NOTICIA 682ª DESDE EL BAR: PIRATAS DEL 2009

Piratas. Nunca desaparecieron. Durante el siglo XX han estado operativos en el Océano Índico y en menor medida por el Mar Caribe, y en buena parte del siglo por el Mar de la China. Ahora en los comienzos del siglo XXI han saltado a los periódicos internacionales varias veces en sus acciones por el Mar Rojo y la zona del Índico cercana a las costas de Somalia. No digo nada nuevo. En este contexto los barcos pesqueros españoles son presa fácil. Los franceses no, se han equipado con soldados profesionales del ejército francés entre la tripulación. Los pescadores españoles han reclamado lo mismo en sus barcos, pero el gobierno sistemáticamente lo ha rechazado en cada ocasión, la más reciente fue ayer, con el apoyo del Partido Nacionalista Vasco a raíz del secuestro de un pesquero atunero vasco.

Las razones que se alegan por parte del gobierno son varias. Una es que ya se ha mandado una fragata militar patrullando la zona junto a dos fragatas de otros países europeos, sin embargo, es obvio que la medida es insuficiente. Los setenta y pico millones de euros invertido en ello no parecen ser útiles. Otra razón es precisamente esa, y no es que se especule, es que los propios políticos del gobierno lo dijeron, el dinero. Poner militares armados en cada barco pesquero español para protegerles de los piratas encarecería mucho el gasto del Ministerio de Defensa. Y defensa es otra razón que se da. La Constitución española sólo da poderes al ejército para la defensa de España, no para atacar. Por lo que el avistamiento de un posible (aunque evidente)barco pirata no supondría en principio que los militares de los barcos puedan hacer algo sin ser atacados antes. Por otra parte, ponerlos en pesqueros, se ha considerado que sería poner el ejército de la Nación ejerciendo para manos privadas pesqueras, y no para la defensa de España. Y, por último, la ministra de defensa, Chacón, alega que un soldado no podría estar a las órdenes de un capitán de barco civil, y al no llevar a sus comandantes con ellos dijo ironizando: "¿qué tendrían, que llamar por teléfono a su oficial?" Ironía que a los pescadores no les hará ninguna gracia. Ironía discutible, ya que si el ejército francés ha superado ese "problema", España puede hacerlo también. Por lo demás, es obvio que un pesquero pertenecerá a una empresa privada pesquera, pero es evidente que son barcos españoles, y, que yo sepa, estar dentro de un barco es como estar en territorio del país de la bandera del país que fleta ese barco. En otras palabras, estar dentro de un pesquero español es como estar dentro de España. Así que se estaría defendiendo España, tal como yo lo veo. El gobierno no lo debe ver así y seguro que habrá mil réplicas para contestarme. Pero el sentido común llama a la puerta. Tenemos un problema de piratería que afecta muy de continuo a nuestros barcos. Los franceses lo han evitado en gran medida con soldados suyos a bordo de sus pesqueros, los piratas los ven con sus armas y suelen pasar de largo por estar peor equipados, eso dicen las noticias. Así que los españoles son presa fácil... y el gobierno sólo les recomienda contratar guardias de seguridad... que en este caso serían mercenarios, ya que no les vale alguien con una porra y un comunicador que sepa kárate... los piratas somalíes tienen ametralladoras pesadas y hasta lanza misiles de corto alcance.

La piratería ha existido desde que empezó la navegación. Hay referencias a ellos en los primeros textos de la Historia de la Humanidad. La etapa más famosa de ellos son los siglos XVI y XVII, en el Caribe y en el Índico. Ya se habló en este blog un par de veces de piratas, y el mal uso de esta palabra cuando la gente habla en realidad de corsarios, filibusteros, bucaneros y otras ramas. Los de Somalia de hoy día son propiamente piratas, eso sí. Los barcos civiles españoles que navegaban por el Caribe en los siglos XVI y XVII eran presa fácil para corsarios y piratas, aunque no tanto como películas y literatura nos han querido dar a entender. Muchas veces se les escapaban. Así que realmente se dedicaban más al contrabando y a asaltar las ciudades portuarias. Sin embargo sí se llegó a abordar barcos, aunque quitemos un tópico más de esta época. Los barcos cargados de oro, plata, especias, dinero de impuestos, y otras riquezas que iban hacia España sólo se logró abordarlos dos veces. Una de ellas fue en el Océano Pacífico, se trataba del galeón de Manila, se llamaba así porque hacía la ruta de Manila a América con numerosas riquezas, manufacturas de lujo y especias caras por una ruta secreta. Se lo cruzó de casualidad el corsario inglés Francis Drake. No estuvo mal el golpe de fortuna para dar su golpe. Le hizo tremendamente famoso. Sea como sea, España terminó tomando unas medidas especiales. Creó una red de fuertes y fortificaciones en las costas del Mar Caribe, guarniciones militares capaces de realizar pequeñas defensas ante asaltos costeros inesperados, o de dar avisos rápidos a otras zonas si se veía algún tipo de peligro en ciernes. Por otra parte, y esta es la razón por la que sólo dos barcos con grandes recaudaciones fueron abordados, es que se dotó de escolta militar a cada barco español con recaudaciones. Varios barcos militares navegaban junto a estos barcos. Lo que no quita para que la piratería en general abordase a otro tipo de barcos, aparte de asaltar las costas, huyendo de los riesgos de asaltar estos barcos de grandes riquezas, pero protegidos. El problema del Caribe se acabó cuando en el siglo XVIII Reino Unido decidió asaltar y acabar con el núcleo de piratería que suponía la isla de la Tortuga, tras poner algo de orden en su propia isla, Jamaica, que se había transformado en una isla donde muchos piratas corsarios iban a retirarse comprándose propiedades... que a menudo perdían en apuestas. A pesar de todo, nunca ha dejado de existir una piratería residual en la zona, aunque hoy día los piratas del Caribe no tienen nada que ver con aquellos de otros siglos.

