viernes, febrero 24, 2012

NOTICIA 1052ª DESDE EL BAR: CARMEN HERRERA, POETISA Y EDITORA, una entrevista para esta bitácora

En la Noticia 1010ª realicé una profunda entrevista a Esther Claudio, organizadora del I Congreso Internacional de Conferencias sobre Novela Gráfica y Cómic, y pudimos saber del Noveno Arte a través de ella en profundidad. Y en estas estamos cuando me picó el gusanillo por empezar a entrevistar a personas que me parecen interesantes. Así, la siguiente persona que me parece ideal para esto es una poetisa y editora de libros muy joven, cumplirá 27 años este año, que nació en Rota (Cádiz) y vive desde hace años en Alcalá de Henares. Es amiga personal, de entre estos mundos de literatura y bares llenos de cerveza que voy pisando. Ella es Carmen Herrera. Nuestro primer encuentro fue en el Flamingo Rock Bar, un jueves 7 de abril, a través de un desafortunado suceso con otro amigo mío, pintor, y ahora de oscuro pasado, lamentablemente. Nuestro segundo encuentro fue una tarde en la cafetería De Juan, una semana más tarde, o una semana y media, ella con sus poemas, y yo con mis libros... ella interesada en el autor, yo interesado en conocer a la persona. El encuentro no debió ser muy malo, pues aquella tarde de café acabó en una extensa noche con una cerveza donde se incluyó una extraña empanadilla rellena de aire, literalmente, y posteriormente en una férrea amistad que dura hasta la fecha. Ha venido a varios de mis recitales de poemas, pero sobre todo es una editora y una poetisa conciencizuda y excelente. Además, se la puede leer tanto en sus textos literarios como en sus análisis de temas editoriales, de Literatura, Arte o Cine, en diferentes blogs que ha estado escribiendo en estos últimos años. De ellos el que ahora mismo es el más activo, el que está aún vivo, es Todo Excepto A, un interesante espacio muy trabajado y lleno de sensibilidad tanto en las imágenes que nos describe mediante la palabra, como la imagen que nos muestra en fotografías. Allí también tiene hueco un espacio llamado Domingus, creado por el escritor Héctor Sanz. A través de ella, de Carmen Herrera y esta entrevista, espero ofreceros un acercamiento al mundo literario y editorial. Es un personaje destacado y prometedor del que estaría por decir que en el futuro tendrá un destacado papel en la cultura escrita española. ¿Una Carmen Balcells, una Carlos Barral? Pues no lo sé, pero algo creo que será. Dará frutos. Hay que tenerla en cuenta. Más en estos tiempos en los que Alcalá de Henares pretende revitalizar su economía trayendo empresas editoriales, dado que el 4 % del Producto Interios Bruto de España viene del mundo editorial, y que Alcalá de Henares quiere ser la capital de las Letras de España.

CANICHU: Te has acercado a la literatura desde la lectura, desde la creación y desde lo editorial, ¿podrías explicar un poco cómo toma forma estas tres vertientes en ti, qué significan cada una o las tres, cuándo empezó cada uno, el por qué, si lo prefieres?

CARMEN HERRERA: Antes de explicar estas tres vertientes que me atribuyes (desde el profundo conocimiento del buen amigo), me gustaría añadir una cuarta y que es el origen de toda la vorágine que me ha ido arrastrando después, y que aún mantengo, pues es mi especialidad académica (aunque ahora lo académico lo mantengo un poco apartado porque necesitaba un tiempo de respiro).
No se trata de otra faceta que la de escuchadora, capacidad con la que por suerte nacemos la mayoría de los seres humanos (y confío en que más pronto que tarde los avances médicos puedan facilitar a un porcentaje aún mayor de personas). No es raro que a los niños les rodeen de pequeños cuentos y canciones, y en mi caso, en vista de que eso me hacía quedarme muy tranquilita y parecía estar muy atenta de cada detalle aunque en realidad no llegara a entender demasiado, todo el mundo a mi alrededor comenzó a contarme cuentos e historias de todo tipo: mis familiares, la gente que todos los fines de semana iba a las fiestas que organizaban mis padres en nuestra casa, cuando aún vivíamos en Rota, la gente con la que ensayaba mi madre en el coro rociero mientras yo los miraba embobada en la primera fila... y tantas otras personas con las que nos cruzábamos cada día.
Y una vez enganchada a las historias, todo lo demás viene rodado solo: ves que muchas historias están a buen recaudo en unos objetos pesados y rectangulares y quieres que te las cuenten, aunque no haya nadie allí para contártelas... y aprendes a leer. Una vez que aprendes a leer ves que los mayores también son capaces de hacer garabatos en papeles y tú tienes cosas que contar... y aprendes a escribir (¡y a dibujar! Porque yo escribí dos colecciones de folletines que iban ilustrados con mis colorines, aunque no digo yo que fueran buenos, pero me entretenía muchísimo haciéndolos.) Y con el tiempo supe que mi vida eran los libros, no solo su contenido sino su continente, no solo los míos, sino de todo aquel que compartiera mi pasión... e hice de mi pasión mi oficio. Y estoy muy contenta y satisfecha con la decisión tomada.

