lunes, marzo 30, 2015

NOTICIA 1466ª DESDE EL BAR: ESTUDIO DE CRISTO

Unos cien años después de la muerte de JesuCristo en la cruz, y unos sesenta después de la expulsión de los judíos de Jerusalén a manos de las tropas de Tito, los hebreos creyeron que había nacido el Mesías de verdad. Se trataba de Simón Bar Kokhba, "el Hijo de las Estrellas", que protagonizó una serie de discursos mesiánicos y una revuelta armada que puso en jaque durante un breve tiempo a las tropas romanas por última vez por parte judía. Aquello fue en la década del 130. Estamos en Semana Santa. 

La Semana Santa lleva muchos siglos celebrándose. Quizá una de sus primeras grandes revoluciones culturales ocurrió cuando en algún momento a caballo entre la Edad Antigua y la Edad Media, en Etiopía, los cristianos que allí hubieron comenzaron a procesionar reliquias e imágenes santas imitando las procesiones religiosas de la religión egipcia. Aquellos cristianos se quedaron aislados del resto del mundo cristiano cuando los musulmanes se hicieron con el norte africano en torno a los siglo VII-VIII. Ellos eran los coptos. Pasó un tiempo hasta que los cristianos de Europa Occidental se decidieron a pasar de la defensiva a la ofensiva contra el Imperio Musulmán. En el siglo XI comenzaron las Cruzadas, que hicieron que los occidentales conocieran el mundo oriental en su propio territorio. Fue en alguna de aquellas guerras que supieron de la existencia de los coptos y de sus tradiciones. Una de las cosas que les gustó y vieron como buenas por razones políticas, sociales y de creencias, era la realización del culto a imágenes, objetos y restos mortales considerados santos. No sólo hubo un cierto comercio abundante de reliquias vendidas casi a un nivel "turístico" actual, sino que también los reyes y nobles se trajeron a Occidente la costumbre de procesionar para pedir o para dar gracias a la divinidad. Como diría Lutero en el siglo XVI, si se hubieran juntado todos los huesos de dedos vendidos de determinado santo, se hubiera comprobado que este santo debía ser un monstruo de miles de dedos. Y como dirían algunos análisis científicos de siglos después, aquellos huesos de dedos eran muchos de ellos "sorprendentemente" huesos de muslitos de pollo bien venerados en determinadas iglesias y conventos. Desde entonces la Iglesia se ha cuidado mucho de dar por buena una reliquia y un carácter santo a alguna cosa o persona a primeras. 

No era para menos. En el año 325, en el Concilio de Nicea, los cristianos ya habían sufrido una división entre ortodoxos y apostólicos por motivos de celebración del culto, que se consolidó teológicamente como separación cismática definitiva entre los años 787 y 869, hasta la actualidad. Estuvo a punto de ocurrir algo similar durante el Cisma de Occidente entre 1378 y 1417, cuando los cristianos apostólicos se dividieron en su fe siguiendo su lealtad y creencias entre varios obispos ejerciendo de Papas a la vez, repartidos entre Roma, Aviñón y Peñíscola.  Entre los siglos XV y XVI estaba ocurriendo una reforma religiosa que provocó la división de los cristianos por diferencias teológicas entre cristianos apostólicos romanos, cristianos luteranos, cristianos anglicanos, cristianos calvinistas o hugonotes, cristianos evangelistas, cristianos adventistas, cristianos presbiterianos, y otras ramas del cristianismo; división de la que no estuvo ausente como posible escisión los seguidores de Erasmo de Rotterdam, el cual no fue apartado de los cristianos apostólicos romanos por presión económica y militar de los Reyes Católicos españoles al Papa de Roma, ya que Erasmo era el teólogo al que admiraba Isabel I, la Católica, y del que cuyas ideas hacía ella que se impregnaran las Biblias castellanas. Ante este panorama el obispo de Roma, el Papa, decidió reaccionar de manera tardía convocando un Concilio Ecuménico en Trento que duró de 1545 a 1563, donde la jerarquía de religiosos y políticos españoles tuvieron un peso y una presencia muy grande. 

En el Concilio de Trento se decidieron muchas cosas que estuvieron vigentes hasta el Concilio Vaticano I del siglo XIX, e incluso hasta el Concilio Vaticano II del siglo XX. Más aún, dada la virulencia con la que se aplicaron sus conclusiones, vía leyes, vía Inquisición, vía prohibiciones, vía condenas, vía torturas, vía guerras, etcétera, aún en el siglo XXI las sociedades de cultura cristiana apostólica y romana, fundamentalmente las de Portugal, España, sur de Francia, algunos lugares de Alemania y Austria, e Italia entera, contienen todavía una gran cantidad de rasgos culturales y de creencias basados en todas las normas sociales que allí se establecieron. Incluso algunos de los que se proclaman ateos o agnósticos contienen esos rasgos, producto de siglos de desarrollo cultural de la sociedad en la que viven inmersos.

Una de aquellas conclusiones de la Contrarreforma del Concilio de Trento giró en torno a reforzar como figuras santas a la Virgen María, a los apóstoles, a todos los santos y santas proclamados por la Iglesia, a los obispos de Roma como herederos de San Pedro, y a reforzar la autoridad jerárquica de todos los sacerdotes y sacerdocios. Rechazaron que celebrar misas con representaciones de Cristo u otras santidades, o venerar reliquias, fuera algo idólatra. Como parte de la autoridad temporal y religiosa del obispo de Roma, como parte necesaria del sometimiento político y social de los súbditos de los reinos cristianos, se reforzó y se alentó la creación de imágenes religiosas y su culto, especialmente en procesiones. Es a partir de aquí que comienza la tradición de una gran cantidad de procesiones a lo largo de todo el año y por todo tipo de cuestiones. ¿Cómo no iban a producirse especialmente en Semana Santa? El no procesionar podía implicar acusaciones directas o indirectas de herejía, blasfemia, irreverencia, falta de lealtad o de obediencia y otras cuestiones que a una persona le podía ocasionar desde una multa hasta la hoguera, pasando por todos los estadíos de castigo intermedios. A este súmesele supersticiones varias de la gente sin estudios y de los que, teniéndolos, fueron educados en el miedo absoluto a Dios, y súmesele ideas identitarias de comunidades sociales enteras contra otras comunidades de otras creencias a fuerza de guerras y barbaridades a lo largo del siglo XVI y hasta el final de la Guerra de los Treinta Años en 1648, y en el caso franco-español hasta el final de la continuidad de esta guerra ya individualizada en ellos hasta 1659.

Buena parte de la producción de imágenes religiosas para procesiones son renacentistas y barrocas a costa de aquel Concilio de Trento. La Semana Santa española está considerada por el organismo internacional dedicado a asuntos culturales, la UNESCO, como algo de interés mundial desde la segunda mitad del siglo XX. La Iglesia española recibe una gran cantidad de dinero del Estado en concepto de conservación del patrimonio cultural español que está en sus manos. Entre ese patrimonio cultural están todas esas imágenes religiosas que todos los años sacan en procesión por las calles de las ciudades y pueblos de España. Las sacan en volandas una serie de cofrades a pulso vivo, a pesar de que algunas pueden alcanzar la tonelada de peso. A veces hay lluvias, zarandeos, caídas... No debieran permitir que se saquen todas esas imágenes, que son patrimonio de todos los españoles, creyentes o no de la religión católica apostólica y romana. Son parte del Arte y la Cultura española. Cada año es un riesgo su salida por motivos de conservación. Debieran existir otras imágenes más actuales para esas procesiones. Pero la tradición es la tradición y hay cristianos que montarían en cólera con la sola mención de esta reflexión. El Renacimiento y el Barroco español apenas han dado grandes obras escultóricas en piedra destacables en comparación con otras naciones europeas, pero están mundialmente reconocidas en el mundo del Arte las esculturas en madera de estas épocas, que son las procesionarias, ya que es el único país de Europa que conserva tantas y tan en buen estado en general. Debiera seguir siendo así, y da igual que se procesione un Cristo labrado en 1614 que otro de 2000, Cristo es Cristo y nada más. Esto no lo comprenden muchas personas de las más devotas, ni quieren explicarlo muchos obispos.

