lunes, mayo 16, 2022

NOTICIA 2138ª DESDE EL BAR: DUELOS Y QUEBRANTOS, NO A LA CENSURA

 

Ayer me encontré en una red social de Maribel Domínguez, actriz, poeta y locutora de radio en Alcalá de Henares, esta viñeta que previamente había puesto en otra red social Malagón, humorista gráfico también de Alcalá de Henares y con gran éxito a nivel nacional porque varios medios de comunicación estatales publican sus viñetas, por ejemplo el diario El País. Duelos y Quebrantos es el nombre de una compañía de teatro también de Alcalá de Henares. También conozco a alguna de las personas de esta compañía. Me llamó la atención y pregunté a Maribel qué había pasado, aunque bien podría haberle preguntado a Malagón. Me dijo que en las fiestas del barrio de San Isidro en Alcalá de Henares, el sábado 14, el ayuntamiento a través de una de sus concejalas había interrumpido e impedido la continuación de una obra de teatro de esta compañía. La obra se llama "Historias de cama", y es una colección de pequeñas historias cómicas con historias de relaciones de cama de fondo. La propia compañía la cataloga apta para mayores de 14 años de edad y así la presentaron al ayuntamiento, que dio su visto bueno. Si bien parece ser que el tipo de historias y de humor que usan es bastante inocuo y solo podría ofender a alguien en exceso sensible a las cuestiones del cuerpo humano, y no me refiero solo a sexo, digo también a ver un cuerpo que estando vestido enseña más carne de lo habitual en la calle, aunque lo cierto es que en la calle se ven generosidades de tal calibre que poco queda enseñar por la calle, es legítimo, yo no soy quien pueda verlo mal.

Busqué algo de la noticia en los medios de comunicación locales y encontré el escrito de una ciudadana particular, Jenny de Luz, en Alcalá Hoy, en apoyo a la compañía teatral y contra la censura, igual que la viñeta de Malagón. Pronto empecé a ver en los perfiles sociales de varias amistades y conocidos la viñeta de Malagón y la repulsa a la censura ejercida por el ayuntamiento de Alcalá.

Hasta donde yo sé Duelos y Quebrantos es una compañía más bien de teatro aficionado en el que los componentes le ponen mucha ilusión y muchos esfuerzos de todo tipo por sacar adelante su obra. Me parece, y esto solo puedo decir que es una creencia mía, no un conocimiento, que buena parte de las veces actúan porque desean mostrar sus obras, o sea, sin cobrar o cobrando lo mínimo si cobraran, cuestión que el ayuntamiento suele aprovechar en el afán del mínimo coste para cubrir los espacios culturales y la oferta alcalaína, cuestión que creo que mucho ciudadano no solo no conoce, sino que además no aprecia de los regalos que se les hace para poder disfrutar de su tiempo libre. Si alguien cree que esto es fácil, sea teatro, música o poesía, que compongan ellos y lo hagan ellos, y gratis, por supuesto.

Al parecer el cese inmediato de la obra fue iniciativa de la concejala del Distrito I, a las que pertenecen estas fiestas del barrio de San Isidro de Alcalá de Henares, que por cierto no se solían celebrar en Alcalá hasta hace pocos años y que además es una fiesta que no es alcalaína, ni por asomo, es una mala imitación de las fiestas de la capital, ya que San Isidro es su patrón, santo católico que nació con origen musulmán, cuyos milagros son en realidad una reproducción de milagros de hombres santos musulmanes. 

La concejala del Distrito I pertenece a Ciudadanos, partido con el que el actual gobierno del PSOE gobierna tras romper a comienzos de este 2022 o finales del 2021 con el grupo de Unidas Podemos-Izquierda Unida, y partido, Ciudadanos, del que asumió varias de sus iniciativas. Parece ser que esta concejala no estaba presente cuando se produjo la obra de teatro, de hecho han comunicado a la prensa local que no habían leído ni visto el video de la compañía de teatro cuando la contrataron. Eso no arregla las cosas, ya que con eso lo que viene a decir el ayuntamiento es que si lo llegan a hacer lo censuran igualmente sin que nadie se entere, peor aún. Solo viene a confirmar una percepción de décadas en esta ciudad: que existe una férrea censura contra todo aquello que no sea los temas y valores más conservadores, o bien que menos puedan molestar a lo más conservador de la ciudad, ya sea en este caso en teatro, o ya sea en esa percepción cierta de que nuestros conciertos no llegan a traer a grupos que sí traen otras localidades cercanas, o ya sea porque todo acto literario parece que o tiene que ver con el Siglo de Oro o no tienen cabida, o bien que en los temas de Historia proclamemos la Historia de hasta el último convento de la ciudad y no toquemos nada del siglo XX de manera profunda y seria. Yo aún recuerdo cuando presenté un relato a comienzos de los 2000 a uno de los Premios José Chacón y no ganó, en favor de unos relatos muy costumbristas y no con especiales recursos. Tiempo después conocí como camarero de bar a una de las personas que fueron jurado, que era clienta, y entablamos una amistad en donde al final me confirmó que mi relato podía haber ganado, pero que ella misma participó de su veto porque tocaba temas y tenía un lenguaje que no querían que se tocaran. Entonces, ¿qué se estaba juzgando?