CANICHU:
¿Como poetisa en qué poeta te fijas actualmente, o en que novelista, y qué sacas de él?

CARMEN HERRERA: Dentro de que aún me quedan muchos, muchísimos libros por leer, los poetas que más me transmiten en estos momentos (porque al fin y al cabo las afinidades literarias depende mucho de cómo nos sintamos en cada época de nuestra vida) son Kepa Murua, Wallace Stevens, Sheanus Heaney (del que se acaba de publicar un nuevo poemario), Sharon Olds, Chus Pato y Celso Fernández Sanmartín, Jacques Roubaud y Claude Roy. En otros momentos estaba loca con Lorca, Cernuda, Salinas, Guillén, Alberti, etc. (lo que no quiere decir que ya no me gusten, no me malinterpretes) y bueno, en esta faceta también me influyen mucho algunos artistas contemporáneos como Sophie Calle o Marina Abramovic (y visitar el Reina Sofía de vez en cuando suele servirme de inspiración -tanto exposiciones como la sala de libros de arte de La Central-).
Como novelistas, y aunque suene lo más rancio y pedante del mundo, no puedo dejar a Marcel Proust de lado, amo a Vila-Matas, que acaba de desbancar a Marías  como uno de mis españoles favoritos, y no puedo parar de leer cualquier libro o artículo que cae en mis manos, y procuro acercarme a todas las recomendaciones literarias que hace (no dejéis de visitar su web, que es una joya en contenidos y el hombre se lo curra un montón www.enriquevilamatas.com como novela indispensable tengo que recomendaros un libro de Albert Cohen, Albert Cohen, Bella del señor, que es una novela antirromántica de admirable belleza literaria, además de divertida y muy vivaz. Qué más... Borges, Zweig, Houellebecq (aunque muchos digan lo contrario, su última novela ¡¡es muy buena!!). Y bueno, ya he dicho que me faltan muchos clásicos por leer, ¿no?

CANICHU: ¿Y cómo editora con cuál autor o autora te gustaría trabajar?

CARMEN HERRERA: Pues sin duda con Vila-Matas, creo que poder seguir de alguna manera su proceso creativo tiene que ser fascinante, y tener la confianza suficiente para poder tomar un café tiene que ser maravilloso.


CANICHU: ¿Crees que tu doble vertiente de creadora y editora te da una perspectiva del mundo de la literatura diferente a otras personas del mundo editorial, o da igual porque todos tienen algo de autores? ¿Son todos los editores lo mismo?

CARMEN HERRERA: Desde luego tienes una visión diferente, más amplia porque desde cada posición abarcas parte de la otra, aunque que no digo que esto sea necesariamente mejor, y tal vez incluso sea peor, porque puedes acabar pendiente de demasiados factores al mismo tiempo que interfieran en el desarrollo de tu obra o de tu catálogo.
No todos los editores son iguales, y es bueno que no lo sea, pues ya que hay escritores para cada tipo de lector, al mismo tiempo tiene que haber un editor para cada mercado (y no penséis que el editor que lo tiene más difícil es precisamente el de la alta literatura...).

CANICHU: Dicen que los nuevos escritores españoles oscilan en corrientes nuevas que algunos catedráticos ya han dado los nombres de “la nueva sentimentalidad”, “literatura contracultural” (que en el mundo anglosajón ya es una corriente de varias décadas) y “literatura de la experiencia”, ¿crees que estas etiquetas ajustan y definen bien a toda la literatura española de las nuevas generaciones actuales? ¿Dónde cuadrarías tus textos?

CARMEN HERRERA: Bueno, a mí es que me mueve más la literatura de las ideas y creo que en España se lleva demasiado la literatura de las escenas, así que estoy un poco desconectada con las nuevas generaciones, aunque sé que es una asignatura pendiente. Sorry, sorry, sorry!! Si queréis, usad los comentarios de este post para orientarme y darme vuestras recomendaciones.
En cuanto a mí, yo estoy todavía muy verde, sobre todo en narrativa, y aún estoy organizando mis ideas para ser capaz de expresarlas de la mejor manera posible...

CANICHU: En los tiempos que corren de crisis económicas, revueltas y revoluciones el 2011 cerró el año editorial con un porcentaje de ventas de libros de ensayo económico, político y filosófico mayor que nunca desde la Transición, véase obras de José Luis Sampedro o incluso la instrucción del juez Garzón por los crímenes del franquismo, que ha resultó ser un éxito de ventas como libro. Sin embargo, en otras épocas de crisis de la Historia la ciencia ficción y el terror han sido los más vendidos como modo de explicar de modo indirecto los problemas sociales, véase desde las distopías de Zamiatin, Huxley, Orwell, o Bradbury, a las historias macabras de Edgar Allan Poe. ¿Está reñida la poesía con el pensamiento, para explicar los problemas a nivel de toda la sociedad? ¿O el pensamiento no se siente cómodo con la poesía en esos lares? ¿Si en el pasado hubiéramos puesto a un Lorca contra un Ortega y Gasset hubiera sido un “combate” justo y claro para los espectadores, esa es la pregunta metafórica?
 
