Seguimos con el serial con algo de retraso por asuntos personales que van ocurriendo en la vida. Lo siento.
2021: 42 años.
Leí 31 libros, de los cuales 10 eran
novelas gráficas, más más de una veintena de viejas revistas de cómic con varias historias y personajes.
Fue un año lleno de lecturas de cómic. Esto fue así tanto por
gusto como por la investigación para mi libro Superman, Batman y Franco. La censura en tiempos de Franco, cuya publicación seguía retrasándose en contra de mi voluntad. Aproveché para sacar adelante y publicar hacia el final de año otro libro de Historia, el cual se comenzó a vender en las últimas semanas de diciembre pero se presentó en los primeros días de enero de 2022, pasados los Reyes. Era La depuración de maestras y maestros en Alcalá de Henares (1939-1941). Ya quedan pocos ejemplares en mi casa. Fue muy bien acogido hasta por el ayuntamiento. Igualmente acabé dos libros de poesía que se habían venido urdiendo en mi cabeza desde 2018 ó 2017. Aún inéditos. También fue el año de la gran nevada y en el que me robaron el sombrero, por lo que hube de comprar otro similar. Murió otro de mis tíos, pero no me avisó la familia. Me enteré meses más tarde tras leer una publicación de mi tía paterna, esposa de él, tras lo que me hice una hipótesis de la posible muerte del tío, llamé a otro tío y me confirmó la muerte, sin poderse explicarse él tampoco porque nadie me dijo nada. De este año yo hubiera destacado tres libros, pero me ceñí en enero de 2022 a destacar los dos de siempre y una sola
novela gráfica. Quede dicho que de esos tres que destacaría pondría al
mismo nivel tanto al que destaco primero, Lolita, como al que descarto, El espía que surgió del frío,
de John LeCarré. Ambos libros me han atraído sin poder parar de leer.
He tenido, sin embargo, que leerlos en los trayectos de carretera a mis
trabajos, en autobús o en tren, aunque también fue otro año de desempleo. Como sea, me parecen novelas perfectas y definen muy
bien las décadas centrales del siglo XX y esa cultura occidental de la
que España es partícipe, americanizada y con puntos y lugares comunes de
encuentro, lleno de referencias para el lector que vivió aquella
segunda mitad del dicho siglo. En los primeros meses de 2021 aún estaría en un muy mal momento de mi vida, pero pasados los primeros meses algo mejoró, aún cuando vino una etapa de desempleo en verano, pero vino otro empleo en otoño. Ahora disponía algo más de mi casa.
Lolita (Nabokov, 1955):
Fue uno de los dos libros que destaqué de mis lecturas de 2021 en la Noticia 2104ª. Compré el libro de segunda mano en Domiduca. Toca un tema mas que me interesa especialmente, el tema de la censura, aunque
de manera indirecta, a través del tema de una libertad sexual mal
entendida como pederastia y también como manipulación y extorsión. Me parece un
libro muy atractivo y creo que mucha gente habla de él más pensando en
la película que en el libro en sí. Creo que a menudo se ha achacado a
los personajes actitudes y formas de actuar que en realidad no se
perciben en el libro, tengo la impresión de que en determinado momento
alguien hizo una lectura determinada para crear las películas y mucha
gente ha reproducido esa interpretación sin hacer la suya propia. El
libro es muy rico en varias direcciones. Me llama la atención, por
ejemplo, ese breve pasaje del pensamiento del hombre que llega incluso a
pensar de manera fugaz en el asesinato de la chica cuando ya no le
atraiga sexualmente por haber crecido, previo posible embarazo para usar
a la hija como usó a la posible madre. Ese pasaje está en el libro, muy
breve, muy fugaz, pero me impactó leerlo. Rompe esa visión del hombre
como víctima manipulada por la niña Lolita que todo el mundo tiene en
mente. Y sin embargo, hay otros pasajes donde es evidente que ella no es
una víctima total, ella es víctima, pero también es verdugo en cuanto a
que es consciente del poder que ejerce sobre el hombre al
proporcionarle estímulos sexuales insatisfechos pero con promesa de que
se podrían satisfacer en pago a algo que le dé. Por ello mismo, y por
