Muy al comienzo de esta bitácora, el 21 de enero de 2006, yo ya había puesto por aquí una viñeta de Conan Rey en la Noticia 19ª, Cuando en el planteamiento original ponía viñetas de cómic acompañando los textos, que no tenían que ver de manera directa con la imagen, síno de forma indirecta, como metáfora o alegoría. La vejez de Conan como Rey de Aquilonia, un trono que usurpa con el asesinato del Rey legítimo, el cual era un tirano, es una de las historias de cómic que desde mi juventud me atraen. Tanto es así que cuando en 2014 se confirmó que al fin se iba a rodar la tercera parte de las películas de Conan que protagonizó el actor Arnold Schwarzeneger en los años 1980, le dediqué toda una entrada completa hablando del personaje en la Noticia 1382ª. La cosa es que esa película, postergada en los años 1980 hasta que Schwarzeneger envejeciera, y después en los años 1990 y 2000 porque no le convencía ningún guión para completar la trilogía, se iba a rodar y estrenar para 2015, pero el regreso y estreno de Star Wars hizo que los productores de Conan Rey retrasaran una vez más el metraje, ya no sé ni si saldrá en 2016. La cosa es que estos días estoy releyendo algunos de los comics de Conan Rey recopilados en tomos.
El personaje nació en una serie de novelas de bolsillo que escribió a partir de 1931 el periodista estadounidense Robert E. Howard, que se suicidó antes de conocer el éxito de su obra. Disparó contra su cabeza en el asiento de su coche enfermo de tuberculosis y ante diversos problemas personales tanto económicos como de otro tipo sentimental. Tenía 30 años. Sus libros fueron continuados por L. Sprague de Camp, Bjorn Nyberg y Lin Carter. Lograron un gran éxito internacional de manera rápida. En los años 1960 todas las novelas y relatos fueron reeditados y eso llevó a que en los años 1970 fuera llevado al cómic, donde continúan editándose nuevas aventuras mientras se reeditan los libros originales, y a los que hay que sumar la producción de las dos películas de la década de 1980 y otra más en la de 2010.
Marvel ha sido su principal editor en cómic, aunque también le han editado otras compañías, como Dark Horse. Comenzó con dos series propias, Conan el Bárbaro y La Espada Salvaje de Conan (o también llamada Relatos Salvajes). La primera revista era una revista más dedicada a un público juvenil, aunque no estaba exenta de altas dosis de violencia y sexo, mientras la segunda era una revista más destinada a un público adulto con un dibujo mucho más cuidado y unos guiones totalmente empapados de violencia salvaje, sin apenas códigos morales y con altas dosis de sexo explícito. A partir del año 1980 Marvel incluyó una tercera serie de cómic a este personaje, siendo así uno de los más rentables de su catálogo, se trataba de Conan Rey, y duró hasta pasada la mitad de la década, casí tocando los años 1990. Después han venido reediciones, reinterpretaciones y algunas historias nuevas en los años años 2010. Los guiones de cómic los realizaba por lo general Roy Thomas, el dibujante habitual era John Buscema, pero se combinaba con Ernie Chan, que cuando no pintaba él se dedicaba al entintado y sombreado. Por supuesto la serie tuvo otros autores colaborando o haciendo números concretos, cada uno con su estilo, pero todos tratando de seguir la línea general que había fomentado Marvel para su público juvenil, que leía estas aventuras en color y con más páginas que la revista Conan el Bárbaro.
