Julio Huélamo: Cuánto tiempo sin vernos, ¿cómo te va la vida?
Canichu: Estoy en el paro pero el mes que viene me publican un libro y firmaré en la Feria del Libro de Madrid.
Julio Huélamo a Juanjo: Nos ha salido otro Azaña.
Canichu: No veré beneficios hasta dentro de un año y si los veo.
Juanjo: Eso te iba a decir, pero es una satisfacción personal.
Canichu: Tengo la misma economía que cuando adolescente.
Julio Huélamo: Pues de eso hablábamos.
Ha sido un gusto reencontrarse con mi profesor de Filosofía y el de Literatura en bachillerato, allá a mediados de los años 1990. De verdad. Parecen jóvenes aún. Y creo que les duele ver a antiguos alumnos sin nada en sus manos. Mientras, estamos en la semana más cervantina del Festival de la Palabra en Alcalá de Henares, cuyo programa cultural se puede leer por aquí, y que recibió un ligero análisis crítico por mi parte desde el punto de vista de quienes no paramos de hacer cosas literarias en la ciudad y no fuimos ni convocados ni anunciados (Noticia 1586ª). Eso no ha evitado que nosotros, la cultura no oficial de la ciudad, la contracultura, hayamos realizado la presentación de una antología de poetas complutenses actuales (Noticia 1587ª) o que organizáramos un recital de poesía para recaudar fondos para los refugiados que se acumulan en campos con alambradas al este de Europa. Sacamos hasta 135 euros que irá para ellos en ayuda humanitaria (Noticia 1589ª). El panorama viene de antes, hay que recordar que ya el Día de la Poesía este año fue ninguneado por el ayuntamiento y olvidado y que lo volvimos a sacar adelante un grupo de poetas por iniciativa y medios propios (Noticia 1581ª), aunque la cosa, como dije a principios de año, viene a costa de todo el panorama nacional en pleno Año de Cervantes (Noticia 1555ª).
En esta semana de abril, la más cervantina por aquello del aniversario de la muerte de Cervantes en 23 de Abril (coincidiendo con la de Shakeaspeare) y en la cual se entrega el Premio Cervantes, esta vez a Fernando del Paso, aquellos que no paramos nunca de hacer cosas pero no somos anunciados, también hacemos nuestro propio programa paralelo. Mientras la librería y editorial Domiduca presentará mañana un libro de Historia sobre la justicia militar (represión franquista) en los primeros años de la dictadura en un pueblo cercano a Alcalá, creo que lo harán en uno de los edificios de la Universidad, y mientras una de las poetas que se mueven en estos círculos no tan oficiales, Mariana Romero-Nieva, ha estado firmando libros suyos hoy, día 19, en una de las casetas de la feria del libro nuevo en la Plaza de Cervantes, se prepara para mañana 20 de abril el sexto encuentro de Desenfadadas, que son esos recitales convocados por Enrique Sabaté donde sólo se lee poesía femenina, son poetisas las invitadas, y si acaso al final quiere leer un hombre puede hacerlo si es poesía femenina. Estos encuentros han sido mensuales, aunque esta vez se anuncia como el último, al menos en el bar El Laboratorio (calle Vaqueras con Paseo de los Curas), a las 20:00 horas, no sabemos si Sabaté se llevará estos encuentros de poesía femenina a otros lugares de la ciudad. El jueves 21, a las 18:30 horas, Chus López lleva la poesía a las jornadas culturales del Instituto de Enseñanza Secundaria Complutense, ya que fue antigua alumna de allí y ha sido invitada para animar a los jóvenes estudiantes a animarse a la escritura viendo que se puede hacer poesía que les llene más allá de la clásica, con ella, si no me equivoco, irán al menos Sofia Winter, Jesús de Matías Batalla y Samuel Santos. Llegados al final de semana, el viernes 22 de abril, de nuevo el Laboratorio organiza Los infiernos de lo absurdo: recital poético y txalaparta, con el poeta César Sobrón a las 19:00 horas. Y metidos ya en el sábado 23 de abril, a las 12:00 horas, la Biblioteca Municipal Cardenal Cisneros acoge la ceremonia de entrega de premios del Primer Certamen de Relato Corto Pluma de Cigüeña, organizado por la editorial Pie Ediciones, a cargo de otra poeta complutense, Puri Sánchez. Así que no se puede decir que la cultura no oficial de la ciudad, está quieta. Nunca se paró de mover. Nunca paramos. De hecho lo normal es que nosotros estemos activos cuando la cultura oficial a veces no mueve un dedo, como por ejemplo pasó el 21 de marzo pasado.
¿Y yo? ¿Yo hago algo? Podría participar al menos de los actos de los días 20 y 21, pero no lo voy a hacer. ¿Haré algo? No lo sé. Depende. Quizá. ¿Cómo que quizá? ¿No lo anuncio? Depende. Puede que no haga nada, o puede que de repente me dé por decir por alguna red social en tal sitio a tal hora me pongo a recitar o a leer, y quien se entere que se entere. Así de efímero me apetece hacer de hacer algo esta vez. A fin de cuentas, ¿qué importa?
Hoy estuve viendo la película Luces de Bohemia (Miguel Angel Díez, 1985), basada en la obra de teatro que escribió Ramón María del Valle-Inclán en 1924, que leí hace años. Lo cierto es que hay cosas no muy diferentes a la actualidad en estos ambientes, menos en esta Alcalá de Henares. Con cierto gusto agridulce disfruté la versión con la adaptación de guión que hizo Camus. Hay una frase inicial tremenda ante el féretro con el cadáver de Max Estrella, "ha muerto de hambre, como todo español que merece la pena". Como esta frase aparecen innumerables otras. Las peleas entre modernistas y otros poetas más naturalistas o incluso sociales, pero luego su defensa mutua ante la cultura oficial que los menosprecia, incluso cuando los valore. El choque de actitudes y de entender la vida entre unos y otros. El niño que agita la bandera de España y grita "¡Viva España!" mientras la policía lleva a un preso por ser manifestante huelguista. El poeta que es llamado el mejor de España, mientras se muere de hambre. El alto cargo policial que lo es por ser hijo de un ministro. Latino de Hispalis guiando a ese Max Estrella ciego y lamentando su miseria y su muerte mientras a la vez le estafa en la venta de sus libros o se queda con su billete premiado de lotería. La borrachera tremenda a la que nadie atiende. La charla de bar. El editor que censura al autor no porque escriba mal, sino porque no le gustan sus ideas políticas y sociales. El anarquista asesinado por la policía en aplicación ilegal de la Ley de Fugas y la prensa al día siguiente hablando sólo de la versión oficial sin decir nada, ni investigar, de lo realmente ocurrido. Y sobre todo, ese Max Estrella, admirado como poeta, cosa que tiene que remarcar él, mientras se muere de hambre en el desempleo y sin ingresos. Los poetas llenan los bares.
He ahí nuestro presente. La juventud modernista de aquellas luces de bohemia del comienzo del siglo XX es la misma que en estas luces de caída en este otro comienzo del siglo XXI nos morimos de hambre, como todo español que merece la pena, y llenamos los bares desesperados ya y desengañados de la ninguna posibilidad de ingresos, empleo y futuro que nos ofrecen esos empresarios y políticos que en aquella visión de Valle-Inclán eran la solución y a la vez el problema del desempleo que nos mata.
Una vez trabajé con el nieto del autor, eso lo he contado varias veces, fue mi jefe en el archivo de la Filmoteca Española. Uno de los mejores jefes que he tenido, sobre todo en valores humanos. Tras ver la película di un paseo bajo la llovizna y encontré por casualidad a dos viejos profesores míos, pero eso ya lo he contado. Les anuncié que me iban a publicar un libro, sin decirles nada de que llevaba calcetines agujereados y tan sólo tres euros en el bolsillo. "¡Viva España!" gritaba el niño agitando la bandera nacional mientras la policía se llevaba preso a un huelguista. Mientras, Alcalá se relame de gusto con sus actos oficiales a la espera de que venga el Rey Felipe VI a dar el Premio Cervantes y aquellos que realmente mantenemos porque queremos la Literatura en la ciudad, paseamos, por pasear.
¿La Academia? Esto es la Academia.
5 comentarios:
Y recordando las palabras de esta mañana de Julián Vadillo, a quien acompañe en la ruta que cita: "Este sábado se celebrará en Alcalá todos los fastos públicos por el aniversario de la muerte de Miguel de Cervantes Saavedra. El alcalaíno más universal. Un merecido homenaje para el creador del Quijote.
Pero vamos a hacer una crítica. El pasado sábado realizamos, por enésima vez, un paseo por el Alcalá obrero. Los rincones de la ciudad que dieron páginas a la historia de las organizaciones de los trabajadores complutenses. En ningún sitio de la ciudad se recuerda o señaliza ninguno de esos lugares. En ningún lugar de la ciudad se recuerda quienes fueron Antonio Fernández Quer, Fernando Navarro, Casto Ortega, Elías Fernández, Fernando Nacarino, Ignacio España, etc. Muchos alcalaínos importantes para la ciudad.
Evidentemente no es culpa de Cervantes. Él se merece los homenajes. Pero los derrotados siguen siendo los derrotados. Y por muy de izquierdas que sea el Ayuntamiento siguen siendo los derrotados."
Está muy bien traído el paralelismo entre Luces de Bohemia y la España (Alcalá) de hoy, que como en los recopilatorios musicales es también la de ayer y la de siempre.
A mí me sorprende la gestión cultural de Alcalá, quizá porque no estoy en el mundillo ni entiendo nada. Visto desde fuera, uno pensaría que se dan todos los ingredientes para que se diese un impulso conjunto por el bien de todos: la Universidad por su nombre y por su propia supervivencia, el ayuntamiento por imagen de la ciudad patrimonio y por interés político bien entendido, el sector privado (hosteleros, libreros, comerciantes…) para aprovechar el tirón, los artistas por oportunidad de visibilidad y promoción, fundaciones, asociaciones, foros y chiringuitos varios por su propio interés.
Sin embargo, cuanto más escucho, veo y leo, más me da la impresión de que cada uno hace la guerra por su cuenta, cuando no directamente enfrentándose al otro. Supongo que habrá odios enraizados e intereses que no conozco, al fin y al cabo esto es España y es lo que cabe esperar. Aún así, como alcalaíno me da pena. El cambio de gobierno municipal, y alguna buena referencia que me llegó, me habían esperanzado con tiempos mejores. Pero no parece que se estén ejecutando los buenos propósitos.
No hay odios enraizados, ni nada de eso. Hay muchas décadas de conservadurismo cultural en la ciudad, incluso cuando gobierna la izquierda. La alternativa ha sido difícil en esta ciudad. Y no, no se compite. En todo caso, aquello de que los artistas actúen para tener una oportunidad de visibilidad es muy injusto. El artista debiera ser pagado económicamente, puesto que somos nosotros quienes llenamos ese espacio cultural, los que atraemos una oferta de ocio y cultura, los que llenamos espacios de promesas electorales a pesar de que no se nos convoque, y los que damos clientela a todo ese sector privado. Es injusto que quien es el rodamiento que hace girar la maquinaria sólo se tenga que llevar una oportunidad de promoción... Claro que es peor cuando además el empresario le cobra la bebida que bebe o le cobra lo que cree que hubiera ganado si hubiera usado su espacio para cenas, y no para recitales, al artista... que le llena el local, y eso ocurre en nuestra ciudad en algunos sitios.
Hay que replantearse las cosas. A fin de cuentas, de 210.000 habitantes en los actos culturales se rotan siempre las mismas 100 ó 200 caras de siempre, ahí hay un problema, y no sólo es de quien organiza, es también de la ciudadanía, poco o nada participativa o deseosa de acercarse a estas inquietudes. Reflexión general diría yo que falta en la ciudad, a todos.
Gracias por leer y por escribir. Se agradece mucho de verdad.
Gracias ti por escribir este blog, que es de lo mejor que hay (o por lo menos que yo conozco) del panorama alcalaíno.
Aclaro que pretendía decir que una gestión cultural potente beneficiaría también a los artistas, que son parte interesada en que otros convoquen eventos, charlas, recitales, conciertos, noches en blanco, días del libro, concursos de pintura, exposiciones y demás. En ningún momento he dicho que no tengan que recibir un justo pago con la excusa de la visibilidad y promoción.
De acuerdo en que coinciden las mismas caras y en la poca participación del personal. Pero cuando se organizan cosas interesantes la gente acude. Por ejemplo ha habido eventos en Santa Maria la Rica en los que tuvieron que dejar mucha gente fuera, recuerdo por ejemplo un día que vino Forges.
Quizá no haya los malos rollos que yo presupongo, no estoy bien informado. Pero sí que tengo la sensación, al menos, de que cada uno hace la guerra por su cuenta. De falta de coordinación para sumar fuerzas. Algunos ejemplos que se me vienen a la cabeza. Se cierra la escuela de restauración de Gilitos, mientras que simultáneamente se crea ARPA y se empieza a mover la restauración del Palacio Arzobispal. Hay un Grupo de defensa del patrimonio complutense, pero parece que más bien actúa desde el anonimato, por lo que entiendo que renuncian a reunirse con nadie o promover nada. El librero Javier organiza encuentros con escritores, muchas veces con aforo completo, y ni el ayuntamiento ni la universidad ni ninguna institución le apoya (tienen que reunirse en un restaurante). Un exconcejal de cultura me cuenta que con gusto podría asesorar o ayudar a las sucesivas concejalías, sean del color que sea, para buscar subvenciones o dar ideas, pero que nunca le ha llamado nadie. Se habla de impulsar el día de la música con muchos conciertos simultáneos, y con el proyecto ya en marcha se retira todo el apoyo institucional, con lo que organizadores y músicos tienen que sacarlo adelante por voluntad y altruismo. Existe una Radio Universitaria infrautilizada y en principio abierta a colaboraciones, pero ni la propia Universidad ni prácticamente nadie hace uso de ella.
Javier hace una buena acción literaria en su librería, pero él sí ha sido convocado por el ayuntamiento más de una vez para realiar actos, de hecho en algunas mesas redondas del Teatro Salón Cervantes siempre ha sido llamado él y no los de Diógenes. EL grupo de la Defensa del Patrimonio sí está en contacto con algunos grupos políticos que actualmente gobiernan, la cosa no está en ellos, más bien está en los qeu gobiernan y sus intereses cortoplacistas, pero de eso casi que hablo en privado. los músicos de Alcalá tienen muchos eventos a lo largo del año donde se les llama, e incluso el Corral de Comedias, no así otros artistas. Y así un largo etcétera. Lo que ocurre entre bambalinas muchas veces no sale a la luz, y es que ya lo dijo Alfonso Guerra, el que se mueve no sale en la foto. Sólo unos pocos, de vez en cuando, comentan o comentamos algo, pero en la penumbra. Dicho con humor. Un saludo.
Me gusta tu espíritu crítico. Pero no creas que no se han hablado e intentado hacer cosas, el problema no es tanto en los que ya hacemos cosas, que hemos recibido todo tipo de palos muchas veces, sino de los que tienen capacidades de convocar o poner espacios, medios... y que no sea todo gratis el artista pero rentabilizando ellos.
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