A lo largo de estos siglos han habido diferentes tendencias artísticas. La pérdida de un original es irremplazable, aunque sea imitable. Buena parte de nuestras esculturas procesionarias son del siglo XVII, que es el Barroco más tendente a ensalzar la Pasión de Cristo en torno a su sufrimiento humano, sus heridas, su sangre, su martirio... Pero quizá por ello, hoy, por aquello de ser Lunes de la Semana Santa de este 2015, he preferido elegir un cuadro pintado por Sorolla en 1883, cuando el pintor valenciano era joven. Sorolla apenas tiene cuadros religiosos, pero este lo pintó para hacer un regalo o una venta, no lo tengo claro, a una determinada dama burguesa. Se llama "Estudio de Cristo", y la gran mayoría de las personas del mundo no sabían de su existencia hasta que en 2012 una serie de expertos en Arte confirmaron la autoría. Al ser un estudio de pintura, es un cuadro que se aproxima a una temática pictórica para practicarla y aprender el artista de ella. Al ser a la vez un regalo dedicado a mano, el joven Sorolla probablemente dio de sí lo mejor que pudo en ese momento. Me gusta mucho el cuadro porque no es el típico Cristo al que estamos acostumbrados. Sorolla innova en 1883 en su retrato. Para empezar no muestra la crucifixión en un plano general donde claramente se observe a Cristo en forma de cruz o colgado de ella sangrante. Muestra un primer plano de él encuadrándole cortando la imagen algo antes de llegar a los codos de los brazos y un poco ajustadamente a la altura del pubis, decorosamente tapado por un lienzo blanco. Aunque, a decir verdad, algo de erótico hay en este Cristo de rasgos muy humanos y cercanos, ya que ese lienzo está descuidadamente caído por uno de los lados, casi hasta llegar cerca de una de sus ingles. Pero lo importante de este Cristo va más allá. No hay herida abierta por la lanza de Longinos, ni chorro de sangre que la marque. La única sangre que aparece está en la cabeza por culpa de las espinas de la corona de espino, pero es una sangre mínima, testimonial, como de arañazo más que de sufrimiento puro. Este es un Cristo con la cara serena, en ascesis, mirando al Cielo. La inteligente elección y combinación de todos estos elementos por Sorolla aleja a Cristo del sufrimiento de su Pasión en la Cruz, para acercarlo a una idea de su entrega en cuerpo y alma a Dios Padre, al Espíritu Santo, al Cielo, haciendo de todos uno. Es su cuerpo el foco de luz. Nada hay de martirio, pero sí hay mucho de espiritualidad tranquila y abnegada, si acaso con cierto padecimiento mínimo en la expresión del rostro. No parece que extienda sus brazos por estar clavados al madero, sino que los extiende para abrazar la nueva vida más allá de la terrenal. Este es un Cristo pintado muy diferente a los Cristos barrocos del siglo XVII. Es otra idea de Cristo, alejada del dolor y el sufrimiento.

Cierro por hoy con un poema de Leopoldo Panero. Saludos y que la cerveza os acompañe.

La melancolía
 
El hombre coge en sueños la mano que le tiende
un ángel, casi un ángel. Toca su carne fría,
y hasta el fondo del alma. de rodillas, desciende.
El él. Es el que espera llevarnos cada día.

Es el dulce fantasma del corazón, el duende
de nuestras pobres almas, es la melancolía.
¡Es el son de los bosques donde el viento se extiende
hablándonos lo mismo que Dios nos hablaría!

Un ángel, casi un ángel. En nuestro pecho reza,
en nuestros ojos mira y en nuestra mano toca;
y todo es como niebla de una leve tristeza,

y todo es como un beso cerca de nuestra boca,
y todo es como un ángel cansado de belleza,
¡que lleva a sus espaldas este peso de roca!

 

(Leopoldo Panero, 1909-1962, "La melancolía").

viernes, marzo 27, 2015

NOTICIA 1465ª DESDE EL BAR: 12 PLATOS DE CARNE

Ayer se inauguró en la Casa de la Entrevista, situada en la calle San Juan de Alcalá de Henares, entre la Plaza de los Santos Niños y la Plaza de Palacio, una exposición de Arte Contemporáneo a cargo de doce artistas complutenses. Con este acto se completa un cierto reconocimiento a los que hemos venido haciendo cosas culturales por esta ciudad de manera altruista prácticamente siempre y que nunca éramos llamados para absolutamente nada por el municipio, teniendo que ser nosotros mismos los que nos acercáramos a las instituciones con muchas y muy frecuentes insatisfacciones y puertas cerradas en favor de otro tipo de cultura alcalaína más oficial, por todos los de esta ciudad conocida. Escribo en primera persona del plural porque aunque en esta ocasión yo no tengo nada que ver con esta exposición, hay que recordar que la semana pasada tuvimos la oportunidad diversos poetas complutenses actuales de leer en la Sala de Exposiciones del Antiguo Hospital de Santa María la Rica. Lo que me pone un poco en guardia, teniendo en cuenta años y años de no hacernos demasiado caso, es que se produzcan estos hechos a un mes y medio de las elecciones municipales. Sean bienvenidas, en todo caso, estas ocasiones que se nos brindan, a las que, por cierto, asistimos y participamos, como siempre, de manera gratuita, y es que tampoco se entiende muy bien porqué siempre se nos ha de pedir que hagamos tal o cual cosa con nuestras creacciones de manera gratis. Me pregunto si el alcalde y los concejales estarían tan dispuestos a trabajar de manera gratuíta ellos mismos. Pero en fin, como nos gusta lo que hacemos, nos gusta compartirlo y amamos a esta ciudad, muy solícitos estamos todos encantados de poder ser parte de la cultura municipal. Una cultura más allá de la venta de la imagen de Cervantes y el Quijote, una cultura que convive con esa otra y que, al menos hasta algún momento de comienzos de los años 1990, era muy querida, aprovechada y promocionada por las propias instituciones, siendo desde esas fechas a esta parte conservada más por los dueños de los bares que por los políticos y promotores culturales locales.

No nos engañemos, tanto algunos de los poetas que recitamos la semana pasada, como todos los artistas de esta exposición actual, hemos pasado todos por los bares, recitando o exponiendo obras. Y los bares que más lo han cuidado en todos estos años son bares de rock, cafeterías muy determinadas y cierta vinacoteca. Precisamente todos esos negocios que el propio ayuntamiento les ha dado más de un problema de supervivencia vía multas policiales por las razones más peregrinas, a veces hasta surrealistas. Poder estar también en salas de exposiciones oficiales permite que todo aquel público que no va a los bares de rock, ni sale de noche, pueda disfrutar también de todas estas obras y de sus creadores locales, pero no se les debiera escamotear de la información de dónde viene qué y cómo se ha podido llegar hasta aquí, pues no ha sido precisamente gracias a facilidades municipales en años anteriores, todo lo contrario. Pensemos, yéndonos a otros tiempos y lugares de gente muy famosa, que los que ahora se deleitan con Picasso en el Museo de Arte Reina Sofía, a menudo prefieren no recordar que muchas de sus obras primeras salieron de inspiradas creaciones llenas de absenta y prostitutas en tugurios de París. Esperemos, no obstante, que este paso dado por el municipio de dar más cabida y posibilidades a sus creadores, retomando una forma de hacer las cosas de tiempos veinte años atrás, no sea algo anecdótico en año electoral y se vuelva a recuperar y consolidar. 

Pensemos además que en ambos encuentros hubo una gran cantidad de gente joven entusiasmada con lo que veían. No es mala idea tampoco revitalizar la cultura de la ciudad incluyendo a los artistas hasta la fecha menos oficiales y menos dóciles, sin hacer de menos ni ignorar a lo que ya había de manera más oficial en estas u otras modalidades de Arte, pues su trabajo también es un buen trabajo. No es que venga sangre fresca, es que ya existía esta sangre en la cultura de la ciudad, pero en otros círculos menos promocionados incluso por la prensa local; lo que sí podría ser un aire nuevo sería que la gente joven de la ciudad pueda sentir que el sentido de Cultura de la ciudad va mucho más allá que un mero concepto de venta turística del casco histórico. Y quizá por ese camino podría comenzarse a oir algo menos esa dolorosa queja en mucho vecino de la ciudad que dice "esto es un pueblo", en un sentido de limitación de sus aspiraciones.

La exposición de la Casa de la Entrevista sigue la trayectoria que ha tenido por mucho tiempo de sala de exposiciones de Arte Contemporáneo, a pesar de que en los últimos años ha tenido giros extraños y polémicos, como por ejemplo el intento de transformarla en Museo de la Brigada Paracaídista. No es que no tenga porqué existir un museo militar en la ciudad, ya que el ejército es fundamental en la Historia complutense, pero sí que es cierto que esta no sería su ubicación más idónea, quizá esta estaría mejor en el edificio que fue Cuartel de Lepanto, tan sin usar, o incluso en la Cárcel de Mujeres, a punto de caerse ante su estado de abandono. La ciudad ya perdió hace tiempo una sala de exposiciones de Arte Contemporáneo en los años 1990, que era la Capilla del Oidor, que desde entonces se usa para tener una exposición permanente de libros y objetos relacionados con Cervantes y el Quijote que, sinceramente, no creo que esté bien orientada ni levante todo el interés que podría tener. Y perdió también la ciudad ese promotor que era la Fundación Colegio del Rey a manos de tejemanejes políticos sospechosos para muchos aún hoy. 

Una de las cosas que me gustan de la actual exposición es que se haya editado un catálogo, que guardo ahora en mi casa firmado por varios de los artistas participantes. La exposición se llama "12 Platos de Carne" y participan doce artistas, que son:

Alba Eskabias
Alberto Cerezo
Gonzalo Lechón
Iván Chacón
Iván Correa
Laura Lucena
María Rivero
Miguel Rojo
Raúl Armenteros
Ricardo Zarza
Yolanda González
Zaida Escobar

Por supuesto, han quedado fuera otros creadores de la ciudad, como Ricardo Hernández, Rubén Martínez o Santi Álvarez-Dardet y muchos más, como el más famoso Toro Bravo, pero esperemos que ellos también tengan su oportunidad en breve. Sin embargo entre los artistas que participan en esta exposición temporal que durará todo el mes de abril, hay gente muy reconocida con diversos premios de pintura como Gonzalo Lechón o Alberto Cerezo, gente que tiene otro tipo de premios y colabora con el sindicato Comisiones Obreras en la creación de certámenes de pintura al aire libre y con el ayuntamiento en actos como la Noche en Blanco, como Zaida Escobar (que además es la coordinadora de este proyecto expositivo), gente que ha sido publicada su obra en el diario El País y se ha expuesto sus creaciones en lugares como La Tabacalera o el Museo del Ferrocarril o ciertas Navidades de Alcalá de Henares, Raúl Armenteros, está también un artista descendiente de uno de los poetas alcalaínos más conocidos del siglo XX, Iván Chacón, hijo de José Chacón, un fotógrafo como Miguel Rojo... En fin, sin volver a mencionar de nuevo a todos, todos los participantes tienen una trayectoria y una técnica de mucha valía y reconocimiento. 