Conan el Bárbaro trataba de las aventuras de juventud de Conan, La espada salvaje de Conan saltaba sin orden a lo largo de aventuras en todas las etapas de la vida del héroe cimerio. Sin embargo, Conan Rey trataba de un Conan ya muy maduro, viejo, y su orden para contar sus aventuras era cronológico y ordenado. Conan Rey tiene un punto interesante que, cuando eras más joven te acercaba más a un mundo muy adulto y tocando temas tabú para hablar en familia. Conan es Rey por dar un golpe de Estado en el reino al sur de Cimeria, Aquilonia, si bien es cierto que el anterior rey era un tirano y que, además, Conan se casó con Zenobia, heredera del reino. No tiene reparo en ir a la guerra porque desde que gobierna tratando de no crear grandes sufrimientos a sus súbditos, intentanto crearles una sensación de paz, aunque en realidad Conan no para de someter pueblos que cree enemigos o que directamente lo son por viejas rencillas con él de cuando no era rey, o sea de cuando era joven, bárbaro, pirata, mercenario y ladrón, tiene accesos de melancolía y añoranza de su libertad como bárbaro y sus aventuras de juventud. No para de contar sus antiguas batallas a sus hombres de confianza. Tiene tres hijos, dos varones y una hija, uno de ellos es Conn, diminutivo de Conan, el otro le salé medio brujo y practica la misma magia negra contra la que su padre combatió siempre. Zenobia, su esposa, le atrajo por ser justo lo contrario que él: civilizada, refinada, culta, diplomática, pacífica, reflexiva... ella lleva la administración del reino, mientras Conan prefiere ocuparse del ejército y las defensas. Es un Conan más fuerte que otros hombres, pero sus fuerzas ya no son las mismas que de joven, cosa que se ve y comenta en varias de sus historias. Conan tiene sus achaques, llega incluso a dormirse por cansancio de varias horas, en lugar de forcejear, cuando se encuentra en las garras de un dragón volador que le lleva a un lugar que desconoce. Además ahora se duerme en sus borracheras, a veces deja pasar la ocasión de practicar sexo con mujeres que le son accesibles, aunque le es fiel a Zenobia desde su amor sentimental, pese a que por la apetencia de su cuerpo, en alguna aventura, practica el adulterio con mujeres de sus aventuras pasadas de juventud que ocasionalmente reencuentra pasados los años, como la reina Yasmina, amante ocasional y amor imposible. Conan envejecido sigue jurando por Crom, pero se ha vuelto descreído de los Dioses, es a partir de las nuevas aventuras que le ocurren al reaparecer varios de sus enemigos más antiguos que le suceden una serie de cosas en las que vuelve a creer en la religión, hasta el punto que llega a hacer un sacrificio a Crom en agradecimiento por una victoria.
Marvel optó por pintar esta revista en un cuerpo de tres filas de viñetas en dos columnas, aunque a veces sólo son dos filas de viñetas en dos columnas, o bien aparecen las clásicas viñetas que ocupan la página entera o la mitad, o bien viñetas alargadas, para recrearse en las escenas donde se nos muestran grandes panorámicas o seres sobrenaturales. En Conan Rey existen anacronismos, pero es precisamente la dotación de una personalidad humanizada en Conan lo que dota de mayor interés a la obra; un Conan que incluso puede llegar a temer a la muerte, o que bien quiere irse pronto a su hogar para estar con Zenobia, o bien que se siente orgulloso de Conn, su hijo mayor, todo eso nos lo acerca un poco más a nuestro mundo adulto. Hay quien dice que Conan Rey se creó en los años 1980 para seguir dando aventuras y sueños a los lectores de Conan de los años 1970 ahora que eran adultos y algunos hasta padres de familia. No sería la primera vez que una editorial de cómic recurre a envejecer a alguno de sus personajes para algo así, aunque Conan ya envejece y es rey en aquellos relatos novelescos de los años 1930. Por otro lado los personajes secundarios cobran gran importancia, si antes sólo se seguía las andanzas de Conan, ahora podemos tomar interés por múltiples personajes que aparecen alrededor del Rey de Aquilonia.
También estos días estoy leyendo los tres primeros tomos que recogen las primeras revistas de La espada salvaje de Conan, que se comenzaron a publicar en 1973. Esta es la mejor de las series que se han creado del personaje. La más adulta en contenido, en dibujos y en guión. El guionista era Roy Thomas, el primer y más importante dibujante fue Barry Windsor-Smith, pero también estaban John Buscema, Jim Starlin, Al Milgrom, Alfredo Alcalá, Pablo Marcos, Neal Adams, Tony de Zuñiga y otros muchos. Aquí aparece Valeria, una pirata y ladrona que ocasionalmente fue compañera de correrías con Conan de joven. Este personaje, que morirá trágicamente en combate, será el único amor verdadero de Conan, a pesar de que cuando envejezca se enamore y sea esposo inseparable de Zenobia. Curiosamente Valeria, sin ser de la nobleza, también era aquilonia, lo que da pie a algunos psicólogos para analizar un poco más la personalidad de Conan cuando se asiente con una pareja que es Zenobia. No olvidemos que entre las andanzas de Conan aún aparecería otra mujer clave, una guerrera que tiene serie de aventuras propias y que de vez en cuando su vida se cruza con la del cimerio, Red Sonja.
Este Conan es un auténtico salvaje, sin respeto por la vida ajena, especialmente de sus enemigos, aunque muy leal a sus amigos. Admira los combates, no obstante su dios es un dios guerrero. Es supersticioso, aunque se atreve a luchar contra todo tipo de brujerias. Cuestiona determinadas cosas sagradas, pues cree sólo en la carne y las espadas. Es un guerrero práctico y pragmático, ahora bien, es un ladrón, combate a muerte por dinero si es necesario, no sabe tratar a las mujeres sin brusquedad, da prioridad a sus instintos más primarios, no tiene delicadeza alguna, aunque es buen estratega como guerrero individual no es muy reflexivo para otras cosas de la vida... Conan joven es temerario, no le preocupa la muerte, es, en fin, un héroe antihéroe totalmente asalvajado, con un código ético y moral muy particular y muy básico. Pongamos por ejemplo del modo de actuar de estos guerreros jóvenes a una Valeria que estando atrapada con Conan en un cerro, se aburre y le da una patada a un cráneo humano lanzándolo lejos en muestra de su malestar por no poderse mover del lugar. O bien a un Conan que corriendo junto a Valeria por huir de un monstruo antidiluviano cree que una mujer no puede correr como un hombre y sin previo aviso la levanta y sigue corriendo con ella debajo de su brazo. Cuando ve que corre más lento con esa carga, la tira sin reparo alguno sin preocuparse de cómo va a caer, para poder darse la vuelta con rapidez y darle un tajo con su espada a las comisuras de la boca del monstruo. Sirva como ejemplo el arrojar una cabeza humana recién cortada como si fuera un objeto inservible, o sirva como ejemplo que incluso ante una hija de un dios, Conan no puede refrenar sus instintos sexuales por otro lado exentos de cortejo.
La espada salvaje de Conan está pintada estrictamente en blanco y negro, era una revista de mayor tamaño que los comic-book habituales, lo que permite crear viñetas más grandes. Igualmente priman las páginas con tres filas de viñetas a dos columnas, aunque no suelen verse muchas páginas de seis viñetas, ya que a menudo algunas viñetas son de tamaño doble, ocupan una página o media página, en alguna ocasión hasta invaden la siguiente página desplegable. Es bastante habitual que la primera fila tenga tres o cuatro viñetas, cosa que se repite en la tercera fila, pero la segunda, la del centro de la página, tenga dos o una viñeta. Los autores dan preferencia de este modo al ritmo visual de lo que se va a contar, no rompen la viñeta con el dibujo como ocurría ya de hecho en los cómic underground (contraculturales), y como se generalizará años más tarde, pero sí usan el tamaño de las viñetas y su distribución para dar sorpresas visuales, hacer parar al lector cuando se tiene que recrear o sorprender, acelerarle cuando la acción es rápida o sostenerle un ritmo de lectura cuando es algo más pausado. Igualmente el guión coloca los cuadros narrativos en las posiciones estratégicas clave para que los ojos rápidamente se fijen en determinado detalle del dibujo, o bien coloca los bocadillos de los diálogos en el lugar preciso para guiar la lectura del diálogo que se muestra y justo en el lugar donde hay algo que se debe encadenar con las palabras del personaje que habla.
Lo bueno de su creación en los años 1970 está en que en una época en la que los cómic de un mercado no contracultural eran bastante claros y sencillos, salvo algunos casos, en esta revista se optaba por un relleno de todo el fondo hasta caer en lo barroco, había fuertes contrastes de claroscuro y las temáticas, en plena época del pacifismo juvenil, iban hacia la violencia como forma de vida y supervivencia. Los dibujantes demostraban además un gran conocimiento de todo tipo de anatomías y se recreaban en los cuerpos desnudos. Hay, para quien sepa verlos, algunas poses femeninas que nos recuerdan a poses de jóvenes viviendo su revolución sexual de aquellos años, del mismo modo que algunas decoraciones son propias de algunos carteles de la cultura popular más contestaria. Son pequeños detalles no muy obvios de ver, probablemente imágenes incrustadas en el subconsciente de los autores.
Los cómic de Conan no fueron permitidos durante la dictadura de Franco en España, llegaron con posterioridad, apenas unos pocos años después del inicio de su creación. A decir verdad, en La espada salvaje de Conan, no, pero en Conan Rey, ya de 1980, algunas actitudes de Conan y algunas tramas pueden recordar, salvando las distancias, a cosas leídas en España de la mano de Capitán Trueno y El Jabato, de Víctor Mora, o de El Guerrero del Antifaz, de Manuel Gago, quizá como consecuencia de que el individualismo salvaje y amoral del joven Conan pase a ser un guerrero que combate en equipo con su ejército de mayor. Sólo que Conan siendo rey no es tan cortés como aquellos otros héroes, ya que de vez en cuando le sale la vena de ser como en su juventud. Hay cosas que no cambian.
Saludos y que la cerveza os acompañe.
También estos días estoy leyendo los tres primeros tomos que recogen las primeras revistas de La espada salvaje de Conan, que se comenzaron a publicar en 1973. Esta es la mejor de las series que se han creado del personaje. La más adulta en contenido, en dibujos y en guión. El guionista era Roy Thomas, el primer y más importante dibujante fue Barry Windsor-Smith, pero también estaban John Buscema, Jim Starlin, Al Milgrom, Alfredo Alcalá, Pablo Marcos, Neal Adams, Tony de Zuñiga y otros muchos. Aquí aparece Valeria, una pirata y ladrona que ocasionalmente fue compañera de correrías con Conan de joven. Este personaje, que morirá trágicamente en combate, será el único amor verdadero de Conan, a pesar de que cuando envejezca se enamore y sea esposo inseparable de Zenobia. Curiosamente Valeria, sin ser de la nobleza, también era aquilonia, lo que da pie a algunos psicólogos para analizar un poco más la personalidad de Conan cuando se asiente con una pareja que es Zenobia. No olvidemos que entre las andanzas de Conan aún aparecería otra mujer clave, una guerrera que tiene serie de aventuras propias y que de vez en cuando su vida se cruza con la del cimerio, Red Sonja.
Este Conan es un auténtico salvaje, sin respeto por la vida ajena, especialmente de sus enemigos, aunque muy leal a sus amigos. Admira los combates, no obstante su dios es un dios guerrero. Es supersticioso, aunque se atreve a luchar contra todo tipo de brujerias. Cuestiona determinadas cosas sagradas, pues cree sólo en la carne y las espadas. Es un guerrero práctico y pragmático, ahora bien, es un ladrón, combate a muerte por dinero si es necesario, no sabe tratar a las mujeres sin brusquedad, da prioridad a sus instintos más primarios, no tiene delicadeza alguna, aunque es buen estratega como guerrero individual no es muy reflexivo para otras cosas de la vida... Conan joven es temerario, no le preocupa la muerte, es, en fin, un héroe antihéroe totalmente asalvajado, con un código ético y moral muy particular y muy básico. Pongamos por ejemplo del modo de actuar de estos guerreros jóvenes a una Valeria que estando atrapada con Conan en un cerro, se aburre y le da una patada a un cráneo humano lanzándolo lejos en muestra de su malestar por no poderse mover del lugar. O bien a un Conan que corriendo junto a Valeria por huir de un monstruo antidiluviano cree que una mujer no puede correr como un hombre y sin previo aviso la levanta y sigue corriendo con ella debajo de su brazo. Cuando ve que corre más lento con esa carga, la tira sin reparo alguno sin preocuparse de cómo va a caer, para poder darse la vuelta con rapidez y darle un tajo con su espada a las comisuras de la boca del monstruo. Sirva como ejemplo el arrojar una cabeza humana recién cortada como si fuera un objeto inservible, o sirva como ejemplo que incluso ante una hija de un dios, Conan no puede refrenar sus instintos sexuales por otro lado exentos de cortejo.
La espada salvaje de Conan está pintada estrictamente en blanco y negro, era una revista de mayor tamaño que los comic-book habituales, lo que permite crear viñetas más grandes. Igualmente priman las páginas con tres filas de viñetas a dos columnas, aunque no suelen verse muchas páginas de seis viñetas, ya que a menudo algunas viñetas son de tamaño doble, ocupan una página o media página, en alguna ocasión hasta invaden la siguiente página desplegable. Es bastante habitual que la primera fila tenga tres o cuatro viñetas, cosa que se repite en la tercera fila, pero la segunda, la del centro de la página, tenga dos o una viñeta. Los autores dan preferencia de este modo al ritmo visual de lo que se va a contar, no rompen la viñeta con el dibujo como ocurría ya de hecho en los cómic underground (contraculturales), y como se generalizará años más tarde, pero sí usan el tamaño de las viñetas y su distribución para dar sorpresas visuales, hacer parar al lector cuando se tiene que recrear o sorprender, acelerarle cuando la acción es rápida o sostenerle un ritmo de lectura cuando es algo más pausado. Igualmente el guión coloca los cuadros narrativos en las posiciones estratégicas clave para que los ojos rápidamente se fijen en determinado detalle del dibujo, o bien coloca los bocadillos de los diálogos en el lugar preciso para guiar la lectura del diálogo que se muestra y justo en el lugar donde hay algo que se debe encadenar con las palabras del personaje que habla.
Lo bueno de su creación en los años 1970 está en que en una época en la que los cómic de un mercado no contracultural eran bastante claros y sencillos, salvo algunos casos, en esta revista se optaba por un relleno de todo el fondo hasta caer en lo barroco, había fuertes contrastes de claroscuro y las temáticas, en plena época del pacifismo juvenil, iban hacia la violencia como forma de vida y supervivencia. Los dibujantes demostraban además un gran conocimiento de todo tipo de anatomías y se recreaban en los cuerpos desnudos. Hay, para quien sepa verlos, algunas poses femeninas que nos recuerdan a poses de jóvenes viviendo su revolución sexual de aquellos años, del mismo modo que algunas decoraciones son propias de algunos carteles de la cultura popular más contestaria. Son pequeños detalles no muy obvios de ver, probablemente imágenes incrustadas en el subconsciente de los autores.
Los cómic de Conan no fueron permitidos durante la dictadura de Franco en España, llegaron con posterioridad, apenas unos pocos años después del inicio de su creación. A decir verdad, en La espada salvaje de Conan, no, pero en Conan Rey, ya de 1980, algunas actitudes de Conan y algunas tramas pueden recordar, salvando las distancias, a cosas leídas en España de la mano de Capitán Trueno y El Jabato, de Víctor Mora, o de El Guerrero del Antifaz, de Manuel Gago, quizá como consecuencia de que el individualismo salvaje y amoral del joven Conan pase a ser un guerrero que combate en equipo con su ejército de mayor. Sólo que Conan siendo rey no es tan cortés como aquellos otros héroes, ya que de vez en cuando le sale la vena de ser como en su juventud. Hay cosas que no cambian.
Saludos y que la cerveza os acompañe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario