar dedicado a Alana, por haber mostrado tanto entusiasmo por él.
En todo caso el primer libro de poemas lo dediqué al completo a otras personas. En la dedicatoria se lee: "Para Pedro J. Maza (que me ayudó con la maquetación), para mi madre, para Dolores Gudiño y Antonio Bermejo (que, aunque perdidos entre las páginas de mis diarios y mis recuerdos, sepan que no me olvido ni de mis promesas ni de mis antiguos amigos), para Laura Vega que me ayudó a escribir la última parte en el ordenador y para Jaime de Jesús, que se portó fenomentalmente poniendo toda su paciencia con la impresora de su ordenador y su ordenador mismo".
En todo caso el primer libro de poemas lo dediqué al completo a otras personas. En la dedicatoria se lee: "Para Pedro J. Maza (que me ayudó con la maquetación), para mi madre, para Dolores Gudiño y Antonio Bermejo (que, aunque perdidos entre las páginas de mis diarios y mis recuerdos, sepan que no me olvido ni de mis promesas ni de mis antiguos amigos), para Laura Vega que me ayudó a escribir la última parte en el ordenador y para Jaime de Jesús, que se portó fenomentalmente poniendo toda su paciencia con la impresora de su ordenador y su ordenador mismo".
Mientras que la revisión de 2006 de toda la trilogía tuvo esta otra dedicatoria general de los tres libros a la vez, que no perdían sus dedicatorias respectivas de modo individual, sino que los tres juntos, repito, tenían esta dedicatoria: "Dedicado a: Mi madre María Dolores Páez García (Loli) y mi padre Vicente López-Serrano González (se le hecha de menos, pese a todo), a mi hermano, a Francisco Huerta Sánchez, Esther Claudio Moreno, Javier Barrios Jiménez y Araceli Pescador, José Ramón Morán Espinosa (Joserra) y Ayda Muñoz, Alana Chamorro López, Carlos Porcel Cots y Rebeca Pérez, Sonia Pérez Huerta y Daniel Trujillo (Trujo), Esther Fernández Irueste y "Chiqui", Julia Chacón y Vicente, Jaime de Jesús Bernal y Concepción (Conchi), Juan Manuel Jordán Gascueña, Pedro José Maza Contreras y María Tobal, Patricia Santamaría y Patricio, Javier Palou y Silvia, Carmen García Peláez, Laura Vega López, Sylvia Vega López, Santiago Cobreces, Rubén "Pincho", Carlos Julián, Jesús, Luís Martín, Javito, Jesús María del Pilar Gutiérrez Rajo (Guti), Miguel Ángel Rodríguez "Chicly", Irene, Alberto Cordero, Alejandro García "Pepper", Nuria Lozano, Raquel, Julián Vadillo Muñoz, Rubén Muñoz Vivas, Esther Muñoz Vivas, Armelia Kelly Jara Flores, Ramón Sánchez Melchiore, Paulino Merino, Rafael Tronco, Rubén Mora, a "el Gordo", Chechu, Míriam Cubas, Alicia Gómez Fajardo, Iván Manzano y Eva, Esteban Ribas, Gabriel Ruiz Nogales (“Gabi”), Ángel Méndez Sáinz-Maza, Gaspar Carmona, Raúl Armenteros (dueño del bar "la Vaca Flaca"), Ildefonso Funes Méndez, Lucía Funes Méndez, Barbara Van Cauwalaert, y finalmente a Jason Steinmann".
OCITOREROMA
Un millón de ojos mirando
como crecen miles de rosas
en mi corazón. Mil amando
y otras mil... con extrañas formas.
Oigo tan claro su canto
que soy coro de boca a boca.
Un millón de ojos estorbando
el crecer de todas las cosas.
Ciento uno naciendo del barro.
Ciento dos durmiendo en losas.
Por el camino no trazado
van, se atropellan y lloran.
Y suben las rosas cantando,
y bajan y ríen y tocan.
(Por Daniel L.-Serrano, Canichu, en "Poemas de un Hombre Infame", 1998, de la trilogía "Poemas de un Hombre en Cambio", 1998-1999).
