jueves, septiembre 26, 2019

NOTICIA 1905ª DESDE EL BAR: HUELGA MUNDIAL POR EL CLIMA.

Para mañana viernes 27 de septiembre hay convocada una Huelga Mundial por el Clima. Aquí en España: NO. Aunque sus promotores la están llamando con el nombre que le han dado en otros países de Occidente, en España sólo hay convocadas manifestaciones en diversas ciudades, fundamentalmente capitales, y sí también en Alcalá de Henares. Como mucho, hay algunos paros patronales en pequeñas empresas concienciadas, como por ejemplo la Librería Diógenes en Alcalá.

En España legalmente sólo puede convocar huelga general los sindicatos, y una huelga no general: los sindicatos o el comité de huelga que se forme entre trabajadores de una empresa siempre que no pase el número de 12 personas. La idea de huelga mundial se ha dado en los últimos años respecto al movimiento feminista el 8M. Personalmente me parece una miopía astigmática y a punto de beber veneno por no ver el que los sindicatos en España no hayan dado la misma covertura de proclamar la huelga por el clima que la que le han dado al movimiento feminista. No digo esto enfrentando una cosa con la otra. Ambas cosas son necesarias, pero que al clima no se le dé en España la cobertura legal de huelga (pues el recurso a la huelga siempre está en manos del trabajador sea legal o no, que no es lo mismo que el término legítimo) nos debe hacer pensar y mucho porqué se hacen las cosas, cómo se hacen las cosas, por qué algunas consignas a veces hay que pensar en su sinceridad, etcétera. Yo tengo mi opinión, pero no la voy a dar, que cada uno piense lo que crea oportuno, porque ante una emergencia climática, y aunque no esté proclamada legalmente lo es, creo que hay que seguir dando ese paso de reflexión en nuestras vidas, tal como en general se empezó a hacer en esta España desde la fecha de 15M, para poder afrontar el mundo.

Por cierto, que no haya huelga mañana, aunque la llamen así en España, aunque algunos pequeños autónomos hagan paro patronal, e independientemente de que vayáis a alguna de las manifestaciones, el poder de la huelga es el poder del trabajador de parar las fuerzas productivas para hacer valer que en la práctica somos la mayoría del conjunto de la sociedad y sin nosotros no hay mundo tal como lo piensan los políticos, grandes empresarios, banqueros... Por ello mismo, aunque todos los días deberíais adoptar un menor consumo de todo en vuestras vidas si queréis parar el cambio climático, de cara a mañana, ya que no hay huelga en España, decía, sí que podéis negaros a consumir, comprar, y disminuir el consumo de lo básico como la electricidad, y además propagar que lo hacéis por este motivo, pues de otro modo no sería visible y los poderosos le darían la interpretación que les diera la gana.

A estas horas, huelga, como tal, sólo la han convocado los estudiantes en España, y en realidad la huelga estudiantil es relativa, porque no paran la producción, sólo para la actividad de las aulas. Aún así, el apoyo estudiantil es básico y necesario.

Os dejo aquí la manifiesto oficial que se ha firmado en España para unirse a estas reivindicaciones. Lo han compartido varias organizaciones, como por ejemplo, Ecologistas en Acción, pero os dejo el enlace que ha hecho el sindicato UGT, que aunque no ha convocado huelga, ha compartido el manifiesto en pdf, siendo este archivo el más fácil de leer en Internet en estos momentos. 

os lo enlazo POR AQUÍ.

lunes, septiembre 23, 2019

NOTICIA 1904ª DESDE EL BAR: PELÍCULAS PARA UN VERANO

Hoy que empieza el Otoño se me ocurre daros una lista de las películas más destacadas de las que vi el pasado verano. Obviamente no son todas las que he visto, y obviamente he visto más en el invierno y la primavera de los primeros meses, pero me apetece hablaros de esas películas que destaco de este verano, de las que vi. Os comparto un par de notas sobre ellas (en alguna pudiera desvelarse trama, aviso).

Parchís: el documental (Daniel Arasanz, 2019): No es innovador que se presente una biografía de un grupo musical que normalmente está mitificado y del que sólo se conoce lo que se nos mostró a través de sus éxitos, con todo lo que había detrás para bien y para mal. Lo que sí es un poco más anómalo es que ocurra en España, aunque haya alguno de estos documentales con menos publicidad de su existencia. Se estrenó en Netflix y todos los periódicos hablaron de él. El precedente más destacado de hacer reflexión de la propia historia para bien o para mal estaría en el Anthology que sacaron por entregas The Beatles en 1995. Siendo un niño en los años 1980 mis padres mi hicieron ver más de una película de Parchís, que sin duda eran un grupo de megaéxitos musicales. Creo que ninguna en el cine, pero sí en video VHS y en televisión, aparte de tener alguna cassette de música. Verlos ahora de adultos, y también de más mayores a los que por entonces eran adultos, fue interesante, más aún verlos reunidos. Pero saber además el contexto en el que se desarrolló su fama es aún más interesante. De fondo se habla de una sociedad española que está recién salida de la dictadura, por lo que se suceden situaciones de aquella forma de ser con la nueva democracia, aunque esto nunca se menciona explícitamente en el documental, se trasluce si se sabe observar, como por ejemplo cuando una de las madres reivindica derechos de la infancia y derechos laborales de su hijo, mientras es mal vista por el resto de padres y por el equipo adulto de Parchis por ser una madre divorciada, recién aprobada la Ley del Divorcio. Me jugaría algo a que esa madre pudiera tener en aquella época alguna simpatía con el PCE, pero esto nunca se dice, ni tampoco entran al fondo de las cuestiones sociales y políticas de esa España de cambio. Es indudable que Parchís se debió divertir mucho fuera de escenario, pero también tienen, por lo que cuentan, muchos agujeros negros. Echo en falta en este documental que entraran en profundidad en muchos temas poniéndolos en relación con su época. Quizá, aunque hacen autocrítica, es un tanto autocomplaciente, tal vez porque ellos mismos invierten en el proyecto, tal vez arrastrados por el biopic de Queen, Bohemian Rhapsody (Bryan Singer, 2018). Pero, aunque el documental nos atraiga y nos guste por reencontrarnos con una parte de nuestro pasado (sí, si viviste los años 1980 de niño reconocerás muchos lugares comunes de tu pasado, de cómo se vivían y eran las cosas y los festejos y las vacaciones), lo cierto es que no sólo no ahonda en profundidad en temas serios, quizá falte el asesoramiento de historiadores que traten la época actual, es que al hacerlo de esta manera, por mucho que pueda gustarnos, deja un regusto a documental pasado por las manos de un guionista de programa del corazón que a la vez quiere imitar a los que montaron el citado Anthology de los Beatles. Como sea, quizá deje abierta a trabajos posteriores que, con otros grupos, vayan a donde no ha ido este. De momento, diría que este documental será nominado a los Goya 2020 y que quizá gane algo por aquello de dar un premio a unos artistas que en su día el Cine no premió a pesar de hacerle grandes taquillas.

Desenterrando Sad Hill (Guillermo de Oliveira, 2017): Supe de ella en 2017. En 2018 quise verla, pero no se dio el caso, ni hubo ánimo cuando se pudo. La vi este verano de 2019, siendo una producción de Netflix. Se trata de otro documental español, este estuvo nominado a los Premios Goya de 2019. En él aparecen Clint Eastwood, Ullrich (cantante de Metallica), Ennio Morricone y otros afamados del cine internacional en medio de gente del cine español, extras (o actores figurantes) y vecinos de la provincia de Burgos que participaron de la escena final de El bueno, el feo y el malo (Sergio Leone, 1966), el clásico del cine del Oeste que protagonizaron Eastwood, Eli Wallach y Lee Van Cleef. Tal escena fue rodada en los límites de los pueblos de Contreras y Santo Domingo de Silos. Allí en los montes burgaleses se construyó de la nada un enorme cementerio que tenía que fingir ser un cementerio de uno de los Estados del Sur estadounidense en plena Guerra de Secesión (1861-1865). Para la tarea se usó a vecinos del pueblo, pero también al Ejército español de la época. Tres vecinos relativamente jóvenes de esos pueblos se unieron para localizar el lugar y volver a reconstruirlo. Tras una campaña mediática en Internet y un cortometraje, año a año lograron atraer a prensa y a numerosas personas de dentro y fuera de España, incluidos los famosos citados, y lograron reconstruir ese cementerio. Por medio se realizó este documental que explora la pasión del cine en las personas y lo que las mitificaciones y las ilusiones de las historias épicas nos motivan más allá de otras cuestiones que debieran movilizarnos más. En este sentido de fondo hay de nuevo cuestiones que no terminan de explorarse en profundidad, y vuelve a faltar quizá las contribuciones de análisis que hubiera podido poner la visión de un historiador de la época actual. Así por ejemplo, se podría haber analizado mucho más la cultura popular y el sentimiento del mundo rural ante algo de lo que sentirse alguien frente al urbanizado por un hecho que anima el imaginario de millones de personas. O bien, el apego de la ficción que nos hace disfrutar frente a otras cuestiones de la realidad que aunque son vitales no nos mueven de igual modo. Pero también falta mucho por explorar en el sentido de que el propio gobierno de Franco intervino en el rodaje prestando al Ejército y sus recursos, aunque se menciona y se comentan las anécdotas y cómo fue la colaboración, no se termina de analizar los porqués, las implicaciones y todo la carga de política que ese hecho conlleva. Del mismo modo que, pese a que se habla de la censura, se mantiene un punto de vista que es más opinión que certeza de quien lo comenta, demostrando, para quien el historiador que ve el documental, que esa parte se hizo sin los conocimientos necesarios y reales de la censura en España, la cual iba más allá que el hecho directo de prohibir algo. La censura y la propaganda, la manipulación, o el hecho de decir lo que sí y lo que no se debía mostrar es un mundo mucho más complejo de lo que se expone en el documental, resultando lo dicho: que aparece una opinión verosímil para el espectador, pero no una realidad práctica si lo ponemos en relación con lo que documentalmente y testimonialmente sabemos del funcionamiento de la censura en las producciones de consumo cultural. Los permisos de rodaje también dependían de censura. El documental también es cierto, es de tono amable y hecho a medida de los seguidores del Western y de las grandes películas. Quizá su punto fuerte sea la exploración de la pasión del ser humano por aquello que forma parte de su pasado directo, ya sea del propio o de aquellas personas y lugares que son directamente responsables de su ser y existencia.

