Hace una semana que no paro de ver en mi ciudad, Alcalá de Henares, a montones de religiosos eclesiásticos vestidos y vestidas como hace muchas décadas paseando juntos y tomando las terrazas de los bares. Aparentemente no está mal, como tampoco las grandes masas de jóvenes con símbolos cristianos de todo el planeta. Se alojan por aquí mientras van al encuentro con el Papa Benedicto XVI, que estará unos días por la Comunidad de Madrid. Yo en eso no me meto, para eso que lo hagan ellos mismos contra ellos mismos, que es algo que siempre queda más diplomático; aunque ya hay otros, que no son ellos mismos, que también usan de la crítica contra esta visita Papal; y aún hay algunos con alguna razón meditada más en torno a estos tiempos de crisis y búsqueda de justicia social con motivos para la protesta contra la visita Papal. Por cierto que estos no están en contra de los católicos, como dicen los telediarios y prensa más vendida.Yo en eso no voy a entrar, porque creo que ya hay mucha gente que ha entrado y escrito o hablado de ello.
Más me llama la atención esa bendita beneración peregrina tan llamada por la santidad cristiana para ver y oir al Papa con los propios ojos y oídos... claro, si se levantan de la resaca del alcohol que están consumiendo a su llegada a la Comunidad de Madrid. Y es que en el libro de libros Nuevo Testamento, si bien parece interpretable que un cristiano puede beber alcohol, sí que indica claramente que es pecado emborracharse, si no recuerdo mal en Apocalipsis, o alguno de los últimos libros de ese libro (yo ya leí la Biblia completa por varias razones ya explicadas en este blog, no hablo por hablar).
La cosa es que leí a un economista en una carta hace unos días y esta mañana oí a una amiga en un bar que debe trabajar en Madrid capital sobre estos temas. La falsedad de que los peregrinos se han pagado parte de los gastos que provocan. No es tanto así, es cierto que han pagado unas cuotas, pero estas, analizadas por el economista, resulta que realmente no son capaces de cubrir todos los gastos que generan, por lo que esos gastos de un modo u otro termina siendo pagado por el Estado español, en otras palabras por todos los ciudadanos que en España pagan impuestos directos o indirectos, sean creyentes católicos o no. Las grandes empresas que les han regalado bonos de comida gratuíta obtienen a cambio enormes desgravaciones fiscales que suponen para el Estado no cobrar unos ingresos que necesita como agua de Mayo en un año donde el desempleo excede con mucho los cuatro millones de personas y parece querer alcanzar los cinco. Es obvio que esos ingresos los cobrará el Estado por otro lugar: los bolsillos de los ciudadanos. En cuanto a los descuentos de los transportes públicos supone exactamente el dejar de cobrar unos ingresos importantes, mientras que sueldos de trabajadores, combustible y electricidad de los vehículos, y demás se sigue pagando igualmente. Genera pérdidas económicas que la Comunidad de Madrid va a querer recuperar sí o sí. Claro que para eso en estos días les ha venido bien haber subido a los ciudadanos que no son peregrinos el precio de todo el transporte público de una manera desorbitada. No es de extrañar que parte de las protestas contra la visita del Papa sean no por el Papa, sino reclamando la gratuidad del transporte público para desempleados y para trabajadores de contratos y sueldos precarios que no llegan ni a los 1.000 euros al mes (que ya es precario tener 1.000 euros justos).
Mientras tanto mi amiga se queja de las dificultades que tiene para llegar a su trabajo, precario en su contratación temporal de verano, porque esta gente lo colapsa todo. Y razona que la Comunidad de Madrid y el ayuntamiento de Madrid, puso todos los problemas posibles para celebrar el Día del Orgullo Homosexual en Madrid este año, que, dice ella, es un sólo día, una tarde a mejor decir, de corte de calle, y no siete días como estas jornadas Papales (hay comerciantes madrileños que se quejan de ese corte, pero claro los grandes medios de comunicación sólo hablan de estas quejas cuando esos comerciantes las hacen contra manifestantes de una huelga, como la general del 29 de septiembre pasado, o manifestantes indignados del 15 de mayo). Así mismo, los homosexuales de esa fiesta pagaban íntegros los transportes públicos, pagaban íntegros las comidas y se albergaban en hoteles y no en locales de acogida tipo colegios, iglesias y casas particulares. Mientras, estas juventudes católicas llegan de todo el mundo a Madrid con rebajas y gratuídades justo en un momento donde lo que se necesita es ingresos y generar trabajo (porque el uso de voluntarios en la organización de esta visita del Papa es otra cosa de escándalo, un voluntario es un trabajador menos remunerado y contratado debidamente).
Pero quizá el colmo de los colmos de esta mañana para mí en cuanto a esto es haber tenido que presenciar en el bar donde me encontré a esta amiga, junto a un amigo con el que conversaba yo, a la dueña de ese bar, que es una mujer sencilla y trabajadora, buena gente y siempre llena de buen humor y tratando de dar esperanza y bienestar a sus clientes, teniendo un lamentable capítulo con dos de estos peregrinos. La pusieron de mala leche, enfadada, cosa inédita para mis ojos y oídos con atención en ella, porque le pedían tapas sin pedir bebida cuando dicho bar, que no mencionaré esta vez por no crearle posibles problemas, no pone tapas sino pinchos y eso requiere pedir y pagar bebida... y cuando los peregrinos pidieron bebida, ya convencidos, le piden... ¡¡¡¡agua [que es gratuíta]!!!! Momento el cual es la primera vez que veo a esta mujer decir a las claras que su bar es su negocio con el que vive, que si lo prefieren pueden irse a esos locales que les han dado tickets gratis de comida, pero en su bar se paga. Y se fueron sonrientes sin consumir nada a otro lugar.
¿Acaso Benedicto XVI no comprende que en su baño de masas, que atrae a millones de personas a Madrid Comunidad, sobre todo a la capital y sus ciudades colindantes, podría haber intentado orientarlo para paliar las penurias de los desempleados, trabajadores precarios y pequeños empresarios en problemas (porque las empresas que van a recibir desgravaciones y publicidad gratuita son las multinacionales extranjeras fundamentalmente), o al menos para no empeorar la situación o evitar cosas como la violencia policial desproporcionada contra los manifestantes del 15 de mayo dias antes de su llegada cuando pedían justicia social (que no se extrañe que ahora se organicen en manifestaciones laicas no tanto contra él, si no contra el gasto desproporcionado del Estado español y las medidas adoptadas a costa de su visita y con el visto bueno de la Iglesia)?
Yo no soy ateo, creo en algo, que no sé qué es exactamente. No creo en los desmanes de la Iglesia, eso seguro, y hago hasta mezcla de creencias, hasta filosóficas, y no, no soy practicante, soy lo que pudiera llamarse una clase de agnóstico o yo qué sé exactamente qué, cada uno tiene su creencia. No es al Papa a quien critico en este post concreto (quizá es criticable en otros temas también serios), ni critico al catolicismo, critico el modo cómo se están haciendo las cosas y la provocación del gobierno y la Iglesia en ahondar en injusticias sociales en plena crisis donde hay mucha gente reclamando igualdad social y democracia... No nos carguen con más dinero a pagar por las rebajas y cosas regaladas de estos días, que suficiente tienen algunos con perder dinero en sus negocios estos días, y otros con ver como les han pegado, pagan más en transporte público y posibles trabajos que podría darles qué comer desaparecen en favor de voluntarios tan altruistas como dañinos a las personas desempleadas y a la economía del país.
Del comercio en torno a la visita Papal organizado mediante catecismos, camisetas, gorras, biblias, rosarios y demás, no hablo, que eso ya son tenderetes en manos de la propia Iglesias y grupos religiosos católicos... lo que es ya aún rizar el rizo más. Eso ya lo criticó otro hace quinientos años. Incluso el propio JesuCristo cuando llegó al templo y se lo encontró lleno de comerciantes en nombre de Dios su Padre, del suyo.
En fin, "lo oyeron algunos fariseos que estaban a su lado y le dijeron: '¿somos acaso nosotros los ciegos?' Jesús les contestó: 'si fuérais ciegos, no tendríais pecado; pero ahora que decís que veis, vuestro pecado está comprobado'" (Juan, 9, 40-41).
Que la cerveza os acompañe, lectores del Alto Mando.
P.D.: El dibujo es una postal de la serie que hizo el movimiento Otra Forma de Moverte, de la Concejalía de la Juventud del ayuntamiento de Alcalá de Henares a principios de este año 2011. Lo dibujó SK. El dibujo, como siempre es ampliable si se pulsa dos veces sobre él.
Más me llama la atención esa bendita beneración peregrina tan llamada por la santidad cristiana para ver y oir al Papa con los propios ojos y oídos... claro, si se levantan de la resaca del alcohol que están consumiendo a su llegada a la Comunidad de Madrid. Y es que en el libro de libros Nuevo Testamento, si bien parece interpretable que un cristiano puede beber alcohol, sí que indica claramente que es pecado emborracharse, si no recuerdo mal en Apocalipsis, o alguno de los últimos libros de ese libro (yo ya leí la Biblia completa por varias razones ya explicadas en este blog, no hablo por hablar).
La cosa es que leí a un economista en una carta hace unos días y esta mañana oí a una amiga en un bar que debe trabajar en Madrid capital sobre estos temas. La falsedad de que los peregrinos se han pagado parte de los gastos que provocan. No es tanto así, es cierto que han pagado unas cuotas, pero estas, analizadas por el economista, resulta que realmente no son capaces de cubrir todos los gastos que generan, por lo que esos gastos de un modo u otro termina siendo pagado por el Estado español, en otras palabras por todos los ciudadanos que en España pagan impuestos directos o indirectos, sean creyentes católicos o no. Las grandes empresas que les han regalado bonos de comida gratuíta obtienen a cambio enormes desgravaciones fiscales que suponen para el Estado no cobrar unos ingresos que necesita como agua de Mayo en un año donde el desempleo excede con mucho los cuatro millones de personas y parece querer alcanzar los cinco. Es obvio que esos ingresos los cobrará el Estado por otro lugar: los bolsillos de los ciudadanos. En cuanto a los descuentos de los transportes públicos supone exactamente el dejar de cobrar unos ingresos importantes, mientras que sueldos de trabajadores, combustible y electricidad de los vehículos, y demás se sigue pagando igualmente. Genera pérdidas económicas que la Comunidad de Madrid va a querer recuperar sí o sí. Claro que para eso en estos días les ha venido bien haber subido a los ciudadanos que no son peregrinos el precio de todo el transporte público de una manera desorbitada. No es de extrañar que parte de las protestas contra la visita del Papa sean no por el Papa, sino reclamando la gratuidad del transporte público para desempleados y para trabajadores de contratos y sueldos precarios que no llegan ni a los 1.000 euros al mes (que ya es precario tener 1.000 euros justos).
Mientras tanto mi amiga se queja de las dificultades que tiene para llegar a su trabajo, precario en su contratación temporal de verano, porque esta gente lo colapsa todo. Y razona que la Comunidad de Madrid y el ayuntamiento de Madrid, puso todos los problemas posibles para celebrar el Día del Orgullo Homosexual en Madrid este año, que, dice ella, es un sólo día, una tarde a mejor decir, de corte de calle, y no siete días como estas jornadas Papales (hay comerciantes madrileños que se quejan de ese corte, pero claro los grandes medios de comunicación sólo hablan de estas quejas cuando esos comerciantes las hacen contra manifestantes de una huelga, como la general del 29 de septiembre pasado, o manifestantes indignados del 15 de mayo). Así mismo, los homosexuales de esa fiesta pagaban íntegros los transportes públicos, pagaban íntegros las comidas y se albergaban en hoteles y no en locales de acogida tipo colegios, iglesias y casas particulares. Mientras, estas juventudes católicas llegan de todo el mundo a Madrid con rebajas y gratuídades justo en un momento donde lo que se necesita es ingresos y generar trabajo (porque el uso de voluntarios en la organización de esta visita del Papa es otra cosa de escándalo, un voluntario es un trabajador menos remunerado y contratado debidamente).
Pero quizá el colmo de los colmos de esta mañana para mí en cuanto a esto es haber tenido que presenciar en el bar donde me encontré a esta amiga, junto a un amigo con el que conversaba yo, a la dueña de ese bar, que es una mujer sencilla y trabajadora, buena gente y siempre llena de buen humor y tratando de dar esperanza y bienestar a sus clientes, teniendo un lamentable capítulo con dos de estos peregrinos. La pusieron de mala leche, enfadada, cosa inédita para mis ojos y oídos con atención en ella, porque le pedían tapas sin pedir bebida cuando dicho bar, que no mencionaré esta vez por no crearle posibles problemas, no pone tapas sino pinchos y eso requiere pedir y pagar bebida... y cuando los peregrinos pidieron bebida, ya convencidos, le piden... ¡¡¡¡agua [que es gratuíta]!!!! Momento el cual es la primera vez que veo a esta mujer decir a las claras que su bar es su negocio con el que vive, que si lo prefieren pueden irse a esos locales que les han dado tickets gratis de comida, pero en su bar se paga. Y se fueron sonrientes sin consumir nada a otro lugar.
¿Acaso Benedicto XVI no comprende que en su baño de masas, que atrae a millones de personas a Madrid Comunidad, sobre todo a la capital y sus ciudades colindantes, podría haber intentado orientarlo para paliar las penurias de los desempleados, trabajadores precarios y pequeños empresarios en problemas (porque las empresas que van a recibir desgravaciones y publicidad gratuita son las multinacionales extranjeras fundamentalmente), o al menos para no empeorar la situación o evitar cosas como la violencia policial desproporcionada contra los manifestantes del 15 de mayo dias antes de su llegada cuando pedían justicia social (que no se extrañe que ahora se organicen en manifestaciones laicas no tanto contra él, si no contra el gasto desproporcionado del Estado español y las medidas adoptadas a costa de su visita y con el visto bueno de la Iglesia)?
Yo no soy ateo, creo en algo, que no sé qué es exactamente. No creo en los desmanes de la Iglesia, eso seguro, y hago hasta mezcla de creencias, hasta filosóficas, y no, no soy practicante, soy lo que pudiera llamarse una clase de agnóstico o yo qué sé exactamente qué, cada uno tiene su creencia. No es al Papa a quien critico en este post concreto (quizá es criticable en otros temas también serios), ni critico al catolicismo, critico el modo cómo se están haciendo las cosas y la provocación del gobierno y la Iglesia en ahondar en injusticias sociales en plena crisis donde hay mucha gente reclamando igualdad social y democracia... No nos carguen con más dinero a pagar por las rebajas y cosas regaladas de estos días, que suficiente tienen algunos con perder dinero en sus negocios estos días, y otros con ver como les han pegado, pagan más en transporte público y posibles trabajos que podría darles qué comer desaparecen en favor de voluntarios tan altruistas como dañinos a las personas desempleadas y a la economía del país.
Del comercio en torno a la visita Papal organizado mediante catecismos, camisetas, gorras, biblias, rosarios y demás, no hablo, que eso ya son tenderetes en manos de la propia Iglesias y grupos religiosos católicos... lo que es ya aún rizar el rizo más. Eso ya lo criticó otro hace quinientos años. Incluso el propio JesuCristo cuando llegó al templo y se lo encontró lleno de comerciantes en nombre de Dios su Padre, del suyo.
En fin, "lo oyeron algunos fariseos que estaban a su lado y le dijeron: '¿somos acaso nosotros los ciegos?' Jesús les contestó: 'si fuérais ciegos, no tendríais pecado; pero ahora que decís que veis, vuestro pecado está comprobado'" (Juan, 9, 40-41).
Que la cerveza os acompañe, lectores del Alto Mando.
P.D.: El dibujo es una postal de la serie que hizo el movimiento Otra Forma de Moverte, de la Concejalía de la Juventud del ayuntamiento de Alcalá de Henares a principios de este año 2011. Lo dibujó SK. El dibujo, como siempre es ampliable si se pulsa dos veces sobre él.
1 comentario:
Policía golpeando a dos chicas jóvenes que se manifestaban laicamente contra la visita papal, contra los gastos que genera realmente, y que se iban pacíficamente tal como les pidió la policía... un agente corre, las golpea por la espalda con una porra y el muy cabrón, porque eso sólo lo hacen cabrones, no policias, aunque lastemosamente este lleva y desprestigia uniforme de tal, se queda tan gusto. Así sólo lograrán que el sistema reviente, pero de verdad, a base de los recelos que están acumulanado con la complacencia del gobierno que les deja hacer, y los medios de comunicación como Antena 3 televisión que criminalizan en sus noticias a los manifestantes que piden mayor justicia social. Lo podéis ver en EL PAÍS: http://politica.elpais.com/politica/2011/08/18/actualidad/1313687290_118915.html
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