muchas otras cosas, como explica Nabokov en unas palabras reflexivas, la
obra sufrió mucha censura y le costó publicarlo, pero lo logró publicar
y es una de las grandes novelas del siglo XX. Lo cierto es que haber
escrito el libro como si fuera el documento escrito de las reflexiones
del hombre es todo un ejercicio de conocimiento psicológico muy
importante. A mí me llama mucho la atención esa construcción de
psicologías perturbadas que hace, los rusos son expertos en todo esto, y
ese deslizamiento entre lo moral y lo amoral que hace Nabokov, cayendo
en la ruptura de las convenciones sociales y sexuales que hacen que sea
condenado y censurado en su vida real. En parte esa ruptura de
convencionalidades estaban latentes a mediados de ese siglo XX, sobre
todo en el Estados Unidos donde se desarrolla esta historia, aunque
Nobokov dijo que en principio pensó en ubicarlo en Francia, por ser más
liberal, pero buscó el contraste con una sociedad más conservadora. En
la siguiente década de 1960 algunas de las cosas que narra Nabokov
pasaron a ir normalizándose entre la juventud, a pesar de que el
conjunto pedófilo y casi de prostitución, el del rapto y el del
asesinato, son condenables, me refiero, en cuanto a la normalidad, al
amor libre, al amor intergeneracional, al amor sin matrimonio, al sexo
disfrutado con libertad, etcétera. fue uno de los libros que leí en los trayectos al trabajo.
Poesías (Catulo, siglo I a.C.):
Fue el otro libro que destaqué de mis lecturas de 2021 en la Noticia 2104ª. Lo compré de primera mano en librería Diógenes. Fui a buscarlo intencionadamente. Bueno, no creo que sea una sorpresa que destaque este libro de dos mil
años de existencia, porque ya en su época se publicó como libro, aunque
en el formato de aquel momento: en rollo. No creo que sea una sorpresa
porque ya hablé de Catulo a través de la poesía neotérica en la Noticia 2084ª,
el pasado 19 de octubre. Catulo vivió entre el 87 y el 57 antes de
Cristo. Era de una familia rica que hacía negocios en provincias. Catulo
formó parte así de los políticos-militares que acompañaron a Julio
César en la campaña de la Galia. Se distancian de él cuando la conquista
de Bretaña y en la guerra civil, pero debió reconciliarse con
posterioridad. Ya hablé de estas cosas en aquella Noticia. Este libro me
ha ocupado bastante tiempo leerlo, porque lo quería leer con
detenimiento. Incluía además el análisis de la poesía neotérica y
también le dediqué tiempo. Este tipo de poesía me ha llamado mucho la
atención, hasta el punto que estoy escribiendo un nuevo libro de poesía
con bastantes poemas que he escrito siguiendo algunas de las pautas de
esta corriente literaria del final de la República Romana. En cierto
modo los neotéricos tenían un rupturismo contracultural con los valores
de su tiempo al estilo de Bukowski en el siglo XX. La elevación de lo
soez, de la palabrota y la ruptura con todo tipo de comportamiento
sexual conservador, la transgresión política y contra la sociedad que se
las da de refinada, los vicios de toda clase, todo está aquí, dos mil
años antes que Bukowski. Este libro me ha marcado en la composición
poética de 2021, indudablemente. Cuatro de esos poemas los leí de
improviso, por sorpresa, en el Pub O'Mailley's de la calle Goya de
Alcalá de Henares invitado a hacerlo por Chus López al final de su
propio recital de poemas el pasado mes de octubre o noviembre, no
recuerdo el mes exacto ahora mismo. Gustaron y divirtieron. Rupturismo.
Luces y tumbas (Alberto Cerezo, 2021): La novela gráfica que destaqué de mis lecturas de 2021 en la Noticia 2104ª. Hablé de esta novela gráfica en Las notas de los cíclopes libreros.
Me remito a que leáis allí de ella si queréis saber. Para mí es la
mejor obra de cómic que he leído este año y que probablemente se ha
publicado este año en España. Es puro arte, pero también es pura
filosofía y mundos oscuros. Una introspección psicológica en abismos.
Versiona varios libros de los siglos XIX y XX. Una delicia que no podéis
dejar pasar. De verdad, me remito a que leáis sobre ella en lo que dije
en Las notas de los cíclopes libreros.