"Ocitoreroma" ("Amorerótico") no deja de ser un poema de búsqueda. En una de las notas introductorias incluidas en la revisión de 2006 ya expliqué en parte ese sentido de la trilogía. Decía en uno de los párrafos: "¿Desde dónde comienza el camino de esta trilogía? Desde el comienzo de una adolescencia algo ingenua, como si fuera recién salida de ideales infantiles, desde lo introspectivo, a lo abierto al mundo exterior de uno mismo, a la vida más experimental, al mundo, al cambio en todos los sectores de la vida, al conocimiento del amor, pero también profundamente del desamor, del desengaño, de la traición, a la madurez de la juventud, al vacío existencial, a sentimientos suicidas, a excesos, a historias de otros mundos... y a la liberación, a la aceptación del cambio. Al abandono en buena parte de que la idea de lo ideal sea lo real, lo existente o lo triunfante.
'Eso es más o menos la trilogía. Aunque sin duda, lo que realmente es, es un comienzo".Seguía explicando en notas en aquel año 2006: "Pensaba que este libro debía presentarse a modo de novela de sensaciones, escribir poemas que acabasen transmitiendo sensaciones tanto individualmente como en su conjunto".
"Ocitoreroma" es sin duda un poema que expresa cierta exploración, pero también cierta angustia existencial donde la muerte abunda más que la vida, y donde sin embargo la vida no para de florecer para alimentarse a sí misma y a la vez alimentar a la muerte, que, en círculo vicioso, alimenta la vida. Pero no hay duda de que, como en otros poemas de la trilogía, hay un alto componente sexual y sensual, y, según se quiera interpretar, desde luego no desde un despertar sexual convencional en nuestra cultura occidental de los años 1980'. Mi profesor de Literatura del Bachillerato, Julio Huélamo (actual director del Centro Documental Teatral), tuvo por ello una curiosa teoría sobre mi personalidad, aunque esta la reservo para las notas de ese libro, y no para esta bitácora, al menos por el momento.
HUMANO
(Para Blas de Otero)
Fieramente humano,
eso es lo que temo;
humano es un lamento,
un grito desgajado.
Ahí está lo que veo,
humano es: cercenado,
cercenado en cachos
esparcidos al viento.
Un cuerpo idolatrado,
lleno de propios besos,
y esquivos sentimientos.
Gritos de amor frustrado.
Gritos de dolor viejo.
Gritos del niño anclado
desde nuestro pasado.
Gritos que nos da el tiempo.
Gritos que ya no damos.
Humano es: decir "miedo",
"miedo que de mí tengo".
Fieramente humano.
No sé de donde vengo
ni a donde van mis pasos,
y he tenido miedo.
HUMANO
(Para Blas de Otero)
Fieramente humano,
eso es lo que temo;
humano es un lamento,
un grito desgajado.
Ahí está lo que veo,
humano es: cercenado,
cercenado en cachos
esparcidos al viento.
Un cuerpo idolatrado,
lleno de propios besos,
y esquivos sentimientos.
Gritos de amor frustrado.
Gritos de dolor viejo.
Gritos del niño anclado
desde nuestro pasado.
Gritos que nos da el tiempo.
Gritos que ya no damos.
Humano es: decir "miedo",
"miedo que de mí tengo".
Fieramente humano.
No sé de donde vengo
ni a donde van mis pasos,
y he tenido miedo.
(Por Daniel L.-Serrano, Canichu, en "Poemas de un Hombre Infame", 1998, de la trilogía "Poemas de un Hombre en Cambio", 1998-1999).
