martes, mayo 24, 2022

NOTICIA 2140ª DESDE EL BAR: TE LO DIGO CON CERVEZA COMO TE LO DIGO CON OTRA COSA

El precio de la electricidad va a bajar. La excepcionalidad ibérica firmada por España y Portugal con la Unión Europea debe lograr en breve topar el precio del kilowatio por hora durante un año. Al menos que el corte de suministro de gas de Rusia al resto de Europa nos obligue a ceder parte de nuestro gas y eso vuelva a subir los precios, cosa que puede ocurrir y que la gran mayoría de los analistas dicen que ocurrirá, en principio los precios deberían bajar. Al regresar la electricidad a precios más normales a la baja debería bajar los precios de producción, con ello los proveedores e intermediarios deberían rebajar los precios a consumidores y a quienes se dedican a vender productos. Y los que se dedican a vender productos deberían bajar sus precios con la misma rapidez con que los subieron incluso cuando de alguno sospechemos que subió los precios de productos que ya tenía en sus almacenes antes de las subidas de precios de los proveedores y de las eléctricas.

Pienso por ejemplo en esas subidas del café en cafeterías normales, donde cafés que valían 1’20 ó 1’30 euros han subido a 1’50 y a 1’60 euros. Y en mi mente tengo también algunos bares de rock y turísticos que han subido el precio de sus tercios de cerveza normal y corriente a 3 euros, cuando los estaban cobrando normalmente a 2’50 euros (en los bares de barrio solían estar a 2’00 y en algún sitio incluso a 1’80 euros, ahora en estos lugares es más fácil encontrarlos a 2’20 y a 2’30 euros). Pienso en concreto en uno de estos bares míticos en Alcalá que subió a 3’00 euros no solo antes de la guerra en Ucrania, sino también antes incluso que cuando la subida de los precios de la electricidad, o sea: sin razón aparente de que le haya encarecido nada, máxime cuando es un bar que no es alquilado, sino propiedad. No entraré en la política de precios que cada cual estime más oportuna en su negocio. Lo cierto es que como ya pasó en el pasado, cuando estos bares cobraban por lo general 2’00 euros el tercio y este bar subió a 2’50, ha sido imitado por otros negocios de su entorno incluso antes de esa subida de la luz, o coincidiendo con ella. Ahora, con la electricidad cara y con el encarecimiento de todo por las guerras comerciales derivadas de la guerra de Ucrania, parece que se nos indica que debemos tener totalmente justificado el precio de 3’00 euros, aunque, como digo, cuando se tope el precio de la luz en la excepcionalidad ibérica, en principio, tan pronto como subieron precios, deberían bajarlos. A eso se refiere el gobierno y los economistas cuando dicen que bajará la inflación, traducción: ahora que vuelves a pagar menos, baja los precios. Sin embargo, ¿por qué será que me temo que muchos no optarán por regresar a la situación de precios anterior, sino que considerarán que lo inflado en sus precios se debe mantener, aunque solo sea por un “por si las moscas” en la mentalidad del empresario que optó por subir? Pero si hay negocios que ya subieron precios incluso antes de todo esto, no hay motivo para pensar que ahora vayan a bajar precios.

