sábado, octubre 09, 2010

NOTICIA 839ª DESDE EL BAR: LA GARBANCITA ECOLÓGICA

Comer pesticidas dañinos para la salud, o bien un filete de una ternera hormonada artificialmente parece en nuestros días algo inevitable. Ya lo comenté en la Noticia 706ª. Sin embargo allí mismo se comentaba también que, aunque costara más dinero, se puede evitar si se compran productos con etiquetado que garantiza producciones orgánicas y ecológicas. Claro que quien tenga el privilegio de tener su propia huerta sí que se garantizará un buen cultivo de su comida. Pero hay que ser pragmáticos y hay que reconocer por múltiples razones que no todo el mundo puede ni quiere tener sus propios cultivos, sus propias granjas y su propia pesca. Es algo de reflexión lógica. Es imposible. Por ello apoyar esta clase de comercio ecológico puede ser lo más práctico. Si la gente comprara masivamente esta clase de productos está claro que los grandes productores de alimentos tratarían de que sus productos garantizaran una producción ecológica respetuosa con la Naturaleza y con la salud de las personas. Es verdad que son productos más caros, como he dicho, y no todos los bolsillos se pueden permitir mantener una compra diaria de esta clase de productos. Yo mismo no puedo. Pero creo que el precio se podría abaratar si se logra que se generalice su compra. Pero es verdad, hoy por hoy es caro, por eso quizá debemos pensar que al menos merecerá la pena comprar algunos productos con estas garantías, ya que quizá la cesta de la compra diaria sea algo imposible para la mayor parte de las economías familiares y unipersonales.

Ayer recibí un correo electrónico de una excompañera de trabajo en la Concejalía de Medio Ambiente del ayuntamiento de Alcalá de Henares dándome una gran noticia en este sentido. Todos los interesados en invertir en salud y ecología a la vez a la hora de comprar alimentos, si no todos algunos (vuelvo a incidir en esto siendo consciente de la economía personal de cada persona y los precios ofertados), pueden ahora comprar en Alcalá de Henares en un nuevo lugar que ofrece tal servicio. Si bien existen dos tiendas ecológicas de alimentos en las calles adyacentes a la Calle Mayor, ahora también se pueden realizar pedidos por vía de Internet o llamando por teléfono. La Garbancita Ecológica, junto a los Grupos Autogestionados de Consumo (GAKs), se ha instalado en Alcalá de Henares tras una trayectoria ofreciendo sus servicios ecológicos en la alimentación en Madrid. Como ellos mismos dicen en su web alcalaína, que os enlazo si pulsáis sobre el nombre: "El Consumo Responsable Agroecológico es una respuesta de la sociedad a la contaminación, el cambio climático y el aumento de enfermedades alimentarias en la población (...)".

Han venido desarrollando su actividad desde programas de radio, una escuela y talleres de educación alimentaria, apareciendo en diversas fiestas madrileñas y de asociaciones, o instalándose en La Lavandería. Se trata de una asociación de una treintena de pequeños agricultores, ganaderos y artesanos comprometidos con la ecología. Su actividad llega ahora hasta Alcalá de Henares por medio no sólo de ellos si no también de la implicación concienciada de varios de sus consumidores más habituales en nuestra ciudad. También han llegado a la ciudad gracias al Partido Comunista de España, quienes ha puesto a su disposición su sede para relizar el reparto de sus ventas, en Ronda de la Pescadería, número 10. En la web de La Garbancita Ecológica Alcalá de Henares se explica cómo y cuando comprar. Obviamente a no ser un comercio con un local que ejerza de tal, se requiere el establecimiento de unos días y horarios para los pagos y la recogida del producto comprado. Todo está explicado en su espacio web.


Y sin más, saludos y que la cerveza os acompañe. Espero que alguien disfrute de este comercio ecológista, donde, además de invertir en salud y en el intento de mejorar nuestro Medio Ambiente, ganará en sabor, pues obtendrá un sabor más natural y sabroso.

4 comentarios:

Bayadère dijo...

Pues si, y la verdad es que no sé por qué hay tantíiiiisima diferencia en los precios... que así no hay forma!!! Por eso, me quedé alucinada hace unos días en el Carrefour, cuando fui a comprar unas tarrinas de queso fresco (tipo Burgos) de su marca, y veo que al lado han colocado unos quesitos nuevos, también de Carrefour (que por fuera parecen petit-suises) procedentes de la agricultura ecológica, y haciendo el cálculo de precio/kilo... eran mucho más baratos!!!! Vale, no son lo mismo ni saben parecido (los bio tiene más sabor a yogur natural, un poco agrios) pero bueno... si ésto se puede vender económico, por qué lo demás no? No será que nos toman el pelo, para no variar?

Canichu, el espía del bar dijo...

Tiene una explicación. Lograr alimentos ecológiocs conlleva una mayor inversión para producirlos. Precisamente son ecológicos porque no se usan químicos ya no sólo en forma de pesticidas, si no también para que no se deformen para sacarles una gran rentabilidad. Si tienes a alguien cercano con un huerto propio verás que los tomates que cultiva son más pequeños que los de las grandes empresas de tomates. O bien que algunas vacas de grandes empresas cárnicas tienen musculaturas imposibles a fuerza de hormonarles para que crezcan de ese modo, deforme en su naturaleza, el cual les da más kilos que vender en el mercado. Además este tipo de alimentos lo suelen tratar pequeños productores y no tienen la infraestructura de los grandes productores, por lo que el mero hecho de su transporte o de su envasado les crea unos gastos económicos mayores que los que suponen para una gran empresa.

Ten en cuenta también que una tierra cultivada de modo tradicional y ecológico, que no es lo mismo que sin tecnología actual, necesita más espacio y tiempo que una tierra cultivada con determinados químicos.

No es un engaño, es una cuestión de mercado, porque, no nos engañemos, producir alimentos es una actividad económica, en el sentido total de la palabra y no de mercado, y eso requiere inversión que debe recuperarse, porque el que cultiva también debe vivir de algo. Un saludo, Bayadere.

E dijo...

Quería comentarte un par de cositas sobre este tema y es que unido al tema de los pesticidas está el de los transgénicos, que, además de estar eliminando a pasos agigantados las semillas naturales y autóctonas, inciden en la fertilidad de la Tierra, y están generando altos índices de mortalidad entre las personas que la cultivan (como en Argentina con el tema de la soja) por enfermades adquiridas debido a su consumo (como por ejemplo malformaciones en bebés, cáncer, y otros problemas relacionados pues, al llevar antibiótico en la composición de la semilla, hacen que cuando una persona precisa este medicamento, no le haga efecto al haberlo consumido de manera recurrente a través de los alimentos transgénicos).

Bueno, además de todo esto, y sobre lo del precio, creo que es importante ver que algunos productos son más caros pero que otros no (los tomates por ejemplo los hemos comprado este verano a menos de 2 euros el kilo). La historia es que la Garbancita está promoviendo que los productos sean cada vez más accesibles al bolsillo (que no sólo quien tenga pelas pueda acceder a ellos) reduciendo sus márgenes, contando con personas voluntarias en el proyecto... y por su puesto, cuidando a los agricultores con precios justos por su trabajo.

Canichu, el espía del bar dijo...

Este comentario de "E" me llegó al email, pero mejor explicado imposible. Creo necesario y vital compartir esta información. Un asludo.