Este poema fue dedicado por mí a Blas de Otero, yo había leído por entonce "Ancía", de ahí lo de "fieramente humano". Quizá hubiera sido más lógico relacionarme con cierto desarraigo y brutalidad de esta corriente literaria del "Desarraigo Social" o "Poesía del Desarraigo", pero aquel Huélamo, sin entrar en la apreciación que hizo de mí que he citado antes, apreció esto otro de mi poesía: "Curiosamente Huélamo dijo haber intuido en mí una gran influencia de Federico García Lorca, exactamente de su libro "Poeta en New York", yo nunca dije nada al respecto pero la verdad es que jamás había leído ese libro, aunque sí conocía "El Romancero Gitano" y "Poemas del Cante Jondo". El libro del que él afirmaba estar yo muy influenciado, "Poeta en New York", no cayó en mis manos hasta el año 2005, año que encontré una edición barata por casualidad y me entró la curiosidad recordando esta anécdota. Sinceramente en cierto modo para mí fue todo un halago a mi vanidad, aunque suene mal decirlo y no sea quien para compararme con uno de los grandes poetas de la Historia". Quizá hay otros poemas en este libro que se ajustaban más a esta visión lorquiana, como "Lamento de Amor", "Balada Trágica" o "La Guitarra", pero el libro es más complejo. Contenía poemas no sólo del año de su composición, 1998, sino también anteriores, prácticamente de cuando comencé a escribirlos en 1988 a ese 1998. Estaban cuidadosamente seleccionados, revisados y expurgados en función de la idea de crear un primer libro que iba a ser el libro primero de una trilogía. Los poemas de 1998 que aparecen son más surrealistas, casi psicodélicos, y en parte le deben a autores clásicos españoles, sobre todo del siglo XX, pero también a autores anglosajones del mundo de los cantautores y del rock, cosa que se deja sentir más en el segundo libro, como parte de esa idea de evolución mental y de experiencia humana de crecimiento de la edad adolescente a la adutla que quise darle a la trilogía. En el tercer volumen, de resultados no muy afortunados para mi gusto, se encontrarán ya diversos poemas con voz propia llenos de cierta desilusión ante la realidad, pero también de esperanza.
Esther Claudio, por mis relatos más que por mis poemas, pero por mis poemas también, diría en torno al año 2000 ó 2001 que yo era un escritor para perdedores, porque escribía para ellos, por ellos y de ellos, como si fuera uno, pero uno muy particualr, porque pese al pesimismo general y lo oscuro, el que sabía y quería entender podía encontrar que siempre dejaba huecos para la esperanza que sabrían ver los lectores que reflexionaran y no sólo leyeran. Eso, volviendo al erotismo, se podría leer en el poema "Erepere (erepo, erepsi, ereptum)" que ya escribí por aquí en 2006, Noticia 50ª, el cual ya aparecía por primera vez ene ste libro y cuya escritura en 1998 me valio un premio universitario cuyo dinero me permitió viajar a Londres en 2002. Efectivamente, para quien quiera entenderlo, en muchos de mis escritos hay vivo un sarcasmo inherente que no está exento de crítica y autocrítica de diversas cosas.
Tal vez en todo ese sentido general de mis escritos a lo largo de toda mi vida está escrito el poema "Yo", que se puede leer en la Noticia 1028ª, el cual daba final a ese primer libro y dejaba abierto el camino para la segunda parte, menos oscura y más eperanzadora. Pero en un sentido más oscuro que esperanzador, en el primer libro de poemas, puede encajar la lectura de "Vacío Incompleto". Es un poema inundado de oscuridad y pesimismo siguiendo una de las pulsiones de primera adolescencia más frecuentes: el famoso "no hay futuro" del niño que se transforma en adulto lentamente pero a la vez demasiado rápido, tanto como para que sus mitos de infancia se transformen en otra cosa de lo que fueron o se derrumben.
VACÍO INCOMPLETO
Vacío y triste cielo,
vacío y triste mundo,
vacía y triste existencia.
Monótono grito al viento
violento y vagabundo,
mudo como son los mudos.
Las agujas del tiempo,
pausadamente raudas,
claváronse en mi pecho
como en la noche la Luna.
Mis ojos sangrantes
llenos de alfileres
gritan suplicantes;
cansados, de viejos,
aunque jóvenes: finales.
Vacías las cuencas de mis ojos,
vacía la caja de mi pecho,
sin sentido que se ve en todo.
(Por Daniel L.-Serrano, Canichu, en "Poemas de un Hombre Infame", 1998, de la trilogía "Poemas de un Hombre en Cambio", 1998-1999).