El tercer hombre (Carol Reed, 1949): Creo que nunca había visto este clásico del cine, y veo mucho cine. Si la vi, ya no me acordaba. La vi en un DVD que compré de saldo. Me parece una obra maestra, sin más. En una noche de agosto junto a mi gata, tras trabajar en dos trabajos diferentes todo el día, disfruté de este metraje que, además, me hizo comprender de golpe muchos guiños y chistes de otras producciones que he visto en más ocasiones en televisión. De hecho, hay una parte de El bar (Álex de la Iglesia, 2017) que se entiende mejor como guiño correspondiente a esta película. Se trata de una película de suspense con guión brillante, propio de la novela pura y dura de Graham Greene, y un blanco y negro lleno de contrastes y escenas con encuadres en escorzo y picados. La historia de una muerte accidental en pleno Berlín liberado tras la Segunda Guerra Mundial y dividido en varias zonas de control político y de administración de la Justicia entre los vencedores. Esa muerte implica a un escritor de segunda fila de novelas del Oeste que es tomado por un gran escritor, el cual sospecha que la muerte pudo ser un asesinato. De este modo se muestra una historia llena de recelos y mentiras, héroes y contrahéroes que nos van mostrando los silencios de los alemanes que, muy evidentemente, nos hacen pensar en que apenas unos meses atrás, habrían participado de la Alemania nazi, aunque la película no vaya directamente de asuntos políticos. Se refleja la reflexión de la complicidad en el crimen del testigo mudo que no hizo ni hace nada ante el crimen. Complicidad que sólo rompe la inocencia de un niño, casi ajeno a la realidad de los adultos. Una gozada que ver sin interrupciones y con atención a diálogos e imágenes.

Coco (Lee Unkrich y Adrián Molina, 2017): Me daba pereza ver esta película de Walt Disney. De hecho creo que Disney ha hecho obras recientes notablemente mejores, como Zootrópolis (Byron Howard, Rich Moore y Jared Bush, 2016) o Vaiana (Ron Clements, John Musker, Don Hall y Chris Williams, 2016), pero se me dio la oportunidad de verla y me apeteció verla. Varias amistades me habían dicho que era un dramón. Lo cierto es que no lo es, pero supongo que depende de lo fina que tenga la piel cada uno. A mí no me parece un drama en absoluto. Es una comedia, como todas las de dibujos de Disney. La cosa es que esta vez tratan el tema de las creencias mexicanas en la Noche de Difuntos, y por tanto los protagonistas son los familiares muertos de un niño que queda atrapado entre dos mundos por efectos de la magia de esa noche. La película no es mala, tampoco es aburrida, tiene momentos que te hacen sonreír, aunque no logró que riera como las otras citadas. Es una historia Disney clásica de magia, música y valores familiares.

Durante la tormenta (Oriol Paulo, 2018): Quise verla en el cine en su momento, pero fue estrenarla y en el tiempo mínimo posible quitarla de la cartelera alcalaína. Así que este verano se me dio la oportunidad de verla, igual que la anterior, y la vi. El anuncio que se hizo de ella en su día parecía un anuncio de película de terror, pero no lo es. Es una película de suspense donde tampoco se podría decir que hay un viaje en el tiempo, como alguien escribió. Se trata de una película que abre las posibilidades de una ucronía a nivel del suspense de un crimen del pasado. Una ucronía es una línea de tiempo alternativa a raíz de un acontecimiento, o sea, es el famoso: "¿y si en lugar de esto hubiera ocurrido esto otro?", y se desarrolla la historia alternativa como si fuera el tiempo real. La película es bastante digna, aunque si digo la verdad, un poco más allá de la mitad de metraje ya sospechaba lo que iba a pasar... y así fue, pasó en la trama. También es cierto que otras personas no lo sospecharon. Es recomendable, te hace pasar un rato.

La venganza de Jane (Gavin O'Connor, 2015): De pura casualidad vi esta película en otra noche de agosto al volver de los dos trabajos. La ponían en televisión. Es una película del Oeste que, a decir verdad, ya había visto una parte en mudo hace un año a través de los dueños del bar Winchester. No es un Western convencional, sino uno adaptado a nuestros tiempos narrativos actuales. El protagonismo es cedido a la mujer, a Jane, pero también a la madre de Jane en lo que a esta le toca, o a amigas prostitutas de Jane, u otras mujeres que aparecen. Los hombres son importantes, el proxeneta, el padre predicador y maltratador, el criminal que aspira a héroe, el criminal que es criminal, los justicieros, los cazarrecompensas, los hombres de la ley... Pero se nos muestra un mundo claramente machista, misógino más que machista, violento y donde quizá el mundo de la prostitución en el Oeste sale mejor representado que en muchas otras películas. Además aparecen diversas realidades de aquella época, como lo mesiánico y también otra percepción de lo que era el mundo de los forajidos y de los pistoleros, donde la justicia no tiene porqué ser siempre justa. En cierta medida rinde tributo, revisa y reinterpreta a su modo La noche del cazador (Charles Laughton, 1955). Está rodada como una sola historia narrada en tres partes que corresponden a tres saltos en el tiempo, quizá cuatro, según se mire. Es una película muy recomendable, aunque no es un Western convencional, pero si te espanta las escenas violentas quizá debes pensártelo. A mí me parece altamente recomendable si te gusta el género o incluso si quieres revisar el cine desde un punto de vista femenino.  

En tierra hostil (Kathryn Bigelow, 2008): Me regalaron el DVD de una colección del diario La Razón. Y una noche de este agosto, igualmente tras los dos trabajos, me la puse porque pensaba desde que me la regalaron que era Pozos de ambición (Paul Thomas Anderson, 2007), que no he visto. Un lapsus, un cortocircuito de memoria, que ha durado un año. Así pues, cuando puse el DVD y salió lo que salió, me reí de mí mismo, pero la vi. Cuando yo era joven las películas bélicas eran mayoritariamente de Vietnam, aunque en los años 1980 y 1990 se hizo alguna sobre Afganistán en la guerra con la URSS o episodios bélicos puntuales en Sudamérica o algo de la Segunda Guerra Mundial. En épocas de mis padres lo mayoritario eran las películas de la Segunda Guerra Mundial, y en épocas de mis abuelos, las películas de la Guerra de Secesión Norteamericana. Desde los sucesos de 2001, aunque antes algo se hizo en torno a la Primera Guerra de Irak, este cine bélico, sin dejar de tratar el resto de guerras, es mayoritariamente de las guerras de Irak y de Afganistán, y episodios contra el terrorismo islámico en otras regiones, como África. En estas películas hay una diferencia respecto a las anteriores de 2001, son películas en general críticas con el fenómeno de la guerra, aunque paradójicamente para criticar el belicismo usan tanto del recurso belicista que algunas resultan precisamente belicistas, que no es exactamente lo mismo que bélicas, que también lo son. En los primeros años inmediatamente posteriores a 2001 llegué a ver en el Cineclub Negrija alguna de estas películas, respaldadas por Amnistía Internacional. Esta película de 2008 está en esa sintonía. No es una película de acción bélica al uso, está en esa dinámica del siglo XXI donde si bien la Segunda Guerra Mundial u otra guerra puede salir aún con los cánones argumentales previos a 2001, donde hay héroes y antihéroes, misiones trepidantes, tramas llenas de suspense, y demás, las películas bélicas relacionadas con las guerras derivadas de los sucesos de 2001, salvo algunas excepciones, parecen destinadas a querer lanzar un mensaje crítico con la guerra, aunque en general casi todas terminan siendo ambiguas y no se sabe bien a qué interés real responden. La película es interesante. Se trata de un cuerpo militar casi nada explorado en el cine, con lo que resulta en ese sentido algo novedoso, los artificieros y su papel ante la nueva forma de guerra donde al no haber frentes y no usarse exactamente a guerrilleros, se hacen necesarios ya que las trampas del enemigo se aproximan y toman las formas de las bombas terroristas. Nos enteramos en este metraje cómo funciona una parte importante de la guerra moderna del siglo XXI, pero a la vez se nos expone la emocionalidad de los soldados estadounidenses divididos entre ejercer un trabajo de militar como quien va a un trabajo de oficina y a la vez saber que su trabajo implica la muerte y el sufrimiento, siendo posible la propia muerte, siendo posible la muerte de gente que conocen y siendo posible el sufrimiento y el miedo de desconocidos que les son muy cercanos. Se muestra en una serie de planos las caras de los civiles iraquíes de tal modo que, sin mencionarse en el guión hablado, se le pone al espectador la cuestión de la legitimidad de algunos actos del supuesto ejército libertador o aliado (el norteamericano), así como también la relatividad del miedo sobre quién es enemigo y quién aliado.

Solos en la madrugada (José Luis Garci, 1978): Esta la busqué adrede para verla. He visto bastantes películas de Garci, creo que es un buen director de cine, al margen de lo que personalmente se pueda discrepar en cuanto a ideas. Pero en general a mí me parece alguien muy lúcido. Su cine le puede resultar lento a mucha gente, pero yo creo que es un cine muy meditado a la vieja usanza. Esta película se grabó en pleno 1978, en uno de los años de La Transición política española más activa, con el periodo constitucional en marcha y la Constitución al final del año. Garci tiene en este metraje una rareza para el hoy día, y quizá incluso para el año que se grabó, pues lo que hizo fue contar una historia de ficción precisamente de la realidad del cambio político y social del momento. Lo curioso es que justo en ese momento en el que la izquierda política podría sentirse esperanzada por muchas señales a favor del final de la dictadura, pero a la vez sentía que la dictadura de algún modo perduraba, Garci supo ver y reflejar las contradicciones que llevaban a la desilusión de una parte de la izquierda ante lo que ellos deseaban y lo que realmente se estaba construyendo. Quizá en 1978 no era tan fácil de ver este asunto, salvo para determinados militantes, por ejemplo de la CNT. Pronto se desengañarían otras personas del PSOE o del PCE, pero 1978 aún no era el año de ese choque con la realidad. Aún se creía en poder aspirar a la República, así como en políticas sociales que todavía no estaban del todo sepultadas por los Pactos de la Moncloa. Garci, siendo un hombre conservador, supo ver lo que estaba pasando en una parte de esa izquierda y lo refleja en esta película, que aunque parezca desfasada es dos cosas a la vez: un material perfecto para explicar una parte de la Transición como ejercicio de aula con unos alumnos dispuestos al debate, y un documento que bien entendido es muy actual dado el panorama confuso y en guerra de la izquierda y la desilusión de muchos votantes que aún esperan que ocurra algo que lo salve todo. En esta película chocan las generaciones de aquellas personas de izquierda que se habían criado a lo largo de toda la dictadura (nadie nos va a hacer recuperar lo que no hemos bailado, dice un personaje), con las generaciones jóvenes que van un paso más allá, que ven un futuro prometedor, y que se permiten creer en una izquierda más atrevida que aquella en la que quieren creer los anteriores. Todo esto mezclado entre los creyentes en Suárez, los creyentes en Felipe González y los creyentes en Santiago Carrillo. Me parece buena película, aunque a alguno le pueda parecer desfasada o con un mal envejecer, yo no creo que haya envejecido tan mal, hay que ponerla en su contexto.

