NOTICIA 907ª DESDE EL BAR: AY, ASTERIX, CÓMO HAS CRECIDO

Asterix y Obelix, de Goscinny y Uderzo, un cómic que en mi infancia en los años 1980' era deseado. Era demasiado caro para comprarlo de niño, ni siquiera mis padres podían comprarlo. El dinero se necesitaba para otras cosas más importantes. Veía sus películas cuando mal podía. Antes no las ponían tanto en la televisión como ahora, solían programarlas para el día de Navidad normalmente. El cómic nació en 1961. Aunque su principal público era el juvenil (más que el infantil que terminó atrayendo), lo cierto es que sus autores dieron a sus álbumes un toque de cómic de adulto de modo encubierto. Bien analizados los argumentos y situaciones que presenta estos resistentes galos contra el Imperio Romano, lo que estaban representando en sus viñetas era una visión humorística de la Guerra Fría posterior a la Segunda Guerra Mundial (1945-1991). La novela gráfica (álbum) que más claramente nos lo indica es "La Gran Zanja" (1980), donde la historia se desarrolla en una aldea sitiada por el Imperio Romano y en la cual la población se encuentra dividida por una gran zanja que la cruza de lado a lado. Aunque existe el paralelismo con "Romeo y Julieta", de William Shakespeare, esa gran zanja que divide y enfrenta a una población rodeada de territorio enemigo no es otra cosa que un guiño claro al Muro de Berlín que dividió esa ciudad enclavada en mitad de la República Democrática Alemana de la Guerra Fría. Otros álbumes muestran las críticas al sistema capitalista ("Obelix y Compañía", 1976, "La Cizaña", 1970, o en "El Regalo del César", 1974), las críticas al servicio secreto norteamericano, la CIA ("La Residencia de los Dioses", 1971), la reticencia de Francia a entrar en la OTAN en los años 1960' ("El Escudo Arverno", 1968), entre otros temas de la época (abundan sobre todo las visiones humoristicas sobre los países aliados en los múltiples viajes de Asterix y Obelix por la Galia, Hispania, Bretaña, Roma, América, el País de los Godos...).

Si Corto Maltés es un personaje en el cómic que trata la Historia desde las aventuras en el primer cuarto del siglo XX, con una clara posición política hacia el anarquismo, o si bien Tintín es otro personaje fácilmente identificable con el análisis de la Guerra Fría, Asterix y Obelix también están en ese juego para nada trivial, del mismo modo que hasta de las historietas de Mortadelo y Filemón hay algo que sacar, aunque ya no de una manera tan orientada como estos otros. Quizá pienso en todo aquello por lo del 1º Congreso Internacional de Conferencias Sobre Cómics y Novelas Gráficas 2011, en Alcalá de Henares, ahora que ya están todas las bases bien expuestas en inglés y en español, incluso con los documentos a rellenar para quien como yo quiera realizar un comunicado-conferencia. No sé, uno de pequeño disfrutaba y se reía mucho con Asterix y Obelix. Incluso ahora lo sigo haciendo. Esperaba poder ver cada Navidad una de sus películas de dibujos animados tanto como esperaba los regalos de Navidad con la creencia de que seres mágicos como Papa Nöel en ese día, o los Reyes Magos el 6 de Enero, los traían. Ahora sigo riéndome con esos cómic, aún, y me gustan las películas clásicas de dibujos animados que tanto esperaba de niño, sólo que ahora puedo comprarme esos álbumes, ver esas películas con mayor facilidad y sé que no existen esos seres mágicos. En cierto modo se ha introducido algo de la realidad en ese mundo que nació en mi infancia.