El primer libro sin duda es un libro afectado de ser el primer libro de alguien, de mí, y que fue escrito a los 19 años de edad a partir de poemas de esa época junto a otros que llevaba escribiendo desde los 9 años. Tiene sus fallos y sus aciertos, pero es mi primer libro. Por entonces incluí un poema un tanto surrealista que por entonces me pareció bien, pero que leído hoy día me resulta, como muchos de los poemas de ese libro, muy alejado de lo que actualmente escribo, casi como si de otro autor se tratara, y desde luego de soluciones fáciles... pero es mío. Todos tenemos un origen, supongo. Y ningún camino de ascenso de la montaña empieza en las laderas, sino en la base de la montaña. Cierro por hoy, deseándoos un 21 de marzo, Día Mundial de la Poesía, lleno de Poesía y Esperanza.
ESCÚCHAME
Al borde de una lápida
me siento, y pienso:
"¿qué hago yo aquí,
que no estoy dentro?"
Veo a mis pies una flor,
la tomo entre mis dedos,
creí que era bella...
eran pétalos muertos.
Hierros torcidos que me gritan
desde dentro:
"¡Soy Daniel!"... y sé que no lo soy.
Un sendero de Luna.
Grito: "¡Soy Daniel!"... y nadie oye.
Me grito:
"¡Soy Daniel!"... y sé que no lo sé.
*****
-Dios.
-Sí, hijo.
-¿Por qué no me entiendes?
-No lo sé, hijo.
(...)
-Dios.
-Sí, hijo.
-Se me ha caído la cara...
-Lo siento, hijo.
-...Se me ha caído al suelo
y se ha roto, Dios.
-¿Quieres otra?
-No... mejor sin rostro.
(...)
-Dios.
-Sí, hijo.
-¿Me has escuchado?
-No, hijo.
-Gracias, Dios.
-De nada, hijo.
-Adiós.
(Silencio)
*****
Yo soy un hombre,
un hombre muerto,
un hombre muerto que camina
dentro de su jaula,
eternamente, por siempre,
un hombre
que grita
sin saberlo.
Un hombre.
(Por Daniel L.-Serrano, Canichu, en "Poemas de un Hombre Infame", 1998, de la trilogía "Poemas de un Hombre en Cambio", 1998-1999).
Esther Claudio, por mis relatos más que por mis poemas, pero por mis poemas también, diría en torno al año 2000 ó 2001 que yo era un escritor para perdedores, porque escribía para ellos, por ellos y de ellos, como si fuera uno, pero uno muy particualr, porque pese al pesimismo general y lo oscuro, el que sabía y quería entender podía encontrar que siempre dejaba huecos para la esperanza que sabrían ver los lectores que reflexionaran y no sólo leyeran. Eso, volviendo al erotismo, se podría leer en el poema "Erepere (erepo, erepsi, ereptum)" que ya escribí por aquí en 2006, Noticia 50ª, el cual ya aparecía por primera vez ene ste libro y cuya escritura en 1998 me valio un premio universitario cuyo dinero me permitió viajar a Londres en 2002. Efectivamente, para quien quiera entenderlo, en muchos de mis escritos hay vivo un sarcasmo inherente que no está exento de crítica y autocrítica de diversas cosas.
Tal vez en todo ese sentido general de mis escritos a lo largo de toda mi vida está escrito el poema "Yo", que se puede leer en la Noticia 1028ª, el cual daba final a ese primer libro y dejaba abierto el camino para la segunda parte, menos oscura y más eperanzadora. Pero en un sentido más oscuro que esperanzador, en el primer libro de poemas, puede encajar la lectura de "Vacío Incompleto". Es un poema inundado de oscuridad y pesimismo siguiendo una de las pulsiones de primera adolescencia más frecuentes: el famoso "no hay futuro" del niño que se transforma en adulto lentamente pero a la vez demasiado rápido, tanto como para que sus mitos de infancia se transformen en otra cosa de lo que fueron o se derrumben.
VACÍO INCOMPLETO
Vacío y triste cielo,
vacío y triste mundo,
vacía y triste existencia.
Monótono grito al viento
violento y vagabundo,
mudo como son los mudos.
Las agujas del tiempo,
pausadamente raudas,
claváronse en mi pecho
como en la noche la Luna.
Mis ojos sangrantes
llenos de alfileres
gritan suplicantes;
cansados, de viejos,
aunque jóvenes: finales.
Vacías las cuencas de mis ojos,
vacía la caja de mi pecho,
sin sentido que se ve en todo.
(Por Daniel L.-Serrano, Canichu, en "Poemas de un Hombre Infame", 1998, de la trilogía "Poemas de un Hombre en Cambio", 1998-1999).