Dunquerque (Christopher Nolan, 2017): Quise verla en su año de estreno, pero aquel año de triste recuerdo familiar, no pudo ser. Un océano de tareas domésticas y cuidados me atrapó. La vi en Netflix, que la puso este año en su plataforma. La verdad es que me alegro a tiempo pasado de no haberla visto en cine, de no haber pagado la entrada de cine. No era lo que esperaba, aunque tampoco esperaba de ella que mostrara todo lo que la primera batalla de Dunquerque significó. Allí murieron muchos españoles republicanos que fueron usados como carne de cañón para cubrir la retirada de los ingleses, y la de los franceses, fueron los últimos embarcados y algunos ni pudieron embarcarse, murieron tiroteados en el mar. Repasar las listas de muertos en Dunquerque es encontrarse numerosos muertos españoles. Yo ya sospechaba que nada de eso saldría, porque además hubo algunas connotaciones contra los republicanos españoles entre las tropas británicas. Efectivamente no salía ni un sólo español, ni una mención. Pero sí es verdad que no se ahorró el metraje el mostrar que los ingleses tuvieron un cierto punto xenófobo contra los franceses aliados, o cuando menos de recelo. La película estaba hecha a mayor gloria de los ingleses. Como alguien escribió en El País en su día, Nolan hizo en la película de una derrota británica, una especie de victoria, le dieron la vuelta a la tortilla. Obviamente el mensaje general del metraje es la unidad de pueblo y ejército para defender la democracia incluso en los tiempos más oscuros. En pleno auge del ascenso de la extrema derecha en Occidente, parece un mensaje necesario. Es una especie de contrarreplica a Salvad al soldado Ryan (Steven Spielberg, 1998), pues no sólo no hay un desembarco, sino un embarque, sino que si una era una victoria pírrica y sufrida, esta otra ponía de relieve la máxima de Napoleón Bonaparte sobre que una retirada a tiempo vale más que mil victorias. Una retirada para cobrar fuerzas, claro está.

Ex machina (Alex Garland, 2014): También la vi en Netflix e inevitablemente me recuerda a una película que me gustó mucho, Eva (Kike Maíllo, 2011), la cual analicé en El Tornillo de Klaus. La de Garland es posterior a la de Maíllo, y probablemente ha bebido de la de Maíllo. Es más oscura. La posibilidad de los sentimientos en un robot se mezclan con una trama de suspense ante la presencia de una mentalidad psicopática en uno de los dos humanos que tratan con el robot. La película analiza los límites de la moralidad y el sadismo, así como la relación entre encarcelado y carcelero, que extrañamente se presentan de modo mezclado con la relación creador con criatura creada, padre e hija, médico y paciente, y más metafísicamente entre el ser y el no ser que ya nos planteó Shakeaspeare en el siglo XVII. Las relaciones de subordinación cobran un matiz tan oscuro que no sabemos si hay maldad o si realmente ante una maquina no cabe la emocionalidad. Toda una película para reflexión moral y ética. Si bien la de Maíllo me gustó más, esta de Garland no es nada despreciable, simplemente su óptica va más allá, es más obscena, en el sentido de obscenidad referido a capaz de movernos a escándalo al trasgredir algo de orden moral y ético.

Cabaret (Bob Fosse, 1972): No la había visto nunca. Lo aseguro. Y mira que es raro, porque por varios motivos entra dentro de una de las películas que podría haber visto e idolatrado hace años. Hace muchos años. Incluso de manera tardía, cuando estrenaron Chicago (Rob Marshall, 2002) y la vi en cine, podía haberme acercado a ver Cabaret. Fue otra noche de este agosto, tras los dos trabajos, en la televisión. me gustó tanto que la compré de segunda mano en DVD para mi colección de cine y música y también, ¿por qué no?, para mi colección de películas de la Segunda Guerra Mundial y de Historia del siglo XX. La película de Fosse es otra obra maestra. Oscura, inteligente, sutil y a la vez obscena. Lo que se presentra como sexualmente soez es menos soez que la violencia implícita de la presencia de los nazis de fondo, entre el público y en la calle. Una violencia aceptada precisamente por el resto del público, o cuando menos obviada. Nadie hace nada, y quien lo hace aparece en la película en segundo plano o como algo que adorna la historia central, mientras los nazis le apalizan o le matan. La inteligencia de mostrar una obra de cabaret, con sus números musicales y su erotismo, donde evidentemente se hace alusión a la prostitución, la homosexualidad y la poligamia que perseguirán los nazis a la vez que en sus vidas privadas recurrirán a ellas, es un acierto. Tiene un sentido del humor negro que me resulta de lo mejor para darnos a conocer esa Alemania previa al comienzo de la guerra.

I am mother (Grant Sputore, 2019): Uno de los estrenos de Netflix de este año. No está nada mal. También me parece recomendable. Ciencia ficción de un futuro apocalíptico donde un robot hace que un embrión de feto nazca a través de una máquina que ejerce funciones de seno materno. De esa manera se hace "madre" de una niña a la que cría hasta que alcanza una juventud ya casi adulta. el resto de seres humanos han sufrido una hipotética plaga, por lo que ellas viven dentro de un recinto protegido. Esto cambia cuando llega otro ser humano del exterior y le descubre a la chica un mundo alternativo a la realidad que le ha contado su "madre". La película de este modo trata del duro paso de la adolescencia a la madurez, en donde se descubre lo falibre de nuestros progenitores, incluso se cuestiona sus verdades y se descubren las mentiras que se nos cuentan de niños para hacernos un mundo más amable. Por supuesto la película es más compleja y nos descubre una distopía acerca de los riesgos de la inteligencia artificial, a la vez que muy de lejos podría estar poniendo de relieve la importancia de la filosofía y la ética en la educación en un mundo donde lo tecnificado y lo científico parece lo único viable, sin ninguna otra consideración. Las leyes de Asimov quedan cuestionadas, y hay quien incluso, más allá, hablan de una especie de Terminator (James Cameron, 1984), yo creo que hay ciertas diferencias notables, las hay en torno a la cuestión de cómo se llega a determinada situación en un futuro hipotético. Los valores éticos y morales son muy diferentes en uno y otro metraje, del mismo modo que uno es de acción y el otro, siendo de acción, es más de reflexión. No obstante, I am mother comienza la película con una de sus primeras escenas en las que el robot plantea educar a la hija con el planteamiento de un problema ético clásico de la medicina que los cirujanos y los responsables de hospitales de la vida real tienen que atender todos los días. Por cierto que esa escena es un sutil giro de punto de vista sobre el sentido de humanidad entre máquina y humano a como se nos presentó en Blade Runner (Ridley Scott, 1982), donde el examinado era el supuesto robot por parte del humano y no el dado por humano por el robot.

Érase una vez en... Hollywood (Quentin Tarantino, 2019): Quería verla el día de su estreno en el cine... pero las largas jornadas de trabajo me lo impidieron. Luego una amiga quiso ir conmigo y no pudo ser, se atrasó la cosa. Al final fui la semana pasada con un viejo amigo, el Chico Gris. Ahora estoy interesado en ir a Ad Astra (James Gray, 2019) y Mientras dure la guerra (Alejandro Amenábar, 2019), a ver si es posible, pero esas ya serán películas de otoño, y no caen dentro de esta entrada. Hay amistades que me habían dado una crítica negativa. Yo creo que la película no está mal. Es diferente ligeramente a lo que Tarantino ha hecho hasta ahora, pero tampoco demasiado. Hay a lo largo del metraje referencias a todos los trabajos de Tarantino, pero lo fundamental es que es un metraje que realmente lo que muestra es el contraste fuerte en un mundo del cine en la llamada Meca del Cine, Hollywood, entre los más privilegiados y los menos privilegiados, pasando por las clases intermedias. Nos muestra las diferencias de clases sociales a través de una infinidad de personajes, y en ese sentido, sin abandonar su estilo de la violencia, en este caso latente hasta que estalla, quizá sea su película más socialmente comprometida hasta la fecha, aunque lo hace de tal modo que, si no se piensa en lo visto, no nos parece comprometida con algo. El mundo de Hollywood nos es lejano a la gran mayoría, por lo que es difícil entender lo que nos muestra, pues esas diferencias de clase expuestas en la Meca del Cine nos resultan algo lejanas; pero se entiende sólo con ver cómo, por ejemplo, alguien que dio un espacio para rodar series de televisión es abandonado y olvidado a su suerte, sobreviviendo en su ancianidad gracias a un grupo de hippies que, nosotros lo sabemos en nuestros días, eran satanistas y psicópatas, la familia Mason. Ni uno sólo de los grandes de Hollywood que usaron sus terrenos de decorado se acuerda de él. A todo esto hay homenajes musicales y cinéfilos, nos muestra todo un mundo interior de la formación de Tarantino, pero también recrea hasta cierto punto un ambiente de los años 1960 en California que estaba a punto de desaparecer en medio de varios magnicidios, entre la grandeza de unos y el buenrollismo de otros habitaba la realidad más cruda y descarnada. El conflicto social tratado tratado en este metraje con el anzuelo del trastorno mental, no olvidemos que Mason en parte obró psicopáticamente cuando su acceso al mundo de las oportunidades le fue cerrado, él quería ser músico de fama. Es una película coral, aunque haya dos protagonistas claros.

El concierto (Radu Mihaileanu, 2009): La vi en su día en el Cineclub Nebrija, pero la compré en DVD y se la puse a una amiga. Está en la linea de otros metrajes de aquella década del 2000 que se hicieron analizando en ficciones amables y con sentido del humor el final del bloque soviético, como Good bye, Lenin! (Wolfgang Becker, 2003) o bien la más seria La vida de los otros (Florian Henckel von Donnersmarck, 2006). Antiguos músicos del Bolshoi se vuelven a reunir de una forma tramposa para volver a formar de manera engañosa esa misma banda, ya que todos ellos echaron sus carreras a perder cuando un miembro del KGB les denunció en público. Suplantan a la auténtica sinfónica del Bolshoi en un concierto en París, a donde se trasladan, gracias a su representante, que es el mismo exmiembro del KGB, pues hace años que la URSS no existe. Con mucho sentido del humor se nos muestra las miserias y a la vez la unidad solidaria del pueblo ruso tras la caída y sentimiento de fraude de lo que fue la revolución soviética y su dictadura. Una comedia amable y musical que además nos muestra un típico drama de folletín francés, lo que hace que sea casi una tragicomedia. La verdad es que al ser una película del Este de Europa nos ayuda mejor a entender una visión de ellos mismos sobre su pasado reciente.

Thor Ragnarok (Taiki Waititi, 2017), Batman vs. Superman, el amanecer de la Justicia (Zack Snyder, 2016), La Liga de la Justicia (Zack Snyder, 2017), Wonder Woman (Patty Jenkins, 2017), Linterna Verde (Martin Campbell, 2011), El Hombre Hormiga (Peyton Reed, 2015): Bueno, a lo largo del verano, especialmente en julio, me dio por ver películas de superhéroes como algo para pasar el rato. Vi también otras más, pero estas son representativas. En realidad cada una merece un comentario aparte. La más digna sea quizá Wonder Woman. El género de superhéroes indudablemente está en boga en este siglo XXI, como el del Oeste o el de romanos o cualquier otro en otras épocas. Cada género predominante en una época nos habla de esa época. Esto son cosas que se analizan de manera habitual, especialmente pasado un tiempo prudencial. Llevamos tanto con los superhéroes que quizá ya es tiempo de ese análisis, o quizá no, quizá aún quepa esperar que ocurra la clave social que nos dé el sentido, como ocurrió con las películas de terror alemanas de la década de 1930. En principio casi todas tienen una estructura básica repetida hasta la saciedad con algunos matices, pero idéntica de personaje a personaje. Son películas muy simples. Es ahora en los 2010 que hay tal cantidad de superhéroes llevados a la pantalla que sus secuelas nos muestran argumentos más complejos que las tramas básicas de la presentación y creación de cada superhéroe. Además, Marvel ha introducido una clave de humor y autocrítica al propio género al que DC se ha visto obligada a seguir, lo que hace que se abra el abanico de pensamiento crítico en el espectador. En estas nuevas posibilidadeas se ha podido ver la guerra civil, la unidad, la amistad, la muerte y resurrección a modo de deidad casi... cada trama reproduce unos valores, aunque por otra parte de unos modos muy básicos. Es llamativo también la audacia de mezclar dos novelas gráficas en una sola película y tratar el tema como si fuera una sola, dando así una coherencia temporal más difícil de percibir en cómic, hablo de Batman vs. Superman, pero llegados a La Liga de la Justicia, se hace cansino tener que ver cine asociado de la misma productora, mucho cine, para entender una trama, aunque esto es algo que ha ocurrido más en las películas de la factoría Marvel. Este género que está de moda tiene su tiempo, como todos los géneros de moda anteriores. Pensemos que el del Oeste duró varias décadas también, y que se siguen produciendo Western. Se unirán, eso sí, a una forma de pensar o de emocionarse de la gente joven que es su principal público hoy día, como el resto de géneros. Lo malo es que varios de estos metrajes contienen algunos valores que podríamos considerar no muy próximos a lo democrático, mucho menos a las soluciones dialogadas, y ante todo son películas de lo inmediato, el guión es una sucesión rápida de combate en combate y de destrucción por destrucción. Pero aún con todo, son las nuevas películas de acción, otras veíamos en otras épocas y no hemos salido todos unos violentos. El valor de la crítica ante lo que vemos debe estar ahí, lo malo es recibir estas críticas sin valores propios bien o al menos medianamente formados. El cine nos forma a todos, y no es malo, pero ante estas películas se hace necesario tener un mínimo de sentido sobre que ante todo es tan sólo cine espectáculo.

Y dos series de televisión, aunque alguna otra he visto en el resto del año, como Juego de tronos, pero la verdad es que no soy de los que ven series demasiado.

Cobra Kai: La mejor serie para mi gusto del año pasado, y este año estoy viendo la segunda temporada. Es del Canal Youtube. Se trata a tiempo real de los personajes de Karate Kid (John G. Avildsen, 1984) en nuestros días. Los personajes tienen los mismos años reales que tienen los actores desde ese 1984 hasta nuestros días. Pat Morita murió, y también su personaje. Es una vuelta de tuerca brutal a la historia narrada. En nuestros días son unos adultos claramente traumatizados por algo que les pasó en la adolescencia, que es aquella enemistad entre ellos en 1984. El protagonista ahora es el que entonces era el malo, y descubrimos el punto de vista del otro, con lo que le comprendemos y aunque no es ejemplar, empatizamos. De hecho, el que era el bueno entendemos ahora que, tal como se ve en la película de 1984, hizo cosas que no estaban bien hechas, por lo que quizá no era tan bueno, quizá era malo. Lo bueno y lo malo queda expuesto así dependiendo del punto de vista como se vea una situación. De hecho, entendemos que los dos ni eran buenos ni eran malos, eran personas con sus circunstancias. Tenían simplemente problemas humanos con soluciones humanas. Faltó diálogo y hubo comportamientos adolescentes que alentaron los adultos a un combate, incluido el señor Miyagi, por lo que incluso lo honorable no pasa de ser algo aparente, puede ser abyecto. Como sea, la serie está llena de referencias a las películas antiguas, tiene sentido del humor y seriedad. Todo parte de un reencuentro casual entre los dos antagonistas. Tratan de ser adultos, pero una serie de malentendidos se combinan con sus traumas no superados de su conflicto de adolescencia. La serie tiene de fondo todo un panorama psicológico bien elaborado. Disfrutas. Me gustaría ver algo similar en España con Verano azul.

Genius: La están poniendo actualmente en televisión. Se trata de la biografía de Pablo Picasso, tratada con saltos temporales. La verdad es que en buena parte retrata un pasado más que machista misógino de toda la sociedad mundial, lo que quizá es una visión acorde con las reivindicaciones del feminismo actual, pero no del todo sincero con el contexto del comienzo del siglo XX, por más que la sociedad era evidentemente patriarcal. Pero no resulta muy exacto retratar con ojos del siglo XXI lo que en el siglo XX, dándose, no se daba en líneas generales del modo como se explica que se daba. Sea como sea, la serie me ayuda a conocer mejor la vida de Picasso, pero creo que está mal explicada en otros pasajes que sí conozco bien, o al menos no coincido con el autor de la serie. Sea como sea, la veo ya por inercia y curiosidad, pero está narrada de un modo un tanto anodino. Sin embargo sirve bien para entender cada uno de los porqués de las etapas pictóricas que tuvo a lo largo de toda su vida.

Saludos y que la cerveza os acompañe.

jueves, septiembre 19, 2019

NOTICIA 1903ª DESDE EL BAR: EL SOSPECHOSO CARL ORFF Y CARMINA BURANA

Carl Orff, el acusado de nacionalsocialista, y su obra Carmina Burana, también sospechosa de nazi, sonará musicalmente este domingo en Alcalá de Henares.

Todos conocemos Carmina Burana, uno de los temas sinfónicos compuestos en el siglo XX más destacados y conocidos, aunque hay mucha gente que cree que es del siglo XIX. en realidad no serían ni del XIX ni del XX, exactamente, aunque el XIX la marque y el XX sea su siglo. Realmente se trata de unos textos musicales y poéticos de la Edad Media alemana que se cree que se trascribieron entre los siglos XII y XIII. Eran poemas para ser cantados por los goliardos. Lo normal es que se hubieran perdido, por el carácter de transmisión oral de aquel modo de entender la cultura popular, pero alguien los trascribió, posiblemente algún goliardo u otro tipo de monje, y lo guardó en un monasterio, donde a comienzos del siglo XIX, en torno a 1809, en pleno auge del romanticismo y el nacionalismo, el centro de Europa se lanzó a buscar sus raíces culturales y lingüistas para crear y reforzar un sentimiento y unas ideas de nacionalidad, en este caso alemanas. 

Volvamos a la Edad Media, los goliardos eran monjes sin monasterio que vagaban de un lugar a otro mendigando y predicando. A menudo no eran personas muy cultas, y en general tenían una gran pobreza, eso hizo que muchos de ellos vivieran de la picaresca, tuvieran fama de bebedores de vino y de andar con mujeres por cuestiones sexuales. Se ganaban la vida muchas veces cantando de un sitio a otro, como si fueran juglares, sólo que sus composiciones poéticas para ser cantadas tenían un carácter religioso y lúdico a la vez, de cultura popular y diversión a la vez que de alabanza. Siendo un tanto irreverentes, si os acordáis del fraile Tuck, de la historia de Robin Hood, más o menos eso se aproxima a un goliardo, aunque Tuck viviría en Inglaterra.   

Con el comienzo de las guerras napoleónicas al principio del siglo XIX los propios ilustrados dan por respuesta a varios gobernantes del Centro y el Este de Europa que para combatir a un imperio anexionista como el francés se debía hacer de todos los ciudadanos de sus países un ejército unido al ejército regular ya existente, sería un ejército nacional, al igual que el de la Revolución Francesa, el de Estados Unidos o como ocurría en España contra Napoleón. De este modo, y por otras muchas y variadas razones, esto se mezcla con el comienzo del movimiento cultural del romanticismo, cuyo origen suele datarse a finales del XVIII y principios del XIX justo en los Estados alemanes. Alentar todo lo cultural que animaba en un sentido de nacionalismo fue algo muy en boga en ese momento. Por eso, que se descubriera la existencia de estos textos goliardos, ya olvidados, en 1809 fue algo que animó a numerosos literatos y otros para ahondar en la idea de la cultura alemana con raíces profundas e incluso mistificadas con las ideas cristianas. Lo alemán frente a lo invasor francés. Lo alemán lírico como respuesta a una literatura francesa con más fama que la alemana.

