Bankia nunca dejará de sorprendernos a sus clientes por su facilidad de descargar todas las culpas económicas de sus directivos en nosotros. Al final, todas sus sanciones (llaméselas como se quiera, pero sanciones al fin y al cabo para reponer económicamente sus culpas en esta crisis económica de 2008) recaen en los usuarios por la vía de comisiones y condiciones de ahorro cada vez más onerosas, y eso que Bankia ya era la entidad bancaria con más comisiones a sus usuarios en España. Lo que el gobierno o el Banco de España, o el de Europa, consideran justo respecto a Bankia, es en realidad de lo más injusto, pues todo lo que ellos deben reponer lo cargan a espaldas de las personas simples que guardamos nuestro dinero allí. Los ricos, en este caso todos esos directivos de Caja Madrid-Bankia que tomaron decisiones deleznables, que engañaron a todo el mundo en sus cifras y que robaron mediante la prevaricación en tarjetas de credito que usaron en amantes, prostitutas, fiestas y lujos, se van impunes mientras sus agujeros fraudulentos de dinero tenemos que pagarlo los trabajadores y desempleados comunes que a menudo no tienen cómo llegar a fin de mes o que no tienen ingresos directamente. No obstante, ahí tenemos al Ministro de Hacienda, que incluso creó para los ricos como quizá los directivos de Bankia una amnistía fiscal nada más llegar el PP al gobierno a finales de 2011.
En junio de 2011, en la Noticia 947ª, conté como en 2005 Caja Madrid nos informó a los que teníamos menos de 1.000 euros al mes que nos cobraría 1 euro mensual de comisión. Tal "impuesto por ser pobre", mientras no paraban ni paran de hacer regalos a los que sí tienen mucho dinero (relojes, teléfonos, agendas, ropa, viajes, etcétera), aumentó en aquel verano de 2011 a 6 euros al trimestre por tener menos de 2.000 euros en el mes que ellos lo revisan, lo que supone un aumento del "impuesto por ser pobre" de 2 euros al mes, esto ya siendo Bankia, Rodrigo Rato dando órdenes en la entidad. Por supuesto, la crisis actual había tenido un aviso de producirse en 2007 y había estallado definitivamente en el verano de 2008. En España los primeros en sufrirla fueron los trabajadores más precarios, las pequeñas empresas y los hipotecados, a los bancos y grandes empresas llegó con crudeza en el periodo 2009-2010. En aquel verano de 2011 el FROB había creado Bankia fusionando cajas de ahorro. Caja Madrid era la más fuerte, pero mintió sobre sus cifras mientras sus directivos prevaricaban. Su prevaricación se supo en 2014, pero ya en 2011 Bankia recibió rescates económicos, llamados de otra manera, de la mano de España y de la Unión Europea. La subida del "impuesto por ser pobre" a 2 euros al mes era en realidad cobrarnos a los más desfavorecidos, que no tuvimos culpa de sus prevaricaciones, la factura de sus prevaricaciones.
Todos estos tejemanejes le hizo mucha herida a Bankia, que no sólo recibió desprestigio social y pérdidas de sus cotizaciones en Bolsa, sino que además mucha gente se manifestaba contra ella y muchos retiraban sus ahorros y se iban a otras entidades bancarias. Debió ser especialmente doliente, pues en mayo de 2012 a algunos nos devolvieron dinero que nos habían cobrado de más en comisiones anuales y que habían recalculado. Tanto esto como la explicación histórica de esos días de crisis lo narré en la Noticia 1091ª. No he vuelto a recibir dinero de ellos por errores contables suyos. Lo que sí vi es que empezaron a cerrar sucursales, a despedir a banqueros de caja (o sea: a meros trabajadores normales y corrientes) y a crear sucursales rápidas que anunciaban un servicio más rápido para el usuario por tener más personal de cajeros, o sea: por ser como eran todas las sucursales de Caja Madrid antes de ser Bankia. Además, te ponían por norma usar los cajeros automáticos para determinadas actividades de dinero, lo que implicaba más despidos en personal común. De tener pérdidas, en seguida tuvieron beneficios, no porque la gente confiara más en ellos, si no porque disminuyeron gastos en sueldos y en oficinas. No tenían más dinero por ingresos, sino porque gastaban menos al mismo ritmo que creaban dramas personales y familiares a cada despido.
