sábado, agosto 29, 2020

NOTICIA 1990ª DESDE EL BAR: UNA NOCHE DE PÉRDIDA, QUE LA TIERRA LE SEA LEVE A RAÚL

"El tejido asociativo de Alcalá está formado por una red de pequeños corazones que viven y sienten nuestra ciudad.
Pequeños corazones que como diría Benedetti, trabajan por la justicia, miran y siembran futuro, gritan rebeldía, lloran por el mundo.
Pequeños corazones que viven felices y hacen vivir felices a los demás.
Ayer se paró el pequeño-gran corazón de nuestro amigo y socio Raúl.
Que la tierra que amaste y defendiste te de acogida."

(Asociación Agua de Mayo en la red social Facebook en la noche del 28 al 29 de agosto de 2020.) 

 

"Siempre honesto y sincero, aunque duela. Sonrisa y humor afilado, para regar de alegría los secarrales de cualquier derrota. Compañero de bando, a veces de trinchera, brillante labrador de respeto y cariño.
Te vas dejándonos los destellos de tu amor a la vida y lo vivo, de esa revolución pendiente que habitaba en tu pecho.
Pitufo Rojo, tu marcha sabe a catástrofe en este caos libre de errores, resuenan tus palabras que nos recuerdan que 'Correr contra el viento, es la única forma de alzar el vuelo'."
(David Cobo, secretario del PCE de Alcalá de Henares y concejal de Unidas Podemos-Izquierda Unida en Alcalá de Henares, en la mañana del 29 de agosto de 2020.) 

Basten estos dos significativos pésames para dar la noticia sin más rodeos. Se multiplican innumerables pésames en las redes sociales de Alcalá de Henares en esta mañana. Desde gente común a historiadores locales, políticos, miembros de asociaciones diversas, ecologistas...
 
Que apertura de Facebook más triste la de hoy. Veo en los muros de muchas amistades y asociaciones el pésame por la muerte de Raúl, un chico joven al que conocí hace muchos años a través de mi viejo amigo Julián Vadillo y con el que mantuve una amistad. Incluso estaba en mi ruta de reparto de entre los suscriptores primero del periódico Diagonal y luego El Salto. Estuvo en todas las asociaciones en favor de la sociedad y la ciudad. Ecologistas en Acción, Agua de Mayo, diversas cooperativas de producción ecológica de alimentos, el sindicato CGT, Somos Alcalá y tantas otras. Participó de asambleas y fue una de las caras del Movimiento 15M de Alcalá de Henares, aunque no fue de los acampados. Me suena, me quiere sonar, que su padre fue concejal en la ciudad, no sé bien si del PSOE o de Izquierda Unida, pero es un rumor en mi cabeza que no termino de confirmarme ni a mí mismo.  No sé qué ha pasado esta noche. No tengo ni idea, pero ha muerto una buena persona. Recojo una frase suya por aquí que es la que citaba hoy David Cobo en su muro de Facebook, me sumo a la frase que fue de Raúl: “Correr contra el viento, es la única forma de alzar el vuelo”. Que la tierra te sea leve, compañero, también de mi parte.

La última publicación de Raúl en Facebook era una fotografía del 27 de agosto con diversos libros que había comprado en gallego para sus hijos y para él mientras con un fino humor nos hacía saber que estaba disfrutando Galicia. Siempre tuvo muy buen humor. Una sonrisa, unas bromas. Siempre educado y conocedor de cómo limar y acabar con todo atisbo de bronca. Pedagógico y buen conversador. La última vez que hablé con él fue hace un mes, a través del telefonillo del portal de vecinos de su casa en la calle Núñez de Guzmán, le llevaba su periódico y me hubiera tocado llevarle el siguiente número este lunes o martes que viene. "Hola, Canichu", "¿Qué hay Raúl?"

Qué triste es escribir la necrológica de un amigo con el que has compartido varios momentos relevantes de tu vida.

Conocí a Raúl cuando me lo presentó Julián Vadillo allá por 2005 ó 2006, seguramente en 2006, en una conferencia de Historia que dio el propio Vadillo en la antigua sede del PCE, a petición de este partido político, para recuperar la memoria de la explosión del polvorín en 1947. Julián y Alejandro Remeseiro aún no habían escrito el libro de su investigación, pero estaban investigándolo. En ese haber, Maxime Guillet y David Cobo le pidieron a Vadillo aquella conferencia. Yo, con una vieja amistad con Julián y en ese momento investigando para él en el Archivo General de la Administración y en la Fundación Pablo Iglesias en la prensa clandestina y exiliada sobre aquel asunto, estaba allí  también. Cuando terminó la conferencia, el PCE dio unos vinos y unas cervezas y hubo los habituales coloquios. En uno de los corrillos se acercó Raúl para saludar a Julián, pues se conocían de hace tiempo. Hablaron de cosas comunes entre los sindicatos CGT y CNT y Julián me presentó a Raúl. Ahora recuerdo claramente que debió ser sin duda 2006, pues Raúl me comentó animado que me leía en Noticias de un espía en el bar. Fue un lector muy asiduo de esta bitácora y a lo largo de los años cuando nos vimos solíamos hablar de nuestros análisis sobre la actualidad. Ambos plenamente inquietos por la ecología, incluso coincidimos y participamos juntos de alguna reivindicación ecológica y, recuerdo también, en la Plaza de Cervantes, en la huelga general no sé bien si la de 2010 o la de 2012, creo que fue la de 2010. 

Raúl estaba detrás de la escritura de otra bitácora muy activa, En el caos no hay error, donde firmaba como El Pitufo Rojo. Pero como bien se explicaba en ese mismo espacio, El Pitufo Rojo no era él, como buenamente él siempre me negó ser. El 15 de junio de 2011 en otra bitácora lo decían claro, El Pitufo Rojo era el pseudónimo común de un grupo de personas que escribían con inquietudes sociales y ecologistas por Alcalá de Henares, lo escribieron en "Quién es el Pitufo Rojo". Quizá fuese él el más activo de ese pseudónimo, pero quedaba claro que el Pitufo Rojo son diversas personas. La que sí era una bitácora plenamente suya, o al menos la que él decidió mantener siempre viva, fue Código 288, una de las mejores páginas informativas y críticas con voz propia sobre esta ciudad, aunque su actividad de publicaciones había decaído un poco en los últimos tiempos. Ojalá esas otras personas que fueron, que son, el Pitufo Rojo no dejen caer y perder toda esa obra. Así mismo, participaba de actualizar la Agenda del Henares, que nos informa cada semana de todo tipo de actos oficiales y no oficiales, algunos de ellos fuera de los circuitos informativos más comunes de Alcalá de Henares. Se ha ido un gran activo de Alcalá de Henares. Se ha ido un gran bien social.

Una vez más, con gran pesar, que la tierra te sea leve, compañero, uno más de los amigos personales que a lo largo de mi vida se han ido en plena juventud dejándonos a los demás con historias cada vez más de viejo como el día que contemos "yo conocí a Raúl" y quien nos escuche lo haga sin interés y sin dar confianza de certeza a nuestras palabras. Que la tierra te sea leve, compañero.

martes, agosto 25, 2020

NOTICIA 1989ª DESDE EL BAR: ESCRIBO

Escribo y borro. Escribo y borro. Como un tobogán. Sube y baja, solo que es escribir y borrar. Hay un tanto de autocensura, un tanto de cuidado de formas tan excesivo que termina en restricción. Nada que ver con la actualidad, ni con la estética. Son cosas personales. Escribo y borro. Así que no termina de salirme algo que poderos compartir. Podría mantener la entrada anterior como la más reciente, sin embargo algo me empuja a publicar algo nuevo, aunque solo sea para deciros que escribo y borro. Con eso, aunque parezca que no, os digo ya en sí mismo mucho. A veces parte de los textos dicen cosas justo en el preciso sitio donde no las dicen, donde aguarda el silencio y hace de su turno la vez. Esta es una de esas veces, supongo, solo que el silencio se hace en la entrada entera en sí. Escribo y borro y os lo comparto.

Buenas noches, cibernautas.

sábado, agosto 22, 2020

NOTICIA 1988ª DESDE EL BAR: SENTIDO COMÚN

 

Hace uno o dos días escuché a Fernando Simón por la televisión pidiendo, como autoridad sanitaria que es, que ante el aumento de casos de rebrote de Covid-19 en España las personas con seguidores en las redes sociales contribuyan a fomentar y lanzar todos los mensajes que se dan para combatir a la enfermedad. Son, o somos (ya que alguna vez se me ha etiquetado así también), los llamados en inglés: influencers, los influenciadores. Cuando escuché aquello lo primero que me vino a la cabeza, de manera inmediata, es la analogía a lo que ocurrió en el verano de 1967 en Inglaterra, cuando los Rolling Stones junto a un grupo de invitados famosos, entre ellos la novia de Mick Jagger, Marianne Faithfull, celebraban una fiesta privada en una de sus casas. En la fiesta había alcohol y drogas. La policía británica sabía de todo esto desde hacía años. Sabían lo que ocurría en el mundo de los rockeros más famosos. La Justicia inglesa quiso poner un castigo ejemplar a sabiendas de que las conductas de estos ídolos influían en masas de jóvenes de todo el mundo. Podrían haber elegido a cualquiera en aquel año 1967, donde además estallaba la psicodelia y parecía en aquel momento que todo se estaba yendo de madre, como una epidemia. Podrían haber elegido a los Beatles, que a fin de cuentas dieron el gran pistoletazo de salida de la psicodelia en ese mismo año, aunque ellos mismos ya habían introducido algo de ello en 1966 y otros artistas ya les habían precedido con algunas aproximaciones, como Bob Dylan o incluso los Beach Boys. Pero eligieron a los Rolling Stones habida cuenta de que este grupo ya había protagonizado numerosos episodios polémicos y nada acordes a los valores tradicionales hasta ese momento.

La policía esperó el momento oportuno y ese momento fue aquella fiesta llena de nombres conocidos. Varios de los presentes fueron detenidos y pasaron por los calabozos. Entre ellos estaban los que estaban en el principal punto de mira de la operación: Mick Jagger y Keith Richards. Por supuesto fueron puestos en libertad con cargos al día siguiente y los periódicos y tabloides se hicieron eco de todo ello poniendo muy duras acusaciones contra ellos. Cuando se celebró el juicio por tenencia y consumo de drogas ilegales, el juez les impuso una multa no muy elevada pero en su sentencia les razonó que ellos eran ídolos de las nuevas generaciones y que tenían la capacidad de influir en ellos, les gustase o no. Miles, millones de jóvenes, tenían el corte de pelo de los rockeros a los que admiraban, sus ropas, sus actitudes. Eran su espejo y como espejo, millones de jóvenes se entregaban a las nuevas actitudes sociales de estos rockeros, sus puntos de vista, su irreverencia y hasta su deshinibición ante las drogas y el alcohol y el desacato a las autoridades. Por ello mismo, el juez les pedía mejores conductas y rechazo a las drogas para poder influir así en los jóvenes y evitar la expansión de las nuevas formas de vivir la sociedad y el yo mismo. 

Es evidente que los Rolling Stones no hicieron mucho caso a aquella sentencia, ni los Beatles, ni los Who, ni Led Zeppelin, ni Deep Purple, ni los Doors, ni Janis Joplin, ni Jimi Hendrix, ni Pink Floyd, ni nadie. De hecho no sería hasta entrada la década de 1980 que buena parte de estos y otros artistas comenzarían a sumarse a campañas institucionales para fomentar buenos hábitos, siendo el caso más conocido el de Steve Wonder con una serie de anuncios de televisión donde literalmente decía: "si bebes, no conduzcas", obviemos lo peculiar de haber elegido a un cantante ciego de nacimiento para una campaña así. 

Los Rolling Stones compusieron un single sobre aquello en el mismo verano de 1967. Las canciones que contenía eran Dandelion y We love you. En la última se escuchaba sonido de cadenas y el cierre de una celda de cárcel. La letra iba implícitamente dedicada a los policías y al juez que protagonizaron todos estos sucesos.

Fernando Simón al dedicarnos esa petición a los que tenemos seguidores en las redes sociales me recordó todo aquello. Sinceramente es una petición un tanto desbordante. No es exactamente igual a la petición de aquel juez pidiendo a los músicos rechazar las drogas o tener comportamientos menos irreverentes con las convenciones sociales a la altura de 1967. Ya no es solo que las normas y leyes ante la Covid-19 cambian con tanta rapidez en España que es fácil perderse y no saber ya exactamente cuando estás y cuando no estás diciéndole a alguien las recomendaciones y normas más actuales en toda su exactitud, incluyendo todas esas órdenes y contra órdenes entre autoridades y todas las contradicciones. Argumentalmente muchos de los razonamientos dados desde el comienzo, por muy bueno que sea la intención de la finalidad, están tan mal montados que llevados a toda su profundidad podrían incurrir en cuestiones y fomentos de lo podríamos llamar intolerancia y antidemocracia, si no también autoritarismo en algunos casos. Ciertamente, como pide siempre Fernando Simón, hay que tener sentido común y pensar que por muy mal construido que esté el argumento para tal o cual medida hay que ser buen entendedor y aplicarlo solo con un fin sanitario contra la Covid-19, pero la realidad práctica, como se ha podido ver desde el 14 de marzo pasado, es que ni hay tantos buenos entendedores, ni hay tantos bien pensados, ni hay tanto sentido común y algunos de los razonamientos dados por el gobierno se han transformado en espirales donde ellos mismos han caído y con ellos han arrastrado a parte de la sociedad, como conclusión de ello la consecuencia es la confrontación y el enconamiento que se vive, cuando no la confusión, aparte de la histeria colectiva. 

Discusiones en bares y calles, entre familia, entre amigos, entre desconocidos, policías de balcón, políticos con cargos que se extralimitan, policías que se sobrepasan, manifestantes enojados, sospechas y acusaciones por todas partes, teorías de la conspiración, manipulaciones, uso intencionado de soliviantar para obtener audiencias, bulos, celo excesivo, miedos, movimientos sospechosos por parte de los que llevan el peso de la economía, argumentos y medidas contra la pandemia fabricados hábilmente para sacar adelante los programas políticos y las ideas del político que los hace, serpientes de verano disfrazadas de noticias de primera magnitud, cabezas de turco para disfrazar responsabilidades y cosas que debiéndose hacer no se hacen... todo es tan enrevesado que es altamente complejo atender acertadamente a la petición de Fernando Simón.

Siendo sensatos podríamos decir: "para, borra esta pizarra, volvamos a lo básico". Atendiendo a Fernando Simón podríamos hablar solo de las normas más básicas para contribuir a parar la Covid-19. Sin embargo, todo está tan evolucionado que incluso eso incurre en entrar en todo lo demás, máxime cuando aparte de Fernando Simón uno conoce muchas más voces de todo el mundo. Máxime también cuando es evidente que la Covid-19 hace mucho que no es solo un asunto sanitario. La espada de Damócles de las principales decisiones está en los gobiernos y en las organizaciones mundiales o internacionales, trasladar a la gente común, influenciadores o no, parte del peso de fomentar decisiones que, aunque parezca que no, sí afectan a aspectos más allá de lo sanitario. 

Escribía George Orwell en prensa durante la Segunda Guerra Mundial sobre cosas muy similares en torno a una película donde una pareja, tras muchas vicisitudes que son la trama, llegan a Estados Unidos para vivir tranquilos, huyendo de suelo europeo. Orwell escribía que lo que no contaba esa película es que para vivir esa tranquilidad aquella pareja, no solo habían puesto un océano de por medio, ya que los océanos pueden ser atravesados por cualquiera. Por lo que para su tranquilidad millones de personas combatían en aviones, barcos y en tierra, mientras otros tantos hacían otras contribuciones de guerra, quisieran o no. La pareja que quería vivir ajena a la guerra, paradójicamente para vivir tranquilos se veían en la necesidad de que millones de personas entregaran sus vidas en Europa. Probablemente no la entregaban exactamente por ellos dos, sino por sí mismos, pero sin esos combates no era posible la paz de la pareja en algún lugar de Estados Unidos al que llegaban al final del largometraje. Eso no lo contaba la película. 

Es compleja la petición de Fernando Simón porque en el asunto Covid-19 todo está tan enrevesado que con intención de contribuir contra la enfermedad puedes caer sin quererlo en contribuir también justo a todo lo contrario de lo que toda tu vida o buena parte de ella has defendido o creído. Hay demasiados intereses creados y es difícil tocar un cable ahora mismo en este asunto sin que este arrastre a otros cables. No es igual a la petición del juez a los Rolling Stones, que era clara: no tomen drogas, para dar ejemplo social. Una petición que, por otra parte, al margen de lo de no consumir drogas, tenía un claro carácter conservador que, de haberle hecho caso todos los rockeros, hubieran impedido por ejemplo el amor libre, entendido este como la capacidad de poder elegir una mujer a su pareja, el poder besarse en la calle, poder tener relaciones sin estar casado y demás, o hubieran impedido algunos de los avances del feminismo, o también la capacidad de cuestionar la jerarquía. Pero es bien cierto que una pandemia afecta a la sociedad entera y atraviesa fronteras, no podemos ser ajenos a ella, como la pareja de la película de la que escribió Orwell. 

Así pues, el mejor mensaje de Fernando Simón sobre todo esto, a sabiendas de todo lo que se ha dicho por todas partes, es ejercer el sentido común, lo que implica razonamiento, y este implica conocimientos. Estar informados de manera correcta, razonar la información, valorarla y aplicar el sentido común con lo que sabemos y dentro de nuestras ideas para combatir y acabar con la pandemia de la Covid-19 y de paso no caer en  trampas que en nombre de la salud puedan intentar colarnos. 

Saludos y que la cerveza os acompañe.

miércoles, agosto 19, 2020

NOTICIA 1987ª DESDE EL BAR: LLÁMALO X, LLÁMALO Y, PERO ES Z

Llámalo X, llámalo Y, pero sabes que siempre ha sido y es Z.

Y lo seguirá siendo.

Puedes autoconvencerte de que siempre fue Y, porque la Y te sea algo más cómodo que la X, por tanto, puedes convencerte a ti mismo que jamás fue Z, que siempre fue Y, lo que te haría renegar para ti haber participado o ser parte de la X, puesto que la Z simplemente la has negado, tal vez olvidado. En ese pensar dirás que si bien tú eres o estás en Y, entonces el otro es o está en X, sigues negando la Z. Aún en el caso de que vuelvas a vislumbrar que la Z existe, caso aparte es si la llegas a considerar parte de todo esto, puede que la hayas negado por razones tan infames para ti, para tu razonamiento, que le otorgues la Z o parte de la Z a todo aquel y aquello que le hayas dado el valor X, a pesar de que X e Y siempre fueron y son Z.

Tú te mantendrás en la Y y adjudicarás la X y la Z a todos y todo lo demás. Te negarás a interrelacionar con la X y la Z. De ese modo, en tu purismo de inexistente Y todo lo existente será Y en tu mundo y será X o Z en todo mundo ajeno a tu control y que, encima, interfiere en tu mundo Y.

Lo más sencillo de los manuales de vuelo son las cubiertas, pero volar es otra cosa. Tener la estantería cubierta de libros de vuelo no te convierte en una persona con horas de vuelo en su experiencia. 

Pongamos por caso una copa de cristal en su vuelo ascendente y descendente, mano mediante, con sus huesos y sus venas, arterías que animan los músculos y tendones bajo las órdenes de los nervios bien dirigidos desde el cerebelo y el cerebro, ignota jungla de minicableados neuronales cargados de electricidad y conectados a la vez por otro cableado nervioso más a las esferas de los ojos, con su retina, pupila e iris incluidos y protegidos por la carne de los párpados, el lagrimear del lagrimal y los pelos de las pestañas mientras una intrincada e imperceptible combinación de cálculos transforma montones de ondas de luz en formas y les da valores de precisión matemática para calcular distancias, volúmenes y posibles pesos que (oh, azar) parecen acertar a la hora de tomar la copa de cristal, cuando en realidad todo es, siempre fue, será Z.

Llámalo X, llámalo Y, pero tú y yo sabemos que siempre fue Z para todas las causas con todos sus efectos y resultados actuales y por venir.

Saludos y que la cerveza os acompañe.

 

sábado, agosto 15, 2020

NOTICIA 1986ª DESDE EL BAR: ÍDOLOS. MIRADAS MILENARIAS

A comienzos de esta semana, aprovechando el único día libre que tenía entre que acababa mi anterior trabajo y comenzaba el nuevo el miércoles, fui a la nueva exposición gratuita del Museo Arqueológico Regional de Madrid, llamada Ídolos. Miradas milenarias. Por las normativas creadas a causa de la pandemia de la Covid-19 no te dan la habitual entrada de papel al entrar, aunque otros museos sí te la dan. Tampoco te dan el tríptico informativo presentando lo que vas a ver, lo han creado en formato digital en pdf y debes usar Internet para verlo, es este. La cosa es que les ha dado una fiebre total por lo tecnológico y aunque hay paneles explicativos generales para los diversos grupos de piezas que han montado con carácter pedagógico, lo cierto es que cada pieza individual tiene una cartela indicando estrictamente el nombre de lo que es, su datación y dónde se encontró arqueológicamente, pero no da ninguna explicación, ni contexto, en su lugar han puesto numerosos códigos que puedes leer con tu teléfono mediante Internet, si tienes la aplicación... ¡y un móvil con esa capacidad!, porque lo cierto es que... ¡nadie tiene la obligación ni de tener teléfono móvil, ni de tenerlo con capacidades más allá de las básicas! Mediante esos códigos se suministra la información que físicamente no se da. En fin, al menos la información de los paneles generales es bastante suficiente para hacerse una idea general. Esos códigos se han generalizado por todas partes, sobre todo en bares y restaurantes y lo que ha ocurrido es que se han dado de bruces con la realidad, no sólo la gente no tiene esas aplicaciones, ni quiere ponerlas, sino que han encontrado clientes que no tienen móviles con esas capacidades o que simplemente no entienden cómo funciona o cómo funciona Internet, por lo que se han visto obligados a volver a lo tradicional de toda la vida: escribir sus menús y precios en pizarras y carteles ante la prohibición de poner hojas de menú en las mesas. No lo olvidemos, las tecnológicas harán presión para decir que sus soluciones son las únicas viables, pero no lo son, y tampoco lo olvidemos, hay asesores políticos que tienen unas vidas tan alejadas de las vidas comunes que creen que todo el mundo tiene las mismas capacidades, intereses y conocimientos que ellos, y no es así. Todo esto podría comenzar a tener remedio si frenáramos algo que hace años que comenzó: que todos y cada uno de nosotros comenzáramos a fomentar la idea que nos inculcan de que lo más moderno es lo mejor es falsa o bien no es cierta necesariamente en todos los casos.


Volvamos al asunto de la exposición. "Ídolos. Miradas milenarias" es una exposición temporal gratuita que se inauguró el pasado 28 de julio y durará hasta el 10 de enero de 2021. Recoge piezas arqueológicas de la Península Ibérica, tanto de España como de Portugal, procedentes del Museo Arqueológico Nacional (de España), del Museo Nacional de Arqueología (de Portugal), de los museos arqueológicos de Sevilla, Jaén, Cádiz y otras ciudades de Andalucía, así como del Levante peninsular. Se trata de piezas tanto de grabados en láminas de piedra, como esculturas figurativas en cilindro que teóricamente representan caras humanas tatuadas o pintadas, que personalmente siempre me recordaron búhos, hay otras piezas tipo báculos y maquetas, así como videos. Los ídolos son de fechas que oscilan del 4000 antes de Cristo al 1500 antes de Cristo, aunque predominan las datadas en torno al 2000 antes de Cristo. La comisaria de exposición, por otro lado, es una catedrática de Prehistoria de la Universidad de Alcalá, Primitiva, que no me llegó a dar clases a mí en los años 2000, pero sí su esposo, Balbín.


La exposición peca de lo mismo que han pecado otras exposiciones temporales en el Museo Arqueológico Regional de Madrid, sus explicaciones son taxativas, más que presentarlo como teorías lo presentan todo como hechos innegables. La cosa es que tampoco te explican porqué llegan a esas conclusiones, dando por hecho además que el visitante tiene amplios y grandes conocimientos tanto arqueológicos como prehistóricos e históricos. Así por ejemplo, se dice que las figuras cilíndricas representan humanos y que los círculos son tatuajes en torno a los ojos, los cuales intoxicaron a un grupo de mujeres que debieron tener dolores, visiones y a la larga la muerte, dado que lo que usaron para crear la pintura era polvo de un metal muy tóxico. No niego que esa teoría pueda ser la más plausible, o que el hecho de ese grupo de mujeres se intoxicara a la larga de su vida, pero como no se explica el porqué de todas esas afirmaciones, porqué no puedes pensar que no sean humanos, o que sean pinturas y no tatuajes, o incluso trajes, queda cojo y deja un sabor de boca un tanto inconformista, aún a sabiendas (como historiador) de algunos de los porqués de esas afirmaciones de sus paneles que la exposición no dice. 


Para haceros una idea, cuando yo entré en la sala había un grupo de unas cuatro personas las cuales por su conversación eran arqueólogas o catedráticas de Prehistoria que habían venido a Alcalá para ver en concreto esta exposición. Las valoraciones que os he comentado más arriba también las tenían ellos, solo que se lo tomaban con más humor. Ahora bien, hay que anotar un nuevo tirón de orejas tanto al museo como a este grupo de gente. A pesar de que por la Covid-19 el museo casi no tenía gente, no hay que hacer como ellos, ni tampoco hacer la vista tan gorda como hicieron los guardas y ujieres o vigilantes de sala del museo. Hablaban tan alto que estuvieras donde estuvieras les oías. Su conversación de grupo de amigos, risas incluidas, bromas, protestas entre ellos, me invitaba a llevarles unas aceitunas. Creo que si se las hubiera llevado junto a unos vinitos podrían haber estado aún más a gusto, huesos de aceitunas tirados al suelo mediante, solo habría que tirar serrín al suelo, y ya si eso encender los fogones para llenar la sala de ese olorcillo de brasa y grasa reconcentrada en buena bodega con salida de humos en mal estado. 


La exposición resulta repetitiva, pero es verdad que tiene piezas que nunca antes se habían juntado para valorarlas en conjunto. Se trata de posibles figuraciones o de dioses, o de semidioses, aunque la probabilidad más aceptada en los circuitos arqueológicos es que se trata de la representación de líderes, reyezuelos, héroes o hechiceros, ya que muchas se han encontrado en torno a enterramientos que pudieran ser de linajes importantes dentro de los poblados por las características de cómo fueron enterrados. Hay más misterios que certezas en torno a los porqués de estas figuras. Hay otras teorías también muy plausibles sobre que pudiera ser una adaptación de Astarté o alguna otra diosa fenicia que los íberos conocieran desde Andalucía y Levante por la llegada de los fenicios primero, luego de griegos y de cartagineses muy posteriormente. De hecho, la abundancia de estas en Andalucía, junto a otras evidencias arqueológicas y citas de textos de la época, aunque la exposición no lo cita porque quizá Primitiva no lo apoye, es lo que hace que muchos prehistoriadores e historiadores crean que era el reino de Tartesos o Tarsis, pero solo es una teoría. Son piezas importantes, eso sí que es cierto, que nos ayudan a indagar cada vez más en el pasado prehistórico y protohistórico de la península. En los últimos años se han potenciado mucho las excavaciones en torno al pasado ibérico y el Museo Arqueológico Regional suele fijarse mucho en ellas.

 

En una de las zonas de la exposición hay dibujados en el suelo, en la moqueta, una serie de esqueletos amontonados entre sí. Un panel te explica que esa era la disposición en los que fueron encontrados una serie de restos humanos en una de las tumbas íberas que aportan hasta dos cráneos trepanados a la exposición. Me ubiqué al lado del dibujo como si estuviera en la tumba tratando de elaborar mis hipótesis de porqué algunos cadáveres parecían disponer de una posición más cuidada que otros que parecían simplemente lanzados a la tumba. Por un momento la luz del panel de detrás mía hizo reflejar en el interior de mis gafas lo que figuraba ser la pared de la tumba, mientras que delante tenía una pared oscura, lo que por un momento daba sensación de estar dentro de la tumba comunal. Fue un efecto casual, pura chiripa al intervenir el cristal de mis gafas. Esa visión de cómo lo veía yo fue una sensación que se sumó a la visita y me hizo sentir que fue una buena visita, aunque creo que el museo ha tenido exposiciones mucho mejores que esta, pero esta, quizá sea por la ausencia de viajes vacacionales de la gente a causa de la Covid-19, es una exposición que ha levantado mucho interés entre los alcalaínos en general. Conozco ya a mucha gente que me dice querer ir.


