miércoles, marzo 16, 2016

NOTICIA 1577ª DESDE EL BAR: LA EXPLOSIÓN DEL POLVORÍN DE ALCALÁ DE 1947 EN LA PRENSA CLANDESTINA Y EXILIADA (1 de 3)

De las tres conferencias que di en 2014 en el encuentro bianual de historiadores del Valle del Henares, me quedaba por publicar la tercera. Comienzo hoy en una serie de tres partes. Esta la escribí en colaboración con el doctor en Historia Julián Vadillo. Se trata de unas nuevas aportaciones sobre el asunto de la explosión del polvorín de Alcalá de Henares en 1947. Tal asunto había sido ya tratado e investigado en profundidad por el propio Julián Vadillo junto a Alejandro Remeseiro y publicados los resultados en el libro La explosión del polvorín de Alcalá de Henares (1947) (ed. Foro del Henares, 2009). Como se vio en aquella investigación y las conferencias que le siguieron, así como en las memorias y biografía de Fernando Nacarino que escribió Urbano Brihuega en 2008, aquella explosión fue un asunto militar reconocido como tal por las autoridades militares de la época, pero que la dictadura achacó a un complot comunista, sobre todo al coincidir en el tiempo con otras explosiones de polvorines en mal estado de conservación, como el de Cádiz. El franquismo se cobró numerosas detenciones, ochenta presos y ocho fusilados. En la extensa y profunda investigación de Vadillo y Remeseiro se tocaron muchos aspectos de todo tipo de índole. Yo colaboré anónimamente con ellos investigando sobre lo que se pudo desprender de las noticias en la prensa clandestina y exiliada de aquella época y de 1948, año de las ejecuciones. Aquella parte informativa la trató, junto a lo que dijo la prensa oficial, Alejandro Remeseiro. Sus puntos de vista me parecieron procedentes y adecuados, pero siempre me quedaba que algunos datos y un determinado enfoque de todo lo que yo compilé para ellos se me quedaba fuera. Busquçe y leí todo lo que se pudo publicar que se conserva en el archivo obrero, lo que son uchas horas y días en la biblioteca que estaba en la antigua iglesia de su ubicación. Lo único que no pude leer fue lo que se escribió en alemán y algún otro idioma germano o eslavo, incluso euskera. En todo caso, la mayor parte de las publicaciones estaban en castellano, catalán, francés, inglés, italiano o portugués, lo que me facilitó mi labor mucho. Yo conservaba mis notas y alguna vez les comenté mi intención de completar el libro con ese enfoque. Así fue como en 2014, en aquel encuentro de historiadores, presenté en colaboración con Julián esta conferencia e investigación. 

La conferencia en sí se puede encontrar y leer íntegra en:
Varios autores, Libro de Actas del XIV Encuentro de Historiadores del Valle del Henares, 2014, ed. Institución de Estudios Complutenses, Alcalá de Henares-Guadalajara, 2014. [Conferencia citada: Julián Vadillo Muñoz y Daniel López-Serrano Páez, "La explosión del polvorín de Alcalá de Henares en 1947 vista por la prensa clandestina y exiliada", pp. 295-308].

Las otras conferencias se pueden leer en el mismo libro de actas, pero también por partes en esta bitácora: sobre franceses revolucionarios en 1793 en Alcalá, Noticia 1566ª, Noticia 1567ª y Noticia 1568ª; sobre el papel de Alcalá en las divisiones obreras entre marxistas y anarquistas e la Primera Internacional en 1871-1872, con el propio Paul Lafargue por la ciudad, Noticia 1569ª y Noticia 1570ª.

Os dejo con los resúmenes en castellano y en inglés y con el comienzo de esta investigación en tres entregas.

RESUMEN: la represión franquista alcanzó todos los estratos de la sociedad española. Muchos son los análisis que se han llevado al respecto de la misma. Pero es de vital importancia comprobar cómo fue tratado por la prensa. El presente trabajo resalta como un caso de represión franquista generado por a explosión del polvorín de Alcalá de Henares en septiembre de 1947, tuvo un impacto importante en la prensa clandestina y del exilio. Las razones de la explosión y las condenas generadas por la misma contra militantes comunistas fueron los objetivos fundamentales de análisis de dicha prensa. Prensa clandestina y de exilio que buscaba razones internacionales para que se apoyase la causa del antifascismo español mostrando toda la crueldad de la represión franquista. Y la explosión del polvorín de Alcalá y sus consecuencias fueron un ejemplo de ello.
Palabras claves: Represión franquista, exilio, prensa clandestina, comunismo, marxismo, anarquismo, socialismo.

