THE BEATLES INVADEN AMÉRICA
En la anterior entrega habíamos avanzado hasta octubre de 1963. The Beatles se habían hecho famosos después de aceptar las condiciones de su manager Brian Epstein para adoptar un aspecto físico que recordara menos a un rockero (asociado mentalmente a delincuente juvenil en la época), cambiaran a Pete Best por Ringo Starr y grabaran un primer álbum en enero, el Please please me, que incluía muchas baladas para hacerlo aceptable a la mayoría de gente que escuchaba la BBC. Tal disco chocó con los gustos norteamericanos, por lo que sólo les hizo muy conocidos por Reino Unido, acompañado de una gira exhaustiva por todo el territorio y por unas tácticas agresivas y algo tramposas de promoción de sus primeros singles. Así que toca hablar de su segundo disco. Como dije, ellos firmaron un contrato con EMI para sacar dos discos al año. Su segundo disco se sacó el 22 de noviembre de 1963, se llamó With the Beatles (Con los Beatles). Este iba a ser un álbum mucho más ambicioso y trabajado.
Entre tanto tengamos en cuenta que mientras John Lennon se había casado con Cynthia, su novia de siempre, cosa que se había ocultado a los seguidores, el cantante ganó algo de peso por su vida familiar, a pesar de que no paraba de moverse por todo el país dando conciertos. Se traumatizó con el nombre que algunos le pusieron de "el Beatle gordito", cosa que duró hasta 1965-1966, más o menos. Esto se va hacer muy evidente en la portada de este segundo disco, del que hablaremos ahora. Paul McCartney tuvo una novia llamada Jane Asher y Ringo Starr, hombre de mentalidad proletaria y sencilla, campechano, se enamoró de la hija de un camarero ocasional de The Cavern, Maureen, que solía ir al bar a escucharles ensayar. En ese 1963 incluso tuvieron unas vacaciones juntos en Grecia (con la pareja McCartney) sin permiso de los padres de Maureen. Todas estas relaciones fueron secretas, y no impidió por otro lado escarceos amorosos con seguidoras del grupo (fans).
Se editaron singles y EP's que no estaban en los álbumes, por lo que The Beatles rompieron en parte con usarlos como promoción del álbum para hacerlos en sí mismos un disco independiente. Se pueden encontrar en el ya mencionado The Beatles, Past Masters. Volume One. Ahora mismo el que nos interesa es el single "She loves you / I'll get you" (Ella te ama / Te obtendré). Ahí aparecía ya un primer guiño propio al mercado norteamericano que, sin esperarlo, cambiaria la historia de los acompañamientos vocales de las canciones hasta nuestras fechas. Podríamos decir que es una tontería, pero en su día cubrió páginas enteras de discusión en la prensa musical. Se habían sustituidos los coros por un grito que decía "Yeah!". Lo importante aquí es tanto el grito "yeah" como que un coro podía ser sustituído por gritos. Algunos consideraron que sólo era un grito, otros consideraron que era una forma barriobajera de decir "yes" (sí), otros decían que no era barriobajera, sino un modo popular estadounidense de decir "sí", sobre todo en los barrios de raza negra. Y ciertamente en ese momento los Beatles se veían atraídos por la música de la Motown y la Stax. La escuchaban y algunas de las canciones que compusieron intentaban acercarse a sus formas compositivas. El "yeah!" de los Beatles comenzó a ser imitado por todos, y no faltaron incluso músicos y gente que no tocaba música apareciendo por lo medios asegurando que ese grito era suyo y que debían pagarles los derechos.
Brian Epstein les consiguió una gira inesperada antes de estrenar el nuevo disco. A pesar de que él se había centrado en Reino Unido y había dejado a las oficinas de EMI la promoción habitual en el resto de Europa, resultó que en Suecia habían arrasado en ventas. Suecia no era un país especialmente dado a la música popular, pero Epstein encontró allí la oportunidad de tener un éxito internacional que le sirviera de carta de presentación para Estados Unidos de América (USA). En octubre se fueron a hacer una gira por Suecia. Quizá el éxito se debía a que la base lingüística del inglés era el anglo, que coincidía en una lengua paneuropea de los países del Norte de Europa, con pasados comunes de pueblos eslavos. Igual pasaba en esas épocas en España con las canciones cantadas en italiano. El idioma tenía una base en exceso parecido, por lo que era fácil entenderse y hablar los dos idiomas. En Suecia se encontraron con un montón de mujeres jóvenes esperándoles y gritándoles en el aeropuerto. Nunca lo habían visto. Era algo que en televisión sólo se había visto con Elvis Presley en los años 1950. Comprendieron que estaban haciendo algo muy grande. Regresaron a Reino Unido a terminar otra serie de conciertos y a sacar el segundo álbum.