CARMEN HERRERA: Bueno, esta pregunta es difícil, sobre todo por lo que tiene de interpretación sociológica y de previsión de comportamientos humanos (por lo normal, imprevisibles), y además yo aún estoy muy verde como para atreverme a tanto, pero de todas maneras, vamos a intentarlo (en unos años veremos cuánto me he equivocado, ¿sí?):
Pues bien, estamos en un punto en el que la gente, por el entramado de medios de comunicación actuales, está sobreinformada pero mal informada, es decir, hay muchos estímulos de información, de muchas fuentes y mediante diferentes formas de transmisión, pero la mayoría de ellas son pequeñas píldoras, muy poquitos datos y mal hilvanados, fuertemente parciales y habitualmente caducos en cuanto llega una nueva "primicia". Pero ahora resulta que la información no deja de repetirse un día tras otro, durante meses, y creo que ya lo podríamos contar por años. Lo que preocupa a la gente ahora mismo, desde hace un par de años mínimo, es la situación económica y política actual, pero los medios de comunicación nos dan más o menos la misma información, con ligeras variaciones, en todo este tiempo. Así que la gente quiere saber más y mejor, y ya no le basta ni con los análisis de prensa, ni los blogs especializados, necesitan conocimientos más extensos de la mano de quienes mejor pueden explicárselos, las personas que en estos momentos tienen el prestigio social que se han ido ganando a través de diferentes maneras.

Y antes la gente no tenía la facilidad para (fíjate la palabra que uso, porque es muy importante), "exigir" esa información, porque no existían los medios suficientes y porque las fuerzas censoras eran más poderosas en la actualidad, porque hay muchos resquicios a los que no llegan a tiempo. Por eso la tendencia de ese tipo de lecturas de ciencia ficción y narrativa gótica llegaba tan rápido, pero igualmente, cuando la gente ya haya llegado al tope de información que puede ingerir y la gravedad de la situación siga siendo tan fuerte e inestable, este tipo de literatura, adaptada a los nuevos tiempos, va a recobrar fuerza, y de hecho ya lleva unos meses ganando adeptos, primero tímidamente con la novela negra, aunque cada vez es más habitual ver libros de La factoría de ficción o Salto de página, por poner un par de ejemplos conocidos, en escaparates y mesas de novedades, lo cual significa que el mercado ya ha empezado por decantarse de nuevo por estos géneros que aúnan entretenimiento y crítica social.

CANICHU: Explícanos Todo excepto A.

CARMEN HERRERA: Es un juego de palabras que he tomado prestada de una acotación de Beckett, que es mi number one. 

CANICHU: ¿Y por qué la A no?

CARMEN HERRERA: Porque no se puede tener todo en la vida, ¿no?

CANICHU: En uno de tus últimos textos, y de los más preciosos, escribes: “Lo que sí me quedó es la fascinación por el libro, por el mecanismo sencillo y frágil de las imprentas, el olor a tinta fresca de las rotativas, el ajuste necesariamente riguroso de los cabezales y la compra por toneladas de pliegos de papel; aunque no me guste demasiado la certeza de que la mayoría de esos libros serán vendidos como papelote unos cuantos años después, cuando las páginas amarillas y las cubiertas comienzan a cuartearse, y el destino de ese invento perfecto que es el libro no es otro que la guillotina”. Si pudiera ser por ti, ¿qué libro salvarías de la acidez del papel y la oxidación de las páginas y las tintas? Sé que es difícil decir uno, pero imagina que hubieras sido la bibliotecaria de la Biblioteca de Sarajevo (una biblioteca al estilo de la Biblioteca Nacional de España), que lamentablemente se destruyó en un bombardeo de la guerra de Bosnia-Herzegovina entre 1992 y 1995, bajo varias bombas incendiarias que se lanzaron a ese edificio como blanco militar serbio para desmoralizar a los bosnio-croatas, y sólo hubieras podido sacar un libro entre tus brazos. ¿Cuál?

CARMEN HERRERA:  Esta pregunta es un fastidio, porque no creo que fuera capaz de pensar con rigor cuál salvar, son demasiados factores a tener en cuenta, pero en vista de mi incapacidad para elegir cuáles salvar, me aseguraría de que se quemaran bien todos los que tienen que ver con la religión. 
CANICHU: Tres libros que identifiquen a tres amigos tuyos (no hace falta que des nombres de las amistades si no lo deseas)?

CARMEN HERRERA:  La ciudad de los prodigios, de Eduardo Mendoza.
El principito, de Antoine de Saint-Éxupery.
Epigramas, de Ernesto Cardenal.

CANICHU: Y un libro que te defina a ti.

CARMEN HERRERA:  Que me defina no sabría decirte, pero te diré uno que cambió mi percepción de muchas cosas y me marcó gravemente cuando aún era adolescente: La insoportable levedad del ser, de Milan Kundera.

CANICHU: Muchas gracias, que la cerveza te acompañe. Te dejo que despidas el blog por hoy…

CARMEN HERRERA: ¡Qué mejor despedida que con una cerveza! 

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