Con Alba Eskabias tendremos enmarcados en un estilo entre rococó y romanticista órganos sexuales hermafroditas pintados a grafito de tal manera que recuerdan fotografías en blanco y negro. Con Alberto Cerezo nos acercaremos a la distorsión de formas humanas que nacen en un mundo adverso, en acrílico. Con Gonzalo Lechón se nos planteará la necesidad de reflexión ante las urbes actuales y el ser humano ante ellas, en material de planos sobre los que pinta sus figuraciones. Con Iván Chacón nos será mostrado el cuerpo femenino incompleto en lapicero y carboncillo. Con Iván Correa, a bolígrafo azul sobre tabla, tendremos retratos de animales como si fueran personas mirándonos a los ojos en una expresión tan sin expresión que no sabremos si nos cuestionan o simplemente nos están diciendo alguna cosa. Con Laura Lucena tendremos una aproximación al cuerpo de la mujer desde una perspectiva de visión propia del espectador, una perspectiva que parece de autorretrato fragmentado; tenemos de ella tres óleos que se acercan al hiperrealismo. Con María Rivero tendremos unas esculturas de escayola y unos grabados en relieve donde nos quiere lanzar la idea de la despersonalización del individuo en la sociedad actual. Con Miguel Rojo tendremos una idea similar en fotografías a maniquíes en serie de expresión humana o de caras borradas. Con Raúl Armenteros volvemos a sus esculturas de lámpara con materiales reciclados, si alzamos la vista al techo veremos su extraña araña de pies femeninos con cara, y si miramos a nuestra altura veremos su cuerpo femenino que sustenta un gran ojo que nos observa como nosotros observamos el cuerpo. Con Ricardo Zarza, acompañado de un poema del recientemente fallecido poeta complutense Pedro Atienza, tendremos en óleo dos personas, o seres, siguiendo su camino hacia un lugar borroso, distorsionado y desconocido. Con Yolanda González, también en óleo, se nos manda un mensaje sobre el ser humano y la Naturaleza, a la que sigue perteneciendo pese a sus avances tecnológicos, recomiendo su cuadro "Níveo", que es uno de los que más me han gustado. Y Con Zaida Escobar estaremos ante un estudio de las deficiencias en la visión representadas en grandes cuadros de técnica mixta, con pintura y café, que pretende reflejar la apariencia externa y apariencia emocional real de las personas.  

No he querido ahondar en la obra de cada uno de estos artistas, ni he querido dar grandes explicaciones o lo que yo he percibido. Dejo eso a vosotros, como posibles visitantes de la exposición, que es gratuita y que estará visitable por las mañanas y por las tardes de martes a domingo, aunque creo que sábados y domingos se cierra a las 15:00 horas, al menos el domingo. Id y gastad tiempo para la reflexión, cada una de las obras se lo merece, tienen mucho detrás de sí como para plantearnos preguntas a nosotros mismos e ir contestándonos lo que nos parece que nos ayuda cada obra a reflexionar. El Arte no necesita de expertos para ser apreciado, necesita de personas capaces de apreciar que cada obra es una invitación a ahondar en nosotros mismos y las cuestiones que nos plantean. Son estimulantes. 

Algunas de estas obras ya habían sido expuestas en algunos bares de la ciudad o en algunos lugares de Madrid, ahora simplemente se nos brinda la oportunidad de verlas sosegadamente, sin los ajetreos propios de esos ambientes, y sobre todo se nos brinda la oportunidad de ver por primera vez a todos estos artistas expuestos juntos, y ayer incluso se les vio juntos en persona. Igual que la semana pasada lancé la idea de crear una antología de poesía de autores complutenses para que la recoja quien tenga posibilidades económicas para realizarla, lanzo aquí la idea de que el municipio cree una sala de exposiciones permanente dedicada a obras de autores contemporáneos complutenses, con salas de exposiciones temporales, no sería algo inédito, pongo por ejemplo que esto ya lo hay en Cádiz, Sevilla, Santiago de Compostela o Bilbao. Eso, junto a la realización del prometido y nunca realizado Museo de los Madrazo en el Palacio de los Casado, sería algo ideal y yo diría que parte necesaria para revitalizar el panorama cultural alcalaíno.

Saludos y que la cerveza os acompañe.  

miércoles, marzo 25, 2015

NOTICIA 1464ª DESDE EL BAR: DIOSES, HÉROES Y ATLETAS. LA IMAGEN DEL CUERPO EN LA GRECIA ANTIGUA

He visitado la nueva exposición temporal del Museo Arqueológico Regional de Madrid, que ya sabéis que son gratuitas. Esta vez está dedicada a "Dioses, Héroes y Atlétas. La imagen del cuerpo en la Grecia Antigua". Para más detalles podéis leerlo entrando por el título de la exposición a la página del museo, que está en la Plaza de las Bernardas de Alcalá de Henares. La verdad es que esta vez la exposición ha tenido una repercusión mayor que otras veces. Por poner un ejemplo, entre otros sitios se ha anunciado en la prensa nacional como El País y como ABC. Lo cierto es que se nota la publicidad, porque había un colegio esperando entrar en el museo y dentro había dos grupos escolares a la vez en diferentes lugares de la exposición, a cada cual más ruidoso, a cada cual con alumnos peor controlados por sus profesores, cuyo ejemplo por otra parte era explicarles las cosas y regañarles a grito suelto por toda la sala. ¿Y la guardia de seguridad? Dando vueltas, preocupada, por lo que la escuché comentar a mi lado con un compañero, por si una de las réplicas de escayola podría haber sido rallada o no por una de las adorables criaturas o incluso por el transportista que trajo las estatuas, pero de decir: "por favor respeten al resto de visitantes", nada de nada. En fin, el ambiente era un horror, nada que ver con anteriores ocasiones en otras exposiciones. 

La exposición durará hasta el 26 de julio. Se puede ver de Martes a Domingo por las mañanas y las tardes, aunque Sábados y Domingos sólo está abierta hasta las 15:00, que es algo que suele ocurrir mucho en Alcalá de Henares en muchos de sus sitios visitables en una muy equivocada política cultural y turística. Con el Museo Arqueológico Regional han colaborado esta vez la Embajada de Grecia en Madrid, el Ministerio de Cultura, Educación y Asuntos Religiosos de la República Helena y el Museo Arqueológico Nacional de Grecia, que está en Atenas. Se exponen réplicas de esculturas y cerámicas griegas creadas en los años 2000 en diferentes lugares especializados en España, pero también hay muchas piezas originales traídas desde Grecia, de Atenas, y de otros museos españoles. También hay algunas fotografías de comienzos del siglo XX cedidas por la Comunidad de Madrid y hasta un dibujo de Goya del siglo XVIII. 

Las cartelas no dicen gran cosa explicativa que te recuerde los, o te informe de, detalles mitológicos representados. Tampoco es que ahonden en explicaciones históricas. Te sitúan cronológicamente la obra, te dan el nombre, si acaso te dicen dónde se encontró la obra (hay obras encontradas a lo largo de todos los países del Mediterráneo ligados a la antigua Grecia), y la explicación histórica que se te da es una explicación que a mí, como profesional de la Historia que también soy, me parecieron tesis altamente subjetivas que, al no indicarse que son tesis, parecen ser verdades absolutas. La exposición se divide en cinco partes explicativas que se organizan en torno a lo que sus nombres propiamente indican: "El cuerpo de gimnasio", "La invención. El desnudo", "Dioses, atletas y héroes", "El desnudo femenino" y "El desnudo en las Academias". A través de estas secciones se podrá aprender cosas como que el desnudo masculino era un desnudo idealizado en las estatuas. Que el desnudo femenino se crea siglos después que el masculino y ligado a actividades de baño o de amante, pero no de admiración (según quien escribió las cartelas, aunque ese punto de vista subjetivo no se indica en esas cartelas), se explican los cánones de belleza, el contraste con otras culturas que también producían esculturas, etcétera. Todo ello orientado desde una perspectiva siempre estética en torno al cuerpo humano. Pocos datos estrictamente artísticos y pocos datos estrictamente históricos y arqueológicos, y los que hay, insisto, a mí me resultaron muy subjetivos, a pesar de que no se indica que sean teorías o puntos de vista de quien montó la exposición.

