jueves, abril 21, 2022

NOTICIA 2131ª DESDE EL BAR: LAS COSAS DE HOY

Un amigo y lector me mandó la siguiente oferta de empleo: se busca un auxiliar de archivo y biblioteca para catalogar el archivo de Francisco Espinosa Maestre. Lo ofrece la Asociación para la Memoria Histórica José González Barrero, de Zafra, en Badajoz. Lo financia, por tanto le da el visto bueno, el Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática. Un trabajo de cuarenta horas semanales de dos meses, o sea: temporal, puesto que parece ser que los archiveros caemos en los proyectos de archivo y estos se entienden como una de esas excepcionalidades de la nueva reforma laboral, por tanto entramos en el nuevo marco de temporalidad, o sea: es como si no hubiera habido reforma laboral para nosotros. O mejor dicho, sí la ha habido, pero para peor, puesto que no podemos estar de temporales más de noventa días al año con una misma entidad, por lo que en lugar de mejorarnos en algo nos han empeorado nuestras posibilidades laborales. En esta oferta piden solo que tengas Bachillerato, lo que sinceramente es no me parece bien, aunque ya vimos algo parecido para las listas de espera de interino en el archivo municipal de Alcalá de Henares. Veo por tanto que no es imposible hacerlo, aunque eso sí, quieren que tengas conocimientos de biblioteconomía, documentación, Historia... que tengas experiencia en la catalogación documental (vamos, que ya hayas trabajado de archivero) y que tengas experiencia en investigación histórica, que no es moco de pavo. Todo ello, sinceramente, no se tiene siendo bachiller, sino licenciado universitario, que es lo que por lo normal te suelen pedir ser. A todo esto, plantean pagar 1166'71 euros, a lo que quitar el IRPF, evidentemente, como debe ser, ahora bien el trabajo implica que viajes a Zafra, estés allí, por tanto tengas dinero tanto para ir allí y volver cuando acabes, pagar alojamiento y tu sustento y, dice la oferta, que de vez en cuanto deberás viajar a Villafranca de los Barros para recoger o consultar documentación. O en otras palabras, que lo mismo no solo trabajarías lo comido por lo servido, sino que puede que termines usando tus ahorros previos, o sea: perdiendo dinero. Supongo que es una oferta solo apetecible para gente que viva allí. Y en ese sentido, si alguien que lee esto está interesado, adelante, porque la verdad es que nuestro sector está así en general por todas partes. Es legítimo y si os viene bien, adelante, aprovechadlo. Yo lo haría. 

Ahora bien, es un poco vergonzoso pero así está el sector de los archiveros. Veo que el propio gobierno ya se salta que seas archivero y con títulos, le vale que seas bachiller, pero incluso cuando se piden títulos la cosa no cambia mucho más. Es lo generalizado. El sueldo es la misma historia que dan las empresas en general y reiteran que seas temporal. Pero así está el sector... Claro que nosotros no somos médicos, ni enfermeras, ni profesores. A un archivero toda la precariedad para su vida y sin que nadie diga nada. Precariedad porque en todas las acepciones del diccionario este término signfica: "1. De poca estabilidad o duración. 2. Que no posee los medios o recursos suficientes. 3. Que se tiene sin título, por tolerancia o por inadvertencia del dueño. 4. Docente que ocupa un cargo provisionalmente"

Le doy las gracias de todos modos a quien me hizo saber de la oferta, porque mi sector laboral está así desde hace muchos años y especialmente desde la reforma para la buena administración de 2012. Le doy las gracias porque además por lo menos me acabo de enterar de esta oferta y eso es de agradecer, puesto que uno no puede estar por sí solo atento a todo lo que se va ofreciendo. Aunque debería darle vergüenza al gobierno y a la ministra de trabajo. Es como si para nosotros no hubiera existido garantía ninguna de las garantías que se supone se recuperaban con la reforma laboral. Entiendo que la dicha asociación para la recuperación de la memoria histórica ofrece esto con doble intención: la de recuperar la memoria histórica de este señor al que concierne la documentación a catalogar y la buena intención de además generar trabajo. En este sentido se habrá movido el gobierno al darle el visto bueno, en esas dos intenciones en principio bien intencionadas, pero deberían replantearse toda la realidad que sus proyectos implican. Cuando una enfermera en este tiempo de Covid-19 ha llamado la atención sobre los condicionantes laborales que ha tenido y han tenido un eco en la sociedad, pensemos que los archiveros, menos vistosos que la sanidad, tenemos condicionantes que, en fin, en definitiva, también somos personas cumpliendo una función. La buena intención tiene que tener también buena disposición  para valorar como quiere obtenerse aquello por lo que se está dispuesto a dar. 

