La tierra se desgarra y de dentro salen muchos dedos intentando salir. El azul del cielo los encuadra. La bella Montserrat nos saluda así al pasar por su lado, mientras los toros de Osborne observan altivos desde los montes como nos vamos.
Llegamos de noche y trabajamos de día en Barcelona. Más de seiscientos kilómetros nocturnos y amanecientes con Joan Brossa son entregados a su viuda y su hija. Barcelona nos ofrece la fundación del artista, el portal de la misma, el desembalar su obra, el irnos a Hospitalet de Llobregat, el cargar más cajas, el volver a las calles barcelonesas, el descargar un poco más a Brossa en una galería. Y la tarde se viene, calurienta y aderezada de Mediterráneo. Pero eso queda lejos en el camión, pese a que veamos una Barcelona muy viva entre los vacacionantes y los habitantes. No se hizo noche en Barcelona. La decisión se transmitió por satélite, hay que volver a Madrid. El camión parte y la tierra se desgarra, la bella Montserrat nos saluda al pasar. La noche nos acoge en nuestra marcha. La radio nos canta cosas de rock de Barricada y Los Suaves, de punki de Benito Camelas y de heavy de Iron Maiden y algún otro, y en un despiste nos pone a la Orquesta Alcatraz y Malú. Curioso nombre el de la cantante Argel Soria Leganés, pero bonita voz cantando en aquella orquesta. Cena entre camioneros y turistas en medio de la nada en una carreterea aragonesa. "Restaurante Navarra". Dos y media de la mañana, llego a Alcalá de Henares, mi ciudad, mis compañeros siguen treinta kilómetros más allá, hacia Madrid capital. Mañana toca Guadalajara y Toledo en un día.
Uno de los mejores momentos, cantar un disco de versiones de grupos de rock español sobre otros grupos de rock español, Los tres en el camión, como si fuera un concierto, o aquella película donde cantaban emocionados el "Bohemian Rapsody" de Queen a bordo de un coche. ¿La canción álgida? Fueron dos, os dejo una por aquí, para que podáis cantar con nosotros. La otra, por problemas con el ordenador no puedo ponerla, pero era "agradecido" de Rosendo.
La Fuga: "Heroína", versionan la canción de Los Cali. Por algunos amigos y algunos conocidos que nos dejaron a alguno de los tres del camión, que desde luego no tenemos ninguna relación con tal sustancia. A mí me recordaba en parte a algún paisaje de mi barrio.
pOR OTRA PARTE:
Non guardere in dietro, o bien: No mirés atrás. Ese es el nuevo blog que ha abierto un amigo mío y que podéis leer si pincháis el link que abrí en la columna de los links, o bien en esta presentación oficial si pincháis aquí.
Que la cerveza os acompañe mientras os presento a Joan Brossa:
5 comentarios:
No sé qué tipo de relación tienes con tus compañeros de viaje (igual no os soportais, espero que no sea así) y supongo que con estos calores no te supone una gran alegría, pero a mi esos largos viajes siempre me ha parecido que guardan su encanto. A veces aburridos, pero por pura supervivencia acabas buscando entretenimientos. Yo he llegado a pasar más de 11 horas de viaje en autobús, donde acabamos recurriendo a los juegos de "excursiones del colegio con 10 años" y repertorios musicales muy variados. También me gustan esas paradas en bares de carreteras y estaciones de servicio, que aprovecho para ponerme las botas... Si no compartes mi opinión, espero que esto te sirva para intentar buscarle el lado bueno a tus horas de "carretera y manta".
Que te sea leve, y ya sabes: "Precaución, amigo conductooooor..."
P.D. Qué grande La Fuga!!
Cuatro pinceladas a veces son suficientes para hacer un cuadro. Y tú con tus palabras lo has conseguido. Lástima de regreso antes de tiempo...
BAYADERE: no tengo ni idea de en qué parte del post has podido sobreentender que me siento disgustado con mis compañeros de viaje o que no me guste viajar... pero si es todo lo contrario, ¿cómo cantar a coro con gente que no aguantas si no? Que no, que no, que te has liado, que es todo lo contrario, nos llevamos muy bien. Y lo de viajar me gusta mucho, pero estarás conmigo que hacer más de seiscientos kilómetros ida y luego vuelta, más algunas vueltas por barcelona provincia en un mismo día, lo que supone unos 1300-1400 kilómetros, y entremedias descargar un camión, desempaquetar obras de arte, cargar un camión, más descargar y más cargar... pues no es el viaje ideal, ¿no? Y aún con todo estuvo bien. Ver Montserrat es muy bonito. Un saludo.
LENA: Montserrat en sí es bonita. La montaña se pintó por sí sola. Un abrazo.
Bienvenido al puto mundo de las obras de arte. muchacho. Lo de hecros volver de Barcelona no tiene nombre.
Viajar de noche tiene su encanto. Recuerdo mis viajes (claro, eran familiares, no de trabajo) de Buenos Aires a Mendoza, 1100 km por una carretera recta, donde descubríamos las constelaciones o cantábamos a viva voz, para que no se nos durmiera el conductor (mi padre). No sé por qué, pero cuando leí tu narración imaginé un buen ambiente de camaradería donde entonar la misma canción une más que cualquier otra cosa.
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