Sinceramente, según leía las cartelas me dio la sensación de que estaban escritas por una mujer. No por nada concreto, sino porque había una manera de hablar y de expresar ideas que me resultaron más propias de una mujer. Así por ejemplo, en una de las más conocidas esculturas griegas sacada de un conjunto funerario, el Kouros de Ptoion, hay una extensa explicación escrita sobre la belleza del cuerpo masculino que a mí por lo menos no me resultó en ningún momento un intento de situar artísticamente al visitante, me pareció realmente una loa propiamente dicha a la belleza de la desnudez masculina con un grado de admiración, por las palabras usadas, muy amable pero muy claramente poco común de que esas palabras las use un varón. Sé que esto suena machista, pero no lo es. No encuentro las mejores palabras para explicarlo, pero es cuestión de ir, verlo y leerlo. En otras palabras, si en una cartela me hablan de lo apetecible de un cuerpo masculino, ya digo yo que, en todo caso, como hombre heterosexual me puede parecer bello un cuerpo masculino desnudo, pero apetecible... eso es otra cuestión y otra valoración de belleza. Hay determinadas expresiones que al lector nos ubica desde el punto de vista de una mujer ante un desnudo masculino. No anoté ninguna para poder presentarla por aquí de manera literal, pero las hay y me hacen preguntarme qué hubiera ocurrido si se hubiera dicho eso respecto al desnudo en estatua de una mujer. Como sea, a mí me da igual. Me parece bien. Lo único que hecho en falta realmente es que se hubieran comentado las obras más desde el Arte y la Historia, menos desde lo subjetivo, porque es un Museo Arqueológico y no un Museo de Arte Contemporáneo. No están mal las informaciones de las cartelas, pero quizá se debiera haber indicado de algún modo la subjetividad, sobre todo porque en vista de que van muchos colegios, vendría bien que los alumnos en edad de aprender lo tengan en cuenta y no lo asuman como realidad única. 

Sea como sea, efectivamente las autoras de las cartelas son sus comisarias, son dos mujeres, Carmen Sánchez e Inmaculada Escobar. La orientación de sus explicaciones, en todo caso, incide en la idea de que el mundo es muy machista ayer y hoy y los griegos no eran menos. Eso dicho de manera totalmente tal como lo he percibido al leer, y leí esa idea de tan diferentes maneras, pero tan repetidas veces, que pasada la mitad de la exposición dejé de leer las explicaciones. No es una idea que comparta, ni creo que sea la mejor de las lecturas de esta exposición, ni la más aleccionadora para todos esos colegios que van de visita a que los alumnos preadolescentes y adolescentes aprendan. Los contextos culturales son importantes, esos mismos que no se explican en esas cartelas. Creo personalmente que hay muchísimas lecturas que hacer en torno a esos desnudos, tanto masculinos como femeninos, diametralmente opuestas y más positivas que todo lo que me ha parecido que se da a entender en plan negativo contra la mujer. No creo que cuando se crearon se pensase en más de la mitad de las cosas que se señalan en la exposición, a la que por cierto, le adjudico además algunas piezas alejadas del punto desde donde debe observarlas el visitante y, al ser la letra de las cartelas pequeña, no se puede leer bien lo que se dice de ellas. 

Donde se sobreentiende por algún escrito explicativo una cierta opresión al mundo femenino en la antigua Grecia, también cabe una interpretación opuesta no indicada en el museo. Lo que parece la visión de un obseso sexual cuando aparece el primer desnudo femenino en una Venus que es sorprendida en su baño, a mí me parece más bien un motivo más de mostrar el desnudo como modo de admiración al cuerpo de la mujer, del mismo modo que se usa la excusa del atleta limpiándose el sudor para mostrar desnudos masculinos. Entender una cuestión de sexo en el uso de una excusa de argumento para una estatua femenina, pero una cuestión de admiración en el argumento de una escultura masculina, me parece una visión desacertada. Quizá no esté la desigualdad en el ojo del creador, sino de quien observa.

No niego que el desnudo femenino se dé siglos después que el masculino en la cultura griega, en estas estatuas, pues arqueológicamente, según esta exposición, no parece que haya hayazgo que lo contradiga. Obviamente hay que buscarle explicación a eso. Es lo que tratan de hacer las dos comisarias, pero discrepo en algunas de sus tesis tal como las han expuesto. Quizá me serían más aceptables esas mismas tesis con matices, matices importantes, en algunos casos, grandes matices. 

Como sea, se podrán ver reproducciones y originales de estatuas muy conocidas y no tan conocidas, incluyendo también cráteras y otras cerámicas con preciosos dibujos en blanco sobre fondo negro con Ulises, Teseo, el Minotauro, Hércules y otros personajes míticos. A mí me resultan muy bonitas algunas esculturas como la de la Venus que trata de cubrir su desnudez con sus manos sin lograrlo, o el cuerpo, también femenino, de una Venus acuclillada (sin cabeza ni brazos) cuyo color de la piedra fue elegido por el escultor con un asombroso parecido al color de la piel humana, o bien me quedo con esas cráteras, en concreto con una con jinetes de varios siglos antes de Cristo, o con algunos atletas que se atan cintas en el pelo, se limpian el sudor o simplemente muestran su torso, o bien los cuerpos que usaron para representar a Apolo. Siempre me llamará la atención cómo los escultores sabían manejar sus herramientas sobre la piedra para detallar músculos, pelos y venas con tal destreza que parecen humanos petrificados por arte de magia. Un sólo error del cincel pudiera haberlo estropeado todo, y sin embargo ahí siguen, siglo tras siglo, milenio tras milenio, con sus sinuosas curvas perfectas y puras como de ser humano.  

Saludos y que la cerveza os acompañe.

domingo, marzo 22, 2015

NOTICIA 1463ª DESDE EL BAR: POETAS COMPLUTENSES DEL 2015


Ayer se produjo en la Sala de Exposiciones del Antiguo Hospital de Santa María la Rica el anunciado encuentro de poetas complutenses para conmemorar el Día de la Poesía, dedicado en este 2015 a la figura de Miguel de Cervantes. Nos convocó y organizó el poeta Enrique Sabaté con la ayuda y colaboración de la sala, atendida por un conserje del ayuntamiento y con la Asociación de Hijos y Amigos de Alcalá de Henares. Fue un encuentro único y excepcional que no se había visto antes. Fuimos muchos los poetas convocados, aunque algunos, por falta de tiempo, no pudieron estar dentro del evento, cosa que imagino se compensará en otros eventos, nos gustará escucharles también. Leímos unos seis minutos cada poeta complutense en un total de dos horas de acto, sólo nos excedimos dos minutos de más. Así que cumplimos bastante bien el tiempo en un encuentro donde sorprendentemente la sala estuvo totalmente llena, incluso con gente de pie, y con gente que se quedó en la calle porque se cerraron las puertas de la sala a determinada hora. Sabemos de gente que estuvo en la calle queriendo entrar, porque a la salida allí seguían algunos. Estas personas hubieran sido muy bien queridas dentro. No estuvieron dentro ni ellos, ni político local alguno, no se le vio a ninguno, y personalmente, desde mi propia opinión, pues así mejor. Así mejor no porque tenga algo concreto contra un político local en un acto así, sino porque como personas que son, si realmente no querían estar, bien está que no estén. Estos actos no son para obligar a nadie a estar, ni a figurar, ni a invitarles a que lo utilicen en fotografías, estos actos son por la poesía, por la Literatura, así que bien está que estuvieran las personas realmente interesadas y bien hubiera estado que pudieran estar aquellos que querían estar.

La gente que entró permaneció en la sala, nadie salió, en general gustó bastante. Hubo todo tipo de tendencia poética, desde las más clásicas a las más actuales. Fuimos diferentes poetas de diferentes generaciones, con diferentes percepciones y vivencias. Incluso hubo un sano intercambio de opiniones diferentes, breve eso sí, acerca de la poesía de Cervantes. Repito, sano y siempre necesario como Literatura viva que es. En cierto modo, salvando mucho las distancias, a mí me recordó a aquel encuentro de poetas que en 1927 se reunieron para hacer un acto bastante parecido en torno a la figura de Góngora. Aquel acto ha pasado a la sobredimensión de la Historia de la Literatura porque allí participaron nombres de poetas que se hicieron muy notables e importantes dando a España lo que se ha llamado El Siglo de Plata de la Literatura Española. No obstante, entre los recitantes de ayer, hubo quien no sólo se acordó de Cervantes, sino también de Lorca, presente en aquel otro encuentro de 1927. Encuentros de homenajes a escritores pasados han habido y hay muchos. Este de Alcalá de Henares en un año tan significado para los aniversarios varios de Miguel de Cervantes no deja de ser algo de nuestra Cultura como ciudad. Nunca que yo recuerde nos habíamos reunido tantos poetas de la ciudad para recitar juntos. El logro en buena parte, repito, fue de Sabaté. Sinceramente creo que hubo muy buenas lecturas y, aunque a mí se me escapa de las manos, sería tremendamente bueno volvernos a reunir todos, más los que no pudieron subir, y crear un libro de antología de poetas complutenses actuales. A mí se me escapa económicamente el poder crearlo, pero lanzo la idea. Creo que hay muy buen material como para hacerlo. 

Sería injusto por mi parte hablar de unos y unas poetas y poetisas dejando de reseñar a otros. Así que en general, reivindicación mediante contra la obsesión por los huesos de Cervantes olvidando que su mayor conocimiento está en sus libros y en las escuelas y universidades (esas que han deteriorado con recortes en educación, despidos, políticas privatizadoras y ataques económicos constantes como para comprar libros a estas alturas de la crisis económica), en general, digo, hablaré de unos poetas que recordaron el enfrentamiento entre Lope de Vega y Cervantes, gente que leyó poemas propios en estilos alejados a Cervantes, otros cercanos a él, análisis orgullosos de Castilla-La Mancha, quien con sus versos nos recordó que la rima sólo es un recurso de la poesía, el más usado, pero sólo un recurso y como tal prescindible, hubo el recuerdo de que Cervantes tuvo problemas para reunir el dinero con el que pagar su rescate de Argel y ahora su cara aparece en las monedas de 10, 20 y 50 céntimos españolas, tuvimos quien reivindicó con sus versos la problematica actual de la sociedad, en fin, hubo de todo y de todas clases y la gente aplaudió muy fuerte y mucho tiempo todo lo que habían oído durante dos horas, y eso es algo muy importante: una sala repleta de gente, con gente en la calle queriendo entrar, que nadie abandonó el acto de dos horas de poesía y que al acabar estaban entusiasmados. Eso no es algo que ocurra comúnmente en el mundo de la poesía en España, y, mal que nos pese, en Alcalá tampoco lo he visto yo nunca antes. Quien sepa comprender lo que ayer pasó, que tome nota. Personalmente me quedo con esa mujer mayor que al acabar el acto se me acercó a darme la mano y decirme: "sigue en la lucha". Fue algo muy bonito.

Quizá de entre todos los poetas alcalaínos el más conocido y cervantista de todos es Emilio Sola, a mí me faltó su presencia. Le eché de menos. Pensé en parte si no sería por la muerte ayer del cantante, periodista y humorista Moncho Alpuente, quien era su amigo.

Tenemos estos días en Alcalá otros encuentros. El poeta Francisco José Martínez Morán, quizá el más conocido a través de sus apariciones en radio en la cadena SER-Henares, organizó el pasado 11 de febrero un acto de poesía en el Corral de Comedias dedicada a poetas estadounidenses. El 11 de marzo, con ayuda de Sergio Barreiro, hizo otro acto más explorando el futuro de la poesía con los jóvenes poetas Verónica Aranda y Andrés Catalán, acompañados de músicos y bailarines que también hicieron un aforo completo, en el que yo mismo estuve en ese público. Y el 8 de abril volverá a hacerlo por tercera y última vez en esta temporada con poesía dedicada a los exilios diversos de la Historia de España y en general de alguna del mundo antiguo. También estos días las bibliotecas municipales de la ciudad han celebrado una serie de encuentros de poetisas en torno a la figura de la mujer en la poesía. Y, por completar este panorama actual de poesía en la ciudad, Enrique Sabaté ya está preparando, si todo sale bien, un acto nuevo para sacar la poesía a la calle en abril en un proyecto solidario. Como sea, esta es la lista de los poetas que recitamos ayer por orden de subida al estrado:

Enrique Cordero Seva
José Antonio Martínez Porras "el Chirri"
Mariana Romero-Nieva.
Hazel Messiatz
José Pejó Vernis
Francisco Peña Martín
Consuelo Cuenda
Francisco José Martínez Morán
Sergio Barreiro
Pablo Nogales.
Daniel L.-Serrano "Canichu"
Antonio M. Moreno
Rosario Delgado Suárez
César Verjes
Cristina Penalva Pastor
Enrique Sabaté

Y ahora os dejo con las palabras del propio Enrique Sabaté acerca del acto de ayer. Nadie mejor que él para cerrar esta entrada:


"De celebraciones poéticas y días mundiales.

Sin ser el centro del mundo ni siquiera el centro de nuestra pequeña gran ciudad si somos a veces el centro de algún universo paralelo en el que orbitan un puñado de almas con los sentimientos profundamente a ras de tiempo en un preciso instante. Y todo suele ser vanidad salvo ese mínimo momento en el que aparece el más grande desvarío del ser humano que piensa que un montón de personas asistiendo a una conjunción de astros y versos pueden cambiar las geografías mundanas por aquellas que se fijan en los espíritus y quedan impresas en los mapas imaginarios de la memoria a todo color y con todas las curvas de nivel en sus trazos.
 

 Ayer tarde se presentó esa circunstancia, no se alinearon los planetas ni hubo eclipses ni mareas sino que confluyeron quince poetas en un pequeño escenario de una modesta sala en un antiguo hospital de peregrinos y unos noventa espectadores para darse al hermoso hábito de interpretar poesía, vivir poesía por el espacio de dos horas. Pido disculpas a las veinte personas que quedaron fuera, entre ellas mi estimado amigo y excelente escultor Andrés Alcántara, uno de los más reconocidos intérpretes en piedra de la obra cervantina.
 
El caso es que la tarde, fuera, se presentó gris, lluviosa, fría y cenicienta, ¡ay!, pero dentro, en el pequeño auditorio de Santa María la Rica, el tiempo fue cálido, potente, amable, lírico, en un vals más que humano, impreciso en lo temporal pero perfecto en lo conveniente a las personas.
 
Dieron para muchos sentimientos dos horas, depararon las múltiples voces un recorrido extenso y sentido por la actualidad de las letras y afirmaron sin lugar a dudas la máxima aquella que dice: Si prentendéis lo mejor para los vuestros sembrad poesía.

Gracias a quienes como espectadores hicisteis la tarde hermosa y gracias poetas porque vuestras voces si no cambiaron el mundo hicieron la tarde amable.
 
Gracias Rubén, trabajador de la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Alcalá por tu apoyo generoso y tu entusiasmo siempre presto y amable.
 
En entradas aparte contaré de cada poeta. Mujeres y hombres de gran valía.

Gracias."

Enrique Sabaté.

jueves, marzo 19, 2015

NOTICIA 1462ª DESDE EL BAR: EL RECITAL DEL 21 DE MARZO



El 21 de marzo comienza la Primavera, aunque este año lo vaya a hacer vestida aún de Invierno. Y tal como dije en 2012, con varios poemas míos, es el día que internacionalmente se ha elegido como Día de la Poesía. En los dos últimos años he participado en actos en torno a esta fecha, o bien en torno a la fecha del Día del Libro. Este año, gracias a un poeta antiguo compañero de carrera universitaria, Enrique Sabaté, he sido incluido en uno de esos actos para recibir tal día y tal estación en este 2015. Aquí os dejo el cartel, que como siempre, si se pulsa sobre él, podrá ampliarse. Veo que han subtitulado el acto como "La Poética de Don Miguel de Cervantes", y en algún foro público de Internet se dice que leerán poetas complutenses varias de sus propias composiciones, no de Cervantes. Yo no sé si los poetas complutenses actuales estamos tocados por la poética de Cervantes, o a mejor decir, no sé cuántos lo estarán. Es más que probable que la mayoría estemos tocados por otras poéticas. Pero los tiempos son como son y celebrando este año los cuatrocientos años de la publicación de la segunda parte de El Quijote y estando a un año de los cuatrocientos años de la muerte de Miguel de Cervantes, pues esta ciudad, tan pendiente de Cervantes y de mencionarle, llegando a poner incluso una estatua del Quijote en uno de sus cementerios públicos, pues nombra así al acto y bien está. Cervantes, realmente, era un prosista excepcional. Su sintaxis es impecable, pese a lo enrevesado del estilo, muy propio del Barroco. Fue un innovador literario, un adelantado en su tiempo para muchas cosas, una de las máximas autoridades novelísticas de la Historia, pero como poeta... como poeta no era el mejor de los poetas ni en su propio tiempo. De hecho en sus biografías especializadas se recoge su frustración como poeta, a pesar de su éxito como prosista, razón por la cual intentaba publicar muchos de sus poemas a través de situaciones de sus relatos y novelas. No deja de ser ironías de la vida que ahora, en nuestras épocas, alguien se ha dedicado a extraer todos esos poemas de sus obras para editar un libro íntegro con ellos, cosa que no logró él en vida, no publicar un libro así, sino publicar un libro de poesía, en general, a excepción de Viaje al Parnaso, que editó en 1614 a modo de un extenso poema de tercetos encadenados. Hubiera estado encantado de ver ese libro de sonetos de Cervantes que circula por ahí, y estaría encantado de ver que le dedican todo un recital de poemas este sábado 21 de marzo con motivo del Día de la Poesía. Aunque si este hombre viajara en el tiempo también vería como estos días se afanan en intentar encontrar sus huesos y sacarlos a la luz, revolviendo las tumbas de su alrededor, mezclando los huesos de personas cercanas a él familiarmente y no, toqueteándolo todo y alterando su descanso eterno para transformarle en una atracción de feria, perdón, turística, que alterará la vida tranquila de aquella orden de monjas trinitarias que él nunca quiso alterar. No creo que con esto otro hubiera estado tan encantado.

Como sea, este sábado 21 de marzo, a partir de las 19:00 horas (7:00 p.m.), en la Sala de Exposiciones Antiguo Hospital de Santa María la Rica de Alcalá de Henares, en la calle Santa María la Rica, detrás de la catedral de los Santos Niños, leeremos poesía varios poetas alcalaínos de muy diversas tendencias, algunos de los cuáles no solemos estar recitando en demasiados actos oficiales, por razones las que sean. Cada uno leerá sus propios poemas durante seis minutos, más o menos, durante unas dos horas, aproximadamente. La entrada es libre y gratuita hasta completar aforo. En parte ha sido posible por la buena labor de la Asociación de Hijos y Amigos de Alcalá de Henares. Aquí os dejo la lista de los que leeremos, no sé si estará también Pepe Colomá Maestre, si falta algún nombre, que me disculpe, saqué la información de la red social que lo anunció gracias a Sabaté. 