Ciudadanos comunicó a Alcalá Hoy que iba a emitir un comunicado, pero en domingo no se produjo ninguno, y a estas horas de la mañana del lunes tampoco se ha publicado nada al respecto. Hasta donde se sabe, alguien llamó a la concejala alarmada por lo que veía en la obra, llena de chistes picantes, aunque inocuos hasta donde yo sé, y donde se vió a un actor en cazoncillos, por lo que me han contado, yo no estuve. Casi todos los testimonios que he leído y gente a la que he consultado coinciden que fue una señora. Ignoro si la señora, de ser cierto que fuera una señora, tenía algún cargo en el ayuntamiento, si era una familiar de la concejala, una de sus votantes, o vaya usted a saber, pero desde luego lo único cierto es que la persona que llamó tenía el teléfono de la concejala. La concejala se presentó en el parque de San Isidro e hizo cortar la obra, dejando al público que mayoritariamente sí la estaba disfrutando sin poder verla terminar, con gran disgusto y con actos de solidaridad que hicieron que personas tanto jóvenes como mayores felicitaran a los actores y actrices y les trasladasen su pesar de lo ocurrido.

En última instancia, bien es cierto, más allá de la concejala del Distrito I, digo yo que tendrá responsabilidad de lo ocurrido también la concejala de Cultura, Aranguren, del PSOE. Ya sea porque sostengan que nadie supervisó la obra o ya sea por el acto de censura, alguien debe asumir responsabilidades. Personalmente creo que debería ser por el hecho de la censura. La concejala del Distrito I debería dar muchas explicaciones, y luego ya veríamos si debe dimitir ella, si no alguien más de los posibles responsables, y desde luego la Concejala de Cultura o bien debe condenar la censura o bien debe pedir perdón.

Para empezar no sabemos quién llamó a la concejala, porque puede ser desde una de sus votantes, a su vecina del quinto, su tía materna, o su secretaria personal. Como sea tal acto unilateral de la concejala tras haber llegado a acuerdo de representación con la compañía suena a una precipitación que no solo es censura, posiblemente pueda incurrir en un tipo de prevaricación política. No puede imperar el criterio de una persona sobre el resto de la sociedad, pero menos si además actúa una persona que quizá no tenga más representación que conocer a la concejala de turno.

¿Qué ocurriría si potenciamos esta idea de la censura porque algo no gusta y cualquiera pueda contactar con alguien con capacidad de cancelar? Si en las próximas ferias un grupo de rock canta alguna letra que no guste, ¿lo interrumpirán también? Pero además, cualquier cosa puede ofender a cualquier persona. Yo suelo hacer mis recitales de poesía en bares, pero estoy seguro que si me ofrecieran hacerlo en plaza pública estaría crucificado. Pero, ¿por qué yo y otras personas debemos abstenernos de estar en plaza pública? ¿Son más los demás? ¿Qué pasa si por ejemplo a mí no me gustan los cantos regionales y los considero feas ofensas deterministas no exentos de exhortaciones nacionalistas? No es el caso, yo no tengo nada contra los cantos regionales, aclaro esto, pero cualquiera puede decir que censuren esto o lo otro porque a mí esto o lo otro me parece tal o cual. A alguien le puede ofender que en un estado laico las instituciones estén presentes en las procesiones religiosas, por ejemplo, o que se use el espacio público en actos religiosos. O que alguien esté comiendo carne en la terraza de un bar en pleno Viernes Santo. La misma estatua de Astrana Marín indigna, y ahí está puesta casi frente al ayuntamiento, Astrana Marín un hombre antisemita que escribió contra los judíos en tiempos de los nazis, aunque posteriormente fuera el que dijera que tal casa era la casa natal de Cervantes.

Y la cosa es que en cuanto a cantos regionales en estas fiestas de San Isidro se hizo una exhibición de bailes y cantos de las casas regionales, cada año se hace. Sinceramente durante varios años he solido ir, aún voy, a estos actos, no a todos, pero sí a muchos, especialmente a los de Castilla y León por amistad a una amiga. Y como persona con inquietudes literarias más de una vez he indagado y entrado de fondo en la lectura y el conocimiento de este lirismo. Sus letras y muchos de sus movimientos danzarines parecen inocuos, pero bien comprendidos le aseguro a la persona que llamó a la concejala que no hablan realmente de que una abeja se metiera en una flor.