Damos un salto. Los Estados alemanes viven varias revoluciones y varias guerras de unificación salpimentadas de ideas cada vez más ultranacionalistas que se multiplican tras ir a la guerra contra Francia y derrotarla entre 1870 y 1871. Saltemos muchas explicaciones, ahora no es el momento, pues son complejas y largas, entre la unificación alemana de 1871 mediante la guerra citada y 1900 se da un panorama alemán cada vez más seguro de sí como nación con derecho imperial a todo el espacio europeo y todo el espacio colonial disponible del mundo. Se sienten cada vez más superiores gracias a los enormes logros políticos, económicos, industriales, culturales, sociales... En esos años un filósofo alemán, Nietzsche, desarrollará más de lo que ya lo había hecho, el grueso de sus ideas en las que defiende la muerte de Dios, la supremacía del hombre, la supremacía y el derecho y deber de los fuertes para imponerse a los débiles como modo de supervivencia y éxito, la idea del superhombre, etcétera. De ahí a la Primera Guerra Mundial de 1914-1918, y tras esta, estas ideas se combinarán con las frustraciones alemanas por la derrota y el nazismo las tomará como parte de las ideas que ayudarán a desarrollar y reforzar el nacionalsocialismo bajo la interpretación personal que hace de Nietzsche gente como Hitler y otros líderes nazis.

Carl Orff había nacido en 1895, en Munich. Musicalmente fue un niño privilegiado para la música. Era capaz de tocar varios instrumentos e incluso de componer temas propios para jugar o representar con títeres. Montaba sus propios conciertos infantiles para su familia. En 1912, entre 16 y 17 años de edad, publicó sus primeras composiciones. Le influía la poesía alemana. En lo musical le influían los músicos más importantes del momento: los Strauss. En un ser creativo tan germano, también en 1912 escribió su obra número catorce (opus 14, o op. 14), llamada Zaratustra, e inspirada en Así habló Zaratustra, la obra culmen que recogía todo lo fundamental de las ideas de Nietzsche. Entre 1913 y 1914 su familia le envió a estudiar a una academia de Munich, pero el estallido de la Primera Guerra Mundial le exacerbó como a numerosos jóvenes. Fue a combatir como soldado de tropa. Una explosión durante un bombardeo sobre su trinchera le hirió de gravedad y le mandó para casa, pero sin duda toda su trayectoria vital hasta ese momento, aparte de ser de un don musical notable, estaba también notablemente movilizada en torno a lo alemán, lo germano y la defensa de esto mismo ya fuera desde lo creativo o desde la trinchera.

Dado que era un herido de guerra ya no regresó al frente, pasó el resto de la contienda pasando como músico de orquesta operística en orquesta hasta que retomó los estudios musicales a los que le habían mandado sus padres en Munich antes de ir a combatir. Terminada la guerra en 1918, él era hacia 1920 un compositor independiente y un pedagogo musical mientras iba cobrando cuerpo y expansión las ideas nazis en Alemania. Tenía una idea de cómo debía ser la música, se fijaba en las Artes clásicas de la antigua Grecia y aspiraba a crear algo que aunara a todas las Artes escénicas, mientras tanto, se fascinaba cada vez más con las ideas de la superioridad y el superhombre de Nietzsche. En 1924 fundó con Dorothee Günther la Escuela Günther para aprender música, danza y gimnasia, en un intento de fusionarlos. Las obras de Orff tendían en esos momentos a encontrar la unidad escénica de todas las Artes, como he dicho. De ese modo, en 1930 publicó un folleto pedagógico para enseñar música desde su visión de cómo debía ser la música. Estamos en las épocas de los -ismos y las experimentaciones, sólo que Orff no se alejaba mucho de lo clásico, o al menos de la antigüedad griega pasada por los grandes nombres de la música alemana del siglo XIX, como Wagner, los Strauss y otros.

En 1930 es director de la Bach-Verein de Munich (Asociación Bach de Munich). Estará al frente musical de ella hasta 1933, año en el que definitivamente los nazis ganan las elecciones y se hacen con el poder para usurparlo y quedárselo en exclusiva, socavando la democracia que los había aupado. Desde que Carl Orff publicara su primer folleto de pedagogía musical en 1930 el ascenso nazi en la sociedad alemana había ido en aumento. No era algo que preocupara en principio al compositor, si bien pareciera que Nietzsche, debidamente manipulado por los nazis, parecía tener puntos en común con el ideario de Hitler. Que los nazis se hicieran con el poder en 1933 y todo lo que inmediatamente ocurrió nada más comenzar a gobernar, sí comenzó a preocupar a Carl Orff, ya que tenía amistades judías y de izquierdas. No tenía tampoco ningún problema en tener amistades nazis, de hecho fue buen amigo de varias autoridades nazis, como lo fue de amistades judías, a las que, en determinadas ocasiones, prefería evitar en presencia de nazis. Pero por todo esto, desde aquel 1930 a 1935 Carl Orff se dedicó a ampliar y perfeccionar su manual pedagógico de música, y desde 1933 le introdujo los cambios necesarios para que sus inquietudes musicales y pedagógicas quedaran integradas con una idea compatible con los ideales nazis de enseñanza, así como con valores que promovía el nazismo como valores sanos para la juventud. Aún con todo, el sistema educativo musical que creó es tan válido, bueno y efectivo que aún hoy día 2019, sigue vigente y útil, obviamente hoy día o no se cita o se prefiere ignorar y despojar su trasfondo nazi. Pensemos además, que aunque logró cuadrar su ideal con el ideario nazi, esto nunca quedó claro si fue por simpatía o por salvaguarda. Nunca se pudo decir nada firme en un sentido u otro. Quedó ambiguo. 

A lo largo de los años 1920 Carl Orff había conocido el contenido de los poemas goliardos que eran el Carmina Burana, nombre dado por ser las palabras en latín encabezadas de uno de los textos. Conocía los textos desde 1917. Eran un texto medieval muy primitivo y basto en su lengua, que además resultaba difícil para todos los compositores que conocía. Ninguno sabía muy bien cómo debían interpretarse musicalmente, además, faltaban partes. Orff pensaba en esos textos como parte de la esencia de la cultura alemana. Dentro de ese romanticismo nacionalista alemán más de una vez le dio vueltas a cómo tratarlos y además usarlos para crear la obra escénica total que siempre deseó. Una obra total además de carácter germano. Varios proyectos le entretuvieron por el camino, especialmente el desarrollo de su método pedagógico. Pero una vez libre de este en 1935 volvió a enfrentarse a los textos en cuerpo y alma hasta que en 1937 logró una obra con textos medievales, completados con lo que él consideró más oportuno, y musicalmente ensalzados no con sonidos medievales, que hubiera sido lo esperable, sino con la combinación de coros de este estilo con grandes músicas sinfónicas inspiradas en los más grandes compositores alemanes del siglo anterior, del XIX, así se traslucen sonidos de Wagner, Strauss, Beethoven, Stravinsky, Mahler, Schoenberg... Y todo esto aderezado con composiciones sacadas de cantatas de triunfos, tonalidades apocalípticas, alabanzas a la Virgen que parecen cantos de amor a una joven chica alemana esforzada por su tradición y su fidelidad a su ser, la vida rural...

Carmina Burana se hizo terriblemente popular de manera inmediata. Fue presentada como una obra de ensalzamiento de los valores nazis. Una obra que eliminaba lo viejo y decadente de la cultura latina anterior, para proclamar la fortaleza de los nuevos valores arios alemanes. Los escenarios se llenaban, los líderes nazis se multiplicaban entre los amigos de Carl Orff. Era aplaudido e invitado a todo lugar. Por aquel entonces estaba en gran popularidad otro grande, Furtwängler, del que los nazis paseaban su interpretación de la Novena Sinfonía de Beethoven allá donde hacían actos oficiales. La música sinfónica alemana se transformaba así como vehículo transmisor de una emocionalidad de las ideas nazis. De repente el Carmina Burana era puesto de manera habitual a las Juventudes Hitlerianas antes de sus actividades de formación, y también a las secciones femeninas de estas juventudes. Muchos de los poemas de la obra habían sido enlazados por Orff allá donde faltaba texto con sutiles o a veces directas referencias al ideario nazi sobre el papel de la mujer en el nuevo mundo nazi, una mujer nueva y pura, trabajadora y a la vez madre de futuros alemanes. Efectivamente, algunas partes ensalzaban cuestiones que podrían ser tildadas de racistas o xenófobas. El ensalzamiento del trabajo y la vida rural cuadraban con lo que parecía ser lo contrario al intelectualismo menos agradable para los nazis (que consideraban lo intelectual como un peligro de izquierdas, una perversión de la mente). La obra incluso se saltaba el punto de vista religioso de los textos para caer en partes de claro sentido sexual, entre lo obsceno y, para algunos colegas de profesión de Orff, lo pornográfico. Y sin embargo, pese a que algunas de las partes puente que introdujo Orff, así como determinadas partes tonales, estaban acordes a algunos discursos de dirigentes nazis del momento, el compositor lo introdujo de manera tan ambigua que crea dudas sobre la intencionalidad real. En aquel momento se consideró música perfectamente aria, un nuevo Arte, puro y sano, en absoluto depravado, como calificaron a la gran mayoría de las corrientes artísticas e intelectuales nuevas. ¿Hizo Orff aquellas composiciones por simpatía o por salvaguarda? Desde luego, lo que tenemos claro es que fue lo suficientemente ambiguo como para salvar el cuello años más tarde.

La Segunda Guerra Mundial estalló en 1939. No hace falta explicarla ni lo que comportó. A la par, dentro de los territorios dominados por los nazis se producían persecuciones, encarcelamientos, ejecuciones de todo aquel adversario político, como de toda persona considerada inferior. Carl Orff tenía aún por igual amistades de izquierdas, judías y nazis. Trataba de no comprometerse ante los nazis y por ello trataba de ocultar o eludir delante de unos las amistades con otros, aunque eran públicas todas sus relaciones con las elites de gobierno y militares. Entre sus amigos estaba Kurt Huber, un miembro de la Resistencia alemana dentro de la organización de izquierdas la Rosa Blanca. En 1943 llamó por teléfono a Huber casualmente un día antes de su arresto por parte de la policía política, la SS. Hay quien asegura que Orff habría sabido que Huber iba a ser arrestado antes de que esto ocurriera y que si bien no le dijo nada, pudiera que le tratara de advertir de algún modo que no le comprometiera a él mismo directamente o que no le hiciera caer en una hipotética trampa que Orff pudiera creer que le hubieran tendido. Sea como sea, Huber fue arrestado y la realidad es que la esposa de Huber imploró a Orff que intermediara por su esposo, amigo de él, pero Orff se negó a hacer nada por miedo a quedar comprometido su nombre con los nazis. Huber fue ejecutado, Orff le había mandado una carta pidiéndole perdón. La esposa de Huber no volvió a hablar con Orff, y Orff tuvo este remordimiento todo lo que le quedó de vida. Lo sabemos mucho después de acabada la guerra por cartas hechas públicas.