No hace mucho escuché como una chica se quejaba con unos amigos de trabajos que le ofrecieron que no necesitan tener cualificación ni conocimientos específicos donde le ofrecían 1400 euros de sueldo, siendo además un contrato estable, indefinido. Las personas que hablaban de ello se quejaban de sus sueldos y condiciones, muy parecido a lo anterior, algunos de 1200 euros, y los oyentes de la chica le daban la razón... Por favor, no pido yo que a esas personas les bajen sus sueldos, pero sí que empecemos a ser un poco más consecuentes de todos con todos, porque quizá deberíamos preguntarnos cómo es que se remunera más a trabajadores no cualificados y sin estudios necesarios ni experiencia que a aquellos a los que sí se les requiere todo tipo de cuestiones. No digo que unos tengan que cobrar más que otros, ni que unos tengan trabajos más o menos importantes o necesarios, porque aquí nadie sobra ni nadie hace cosas menos importantes, lo que digo es que se debería dignificar el trabajo de todos, y también que se debería reconocer que si quieres trabajadores con determinadas cualidades y circunstancias estos deberían ser valorados no solo a la hora de contratar, también a la de pagar. En definitiva un sueldo y un contrato dignos se traducen en poder hacer que las personas puedan tener vidas con presente y con futuro. 

Sinceramente, 1200 ó 1400 euros me parece un sueldo digno, claro que en mi sector de archivos, a pesar de todo lo que se nos suele pedir de títulos, experiencia, conocimientos específicos, etcétera, durante muchos años se ha venido pagando por debajo de 1000 euros y solo en los últimos tiempos se ha alcanzado los 1000 a 1100 euros. Y todo esto incluso gracias a que si a algún contratante les descuadra algún parámetro de lo que contrata, quita horas y así sigue dando sueldos por cuantías bajas. El trabajador, archivero y archivera, terminan trabajando por cuantías bajas y sin cotizar cuarenta horas semanales, lo que incluso afectará tanto a su presente a la hora del desempleo, como a su futuro en torno a la jubilación. Y hay trucos, muchos, como contratar siete horas y media o siete horas, en lugar de las ocho diarias. Al final, si son siete horas y media, terminas trabajando casi ocho, pero ni sueldo ni cotización serán de cuarenta horas semanales. Pensemos que cuando contratan siete horas hay empresas que paran el reloj media hora o veinte minutos para el "descanso" y así pasas a cubrir el tiempo de casi una jornada de ocho horas, por no contar cuando entras o sales unos minutos fuera de tu horario que, sumando, sumando, al final de mes se transforman en varias horas extraaordinarias que no suelen ser contabilizadas como horas extra porque tú tienes un horario por contrato que deberías haber cumplido... Eso sí, hay empresas que quieren que estés ya totalmente listo en tu puesto de trabajo desde el minuto cero de inicio de jornada, lo que implica que estés esos minutos antes preparándote en tu "tiempo libre" para estar listo en el segundo cero del minuto cero, y que también cuentan algunas empresas con que dejes tu puesto de trabajo justo en el último minuto contratado, por lo que apuras y apuras y terminas saliendo de tu puesto de trabajo usando minutos de tu "tiempo libre", porque además en esas salidas al final de tanto apurar terminas haciendo algo de ese trabajo en esos minutos de tu "tiempo libre" para cerrar la jornada preparada para la siguiente jornada. Vamos, que es como que haces trabajo voluntario. Sumas minutos y minutos al cabo del mes y lo dicho, al final son horas. ¿Y qué hay de esos cinco minutos de cortesía que se solía estilar tanto para entrar como para salir mientras no fueran un uso abusivo del trabajador? Pues yo creo que no los veo como algo tolerado por el empresario, con razón o sin razón legal, desde hace muchos años. 