Más aún, en 2013-2014, a muchos de los que no teníamos grandes ingresos nos trasladaban de sede como sucursal central personal y te imponían la que ellos deseaban en calles que decían que estaban más cerca de la propia casa, pero como yo mismo les demostré llevando un plano de mi ciudad y un compás, estaban más lejos. Tras poner quejas (varias veces) logré permanecer en mi sucursal de siempre, aunque sé de la existencia de casos de amigos que incluso fueron expulsados por "no ser rentables" y de quien pidió una hoja de reclamaciones y no se la dieron, formando un escándalo grande con policía incluida. De su timo de la venta de acciones preferentes a sus clientes más incautos ya ni hablamos. En 2014 aquel "impuesto Bankia por ser pobre" aumentó de nuevo. Ahora no te mandan cartas en papel si pajoleramente saben que tienes Internet o un móvil al que dirijirse, por lo que ahorran dinero en correspondencia, aunque no te rebajan por ello absolutamente ninguno de los cobros que te hacen. Supongo que además habrán despedido a más mensajeros y carteros del banco. A mí me llegó el mensaje por Internet el año pasado, y bien que lo sufro todos los meses siendo desempleado. El "impuesto Bankia por ser pobre" desde 2014 de 2 euros al mes (cobrados cada tres meses a 6 euros por tener menos de 2.000 euros) aumentó a 10 euros al trimestre no sé si por tener menos de 2.000 o de 3.000 euros, creo que es por tener menos de 3.000 euros. O sea, ahora se paga unos 3'33 euros al mes por ser pobre. Ya sé que ellos dicen que es por mantener la cuenta, pero eso es irreal. Cada vez hay menos trabajadores en Bankia, menos oficinas, menos sucursales, no gastan ya casi en correo de papel y otras cuestiones, el dinero está anotado en un archivo informático, mantener una cifra en una base de datos no cuesta dinero, no en las cantidades que ellos aducen. En todo caso, sería más lógico cuidar al cliente pobre y ahorrarle tanta comisión que sólo sirve para pagar sus culpas en esta crisis y sus sentencias judiciales. Así que lo dicho, desde 2014 pagamos a Bankia 10 euros al trimestre por ser pobres, 3'33 euros al mes.
Por si fuera poco, todo esto lo vuelvo a mencionar hoy porque fui a ingresar un billete de 5 euros que tenía en el bolsillo. Lo hice en el cajero automático. Por primera vez me ha salido un mensaje en la pantalla donde se lee que si quería el recibo automático en el papel que te suele expender la máquina siempre, me cobrarían esta vez y desde ahora 0'15 céntimos. Lo de Bankia es un caer cada vez más bajo. Sus costumbres abusivas no sólo no tienen fin, sino que además nadie les impide continuar con ellas. Aparte de que 0'15 céntimos es lo que vale una hoja de folio entera, dicho esto en relación al pedacito de papel pequeño que te dan a modo de resguardo, cobrar por esto es demostrar ser una auténtica mentalidad de sanción continua al cliente por problemas que sólo ellos se crearon a ellos mismos. Si no quieres pagar el resguardo te lo mandan sin cobrar a tu teléfono. O sea: o pagas o mensaje saturante a tu móvil. Pues nada, ahora a cobrar por darte resguardos. No veo la hora de que llegue la ocasión oportuna para hacerle saber todo mi descontento a Bankia, una entidad que funcionó bien mientras sólo era Caja Madrid y era una caja de ahorros y no un banco.
Mientras todo esto ocurre con Bankia, pasear por la calle Mayor no da mayores alegrías. ¿Os acordais que en 2013 os contaba que Javier Bello (PP), alcalde de Alcalá de Henares, había sacado adelante una normativa alcalaína que prohibía renovar licencias y contrato de alquiler a los dueños de bazares y tiendas de frutos secos en la Calle Mayor? Era una medida claramente contraria a la comunidad china, aunque por cuestiones constitucionales y democráticas no se aludía al origen étnico de los propietarios de estos negocios. Ya por entonces señalé las contradicciones alcalaínas, ya que mucha gente lo aplaudió, dado que en esa calle muchos negocios de españoles hacen la misma función. A mí siempre me ha resultado una normativa xenófoba, racista y oportunista respecto al estado aparente de opinión sobre el tema de la población del distrito I, que suele ser mayoritariamente del PP en las urnas electorales. De todo eso ya hablé y mucho en la Noticia 1248ª, de septiembre de 2013. Por entonces hice además una dura crítica que mantengo a los que criticaron a las tiendas de los chinos pero luego compran en Primark. Si traigo este tema también hoy, el día en el que hablo de los 0'15 céntimos de Bankia, es porque hace menos de un mes que se ha abierto una nueva tienda en la Calle Mayor de la cadena de comercios Tiger.
Tiger es una cadena comercial con presencia en numerosas ciudades y también por Internet que, según se describen ellos mismos en su web, son desde 1995 bazares de diseño con productos de 1 a 30 euros, se puede leer por aquí. ¿Qué ha ocurrido con la normativa municipal puesta a funcionar en 2013? Se ha abierto un nuevo bazar y según esa norma no debería haberse abierto. Se ha expulsado a los chinos entre 2013 y 2014 y se ha dejado ahora que abran estos, cuyo personal será español pero es ese mismo tipo de negocio. Es más, el personal será español, pero los dueños son daneses. La cadena Tiger es de Dinamarca. ¿Qué ha ocurrido con todos esos lamentables conciudadanos tan alertados de que los comercios de la Calle Mayor lo tuvieran personas que no fueran españolas? ¿Acaso sólo les molestaba que fueran chinos? Yo estaría por decir que sí, que ese era el problema para ellos. Y el alcalde les ayudó en sus pretensiones racistas, ya que veo que la normativa es puro papel mojado con la nueva tienda de firma danesa. Los productos que vende Tiger no son muy diferentes a los de los bazares que eliminaron. Es más, en el único bazar chino que permanece hasta que se le acabe la licencia (hemos de suponer, tal como está el panorama), se puede comprobar como algunos productos son... iguales, como determinados marcos para fotografías, por poner un ejemplo. Puede que tengan mucho diseño en Tiger, pero la calidad no es muy diferente en muchos casos. Así por ejemplo, los lienzos para pintar cuadros que exponen a la venta, cuya calidad para la fijación de la pintura es algo peor que ínfima y no es raro, en esta tienda están a 3 euros algunos tamaños grandes, mientras que los lienzos buenos de verdad sobrepasan los 10 y los 15 euros los más pequeños en las tiendas especializadas de pintura. Su tela, la de los lienzos de Tiger, no está bien tratada ni sus bastidores de madera son resistentes y bien ensamblados. Y así con otros productos.
Muchos de los productos que venden son muy curiosos y bonitos, pero, al margen de su calidad, hacen la competencia directa con tiendas de regalos de ese mismo eje de la ciudad de comercios que sí son personales y familiares. Los precios de esas tiendas son más altos, pero ellos no son cadenas ni sus productos son imitaciones de cosas artesanas, ni son productos hechos con malos materiales. La llegada de Tiger supone un reventón de los precios a la baja que no van a poder hacer frente las tiendas que ya existían. Es un gran surtidor de ideas para regalos inmediatos, pero sobre todo es un "reventador de precios". En una calle llena de tiendas con regalos turísticos, ellos ponen objetos turísticos, en una calle llena de objetos de diseño para regalo, ellos ponen objetos de diseño de bajo costo, en una calle con numerosas pastelerías, ellos venden galletas de chocolate y otros dulces por menos precio, en un epicentro de la ciudad con algunas tiendas con objetos de bicicleta o de pintura, ellos traen eso mismo a menos de 5 euros (sea cual sea la calidad), en una calle con numerosas tiendas de ropa, ellos venden camisetas a precios irrisorios, y así indefinidamente. El local está lleno y las tiendas de siempre, que pidieron tanto el final de los chinos que nunca les hicieron tanto daño, están vacías. ¿Cuánto va a tardarse en ver que alguna de las de siempre eche el cierre por falta de beneficios y clientela?
Los que trabajan en Tiger dudo que tengan excelentes contratos de trabajo en condiciones, horario y sueldo. Con Tiger se ha hecho mal no respetando la normativa aprobada en 2013, que es una normativa que a mi me parece equivocada, todo sea dicho de paso y me reafirmo en lo que dije entonces, pero es normativa vigente, y por tanto ley municipal a respetar y no se ha respetado. Ahora sufrirán las consecuencias los comerciantes de la zona, que fueron en buena medida los que tanta presión hicieron contra los chinos. Mientras, muchos de los que clamaron contra los chinos irán a comprar ahora a Tiger, de hecho ya lo hacen, a pesar de que Tiger es mucho más dañino que los bazares de los chinos, que, se quiera o no, estaban integrados y acordes con las tiendas de la calle, sin ser agresivos comercialmente como Tiger. Se ha hecho muy mal, sí, pero contra los chinos, ahora el mal les llegará a todos.
En fin, que 0'15 céntimos por cada resguardo. El mal nos llega a todos. Saludos y que la cerveza os acompañe.
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