La guerra terminó en 1945 y todos aquellos que colaboraron con los nazis de algún modo estaban o arrestados o en arresto domiciliario. En concreto los artistas recibieron la prohibición de que se siguiera reproduciendo o mostrando sus obras hasta que una comisión antinazi juzgara si eran obras de propaganda nazi o no. El Carmina Burana se prohibió por un comisario antinazi norteamericano a la espera de que en los juicios correspondientes se aclarara el compromiso de Carl Orff con los nazis y la responsabilidad de su obra en la propagación de las ideas nazis. A diferencia de Furtwängler su caso no era tan claro. Recordemos que Furtwängler, que igualmente estaba siendo juzgado, pudo demostrar que actuó por salvaguardarse ya que incluso había salvado la vida a varios judíos en su orquesta cada vez que pudo. Él quedaba limpio y su trabajo quedaba libre, lo contamos en la Novena Sinfonía de Beethoven (Noticia 1853ª). Sin embargo, el caso de Carl Orff no era tan fácil. Su obra era ambigua, su germanismo era claro, muy evidente que seguía las ideas de Nietzsche, y quedaba el asunto de que no evitó la muerte de un miembro de la Rosa Blanca, aparte de sus numerosas amistades en las elites alemanas nazis. Él había creado otras obras, que también eran analizadas, pero el Carmina Burana tenía un peso importante en todo lo ocurrido en cuanto a propaganda. Definitivamente, ante la ambigüedad de toda su obra y de su comportamiento, era cierto que tenía amistades judías y de izquierdas a las que nunca abandonó, a pesar de lo ocurrido con Huber, y ante la llegada de la Guerra Fría y la división de Alemania en una Alemania comunista y otra capitalista, los estadounidenses decidieron desbloquear la situación de Orff, permitir su obra y que él siguiera ejerciendo sus cargos de músico.

Carl Orff compuso otras muchas óperas tras la guerra, ahora intentando integrar sus ideas creativas sobre cómo debía ser el Arte escénico usadas en Carmina Burana en todo lo que estaba por venir en su obra, que, por otro lado, volvía a abrazar todo el mundo clásico griego, base de la cultura europea, más allá del mundo germano. Se dedicó a su familia, vuelto a casar. Entre 1950 y 1960 potenció su método pedagógico musical al dedicarse a la enseñanza de la composición en Munich. En 1961 fue nombrado director del Instituto Orff de Salzburgo. Moriría octogenario el 29 de marzo de 1982 en Munich. 

La cuestión es que el Carmina Burana, creación de Arte escénica total, tal como la idea Orff en origen, ensalzamiento de la cultura alemana, luego paradigma del ideario nazi, pasó por otras fases de cómo se ha entendido y valorado, siempre admirada. Por ejemplo, otra fase tiene que ver con la cultura popular y el cine. Aunque el tema no aparece exactamente en las películas de terror apocalípticas de los años 1970 o posteriormente en la película de aventuras de Conan el Bárbaro, en 1982, es evidente que varias generaciones han unido la composición del primer movimiento de la obra de Orff a las composiciones de esas películas, especialmente a la de Conan, para la que Basil y Zöel Poledouris le dieron un aire de ese sonido apocalíptico a la escena inicial de la masacre y genocidio de los cimerios. Teniendo en cuenta los análisis, relaciones y connotaciones de esa película con el germanismo, la obra de Nietzsche y otras cuestiones, nada más apropiado, aunque no era el mismo tema musical. 

Carmina Burana es compleja de interpretar por su multiplicidad de coros, sus diferentes lineas, la gran cantidad de músicos que requiere, y si se quiere hacer bien por la coordinación  con un gran escenario y danzas que Orff le pensaba. Es una obra transgresora y ultramoderna en todos los sentidos. Sus letras fueron ofensivas para muchos por romper convenciones sociales, el comienzo apabullante e inesperado, su combinación con dulces partes entre lo profano y la excusa religiosa es entre inquietante y sacrílego y ensalzador de la vida y el mundo nuevo, ya no se sabe bien si en el Cielo o la tierra, según se interprete lo que se oye.

Al margen de toda la ambigüedad y polémica de la vida de Carl Orff, es innegable su genialidad y su innovación. Un gran músico que mezcló lo mejor de la tradición sinfónica del XIX con lo más innovador y la experimentación del siglo XX, y todo ello con materia prima de los siglos XII y XIII. un espectáculo para el alma, y un revulsivo que desde luego no la deja indiferente. La obra es algo más que el primer movimiento, tan potente. Requiere de abstracción dentro de ella... y por si sola lo logra.

Este domingo 22 de septiembre, a las 19:30 h. en la Huerta del Obispo en el Palacio Arzobispal de Alcalá de Henares, la Orquesta Ciudad de Alcalá, la Schola Cantorum, la Banda Sinfónica Complutense y los Coros de Alcalá de Henares, con el respaldo del ayuntamiento de Alcalá de Henares, se han unido de manera histórica en la música complutense para representar el Carmina Burana de Carl Orff. Ha sido un evento anunciado desde la primavera y que ha causado gran espectación. Las entradas se agotaron de inmediato nada más salir a final de agosto. Aunque deseaba ir, la mala organización en el anuncio de las ventas de entradas y que se haya organizado en domingo por la noche, teniendo que trabajar al día siguiente en Madrid, lo han hecho imposible. La ocasión pinta bien y posiblemente merecerá la pena.

Carl Orff y el Carmina Burana ya estuvo en esta bitácora en la Noticia 544ª, en 2008 y aquel Halloween de carnicería. Es una obra que he seguido bastante desde que la profesora de Historia de Música en Bachillerato nos lo puso en los primeros años 1990. Previamente ya la conocía en mi infancia de manera indirecta a través de la película dedicada a Conan el Bárbaro y de La Profecía, aunque no era aquel el tema musical de estas. No he logrado una edición en disco que me convenciera para comprarla hasta este año, a través de la segunda mano, con la Serie Roja de los Clásicos EMI, en una grabación de la Orquesta Filarmónica de EMI, los Coros Filarmónicos de EMI y el Coro Infantil de Southend dirigidos por Riccardo Mutti en 1980 (un año y pico o dos años antes de la muerte de Orff) y reeditado en 1997, lamentablemente sin remasterizar el sonido, por lo que queda mal equilibrado en las apabullantes diferencias de volúmenes y tonalidades.

Post data día 20: Una amiga no puede ir por razones familiares y me da sus dos entradas. Al final parece que sí iré. Estoy agradecido.

lunes, septiembre 16, 2019

NOTICIA 1902ª DESDE EL BAR: TUS ERRORES EN VACACIONES

El verano entra en su recta final, aunque ya parece otoño con estas lluvias y estos vientos frescos. Para mucha gente ha acabado ya su periodo de vacaciones. Otros no hemos podido disfrutar de ese periodo vacacional. Pero, ¿cuántos errores has cometido en tus vacaciones? Bueno, si eres diputado o senador posiblemente has cometido estas vacaciones todo tipo de errores imaginables, dado cómo esta el panorama político español y que por obra y gracieta del PSOE liderado por Pedro Sánchez y su manual de resistencia nos va a mandar a todos a la puñe(XXX) urna de nuevo. Y, ¡ojo!, que no es malo votar, sólo que ya lo hicimos la pasada primavera y que lo único que tenían que hacer era los deberes. Yo si en mi trabajo no cumplo los objetivos, a la calle que me voy, y recordemos, en esta monarquía el rey le mandó formar gobierno a Pedro Sánchez, no a los demás, por lo que las llamadas y máximos esfuerzos tenían que haber venido de él y de su equipo, no de los demás. En fin, no, no era de esto de lo que yo voy a hablar hoy. No es de política.

Yo quería escribir de los errores que tú has cometido en tus vacaciones. Todo el mundo usa sus vacaciones para el reciclaje. Por supuesto si tienes un frente abierto en tu vida y no haces nada para que se cierre, ya sea por activa o por pasiva, te beneficie o te perjudique ese frente, ese frente nunca te dejará cerrar capítulos, y por tanto avanzar, y por tanto lograr todas esas cosas por las que lames tus heridas o que tarde o temprano reventará y te dará un vuelco a todo de manera altamente desagradable, lo que es siempre indeseable. No nos engañemos, si tienes un frente abierto en tu vida, no hacer nada porque te beneficie en realidad lo que hace es alimentar algo que te perjudicará, que te perjudica. Un frente es un frente. El nombre no se le puso popularmente gratis, la experiencia y sabiduría popular saben lo que hacen. Pero no, tampoco va de una perspectiva vital, emocional, psicológica o de evolución en la vida. No es de ese reciclaje del que quiero hablar. Tampoco exactamente voy a hablar de reciclaje en sí. La verdad es que de lo que quiero hablar es de ecología, en términos generales. Por supuesto el título lo he puesto para atraer la atención, porque en realidad cada uno sabrá lo que considera o no error, pero expresado así ahora sabes que vamos a hablar de ecología y de cosas que en vacaciones has podido hacer en su contra.

Vivimos en tiempos de cambio climático y todos nos escandalizamos más y más ante las prácticas de gobiernos y empresas, desastres ecológicos, efectos de la Naturaleza exagerados y fuera de lugar, tragedias como los incendios del Amazonas, Canarias o Siberia, etcétera, pero,  a la hora de la verdad, no hace falta esperar a que se creen grandes leyes internacionales o nacionales para hacer algo, o que a los empresarios les dé un ataque de generosidad para dejar de tener determinada práctica. Lo cierto es que el sistema capitalista es depravador de la Naturaleza y cada vez parece más evidente que para frenar el cambio climático hay que tomar medidas contrarias a este sistema de vida y de economía. Debe cambiar radicalmente o bien ser sustituido por otros. Unas pocas multinacionales consumen la mayor parte de los recursos del planeta, con un mero cambio de actitud en las compras de las personas individuales, en la reducción de su consumo, haría que los empresarios tomaran decisiones al respecto, ya que ninguno querrá producir productos que no se vendan o al menos no en las cantidades. Ya lo cité en el pasado, la prensa económica publicó a comienzos de este año que por ejemplo Coca-Cola era el mayor consumidor y productor de aluminio, con todo lo que implica en la degradación del planeta, la emisión masiva de contaminantes en el gasto eléctrico de la fabricación y demás. 