Haceros con un ejemplar contactando con Alberto Cerezo, merece la pena y
mucho, sobre todo si te gusta el cómic o el arte en sí, no deberías
quedarte sin esta obra. A mí me adentró en todo mundo de sugerencias
tanto en imágenes como por el guion. Oscuridad pura y de manera muy
inteligente. Se lo compré directamente al autor en el mismo recital antes mencionado. Es de lo mejor que tiene Alberto y tiene cosas muy buenas.
El espía que surgió del frío (John LeCarré, 1963): Estaría al mismo nivel de intensidad para mí que Lolita en mis lecturas de ese año. Este también toca un tema que me interesaba especialmente. El tema del espionaje, la doble verdad, lo aparente y lo real, que en cierto modo se liga al de la censura. Lo compré de segunda mano en Domiduca. Yo ya había leído algo de este autor, como dije en otras entregas. En cierto modo me ata un poco a mi padre y sus lecturas. Este es una historia clásica de espías en el siglo XX. Una construcción impecable que además me recuerda también el cine que vi en mi infancia y juventud, vía mi padre. Se ambienta en el Berlín de la Guerra Fría y algunos otros lugares, cuando un espía del bloque soviético desea cambiar de bando y dejar el espionaje, cosa que sabe es algo casi imposible. una obra muy inteligente que no es simplemente acción. Lanza también toda una lección sobre los servicios secretos y cómo funcionaban dentro de las lógicas de bloques.
Rimas y leyendas (Gustavo Adolfo Bécquer, 1871):
Yo ya había leído este libro, como ya dije, pero el ejemplar de mi juventud no era mío, aunque estaba en casa. Así que este lo compré de segunda mano en Domiduca. Bécquer escribió su prólogo en 1868, por lo que lo tendría ya acabado
por entonces, pero se publicó en 1871. En realidad escribió muchas más
leyendas de las que aquí se incluyen, pero este es el libro tal como lo
sacó él. Yo tengo una edición de 1959. A comienzos de diciembre de 2020
la asociación Arkana me invitó a participar del ciento cincuenta
aniversario de la muerte del poeta que alteró el rumbo de la poesía
española. Llegué a promocionar el acto y estuve en la reunión para su
comienzo, llegué a ocupar mi asiento, sin embargo me fui antes de
empezar, y lo siento, porque me pareció, no sé si estaba equivocado, que
puede, que el aforo recomendado para evitar los contagios de Covid-19 o
rozaba lo permitido o ahí andaba. Puede que me equivocara, no lo sé,
pero ante la duda decidí desocupar mi sitio sin darme cuenta a comentar
mi ida a la persona que me invitó, y lo siento. Se supone que yo iba a
leer uno de sus poemas en homenaje, junto a otros poetas y poetisas de
Alcalá. Una de ellas me dijo hace poco que el acto se prolongó ni más ni
menos que dos horas y media. Como sea, antes de ese acto volví a leerme
todas las rimas de Bécquer y ya había leído parte de las leyendas,
luego lo estanqué para poderme dedicar a mi investigación sobre censura y
ahora lo tengo otra vez enganchado para terminar la lectura completa de
esas leyendas. Era un prosista muy rico en imaginación y quizá uno de
los autores españoles que mejor describía imágenes. Si se bucea dentro
de su romanticismo tardío hay algún ramalazo que en pocas décadas
después pudo ser sugerente a más de un modernista.
Los pétalos pares de las margaritas (Antonio eMe, 2016):
La cosa es que estaba leyendo a este poeta y amigo alcalaíno cuando me
invitaron a lo de Bécquer, por lo que estanqué su lectura primero por
Bécquer y luego por lo de mi investigación de Historia, hacia finales de 2020. Lo
retomé al inicio de 2021, pausadamente y combinado con Bécquer. Es el libro de poesía
que me quedaba por leer de
Antonio eMe en ese momento. Hablé de él en
Las notas de los cíclopes libreros. Lo había comprado en un recital de él, pero lo había ido dejando hasta que le tocó el turno de lectura en este momento. Poemas románticos con un pequeño punto de irreverencia y cotidianidad, pero el amor como motor de la vida.