El primer libro sin duda es un libro afectado de ser el primer libro de alguien, de mí, y que fue escrito a los 19 años de edad a partir de poemas de esa época junto a otros que llevaba escribiendo desde los 9 años. Tiene sus fallos y sus aciertos, pero es mi primer libro. Por entonces incluí un poema un tanto surrealista que por entonces me pareció bien, pero que leído hoy día me resulta, como muchos de los poemas de ese libro, muy alejado de lo que actualmente escribo, casi como si de otro autor se tratara, y desde luego de soluciones fáciles... pero es mío. Todos tenemos un origen, supongo. Y ningún camino de ascenso de la montaña empieza en las laderas, sino en la base de la montaña. Cierro por hoy, deseándoos un 21 de marzo, Día Mundial de la Poesía, lleno de Poesía y Esperanza.
ESCÚCHAME
Al borde de una lápida
me siento, y pienso:
"¿qué hago yo aquí,
que no estoy dentro?"
Veo a mis pies una flor,
la tomo entre mis dedos,
creí que era bella...
eran pétalos muertos.
Hierros torcidos que me gritan
desde dentro:
"¡Soy Daniel!"... y sé que no lo soy.
Un sendero de Luna.
Grito: "¡Soy Daniel!"... y nadie oye.
Me grito:
"¡Soy Daniel!"... y sé que no lo sé.
*****
-Dios.
-Sí, hijo.
-¿Por qué no me entiendes?
-No lo sé, hijo.
(...)
-Dios.
-Sí, hijo.
-Se me ha caído la cara...
-Lo siento, hijo.
-...Se me ha caído al suelo
y se ha roto, Dios.
-¿Quieres otra?
-No... mejor sin rostro.
(...)
-Dios.
-Sí, hijo.
-¿Me has escuchado?
-No, hijo.
-Gracias, Dios.
-De nada, hijo.
-Adiós.
(Silencio)
*****
Yo soy un hombre,
un hombre muerto,
un hombre muerto que camina
dentro de su jaula,
eternamente, por siempre,
un hombre
que grita
sin saberlo.
Un hombre.
(Por Daniel L.-Serrano, Canichu, en "Poemas de un Hombre Infame", 1998, de la trilogía "Poemas de un Hombre en Cambio", 1998-1999).
(Estos poemas tienen registro de autor bajo licencia creative commons, al igual que el resto del blog según se lee en la columna de links de la derecha de la página. También están registrados en el Registro de la Propiedad Intelectual como parte del libro donde apareces. De estos poemas no está permitida su reproducción total o parcial sin citar el nombre del autor, y aún así no estará bajo ningún concepto ni forma permitida la reproducción si es con ánimo de lucro).
2 comentarios:
Hoy, que ya es día 21, hay un acto del grupo literario alcalaíno Omnia en Salón de Actos (Antiguo Hospital de Santa María la Rica, c/ Santa María la Rica, 3 - Alcalá de Henares), a las 19:00 h. y hasta las 22:00 h.
Os dejo la información por si deseáis asistuir:
El Grupo Literario OMNIA participará en la presentación del DÍA MUNDIAL DE LA POESÍA en Alcalá de Henares el próximo miércoles 21 de marzo, con el acto que desde Concejalía de Cultura se organizará para celebrar tal acontecimiento. Para más información, visitar la siguiente web:
http://www.ayto-alcaladehenares.es/portalAlcala/contenedor3.jsp?seccion=s_fnot_d4_v1.jsp&contenido=12289&tipo=8&nivel=1400&layout=contenedor3.jsp&codResi=1&language=es
Yo llegué a publicar en Omnia un poema en 1995 ó 1996, antes de que yo mismo codirigiera la revista "El Recreo". Se lo envié por correo y llegué a ir a algún acto de esas fechas, pero enseguida dejé de segyuirles aunque de vez en cuando he leído alguna de sus publicaciones.
Francisco J.M.M. "Samsa", poeta de Alcalá de Henares, leerá hoy en el Ateneo de Madrid:
http://variadasposicionesdelamante.blogspot.com.es/2012/03/21-de-marzo-dia-mundial-de-la-poesia.html
Publicar un comentario