Antes de ayer la Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, fue entrevistada en Televisión Española y habló en un momento del trabajo que sale adelante mediante los becarios. El sector becarios al final es muy similar a los proyectos laborales que suele sacar la administración/gobierno y que fomentan la garantía de la continuidad del trabajo temporal para algunos sectores y profesiones. La Ministra habló de estar trabajando en crear un estatuto del becario para dotarle de garantías y derechos. Seamos serios, es cierto que ha habido un abuso y un fraude de ley en el uso del trabajo tanto de becarios como de alumnos de talleres de empleo. De hecho, hasta 2011 ni siquiera cotizaban, fue Zapatero en su recta final quien dió el derecho a cotizar de los becarios, y si bien desde ese momento los contratantes de becarios cotizaban por ellos, todos los que lo fuimos previamente debíamos pagarlo nosotros mismos con carácter retroactivo si queríamos. Yo lo hice pagando a plazos, aunque solo el periodo de becario de colaboración, los otros periodos ya fueron pagados por quien correspondía. Por cierto, ya me gustaría a mí que también se cotizara mi periodo de prestación social sustitutoria que hice en 2000, la objección de conciencia al servicio militar. Pero para ello han puesto unas condiciones que ni cumplo ni tiene pinta que pueda cumplir, que es acceder a la jubilación anticipada. Eso también requiere de reforma para ser justos tanto con los que hicimos la prestación social sustitutoria como el servicio militar a los que nos obligaron so pena de cárcel si no se hacía uno u otro. Pero ese es otro melón por abrir.

Volvamos a los del estatuto del becario que hablaba Yolanda Díaz. Ahora se trataría de dar otro paso, de lograr un reconocimiento de derechos al becario similares a los que el estatuto de los trabajadores da a los trabajadores. En principio la Ministra aseguró cosas que... ¡por el amor de Dios... de por sí ya no se podían hacer! Evidentemente cuando se quiere legislar en torno a ello es que se reconoce que hay unas irregularidades generalizadas que abusan de los becarios, pero eso se podría solucionar con más inspecciones de trabajo y más cantidad y dureza en las sanciones a las malas prácticas e ilegalidades. Ya en diversas reformas laborales se había incidido por ejemplo en la idea de que no podía ser que una empresa tenga más becarios o alumnos de taller que trabajadores, o bien que estos tengan más carga de trabajo que los trabajadores, o bien que se reafirme la idea de que un becario no puede sustituir el puesto de un trabajador, así como sus funciones son de aprendizaje y no de producción de trabajo. Todo eso ya estaba, pero evidentemente no se cumplía... y lo digo también con la experiencia de haber sido becario y alumno de taller de empleo en el pasado. Así pues, más que un estatuto del becario, que sin duda será una herramienta legal que ayude, o pretenda ayudar, a corregir estas cosas, personalmente creo y reitero que debería haber más inspectores y más sanciones. El problema no es de que faltara reglamentación, lo que falta es decencia. Se necesita una cultura ética y moral por encima del afán de lucro y mínimo gasto.

Efectivamente, hay lugares donde los becarios sacan adelante los trabajos y están para trabajar con el pretexto de que aprenden, pero no, los tienen produciendo. ¿O acaso quien tiene becarios luego destruye o no utiliza nada de lo que en sus ocho horas, o las que sean, hayan hecho esos becarios? Más bien lo usa, y si es un producto que se comercializa, como las noticias en la prensa, se venden al sacarlos publicados, no se borran. Se saca beneficio laboral y económico del trabajo del becario. El becario es un trabajador más y quizá asimilarle como una clase de trabajador nueva con características especiales sería algo a abordar mucho más interesante.

Lo cierto es que oyendo a la Ministra de Trabajo creo que jugaba con trampa, porque los ejemplos que puso se referían siempre a becarios abusados en empresas y fundaciones privadas. No entremos ya en el asunto de que las fundaciones con becarios suelen tenerlos gracias a las ayudas y al "control" del uso de las mismas por parte del gobierno, pero sí entremos en que el argumento era tramposo, porque la verdad es que la gran mayoría de becarios ejercen como tales a través de organismos e instituciones del Estado. Lo mismo los talleres de empleo. Y a menudo con ayuda de fondos europeos. Ya sea en colegios, universidades, auditorios públicos, teatros, fundaciones acogidas a instituciones y partidos políticos, museos, archivos, bibliotecas, ayuntamientos, diputaciones, ministerios, embajadas, el propio Congreso de los Diputados, los servicios regionales de empleo y el servicio de empleo público, servicios públicos que acogen talleres dedicados a jardinería, desinsectación, medio ambiente y de otros tipos, servicios de prensa en organismos públicos, televisión pública ya sea estatal o autonómica, y un largo etcétera. Yo mismo he estado en el pasado en mis inicios de archivero como becario en el archivo de una fundación y en el archivo de la Filmoteca Española, y como alumno de taller de empleo en el archivo de una universidad pública y en el mismísimo Archivo General de la Administración. Así que todo esto que contaba ayer la Ministra de Trabajo me estaba sonando a lo mismo que lo de una reforma laboral que pretende eliminar la temporalidad laboral para crear vidas estables, salvo si la temporalidad la provoca la misma administración/gobierno a través de empleos venidos por proyectos muy determinados y acotados en el tiempo por la propia administración/gobierno. Si quieren mejorar la situación de los becarios quizá deberían empezar por mirarse a sí mismos como contratantes y ponerse severos con aquellos que no obran bien con los becarios. Donde yo ejercí hubo lugares que lo hicieron todo bastante bien, pero a la vez hubo historias como la de una funcionaria de uno de esos sitios que nos amenazó con sanciones cuando ante determinada huelga general le dijo alguien a ella de querer participar (no fui yo, yo iba a hacer la huelga pero no fui yo quien comentó a nadie si iba o no iba hacerla); eran amenazas que no tenían sentido, fuimos a la huelga y efectivamente aún siendo becarios podíamos. Hay otro caso en otro lugar que a mí me pilla indirecto, sucedía a otras personas de allí, pero no lo voy a comentar en público, por asunto delicado. Así que, aunque parezca loable la idea de un estatuto del becario quizá el gobierno debe mirar primero lo que sucede de puertas para adentro. No hablemos ya de los becarios que lo son para impartir clases y se abusa de sus horarios.  

Hoy empiezo un nuevo proyecto (trabajo) de mes y medio de duración con la Comunidad de Madrid a través de una empresa que es con la que vengo trabajando últimamente en proyectos temporales. Y es que la cosa es que la administración (gobierno en cualquiera de sus vertientes) sacan proyectos determinados, que es lo que decía, por lo que la temporalidad queda asegurada de la mano del gobierno y la administración para determinados sectores. Muy difícil crear presente, muy difícil crear futuro personal, quizá imposible. Nuevo archivo, de la mano del área de Cultura de Madrid. Trabajaré cerca del Banco de España el próximo mes y medio... no voy a tener café barato ni a la hora del café, me sonrío en este humor negro... pero cierto. Bueno, pues mis 82 euros a descontar de mi sueldo de mes y medio, a pagar por adelantado con mis ahorros, para pagar el abono transporte. Si quitas el IRPF y el precio del abono, supongo que el sueldo se quedará en torno a la misma cuantía que cobraría un sueldo mínimo de un trabajo interprofesional y no cualificado. Pero... hay que pagar facturas. La pelota está en realidad en las manos de quien tiene el balón, y los que tienen el balón, unos y otros, no suelen dejar jugar a los demás jugadores. Pero la pelota está hoy por hoy, indudablemente, en sus manos. Solo su jugada en estos tiempos concretos cambia el partido. 

Hoy cumplo 43 años de edad. Saludos y que la cerveza os acompañe.

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