El pasado 1 de abril Carmen Domingo publicó en El País su artículo de opinión Vino la censura y yo no dije nada. Allí ella repasaba las censuras de parte tanto de izquierdas como de derechas que han venido produciéndose desde hace bastante tiempo en los últimos años y como todo el mundo calla o deja pasar, sin elevar protestas ni decir "basta", sobre todo cuando lo que se censura es algo con lo que no se simpatiza o si la censura o el censor es de parte de algo o de alguien que se nos aproxima. Hacía alusión al poema de Bertolt Brecht en el cual este poeta dio cuenta de cuando los nazis iban viniendo a por unos y a por otros sin que nadie hiciera o dijera algo, hasta que los nazis vinieron a por uno mismo y ya no había nadie para decir o hacer algo.

Tengamos en cuenta también que la obra del pasado sábado estaba aprobada y que ella misma fue definida por sus intérpretes como no apta a menores de 14 años, si alguien estaba allí con menores de 14 años la culpa no es de la compañía y ni debe pagar ella, ni el resto del público, ni la ciudad en sí en su credibilidad ahora en duda de que sea una Ciudad de la Cultura. Si alguien ha llevado menores sin informarse de la recomendación de edad, es culpa de ese alguien. En este tipo de obras el menor puede estar solo si está acompañado de un mayor responsable de él y que haya dado su visto bueno para que el menor esté, si no ha dado su visto bueno y decide permanecer con el menor... ¡entonces sí estás dando tu visto bueno al permanecer con el menor! 

Ignoro la calidad de la obra, yo no estuve. Pero no ignoro el acto de censura. Al final en esta ciudad, ¿qué debemos hacer los que hacemos algo? ¿Solo Cervantes? Pues hasta Cervantes hablaba de follar. A ver si vamos a tener que censurar a Cervantes también.

No a la censura y mucho más No a la censura si además es aplicada de manera personalista, unilateral y de parte de un aviso que no sabemos si era el de la persona que le vende pipas los domingos por la tarde a la persona que censura. Personalmente, alguien debería asumir responsabilidades serias en el ayuntamiento tras aclararse todo lo ocurrido y todos los implicados, incluido saber quién llamó para poder determinar si hubo o no un acto de posible prevaricación política.

Saludos y que la cerveza os acompañe.

2 comentarios:

Canichu, el espía del bar dijo...

Begoña GonSe, miembro del grupo teatral, aclaró en red social que la concejala dijo haber recibido cuatro llamadas de personas escandalizadas, sin que en estas palabras se deduzca lo que otras personas allí presentes dijeron que fue una mujer, lo que no quita para que entre esas cuatro personas quizá estuviera la mujer. En todo caso, no se sabe quiénes eran estas personas.

Por otro lado, estas fiestas se celebraban como mínimo desde 1987, me apunta otra lectora, pero como parte del Distrito VII al que pertenecía ese barrio. Al cambiar al Distrito I a comienzos del siglo XXI, estas fiestas dejaron de ser fiestas del distrito, pues estas son las de los Santos Niños a principios de agosto, pero se conservaron como fiestas del barrio, y eso, como tal, es la novedad a la que yo me refería, pues como fiesta de barrio no se daban. Del mismo modo que la misma lectora me apunta que es verdad que antes no tenían tanto bombo y tanta parafernalia como ahora.

Canichu, el espía del bar dijo...

COMUNICADO DE SUSANA ROPERO, concejala del Distrito I:

"Remitido por Susana Ropero Calles, Presidenta de la Junta Municipal del Distrito I del Ayuntamiento de Alcalá de Henares

Se trata de una decisión que asumo responsablemente, considerando que no se trata de censura, sino la mejor opción teniendo en cuenta que en el parque había decenas de niños y niñas.
Considero y asumo que es un error programar este tipo de obra en el contexto en el que se iba a desarrollar: espacio, horarios y público.
Lamento profundamente lo ocurrido y pido disculpas tanto a los miembros de la compañía como a la ciudadanía, que ha podido disfrutar de unas fiestas de San Isidro que se han celebrado con gran júbilo y alegría.
En los próximos días, vamos a contactar con la compañía para ofrecer una disculpa y brindarles la posibilidad de reprogramar esta función en otro espacio municipal."


Dado después dl plen o municipal celebrado por la tarde donde PP pidió explicaciones al alcalde e IU pidió la dimisión de la concejala, cosa conocida antes también por ellos a través de la prensa local; este comunicado lo he conocido a través y gracias a Alcalá Hoy en: https://www.alcalahoy.es/2022/05/17/historias-de-cama-comunicado-de-prensa-de-la-presidenta-del-distrito-i/