La portada de With the Beatles es una de las más importantes de su carrera. A diferencia de la anterior, estaba totalmente estudiada. Ningún detalle estaba al azar. La hizo el fotógrafo profesional Robert Freeman. Era una portada anómala en Europa. No era una fotografía convencional para promocionar un disco. Era artística y no una mera excusa para mostrar las caras de los músicos. Era una portada muy al gusto de algunas de las que se estaban haciendo en USA. Una imagen fotográfica en blanco y negro, en lugar del color que solía ser del gusto de los diseñadores gráficos de carátulas de discos, con una fuerte exposición de luz que venía por un lateral y no de frente, o sea, que dejaba media cara de cada uno en sombra. En lugar de aparecer con traje y corbata, muy del estilo inglés, aparecían informales con jerseys negros de cuello alto, muy propio del movimiento nihilista y pop del beatnik, que ellos habían conocido en Alemania con Klaus Voorman en los tiempos de Hamburgo, y que en esos momentos era, tanto el beatnik como el pop, el movimiento por excelencia de los intelectuales y de los contraculturales de USA. Muchos artistas plásticos, como Andy Warhol, comenzaban a fijarse en las estrellas del rock para extender sus ideas creativas, el pintor citado competía con Bob Dylan, por ejemplo. No era un terreno desconocido para los Beatles, ellos mismos habían contado con un pintor en su origen, Stu Sutcliffe. Aparte, el color negro disimulaba un poco los kilos de mas de Lennon. La portada fue objeto de todo tipo de productos promocionales en USA. La imagen de los Beatles llegaba antes que su música suscitando innumerables necesidades de conocerles. Músicos de rock con aspecto de intelectuales beatniks, era el mismo efecto que el traje y corbata para Reino Unido: músicos de rock con aspecto de joven no presunto delincuente, de joven normal. Brian Epstein sabía muy bien jugar sus cartas y estaba reinventando las normas promocionales y provocativas de la música. El rictus melancólico y serio de ellos en la foto, era otro aliciente de la puesta en escena.
Si en el primer álbum Brian Epstein les dijo que procuraran incluir un buen número de baladas, ahora les dijo que procuraran incluir un buen número de canciones rápidas y agresivas, pues el rock and roll que se llevaba en USA era el bailable de manera rápida y suelta. Se volvieron a editar catorce canciones. El técnico de sonido volvió a ser George Martin. Siete canciones eran de McCartney/Lennon, por primera vez en un álbum hubo una canción compuesta por George Harrison, "Don't bother me" (No me molestes) y, al igual que en el otro disco, le dejaron cantar alguna canción a Ringo Starr, en los Beatles todos eran importantes, aunque las estrellas fueran Lennon y McCartney. En las versones predominaron canciones que habían cantado Chuck Berry, "Smockey" Robinson y gente de la Motown. Se incluía también el single que le compusieron a unos desconocidos Rolling Stones, "I wanna be your man" (Quiero ser tu hombre) pero cantado ahora por ellos. Precisamente las canciones más destacadas eran sus versiones de "Roll over Beethoven" (Apártate Beethoven o Córrete de sitio Beethoven, por cierto que a los Beatles se les había comparado con Bach), "Money" (Dinero), "You really got a hold on me" (Me tienes pillado) o "Please, mister postman" (Por favor, señor cartero). Quizá la canción más destacada de los propios Beatles en esta ocasión fue "All my loving" (Todo mi amor). Como se puede comprender la apuesta alta era por el rock netamente norteamericano. Los músicos negros de USA se fascinaron, porque muchos no imaginaban que alguien en Europa les escuchara y apreciara, y mucho menos que fueran unos adolescentes blancos quienes regresaran al origen del rock que ellos habían inventado, pues en su país los jóvenes blancos iban por derroteros más ñoños y edulcorados.
Las temáticas seguían siendo las típicas de radiofórmula con historias de amor y desamor, pero en esta ocasión era algo más duro y más adulto, con alusiones sexuales más o menos metafóricas, más o menos explícitas. La forma de componer en los dos primeros álbumes se había basado en crear canciones que en general seguían el esquema de las canciones de vodevil que se cantaban desde el siglo XIX en los teatros populares del mundo anglosajón, sólo que los Beatles adaptaron los ritmos a los modos del rock and roll norteamericano. La estructura era A-A-B-A. Aunque en algunos casos se combinaban versos cantados en estrofas con estribillos con coros. Quizá las innovaciones venían de la mano de singles posteriores al álbum con canciones que no estaban en el álbum, como "I want to hold your hand / This boy" (Quiero coger tu mano / Este chico), que se estrenó en diciembre en USA cambiando la balada "This boy" de la cara B por la más rápida y anterior "I saw her standing there", ya mencionada en la anterior entrega. Y es que había que preparar el mercado norteamericano. Efectivamente, tal como se había montado With the Beatles, tampoco era aceptado por Capitol Records, pues veía mucho riesgo en que no se pudiera vender bien. Querían menos baladas y más rock and roll rápido.
Sólo en USA estrenaron una versión especial de With The Beatles que se llamó Meet the Beatles (Conoce a los Beatles), que fue su primer álbum allí, salido a venta el 20 de enero de 1964. Cambiaban varias baladas por canciones antiguas del anterior álbum o de los singles que sonaran más rápido. El disco se agotó en ventas de manera rapidísima, mientras los Beatles estaban de gira por Francia tocando varios días seguidos en el exclusivo y prestigioso Teatro Olimpya de París. Así que el 27 de enero de ese mismo año Capitol Records editó un segundo disco para el mercado de USA, Introducing the Beatles (Presentando a los Beatles), donde se mezclaban todavía más canciones de ellos de todo lo que habían hecho hasta la fecha con ritmo rápido. Entre el 11 de febrero y el 31 de mayo The Beatles llegaron al fin a Estados Unidos. Todo el país estaba esperándoles con ansia. Se habían creado unas espectativas enormes que ni siquiera ellos esperaban. Masas en extasis de chicas y chicos esperándoles y siguiéndoles por todos los sitios, gritando y haciendo todo tipo de locuras por estar cerca de ellos. Nunca se había visto un fenómeno fan tan exagerado y tan inexplicable. The Beatles comenzaron en ese momento unos hábitos que Paul McCartney resumió en una entrevista en los años 1990 cuando le preguntaron por la castidad de los Beatles: "claro que hubo orgias, hubo orgias en todas las ciudades".
La crisis de los misiles de Cuba se había producido en 1961, el año del Muro de Berlín, cuando ellos estaban en Hamburgo, y en 22 de noviembre de 1963 se había asesinado al presidente John F. Kennedy en Texas. Estados Unidos vivía en un estado de psicosis general alerta ante una posible guerra nuclear, mientras cada vez más se metían en la guerra de Vietnam y los negros reclamaban sus derechos civiles, lo que a ojos de algunos ultraconservadores eran infiltraciones comunistas. Hay quien explica el fenómeno fan de los Beatles en USA, que se extendió al resto del mundo en los mismos términos, quizá como un fenómeno psicológico de masas donde se liberó en la juventud su necesidad de vivir el momento ante la fragilidad de la vida y sus posibilidades de desaparecer mañana.
Fueron presentados en el programa de televisión más popular de USA, que era el Ed Sullivan Show. Se trataba de un talk show de late night, o sea: de un programa de televisión nocturno de entrevistas y espectáculos, que se transmitía los fines de semana. Los Beatles fueron altamente ingeniosos y terminaron de cautivar a los norteamericanos que aún no habían cautivado: los adultos. Se vendieron discos, carteras escolares, muñecos, pelucas... y todo tipo de productos comerciales. Brian Epstein, que se había dado cuenta de su error a la hora de firmar los contratos, se entrevistó en secreto con NEMS, que eran las oficinas por las que EMI mantenía relaciones con Capitol Records para los asuntos económicos de los Beatles en América. Intentó renegociar los porcentajes de beneficios, no lo logró en cuanto a los discos, pero sí en cuanto a todos los productos adicionales comercializados a través de Seltaeb (Beatles al revés, que era la marca de sus productos promocionales), a partir de ese momento ellos se llevarían el 45% de las ganancias de esos productos, seguía siendo menos de la mitad. Los Beatles no sabían nada de esto, aunque notaron un aumento de sus ingresos no en cuanto a cifras, sino en cuanto a que se podían permitir caprichos cada vez más caros sin que nadie les hablara de dinero.
Los Beatles conocieron en ese viaje al boxeador Cassius Clay (luego Mohamed Ali), y a lo largo de otros viajes también a Elvis Presley y a Bob Dylan, pero esto lo vamos a dejar para el siguiente capítulo. De momento hay que tener en cuenta que ellos llenaban teatros, cines, auditorios y salas de espectáculos, que era donde hasta ese momento se hacían los conciertos. Eran lugares más o menos limitados de aforo, como mucho acogerían a unos cuantos cientos de espectadores, mientras fuera había miles de seguidores, a veces con problemas con la policía que no podía controlar que no cortaran las calles. Eso lo iban a cambiar ellos, pero no lo harían hasta 1965, de momento ese era el panorama de conciertos.
Tras la gira por USA hicieron otra sin descanso por Dinamarca, Holanda, Hong Kong, Australia, Nueva Zelanda, luego volvieron a Reino Unido, regresaron a USA, giraron por Canadá y terminaron el año con otra gira por Reino Unido. Entre medias rodaron una película en Hollywood, de producción británica, con su respectivo álbum de música nuevo, del que ya hablaremos. Capitol Récords, al margen de ese nuevo disco, editaron en 1964 otros discos más asociados al With the Beatles, al Please please me y al EP que se editó especialmente para los americanos, hablamos del The Beatles Second Album (El segundo álbum de los Beatles) y Something New (Algo Nuevo). Eran auténticos monstruos de Frankenstein compuestos por canciones que no tenían mucho que ver entre sí cuando se compusieron. El mercado norteamericano se saturó con otros muchos discos recopilatorios (por si fuera poco), y nunca nos olvidemos del recién nombrado EP de rock and roll acelerado estilo años 1950 compuesto por los propios Beatles con "Matchbox" (Caja de Cerillas) o "She's a woman" (Ella es una mujer) entre otras canciones. De no tener nada de ellos en 1963, USA de repente tenía una gran cantidad de discos reelaborados a su gusto en 1964, más que el propio Reino Unido. Rizando el rizo, los norteamericanos los editaron tanto en sonido mono como en sonido estéreo.
Los equipos de música de una casa normalmente tenían un sólo altavoz, los más modernos tenían dos. De ahí que se grabara la música para un sólo altavoz, sonido mono. Pero el invento del sonido estéreo permitía que el sonido se distribuyera por varios altavoces, haciendo que un altavoz reprodujera la guitarra y otro la batería, por ejemplo, lo que provocaba un ambiente como si estuvieras en la sala de concierto dentro de tu casa. A la mayor parte de los músicos esto les horrorizaba. Preferían el sonido mono, que consideraban más limpio y entendible, ya que el estéreo a menudo lo que hacía era silenciar instrumentos a los que ellos daban gran importancia, o dar más volumen a partes que ellos no le hubieran dado importancia. Grababan en mono, cuando los Beatles dieron su permiso para editar discos en estéreo, los escucharon y tampoco les gustó. Ellos habían grabado en mono y la adaptación técnica a su sonido estéreo la veían deficitaria, aunque hoy día nos suene bien. Ellos se harían partidarios del estéreo más adelante de manera innovadora, pero eso ya lo veremos.
Habría que decir, cerrando este capítulo de la invasión de los Beatles a Norteamérica, que a partir de aquí nacieron numerosos grupos nuevos considerados la segunda oleada del rock, o invasión británica. De 1964 son gente como The Rolling Stones, The Who, The Kinks, o incluso los norteamericanos The Beach Boys y The Monkeys. Pero de 1964 hablaremos en el siguiente capítulo. Le hemos tocado en este tercer capítulo porque el disco que les sirvió de asalto se compuso en noviembre de 1963, aunque ya hemos visto que su repercusión en USA fue a lo largo de 1964 a través de discos adaptados por la discográfica, que no por los Beatles.
Para completar el panorama de aquella invasión de los Beatles a América hay que comprender que USA es prácticamente medio continente americano. La mayor parte de las ventas de música o de cine se producen en ese país. Ser los primeros en ventas allí suponía que dentro del mundo que consume productos de ocio más de la mitad de la población del planeta te seguía. El gran éxito en USA contagió el gusto por los Beatles en el resto del mundo Occidental, e incluso en los países No Alineados y en la clandestinidad del bloque oriental. Los Beatles no pararon de tener éxitos número uno (los más vendidos) a nivel planetario después de su primera visita a USA. Y para completar más todo esto, hay que entender que ellos eran personajes de éxito, pero a la vez cada vez más eran prisioneros de su propio éxito. John Lennon, con múltiples escarceos sexuales por todo el mundo, dejó embarazada a su esposa, que tuvo a su primer hijo en abril de 1964, era Julian. También él fue ocultado al resto del mundo y, lo que era peor, su padre apenas le conocía porque apenas le veía. No parecía preocuparle, también esto fue un trauma psicológico durante muchas décadas, en este caso para Julian Lennon.
Y antes de abandonar 1963 para poder hablar en la próxima entrega de los dos discos de 1964 y de la película que hicieron ese año, tenemos que mencionar otro disco que no editaron ellos pero es interesante hablar de él ahora. Se trata de un álbum recopilatorio que se editó en diciembre de 1970, cuando ellos ya no estaban juntos. Se llama The Beatles' Christmas Album (El álbum de Navidad de los Beatles). Brian Epstein siempre consideró que se debía cuidar al club oficial de fans. Por ello les hacía contestar todas las cartas que les mandaban, cosa que ellos evitaban a toda costa. En Navidades les hacía grabar un disco de 45 r.p.m. para enviárselo de regalo a todos los miembros del club de fans oficial. Esta costumbre la mantuvieron desde las Navidades de 1963 hasta las de 1969. Como se separararon oficialmente en 1970, la discográfica les envió a los fans un álbum en las Navidades de ese año recopilando todas las grabaciones de felicitación navideña de 1963 a 1969. Se trata de grabaciones de comentarios de ellos, bromas, villancicos, estrofas de canciones, a partir de 1967 también se trata de cacofonías y experimentos sonoros un tanto pesados de oír, etcétera. Sirve como testimonio de cómo llegaron a cuidar sus relaciones personales con sus seguidores antes incluso que con sus empresarios. Este disco, raro en sí mismo, al igual que cada una de aquellas felicitaciones por separado cada año, se puede sumar a otros discos que se editaron en esos años recopilando... entrevistas en la radio. Productos sólo aptos para historiadores, musicólogos y, para los que iban destinados: fans beatlemaniacos.
Como recomendación cinéfila para una película que pueda representar bien esta época y entenderla de manera amena, mencionaré Qué noche la de aquel día, rodada en 1964 por Richard Lester, de la que hablaremos la próxima entrega. Se entiende bien el fenómeno fan desatado en Estados Unidos, aunque en este caso la historia se desarrolla en Londres, y es que el fenómeno fan, que en el caso de los Beatles se llamó beatlemanía como fenómeno psicológico propio a tratar, fue extendido a todo el planeta en unos mismos términos de crisis nerviosas con su sola presencia. Se ve bien una serie de cuestiones de las que ya hablaremos. Tan sólo mencionar aquí algo que se gestó entre 1962 y 1963 y que les acompañó el resto de su carrera. Los Beatles se acompañaron siempre de unas mismas personas para sus asuntos. Era lo que se llamó la Familia Beatle o el Reino Beatle. Muy pocos eran los que estaban en ese círculo. Todos los músicos ingleses tenían su "reino de acólitos", sin excepción, los Rolling, los Who, los Animals, Jimi Hendrix... todos. Los primeros en hacerse con un núcleo duro son The Beatles. Básicamente son los músicos, sus parejas o familia, el manager (Brian Epstein), el técnico de sonido (George Martin), otros técnicos de sonido (como Geoff Emerick), los road manager (Mal Evans y Peter Brown), el director de cine Richard Lester y amigos íntimos personales (como Eric Clapton, Ravi Shankar, Alex "el Mágico", Klaus Voorman o Astrid Kircheer entre otros), ocasionalmente dejaron estar con ellos a ese nivel a gente como el actor Peter Sellers o el músico Billy Preston. En la película se ve de manera apta para todos los públicos parte de la vida de esa "familia", así por ejemplo es destacable el papel del road manager Mal Evans.
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