Arrugas (Paco Roca, 2007): Había visto la película ganadora de Premios Goya hace tiempo, creo recordar que en algún ciclo de Alcine, en pantalla grande. Compré el cómic de segunda mano en Domiduca. No es el libro más alentador de él para mí, pero cosechó en su día premios muy importantes que me hacen pensar si se estaba premiando al cómic o a la temática de la soledad y la depresión de los ancianos en una residencia de ancianos. En esos momentos yo tenía en el recuerdo algunas visitas que hice a mi abuelo paterno en su residencia de ancianos unos pocos años atrás, y otras que hice a mi tío materno en la suya, ambas visitas siempre sin decir nada a nadie, porque, sinceramente, no hay que pregonar lo que se hace porque se hace. Posteriormente, según pasan las cosas en la vida, comprendí que a veces no hubiera venido mal decir en el momento adecuado, oye, yo sí estuve ahí. En fin, el cómic me parece acertado en su denuncia social y en su retrato dramático de los problemas de la senectud en una residencia, pero, la verdad, sigo teniendo dudas sobre los porqués de los premios de este cómic en cuanto a cómic. Paco Roca, al que me acerqué por primera vez a través de mi amiga Esther Claudio, con quien empecé mi libro sobre censura en el cómic, tiene cosas cómo cómic y cómo historia mucho más elaborados.
Corazones a la deriva (Susi Corrales, "Suko", 2020): Se lo compré a la propia autora cuando lo sacó. Quedé con ella en el Jardín de las Palabras, que debería recuperar su nombre de Huerto de los Leones, recordando su origen de palacete de los Mendoza en Alcalá de Henares, pero en fin. Hablé de este libro en
Las notas de los cíclopes libreros. Era un libro de relatos con cierto sentido de visión de historias humanas cotidianas que alejaban a la autora de sus habituales libros de aforismos.
Ars moriendi (Almudena Anés, 2018): Conozco a la autora, aunque no demasiado, creo que he leído más de ella que hablado con ella. Hablé de este libro en
Las notas de los cíclopes libreros. Lo compré de primera mano en Domiduca. Es un libro de poesía en prosa muy rica en referencias intelectuales de autores y pintores, especialmente del siglo XX europeo. Quizá es su libro más interesante de los que yo he leído.
Historias de clavícula (Almudena Anés, 2019): Como tenía la autora este otro libro, quise completar su bibliografía en mi biblioteca personal y volví a Domiduca para comprar este otro libro. Me lo vendió Asela, amiga de ella. Hablé de este libro en
Las notas de los cíclopes libreros. En parte también lo escribí para escribir esa reseña. Esta vez son pequeños relatos con referencias a un tatuaje supuestamente de su cuerpo en referencia a alguien. Pero también tiene referencias a pintores del siglo XX europeo.
Cuando todo va bien (Alfonso Rubio, 2020-2021): Hablé de este libro en
Las notas de los cíclopes libreros. Alfonso Rubio, uno de los antiguos dueños originales del bar de rock La Ruina, sacó este libro en 2020. Lo presentó en la terraza del bar, en la Plaza de la Victoria, cuando se podía hacer eso en la pandemia. o fui y le compré un ejemplar. En 2021 volvió a sacarlo en una edición revisada y ampliada y se acercó en coche a mi casa para regalarme un ejemplar. Salía una foto que hice yo. Me leí esta segunda edición. Una historia de una pareja que se acaba de hacer millonaria y se van a hacer un viaje paradisiaco para celebrarlo, pero el paraíso se torna un problema cuando se cruza en su camino un criminal. En parte la historia está construida alegóricamente en paralelo a las fases de una enfermedad grave. El propio autor lo dijo: lo escribió para entretenerse y compartirlo con familia y amigos. Es un ejercicio literario inédito en él. Una curiosidad en mi biblioteca alcalaína.
Cuentos para volar en la cama (Chus López, 2021): La poeta y amiga personal Chus López sacó este libro ese año. Quedé con ella en su barrio, fuimos a una terraza de bar y le compré un ejemplar. Aún estaba en el aire algunas restricciones de poder celebrar actos en bares, por la pandemia. Hablé de este libro en
Las notas de los cíclopes libreros. Tras hacer libros de poesía, ahora presentaba este libro de cuentos infantiles, con el que no le ha ido nada mal. Iba completando mi biblioteca alcalaína.
