martes, marzo 23, 2021

NOTICIA 2039ª DESDE EL BAR: LA ITE, CONSERVACIÓN DE EDIFICIOS

Esta semana pasada todos los grupos del ayuntamiento de Alcalá de Henares aprobaron una norma por la que se nos podría expropiar de la casa a muchos vecinos de los barrios pobres. Subrayo el verbo "se podría", que no es lo mismo que "van". Que no haya alarmismo, ni se me malinterprete, ni mucho menos que se achaque a mi reflexión de hoy ideas nada más lejanas que las que muy expuestamente tengo. Soy consciente de que esta misma semana Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid por el Partido Popular (PP), alentaba la idea preelectoral de suscitar miedo si alcanza gobierno en Madrid Unidas Podemos en torno a la idea de expropiaciones a casas de gente de las clases trabajadoras. No, mi reflexión no va en esa línea ni por asomo voy en ese sentido del PP, ni de cualquier otro grupo que se vea tentado a suscribir esa tentación de alentar falsos miedos. Vengo avisando de mis temores de que algún día comience un proceso de gentrificacion en mi barriada muchos años. No, mis pensamientos son reflexiones que os comparto, pero no son certezas. No vengo a entrar en el juego de nadie, ni mucho menos en las antípodas de mis ideas, las cuales, muy expuestas por mí como se puede comprobar a lo largo de esta bitácora, son de izquierdas. 

Los grupos políticos del ayuntamiento de Alcalá de Henares actualmente son PSOE (en el gobierno), PP, Ciudadanos, Izquierda Unida-Podemos y Vox. Todos aprobaron en el pleno del 16 de marzo el punto tres de la orden del día propuesta por la comisión permanente del área de gobierno de desarrollo urbano sostenible y servicios a la ciudad, el cual estaba dedicado al "dictamen de la Comisión Permanente del Área de Gobierno de Desarrollo  Urbano  Sostenible  y  Servicios  a  la  Ciudad  relativo  a  la  aprobación inicial  de  la  nueva Ordenanza  de Conservación  de  las Edificaciones,  en  el término municipal de Alcalá de Henares". Lo informaba ampliamente el semanario en papel Puerta de Madrid el pasado jueves 18, edición adelantada por ser fiesta el viernes 19. 

Las ordenanzas de conservación de edificios no es algo nuevo, ni es algo inusual, ni es algo negativo, ni es algo perjudicial. Es una normativa desarrollada en muchos municipios de España (no en todos, pero los grandes y medianos municipios suelen tener estas normativas). Busca siempre el bien público. Partimos de esa base. En el caso de Alcalá de Henares teníamos ya activa una normativa de conservación de edificios desde el 24 de septiembre de 2001. La Inspección Técnica de Edificios (ITE) hablaba en esa ordenanza de 2001 sobre edificios de más de veinte años de antigüedad que de pasar sin problemas estas revisiones deberían renovar la inspección cada diez años. Básicamente esta normativa se desarrolla en torno a la idea básica de que la ITE de un edificio debe acreditar el estado de las condiciones de seguridad, salubridad, ornato público y decoro, a fin de mantener en todo momento las condiciones requeridas para la habitabilidad o el uso efectivo en función del destino propio de la construcción. Si uno atiende a la ordenanza madrileña vemos que esto se pasa a los municipios para que lo normativicen y en el caso de Alcalá de Henares la norma pasa porque los propietarios se hagan responsables de esas condiciones óptimas de los edificios donde poseen su propiedad individual y común, personal o jurídica. 

La nueva norma aprobada la pasada semana de este marzo de 2021 habla de una ITE para edificios de más de cincuenta años de antigüedad y añade a las condiciones de seguridad, salubridad, ornato público y decoro, la condición de accesibilidad. Buena parte del desarrollo final de esta nueva normativa de conservación de edificios tuvo un tirón mayor a raiz de las evidentes deficiencias de algunos edificios ante la catástrofe de la Gran Nevada del pasado mes de enero, en el que hubo problemas en tejados, canalones, marquesinas, etcétera. Se incide por ello en cuestiones de seguridad. Así mismo, dado el interés del ayuntamiento en general por potenciar el centro de la ciudad como destino turístico de las Ciudades Patrimonio de la Humanidad, también ahí incidieron bastante en cuanto al ornato y el decoro público. Se quiere evitar igualmente que se abandone el mantenimiento de determinados edificios para que se derrumbe y se construya algo nuevo. En casos extremos cabe la posibilidad de ayudas de la administración a los propietarios, especialmente en estos edificios de carácter historico, a fin de que no se pierda patrimonio, pongamos por caso si ocurriera en la Calle Mayor. 

En principio, como se ve, la normativa está pensada con buenas intenciones buscando el interés general. En principio no achaco mala intención a ningún grupo del ayuntamiento. Que no se me malinterprete ni cunda la alarma. No es mi intención alarmar, sino compartir mi reflexión sobre algo que llevo años pensando a base de observación en torno a mi barriada, donde vivo desde que nací hace ya cerca casi de cuarenta y dos años.

Ya en alguna red social había comentado algo de mis reflexiones, también en conversaciones informales con amistades que quisieron hablar de ello. En esta bitácora de Noticias de un espía en el bar lo comenté por ejemplo en la Noticia 1779ª en torno al significado de colocar una fuente ornamental en una de las calles que van directas a las ruinas de Complutum. Era marzo de 2018, pero yo llevaba reflexionando de esto en otros ámbitos tiempo antes, con seguridad desde 2017, pero probablemente incluso desde 2016 ó 2015. En abril de 2019 algo quise decir, pero se quedó entre líneas, cuando comentaba en la Noticia 1863ª sobre el bar La Mezquita y mencionaba el quiosco bar que regentaron los propietarios en verano en el Parque Magallanes, el cual fue cerrado por el ayuntamiento PSOE-Somos Alcalá de 2015-2019 y posteriormente derribado para crear la remodelación de dicho parque. Era el único quiosco-bar con terraza en el barrio en verano. Era un bar popular. Algo similar ocurrió con otros quiosco-bar en la Plaza de Santa Ana y en el Parque O'Donnell, y fueron sustituidos por otros quioscos más modernos, con otros dueños con otras políticas de gestión del negocio más próximas a lo que se ve en el centro ciudad en los bares más turísticos que lo que se ve en los bares de barrio. Este Parque Magallanes da a las ruinas romanas de Complutum. 

Complutum lleva en las miras del desarrollo turístico de Alcalá desde hace muchos años. El partido político ultraderechista España 2000, que tuvo concejal de 2011 a 2019, quiso impulsar esos restos arqueológicos. Solo tenían un concejal y se podría considerar anecdótico, pero lo cierto es que el gobierno local en manos del PP entre 2003 y 2015 ya se había puesto manos a la obra potenciando las excavaciones, haciendo un cerramiento mayor del campo donde están, creando el actual parque arqueológico, potenciando la Casa de Hyppolitus y creando un centro de interpretación (que pertenece a la Comunidad de Madrid) que se construyó al lado del Taller Escuela de Arqueología (TEAR) pero jamás se abrió porque estalló la crisis económica de 2008 y la economía no permitió avanzar más en todos estos aspectos, aunque el SEPE financió talleres de empleo para tareas arqueológicas, con los cuales avanzó un poco las excavaciones. De 2015 a este 2021, con el PSOE en la alcaldía y en coalición con Somos Alcalá hasta 2019, se ha vuelto a potenciar Complutum con campañas publicitarias, planes turísticos, presencia en medios de comunicación, la apertura al turismo de la Casa de los Grifos, pero también se han fijado en el barrio que lo contiene y en los barrios que van del centro ciudad a esta parte de la ciudad. No solo el ayuntamiento en el gobierno, también la oposición, y también los constructores y las inmobiliarias. La rehabilitación del Parque Magallanes parecía más atenta a un interés de cara a un futuro turismo que a un uso real del parque por los vecinos, a pesar de que se dijo que la apoyaba la asociación CAJE o que hubo una reunión con los vecinos (yo estuve y la verdad es que vi muchos vecinos de El Val y no tantos del barrio, en todo caso eran los presentes proporcionalmente a la población del barrio algo inexistente o, por decirlo más suave y diplomático: testimonial; se podría haber hecho de otro modo esa consulta).  Lo digo yo que ya lo dije en esta bitácora alguna vez y que desde niño he usado ese parque y conozco bien su funcionamiento social. No era comprensible, por ejemplo, que en un parque muy usado por gente mayor en primavera y verano, se quitasen los bancos con respaldo para poner asientos corridos de cemento sin respaldo que además no son hergonómicos, sino bloques rectangulares. Por poner un ejemplo. 

Tenemos el caso también de la decoración de la estación de tren de la Garena anunciando Complutum. Campañas políticas y vecinales (un tanto sospechosas estas) pidiendo creación de aparcamientos en el entorno de Complutum. Tenemos el cierre de la depuradora, que era necesario, pero que a la vez se llevó por delante varios árboles antiguos. Tenemos ahora las campañas de varios grupos políticos pidiendo la reducción de velocidad en la avenida Nuestra Señora de Belén, que va a Complutum. La creación de rotondas que llevan a Complutum, incluida la de la fuente citada. Tenemos una nueva iluminación pública desde diciembre pasado. Tenemos que empiezan a llegar al barrio negocios que en cuarenta años nunca estuvieron ni medio planteados por nadie que pudieran ser viables aquí. Tenemos que el suelo industrial de la avenida del Ejército se ha reconvertido en suelo residencial y se está construyendo grandes complejos de pisos con jardines, piscinas y parques privados y muros incluidos, nada que ver con la arquitectura que desde 1970 existe en el barrio, y que atraerá a un tipo de vecinos nuevos alejados probablemente al vecino medio de acá. Y tenemos que desde 2020 nunca antes vi tanta propaganda en el buzón de inmobiliarias queriendo comprar los pisos de los vecinos. 

Más aún, en febrero de este 2021 el partido político Ciudadanos propuso desenterrar todo el antiguo viario romano para unir el centro ciudad con Complutum, lo que llevaría a expropiaciones y recalificaciones de terreno, lo conté en la Noticia 2028ª.

¿Qué supone en este contexto el nuevo ordenamiento para la realización de la ITE? El distrito II es la expansión más antigua de la ciudad en el último tercio del siglo XX, el siglo pasado. Buena parte de los edificios que existen aquí se construyeron a lo largo de los años 1970 y comienzos de los años 1980. El mismo edificio en el que yo vivo se terminó de construir en 1974, y con él varios otros de su lado de la avenida donde está. En 2024 cumplirá los cincuenta años de los que habla la ITE. Eran edificios construidos en su día para población obrera, con materiales baratos, aunque se usaba por entonces ladrillo, lo que los hace mejores que los actuales con pladur. Quien ha hecho obras en su vivienda tiene su red eléctrica modernizada, o sus cañerías, pero no todos los vecinos han tenido esa oportunidad económica, si bien en general cada uno a lo largo de los 1980-1990 casi todos lo hicieron. Ahora bien, los edificios no dejan de tener ya cerca de medio siglo, por lo que muchos no están aislados térmicamente, por ejemplo. Si tuviéramos que hablar de ornato y decoro en torno a crear una avenida "bonita" para ir a Complutum, está claro que no se cumpliría, empezando porque en este barrio las terrazas están diseñadas desde que se construyeron y vendieron para contener tendederos de ropa, al margen de que cada vecino siempre ha tenido su libertad para tener la terraza abierta, o cerrada o con cierres, con uralita, o con ladrillo, o con aluminio, con ventanas corridas, sin ellas, con toldo, sin toldo, con toldo verde o con toldo rojo, con aires acondicionados en la fachada, sin ellos, con parabólica, sin ella, con cables a la vista, sin ellos, etcétera. 

Pero de todo esto la ITE donde más puede incidir es en el asunto de la accesibilidad. Podríamos pensar que eso es algo bueno, y puede serlo de cara a las personas que por edad o por cuestiones de otra índole no tenga una buena movilidad. ¿Qué implica esto? Rampas de acceso en los portales donde se necesiten y ascensores. Pero buena parte de estos edificios no tienen espacio físico para crear ascensores, y algunos lo tienen solo a partir del primer piso, pues en el tramo de escaleras previo su hueco lo ocupan los cuartos de contadores eléctricos. Más aún, estos son barrios humildes, de gente trabajadora cuyas posibilidades económicas son más bien bajas. Con gente más tiempo en el paro que con contratos, o con contratos temporales y sueldos bajos. Hay pisos vacíos, otros ocupados, hay vecinos que deben grandes sumas de dinero a sus comunidades de vecinos, pisos alquilados cuyo alquilador se desentiende de algunos pagos, etcétera. Hay comunidades, que teniendo sus cuentas saneadas, contienen vecinos que deben dinero y por tanto las cuentas saneadas se mantienen por unas mismas familias, siendo que si un edificio tiene el potencial de dieciséis familias propietarias, en realidad pagan menos las cuotas pertinentes. En este panorama, el parámetro de accesibilidad de la nueva normativa se hace difícil de cumplir. Aún cuando imaginando que la estructura de los edificios fueran pasando la ITE a partir de 2024, tendría siempre el problema del parámetro de la accesibilidad, en muchas comunidades imposible de asumir su coste por los vecinos que pagan las cuotas.

La nueva normativa de conservación de edificios se aplicaría a los edificios de más de cincuenta años, por lo que entraría a realizarse la ITE a partir del año siguiente. En el caso de mi edificio no se haría en 2024, sino en 2025, en su año cincuenta y uno de existencia. Son los propietarios quienes deben solicitar la ITE y costearla, así como renovarla cada diez años. Y son los propietarios quienes deben costear el mantenimiento del edificio en óptimas condiciones acordes a la normativa municipal. La propia normativa dice que si no se produjera ese mantenimiento como manda la normativa, los propietarios podrían ser expropiados. 

La expropiación a vecinos comunes y corrientes, trabajadores, no es algo nuevo en la Historia reciente de Alcalá de Henares. En la segunda mitad de los años 1990 y parte de la del 2000 fueron expropiados todos los vecinos de varios edificios del Paseo de las Moreras. Las inspecciones del ayuntamiento alegaron aluminosis. En la década de 2010 se supo que esa aluminosis no existía, o al menos eso se afirmó en Puerta de Madrid si no recuerdo mal, pero los edificios se habían deteriorado tanto por el abandono de los vecinos expropiados que ya acusaban un estado ruinoso. Hay vecinos expropiados que ya tenían la casa pagada, otros siguen pagando la hipoteca incluso habiendo sido expropiados hace muchos años. El caso sigue abierto y en general no han recibido las indemnizaciones pertinentes, teniendo así a vecinos que tuvieron que recomenzar sus vidas en cuanto a vivienda en los años 1990 y que en 2021 aún esperan su indemnización por la expropiación. Los edificios no fueron derribados, siguen existiendo y los rumores generalizados, insisto: rumores que no certezas, es que todo se debía a una jugada inmobiliaria para hacerse con el suelo, tan bien ubicado para llegar al centro ciudad, con la idea de crear viviendas más caras, ya se sabe... con muros, parque, piscinas y jardines privados, etcétera. Sea como sea, ese caso sigue abierto y como se ve, no es imposible la expropiación de casas de gente trabajadora en esta ciudad. Antecedente, hay. Se alegó un bien público: aluminosis, peligro para las personas. Real o no esa aluminosis, la expropiación se produjo.

Insisto en que no creo que todos los grupos del ayuntamiento hayan aprobado la nueva normativa de conservación de edificios con mala fe, todo lo contrario, pero nunca se sabe cómo se utilizará la normativa, si de manera correcta o de manera abusiva. Sería más tranquilizador si también se hubieran aprobado mecanismos para ayudar a los vecinos a la conservación de sus edificios de manera acorde a la normativa y que endureciera la posibilidad de la expropiación. En principio no creo que ningún ayuntamiento se anime a expropiar sin más a grandes cantidades de familias, pero no puedo asegurar tanto de las intenciones de algunos intereses inmobiliarios y lo que ellos a veces promueven. Sería un tanto locura creer que se expropiara a barrios enteros, aún a pesar de ese proyecto gigante de recalificaciones que propuso Ciudadanos el mes pasado. Es difícil también que ocurra si atendemos a que grupos como Izquierda Unida y Podemos han participado de actos con las Plataformas de Afectados por la Hipoteca, por lo que no parece que estos dos grupos, actualmente en coalición, tengan una intención expropiadora, aunque ellos solo suman dos concejales a la corporación municipal. Son más los de PSOE, PP y Ciudadanos, más el concejal de Vox. Y todos ellos aprobaron la normativa. Insisto, no me cansaré de decirlo para que no haya alarma ni mala interpretación: la aprobaron probablemente con buena intención y por el bien social, teniendo la cabeza seguramente en los hechos de la Gran Nevada y cómo la soportaron las estructuras de algunos tejados o por los reventones de tuberías, por tanto pensando en los correctos aislamientos térmicos.

Lo que yo comparto hoy es una reflexión sobre una posibilidad atendiendo a algo que vengo observando y pensando hace unos años. La nueva normativa podría ser utilizada por algunos intereses de manera no tan útil a la sociedad general, menos a los vecinos de algunos barrios, por ello, insisto, si hay voluntad real de utilidad social, se debería desarrollar junto a esta ITE mecanismos que garanticen ayudas y protección a los vecinos, garantizar que la posible expropiación sea un recurso extremo y altamente difícil de aplicar.

Ya se verá.

Saludos y que la cerveza os acompañe.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hay otro caso reciente con este mismo ayuntamiento. El mercado de abastos de detrás del ayuntamiento lleva años con sus comerciantes quejándose de sufrir abandono por el consistoro en todas sus reclamaciones. No se renovaban las licencias de los negocios y los que cerraban por fin de alquiler u otra razón no ponían a disposición de nuevo alquiler. Esto lleva pasando años, especialmente desde 2015. El mercado ha ido perdiendo comercios y ha empeorado sus servicios. Se ha visto ahogado. Este mes se ha anunciado que el ayuntamiento, que es el mismo que en 2015, quiere reconvertir el actual modelo de mercado de abastos tradicional en uno de mercado de productos gourmet que atraiga a turistas. Es un poco el mismo proceso de gentrificación, dañando lo que hay durante años a la espera del momento oportuno para hacer sus intereses, que no son los intereses de los usuarios y vecinos de siempre.