  
Saludos y que la cerveza os acompañe.

martes, marzo 17, 2015

NOTICIA 1461ª DESDE EL BAR: JAZZ PORQUE SÍ


Juan Claudio Cifuentes, "Cifu" para los amigos, como él dijo durante años a través de la radio, ha muerto hoy, día 17 de marzo de 2015. José Miguel López recoge la noticia en la página de Televisión Española, donde también trabajó, diciendo de él que era la persona más sabia del mundo del jazz. Esta fotografía está cogida prestada de ese artículo. Juan Claudio Cifuentes ha muerto con 74 años, nació en 1941. Una vez me llamó por teléfono.

El sábado 25 de junio del año 2000, cerca de la hora de comer, sonó el teléfono fijo de la casa de mis padres. Mi madre me llamó diciendo que preguntaba por mí un tal Juan Claudio Cifuentes. Ella no le conocía. Era y es, pese a su muerte, una institución en el jazz, tanto en la musicología del jazz como en la Historia del jazz. No paró de fomentarlo y de dar a conocerlo. Le gustaba algo más el jazz puro que el jazz de fusión, tenía sus razones, con las que coincido en muchas cosas. Aquella mañana estuvimos hablando sobre jazz y el programa de radio que se iba a escuchar esa misma noche. No sé cómo consiguió mi teléfono, aunque sospecho que fue a través del uso del listín de teléfonos de Telefónica, donde me relacionaría con el apellido de mi padre, que es el mío, y que no es muy común. Algo que para la gente más joven que yo es ya algo más de película que de la vida actual, aunque se pueda seguir dando.

Yo le había mandado una carta a Radio 3, donde él trabajaba, y donde hoy día se pueden oír varias grabaciones en su página de Internet catalogadas entre 2008 y 2015. Escuchaba su programa todas las noches y lo he seguido haciendo en estos últimos años, aunque no tan fielmente. Juan Claudio Cifuentes ha tenido muchos programas de muchos años de duración a lo largo de su carrera, como Jazz entre amigos o A todo jazz. En el año 2000 él presentaba Jazz porque sí. Yo le había mandado una carta a la emisora acerca de una conversación que había tenido con un amigo sobre que el primer rockero de la Historia en usar un doble bombo de batería fue Keith Moon, de The Who, pero que yo sabía que Moon siempre declaró que lo copió de un ídolo que tenía él entre los baterías de jazz. Le pregunté sobre si podía aclararme quién podía ser esa persona. Por supuesto yo admiraba su programa y su saber. No esperaba que él me buscara y me localizara, ni me había planteado hablar con él por teléfono. Me resultó algo tremendamente impactante. Una persona a la que yo oía todas las noches me había buscado para hablar conmigo de jazz. Fue estupendo. Inimaginable. Yo tenía 21 años. Era algo, tremendo.

Aún más que todo eso, la sorpresa fue mayor. Cifuentes me dijo que escuchara el programa porque me había dedicado una cosita. Compré una cinta virgen de cassette de sesenta minutos para grabar el programa. Fuera lo que fuera quería tenerlo. Asíque esa noche puse a funcionar la grabadora. Por entonces, me había dicho Cifuentes, no se grababan los programas de radio de Radio 3 para archivarlos, por lo que supongo que soy el único que tiene aquel programa de la noche del 25 al 26 de junio de 2000. Debería pasarlo a CD o buscar algún modo de conservarlo y compartirlo, pero no sé cómo ni a quién dirigirme. Sé que hay tiendas que lo pasan a disco compacto, pero no tengo dinero para financiarlo. Como sea, los primeros cuarenta minutos del programa Juan Claudio habló de festivales y conciertos que se producian o se anunciaban en esas fechas de verano. En el minuto veintiocho se coló el principio de un tema musical antiguo, con un sonido algo estropeado por el paso del tiempo. La batería era un doble bombo tocada por Louie Bellson, que se marcó un sólo de batería espectacular. "Cifu" lo mandó quitar para reservarlo para un poco más tarde, porque, como dijo, tenía un significado especial. En mi carta yo también le había explicado mi gusto por las baterías, los contrabajistas, los trompetistas... ¡Y Cifuentes montó el programa prácticamente sólo de ese tipo de jazz instrumental! Lo grabé todo, pero tuve que prescindir de aquellos cuarenta minutos iniciales, y perdí los veinte minutos finales por falta de cinta. 

Louie Bellson era el primer baterista del que se sabía que había utilizado un doble bombo. Lo hizo desde el jazz, tal como yo sabía que había comentado Moon. La primera grabación que se conservaba de un hecho así, que es la que me puso Cifuentes, era de los primeros años 1950, aunque se sabía que lo hacía desde los años 1940. Tenía fama de estar algo alocado por hacer cosas como esa, impensables en su época, pero era considerado el mejor y más salvaje batería en su momento. Por mucho tiempo tocó junto a Miles Davis, con quien terminó teniendo roces importantes dada la personalidad de Davis. Como sea, el programa contenía música de Duke Ellington con Bellson de batería, música de Miles Davis con Tony Williams de batería, a The Jazz Messengers y a Sony Rollins. Fue una noche fabulosa. Ni siquiera salí aquel día con mis amigos sólo por poder oírlo y grabarlo. Además, me venía bien, porque tenía que estudiar para examinarme de alguna asignatura de la carrera de Historia. Lo escuché y grabé en la radio de mi dormitorio. A puerta cerrada. Nunca me lo hubiera esperado. Todo un programa donde se me mencionaba para dedicármelo. Lo disfruté mucho.

Así era Juan Claudio Cifuentes, una eminencia, un apasionado y una persona sencilla. Alguien debiera compilar todo lo que se pudiera de lo que nos ha ido legando con su sabiduría, sería bueno para su memoria y para la Historia del Jazz. Era una auténtica enciclopedia andante de esa música. Que la tierra le sea leve.

Saludos y que la cerveza os acompañe, y como él decía, sed buenos, abrazos para ellos, besitos para ellas.

viernes, marzo 13, 2015

NOTICIA 1460ª DESDE EL BAR: ACTOR DE LA BARRACA

"LORCA: Hacer arte. Pero arte al alcance de la mano de todo el mundo. Vamos principalmente contra esas sociedades meramente recreativas, donde el baile o la cachupinada teatral son la principal razón de existencia. Tanto daño como el teatro en general , este teatro de ahora, ñoño y cursi por un lado, por el otro grosero y zafio; tanto como este teatro, repito, originan daño esas agrupaciones que vienen a ser su propia continuación. Da horror ver la Sociedad Fulano de Tal y Mengano de Cual con programitas febles que, más que para procurar un espectáculo culto, parece que van a servir de pretexto para que las chicas casaderas ganen frecuentes blancos en sus legítimas aspiraciones. Cualquier autor de obritas relamidas halla en seguida admiradores que colocan su nombre como rótulo de una entidad dispuesta a proseguir el amaneramiento que con tanto afán como torpe resultado han sabido lanzar contra el público.

ENTREVISTADOR: Entonces el propósito de ustedes es fundar varios Clubes teatrales, ¿no es eso?

LORCA: Exacto. Tantos como sean precisos para desplazar a las falsas sociedades domésticas que ya existen. Pero desplazarlas por la persuasión de las gentes. Nada de batalla. Nuestras actuaciones se encargarán de lograr su victoria.

(...)

LORCA: Lo importante es que comiencen estos Clubes Teatrales a actuar a representar obras que no admiten empresas. (...) [Las compañías de teatro domésticas] sólo representan obras ya caducas, fáciles, sin interés alguno. Así ni pueden surgir buenos intérpretes, ni menos autores.  (...)

(Entrevista a Federico García Lorca: "Una interesante propuesta, el poeta Federico García Lorca habla de los Clubes Teatrales", publicada en el diario El Sol, 1933).


"(...) Claro que le gusta al público. Al público que también me gusta a mí: obreros, gente sencilla de los pueblos, hasta los más chicos, y estudiantes y gentes que trabajan y estudian. A los señoritos, a los elegantes, sin nada dentro, a esos no les gusta mucho, ni nos importa a nosotros (...)."

(Entrevista a Federico García Lorca: "Vacaciones de La Barraca", publicada por Juan Chabás, 1934).


"(...) Lo absurdo y lo decadente [del teatro] es su organización. Eso de que un señor por el mero hecho de disponer de unos millones, se erija en censor de obras y definidor del teatro, es intolerable y vergonzoso. Es una tiranía que, como todas, sólo conduce al desastre. 

(...) Quisiera terminar la trilogía de Bodas de sangre, Yerma y El drama de las hijas de Loth. Me falta esta última. Después quiero hacer otro tipo de cosas, incluso comedia corriente de los tiempos actuales y llevar al teatro temas y problemas que la gente tiene miedo a abordar. Aquí lo grave es que las gentes que van al teatro no quieren que se les haga pensar sobre ningún tema moral. Además, van al teatro como a disgusto. Llegan tarde, se van antes de que termine la obra, entran y salen sin respeto alguno. El teatro tiene que ganar porque no ha perdido autoridad. Los autores han dejado que el público se les suba a las barbas a fuerza de hacerles cosquillas. No, no hace falta recobrar la autoridad perdida y poner dignidad artística en los camerinos. Hoy sólo algunos autores viejos tienen esa autoridad. (...) En cuanto los de arriba bajen al patio de butacas, todo estará resuelto. Lo de la decadencia del teatro a mí me parece una estupidez. Los de arriba son los que no han visto Otelo, ni Hamlet, ni nada, los pobres. Hay millones de hombres que no han visto teatro. ¡Ah! ¡Y cómo saben verlo cuando lo ven! Yo he presenciado en Alicante como todo un pueblo se ponía en vilo al presenciar una de las cumbres del teatro católico español: La vida es sueño. No se diga que no lo sentían. Para entenderlo, las luces todas de la teología son necesarias. Pero para entenderlo el teatro es el mismo para la señora encopetada que para la criada. No se equivocaba Molière al leer sus cosas a la cocinera. Claro que hay gente irremisiblemente perdida para el teatro. Pero claro, son aquellos que 'tienen ojos y no ven, oídos y no oyen'. Y patean porque una madre en escena vende a su hija, como ocurrió con Casa de naipes, de Ugarte y López Rubio."