Historia de la FAI (Julián Vadillo, 2021): Mi incansable amigo Vadillo publicó en 2021 este libro, que es parte de una trilogía sobre el anarquismo español, cuya primera entrega, de la que ya hablé en este serial, se ocupó de los orígenes del anarquismo en España y de la CNT hasta 1939. Ahora le tocaba el turno a la FAI, que llegaba igualmente hasta 1939. Hablé de este libro en
Las notas de los cíclopes libreros. A pesar de que me tiene dicho que me regala sus libros cuando venga a Alcalá, yo no le hago caso, y este, como otros, lo fui a encargar y comprar a Diógenes. Fui a la presentación con posterioridad. Él es doctor en Historia, en Movimiento Obrero, y sobre todo en anarquismo, por lo que es un libro muy bien trabajado y quizá el libro más documentado de todos los que se han escrito sobre el tema, deshaciendo algunos de los tópicos que no se corresponden con lo que en realidad se reflejó en los documentos de la época. No obstante, Julián ha sido llamado para dar conferencias en diversos lugares de España y fuera de España, mientras a la vez le invitan a participar de programas de televisión.
Historia del PCE (José Luis Martín Ramos, 2021): Vadillo me recomendó este libro escrito por un amigo suyo y lo encargué y compré también en Diógenes. Yo ya tenía alguno sobre el tema. Creo que tiene algunas tesis que ignoran algunos de los avances sobre la relación entre comunistas y anarquistas, así como algunos de los temas peliagudos del PCE, que no alude. Al leerlo escribí algunas notas en sus páginas. No obstante, yo soy de Historia Actual. En todo caso sirve como aproximación general al comunismo en España.
Zalacaín el aventurero (Pío Baroja, 1909): Lo compré de segunda mano en Domiduca. Estaba cansado ya de leer tanto libro seguido de autores de Alcalá de Henares y me apetecía leer algo diferente, Hace un tiempo empecé a leer alguna cosa de las guerras carlistas, como comenté en entregas anteriores del serial, y este título era uno de los que tenía pendiente de leer. En cierto modo se cruza con uno de los libros de Valle-Ínclán sobre el tema, pero los personajes los enfoca de forma diferente, igual que las situaciones históricas donde los ambienta. En parte lo leí también para ir ambientando mi cabeza con la novela aún sin acabar en ese año que estaba escribiendo, la que en 2020 le dí un gran impulso. Esta lectura me gustó y me hizo pensar en que no debía centrarme tanto en lecturas alcalaínas y debía intercalarlas con otras lecturas más buscadas por mí por otros intereses.
Star Wars (Roy Thomas, 1977): Parte de mis amigos más antiguos me regalaron en mi cumpleaños este cómic integral de la película
La Guerra de las Galaxias. Se trataba de un cómic integral cuyos textos introductorios me dieron algunos datos para
Superman, Batman y Franco. La censura en tiempos de Franco. Lo cierto es que me lo regalaron porque saben de mi gusto por esta saga desde niño, que vi la tercera película original en cine y de la que tengo el cómic que sacó Marvel. En este caso, este cómic integral de la historia de la primera película rodada en 1977, fue un encargo de Hollywood a Marvel con indicaciones de George Lucas, como producto que debía salir antes que la película para ir creando un público juvenil interesado. Lo curioso es que Lucas pasó parte del guion original, pero no definitivo, a Marvel, que se lo dio a Roy Thomas cuando Marvel estaba arruinándose. Así que publicaron el cómic por entregas sin saber los cambios sustanciales que se estaban produciendo en el guion y en el rodaje. A esto Thomas le sumó alguna idea propia que muchos años después usó Lucas en las continuaciones de la saga. Al final la película se estrenó antes de que se acabaran de publicar los cómic y terminó resultando que hubo una explosión de ventas de estos cómic, lo que obligó a publicar integrales. Eso sacó de la ruina a Marvel, y remató el éxito el remozado que le hicieron años después a Patrulla X. Como sea, este cómic deslizaba cosas que se pensaron para la primera película y que luego no fueron. Algunas las vimos muchos años después en lo que se llama tomas falsas. Estuvo curioso leerlo. Ahora quisiera conseguir el cómic de
El imperio contraataca, el de
El retorno del jedi ya lo tengo.