ABSTRACT: Franco's repression reached all strata of Spanish society. Many tests have been carried about it. But it is vitally important to see how he was treated by the press. This paper highlights a case of Francoist repression generated by a powder keg explosion of Alcala de Henares in September 1947, had a major impact on the underground press and exile. The reasons for the explosion and convictions generated by the same against Communist activists were the primary objectives of analysis of said press. Clandestine exile and international press that sought reasons for the cause of the Spanish anti-fascism would support showing all the cruelty of Franco's repression.
Key words: Repression, dictatorship of General Franco, exile, underground press, communism, anarchism, socialism. And the blast of Alcalá and Its Consequences Were A Case in Point.




LA EXPLOSIÓN DEL POLVORÍN DE ALCALÁ DE HENARES EN 1947 VISTA POR LA PRENSA CLANDESTINA Y EXILIADA (1 de 3).


INTRODUCCIÓN

El 6 de septiembre de 1947 se produjeron dos explosiones consecutivas en el polvorín militar de Alcalá de Henares situado en el cerro Zulema, concretamente en los depósitos denominados Gurugú A y Gurugú B. La intensidad de la explosión provocó veinticuatro muertes entre militares y civiles, decenas de heridos, el corte del suministro eléctrico de la ciudad, la destrucción del puente del Zulema y de la fábrica Río Cerámica, la deformación física del cerro y del curso del río Henares, la rotura de los cristales de las casas de Alcalá de Henares y, lo que fue aún más convulso, una búsqueda de cabezas de turco que llevó a un juicio contra personas inocentes iniciado en diciembre de ese año. Hubo sesenta y nueve presos que cumplieron entre uno y treinta años de cárcel y ocho condenas a muerte que se ejecutaron el 20 de agosto de 1948 en el penal de Ocaña. No era la primera vez que  sucedía una catástrofe como la del polvorín de Alcalá, en su gran mayoría por causas de deficiencias en su mantenimiento. Precisamente el 18 de agosto de 1947 se había producido la explosión del depósito de minas de Cádiz, cuyos efectos se dejaron sentir a modo de pequeño terremoto en Lisboa. La cercanía en fechas de ambas explosiones hizo que la dictadura del general Franco no admitiera sus deficiencias en sus infraestructuras, menos en las militares, sobre las que se sustentaba el régimen. Por ello aprovechó cada caso para buscar falsas responsabilidades en la resistencia antifranquista, a pesar de que las investigaciones militares avalaban que habían sido accidentes y no sabotajes. En el caso de Alcalá de Henares se buscó la responsabilidad entre integrantes del Partido Comunista de España y de las Juventudes Socialistas Unificadas. El asunto histórico era conocido socialmente mediante el recuerdo y la rumorología hasta la aparición del libro publicado por el Foro del Henares en 2009, con el título La explosión del polvorín de Alcalá de Henares (1947). También ha sido tratado en las memorias póstumas de Fernando Nacarino, uno de los condenados que cumplieron pena de cárcel, recogidas por el historiador Urbano Brihuega en un libro publicado en 2008.

Mucha información relacionada con la prensa de este suceso esta depositada en la Fundación Pablo Iglesias, archivo histórico del PSOE

Estado de la cuestión en el archivo de la Fundación Pablo Iglesias.

La enorme cantidad de prensa que se encuentra depositada en la Fundación Pablo Iglesias, tanto clandestina como de exilio, hace que este archivo se convierta en parada obligatoria para cualquier investigador de esos periodos. Y en relación a la explosión del polvorín de Alcalá de Henares, existe un importante volumen de periódicos que nos hace aproximarnos a cómo fue tratado el acontecimiento en el momento histórico concreto.

La prensa referida abunda en informaciones sobre la explosión del polvorín de Cádiz, en la actividad guerrillera dentro de España y un seguimiento desigual, según fuera la editorial, sobre los consejos de guerra de 1948. Hemos consultado la prensa en castellano, francés, inglés y catalán, y descartamos la escrita en alemán, polaco, búlgaro, rumano y otras lenguas eslavas y germanas, por imposibilidad personal de traducirlas. Prensa en distintos idiomas que haría que un análisis pormenorizado de la misma fuese inabarcable para un trabajo corte como el presente. De unas 3.305 publicaciones conservadas de los años 1947 a 1948, sobre los meses y lenguas citados, había 172 de las cuáles tenía información útil, o casi útil, 32 publicaciones.

Los periódicos traían consigo informaciones diversas como la entrada del exbrigadista internacional Roger Klein de forma secreta en España, con la intención de certificar el estado del país en 1947, noticia recogida por Le Franc-Tireur. O bien que México antifranquista anunciaba el 2 de mayo como día internacional del guerrillero. Algunos periódicos se centraban sólo en temas culturales, por ejemplo El Boletín de la Unión de Intelectuales Españoles o también El Metalúrgico. Hay otros periódicos que aparentemente no recibieron información sobre los sucesos, como por ejemplo una de las ediciones en el exilio de Solidaridad Obrera. Pero aún hay otros periódicos que posiblemente sí recibieron la información por medio de agencias de información por vías clandestinas o por los propios miembros de sus partidos y partidarios, pero no la publicaron. En este sentido tenemos El Boletín de UGT de España en Francia, muy bien informado de los consejos de guerra y de las condenas a muerte de militantes suyos o famosos, por ejemplo el caso del comunista José Satué, pero poco más o nada dice de otros procesos. Es el caso en general de publicaciones que pudiendo estar informadas probablemente de todos los sucesos se limitaron a informar sólo sobre aquellas noticias que les afectaba directamente en sus intereses como grupo o partido político. Así por ejemplo tenemos los periódicos que se adscriben a los militantes del POUM en el exilio o algunos periódicos comunistas y otros de la UGT. También es el caso de medios catalanes exiliados, como La Humanitat, o republicanos como Izquierda Republicana, o la Gaceta Oficial de la República Española, del gobierno en el exilio.

Caso aparte merece otro tipo de prensa, la prensa clandestina y exiliada en el mismo archivo sobre los procesos abiertos a Fernando Nacarino y a Ricardo Lidó en marzo de 1949. De la setentena de presos que hubo diez fueron condenados a muerte, pero a dos se les conmutó la pena por otra de cárcel, aunque en las noticias del exilio se habla de doce condenados a muerte de los que a cuatro se les conmuta la pena. En esta ocasión se conservan ochenta y cinco publicaciones, abundando además que muchas de ellas eran teóricas, económicas, de literatura o de sanidad. El volumen de publicaciones baja durante la Guerra Fría, ya que los comunistas españoles sufren las consecuencias en suelo francés y eso afecta a sus periódicos. Francia receló de ellos como de otros comunistas, y por ello prohibió su organización y prensa. Muchos encontraron amparo dentro de locales y organizaciones de izquierdas propias de Francia. Las cabeceras de algunas organizaciones pasan a ser en lengua francesa (Espoir, Le combat syndicaliste, Le socialiste, etc.)

La conmutación por sentencia de cárcel de Nacarino y de Lidó, dos de los condenados en la explosión de Alcalá, no llamó la atención a ninguno de los periódicos en aquellas fechas, en las que por otro lado publicaban numerosa información sobre centenares de condenados a muerte. Los periódicos de ese mes de marzo de 1949 se centraron en un accidente ferroviario que el gobierno achacó a una acción guerrillera, por lo que también hablaban de una caza de falsos culpables. También hablaban de los consejos de guerra a los miembros de los comités nacionales de los sindicatos UGT y CNT, criticando que la ONU no hiciera hincapié en esos procesos pero sí los hiciera en los que la Unión Soviética llevaba a cabo contra la Iglesia polaca. Y volvían a abundar en el proceso contra el comunista José Satué, Luis Corolina y Emilio López, cuyas sentencias a muerte fueron conmutadas por las de cárcel. Esto es algo paradójico, pues la fama del caso hace que los periódicos abunden mucho en Satué en concreto, pero se olvidan de Nacarino y Lidó, que estaban en unas mismas circunstancias. Los medios anarquistas se olvidaron también de Nacarino y Lidó y hablaron mucho del mismo tipo de conmutación de pena dada a Marcos Nadal, guerrillero y miembro del comité de CNT. Es más, al igual que el caso de Satué, Nadal atrajo el interés de reconocidos intelectuales internacionales, como Jean-Paul Sartre, Albert Camus, Gide, Mauriac y Clair, como se lee en sus propias firmas en un manifiesto pidiendo su libertad publicado en España Libre. Sin embargo, más tarde veremos como el proceso de 1948 contra los alcalaínos sí tuvo cabida en la ONU e incluso entre un determinado artista mexicano.

Pero quizá para cerrar este apartado, será mejor dejar constancia como algo sintomático que en ese mismo mes de marzo de 1949 el periódico republicano España Independiente publicaba la condena a muerte a siete personas por la explosión del polvorín de Villaverde, en unos términos muy parecidos a las condenas a muerte que hubo y en el caso de Alcalá de Henares.

LA PRENSA CLANDESTINA

¿Se puede decir que sólo es prensa clandestina aquella que se editó en España durante la dictadura por los opositores más comprometidos? No. Prensa clandestina fue también aquella que se generó desde el exilio o bien que era prensa extranjera prohibida en España, pues esa prensa también llegó y circuló por el interior del Estado. La prensa clandestina creada en la propia España tuvo en los años cuarenta serias dificultades tanto logísticas como de desarrollo. La escasez de papel, de tinta y de maquinaria apropiada, así como la escasez de comunicantes o de local propio, por los riesgos de escribir, la persecución política y las alarmas que despertaban ciertos movimientos de material o de distribución lo complicaba todo. Algunas publicaciones se hicieron en papel aéreo más propio de papel de Biblias o papeles de fumar. Los tamaños eran altamente variables, algunos eran auténticas miniaturas.  A menudo aparece prensa de dos páginas (una hoja), cuartillas, deficiencias en la impresión de la tinta, etcétera. Era habitual el pasarse la prensa de unos a otros, estropeándose con el uso, la memorización de la misma y su destrucción posterior. No fue una prensa fácil ni abundante. Los informadores solían ser personas militantes o simpatizantes de cualquiera de los opositores a la dictadura, normalmente miembros destacados de alguna célula organizativa. Solían agruparse en torno a su propio partido o sindicato clandestino. Los periodistas profesionales de la agencia FEBUS, reconvertida en España en agencia EFE cuando Franco tomó su redacción madrileña en 1939, seguían activos desde la agencia FEBUS exiliada en Francia. Ellos seguían buscando noticias e informando de las mismas mediante una actividad secreta total y mandando sus “teletipos” mecanografiados en cuartillas por correo postal u otros medios.

En este tipo de prensa, sobre la explosión del polvorín de Alcalá de Henares en 1947 y los procesos de 1948 no hay nada. Pero en septiembre de 1947 la publicación Combate, órgano del PSOE, sin dejar constancia de su ciudad sede, habló sobre la catástrofe de la explosión del depósito de minas de Cádiz. Lo hizo para rechazar una de las primeras teorías del gobierno sobre que se debió a unas minas defectuosas que la Unión Soviética habría vendido a la República durante la guerra civil. No sólo rechazaron esta versión sino que pedían el fusilamiento en bloque de todos los miembros del gobierno por mentir a los españoles. La explosión gaditana ha sido ampliamente historiada, tiene algunas similitudes con la que semanas después ocurrió en Alcalá de Henares. Se trató de una explosión accidental que el gobierno sumó a la teoría de los sabotajes de la guerrilla con la idea de eliminar a reconocidos contrarios a su gobierno, lo que fue un intento de incriminación que no fraguó. La cercanía en el tiempo de ambas explosiones ligó de manera íntima los efectos más perjudiciales de la represión subsiguiente, pero también las teorías de los contrarios a la dictadura, que en general coincidieron en achacarlas en más de una ocasión a experimentos armamentísticos de alemanes nazis refugiados en España. Obviamente es otra teoría falsa, probablemente respondía al intento fallido de que la ONU o los países aliados de la pasada Segunda Guerra Mundial intervinieran en España para restaurar la democracia. Presentaban a España de este modo como un peligro potencial para la paz mundial. Como sea, la explosión de Cádiz y la explosión de Alcalá de Henares aparecieron unidas entre sí en las informaciones de numerosos medios de aquí en adelante. Pero el lector actual debe tener en cuenta que una cosa es que aparecieran unidas en su día y otra lo que sucedió realmente.

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