(Entrevista a Federico García Lorca: "Los artistas en los ambientes de nuestro tiempo", publicada en el diario El Sol, 1934).


"(...) Yo soy español integral, y me sería imposible vivir fuera de mis límites geográficos; pero odio al español por ser español nada más. Yo soy hermano de todos y execro al hombre que se sacrifica por una idea nacionalista abstracta por el mero hecho de que ama a su patria con una venda en los ojos. El chino bueno está más cerca de mí que el español malo. Canto a España y la siento hasta la médula; pero antes que esto soy hombre del mundo y hermano de todos. Desde luego no creo en la frontera política. 

(...) Muy poca gente conoce el canto gitano porque lo que se da frecuentemente en los tablados es el flamenco, que es una degeneración de aquel. (...)."

(Entrevista a Federico García Lorca: "Diálogos de un caricaturista salvaje", publicado en los comienzos de 1936, antes de julio, Lorca murió el 18 de agosto de ese año, ejecutado por el ejército nacionalista del general Franco).


"(...) Me va molestando un poco mi mito de gitanería. Confunden mi vida y mi carácter. No quiero de ninguna manera [mandar romances gitanos nuevos para la revista Verso y prosa]. Los gitanos son un tema. Y nada más. Yo podía ser lo mismo poeta de agujas de coser o de paisajes hidráulicos. Además, el gitanismo me da un aire de incultura, de falta de educación y de poeta salvaje, que tú sabes bien no soy. No quiero que me encasillen. Siento que me van echando cadenas. NO (como diría Ors).

Habrás recibido Litoral. Una preciosidad, ¿verdad? Pero, ¿has visto qué horror mis romances?

Tenían más de ¡diez! enormes erratas y estaban completamente deshechos (...)"

(Carta de Federico García Lorca a Jorge Guillén, 1927. Aún con todo, entre 1922 y 1931 dio varias conferencias y entrevistas defendiendo el cancionero gitano como la cultura popular más pura y más sincera, llegando a enraizar el cancionero gitano español con la poesía andaluza de los tiempos de Al-Andalus, aduciendo razones filológicas y de musicología ayudado por las tesis en el mismo sentido del músico Manuel de Falla.)


De Federico García Lorca he hablado algunas veces ya en esta bitácora, pero en concreto de Lorca y de su compañía de teatro La Barraca hablé en la Noticia 1097ª, cuando el Instituto Cervantes trajo una exposición itinerante a Alcalá de Henares para explicar todo aquello en lo que aquel proyecto trató de ser y de lograr en los años de la Segunda República entre 1931 y 1936, y su prolongación en la guerra civil sin Lorca hasta 1937-1938, no recuerdo la fecha concreta, pero sé que no llegaron al final de 1939. 

Este pasado Carnaval me disfracé de actor de La Barraca. Efectivamente, para los que más referencias visuales tienen del mundo del espectáculo, así eran los uniformes de los actores de la compañía de teatro de La Barraca, de Federico García Lorca en los años 1930, tal como se ve en la fotografía que os muestro de mí disfrazado. Eran monos de trabajo mecánico combinados con boinas de agricultor o ganadero y camisa blanca y corbata de trabajador intelectual. Los monos de trabajo de las actrices llevaban faldas y amplios cuellos blancos. Las actrices de Lorca eran todas universitarias y tuvieron especiales problemas tras la guerra a pesar de que sólo habían llevado el teatro y la cultura por los pueblos. Y sí, después de la guerra sus uniformes fueron imitados por la Sección Femenina de Falange, pero sin usar un mono de trabajo femenino. Por cierto, a pesar de que fueron muy perseguidos actores y actrices y cruelmente represaliados todos los miembros de La Barraca que tuvieron que ver con Lorca, algunos de aquellos actores durante la guerra se hicieron de Falange y fundaron una compañía similar en la zona franquista llamada La Tarumba.

Lorca compartía la idea anarquista y de algunos sectores comunistas, sin ser alguna de las dos cosas, acerca de que los intelectuales eran también trabajadores, por ello a los miembros de su compañía de teatro les uniformó con ese mono de trabajo mecánico, la boina propia del campo, y la camisa, la corbata y los zapatos. Más el logo que él mismo diseñó, que fue lo más complejo de coser, pero que cosí reciclando telas de pantalones y camisetas rotos, fijándome de modelo en las fotografías de un uniforme original que vi en la exposición temporal que antes cité. Como sea, con esa visión de conjunto de los actores de La Barraca salí disfrazado en Carnaval, como digo, acompañado por una amiga que iba también de actriz de La Barraca. Había aquel día una curiosa coincidencia, pues vimos a mucha gente disfrazada de gente del espectáculo, tipo mimos, payasos, actrices, etcétera. Mi gata, que se metió ella sola debajo de mis sábanas bajeras, se disfrazó de sábana bajera. Lo hizo bien. 

Ya me he leído la obra completa de Lorca, la acabo de terminar, y, ya que el año pasado di un recital explicativo de los poemas de Lorca, pues me apetecía disfrazarme de esto y convencí a una amiga, como he dicho, para que ella también lo hiciera. Llevaba tiempo queriendo hacer este disfraz. No he encontrado mejor modo de compartirlo este año con vosotros que dando voz al propio Lorca transcribiendo estos fragmentos de entrevistas y de una carta suya sobre el tema del teatro y algún otro vital en él. Fue mi amigo Lluis Coll quien me regaló en 2013 el libro de la obra completa de Federico García Lorca publicada por primera vez en España en 1957, con censura no indicada en ninguna de sus partes. Es un volumen en tapas de cuero con un dibujo de Lorca troquelado en su lomo y también su firma en letras doradas en la cubierta. Lo editó la Editorial Aguilar en Madrid, en papel fino, de Biblia o de fumar, nunca mejor dicho pues en España era el mismo fabricante el que surtía de papel fino a editores de Biblias y a Tabaquera. Cuenta con un prólogo del poeta Jorge Guillén y con un epílogo del también poeta Vicente Aleixandre, que fueron amigos y compañeros de Lorca. La edición de este libro fue delicada, pues Lorca había sido asesinado por los falangistas en el comienzo de la guerra civil en 1936. Aquel crimen, denunciado ante las autoridades por Manuel de Falla por primera vez, persiguió a Franco y su dictadura a lo largo y tendido de todo su gobierno y hasta la actualidad. Cuando en 1943 comprendió que Hitler podía perder la guerra mundial comenzó un viraje para acercarse en simpatías a los aliados, pero el asunto de Lorca, entre otros muchos, pesaba como una losa. Al acabar la guerra mundial en 1945, cuando se vio que los aliados no entrarían en España para acabar con Franco, Franco reinició a un ritmo elevado las ejecuciones de opositores al régimen, nunca se habían interrumpido, pero entre 1943 y 1946 se habían aminorado. Los peores años fueron 1947-1948. La Organización de Naciones Unidas recibió varias quejas. España estuvo aislada económica y políticamente hasta que en 1953 recibió el visto bueno de Estados Unidos y del Vaticano. Franco hizo una serie de gestos que pudieran simpatizar a las democracias europeas. Entre esos gestos permitió que su Ministro de Educación Nacional, Joaquín Ruiz-Giménez, iniciara una política de acercamiento a la Cultura de los republicanos exiliados, que había estado totalmente censurada. Es por ellos que la editorial Aguilar y otras pudieron publicar libros como este, a pesar de tener partes y textos omitidos. Ruiz-Giménez fue cesado de su cargo en 1956 por una serie de revueltas universitarias y de choques entre alumnos muy de derechas con alumnos que pedían democracia, todo en torno a la figura del recién restituido parcialmente para la memoria y el pensamiento Ortega y Gasset, el pensador republicano, que volvió al cajón de los no autorizados. Como sea, la obra completa de Lorca, aunque mutilada por la censura, se editó en este libro de 1957, cuyo uno de sus ejemplares fue de una de las tías de Lluis Coll cuando era estudiante universitaria en aquellos años, ella se lo dio a él y él consideró que yo lo sabría apreciar, por lo que me lo dio. Me ha gustado mucho leerlo y conocer más a Lorca, incluso di un recital explicativo de su poemario en la tetería Güama el año pasado.
  
Espero que estos fragmentos que os he compartido también os sirva a vosotros, como a mí, para conocer mejor al autor respecto a temas que en general sabemos que le atañen, pero no conocemos tanto en concreto. Muchas veces atañemos a autores cuestiones que ellos ya dejaron muy claro su punto vista, hay quien les otorga en la actualidad hipotética que apoyarían equís cosa que en realidad ya dijeron en su día que no apoyarían. Siempre es interesante releer sus reflexiones y debates propios para repensarnos incluso a nosotros mismos. 