¿Has ido de vacaciones a algún lugar este verano? ¿Has ido en avión? Una buena parte de la contaminación atmosférica la producen los medios de transporte tal como ahora mismo los usamos, ya que la gran mayoría no son de energías renovables, sino de combustibles fósiles. Expulsan grandes emisiones de CO2. Los transportes por carretera, por su volumen, son de los más contaminantes, pero lo cierto es que un vuelo en avión es el rey, el emperador, de los contaminantes de los transportes. Cada vez hay más vuelos y más personas dispuestas a volar gracias a que se han reducido los costes de los pasajes para turistas. A comienzos de verano la prensa económica comentaba como en el siglo XXI se han multiplicado en mucho los vuelos de todos los países y la cosa va en aumento, en consecuencia, decía la misma prensa, se habían multiplicado con mucho las emisiones de CO2 a la atmósfera y sigue en ascenso. Ciertamente la gente desea viajar. No seré yo quien diga que la gente no viaje, o que viajen solo los ricos, eso mucho menos. Pero sí quizá hay que hacer una invitación a una nueva mentalidad sobre un uso responsable de los transportes de biocarburante y fomentar también aquellos transportes públicos que más capacidad de pasaje tengan, en este sentido ganan los trenes, pero tender vías férreas también contrae serios problemas ecológicos de todo tipo. Sin embargo es cierto que estamos en el siglo XXI, no en la Edad Media. La democratización de la sociedad existe, y eso es bueno. No se trata de recortar derechos, sino de que comenzamos a tener una mentalidad más consecuente con nuestros desplazamientos, cómo los hacemos, a dónde los hacemos, si realmente deseamos hacerlos al lugar que nos marcan como destino...

De acuerdo, te has ido a algún lugar de vacaciones. Por supuesto querrás comer la gastronomía del lugar. Aplaudo el gusto, yo también lo hago. Pero consumamos también con conciencia. Puede que lo que nosotros deseemos no siempre se pueda cumplir, no forcemos a que nos lo cumplan sí o sí. Pongamos por caso todos los que han viajado a Galicia deseando comer su marisco, pulpo y demás. vayas a donde vayas de la costa gallega vas a encontrar numerosos bares con todo esto. Y nos encantará, ¡por supuesto que lo hará! Bar tras bar, restaurante tras restaurante, pero para lograr esto se esquilma todo tipo de vida de las rías y los mares. A pesar de que existen cuotas de mariscaje, por ejemplo, un programa de televisión ha puesto de relieve este verano, por ejemplo, como estas cuotas se saltan ilegalmente todos los días en cantidad de toneladas entre las aguas de España y Portugal. Pensemos que en Galicia también existen otros productos típicos y otras comidas de allá, como puedan ser agrícolas, quesos y demás. De acuerdo que no nos llaman tanto la atención como los pulpos y el marisco, pero si comenzamos a pedirlos (y también tienen su punto rico y sabroso) quizá lograríamos rebajar lo que comienza a ser un desastre ecológico marino. Quien dice este ejemplo del marisco en Galicia, se puede decir de otros productos de otros lugares.

Tampoco es recomendable que te lleves piedras, arena, conchas y todo lo que se ocurra de un ambiente natural, como por ejemplo cualquier playa o una montaña determinada. Todos esos objetos naturales son parte de un ecosistema. Y aunque la falta de una piedra no hace gran cosa, la falta de miles de piedras se hace millones, y termina siendo un problema grave. Numerosos insectos, y algún animal, necesitan de esos elementos en su vida. Todo está encadenado.

Lo de los refrescos, volvemos al asunto latas... Es verano, es natural que quieras refrescos, o cerveza, o lo que sea. Si bien lo recomendable serían zumos, seamos sinceros, nos apetece justo lo otro. Bien, las latas son reciclables en su totalidad, pero para eso tienes que echarlas en el punto de reciclaje, en su contenedor. Podrías usar sus versiones en botellas de plástico. Ahora bien, su reciclaje es caro y Ecoembes, la empresa española mayoritaria en lo de reciclar, no recicla todo tipo de plásticos. Lo que sí se recicla en su totalidad son las citadas latas, porque incluso entre los formatos de vidrio no todos son aprovechados, aunque todos se podrían aprovechar. Sí, cierto, habría que hacer políticas fuertes para obligar a reciclar a las empresas encargadas sea rentable o no, pero ese será un paso que tal vez se cruce cuando algún día alguien declare el problema del cambio climático como de emergencia mundial o nacional o europea. No lo dudéis, puede que llegue ese día, y no a mucho tardar, relativamente. Será uno de los primeros pasos que replanteen el sistema capitalista desde dentro de su propia esencia al encontrar serios problemas para la pervivencia. En todo caso, lo que menos se recomienda usar son los tetra-brick, y esto para cualquier producto, ya que usan cartón, aluminio y plástico, produciendo una gran cantidad de contaminación en su producción y en el uso eléctrico de esta producción. Además son difíciles de reciclar y a menudo no se recicla todo lo que llega a las centrales por no ser rentable. Se recomienda usar los envases de botella de plástico o de lata, y preferentemente se te pide que consumas los que tienen más capacidad, aunque tengas que reservar una parte para su consumo más tarde u otro día. De acuerdo, hay bebidas con gas que pierden cualidades cuando las abres la primera vez, pero... gente, es lo que hay.

Es verano, sudarás. ¿Te has duchado? Bien. ¿Te has echado desodorante? Mal. Hoy por hoy tanto el desodorante en spray, como el desodorante en bola, son perjudiciales para el medioambiente. Uno por lo que libera a la atmósfera, el otro porque su diseño de bote con bola y los líquidos que emplea... prácticamente no son reciclables. Existe un tipo de desodorante natural que se vende en pastilla de jabón en algunos herbolarios y tiendas de jabón natural, pero la verdad es que no abundan estos comercios, ni está difundido la existencia de estos jabones, y además son caros. Quizá debemos concienciarnos de que el cuerpo humano es como es y que sudamos, nada más, eso no nos da derecho a oler fatal, tenemos que lavarnos, claro que sí, pero es evidente que en transporte público y demás sudamos más. Se concentra el olor. Bueno, gente, lavarse ayuda a esto, el jabón, el normal, ayuda a solucionar esto. Pero quien desee un desodorante pues, dicho queda lo dicho.

Por supuesto que si te has quedado en casa, por favor, no abuses de los aires acondicionados, ni siquiera de los ventiladores. Aparte de que no son muy buenos para la salud, pero sí es cierto que lo son y mucho para la gente anciana o bebé, su uso masivo de electricidad hace que las centrales productoras multipliquen la emisión de CO2 a la atmósfera. No te propongo que te mueras de calor, si en algún momento lo tienes que usar, hazlo, pero lo mínimo necesario, a una temperatura razonable y estable. Pero lo suyo es que si puedes pasar con los métodos de toda la vida: crear corrientes de aire entre ventanas en tu casa, usar cortinas, bajar persianas, refrescarte con agua... los trucos de antiguo, salir a pasear, usar los parques públicos... pues es más saludable para ti y para el planeta. 

Lo mismo si vas a usar bicicletas o monopatines, los eléctricos parecen el futuro, pero contaminan al usar electricidad, cuando los recargas la electricidad que usan debe ser producida, y eso contamina. ¿Te gustan las bicicletas y monopatines? Las de fuerza de tracción humana son de toda la vida y además te harán hacer deporte, que es salud, sin contaminar tanto.

En este sentido, es recomendable poner la lavadora a funcionar aprovechando al máximo su carga de ropa, y por tanto disminuyendo la cantidad de veces que se pone a lavar. Por un uso menor de electricidad, pero también porque casi toda la ropa que usamos en Occidente tiene microfibras plásticas y estas se van desprendiendo poco a poco en cada lavado, son la mayor parte de los microplásticos que acaban en el mar. Claro que lo suyo sería comprar ropa que no tenga sintéticos, pero esto hoy día es altamente difícil, ya que la ropa se ha abaratado por estas fibras sintéticas y casi todo lo que se vende las tienen, y la ropa que es totalmente natural es muy cara y por otro lado requiere procesos de lavado más delicados que una lavadora automática, aunque haya programas en las nuevas que ya contemplan lavarlas sin dañarlas. Lo pragmático: casi toda nuestra ropa o toda nuestra ropa tiene sintéticos. Por el uso eléctrico y por los sintéticos hay que aprovechar al máximo las veces que se ponen las lavadoras. Lo tiene más fácil quien comparte lavadora, más difícil quien vive solo, pero a todo se puede adaptar uno acorde a sus circunstancias.

Habría muchas más cosas que comentar, aunque ahora empezará el otoño y todos estos consejos, lo mismo  pero adaptados a la nueva estación. Con esto, sin ser un experto, voy cerrando este verano que acabará entre el 22 y el 23 de este mes dejando abierta a vuestra curiosidad y reflexión estas cosas. Saludos y que la cerveza os acompañe.

viernes, septiembre 13, 2019

NOTICIA 1901ª DESDE EL BAR: EL POISON

Mea culpa, lo entono, lo confieso. Desde que el otro día os dije que inauguraron el Backstage Starway y The Chill (Noticia 1900ª), varias personas me han preguntado cómo es que no he hablado del Poison. Pues es verdad, entre las novedades del rock de final de verano, el mismo día 5 de septiembre que se inauguraba Backstage, en la calle Empecinado, número 10, se inauguraba otro grandioso bar de rock, el Poison. Por razones de escasez de omnipresencia, no estuve, aunque el Pableras, dueño del Winchester, que este sábado celebra sus tres años de existencia, me recordó ayer que tras el Backstage estuve en su bar y que el dueño del Poison es cliente (a veces) del Winchester, por lo que fue uno de los que me preguntaron porqué no hablé de él. Ciertamente el sábado pasé por el Poison con dos de mis más viejos amigos y la cosa es que hay poderosas razones etílico eficientes como para decidir no hablar del Poison hasta que no regresara en estado más sólido y menos líquido. Estado líquido, por otra parte, adquirido en el Backstage. Bueno, aunque pienso regresar al Poison porque me pareció un ambiente rock magnífico y lleno de gente, escribo de lo que buenamente mi mente me dé paso para presentároslo antes de que alguien me vuelva a decir: ¿por qué no hablaste del Poison? ¡Coñe, preguntadle a Mahou, que lo guarda todo en el armario! 