Saludos y que la cerveza os acompañe.



sábado, agosto 08, 2020

NOTICIA 1985ª DESDE EL BAR: A OTRO ARCHIVO

 

Terminado el trabajo sobre Cuba, en un par de días otro proyecto, otro trabajo de archivo y otra empresa. Los archiveros somos trabajadores culturales de lo más precario. Somos como temporeros del siglo XXI, creo que esta idea ya la lancé hace tiempo, al menos en la red social Facebook sí, pero creo que en Noticias de un espía en el bar también os la escribí hace mucho. 

 
Han sido veinte meses de servir al ciudadano y a la Historia y donde hemos puesto orden a una parte dela documentación de las guerras de Cuba en el siglo XIX, siendo la principal la de 1895-1898. Ahora mismo, si tuviera dinero, después de tanto tiempo con ello, me gustaría visitar algunos lugares de Cuba sobre los que no han parado de salirme papeles, y no son lugares precisamente turísticos. Me he aprendido la geografía y los detalles de Cuba bien a fondo. 

Hace unas semanas busqué dónde vendían soldaditos de plomo en Madrid capital. Localicé una tienda en Lista, pero era muy cara, sin embargo al lado había otra que también los vendía, algo más baratos. Fui después del trabajo y compré el muñeco de lo que fue un capitán español creo que de la guardia civil, que también la he trabajado en esas guerras, pero tengo mis dudas si no será de infantería. Me despista el sombrero, porque llevaban un sombrero jipi de paja con una escarapela con los colores bicolor de la bandera de España, y en este soldado de plomo lo que se ve es una gorra de plato. Si fuera de caballería tendría en pico su galón rojo en las puñetas, pero no lo tiene en pico, así que mi duda es si será de guardia civil o de infantería. Creo que es de la guardia civil, que intervino en bastantes acciones de guerra, más que nada porque la tienda donde lo compré, llena de imaginería de santos y Cristos, vendía soldaditos de plomo que mayoritariamente eran casi todos de la guardia civil de diferentes épocas. Como sea, ahora lo tengo a modo de recuerdo de este trabajo, que ha sido el contrato de trabajo más largo que he tenido en mi vida. 
 
Puedo afirmar que entre las muchas cuestiones de la Historia de España a las que ya he contribuido con mi trabajo mercenario de ahora contratado aquí y ahora allá por cuatro céntimos y contratos no renovables, más tiempo en el paro y en el buscarse la vida que otra cosa, sumo el aportar mayor luz sobre una parte de aquellas guerras, con lo que aporto también a la Historia de Cuba, no solo a la española. Ya se verá cuando el archivo terminé de dar luz verde a su reapertura a consulta del ciudadano, temporalmente cerrada mientras nosotros identificábamos, ordenábamos y describíamos los documentos este más de año y medio largo pasado, pandemia de la Covid-19 en medio.
 
Tal vez escriba algo con todo esto, ideas tengo para novelar. Ya se verá. De momento en un par de días otro archivo, otro proyecto (este más breve) y otra empresa. Regreso a un archivo que ya conozco y a un fondo de archivo del que ya trabajé una parte en el pasado. Saludos y que la cerveza os acompañe.

martes, agosto 04, 2020

NOTICIA 1984ª DESDE EL BAR: CIUDADANO JUAN CARLOS


Cuando ayer, 3 de agosto, escribía las reflexiones veraniegas sobre el punto al que hemos llegado con el tema Covid-19 aún no se había producido la noticia del día, que transformaría al día en un día histórico. Juan Carlos I de Borbón, rey emérito de España, transmitía a su hijo, el rey Felipe VI, que se iba de España para no perjudicar a la institución monárquica, por ende: al rey actual y su reinado. Todo a costa de que las diversas informaciones que se han ido sabiendo por acción de las investigaciones suizas, en combinación por acciones detectivescas en España de un oscuro personaje, Villarejo, hoy por hoy enjuiciado por múltiples asuntos, han profundizado cada vez más en el origen presuntamente delictivo de una parte de los millones de euros que poseía Juan Carlos I y que este confió a una princesa que, según rumores, era amante suya hasta hace poco tiempo. Se trataría de los posibles delitos de blanqueamiento de bienes, al pasar a su posible amante dinero no declarado para ser guardado en Suiza, proveniente de regalos que pudieron funcionar a modo de comisiones por lograr tratos de favor en negocios con las monarquías árabes, y de un delito fiscal por no declarar absolutamente nada de ese dinero, por lo que habría escaqueado a la Hacienda española (y no sé si a la suiza) más de sesenta millones de euros (según una de las cifras que se baraja hoy en prensa). Sería el mismo dinero del que fue informado Felipe VI por la presunta amante de su padre, y por el cual el rey optó por renunciar a la herencia económica de su padre a comienzos el estado de alarma el pasado mes de marzo.

Pensemos también que otro delito económico, el alzamiento de bienes, se puede producir aparentemente de forma legal trasladando de una cuenta bancaria a otra o a un fondo de inversión o de otro tipo, o en cualquier otro modo (compra de bienes inmuebles, por ejemplo o tratando de ocultar de alguna manera), intentando desvincular las pertenencias de una persona física o jurídica esos bienes para aparentar que no son suyas, cuando muy evidentemente lo son o lo eran. Tal acción, aparentemente legal, es un delito de alzamiento de bienes.

Ya el pasado 14 de julio la emisora de radio Cadena SER, dio la noticia de un periódico digital, El Confidencial, en el que se desvelaba que el Rey Juan Carlos I metía su dinero en España a través de una persona que servía para él, en dinero en metálico, en cantidades mayores de 10.000 euros portándolas en persona y simplemente montando en un avión y pasando por el aeropuerto de Barajas sin que nadie lo notase en los últimos veinte años. Los comentaristas de la SER dedicaron buena parte de esta noticia a darla blanqueándola bajo los siguientes puntos de vista:
1.-Juan Carlos I nos libró de la dictadura y sacó a los presos políticos de las cárceles. Le debemos mucho.
2.-Esta noticia solo nos indica todo lo que un hombre puede perder la cabeza ante el amor a una mujer.
3.-Lo que una mujer puede hacer con un hombre mayor.
4.-Unidas Podemos querrán acabar con la monarquía y tratará de convencernos de los bueno de la República como si no supiéramos que lo ocurrido es una historia personal de Juan Carlos I.