Un saludo y que la cerveza os acompañe.






Otros disfraces:
Noticia 544ª: Halloween. Noticia 584ª: En un mundo paralelo. Noticia 906ª: De disfraz en disfraz. Noticia 1051ª: La noche de los superhéroes. Noticia 1187ª: De entre el fuego. Noticia 1327ª: Fuimos quienes fuimos.

martes, marzo 10, 2015

NOTICIA 1459ª DESDE EL BAR: LOS TÍTERES DE MI ARMARIO

El domingo pasado me regalaron un títere de mí en la actualidad. Me lo regaló una amiga llamada Clara Palencia, que está en el paro y que hace artesanalmente marionetas. Yo, en las mismas circunstancias, hago bolsos con telas vaqueras  recicladas y le había cosido uno que le prometí regalárselo en noviembre pasado, con el retraso de que la primera vez que se lo prometí fue en verano. Yo no esperaba este títere de mí, ella tampoco, porque como digo ella hace marionetas para niños y para decorar o para usar, pero la falta de tiempo hizo que dejara mi marioneta en un títere de los de palo por debajo y brazos móviles. Hace mucho tiempo, hace treinta años, otra persona me había regalado ya un títere de los de palo por debajo. Fue mi abuela materna, Antonia García Díaz. Lo hizo en el Hospital del Niño Jesús, en Madrid. Se trataba de un títere del hechicero Gargamel, el malo de la historia de Los Pitufos. Era la primavera de 1985 y yo tenía cinco años a punto de cumplir seis. Esa serie de dibujos animados estaba de moda entre los niños, aunque venía de muchos años atrás en otros países del Norte de Europa. En España eran totalmente innovadores, anteriormente estaban prohibidos. No hace mucho, el año pasado, investigando para otra amiga en el Archivo General de la Administración, encontré expedientes de censura de la dictadura de Franco referente a Los Pitufos como cómic y como cuentos. Estaban prohibidos por incitar a los niños, según los censores, a la magia negra. El único que prácticaba algo así era este Gargamel. Con el paso del tiempo vemos que era una solemne tontería. Sólo se trataba de un cuento más por capítulos en absoluto dañino para un niño. En los primeros años 1980 alcanzaron mucha fama en el país y en el resto del mundo, e incluso tuvieron aquella secuela llamada Los Snorkels, que vivían debajo del agua. 

Yo estaba hospitalizado por una meningitis de tipo B, y lo estaría por mucho tiempo. Una fotografía que conservo me muestra con un pijama blanco con dibujos de aviones de la Primera Guerra Mundial en color rosa, con ojos tristes o cansados ya de vuelta en mi casa. Me la hicieron mis padres, mi madre anotó la fecha de mayo de 1985, el mismo mes en el que murió mi abuelo materno, su padre, mi abuelo Félix Páez García. Las fechas así cuadradas me hacen pensar la inmediatez y cercanía de todas las fechas trágicas de aquel 1985 en la familia. Lo cierto es que mi mente guarda muchos recuerdos de aquella hospitalización de varias semanas de duración. Era mi segunda hospitalización, pues uno o dos años antes se me hospitalizó por otra enfermedad en el Hospital del Rey, también tengo recuerdos de aquello, curiosamente. Los tengo incluso bastante claros a pesar de la poca edad que tenía. Dicen que las grandes impresiones de la vida se marcan más en los recuerdos. Deberá ser eso. Yo recuerdo a mi abuela dándome este títere de Gargamel mientras yo estaba en la cama del hospital de la sección de niños afectados de problemas de corazón. No había sitio para mí en el ala de niños infecciosos. Por raro que parezca los médicos no podían trasladarme de habitación y me preguntaban si yo quería moverme de allí. A mí me gustaba la ventana de mi cuarto. Me daba tranquilidad mirar a la carretera, donde por la noche se veían los coches que venían, pensaba que vendrían mis padres, pero mis padres no podían venir. Mi abuela Antonia venía a visitarme todos los días, siempre traía algo. Cuentos, pinturas, cochecitos de metal y otros juguetes. La recuerdo vestida de negro, pero si atiendo a las fechas aún no había muerto el abuelo, o quizá mi enfermedad fue después de esa muerte. Yo recuerdo haber recibido la noticia de la muerte de mi abuelo en casa de mi vecina, que nos cuidaba a mí y a mi hermano aquella noche.   

Una día por la tarde, al atardecer, la abuela vino a mi cama y sacó este Gargamel, con el que estuvimos jugando. Me preguntó si quería que me cambiaran de habitación, que ella y mis padres sabrían dónde estaría y seguirían viniendo a visitarme cuando pudieran, pero que mi hermano no podía venir, no le dejaban entrar, dije que sí, que si ellos iban a seguir viniendo sí quería que me cambiaran. Me cambiaron de habitación aquel mismo anochecer. Yo no podía tener compañeros de habitación en el ala en el que estaba, pero en la nueva ala sí. Tenía de compañeros a un chico y a una chica. Ella podía doblar su dedo gordo de la mano hasta tocar su anverso. Guardo muchos recuerdos y anécdotas de aquellas semanas. Un intento de fuga, el hijo de un musulmán rico totalmente escayolado, termómetros rotos, fluor de dientes que se comían, un escáner de cerebro, la quema de muchos juguetes míos y la salvación de algunos por cabezonería mía tras aplicarles una enfermera compasiva tratamientos de esterilización, recuerdo la comida... a veces, muy de tarde en tarde, me viene a la nariz y al paladar el olor y el sabor de aquellas comidas, como si fueran espejismos de mis sentidos, vagos recuerdos fantasmales de recuerdos vivos. Me acuerdo de conversaciones, de juegos, de enfermeras... De muchas cosas. La meningitis B era por entonces una enfermedad con una tasa muy alta de mortalidad infantil o bien de dejar afectado al cerebro de por vida. Pero por entonces el régimen cubano de Fidel Castro, su inversión en investigación médica en Cuba, había dado con un medicamento experimental para curar la meningitis en niños. Lo habían probabo muy pocos niños en el mundo y los médicos españoles le ofrecieron a mis padres probar conmigo. Mis padres firmaron los permisos. Y me curé, aunque estuve uno o dos años yendo a revisiones médicas. Fui uno de los primeros niños del mundo curados gracias a aquella medicina, una de tantas que el gobierno ahora pretendía negar con financiación pública, como la de la hepatitis C. Los medicos avisaron de que quizá el sol me afectaría antes que a otras personas a lo largo de mi vida cada vez que estuviera largo tiempo al sol. Nunca me ha pasado tal cosa de dolor de cabeza, mareo, o lo que sea, por estar mucho al sol, cuando me pasó era por problemas de visión. También barajaron otras posibilidades a largo plazo, hacia mi ancianidad. Todo aquello está por verse. Aún quedan muchos años. 

Pero volvamos a aquella primavera de 1985. Mi abuela Antonia me regaló el títere de Gargamel y jugamos con él. Recuerdo su tristeza y su traje negro, ahora me cuadra más desde hace mucho tiempo, desde que tengo uso de conocimiento para cuadrar e hilvanar las fechas de aquella fotografía de mi regreso a mi casa y la muerte de mi abuelo. El pasado 8 de marzo de este 2015 Clara Palencia me ha regalado un títere de mí. No sé si algún médico de los que me atendieron hubieran dado algo por mí en 2015. Por lo que sé, alguno debió barajar un "no". Me gustaría verles ahora, darles un gracias, o decirles, "aquí sigo, gracias". Probablemente algunos habrán muerto ya, o se habrán jubilado, o serán muy ancianos. Mi abuela murió el 12 de junio de 2007, muy anciana, apuntando hacia los cien años sin llegarlos a alcanzar. Le dediqué un poema aquel día.

Me ha gustado el títere que me hizo Clara, es un Canichu adulto en un objeto que me recuerda claramente desde el mundo de la infancia. Ahora guardo a los dos títeres, el de Gargamel y el mío en la misma caja que me dio Clara. Hay en los títeres una sinceridad no siempre apreciada por los más adultos, pero todos los adultos asienten positivamente ante los títeres. Son como puentes de unión con un "yo" antiguo, el niño que fuimos, la niña que fuimos. La última vez que vi unos títeres actuando fue en octubre del año pasado, en la celebración del Mercado de Cervantes, en la Plaza de las Bernardas de Alcalá de Henares, mi ciudad, ¿o tal vez era en otro evento? Había toda clase de público. Un montón de personas viéndolos. Sus gracias siempre iguales de cachiporra y complicidad pidiendo ayuda al público, seguían arrancando las mismas risas y sonrisas perennes con tonos de niño, incluso en los acentos adultos. Clara hace bien en seguir dando vida a marionetas y a títeres. Y quien desee tener uno, hace bien en tenerlo y hace bien en pedírselo. Son parte de innumerables vivencias personales que todos tenemos con ellos individualmente. Todos hemos visto títeres y marionetas, incluso en estas épocas, en la calle Mayor y en estas otras fiestas citadas, los niños siguen parándose ante los títeres, pequeños seres cómplices de su mundo interior. Amigos íntimos del infante en un mundo de adultos que no tienen porqué serlo, que reviven, que no paran de revivir, que su vida es un revivir continuo, y el que no revive es porque quizá ya es otra cosa más allá de lo adulto, más allá, más oscuro.

Saludos y que la cerveza os acompañe.