En Granada saltó a las noticias hace un mes o alrededor de un mes, la posibilidad de cobrar las tapas que dan con sus bebidas, que tradicionalmente son dadas. Iba a escribir que son gratuitas, pero lo cierto es que como escribió un lector de Alcalá Hoy en sus redes sociales cuando dieron esta noticia como posibilidad para Alcalá de Henares, esas tapas no se regalan. Los dueños de hostelería calculan los precios de aquello que ofrecen calculando diversos parámetros como es el sueldo de sus trabajadores, seguridad social, proveedores, alquiler si lo tuvieran, gas y electricidad y (oh, sí, ya lo creo que sí) lo que les cuesta tanto la comida, como el cocinado, como el sueldo del que cocina y del que sirve. Gratis no es. A veces yo he llegado a ver bebidas con tapas de apenas cuatro patatas a precio que te podrías haber comprado tres kilos de patatas, sin embargo, en los bares donde en lugar de tapas ofrecen un pincho, estas subidas de precio no se producen. Lo evidente es lo evidente. La comida de la tapa no es regalada, se calcula y se incluye en el precio. Tampoco es razonable que una cerveza de barril cueste con la tapa "regalada" precios que en el centro ciudad a veces alcanzan o sobrepasan los 2'00 euros, cuando siendo de barril, sin pagar al proveedor el precio de un embase de vidrio, el precio por vaso es muy, pero que muy, inferior a esos 2'00 euros, pero, ojo, que desde que han subido los precios hay quien en el centro ciudad las están cobrando a 2'50 y más aún. Insisto: la tapa no es regalada, es calculada en el precio. Los bares no pierden dinero por darte tapas, no es un regalo. Y cuando te cobran un tercio por 3 euros sin tapa, que también hay bares que lo hacen porque no son bares de tapa, sino de música, el abuso es aún mayor. ¿O cómo se explica que alguien que ofrece tapas y te cobra el tercio a 3 euros, esté cobrando precisamente esa cifra, la misma que un bar que no ofrece tapa pero te dan la misma cerveza de la misma marca y en el mismo continente? El margen de beneficio que se marcan es excesivo, y no me vale que el precio del sueldo del camarero en horas nocturnas es mayor, porque los camareros de bares de tapas también trabajan esas horas. Sin embargo, sí es real que en Alcalá de Henares los bares que ofrecen tapas, casi todos, sean del centro o de barrios, si tú no quieres la tapa te cobran el mismo precio que si la tuviera, por lo que por esa vía pueda parecer que la tapa te la regalan, porque cuando no la quires te cobran lo mismo... Bueno, te cobran más, aunque la cifra del precio no baje respecto a la bebida con tapa, al no darte el servicio de tapa pero cobrarte como si te lo hubieran dado, siendo el precio calculado con tapa, en realidad porcentualmente se están llevando más beneficio, por lo que te están cobrando más por esa cerveza que si la hubieras pedido con la tapa aunque hubiera sido solo para no comerla.

 Por otra parte yo soy partidario de lo que se conocía hace tiempo como caña alcalaína, que era más grande que la madrileña. La madrileña se da en vasos pequeños, de café, siendo la doble madrileña el doble de esta. La alcalaína solía ser entre la doble madrileña y un poco más, pero poco más. Pongamos por caso, un tercio es evidentemente 33 centilitros, un tercio de litro, una caña madrileña puede que sea unos 20 centilitros, la alcalaína puede ser unos 25 centilitros, o debería ser, porque también hay mucho bar, sobre todo del centro ciudad, que creen o deben creer que nos quieren hacer creer que una caña es toda cerveza que vaya en un vaso, algunos dicen: no hombre, en un vaso, no, en una copa, y te ponen en realidad vasos o copas de 33 centilitros, o sea un tercio en vaso, depende del lugar incluso de más cantidad... y te cobran tanto o lo mismo que si hubieras pedido un tercio, que es justo lo que no has pedido. Por otra parte, desde el aumento de precios por la electricidad y la guerra tenemos también bares que no solo han subido precios de manera material, además han optado por sustituir sus tapas elaboradas por patatas fritas de bolsa y todo aquello que abarate al máximo la tapa, por lo que en realidad la subida de precio es doble, una materialmente en el precio monetario, otra mediante la bajada de cantidad y de coste de producción de la tapa misma. Cuando un bar pierde clientela por cosas como esta debería no culpar tanto al cliente, que hay quien lo hace, ni a las circunstancias, y pensar en qué han podido fallar ellos. Es socorrido decir que si les suben los precios ellos tendrán que subir precios, pero desde luego el no empresario no puede decidir subir su sueldo, y con subidas de precios en todos los sitios y productos nuestros sueldos pierden capacidad adquisitiva, nos empobrecemos, y ante esto tan libre es el dueño de un bar para tomar tal o cual decisión económica en su negocio, como el cliente para no volver o no volver hasta que pase todo... si el negocio sobrevive sin clientes suficientes, claro. 

Bueno, podría ser peor. En la ciudad de Las Vegas, en Estados Unidos, cobran 36 dólares de tasa por alojamiento como turista, 36 dólares por noche. ¿Se imagina alguien que en Alcalá de Henares alguien tomara una decisión así?  

Saludos y que la cerveza os acompañe.

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