Otros piratas que atormentaron a los españoles fueron los corsarios musulmanes del Mar Mediterráneo. Ya fuesen patrocinados por el Imperio Turco o por los argelinos, desde la Edad Media hasta el siglo XVI crearon suficientes problemas como para tener que construír torres de vigilancia y castillos en las mismas costas. Las islas Baleares fueron asaltadas varias veces, y Valencia y Barcelona vieron barcos piratas cerca de sus puertos. Claro que una de las islas de Baleares llegó a ser foco de piratería, igual que Córcega y el territorio de Mónaco. Los Reyes Católicos quisieron poner algo de orden y se plantearon conquistar el norte de Marruecos, pero se conformaron con tomar una serie de plazas fuertes, una de ellas pertenecía políticamente a España desde tiempos visigodos: Ceuta. Así que tenemos Ceuta, Melilla, Chafarinas, Alhucemas... Pero el problema no se solventó. Barba Roja y Barba Negra son los corsarios más famosos en este ámbito. Crearon unos problemas tremendos a España y al resto de Estados cristianos (Francia, Venecia, Florencia...). Así que Cisneros en su regencia asaltó Orán sobre 1515-1516, pues era un núcleo de corsarios, su emir los protegía. Años más tarde hizo lo mismo Carlos I de España y tomó más ciudades africanas costeras del Mediterráneo. En Orán no sólo había corsarios musulmanes, si no también cristianos en mazmorras por los que se pedía altos rescates. Aún más, se reforzó la isla de Malta como lugar estratégico para combatir a estos corsarios, y para parar a los turcos. De esto ya hablé en el pasado en este blog, acerca del espionaje en el siglo XVI. Por cierto que se me olvidaba mencionar en el Caribe lo que escribí de Walter Raleigh. Buscadlo quien le interese. Carlos I limpió bastante el Mediterráneo de piratería, mientras sufría a los corsarios franceses en el Atlántico y el Cantábrico. Su hijo, Felipe II acabó en gran medida con la piratería mediterránea cuando le infringió al Imperio Turco la derrota de la batalla de Lepanto. Aunque no pudo solucionar la piratería inglesa en las costas gallegas, y la holandesa en el océano Atlántico.

Sea como sea estamos en el 2009 y los piratas somalíes son ahora los que más afectan a España. Como veis no ahondo en él porqué se ha dado esta piratería en esa zona, ni los que están detrás de ella respaldando legalmente el cobro de sus secuestros, ni siquiera que los gobiernos se alarman de esta piratería en esta zona y no en otras a causa de que por allí pasan muchos barcos petroleros (la República Popular China ha creado una base militar cerca de allí por la misma razón). Sí que me parece que la legalidad española quizá necesite una ligera modificación excepcional dedicada a la protección de los barcos civiles de bandera española, ya que es obvio que tenemos un problema de seguridad para unas personas que son marineros, independientemente de que sean empleados de una pesquera que es una empresa privada. Porque pongamos por caso que hay una guerra en España y se invade el territorio, ¿acaso el ejército español no defendería un territorio extenso de una fábrica o de una cantera con la excusa de que por ser empresa privada que se paguen guardias de seguridad? Es absurdo. No lo harían. Sin embargo se mandan tropas a la guerra de Afganistán, como tropas de paz y reconstrucción, eso sí, pero actúan en acciones de guerra, aunque no se quiera reconocer, no atacan, se defienden, pero acciones de guerra a fin de cuentas. Los casos de Afganistán y la piratería no son comparables, ni entro a valorar la utilidad o no de lo que ocurre en Afganistán. Eso me lo reservo para mi opinión. Pero sí que anoto que nos afecta muy directamente la piratería somalí y que alguna respuesta efectiva hay que dar, como los franceses, que si bien no lo han solucionado del todo, sí lo han hecho en gran parte. Hablo de protección en los barcos, porque realmente la necesitan. Aunque cortarles las alas legales que se les da desde abogacías británicas sería un arma mejor, y sin sangre. Todo sea que algún lumbreras se le ocurra una solución tipo isla de la Tortuga u Orán, y entren algún día a sangre y fuego tropas europeas en el puerto más habitual de estos piratas en Somalia. Eso sería sanguinolento... creo más efectivo, y pacífico, ir quitándoles la idea de seguir en la piratería si les cortamos las facultades de poder recibir legalmente el dinero de sus secuestros, y puedan usarlo de manera limpia.

Todo ello, en todo caso, no quita para que España inicie algún tipo de reforma específica, repito, que permita la defensa de esta gente que, a fin de cuentas, está trabajando durante meses lejos de sus casas y que son asaltados mientras trabajan. Y que, qué narices, son personas, son de nuestro país, y se merecen el mismo derecho que el resto de nosotros: ser protegidos si les atacan.

Que la cerveza os acompañe.