¿Ese fue el nivel periodístico de la SER ese día? Pues creo que la crítica es evidente, pero, si se hiciera la crítica al medio, seguro que te acusarían de atacar a la prensa... España se está volviendo rara... o quizá simplemente muestra las maderas que sostienen todo este país. Como sea, el 17 de julio, la SER volvió sobre el asunto. Contrastaron fechas de cosas que ocurrieron desde que se descubrió que cazaba elefantes en África en plena crisis económica que llevaba a toda España a la austeridad (y para más regodeo se confesaba a los españoles el asunto de su posible amante) en 2012, la abdicación en el verano de 2014, y la actualidad. Contrastaron fechas de esos sucesos con lo que se dijo en prensa de noticias y prensa rosa con lo que ahora mismo está sabiéndose, pues contrastando fechas, coincidía yo con el locutor esa vez, todo cobraba una nueva explicación y se destapaban posibles mentiras que todos creímos, incluidas las muestras de depresión de Juan Carlos en esos días o las posibles broncas con su nuera. Tenemos, coincido con el locutor otra vez, una jugada política maestra al estilo del Gatopardo (todo cambia para que nada cambie), tenemos que Juan Carlos sabía ya que sus movimientos económicos se iban a descubrir porque Corinna (la presunta amante) estaba ya despechada tras lo de Botswana e iba a hablar, de hecho Corinna, parece ser, se las contó ya en privado a Felipe VI, por lo que el rey actual lo sabía en esas fechas, por ende: la reina Letizia con la que se supone discutían por cosas familiares en los años sucesivos, puede que no discutiese por cosas familiares. El nuevo sentido es la posibilidad de que el auténtico motivo de la abdicación de 2014 fuera ganar tiempo para alejar a Juan Carlos I de la cabeza de la monarquía para salvar precisamente la monarquía en el momento preciso en el que se decidiera comenzar a contar lo ocurrido, ahora, en 2020. Bueno, es solo una posibilidad, pero la verdad es que cuadrar, cuadra si tiramos de fechas contrastadas con lo que sabíamos entonces, lo que sabemos ahora, lo que se dijo entonces y lo que se dice ahora.

Hoy, 4 de agosto, en mi ida al trabajo el autobusero tenía puesto la emisora de radio COPE. Hablaba Herrera con voz lacónica y triste, le faltaba llorar al estilo Arias Navarro, para comentar la noticia de que Juan Carlos I abandona España. Ensalzó su figura y a continuación dio una breve soflama que podría incurrir o interpretarse en una especie de, en un relativo, llamamiento que se podría entender golpista al declarar por las ondas que no debíamos olvidar que el enemigo está en el gobierno (aludiendo a Unidas Podemos). Luego arremetió contra los que educan en los colegios (especificó: maestras) enseñando la República como si fuera algo bueno en las clases de Historia (dijo él), habló de Pedro Sánchez como si en lugar del PSOE fuera ya no de HB o de Bildu, sino directamente de ETA, continuó con que Josu Ternera tenía más poder en España ahora que Juan Carlos I (desvarío total), y acabó inculpando a Pablo Iglesias de todos los males de España y llamando poco menos que a levantarse contra él para que sea encarcelado. Y todo eso en defensa de Juan Carlos I que, acababa ya Herrera, era lo mejor que le pasó a España. Luego compré El País antes de entrar en el Metro y todos los reportajes parecían escritos pensados para su obituario, pero adaptados a su ida de España. blanqueaban su ida llamándola "exilio", cuando en este caso no se puede considerar tal, porque en realidad trata de huir de determinados tribunales ante un posible delito común de lo penal, y si te leías varios artículos del tirón parece que tratan de infundirte un sentimiento altamente monárquico y te lanzan la idea de que la opción republicana puede ser poco menos que culpable del agravamiento de la Covid-19 en estos momentos... y esto no es interpretación figurada, hay partes de El País donde hoy poco menos te lo dicen tal cual de manera gradual. Volvemos con eso a lo que trataba de deciros de los peligros de usar la excusa de la salud para cometer cualquier abuso de poder o de manipulación, contado en la anterior entrada (Noticia 1983ª).

A decir verdad, otros periódicos como El Diario, ABC o El Mundo, entre otros, y también extranjeros, también se han referido a la ida de España de Juan Carlos I como exilio. Es un blanqueo, pero también es una especie e insulto a todos aquellos que se tuvieron que ir al exilio de verdad, fuesen de la ideología que fuera. Es evidente el exilio republicano de la guerra civil y de la dictadura franquista, pero incluso en las antípodas de mis simpatías políticas, hubo exiliados carlistas en el siglo XIX, o contemos a los exiliados liberales y afrancesados (entre ellos Goya) con el reinado de Fernando VII, o, si lo queremos, el exilio de Alfonso XIII con la Segunda República en 1931 (Juan Carlos nació en Roma con su padre, Juan, exiliado en 1938), o el exilio de Isabel II, primero por el gobierno Prim, luego el de Amadeo I de Saboya y después con la Primera República. Evidentemente Isabel II y su nieto, Alfonso XIII, y con ellos sus más firmes seguidores, eran nobles y monárquicos. Así que no es que no se pueda decir que se va al exilio Juan Carlos I por ser rey emérito, pues ya vemos que hubo monarcas que marcharon al exilio, es que simplemente no va al exilio porque nadie le persigue por asuntos políticos, y si quisiéramos extender la idea de exilio a esa idea emanada de la crisis de 2008 que mezclaba emigrantes forzosos por asuntos económicos con la idea de exiliados económicos, porque no se iban de España por gusto, sino obligados a buscar una vida mejor (esta idea es muy discutible, aunque es cierto que la hemos usado muchos a veces para explicar la crisis de 2008, aunque está sujeta a revisión), pues si quisiéramos extenderle esa idea de exilio económico, tampoco podríamos considerarle exiliado, pues no se va de España por la necesidad que tiene de buscar un futuro económico ante lo inviable de poder vivir en España con un trabajo. Se va simplemente por lo que ha dicho él, tratar de alejar su figura de la actual monarquía y de la figura del rey, Felipe VI, y se va sobre todo alejándose de la justicia española, que todavía debate si se le puede o no juzgar, y tal vez de la justicia suiza, que tiene carácter internacional, pero también tiene su debate sobre este tema. Se va porque aunque aún no ha sido imputado de delito alguno, cada vez reúne más posibilidades de ser imputado y juzgado.

Pensemos que mientras fue rey en activo la Constitución y el gobierno le adjudicaron una figura inviolable e inmune ante la ley, por ser Jefe del Estado. Así se mantuvo en el Real Decreto de su abdicación de 2014. La cuestión es que lo que está investigando Suiza es a partir de sus movimientos económicos tras su abdicación, lo que para Suiza sí es internacionalmente juzgable, pues es posterior a su condición de rey en activo, o sea: de Jefe de Estado. Lo que debaten en Suiza es que buena parte del origen y manejo del dinero a juzgar en los bienes de Juan Carlos I se obtuvo por regalos saudíes durante los años como Rey de España, desde 2010, que ya aparece Corinna como receptora de ese dinero. Eso debaten, si se le podría juzgar por lo que saben a partir de junio de 2014, o si se le puede juzgar incluso por lo que se sabe de cuando era rey en activo. Mientras que en España lo que se debate es si su inviolabilidad afecta solo a cuando era rey en activo o bien también a cuando es emérito, así como si se debiera retirarle esa posible inviolabilidad. A la par, los políticos se dividen en si deben o no deben investigarle también en sede parlamentaria. Y la pregunta en el aire, la cual es una solución tanto para republicanos como posiblemente para los monárquicos, es si se le retirará el título de rey emérito, lo que le pondría en el mismo nivel que cualquier ciudadano y sería juzgable, pero eso solo lo puede hacer el rey, Felipe VI, y no lo ha hecho, o bien él mismo, Juan Carlos I, puede solicitarlo, y no lo ha hecho.

Juan Carlos I salió de España a Portugal, se rumorea, antes de que se anunciara públicamente a las 20:00 horas de ayer su decisión de irse, o de huir, lo que se quiera, pero no sigamos blanqueándolo con el nombre de exilio. ¿O es que cuando el Dioni robó millones y millones de pesetas de un banco y se fue a Brasil sin que le cogiera la policía, se fue porque era un exiliado? No, no era un exiliado, era una persona que había cometido un crimen y huyó del país que podía inculparle.

De Portugal se irá, se dice, a República Dominicana, donde parece que se asentará temporalmente, o eso han dicho algunos periodistas. Si lo pensamos en términos históricos no deja de ser paradójico y tiene su gracia y su humor sarcástico. 

¿En qué terminará todo esto? No lo sabemos, Juan Carlos I ni siquiera ha sido imputado aún de ningún crimen por parte de ninguna Justicia, ni hay orden de captura a la Interpol. De momento es una persona más, cuyo nombre aparece en unas investigaciones pero que no ha sido acusado de nada formalmente, pese a que tiene muchas posibilidades de terminar siendo acusado. De todo lo demás, de su figura histórica, de su papel en España, de su importancia en la Historia actual, es algo que pertenece a otro momento para ser hablado de ello. Pretender informar ahora de eso y disminuir con ello la importancia de los porqués de su ida, es querer contribuir a blanquear su figura y exculparle de las posibles culpas. Unas cosas no quitan las otras, lo que toca ahora es informar de su actualidad, ya habrá tiempo de hablar de su pasado. No hagamos de reportajes de obituario reportajes de actualidad para tapar todo aquello que, por otra parte, la prensa española nos podría haber ido informando hace años en lugar de ir enterándonos por la prensa extranjera, incluida la existencia de Corinna.

"Los menores de 40 me van a recordar tan solo por ser el de Corinna, el del elefante y el del maletín", escribe El País que le dijo Juan Carlos I a su abogado y amigo este año, a los 82 años. Ahí hay otro punto de análisis, lo que psicológicamente le ocurra ahora mismo al ciudadano Juan Carlos de Borbón y la conciencia que tiene de sí mismo y de que todos los actos al final llaman a tu puerta tarde o temprano.

Os dejo con la viñeta que hoy le he dibujado a este asunto. Saludos y que la cerveza os acompañe.

lunes, agosto 03, 2020

NOTICIA 1983ª DESDE EL BAR: TO BRISTOL OR NOT TO BRISTOL

Tal como bromeaban por Facebook y Twitter algunas personas con un texto múltiples veces compartido por varias personas, qué virus tan listo es este de la Covid-19, el SARS-Cov-2, lo vas a encontrar en todos los saraos, fiestas  y reuniones de amigos y familiares donde hay cachondeo, pero no parece que asome la nariz por centros de trabajo y medios de transporte públicos que lleven al trabajo. Quizá la solución está en ponernos todos a trabajar al ritmo normal y corriente de siempre o más a lo loco, sin derechos laborales de descanso, todo sea por la salud. No obstante, la presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid, Ayuso, del PP, de su propia voz defendió que lo de la cartilla Covid que ella quiere implantar para diferenciar quien ha pasado la enfermedad y quien no, y lo de recoger datos de ciudadanos puede ser útil en el futuro: "para conseguir empleos". Obviamente en esta declaración hay algo evidente: Ayuso se arroga poderes que no tiene, una presidente de Comunidad Autónoma no puede regular el derecho laboral. Aparte de que su declaración es tan polémica que tan rápido como la ha dicho fue descartada, pero como vivimos tiempos raros, nunca se sabe por dónde se quedará sonando la campanilla que ha agitado. Es evidente que lo que ha dicho, hoy por hoy, no se hará, pero ahí ha dejado la idea... y pirómanos tiene el mundo...

El presidente de su partido, Casado, salió por la tarde de aquel día, y ella también, arremetiendo contra los medios de comunicación, una vez más diciendo que donde dijeron "digo", dijeron "Diego", su táctica habitual. ¿La culpa? Según ellos, los medios de comunicación y la izquierda, que todo lo tergiversan. Esa fue su defensa ramplona y simplona. Claro que, días antes, Casado había recriminado al presidente del gobierno, Sánchez (PSOE), que todos los logros que obtuvo en Europa en lo económico se los debía a la gente del Partido Popular Europeo, que para Casado era lo mismo que decir el PP que lidera él, sin embargo, en el mismo discurso en el Parlamento donde dijo eso, también dijo que Sánchez sólo había logrado de Europa un endeudamiento y un rescate encubierto. Ante tal incoherencia de argumentos, toda defensa de Casado sobre lo de Ayuso es tan fiable como intentar meter la cubitera dentro de un horno y encenderlo con la idea de hacer cubitos de hielo.

Pero la idea lanzada es razón suficiente por la que hay que negarse a entregar datos, porque en nombre de la salud se atropellan otros derechos democráticos ganados. ¿Qué pretende Ayuso? ¿Ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda, con y sin derechos? Vienen tiempos en los que habrá que reforzar los sindicatos y las calles. Ya veis el plan: obtener datos de los ciudadanos por el Covid en principio en salones comedores (al principio declaró en bares en general, pero rectificó al día siguiente en el BOCM), pero en realidad ella ya está planeando algo que el PP ha mencionado alguna vez ya en tiempos de Aznar, si no recuerdo mal, lo de controlar los antecedentes de la salud para tener o no tener trabajo, siendo la realidad que hay un sector del empresariado que considera más o menos productivos personas sin enfermedades presentes o pasadas. Lucha hace muchas décadas ganada, evitando la discriminación que se hacía en su día de gente, por ejemplo, con el SIDA o con algo que no es una enfermedad pero sí tiene las mismas pegas (problemas) a la hora de contratar, el Síndrome de Down.

Por supuesto, no faltó quien alegó que ya había trabajadores y empresarios que confeccionaban y aceptaban curriculum vitae (CV) donde se especifica si se ha pasado o no la enfermedad, pero una cosa es que tú en tu CV pongas lo que te venga en gana, y otra que exista un registro reglado y una práctica normatizada, peor aún si fuese legislada. Desde luego, que en la actualidad haya trabajadores y empleadores que pongan sobre la mesa la salud, salvo excepcionales casos de puestos de trabajo muy determinados y mínimos que lo requieren por necesidad, pues es algo tan cuestionable como poco acorde a valores democráticos y humanos, mucho menos a los derechos laborales largamente luchados en los últimos doscientos años.

El jueves pasado reciente, yendo a visitar a un amigo con una larga trayectoria trabajando detrás de barras de bar, me comentaba con acierto el intento de acabar con la noche madrileña en tiempos de Ruiz-Gallardón (PP) cuando fue Presidente de la Comunidad de Madrid entre 1999 y 2003, alegando aquella historia particular donde él libraba una guerra personal contra las drogas, lo que prácticamente era poner al ocio nocturno en el equivalente de que todo el que lo tenía se drogaba. Él no logró acabar con esa vida nocturna, aunque lugares como la Plaza del Dos de Mayo de Madrid capital quedaron muy mermados, así como otros lugares de la Comunidad de Madrid. En el caso alcalaíno hay bastantes más causas, algunas de carácter local, pero está claro que en esas fechas hay un antes y un después de la vida nocturna de El Boisán y de la conocida como "La Zona". Según su razonamiento, que no creo del todo errado, de hecho no lo veo errado, pero sí matizable, la idea de Ayuso de pedir el documento nacional de identidad (posteriormente limitado a salones de comidas y solo de manera voluntaria), pedir el teléfono y nombres a los clientes (lo que también quedó limitado, pues podía vulnerar numerosos derechos, principalmente de protección de datos) y lo de forzar la mascarilla en todo momento en bares y restaurantes, la distancia de un metro y medio entre personas, todos sentados y cerrar a la 1:30 horas (1:30 am), respondería a la misma idea de Ruiz-Gallardón, pues ya en aquella época, en aquel momento en nombre de la lucha contra las drogas y en la actual en nombre de la salud, lo que se quería era igualar los horarios nocturnos madrileños (como antesala para toda España) a los europeos. Se quería un ocio nocturno reducido en horarios y en formas de disfrutarlo con la idea de tener personas más despiertas (literalmente en algunos casos) al día siguiente de salir por la noche, con la idea de que de ir a un bar lo hicieran por las mañanas, mientras practican turismo y entran en tiendas cercanas a comprar, reduciendo el ocio de bar a la consumición con tapa de comida que abunde en el turismo gastronómico, sin borrachera excesiva, que contribuya a la compra compulsiva en comercios cercanos y que de paso te quite de en medio a una clientela nocturna de bares de música que hacen socializar mucho más de lo que algunos sectores conservadores desean, y en el caso de los bares de rock alimentan grupos sociales que potencialmente no suelen ser afines a los conservadores, a la llamada derecha, aunque lo cierto es que, más o menos cantidad, de todas las ideas hay según qué bares de qué músicas.

Es innegable que la pandemia existe. Eso es real. Sin embargo, quien quiera creer que sobre la mesa de mucha gente, con y sin poder, no hay ya muchos otros intereses cruzados, probablemente se engaña. ¿Debe ser sólo lo sanitario la medida de todas las cosas se pase por donde se pase? Evidentemente, no. Se debe dar gran importancia a lo sanitario para superar la pandemia, eso por supuesto, SÍ en mayúscula, pero la vulneración de derechos, la destrucción de toda economía y con ella de vidas de personas y familias, la manipulación política, la mediática, etcétera, es otra historia y hay quien aplica el mal entendido dicho chino que afirma que crisis significa oportunidad.

En cierto modo la asociación de los pequeños y medianos empresarios (CEPYME) ya confrontó durante lo más duro del confinamiento con la de los grandes empresarios (CEOE) porque las medidas que se adoptaban y el alarmismo que se fomentaba en modo miedo a salir a la calle facilitaban la apertura de las grandes superficies comerciales, en detrimento de los pequeños y medianos empresarios. La gente comenzó a consumir por Internet todo tipo de artículos pedidos a grandes superficies, como El Corte Inglés, La Casa del Libro o Amazon, por ejemplo, o bien Día, Ahorramás o Mercadona, siendo esos artículos llevados a la puerta de su casa y provocando que se perpetuara el cierre y la ruina de los pequeños comercios de barrio. No obstante, un porcentaje alto del desempleo habido en la primera mitad del año se ha producido por esta causa, por el cierre definitivo del pequeño y mediano comercio y de la pequeña y mediana empresa, tipo talleres. Por supuesto, en todo esto hay política de por medio, aunque pareciera que CEPYME y CEOE fueran lo mismo en sus simpatías políticas, hay que decir: sí, pero no exactamente, y por tanto es un "sí, pero no exactamente" también en el modelo de sociedad que persiguen una y otra asociación de empresarios. De los sindicatos ya ni hablamos, porque creo que aparte de que es un tema ligado, pero diferente, es evidente todo el montón de puertas abiertas que abriríamos ahí. Todo es más complejo que la simple idea de que la salud es lo primero. Sí, la salud es lo primero, efectivamente, pero en nombre de la salud no se puede hacer enfermar y matar a otros aspectos de la sociedad constituida, de la democracia, de nuestras vidas individuales y comunes. La pandemia es la pandemia, repito, eso es innegable, hay que combatirla, pero cuidado, porque en nombre de la salud pueden colarte ideas que no responden exactamente a la salud, aunque se afirme que se toman por ella y si hablas contra ellas, estás contra la salud o eres un borrego negacionista.

Volviendo al tema de los bares y la broma de las redes sociales que ponen en valor que solo se informa mayoritariamente de todo aquello que pone el punto de mira de manera negativa sobre ellos como focos de infección. Si la idea de Ayuso es poner las medidas mencionadas en la hostelería por ser lugares cerrados donde se juntan grupos de personas a menudo desconocidas entre sí, ¿por qué no pedir entonces todos esos datos que ella quería pedir en cualquier lugar cerrado público? Que los recojan todos los panaderos, todos los carniceros, todos los fruteros, todos los pescaderos, todos los mercados, todos los supermercados, todos los centros religiosos, todas las comisarias, todas las administraciones públicas con ventanilla de servicio al ciudadano, todas las librerías, todas las peluquerías, todos los autobuses, todos los trenes, todos los metros, todos... los espacios públicos cerrados, incluidos todos los centros de trabajo tipo oficinas, fábricas, tahonas, talleres, almacenes y demás. Pero puesto que sobre estos sitios, incluidas también todas las casas privadas donde se juntan las familias, no han sido señalados con el dedo, no tiene razón de justificación. ¿Por qué un razonamiento es válido para unos, pero no para otros? Pues porque ese razonamiento encubre otros que quizá se hayan podido señalar o rozar en estas reflexiones que os comparto.

Si nos lo lleváramos al turismo internacional, ¿creéis de verdad que es casual que el Reino Unido vea un gran peligro veranear en las playas españolas, por el riesgo de contagio de Covid-19, y recomiende no viajar a España a sus ciudadanos, pero a la vez hoy veamos en los telediarios imágenes de las playas de Bristol abarrotadas de gente sin que el gobierno británico haya puesto reparos a eso? Y eso sin que se os vaya de la cabeza el run-run de la máquina que nos habla de las grandes pérdidas económicas de todos los países y que todos los países quieren frenar lo máximo posible.

Estamos ya en varios valores que se entrecruzan más allá de lo sanitario. No tengo certezas absolutas, siempre soy partidario de la reflexión continua, pero en ese mismo sentido, niego que todas las respuestas sean de corte único.

En fin, reflexión, es todo lo que resumiría esta entrada de hoy. Saludos y que la cerveza os acompañe (o el agua fresca, que estamos en todo el calor del verano).