A ver este bar está al lado del antiguo Moby Dick, otro modesto y muy pequeño bar de rock que cerró hace unos años. Poison fue un bar de música y copas ininterrumpidamente desde la época de La Zona (finales de los 1970, más o menos, los 1980 y 1990 con seguridad y los primeros años del 2000 aún vivieron su mejor época, pero ya en declive, hasta que hoy día se vive sus restos, pero no lo que aquello fue). La Zona, queridos jovenzuelos con pasado demasiado cercano al presente, no era un bar, era un lugar geográfico en un sentido amplio de entenderlo y no muy definido con exactitud, donde estaban todo tipo de ambientes musicales y sociales nocturnos, donde un montón de gente de Alcalá y de fuera nos movíamos... en una especie de La Movida madrileña de los 1980 (salvando mucho muchísimo las distancias), pero en otro rollo y traspasando generaciones, estilos y formas de pensar, a la alcalaína, y que los propios alcalaínos solitos, sí, nosotros solitos, nos lo cargamos a costa de quejas y no quejas de propios y extraños... bueno, no ahondemos en esto que sería más digno estudio, análisis y trato serio para uno de los epígrafes o capítulos de la vida cultural no oficial de Alcalá a finales del siglo XX y comienzos del XXI. Pero, ¡ojo!, cuidado, no os equivoquéis, que aquí venía gente de Madrid y de Torrejón y de San Fernando y de Coslada y de Guadalajara y otros sitios a salir por nuestros bares de rock y de otros estilos. Y habéis leído bien, de Madrid, de la capital. Pero no ahondaré en la división de opiniones y la etapa de la degeneración y paulatina pérdida en los años 2000, no estamos ahora para debates o polémicas, estamos para presentar al Poison.

Pues como decía, el Poison ahora ocupa el local de uno de esos locales, aunque en los últimos años no era uno de los bares de aquella época, aunque no le iba nada mal de gente, a modo discoteca. El Poison se aleja de eso, se introduce de nuevo en el rock, el hard rock, el punk... Y la gente que lo lleva se nota que sabe lo que tiene entre manos y lo que quiere. A mí me recuerda a uno de esos bares de aquella época de los 1990, igual que el otro recién llegado, el Sci-Fi (Noticia 1886ª). Así que ya veis, este 2019 nos ha traído de vuelta una gran cantidad de bares de rock. No los malogremos. Que la vida rock es una vida que hace grandes amistades de por vida. Y aquellos que la conocemos sabemos que no va de lo que se pretende en los tópicos. hay mucha fraternidad, lealtad y amistad en los que abrazaron la vida del rock (en todas sus vertientes y estilos), incluso entre desconocidos al juntarse entre unas paredes que encierran decibelios, cerveza y frases llenas de sinceridad, que no es lo mismo que de ofensas y basura. 

Saludos y que la cerveza os acompañe.

miércoles, septiembre 11, 2019

NOTICIA 1900ª DESDE EL BAR: BACKSTAGE

Comienzo pidiendo perdón por la tardanza en renovar la bitácora esta vez. Han habido circunstancias para el retraso. Como sea, os compenso con una entrada de bares nuevos en la ciudad. ¿Os acordáis que a comienzos de este verano, el 30 de junio, os dije que la ciudad estaba de enhorabuena porque recuperaba dos espacios para el rock and roll con dos bares nuevos, el Sci-Fi y el Mezzo (Noticia 1886ª)? Por entonces os dije que para finales de verano habría más novedades. A estas alturas de la película la gran mayoría no sólo ya lo sabréis sino que habréis estado en estos lugares. Por un lado lo más sonado es la apertura de un segundo local del Starway Rock Restaurant (ese restaurante y bar de rock de la calle Santiago que os presenté por primera vez cuando se abrió entre finales de 2011 y principios de 2012 (Noticia 1039ª). En este caso el nombre cambia ligeramente, y como buen lugar de rock toma el nombre de la parte de atrás de los escenarios de conciertos y se llama Backstage Starway Rock Resturant, resumiendo: Backstage Starway. Abrió sus puertas en el atardecer-noche del jueves 5 de septiembre en la calle Postigo, donde antes estaba el Utopía y, durante mucho más tiempo, el Black Clover, una especie de irlandés a la española heredero directo del Mazo's. La calle Postigo, enfilada hacia el centro de la ciudad, empalma con la Plaza de la Victoria y con la calle de la Victoria, donde está La Ruina, sólo que Postigo está más cerca de la sala Enigma, en el otro extremo. Lo cierto es que han recuperado y conservado mucho del mobiliario del Mazo's-Black Clover, y lo han dotado de pantallas de televisión como por entonces, sólo que ahora con los logos del Backstage y con rock en lugar de aquellos partidos de fútbol. No queda nada del Utopía, y aparecen carteles de grupos de rock como en el hermano mayor, el Starway.  Dueños y camareras se reparten ahora entre los dos locales. Aunque esta semana y media ha sido habitual encontrar al dueño en un lugar y a la otra dueña en otro, no por nada, sino quizá para centrarse cada uno en cada calle, supongo. Aunque también se les ha visto juntos en alguna ocasión en alguno de los locales. Como es normal. A mí me gusta poder sentarme en las mesas y sillas que me sentaba en el Black Clover cuando era cliente, camarero y encargado de la antigua Vaca Flaca, que estaba al lado de este local. El ambiente me inspira familiaridad, me siento de vuelta en casa. Tanto es así que me he sentido muy cómodo tanto el día de la inauguración como el sábado que fui con unos amigos. El día de la inauguración además hubo mucha gente conocida como la pintora Zaida, los dueños del antiguo Mazo's y del Black Clover, los del Winchester, varios músicos locales que fueron a disfrutar del nuevo bar, varios veteranos de la noche, etcétera. El bar abre a partir de las 14:00 horas, más o menos, sirve sus habituales platos de hamburguesas, nachos, patatas, incluyen vegano... Tienen varias marcas y clases de cerveza, aunque quizá el precio es ligeramente elevado respecto a otros bares de la zona, pero no en exceso. Rock, restaurante y bar. Me siento de regreso en casa y como me siento ligado al lugar y además es una calle camino de mi barriada que suelo deambular con frecuencia, auguro mi cara frecuente en ese lugar.


Y la cosa es que apenas unas semanas antes lo que fue La Vaca Flaca, que pasó a estar una temporada cerrada cuando La Vaca se fue, y después pasó a ser dos o tres bares que no cuajaron, había vuelto a abrir las puertas una o dos semanas antes que el Backstage otro local, así que los dos locales contiguos vuelven a abrir sus puertas. En este caso es The Chill. Ofertan cachimbas, mojitos, margaritas, otros tipos de cócteles y por supuesto las cervezas y otras bebidas habituales de un bar. Es muy luminoso, ponen música entre chill out y jazz fusión que a veces recuerdan a algunas sesiones que hubo en La Vaca a primeras horas, aunque aún no he entrado en el local y por tanto en este punto no me aventuro a asegurar nada de su estilo musical. Sé que han recuperado las mesas del lateral, han ganado espacio en el pasillo de bar, tienen lámparas de nuevo, aunque no de reciclaje, está muy modernizado, es menos personal que lo que era el bar de Raúl Armenteros, mítico entre los creadores de la ciudad, pero ha regresado sin duda. 

Ahora los dos locales necesitan de su difusión y de revitalizar esa calle, que en los últimos años se había perdido. Mientras tanto, en la calle de Santa María la Rica, en el Winchester Rock Bar, este sábado 14 celebrará su aniversario de apertura en 2016 (Noticia 2018ª), son ya tres años de rock allí, el bar que en los dos últimos años más ve mi cara. 

Así pues, hechos los deberes, saludos y que la cerveza os acompañe. A ver si logro tardar menos antes de publicar de nuevo. De nuevo disculpas, asuntos de diversa índole...

miércoles, septiembre 04, 2019

NOTICIA 1899ª DESDE EL BAR: ESCUCHAR A HERÁCLITO

"Si alguien desea tener salud, hay que preguntarle primero si está dispuesto a eliminar las causas de su enfermedad." (Heráclito).

Sirva la frase de Heráclito para todos los aspectos de la vida, no sólo para la salud, aunque si lo pensamos bien, ciertamente, si algo te afecta de manera emocional y psíquica hasta el punto de afectar a tu vida de una manera no deseable, eso también es afectarte a la salud. 

El verano entra en su fase final. Las vacaciones ya pasaron para quien las tuvo. Yo no las tuve, trabajé algo más del doble de lo habitual.

La fecha se coloca en el calendario cada vez un poco más por sí sola. Te tragará, al menos que tomes la medicina. 

Alguien toca en la puerta con el pomo de un paraguas, es de madera negra labrada con forma de cabeza humana con una lengua bífida fuera, orejas puntiagudas y dos cuernecillos incrustados y hechos de otra madera color de rojo. Piénsalo, el tiempo no espera a nadie. 

Saludos y que la cerveza os acompañe.

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Post scriptum: Este agosto pasado ha sido excepcional, con casi todo el mes de trabajo ininterrumpido mañanas y tardes, y parte de las noches, durante veintidós días seguidos todos los días, y los otros nueve restantes trabajando por las mañanas, pero trabajando también. Pero mi gata siempre estuvo ahí en todo momento que el trabajo me lo permitió y sigue. Allá donde voy, me sigue; se tumba donde me tumbo; se sienta en la habitación que me siento; viene a recibirme; duerme conmigo; observa cada pequeña cosa que hago; vigila a las visitas que se sientan en alguno de nuestros sitios; se acerca a mis amistades más cercanas; siempre le tengo su comida, su agua y limpio su cajón de arena; le tengo juguetes y un cajón para que se tumbe que hace muchos años que le instalé en mi salón y usa con frecuencia y una caja de cartón, ahora dos; sabemos reconocer algunos de nuestros "ruidos" en nuestras sencillas conversaciones con nuestras voces y a veces con algunos gestos que nos hemos aprendido el uno del otro. Conocemos nuestros gustos y costumbres. Guarda la puerta de mi dormitorio y la de la sala donde más estoy sentándose en su entrada todos los días. Y esto es así desde que era cachorra, aunque cuando vivía mi madre parte de todas estas cosas también las compartía la gata con ella, aunque, como mi propia madre decía, cuando entro en casa allá donde voy yo, va la gata detrás mía, y eso siempre ha sido así. Claro que cuando vivía mi madre la comida se la daba ella y yo en todo caso tenía que controlar que no la empachara. El arenero lo limpiaba mi madre, salvo el último año de su vida, que esa tarea la fuimos turnando. Cuando vivía mi madre, el agua de la gata por la noche, siempre yo. Y si hay sofá de fin de semana, desde cachorra que pega un brinco a tumbarse encima o al lado, sin que nadie la enseñara a hacer eso. Catorce años haciéndolo. Y este agosto, invariablemente, también. Ni ella renunciaría a mí, ni yo a ella, en nuestro afecto felina/humano-humano/felina.