Un incendio (Carlos Mazarío, 2015): Lo leí en versión digital gratuita. Hablé de este libro en
Las notas de los cíclopes libreros. Mazarío es un historiador y poeta amigo mío. Buen autor. Bueno de verdad. este es un libro de poesía muy sincero, intimista y algo visceral. Fue una lectura que me gustó. Aunque lo leí en principio por amistad y por escribir su reseña, pero es un buen libro.
La censura en el rock (Jordi Bianciotto, 1997): Este libro lo compré en la desaparecida tienda Tipo, de discos, en la Calle Mayor de Alcalá de Henares en los años de 1990. Lo dejé excesivamente en tiempo de espera. Cuando empecé la carrera de Historia en 1999 pensé en orientarme a escribir una tesis futura sobre los cambios sociales de la segunda mitad del siglo XX potenciados por la música popular. Pero las circunstancias de la carrera universitaria me forzaron a abandonar ese proyecto en 2004. Así que simplemente lo usaba de libro de consulta para la Historia Actual Ahora lo leí entero para mi libro sobre la censura en el cómic,
Superman, Batman y Franco. La censura en tiempos de Franco. Era un libro comercial orientado a adolescentes a los que entrar en la Historia actual a través del rock, pero tenía buenos datos. Y alguna conversación de anécdotas me ha dado, aparte de conocimiento.
La revolución sexual en el rock (Jordi Bianciotto, 2000): Es el mismo caso que el anterior. En todo. Sólo que este tenía algo más de morbo. Le hice alguna anotación.
Historia de la Tierra Media (Alberto Cerezo y Santi Álvarez-Dardet, 2021): Alberto sacó este año este otro cómic con una visión personal y altamente artística de la obra de Tolkien. Quedé con él en los bares del Winchester y La Dulce Harley y se lo compré. Hablé de este libro en
Las notas de los cíclopes libreros. Leer este cómic es una delicia visual. No obstante, Alberto es Premio Ciudad de Alcalá de pintura y eso se nota. Tienen un valor artístico que sobrepasa lo comercial, pero comercialmente, si hubiera sido aceptado por las grandes editoriales, hubiera sido una obra de culto. De hecho lo es, aunque sea en nivel Alcalá. Es el problema de las grandes editoriales, tan obcecadas en no dar altavoz a personas emergentes, tan obsesionadas en buscar nombres que de antemano creen que ya vienen con miles de lectores. Las grandes editoriales ya ni apuestan ni arriesgan, es su pecado.
Un extraño en el espejo (Sidney Sheldon, 1976): Es una novela de crimen y fama en Hollywood típica de los libros de bolsillo que se vendían para vacaciones o viajes. Lo compré de segunda mano en Domiduca, pero tras leerlo lo regalé. Fue un entretenimiento y una relajación mental. No lo niego. Como decía Cervantes, toda lectura sirve para algo.
Varios cómic de la editorial Bruguera (varios autores, 1975-1985) y de diversos personajes de otras editoriales (varios autores, 1954 y 1981): Compré un lote de revistas de cómic de segunda mano de la editorial Bruguera en Domiduca. Mortadelos, Zipis y Zapes y otros. De pequeño tenía muchos, pero no pude tenerlos conservados, parece ser, en fin, quizá por ello tengo querencias de comprarlas cuando las veo. Lo leí también para mi libro sobre el cómic. También conseguí cómic de Azañas bélicas, Guerrero del Antifaz, Marvel en Fórum y hasta uno de Argentina con un original de Hugo Pratt.
Antología de la poesía latina (varios autores, 1981): Lo compré de segunda mano en Domiduca. Era una selección realizada por unos poetas importantes de España en la contracultura de la década de 1970. Selección previa a La Movida. Rescataban poesías de autores de la antigua Roma que rompían los moldes de lo que hasta ese momento se había promocionado en la España de Franco en torno a la épica. Ahora mostraban poetas sarcásticos, eróticos, de crítica política y demás. De aquí me interesaron varios autores, entre ellos el citado Catulo. Me animó a buscar a Catulo. Las traducciones variaban, pero es un fenomenal libro para conocer otro aspecto del mundo antiguo y a la vez para revolucionar tu cabeza. Aunque parezca mentira son unos rupturistas totales muy acordes al siglo XX y al XXI. Recomendable.
Astérix y Latraviata (Uderzo, 2001): Lo compré de segunda mano en Domiduca. Volver a Astérix siempre es algo relajante y que me devuelve a la infancia. Quizá no es el más divertido de la serie, pero me ayudaba a completar la colección. Además, tras el anterior libro el cuerpo me pedía leer esto... y a Catulo.
Corto Maltés. Océano Negro (Quenehen y Vivès, 2021): Hablé de él en
Noticias de un espía en el bar. Yo soy un seguidor incondicional de Corto Maltés. No es ningún secreto. Este año sacaron esta experimentación donde Corto aparece en el siglo XXI. Fue impactante y algo extraño. Creo que quizá podían haber construido esa historia con un personaje nuevo. Parecía que querían rentabilizar a los lectores de Pratt. Ahora, con el paso del tiempo, creo que tiene un algo, aunque sigo prefiriendo al Corto clásico. Como sea, es una experimentación curiosa. Lo compré en Diógenes y no pude evitar leerlo en el tren camino de Madrid un día festivo.
Astérix legionario (Goscinny y Uderzo, 1967): Lo compré en Diógenes. Quería ir completando mi colección poco a poco. Aún me quedan títulos. Este es de la época más plena de los autores. Divertido.
Astérix y Cleopatra (Goscinny y Uderzo, 1965): Le regalé uno de primera mano a una amiga muy cercana a mí, porque era su cómic favorito de niña y su ejemplar se lo quedó una hermana suya. Este otro lo compré para mí en Domiduca de segunda mano, así que pude comparar ediciones y vi que de la primera edición española a las ediciones actuales hubo algunos cambios de color en algunas viñetas. Tal vez alguien debiera estudiar y escribir sobre esto, en este personaje y en otros. Como algo que entienda el cómic como Arte y como producto de consumo, pero también por cómo lo recibe cada generación.
La puerta abierta (Luis de Blas, 1978): Hablé de este libro en
Las notas de los cíclopes libreros. Domiduca reeditó el primer poemario del poeta alcalaíno Luis de Blas usando los originales conservados por su hijo. Un libro de poesía experimental en plena Transición que trata de explorar también las nuevas libertades ganadas tras el franquismo. Tiene una libertad muy notable en todos los ámbitos, empezando por su composición. Lo triste de todo esto es que tal como está el panorama editorial actual, que sólo busca autores que previamente tengan numerosos seguidores en Internet, y estos suelen tenerlos por poner cosas fáciles y con gancho para las masas, no podría salir adelante hoy día. Claro, que en ese sentido, los editores actuales, en busca del negocio brutal, tampoco publicarían a Lorca si este fuera un desconocido. Un poemario inusual para la Alcalá de la década de 1970, pero parte de esa cultura de ruptura que iba habiendo en España, construyendo las nuevas libertades.
Alcalá Azaña (Sánchez Moltó, 2021): Hablé de este libro en
Las notas de los cíclopes libreros. Un pequeño librito escrito por el cronista oficial de Alcalá. Se regaló en la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión. Lo cierto es que está desfasado en algunos datos biográficos y repite algunos tópicos ya superados, así como da algún dato que ya no es tan cierto en vista de los nuevos documentos de archivo que van apareciendo, pero es el cronista oficial y el ayuntamiento le publica sin pedirle una revisión crítica. Todo dicho con afán de aportar algo positivo, pues siendo estos libritos de regalo una marca de cultura en Alcalá, deberían tener unos mínimos. Aún con todo, sirve como aproximación.
A voz de comunidad (Franciso Peña, 2020): Hablé de este libro en
Las notas de los cíclopes libreros. Es una breve obra de teatro basado en el libro de Historia de Ángel Carrasco, que actualizó la Historia de Alcalá al descubrir y poner de relieve que fue una de las ciudades comuneras en 1520. Lo compré en Domiduca. Era muy formal y un teatro bastante ceñido a un estilo de teatro histórico romantizado más propio del siglo XIX. En todo caso, contribuyó a dar a conocer los avances que van habiendo sobre el pasado de la ciudad.
Astérix gladiador (Goscinny y Uderzo, 1962): Lo compré en Diógenes, creo. Intentaba ir completando los primeros cómic.
Astérix, la vuelta a la Galia (Goscinny y Uderzo, 1963): No recuerdo si lo compré en Diógenes o en Domiduca. Pero sin duda las primeras historias de Astérix son de los que más gancho tienen. Es un fetiche en cierto modo para mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario